- Entonces ¿qué hacemos en tu departamento?
- Nada en especial, solo quería que vinieras.
- Si tú lo dices.
Kuroko iba a esperar a que Kagami sacara las llaves para abrir pero la puerta de su departamento estaba abierta.
- Kagami-kun la puerta esta semi abierta.
- ¿E-enserio?- esos idiotas no cerraron la puerta.
- Si mira, que tal si robaron tus cosas.
- No lo creo.
- ¿Qué tal si el ladrón sigue adentro?
- No es así.
- Pero.
- Ya entra.
Al abrir la puerta prendieron las luces y al mismo tiempo, aventaron confeti y globos a la cara de Kuroko.
- ¡¡¡¡¡Feliz cumpleaños Kuroko!!!!!- hablaron todos al unisonó.
El departamento estaba decorado con un montón de globos, confeti y en la mesita de mesa había muchas botanas y bebidas.
- Sabía que eran ustedes.
- ¿¡QUE!?
- ¿Cómo te diste cuenta Kurokocchi?
- Por ver la puerta entreabierta.
- ¿Quien fue el idiota que la dejo abierta?- hablo Aomine buscando al culpable de arruinar la sorpresa.
- Fuiste tú Daiki, recuerda que fuiste por los refrescos y al volver no la cerraste, debiste hacerlo.
- ¿Por qué nadie la cerro entonces?
- ¿Por qué debemos enmendar tus errores?
- Ya chicos, no peleen.- intervenía Riko tratando de tranquilizar a todos. Aomine se cayó antes comenzar una pelea con los demás.
- Pero Kurokocchi, afuera decías que podría ser un ladrón.
- No, solo fue una actuación que hice y por la despreocupación de Kagami-kun aclare mis sospechas.
- Rayos lo habíamos planeado desde hace mucho.- hablaba decaído Kise.
- No se preocupen chicos, me alegra mucho que hayan organizado una fiesta para mi, realmente se los agradezco.
El gran grupo de chicos se acerco al cumpleañero para felicitarlo y darle un pequeño obsequio, lo grandioso de ese día es que estaban todos sus amigos reunidos, tanto sus amigos de Seirin como los de Teiko, además se encontraban Himuro y Takao haciéndole compañía también.
- Neee Kuroko-chan, toma, este es nuestro regalo, espero que te guste.- le ofreció una pequeña caja con envoltorio de regalo
- El regalo es tu objeto de la suerte.
- Shin-chan arruinaste la sorpresa de su regalo.
- Gracias Midorima-kun, Takao-kun, me asegurare de usarlo.
- Kurokocchi nosotros te regalamos esto, tardamos mucho en buscarlo así que espero que te guste tanto como a mí.
- Si tardamos fue porque no encontrabas que darle a Tetsu.
- Muchas gracias a los dos.
- No fue nada Tetsu.
- Tu no hiciste nada Aominecchi.
- Te acompañe por 4 horas, eso fue más que suficiente para tener parte del crédito.
- Lo que digas,
- Kuroko, nosotros te compramos esto, lo eligió Atsushi.
- Muchas gracias no debieron molestarse.
- Es una dotación mensual de caramelos, esta pagado para que lo recibas durante los próximos seis meses.
- hehe gracias.
- De nada Kuro-chin.
Hyuga, Riko y el resto de sus amigos de Seirin se acercaron para darle su obsequio que fue comprado por todos los integrantes.
- Kuroko, nosotros cooperamos entre todos y decidimos darte esto, son dos boletos para que te vayas de viaje. Lleva a quien quieras.
- Muchas gracias chicos, pero... no puedo aceptarlos.
- ¿QUEEE? ¿Por qué no?
- Realmente no debieron molestarse en darme algo costoso, con que estén aquí es más que suficiente para mí, eso me hace feliz.
- Kuroko, te damos este regalo para que lo disfrutes, siempre ha sido de gran ayuda en el equipo y más de una vez nos ayudaste a no rendirnos, realmente te mereces un par de días de descanso.
- Se los agradezco a todos. Gracias.
- No hay de qué.
Ahora el imponente emperador abría paso a su persona para poder acercarse a su ex compañero.
- Tetsuya, este es mi humilde obsequio, espero que sea de tu gusto.
- Gracias Akashi-kun, te aseguro que será de mi agrado.
Kuroko miro a cada una de sus compañeros que estaban presentes junto a el festejando su cumpleaños. Este día nunca había sido especial para él, pero el que sus amigos plañeran esto para él era algo que realmente apreciaba.
- Muchas gracias a todos por estar conmigo, me han hecho muy feliz.
- No es nada Kurokocchi, siempre has sido un buen amigo y compañero, es lo menos que podemos hacer.
- No te pongas sentimental Tetsu.
- No puedo evitarlo Aomine-kun.
- Nee Kuro-chin toma, una paleta.
- Gracias (?
- Bien que empiece la fiesta.- hablaba Takao muy animadamente.
- Oigan falta el regalo de Kagami.- hablo Riko al notar que el susodicho ni se había movido del lugar en el que se encontraba parado desde que llego.
- Emmm ¿yo?
- ¿Quien mas Bakagami?
- Yo se lo daré después.
- Kagami, como su novio deberías ser el primero en darle un regalo.
- Hyuga-senpai ¿cómo es que lo sabe?
- Todo mundo lo sabe.- hablaron todos los presentes al unisonó.
- Ya dije que se lo daría después.- ahora sí que estaba avergonzado.
- Una pregunta y ¿Momoi-san?- intervino Kuroko tratando de ocultar la vergüenza que también tenía.
- Satsuki me dijo que estaba moribunda, en realidad tenía un resfriado pero todo lo exagera, me pidió que te felicitara de su parte y que la disculparas.
- Oh ya veo.
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Mientras tanto...
- Achuu.
- ¿Por qué tenía que enfermarme el día de hoy que es el cumpleaños de mi amado Tetsu-kun? La vida es tan cruel conmigo, sabía que no debía comer helado en días de frio mooo.
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El gran grupo de chicos conversaban animadamente, Takao y Himuro habían elegido la música que resonaba en el departamento, Midorima, Kise y Aomine llevaron las bebidas y las botanas, Murasakibara los dulces y Akashi... su presencia tal vez. Hablando de este último trataba de conversar con algunos de los jugadores de Seirin, en especial con cierto peli castaño tímido.
Las horas transcurrían rápidamente todos bebían y comían al aparecer si se divertían, algunos chicos no dejaban de parlotear entre ellos, siendo más específicos Kise, Takao y Himuro. Parecía que fuesen amigos de toda la vida cuando en realidad apenas si se conocían, pero así surgen las grandes amistades.
- Oye Bakagami ¿por qué ni tienes revistas 'interesantes'?
- ¿De qué carajo hablas?
- Ya sabes revistas porno.
- NO SOY NINGUN PERVERTIDO COMO TU AHOMINE.
Por lo mientras un pelirrojo peleaba con el as de Too, Midorima prefería mantenerse ajeno a lo que pasaba a su alrededor junto a él estaba cierto grandulón que nunca paraba de comer dulces y más dulces. Y por ultimo Kuroko estaba junto a algunos de sus senpais.
En verdad se habían divertido esa noche o eso suponemos ya que se fueron del departamento a altas horas de la noche, el primero en irse fue Kise, le surgió una emergencia y después de un rato fue Aomine quien se había aburrido al no tener a quien molestar, los siguientes fueron Hyuga y Riko, Furihata, Kawahara y Fukuda, Mitobe, Koganei, Akashi, y así sucesivamente hasta que quedaron Himuro y Murasakibara, el primero se quedo a ayudar a limpiar el departamento del tigre y el otro no le quedaba de otra, no quería irse sin su Himuro.
- Gracias por ayudarme a limpiar Tatsuya.
- No es nada, para eso estamos los hermanos.
- Bien ya terminamos, me voy.
- Gracias de nuevo Tatsuya.
- Si, disfruta tu noche con Kuroko.- ese tono de voz sugerente solo le recordaba a una persona... Alex.
- No pienses en cosas indebidas quieres.
- No prometo nada. Bye Taiga.
- Adiós Tatsuya.
Kagami salió con su hermano de la cocina en donde habían dejado las bolsas de basura, fueron a la sala en donde Kuroko hablaba con Murasakibara.
- ¿Ya nos vamos Murochin?
- Si ya es hora de irnos.
- Adiós Kurokochin. Luego nos vemos.
- Adiós Kuroko, espero que hayas disfrutado de tu fiesta.
- Si fue divertido, gracias por venir.
- No fue nada. Adiós.
- Adiós.
Así es como Kagami y Kuroko quedaron solos en el departamento.
- Kuroko ven a mi habitación.
El otro caminó siguiendo la figura del más alto. Cuando abrió su cuarto su estante de libros estaba desordenado.
- ¿PERO QUE DEMONIOS PASO AQUI?.
- parece que alguien entro a tu habitación.
- ¿PERO QUIEN?... ya veo fue el estúpido de Ahomine, sabía que no debía dejarle mis llaves a ese par.
- Ya veo.
- Bueno no importa.- Kagami abrió su guardarropa y saco una bolsa mediana. Se sentó en la orilla de su cama y Kuroko a su lado.
- Toma Kuroko, es tu regalo espero que te guste.
- ¿Puedo abrirlo?
- Claro que sí, es tuyo tonto.
El peli celeste no tardo en abrir la bolsa y sacar el misterioso objeto que le había regalado su novio, era una sudadera. Cuando la saco se quedo mirándola un buen rato. Era una sudadera negra con cierta decoración en la capucha que esta traía, era un balón de basket algo especial. Realmente le había fascinado su regalo.
- ¿Te gusto?
El otro no decía ninguna palabra, solo se mantenía cayado sin dejar de ver su obsequio.
- ¿Oi Kuroko?
El mayor se estaba empezando a preocupar "¿qué tal si no le había gustado? Mierda ahora debía pensar rápidamente."
Entonces sintió en peso extra, cuando se dio cuenta había caído recostado en su cama siendo abrazado por el peli celeste, quien ocultaba su rostro en su pecho.
- ¿Kuroko?
- Gracias, gracias por todo, me diste... no, me dieron el mejor cumpleaños de mi vida especialmente tu.
- No tienes nada que agradecer, es un día importante para ti, era obvio que haríamos algo especial por ti.
- No sé como agradecerles.
Kagami enredo su mano en los cortos cabellos peli celestes la froto suavemente sobre la cabeza de este.
Kuroko no despegaba su cara del pecho de Kagami a pesar de esto el pelirrojo veía que se había sonrojado ya que estaba rojo hasta las orejas.
- Kuroko.
El nombrado alzo la vista y de un rápido movimiento beso a su luz quería expresarle con ese simple acto todos los sentimientos que necesitaba expresarle y que estaba guardando desde horas atrás.
- Te amo Kagami-kun.
- Taiga.
- ¿mmh?
- Ya no me digas 'Kagami-kun' quiero que digas mi nombre sin honoríficos, en cambio yo te llamare Tetsuya.
El más alto se sonrojo de repetir el nombre del contrario, hasta cierto punto era algo vergonzoso y por lo visto no era el único, a su sombra también lo avergonzaba.
- T-Taiga.- su sonrojo anterior no había desaparecido, ahora parecía un tomate.
- Te amo Tetsuya.
- También te amo Taiga.
- ¿Te gusto tu regalo?
- Demasiado.
- Es genial escuchar eso.
Kuroko se recostó encima de su luz aspirando el aroma de Taiga, poco a poco le empezó a dar sueño, eran las 3 de la madrugada y necesitaban dormir.
- Te amo.
- Sabes que yo también.
Kagami comenzó a besar nuevamente a su peli celeste, devorando los suaves labios del otro, le rodeo de su cintura y nuca para atraerlo más a él y profundizar el beso volviéndolo algo intenso, probaban la cavidad del otro y el aire era arrancado por el otro, buscaban mas en el otro, querían sentirse más. Amarse de una nueva manera,
- Taiga... quiero hacerlo.- el otro puso cara de no entender, como si no hubiera oído bien.
- Quiero hacer el amor contigo.
- Tetsuya...
Sin hacerse de rogar volvió a adueñarse de los labios de Kuroko, paso sus labios a la mejilla de este hasta bajar a su cuello y besar, morder y lamer la blanca piel. Por lo mientras sus manos se deslizaban por debajo de la camisa que en esos momentos traía. Le gustaba escuchar los gemidos que el menor soltaba cada vez que tocaba su piel. Volvió a besar sus labios pero esta vez había algo diferente, como si Kuroko no le siguiera el ritmo. Tal vez iba demasiado rápido. Cuando se separo para poder verle, el otro se encontraba con los ojos cerrados y respirando pausadamente. ¿¡SE HABIA DORMIDO!?
- ¿Que estaba a punto de hacer?- En esos momentos agradecía que se había quedado dormido, no tenía ni la más mínima experiencia en esto y estaba a punto de hacerlo con Kuroko, lo que menos quería era lastimarlo al no saber qué hacer.
Se levanto de su cama para ir al baño y darse una ducha fría que lo ayudase a enfriarse. Cuando termino se puso ropa cómoda. No quería despertar a Kuroko para darle ropa y que se cambiara, ya estaba profundamente dormido, se recostó a su lado y lo atrajo hacia él para dormir abrazándolo.
- Buenas noches Tetsuya...