Todo estaba obscuro y su cabeza no dejaba de doler, trato de abrir los ojos para poder ver en donde estaba, lo único que su cansada vista percibía era el techo color crema, sabía bien en donde estaba.
- Ya despertaste.
- ¿Que sucedió?
- Después de que terminamos de comer te desmayaste. Te traje a mi habitación y...maldición me tenías preocupado.
Kagami se abalanzo hacia el cálido cuerpo del de ojos celestes para poder tenerlo entre sus brazos y juntarlo a su cuerpo.
- No me preocupes así ¿quieres?
- Estoy bien, no es nada.
- Jamás te había pasado.
- Tal vez sea la falta de sueño.
- Como sea iremos al médico.
- No es necesario, estoy más que bien.
- No importa, iremos.
- En otro momento.
- Bien, pero iremos.
- De acuerdo.
- ¿Tienes hambre?
- Si...
- El desayuno está en la mesa, te lo traeré.
- No quiero estar en cama.
- Bien vamos.
Pensaba en lo que había sucedido anteriormente, solo recuerda haber terminado de comer su creación de platillo y poco después perder el conocimiento a causa de un dolor que sintió en el abdomen, probablemente la comida le haya hecho daño, la verdad no le sorprendería que ese fuera el caso.
La madre de Kagami se encontraba aseando la sala con la aspiradora, mientras veía un poco de televisión.
- Tetsu ¿te encuentras bien?
- Si ya estoy mucho mejor.
- Que bien, nos preocupaste a ambos.
- Siento causar molestias.
- Para nada, ahora mejor come, yo debo apresurarme si no quiero llegar tarde.
- Déjamelo a mí, tu apresúrate a llegar con los niños.
- ¿Niños?
- Si, trabajo en un jardín de niños. Realmente es divertido enseñar a personitas tan pequeñas.
- Suena grandioso.
- ¿Quisiera venir Tetsu?
- ¿Realmente puedo hacer eso?
- Claro, se que les encantara conocer a alguien como tu.
- Gracias.
- En ese caso yo también iré.
- No, quédate aseando un poco o haciendo cualquier otra cosa. Esta vez solamente seremos Tetsu y yo.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Nada mas, bien es hora de irnos, nos vemos en la tarde.
- Tsk.
La mujer arrastro a Kuroko fuera del condominio, rápidamente se subieron a la camioneta antes de que el pelirrojo decidiese ir tras ellos.
- Bien vámonos antes de que Taiga se arrepienta.
- De acuerdo.
El auto salió de la cochera lo mas rápido que pudo dejando una pequeña nube de polvo. Kagami salió a la entrada de la puerta solo para ver que el coche se perdía a lo largo de la calle.
- Me vengare de esto.
=========
- ¿En qué piensas trabajar después de graduarte Tetsu?
- Aun no lo sé, no he pensado mucho en ello.
- Bien, puede que después de esta visita cambies de opinión.
- ¿A qué se refiere?
- Ya lo veras.
Faltaba algo de tiempo para llegar pues había mucho tráfico en el lugar, por el momento Kuroko se entretenía viendo hacia afuera, la gente se gritaba, probablemente insultos, que no entendía del todo, en fin quería seguir viendo el panorama pues de vez en cuando veía las reacciones de las personas.
- Maldición la vía está bloqueada, olvide que estaban arreglando la calle.
- ¿No puede avisar que llegara tarde?
- Esa no es una opción para mi, Tetsu abróchate el cinturón.
- E-Esta buen.
- Tomaremos la vía alterna.
El coche comenzó a avanzar en la calle de a lado que era sentido contrario, la pelirroja piso rápidamente el pedal para ir a accesos de velocidad antes de que se encontraran con un coche en su camino. Fue todo un ajetreo el llegar a su destino.
¿Cómo es posible que tenga licencia para conducir? Era la clase de pensamientos que tenía el peli celeste en este momento.
- Este el kínder en el que trabajo, ten ponte esto para que no te digan nada al entrar.
- De acuerdo.
Le ofreció un mandil de color rosa claro con un par de decoraciones.
- Siento si el color no te agrada mucho pero ese es color del "uniforme"
- No tengo inconvenientes.
- Perfecto, te queda muy bien.
- Gracias, o eso creo.
- Bien quédate aquí mientras hablo con el encargado, el kínder necesita un par de asistentes, así que tu serás uno temporal, si no te parece mal, se que te agradara.
- No soy bueno expresándome, los niños se aburrirán conmigo.
- Estoy segura que no, los niños te amaran.
Hikari se retiro dejando al más bajito observando la construcción que era parte del residente estudiantil, se veía elegante y a la vez tan agradable, había unos juegos que se visualizaban a lo lejos y una gran extensión de área verde, era un lugar divertido que transmitía confianza. Sin darse cuenta la madre de Kagami llego junto a él, se había perdido tanto en el paisaje que ni lo noto.
- Ya podemos entrar.
- ¿Está bien que sea asistente temporal?
- Claro, el punto es tener a personas que nos ayuden un tiempo, no necesariamente debe ser permanente.
- Esta bien.
Entraron en las instalaciones, algunas profesoras llevaba a cabo las actividades del día, unos niños estaban dibujando en uno de los salones y en otro los pequeños entonaban una dulce melodía, y finalmente llegaron al salón en el que debería estar la profesara que se atraso por el tráfico.
- Buenos días mis adorados niños.
- ¡Maestra Hikari!- Todos los niños que estaban en sus pequeñas mesitas dibujando y algunas jugando con materiales didácticos, se acercaron corriendo hasta abrazar a su maestra quien les sonreía al verlos después de un par de días. Kuroko al verla le recordaba mucho a Kagami, el peli celeste pensaba si vería la misma sonrisa en la cara de su pelirrojo si conviviera con niños.
- Lo siento por el retraso, me alegra verlos dibujando, son unos niños tan adorables~.
- No se preocupe maestra, mire le hice un dibujo.
- Es precioso, guardare este dibujo en casa. Muchas gracias.
- Mire yo le compre unos chocolates.
- Oh muchas gracias pequeño, no es necesario que lo hagas.
- Tim esta enamorado de la profesora- se escucho a uno de los niños gritar en el aula.
- E-Eso no es cierto.
- Jajaja, bien empecemos con las actividades de hoy.
- ¿Maestra quien es él?
- Su nombre es Kuroko Tetsuya, el nos ayudara un tiempo.
- ¡¡¡Bienvenido profesor Kuroko!!!
- Muchas gracias, espero podamos llevarnos bien.
========
Lo bueno convivir con niños pequeños era que no tenían un vocabulario muy complejo, eso le facilitaba para entenderlos pues su ingles no era muy bueno. La pelirroja estaba en una de las mesas platicando con sus pequeños mientras dibujaban, el por lo mientras pasaba de mesa en mesa para ver que hacían los niños, pero entre todos ellos había uno que le llamo la atención, se veía decaído.
- ¿Sucede algo?
- N-No es nada importante.
- ¿En serio?
- S-Si.
- Algo me hace pensar que no es así, puedes contarme lo que quieras, tus secretos estarán guardados conmigo.
- P-Profesor Kuroko lo que pasa es que creen que me gusta la profesora.
- Debo decir que Hikari-san es una persona muy agradable, es normal que los niños pequeños quieran a sus profesoras.
- Pero a mí me gusta una niña y no quiero que piense eso de mi.
- Ya veo.
- Y me seguirán molestando.
- Yo no permitiré que suceda eso, te lo prometo.
- Gracias.
- Ahora ve y dile a esa persona especial para ti lo que sientes.
- Si, gracias profesor Kuroko, eso hare, se lo diré en el recreo.
- Bien, para todo siempre hay una solución.
- Seguiré dibujando.
- Claro.
Hikari se acerco hasta la pareja de su hijo quien se veía muy entretenido al convivir entre tantos niños.
- ¿Te está gustando?
- Si, es estupendo aprender tanto de ellos.
- ¿Quieres trabajar aquí? Solo lo que duran sus vacaciones, o tal vez tengan que regresar antes, rayos no lo considere.
- Me encantaría Hikari-san.
- Genial, sabía que estabas hecho para esto, desde que te vi lo supe.
- No creo que sea del todo bueno para ser profesor.
- Ten más confianza en ti, estoy segura que serias un estupendo sensei~.
- Gracias.
- Es hora de que los niños tomen su refrigerio, iré por los bocadillos.
- También ayudare.
=========
- ¿Como les fue?
- Estupendo, los niños aman a Tetsu, y apenas lo conocen.
- Genial, o eso creo.
- Trabajara de asistente hasta el día en el que regresen a Japón.
- Eso significa que casi no voy a estar con él.
- Taiga tu lo tienes todo el tiempo, déjamelo a mi por unos momentos.
- Me niego a esto.
- Pero Tetsu acepto.
- ¿Es cierto eso?
- Si, me gustaría ser ayudante el tiempo que estemos aquí.
- En ese caso está bien.
- Gracias por entender Taiga.
- ¿Quieren cenar? Iré a hacernos de comer.
- Ya hice de comer, en el tiempo que no estaban cocine para pasar el rato.
- Oh Taiga que precavido.
- Pues claro.
- Que egocéntrico de tu parte.
- OYE.
- Vayamos a comer.
- Yo ya cene.
- Yo no tengo hambre.- dijo Kuroko
- Mas comida para mí.- la pelirroja se fue emocionada por todo lo que tendría para ella sola.
- Iré a la recamara, ¿vienes Tetsuya?
- Si, hasta mañana Hikari-san.
- Hasta mañana chicos, que tengan buena noche.
- Gracias.
Al llegar a la habitación, el tigre tomo una revista y se acostó en el borde de su cama.
- ¿Estas enojado Taiga?
- No realmente, solo que no creí que aceptaras.
- Es solo que me pareció una buena oportunidad.
- Ya veo, es una lástima que no podre estar tanto tiempo contigo.
- Estamos juntos todo el tiempo, un par de semanas no nos afectaran.
- Tienes razón.
- Además hay algo que necesito hablar contigo.
- Dime.
- Creo que no estaría mal ser profesor de preescolar, pero no estoy seguro si estoy hecho para eso.
- Puedes ser bueno en lo que quieras si te lo propones. Eso es lo que me enseñaste...Tetsuya.
- Taiga...
- Serás un excelente profesor, Kuroko sensei.
- Es vergonzoso cuando lo dices tú.
- Es bueno saberlo, sabes que me encanta verte avergonzado por mi culpa.
- Eres un pervertido.
- Tu también lo eres, y solo lo soy cuando tiene que ver contigo.
- Lo sé muy bien.
- Jaja ¿vienes a acostarte?
- En un momento, ¿puedo ocupar tu baño?
- Claro.
Tomo sus utensilios de higiene bucal y se dispuso a cepillar sus dientes, cuando termino iba a salir pero un dolor punzante en la zona de su estomago le hizo retorcerse del dolor, se toco con sus brazos la zona afectado y se encorvó tratando de apaciguar el malestar pero no funcionaba, quería llamar a Kagami pero el dolor no le permitía hablar, ¿Qué demonios estaba pasando con él? Se enderezo de tal manera que su cuerpo se moviera para poder salir del lugar pero fue en vano, sus piernas temblaban y en el momento que ya no pudo sostener su peso cayó al suelo quedando inconsciente, lo último que escucho fue el sonido de la voz de Taiga llamándole desesperadamente...