La puerta del departamento se abrió lentamente tratando de hacer el menor ruido posible dejando a entrar a una mujer rubia que no era más que Álex. Las luces seguían prendidas lo que significaba que Taiga aun no se dormía o tal vez tenía compañía lo cual era más probable la segunda opción, traía a nigou consigo pero el cachorro de tanto jugar estaba cansado por lo que venía dormido. Alex quería beber un poco de agua así que se dirigió hasta la cocina y fue ahí cuando vio una escena de lo más entretenida. Kagami se encontraba besando al más bajó, de una manera tan dulce y tierna que era imposible negar la existencia de amor entre ambos chicos.
Después de un rato los chicos se separaron viéndose a los ojos tan intensamente cada uno metido en los pensamientos del otro.
- Oh ya terminaron, se veían tan bien juntos.- los dos chicos quien aun seguían abrazados se sonrojaron y separaron bruscamente.
- ¡¡¡Á-Álex!!! ¿p-pero que haces aquí?
- Pues nigou se cansó de tanto jugar y y el restaurante al que iba a ir estaba cerrado, así que mejor vine pero no creí encontrarte así de esta manera.
- ¿POR QUE NO TOCASTE LA PUERTA?
- Traía las llaves y no quería molestarte, supuse que estarías haciendo algo y no me equivoque al pensar eso- lo dijo viendo a Kuroko quien avergonzado trataba de actuar normal.
- Pero es una lástima yo los quería ver haciendo 'otras cosas'.
- ¿¡¡pero qué coño dices!!?
- Ya sabes Taiga me refiero a que yo te quería ver a ti y a Kuroko teniendo sex- Kagami la tapó la boca para que no siguiera hablando de cosas indebidas.
Okey ese comentario hizo que Kuroko perdiera el control de sí mismo, sus mejillas ardieron nuevamente, dejando ver lo incómodo que estaba.
- auuch, no muerdas mi mano.
- Taiga hubiese sido la oportunidad perfecta para que perdieras tu virginidad.
- ¡¡¡ÁLEX!!!!
El grito de bakagami fue tan fuerte que hizo despertar al cachorro quien al estar consciente se dirigió a su amo quien lo tomó con los brazos extendidos para acariciarle felizmente, después diviso a un pelirrojo discutiendo con la rubia, corrió rápidamente hacia el chico e instintivamente se activo su fobia a los perros haciéndolo salir lo más rápido de la habitación hacia un lugar seguro alejado del can y así se hizo un alboroto en ese departamento hasta que era la hora de que Kuroko se fuera, debía llegar a casa y ya era de madrugada.
- Bueno los dejó a solas me iré a dormir.- dijo Álex antes de salir de la sala donde hasta hace unos momentos se la paso molestando a la pareja.
- Kagami-kun es hora de irme.
- Te acompaño Kuroko, ya es tarde y no quiero que te pase nada.
- Me puedo defender solo- hizo una clase de puchero, Kagami nunca se le había visto pero sin duda se le veía adorable.
- No es por eso que no quiero dejarte solo a estas horas de la noche, no pienso que seas débil sino todo lo contrario.
- A veces eres tan cursi Kagami-kun.
- ¿Por qué tienes que romper el ambiente?
- haha vayámonos ya.
En estos últimos meses Kuroko había cambiado su forma de ser, antes era totalmente callado y no mostraba emociones, pero ahora se expresaba de mejor manera y podías deducir si este se encontraba feliz, alegre, triste, enojado, etc. Ahora era más fácil saber que pensaba a tramaba kuroko, y esto era lo que Kagami amaba de él, su forma inexpresiva de ser pero a la vez era tan expresivo cuando la situación lo requería, y ahora podía verle a su sombra una pequeña sonrisa que salía de sus labios, y podía decir que estaba feliz porque ganaron el partido y, no por ser pretencioso pero tal vez de que finalmente fuesen pareja.
En el camino luz y sombra platicaban de cosas triviales, sin importar el tipo de charla que tuviesen siempre se entretenían el uno con el otro, no hubo interrupciones por parte de nigou ya que se encontraba nuevamente dormido pero ahora en el bolos de su amo. Llegaron a una esquina de la callé en donde a unas casas se encontraba el hogar de Kuroko. Ahora que lo piensa Kagami nunca había visitado su casa y tampoco sabía cómo era.
- Bien Kagami-kun yo aquí me quedo.
- Esta bien...- aun no quería irse, quería estar más tiempo con su amado pero por lo menos hoy ya no podía.
- Por cierto Kuroko ¿tienes planes para mañana?
- No, no tengo nada que hacer.
- Bien entonces quieres salir al parque o algo así ya sabes.
- Me encantaría.
- Entonces que tal si nos vemos en el magi burger a las 3:00 pm.
- Sí, estoy totalmente de acuerdo.
- Bien te veo mañana.
Kagami se despidió de Kuroko con la mano, el otro hizo lo mismo dando media vuelta y se dirigió a su casa.
Kagami comenzó a caminar para regresar a su departamento donde Álex le esperaría lo más probable para molestarlo toda la noche.
- KAGAMI-KUN- el susodicho detuvo su andar para encontrarse con el dueño de esa voz que reconocería en cualquier lado, dio media vuelta siendo sorprendido por unos brazos que le rodearon el cuello y después unos labios se depositaron en los suyos formando así un cálido y dulce besó algo torpe por la inexperiencia que aun tenían a pesar de que ya se habían besado anteriormente. El pelirrojo no tuvo tiempo de reaccionar y solo correspondió el besó que le propinó el de ojos celestes.
- Se me olvidó darte esto.
- Me sorprendiste.
- Que bueno que lo hice.
- Kuroko no es que no quiera estar así contigo pero debes volver a tu hogar, tus padres han de estar preocupados.
- Lo sé pero aun así quiero despedirme apropiadamente de ti.
El pelirrojo reconforto a su novio dándole un corto y casto beso en sus labios, un último abrazo y los dos se fueron en direcciones opuestas para llegar a sus hogares, mañana seria otro día y tendrían mucho tiempo para pasarla juntos.
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Aun no puedo creer que en verdad le dijera eso a kuroko, es en estos momentos en los que agradezco haber visto tantas películas románticas de EE.UU con Alex y Tatsuya, tal vez sea por eso que me tachan de cursi, pero bueno no importa siempre y cuando sus palabras hagan avergonzar o hacer feliz a su peliceleste no le interesa si es una persona cursi.
Sin darse cuenta por estar metido en sus pensamientos llego a lo que era su departamento, toco la puerta a esperar a que le abriesen ya que había olvidado las llaves, rápidamente la rubia le abrió la puerta para meterlo bruscamente adentro.
- Cuéntamelo todo- ordenaba Alex seriamente.
- ¿Qué quieres que te cuente?
- Ya sabes acerca de Kuroko.
- Que se supone que diga, ahora somos pareja eso es todo.
- Sí pero quiero más detalles ¿lo iban a hacer?
- DEJA DE PENSAR EN COSAS INAPROPIADAS.
- jajaja lo siento es que me parecen tan lindos juntos, pero me alegro que hayas encontrado a esa persona especial para ti.
Y así transcurrió la noche mientras platicaban de cosas sin importancia hasta que kagami se choco y fue a dormir, ya era muy noche aunque más que noche era de madrugada, se quedo pensando en todo lo que había sucedido ese mismo día en como lo había disfrutado con sus amigo y con su ahora novio, sin duda uno de los mejores días de su vida. Así estuvo hasta quedarse dormido.