Los rayos de luz se escabullían por su ventana despertando a un peli celeste quien dormía tranquilamente hasta que la luz del sol le dio directamente en la cara, aun no quería despertar tenía mucho sueño y pues como no, se había desvelado pensando en cierta persona y como dio inicio a su relación el día de ayer. Escucho golpes en la puerta advirtiendo que iba a pasar. Por esa puerta entro una mujer de mediana edad quien era la madre de Tetsuya.
- Tetsu chan ya baja, el almuerzo está servido
- Gracias oka-san en un momento bajo- Aun tenia sueño pero ya más tarde podría dormir. Me dirigí al baño que había en mi alcoba y cepille mis dientes. Al terminar acomode mi cabello que como siempre estaba descolocado.
Baje por las escaleras del segundo piso para encontrarme con mis padres que ya estaban comiendo el desayuno al igual que nigou en su plato especial para cachorros.
- Buenos días- mis padres me devolvieron el saludo.
- ¿Cómo te fue ayer hijo?- pregunto mi padre quien estaba a punto de terminar su alimento.
- Estuvo genial, fue asombroso ganar ese partido.
- Me alegro por ti hijo y aun sentimos no haber podido ir a el partido.- me miro mi madre con cara de disculpa
- Descuida oka-san, necesitaban ver a la abuela ya que estaba enferma.
- Si ahora ya está un poco mejor, pero aun así estaremos viajando constantemente para estar con ella.
- Discúlpanos pero a partir de ahora no estaremos mucho en casa.
- No hay problema oto-san, oka-san, ustedes deben de estar con ella, además puedo estar en casa solo
- Gracias Tetsu-chan por entender la situación.
- Por cierto quería ver si me podrían dar permiso para salir con un amigo hoy en la tarde.
- Tetsu últimamente te diviertes mucho con amigos, me alegro que tengas amistades, así que por mí no hay problema.
- Por mi tampoco -respondía su madre.
-Gracias- respondió kuroko con una pequeña sonrisa que sorprendió un poco a sus padres ya que su hijo casi nunca mostraba ese tipo de expresiones.
Así paso la mañana y cuando iba por la puerta se despidió de sus padres para después irse al lugar de encuentro con su amado pelirrojo.
*************
Un sonido lo despertó de su sueño, era el sonido de su celular, era sábado y lo que más deseaba era seguir durmiendo, el molesto aparato no paraba de sonar. De mala manera lo tomo y vio la causa de dicha molestia al despertar, era un mensaje de Himuro diciéndole que quería hablar con él y tenía relación con el peli morado amigo de Kuroko y ahora de Himuro. La verdad no le agradaba la idea de que su hermano y el fuesen amigos pero ni modo no se podía evitar. Vio por última vez su celular y se percato de la hora, no podía ser, pasaba del las 2:15 pm.
- Demonios debo apresurarme- se levanto velozmente de su cama para ir al baño de su habitación para darse una ducha rápida y cepillar sus dientes.
Una vez afuera vio su guardarropas y no sabía que ponerse, es decir es que últimamente no había lavado su ropa y tenía poco de donde elegir.
- Mierda es demasiado tardé, tomare esto- se cambió y salió de su habitación tomó la llaves para salir de su apartamento
-¿A dónde vas Taiga?- Era Álex que se encontraba viendo el televisor.
- Tu, no sabía que estabas aquí - ¿por qué no me despertarte antes?
- ¿por qué debería, es sábado?
- Si pero iba a salir con kuroko y si no me apresuro llegare tarde
- Oh si es así entonces que le vaya bien
- Gracias regresare en la tarde por la noche
- 'diviértanse' por cierto Taiga sino sabes cómo hacerle sentir bien a Kuroko háblame, te podría ayudar en eso.
- Ya deja de pensar esas cosas, además no necesito esa clase de consejos- salió de su departamento apresurado con la cara roja, demonios ahora sí que llegaría tarde.
*******
Estaba afuera del magi burger, su ahora novio aun no llegaba, así que decidió entrar al local del comida rápida y comprarse una bebida en este caso su habitual batido de vainilla, la empleada que atendía la caja le atendió amablemente. Al salir del lugar diviso a lo lejos una cabellera roja que reconocería en cualquier lado, era Kagami quien venía corriendo a su encuentro.
- Kuroko...siento...haber...llegado...tarde- hablaba jadeando y con las manos en sus rodillas sosteniéndose.
- No te preocupes por eso Kagami-kun
- ¿Llevas mucho tiempo aquí?
- Llegue desde las 2:45
- Mierda, te hice esperar 30 minutos, te lo recompensare con un batido.
- Ya tengo uno- y es que el tigre no se había dado cuenta que el peli celeste llevaba esa bebida consigo.
- Pídeme lo que quieras
- ¿Lo que quiera?, si es así quiero ir a comer con Kagami-kun
- Bien... ¿qué te parece ir al nuevo local de comida que acaban de abrir?
- Esta bien
Así comenzaron su caminata por las solitarias calles de la ciudad, el día era de lo más agradable a pesar de que hacia frió. Ninguno de los dos platicaba solo disfrutaban de la compañía que les brindaba el otro. Kagami veía disimuladamente a su acompañante posar sus labios en la pajilla de su batido para beber de este, Kagami quería probar sus labios pero no aquí, sino en un lugar más tranquilo donde solo estuvieran ellos dos. El pelirrojo continuo observando a su sombra, sin que este se percatase de ello, y es cuando cae en cuenta que la ropa de Kuroko le quedaba muy bien, llevaba una camisa de rayas verdes con blanco y una chaqueta de color azul marino combinado de una jeans gises un poco entallados, lo cual lo hacían verse atractivo, mientras él se puso una sudadera blanca con diseños negros y unos jeans color negros, algo casual pero que le hacían ver bien.
Después de un rato de caminar Kagami llamo la atención de Kuroko este volteo y Kagami le sostuvo del mentón para depositar un beso lento que saboreaba los labios del contrario, sabían a vainilla cosa que hizo querer mas al tigre, no era experto dando besos, de hecho la primera vez que beso a alguien o más bien fue besado fue por Alex pero esos besos no contaban, los que si importaban eran aquellos que demostrasen el amor y cariño que sentía y en este caso Kuroko era el dueño de esos sentimientos. A pesar de su inexperiencia Kagami comenzó ahora con un beso mas demandante, cosa que hizo suspirar a su pareja, es ahí cuando aprovecho a meter su lengua en la cavidad del menor, dando el comienzo de un apasionado beso que tuvo que detenerse ahí por la falta de aire que comenzaban a sentir ambos.
- Kagami-kun ¿por qué hiciste eso?
- Solo quería hacerlo, además de ser una forma para recompensarte el haber llegado tarde ¿Acaso no te gusto?
- No, todo lo contrario, a mi me gusta todo de kagami-kun, en especial sus besos. Es solo que no deberíamos de hacer esto en medio de la calle.
- No importa lo que piense la gente, eso no me va a detener que quiera besar a mi novio.- En el rostro de Kagami se formo un pequeño sonrojo al darse cuenta que se refirió a Kuroko como su novio y el de ojos celestes estaba igual pero con una sonrisa en su rostro.
- A mí tampoco me importa lo que los demás digan. Me gusta que te refieras a mí como tu novio.
- Eso es lo que eres.
- Que bien suenan esas palabras salir de tus labios Kagami-kun.
Kuroko se puso de puntitas y rodeo el cuello del contrario para atraerlo hacia él y darle un corto beso y después seguir con su caminata hasta el local de comida, el cual estaba un poco vacio, entraron y una mesera les atendió hasta guiarlos a una mesa que estaba en la parte de atrás de aquel lugar. Kagami espero a que Kuroko se sentara y el tomar la silla que se encontrase a lado contrario de él para así quedar de frente.
- ¿Que desean ordenar?- les pregunto entregándoles la cartilla de la comida que tenían en el restaurante.
- ...yo pediré un plato de espagueti con albóndigas.
- yo pediré lo mismo solo que sean tres porciones.
- E-está bien- la mesera se había quedado sorprendida por la cantidad de comida que comería, además no noto la presencia del otro chico hasta que hablo y le provoco un pequeño susto. Sin duda ese par era extraño.
Era un poco tarde y lo podías saber con tan solo ver el sol en el horizonte y el cielo despejado con tonalidades naranjas, las calles de la ciudad estaban un poco vacías, a veces por el frio del tiempo la gente prefería quedarse en casa, así que el par de enamorados disfrutaban de la tranquilidad con la que estaba la ciudad.
- ¿Estás seguro de querer un helado? Es que bueno hace frio y creo que sería mejor comprar café o algo caliente.
- Es que siempre eh querido comer un helado con Kagami-kun.
- Tendremos muchas oportunidades de disfrutar un helado juntos, no quiero que te refríes o algo por ingerir cosas frías en esta clase de climas.
- Esta bien, pero quiero ir al parque que esta por las canchas.
- Lo que desees Kuroko.- Kagami le dedico una sonrisa a su pareja que solo hiso enamorar mas al de baja estatura.
Kuroko tomo de la mano a Kagami, era la primera vez que lo hacía y realmente lo ponia nervioso ¿cómo se lo tomaría Kagami?, y su respuesta fue contestada al recibir el apretón en su mano provocado por el as de Seirin, compartiendo así un cálido momento sin importarles que las personas les mirasen extraño y otros simplemente indiferentes, pero eso no les preocupaba a ninguno de los dos puesto que se trataba de su felicidad y no la de los demás.
Llegaron hasta el lugar al que iban, estaba solitario y cada vez el sol se ocultaba mas en el horizonte, Kuroko se sentó en uno de los columpios y Kagami en uno que se encontraba a su lado. El peli celeste comenzó un poco de movimiento con sus pies en el suelo, dándose un poco de impulso para que se balanceara lentamente así que su luz repitió la misma acción crenado un pequeño movimiento en el columpio. Juntos miraban el atardecer sin decir una palabra, solo disfrutando lo que sus ojos veían.
- Es hermoso.
- Lo se...
- Esta también es una de las tantas cosas que siempre eh querido hacer con Kagami-kun.
- ¿Cuántas cosas quieres hacer conmigo?
- Demasiadas.
- Bueno prometo que haremos todas esas cosas, Kuroko.
- ¿Enserio?
- Todas y cada una, ya que siempre estaremos juntos.
- Cada vez me enamoro más de ti Kagami-kun.
- Estamos igual.
Kagami se levanto de su lugar para inclinarse y tomar el mentón de su pareja y besarle suavemente lo más tierno posible, deseaba demostrarle cuanto le quería.
- Siempre estaremos juntos Kagami-kun.
- Siempre, es una promesa.- Y en un último beso sellaron su nueva promesa pero ahora no como conocidos o amigos como había sido la primera vez que se prometieron algo, sino como una pareja que se prometía estar junta por el resto de sus vidas.
- Kuroko ya es muy tarde, vamos a mi apartamento a cenar.
- Quiero volver a comer la comida de Kagami-kun.
Kagami tomo a Kuroko de la mano y caminaron directo al apartamento del pelirrojo al entrar Kagami fue a la cocina y Kuroko se quedo en la sala.
- Kagami-kun ¿puedo prender la TV?
- Si
Kuroko se sentó en uno de los sofás de la sala y encendió el televisor esperando a que su amado terminara de hacer la cena. Había un maratón de películas esa noche y comenzó a verlas mientras continuaba esperando.
- Toma Kuroko, hice eso con lo que encontré en la nevera, no sé si te guste.
- No hay problema, amo tu comida.
El peli celeste tomo su plato y disfruto de la comida hecha por su novio, este se sentó a su lado y comenzó a ingerir el alimento y posteriormente terminaron de comer y depositaron sus platos en la mesita que se encontraba a un lado del sofá. En ese momento se dieron cuenta que la película era de suspenso Kagami rodeo su brazo por detrás del cuello de Kuroko y lo atrajo hacia él para recargarlo en su pecho y quedar de una forma semiacostada en el cómodo sofá de esta manera comenzaron a ver dicha película y cuando esta finalizo ya era de madrugada.
- Kuroko oye ya es de madrugada.- movió un poco a quien se encontraba recargado en el pero no recibía respuesta.
-Kuroko...- nada continuaba igual.
- Oye despierta- lo movió un poco de su sitio hasta que el otro reacciono.
- Nngh ¿qué pasa?
- Te quedaste dormido, ya es muy tarde para salir de casa, quédate a dormir esta noche.
- Gracias, solo debo avisar que me quedare contigo.
- Iré a buscar un poco de ropa para que duermas, no creo que sea muy cómodo dormir con esa vestimenta.
- Por cierto ¿y Alex-san donde esta?- hablo mientras se dirigían a la habitación del mayor.
- De seguro debe estar con Himuro, a veces lo visita y se queda a dormir haya.
Kagami busco en armario ropa para Kuroko y le ofreció la camisa mas chica que tenia al igual que unos pantalones.
- Toma puedes ducharte primero
Yo lo hare en el de la habitación de huéspedes.
- No Kagami-kun tu usa el de tu habitación, yo usare el otro.
- Solo metete a este y ya.
- Pero no es correcto porque yo soy un invitado en tu casa.
- Kuroko solo hazlo, yo te estoy dejando usarlo así que metete.
- Pero-Kagami lo agarro como si fuera un costal y camino hasta el baño.
- ¿Qué haces Kagami-kun? Bájame.
- No lo hare hasta que estemos adentro. A veces eres demasiado terco. Ahora solo báñate.
-Bien. Pero no debiste de hacer eso.
- No lo volveré a hacer pero ya báñate.
- De acuerdo.
Kagami salió de su habitación para ir a la otra y así cada quien se tomo su tiempo duchándose, el primero en acabar fue el pelirrojos quien fue a su cama y se recostó un poco, su amado aun no se disponía a salir del baño así que se levanto y fue a la puerta en donde atrás se encontraría con el peli celeste, iba a preguntar si sucedía algo, pero la puerta se abrió dejando ver su cabellera que aun tenia rastros de gotas de agua.
El de mayor estatura se quedo estático en su lugar viendo a su pareja que se veía endemoniadamente atractiva con esa camisa que se resbalaba por uno de sus hombros y esas gotas de agua que caían de sus cabellos hasta deslizarse en su pálida piel, mierda las hormonas le estaban dando una mala jugada.
- ¿Que sucede Kagami-kun? de pronto te pusiste rojo ¿tienes fiebre o algo?
- N-no, no es nada. Por cierto ya debemos dormir, dormiremos en mi cama como siempre...pero si te molesta puedo dormir en la sala.
Y es que cuando Kuroko se quedaba a dormir en su casa compartían la misma cama sin ningún problema puesto que eran amigos y los dos creían que seria descortés que alguno de los dos durmiera en el sofá uno por no querer que su invitado durmiese en la sala y otro porque era el invitado y no podía permitir que el "anfitrión" durmiese ahí; todo esto a causa de que la habitación de huéspedes era ocupada por Alex. El problema aquí es que ya no eran amigos, ahora eran novios y tal vez esta cuestión podría incomodar al peli celeste ya que "el dormir juntos" podría ser mal interpretado por más de uno.
- No me molesta, al contrario me haría feliz dormir junto a ti.
-Bien- se dirigió a apagar la luz de la habitación y se acostó en un lado de la cama, su acompañante hizo lo mismo, y ahí estaban sin saber qué hacer, tenían sueño, pero no podían dormir algo faltaba.
- Buenas noches Kuroko.
El de ojos celestes se acerco hasta quedar cerca del rostro del pelirrojo y le dio un beso de buenas noches.
- Descansa- y el peliceleste se dio media vuelta pues estaba un poco avergonzado, entonces sintió unos brazos rodearle por detrás que los juntaron hasta quedar junto al pecho de su luz quien comenzó a besarle el cuello y subir sus labio hasta llegar a su oído y susurrarle te amo.
- También te amo kagami-kun
- Descansa Kuroko.
- Igual tu.
Esa noche durmieron abrazados dándose sentimientos de cariño y protección por parte de ambos en un simple abrazo en el cual trataban de demostrar cuanto se amaban.
*************
A la mañana siguiente el primero en despertar fue el peli celeste quien sentía que los brazos de Kagami le abrazaban protectoramente además de sentir su respiración contra su cuello, cosa que le causaba un cosquilleo.
La puerta se abrió estrepitosamente dejando entrar a una Alex muy animada.
- Good morning Taiga, good morning Kuroko.
Kagami se despertó de golpe soltando a su pareja en la conmoción del momento.
- ¿QUE SUCEDE?
- Veo que despiertas Taiga
- ¿Que no estabas con Tatsuya?
- Si lo estaba, pero ya volví y mi sorpresa al encontrármelos así de abrazados, que lindo.
- ¿¡Cuantas veces debo decirte que toques la puerta antes de entrar!?
- tampoco es como si estuviesen haciendo algo inapropiado, pero ahora que lo veo bien...- Alex se quedo viendo fijamente a Kuroko quien se encontraba inexpresivo ante la situación. Kagami hizo lo mismo y se percato de que la camisa que le había prestado dejaba ver su clavícula y una parte se le deslizaba por el hombro dejando su piel expuesta dando así una escena digna de ser mal interpretada por la chica que se encontraba presente.
- N-n-n-n-no es lo que piensas, no tenía una camisa más pequeña que esa, no es mi culpa que le quede grande.
- si claro.
*******
Después de esa escena en la habitación del pelirrojo los tres se encontraban desayunando en el comedor mientras Alex avergonzaba cada que podía a la parejita y de vez en cuando solamente a Taiga.
- Entonces una vez que lleve a Taiga y a Tatsuya a jugar basket, les compre a cada uno un helado y después llegamos a las canchas, Tatsuya puso el balón en el suelo para seguir comiendo su helado y entonces escuchamos que alguien grito -por favor que alguien detenga a ese perro- y vimos que el perro venia hacia a nosotros entonces Taiga trato de correr pero piso el balón y cayó al suelo embarrándose todo el rostro con el helado, cuando llego el perro se le puso encima y comenzó a lamerle toda la cara. Después de eso lloro toda la tarde y estuvo como una semana sin querer salir, jajajaj hubieses visto su cara Kuroko, realmente fue divertido.
- ¿¡POR QUE DEMONIOS TIENES QUE CONTAR ESO!?
- pfffff
- ¿Acaso te estás burlando Kuroko?
- No pffff
- Kuroko a veces eres un bastardo- le comenzó a revolver el cabello furiosamente
- Es que de seguro fue divertido ver eso pfff.
- Como sea, Alex ya no repitas ese tipo de cosas.
- Pero estoy segura que Kuroko quiere escuchar más cosas de lo que te pasaba en EE.UU.
- No, estoy seguro que no quiere ¿verdad Kuroko?
- Yo si quiero escuchar mas anécdotas de Alex-san
- KUROKO
Y ese día y tarde estuvieron los tres escuchando las anécdotas de Alex, uno muriéndose de la vergüenza y el otro riendo bajito ante las cosas que vivió su pareja como la vez que le hicieron una fiesta de cumpleaños sorpresa y le dispararon el confeti en la cara, o cuando la madre de Kagami que era muy amiga de Alex le enseño el álbum de fotos de este y había muchas fotos vergonzosas y muchas otras cosas más.
Al finalizar el día Kuroko regreso a su casa, sus padres no se encontraban, vio una nota en la mesa de la sala y decía que habían salido, pero regresaban en unas horas. Subió hasta su habitación y se recostó en su cama disfrutando la suavidad de las sabanas, se poso boca arriba y pensó en como había resultado la última semana, todo lo que había vivido en tan pocos días y agradecería eternamente por todo lo bueno que sucedió, jamás había estado tan feliz pero existía un problema y era ¿como tomarían sus amigos su relación? Y no solo sus amigos/compañeros de Seirin sino también sus amigo de Teiko y... sus padres. Aun tenía que buscar la forma de como decírselos, pero no en este momento ya sabría el que hacer y como esto afectaría su futuro, por el momento el quería disfrutar un poco de su felicidad con su persona especial.