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Our beginning por kaorome12takumi

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Notas del capitulo:

Wow ya extrañaba actualizar TTwTT

Holaaa a todos una enorme disculpa por aparecerme hasta ahorita, ya mejor ni les digo que paso porque nada mas seria buscar excusas para justificarme, pero le echare la culpa a los estudios examenes y bla bla bla.

Quiero decir que ya he escrito los proximos capitulos y seran ya los ultimo... si, la historia acabara en dos o tres capitulos mas aun no decido bien pero ya voy a finalizarlo TTnTT 

Pero por el momento dejo el capitulo de hoy y espero que lo disfruten :3 que por cierto tiene LEMOOOON o bueno mi intento de. Okey los dejo.

La nieve caía y las personas en las afueras de la residencia se abrigaban por el frio que había, varios niños pequeños jugaban con bolas de nieve y haciendo figuras con esta, yo o más bien nosotros estábamos adentro en la comodidad de nuestro hogar, al ser un día especial como navidad Sei le dio a todos sus subordinados el día libre y por supuesto esto también aplicaba en el, en estos momentos se encontraba abrazándome enredados en la manta que trajo para acobijarnos en realidad era muy temprano y tenia sueño pero la bebida caliente se encargaba de despertarme además de lo suaves besos que mi pelirrojo no heterocromatico repartía por la zona de mi cuello.

- Furi, tu cuello es tan suave.

- Gracias creo.

- Tómalo como un halago, me da la tentación de marcarlo como noches pasadas.

- S-Sei no digas eso.

De tan solo recordar todo lo que hicimos las últimas noches hacia que mis mejillas ardieran en un rojo intenso, su ahora esposo siempre fue y es un tanto pervertido.

- Pero lo disfrutabas mucho.

- SEI

- Sabes que disfruto avergonzarte mi amado Furi.

- Solo es vergonzoso.

- No puede quejarte después de todo es necesario para que puedas concebir a nuestro hijo.

- ¿Crees que pueda?

- Claro que si Furi, no hay nada que no pueda hacer.

- Claro Sei.

- Estoy seguro que pronto obtendremos un resultado positivo, no hay nada de qué preocuparse.

- Eso espero...

La verdad es que hasta hace poco me dieron la noticia del hecho de que podía concebir pero a pesar de que lo hemos intentado varias veces no ha sucedido nada y es algo que me deprime de alguna manera y esto solo hace que Sei se preocupe de más.

- Furi es hora de organizar las cosas.

- Es cierto, hoy vendrán todos.

- Por supuesto, por eso mismo debemos de arreglar todo lo que esté a nuestro alcance.

- Si.

¿Cómo lo había podido olvidar? Hoy vendrían a nuestra casa por la fiesta de navidad. Había estado tan distraído que había olvidado algo de importancia.

- El chef llegara en unas horas para hacer la cena.

- Es perfecto.

- Furi, solo quiero que recuerdes que esta noche no te dejare ir por ningún motivo, serás mío...

- Ya lo soy...

- Te hare recordarlo como se debe.- la mirada tan intensa que le dedicaba le hacía tartamudear siempre.

- S-Sei...

- Esta bien dejare de molestarte por ahora, es solo que me divierto haciéndolo.

- Iré a hacer algo de desayunar.

- De acuerdo.

En realidad no estaba molesto sino avergonzado, cada susurra esa cosas en mi oído me hacen estremecerme. Cocinare algo ligero para ambos después de todo teníamos muchas cosas que hacer en día de hoy.

===========

- Murasakibara, lamento molestarte a esta hora.

- No soy Atsushi, soy Himuro, Atsushi salió de compras.

- Ya veo, lamento molestar pero podrían traer postres para la cena de hoy, considero que los suyos serian los adecuados.

- Claro que si akashi, ahí los tendrás.

- Gracias Himuro, nos vemos esta noche.

- Ahí estaremos.

Corte la llamada, eche un vistazo a lo que hacías en la cocina y por poco tirabas el omelette que tenias a lado junto a otros ingredientes, por suerte reaccionaste a tiempo antes de que eso sucediera, a veces eras muy torpe Furi pero era algo que te hacia especial para mí, realmente amaba cada pequeña cosa de ti, fui directo a la cocina para tratar de ayudarte en lo que fuera necesario pero al final no lo hice pues me perdí en esos suaves labios que tenias, sabía que lo disfrutabas, con el tiempo dejaste de evitar mis caricias y besos ya que te avergonzabas mucho, pero ahora puedo decir que incluso los anhelas, esto y más cosas solo demuestran como nos completamos el uno al otro Furi.

=========

- Oi Kise comienza a vestirte si no llegamos a tiempo Akashi nos matara.

- Moo aun queda tiempo.

- Vamos Kise no me provoques.

- ¿Por qué no debería?- lo estaba retando con su mirada a lo que el moreno solo sonrió de medio lado.

- Se bien lo que tramas y no voy a ceder.

- Se que lo deseas Daikicchi.

- Maldición Kise ponte algo de ropa.

- No hasta convencerte.- ahora estaba seduciendo a su novio para hacer lo que tanto les gusta pero por esta ocasión el peli azul se negaba a caer en los encantos del otro.

- Bien, si lo quieres te lo daré, pero cuando estés embarazado no vengas llorando que estas gordo.

- Aominecchi no lo digas así, solo temo perder mi belleza.

- Jajaja

- ¡Aominecchi! Solo que tengo miedo de que ya no me quieras si engordo.

- Idiota, embarazado o no te seguiré amando por igual.

- Daikicchi...

- Apresúrate a vestirte no quiero que Akashi se enfade.

- Siempre le has tenido miedo ¿no es así?

- ¡Claro que! Solo que soy precavido, nunca he estado listo de morir a manos de él.

- Jajaja eso es gracioso.

- El único que puede controlarlo es ese chihuahua.

- Furihatacchi es un buen chico, era casi lógico que enamoraría a Akashicchi. Al inicio creí que Furihatacchi sería manipulado por Akashicchi pero me di cuentas que las cosas son al revés.

- Tienes razón pero que tiene que ver con llegar a tiempo con Akashi.

- Nada en realidad, solo hablaba.

- En fin apúrate a cambiarte, si te retrasas mucho me iré sin ti.- le arrojo su camisa que minutos atrás el rubio se había quitado.

- Mooo es una lástima que no podamos divertirnos.

- Tenemos toda la noche para eso.

- Estaré ansioso por ello.

- Tan solo espéralo...- le sonrió una vez más antes de besar sus labios y dejarlo con ganas de más.

==========

- Que bueno que han llegado, son los primeros en hacerlo.

- Hola Furihata.

- Buenas noches Furihata-kun. Hola Akashi-kun.

- Hola Tetsuya, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos.

- Si han sucedido muchas cosas desde entonces.

- Felicidades por lo de su futuro hijo.

- Gracias.

- Taiga, no has estado perdiendo el tiempo.

- C-Claro que no.- Kagami solamente se avergonzó, sabía bien de que hablaba.

Los demás invitados comenzaron a llegar, Murasakibara llego con un enorme postre al igual que Tatsuya que cargaba con postres más pequeños. Kagami a quien primero saludo fue a su hermano, ya no tenía tanto tiempo como para visitarlo.

- Que bueno que estas bien Tatsuya.

- Lo mismo digo Taiga.

- ¿Como esta mi futuro sobrino?

- Jajaja aun no sé si estoy embarazado.

- Pero dices tener síntomas ¿no?

- Puede ser cualquier otra cosa, aunque desearía que así fuese.

Después de todo el peli morado se había comportado muy tierno ante la posibilidad de ser padre, ya hasta estaba eligiendo el nombre e imaginaba como seria su futuro hijo, algo que el pelinegro realmente apreciaba de su pareja.

- Eso espero, quiero ser un buen tío.

- Mejor preocúpate por ser un buen padre.- rio Himuro por las ocurrencias del otro.

- Jajaja lo sé he pensado mucho en ello, ahora que Kuroko está esperando a nuestro hijo no sé como serán las cosas a partir de ahora.

- Tu deseabas ser padre ¿no es así?

- Obviamente y desde hace un buen tiempo.

- Pues entonces no empieces a preocuparte por cosas innecesarias, su hijo crecerá con mucho amor.

- Ya lo creo.- dejaron de hablar y se distrajeron viendo al frente hasta que llego el peli morado hasta él y Kagami fue hasta donde su pareja para abrazarlo y darle un beso que lo dejo desconcertado.

- Nee Murochin, quiero darte algo.

- ¿En serio Atsushi?

- Si, porque amo mucho a Murochin.

- Gracias Atsushi yo también te amo.

Himuro abrió el pequeño sobrecito que sostenían sus manos, en cuanto lo abrió vio que eran cosas para bebes, ropa, juguetes, etc.

- ¿Y esto Atsushi?

- Lo he comprado todo para ti, pronto lo llevaran a casa.

- ¿Es en serio?

- Clark que si Murochin~ es para ti y nuestra linda morita ¿o acaso será una uvita?

Tatsuya se lanzo a los brazos del otro, en realidad no importaba si eran el centro de atención en ese preciso momento, después de todo eran sus amigos los que eran espectadores. Atsushi lo abrazo fuertemente y le beso suavemente.

- Te amo Atsushi.

- Eso ya lo sé Murochin~

- Awww Shin-chan eso es muy lindo.

- Se lo que piensas Takao, no voy a decirlo enfrente de todos.

- Anda Shin-chan...

- No, me niego rotundamente.

- Esta bien, Kise-chaaaaan.- trato de evitar que llegara con el rubio pero fue demasiado tarde.

- Takaocchi ¿cómo has estado?

- Mucho mejor de lo que puedes imaginar.- le dijo sonriendo y esperando la respuesta del otro para contarle de "aquello".

- ¿Ha sucedido algo bueno?

- Estoy esperando un hijo de Shin-chan.

- ¿¡QUE!? MIDORIMA VA A SER PAPÁ

Todos los invitados estaban atentos a lo que el rubio decía pero nadie se imaginaba que gritara algo así, todos voltearon a ver al recién nombrado quien miraba de manera amenazadora a su amante y este le devolvía el gesto en una sonrisilla divertida, había logrado su cometido.

- ¿Por qué no dijiste nada Midorimacchi?

- Oi Midorima ¿cuándo planeabas decirlo?

- Felicidades Midorima.

Todos miraron desconcertantes a Akashi, siempre les hablaba a todos por su nombre pero esta vez no fue así. Después de verlo fijamente se dieron cuenta de la situación y no era el Akashi al que todos estaban acostumbrados pero a pesar de eso no importaba porque Akashi era Akashi y sin importar qué seguía siendo su amigo. Continuaron molestando a un peli verde muy avergonzado y desconcertado con todo esto.

Cuando llego la media noche todos cenaban, bebían y se divertían platicando, el que más había tomado alcohol en esos momentos sorprendentemente era Midorima que de alguna extraña manera dejaba de lado su tsunderismo y se ponía cariñoso con el pelinegro cosa rara para todos pues hasta hace momentos atrás estaba molesto con este.

El par de ex alumnos de Yosen estaban muy cariñosos, Murasakibara no soltaba al azabache en ningún momento y llevaban mucho rato compartiendo ese abrazo. Los demás platicaban entre ellos ya que tenía mucho tiempo que no se reunían todos, hicieron un brindis festejando su encuentro y al final de cuentas fue una noche muy divertida para todos los presentes...

=========

- Shin-chan, pesas mucho.

- Eso no lo dices cada que estoy sobre ti.

- Jajaja muy cierto, no debiste tomar tanto alcohol ¿Por qué lo hiciste?

- No lo sé Kazunari tal vez estaba... muy feliz porque supieran que esperamos un hijo.

- Eso es tan lindo Shitarou.

- Calla Takao… tú eres más lindo.

- Esta decidido hare que te pongas ebrio más seguido.

Estaban en su departamento, cerca de llegar a la habitación de ambos y El peli verde puso sus manos sobre los hombros del menor hasta acorralarlo en la pared del balcón, se apodero de sus labios primeramente de manera delicada y gentil, como hace mucho no lo hacía, después se aventuro a probar mas de esa boca que tanto anhelaba, continuo con su acto hasta que el otro empezó a jadear al no tener aire.

- ...Te amo Kazunari.

- Tengo que decirlo ¿no es cierto? Aunque ya lo sabes...

- Dilo Takao...

Se acerco hasta su oído y susurro con una provocativa voz el nombre de su amado, con sus labios mordía levemente el lóbulo del otro, este solo soltaba quejidos y suspiros de placer por las sensaciones que le estaba dando el más alto.

- Shin-chan nnngh.

Estaba al borde de la excitación, ambos soltaban jadeos por los constantes besos que arrancaba el aire de los pulmones de ambos, Midorima estaba un poco ebrio pero sabía bien lo que estaba haciendo, quería tener sexo con su pareja en ese preciso momento.

- ¿Qué te pasa Takao?

- Sabes lo que me pasa, no juegues conmigo.

No tenia que decir nada pues al estar tan cerca del cuerpo del otro sentía la excitación en el cuerpo del otro, y como no si sentía el bulto de la entrepierna del peli verde chocar contra la parte baja de su vientre.

- Entonces tratas de decirme que quieres que te haga el amor aquí y ahora.

- No iba a decirlo así pero no suena mal... Shintarou~- lo jalo hasta llegar a la puerta de su habitación y le obligo a entrar en esta, se acerco peligrosamente a los labios del más alto pero no lo beso como se esperaba.

- Ven Shin-chan, hazme tuyo como solamente tú lo haces.

- No te arrepientas cuanto no puedas caminar Kazunari.

- Sabes que me encanta cuando lo haces de esa forma.

El chico de lentes no espero nada mas, lo recostó en la cama que más de una vez la habían ocupado para saciar sus deseos y entre caricias y susurros seductores terminaron cediendo ante el otro; aquel acto de amor entre ellos comenzó.

==========

- ¿Estas enojado Ryota?

- No- el mohín que tenía en el rostro le daba a entender otra cosa.

- Entonces ¿por qué no te creo?

- Si me crees o no es asunto tuyo- el moreno soltó un suspiro.

- Es más que obvio que lo estas- el chico estaba teniendo mucha paciencia con aquel rubio escandaloso que estaba semi borracho.

- Si, lo estoy.

- ¿Lo ves?

- Y no vas a hacer nada para cambiarlo.

- No te entiendo Kise.

- Nunca entiendes nada Aominecchi.

Daiki tomo de los hombros al rubio y lo recostó bruscamente en las sabanas de la cama, se posiciono sobre él y no dejo que el rubio se moviera mucho, de un momento a otro desvió la mirada y dejo que los flequillos se encargarán de tapar su vista.

- Dime que te sucede, desde hace rato que estas raro.

- Es simple, solo que no te das cuenta.

- Soy un idiota y no entiendo tus indirectas, no siempre...- acaricio su rostro haciendo que lo mirara a los ojos.

- Aominecchi... yo quiero tener un hijo contigo... Kurokocchi esta esperando a un hijo, Takaocchi y Himurocchi probablemente igual... yo también quiero esa clase de vida contigo.

- ¿Era eso?

- ¡Claro que si idiota! ¿Qué más seria?

- Simplemente debiste decirlo antes.

- Dejaste bien en claro que no querías hijos.

- No me sentía preparado y sigo sin estarlo pero si eso es lo que quieres no me negare.

- No quiero tener un hijo si no lo vas a querer.

- Claro que lo voy a amar, no digas estupideces- lo vio molesto, podía ser idiota y no ser un buen novio pero sin importar que jamás seria un patán para no querer a su propio hijo.

- A lo que me refiero es que no siempre estamos listos para lo que viene y bueno es hasta que sucede que sabes que de alguna forma debes actuar... y yo...tengo miedo de arruinarlo, de que las cosas entre tu y yo cambien, no lo se, es confuso.

- No importa eso, en todos estos años juntos jamás deje de quererte, te sigo queriendo como cuando me enamoré de ti, incluso te amo mucho más que antes...toda irá bien Aominecchi- la sonrisa tan cálida en su rostro lo tranquilizo y despejo todas las dudas que tenia.

- ¿Entonces...?

- Intentémoslo...

Con un beso del más alto fue suficiente para romper ese ambiente incomodo que se había generado anteriormente. Las manos de Kise se enredaban en el cuello y mechones del moreno, el rojo de sus mejillas iban en incremento ante la excitación que comenzaba a sufrir su cuerpo. Kise dejo su tarea de acariciar los cabellos azules para comenzar a colarlas por debajo de la camisa de manga larga que traía el otro, claramente sentía cada parte del torso trabajado del moreno, le encantaba recorrer cada forma y textura que el cuerpo del contrario le ofreciese. De un momento a otro Aomine se separo del rubio, había soltado un sonoro y grave suspiro mientras el otro jadeaba y un poco de la saliva de ambos se encontraba en la comisura de sus labios. ¿Lo haría? ¿Enserio lo haría? Dar el siguiente paso no era fácil pero estaba decidido a hacerlo y cuando él estaba decidido lo haría a cualquier costa.

- Ki... Ryota antes debo decirte algo importante... guarda silencio y no interrumpas...- el otro solo asintió y se quedo en su sitio.

- Llevamos mucho tiempo juntos, más de lo que creería que pudiese llegar a estar con alguien, pero tu rubio escandaloso me enamoraste y amaste a la persona que soy, no soy lo mejor para ti y creo que pudiste conseguirte a alguien mucho mejor que yo de hecho a veces pienso que no soy suficiente para ti, como sea...- comenzó a ponerse nervioso, los ojos dorados lo veían con mucha ternura y eso le animo a continuar- ...gracias por estar conmigo todo este tiempo. Sé que en algún momento antes de que lo nuestro comenzara te perdí, eso me hizo darme cuenta de muchas cosas y decidí no volver a perderte; quieras o no, pienso tenerte solo para mí el resto de nuestras vidas...

El rubio estando sonrojado en la cama, veía fijamente esos ojos azules obscuros que tanto le gustaban, mostraban una completa sinceridad en sus palabras. Pocas veces le expresaba lo que sentía y esto le estaba dejando aturdido al analizar tantas palabras saliendo de la boca del mayor, algo en su interior vibraba y le hacía querer mas a ese moreno que le había arrebatado el corazón de mil y un maneras.

- Kise Ryota te amo y lo hare hasta que muera...ahora acepta estos sentimientos y...y...

-...- ansiaba escuchar lo que tenía que decir pero se le veía muy nervioso e incluso noto un leve rubor en sus mejillas. Kise lo beso tiernamente y sin separarse mucho de sus labios soltó las palabras que tenia atoradas en su garganta.

-...Cásate conmigo...

Por primera vez era el moreno quien se sonrojaba en toda la extensión de la palabra, como Kise jamás lo había visto, le había costado decir lo ultimo pero estaba contento de que sin haber planeado nada sus palabras hayan sido las correctas para cautivar al otro.

- Eres un estúpido Aominecchi.

- ¡Kise!

- Claro que me casare contigo, he esperado tanto por este momento.

- ¿En serio?

- Si...- amenazaba con llorar pues estaba muy feliz, una parte de él creyó que jamás llegaría ese momento pero ahora el moreno estaba junto suyo proponiendo algo tan maravilloso.

- Ven aquí rubio teñido.

Lo beso rápidamente antes de que se pusiera a protestar, un gemido trataba de salir de la garganta del rubio pero moría en la boca de ambos, era esa clase de besos que te hacían perder el conocimiento, dejarte llevar por tus más bajos instintos y perderte en ese mundo de placer que solo él te logra llevar.

- Aaahhhh Daiki- nnngh -cchi.

El moreno escuchaba atentamente sus gemidos y jadeos, era él quien se perdía al escuchar su nombre ser pronunciado de esa manera, desvistió lentamente la parte superior del rubio... maldición, si que era atractivo, Kise era la persona más atractiva para el e incluso para muchas personas, por algo era modelo y le hacía gracia saber que solamente el podía disfrutar del rubio y nadie mas... "el único que puede besarlo, quererlo y hacerle el amor... afortunadamente soy yo" fue el pensamiento rápido que surcó por su mente.

- Daiki...

- Te hare pasar la mejor noche Ryota.

Claramente la ropa desapareció primeramente del cuerpo de la copia perfecta, el moreno aun estaba en ropa interior pero al poco rato Kise se encargo de que se perdiese junto a lo demás que estaba en el suelo. Separó sus piernas gentilmente y se posiciono entre estas, sus manos frías acariciaron la terca piel desnuda de sus piernas, un escalofrío recorrió su espalda y siendo inevitable gimió, sintió su respiración chocando cerca de sus muslos y antes de entender que pasaba su miembro fue recibido en un lugar caliente y húmedo, la lengua de Aomine recorría toda su extensión, lágrimas de placer nublaban su vista y no podía articular palabra alguna sólo podía gemir y enredar sus dedos en el dueño de la cabellera azul, el mismo Daiki saco el miembro de Kise de su boca y deslizó su lengua hasta llegar a su entrada.

- Da-ahhhki... ahhh esper-

No le importó e introdujo su lengua por aquel estrecho lugar, los dedos en sus cabellos le apretaron con fuerza, era obvio que lo estaba disfrutando como nunca. Segundos, que parecieron minutos, después lamio sus dedos para introducir uno por uno sintiendo y explorando el calor de la estrecha cavidad, estaba tan excitado que recordaba lo bien que sentía penetrar al rubio pero debía controlar ese pensamiento. Sintió como apretaba sus dedos y las contracciones que estaba teniendo, estaba por correrse.

- Daiki nmhh e-espera voy a ahhh.

- Hazlo.

La semilla del rubio no tardo en manchar su abdomen y dejarlo con la respiración mas entrecortada, su pecho no dejaba de subir y bajar, y los efectos del orgasmo seguían en su cuerpo. El moreno lo veía con mucha lasciva, tomo sus piernas y las separó bruscamente, su miembro estaba más que despierto y debía ser atendido, rozó su intimidad en la dilatada entrada, sin embargo aún no lo quería penetrar, fingía pequeñas embestidas y esto hacia que Kise temblara debajo suyo.

Estaba listo para recibirlo, Aomine lo había dilatado desde hace un rato pero quería seguir con ese juego hasta verlo pedir que lo tomara en ese mismo momento.

- Dilo, vamos.

Era obvio que iba a hacer lo que el moreno quisiera, necesitaba tenerlo dentro cuanto antes, no podía con la excitación del momento y su vista estaba más que cegada por lo mismo. No había que pensarlo tanto hizo lo que debió hacer desde hace rato si quería lograr su cometido. Se enderezo un poco en el colchón y su mano viajo hasta su entrada, con dos de sus dedos abrió un poco mas dándole una de las vistas mas eróticas al moreno.

- A-Aquí, hazlo Daiki...

No le sorprendió sentir como su interior era invadido por el miembro del otro, claramente no se iba a contener después de esa provocación, la pelvis del peli azul golpeaban las caderas del otro, Kise no gemía sino gritaba del placer, se sentía desfallecer con cada estocada que el otro le daba; toda clases de sonidos estaban en la habitación, la temperatura había incrementado de manera súbita en ambos cuerpos.

El rostro de Ryota era un caos, un hilo de saliva se escurría de sus labios, se sostenía de los hombros de Daiki pues le estaba penetrando con fuerza y no sentía ser capaz de sostener su cuerpo con los espasmos que lo invadían.

- AHHHHH D-AHHH-IKI.

- Justo aquí.

Golpeo constantemente el lugar en donde se encontraba aquel punto que hacía perder toda la cordura en el rubio, los ojos miel se volvían acuosos por la misma sensación, ya no podía aguantar más, necesitaba liberarse de alguna manera.

- D-Daghhiki me voy ahhh a ...

Lo tomo de las caderas y lo recostó súbitamente en la mullida cama, abrió aun mas sus piernas y le penetro muy rápido, le hizo soltar una exclamación de placer y de pronto sintió su interior muy cálido, sentía la semilla de Aomine deslizarse por lo más profundo de su ser, sin evitarlo sus paredes internas apresaron aun más el miembro del moreno y se corrió gimiendo el nombre de su amado. Le tomo del mentón y lo volvió a besar incremento la intensidad de dicho beso y esta acción comenzaba a afectar nuevamente el cuerpo del rubio.

- Aun no hemos terminado Kise, aun falta muchooo mas- Era increíble que apenas acababan de terminar y su miembro estaba despierto, Ryota se separó de él y se puso en cuatro.

- Hagámoslo de nuevo Aominecchi Ahhhh- le había penetrado de una sola estocada, sus brazos flaquearon y se dejo hacer por el otro, los gemidos no tardaron en llegar.

- Como órdenes rubio escandaloso.

Probablemente mañana, ni pasado ni el día que sigue, se podría levantar o si quiera caminar bien pero si ese era el costo a cambio de una noche como nunca con Aomine estaba seguro que valdría la pena.

Así pasaron la noche de vísperas de navidad, de la mejor manera posible para ese par.

Notas finales:

Se que navidad fue hace casi un mes pero pues ya XD.

Okey nos leemos en dos dias porque me falta corregir faltas ortograficas y vere si cambio algunas cositas.

Bien hata la proxima :*


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