“Fluir”
Obito tenía una sonrisa complacida mientras abandonaban el territorio peligroso, habían logrado su misión y sin ninguna pérdida. No estaba seguro si había sido por la historia que Makoto-sensei le contó, pero la urgencia de volverse más fuerte había pasado a ser una de sus prioridades, uno de sus ideales. Paso sus manos por detrás de su cabeza mientras una mueca pensativa se instalaba en sus facciones, antes luchaba porque quería ser reconocido, dejar de ser el perdedor de los Uchiha, pero, ahora solo quería ser mucho más fuerte para proteger a los que quería.
Las comisuras de sus labios se alzaron en una enorme sonrisa cuando se dio cuenta que Kakashi lo estaba viendo de reojo, observó con una extraña fascinación como Hatake parecía avergonzado de que hubiera notado su mirada- ¿Te duele?-preguntó acercándose un poco a donde estaba el peligris. No le dio mucha importancia a las miradas de Minato-sensei ni Rin. Obito se señaló el ojo izquierdo para terminar de explicar a lo que se refería.
Kakashi se alzó de hombros-. No es nada, solo fue algo superficial-Hatake giró su vista al frente, ya estaban en un punto seguro, pero lo mejor sería no bajar la guardia-. Rin dice que tal vez quede una cicatriz, pero realmente no importa.
Obito asintió ante las palabras del otro chico, eso era mucho mejor que perder el ojo. Como ya no encontraba nada que decir prefirió quedarse callado, a decir verdad, se encontraba cansado física y mentalmente. Soltó un suspiro intentando quitarse la tensión que se cargaba, habían sido demasiadas cosas en una sola misión; Rin había sido secuestrada, la pelea con Kakashi, la aparición de este, su sharingan despertando, la roca que casi lo asesina y la obscuridad. Reprimió el escalofrío que repto por su columna, lo sintió como una caricia helada. Ese no era el momento para recordar pero lo hizo. Había tenido miedo en ese momento.
Obito apenas y tuvo tiempo de hacer los sellos, deseo con todo su ser que funcionara a tiempo. Cayó de forma brusca en el agujero que se había creado bajo sus pies justo antes que la enorme roca cerrara la abertura de arriba. Comenzó a toser de manera agitada por el polvo y los pedazos de tierra que caían, sus ojos escocieron de manera dolorosa, torció los labios en una mueca de disgusto al notar que sus goggles se habían caído en algún momento. Las paredes de tierra dentro del túnel vibraron de manera peligrosa, en cualquier momento podían caer y el aire se sentía escaso. Le estaba costando respirar y no podía ver absolutamente nada.
Hizo los sellos de nuevo intentando crear un túnel horizontal para poder moverse antes que se quedará totalmente sin aire. No le gustaba la obscuridad y cada vez le estaba costando más el respirar. Negó con la cabeza mientras avanzaba con prudencia sobre la tierra intentando recordar las palabras que le había dicho su sensei “Este es un jutsu nivel A” repitió mentalmente “Aunque no lo parezca necesita de bastante control de chakra. La tierra para formar el agujero no desaparece sino que se comprime alrededor del túnel para fungir como soporte, un mínimo error en la cantidad de chakra que utilices puede significar un colapso en la infraestructura. Normalmente se utiliza para misiones de infiltración o escapes. Cuando domines está base iremos por la ofensiva” por lo menos eso era un alivio, cuando llegará a Konoha le exigiría a Makoto-sensei que aumentarán el nivel.
Debía apurarse, Rin o Kakashi podrían estar en peligro, además los pulmones le estaban doliendo. Hizo su mayor esfuerzo para mantener la estructura que se sacudió debido a alguna explosión, no lo soporto más y empezó a correr manteniendo la técnica, no podía permitir que ninguno de sus dos amigos saliera herido. El hilo rojo era su guía. Cuando creyó estar fuera de los límites de la cueva puso una mano en la cueva justo como Makoto-sensei le había enseñado y se concentró, sintió las vibraciones en la tierra e hizo un agujero en vertical. Se sintió aliviado al sentir el aire entrando en sus pulmones.
Soltó un largo suspiro y trepó con sigilo, Kakashi estaba a punto de hacer el chidori. Pegó un brinco y corrió hacia el tipo dándole un golpe certero en la nuca que lo aturdió, por si acaso se quitó de la trayectoria del ataque de Kakashi justo para ver como el tipo era atravesado.
-Obito-pestañeó confundido al escuchar el llamado de Rin.
Puso una sonrisa avergonzada-. Lo lamento, estaba distraído-soltó una risita nerviosa al ver que tanto su sensei como Kakashi también lo estaban observando fijamente.
-Minato-sensei acaba de decir que vamos a descansar un poco-Nohara le sonrió con comprensión.
-¡Oh, está bien!-se sentó cerca de Rin, Kakashi estaba apoyado cerca de un árbol.
Minato permanecía de pie enfrente de ellos-. Está fue una misión realmente importante, el que se haya completado de manera exitosa traerá beneficios que ayudaran a Konoha en esta guerra. Han demostrado como han crecido como shinobis, estoy orgulloso de ustedes-el pelinegro sonrío sintiéndose orgulloso. Namikaze pareció recordar algo-. Por cierto, Obito, no nos has dicho que técnica has usado para evitar la roca-Minato tomo asiento, tal vez no lo había exteriorizado, pero del que más se había sentido orgulloso fue de Obito, este había cambiado bastante durante la misión.
El Uchiha normalmente se hubiera sentido alegre que todos le estuvieran prestando atención pero se sentía algo apenado, Rin lo veía con ojos curiosos y Kakashi tenía un tipo de mirada que no supo identificar muy bien, pero lo puso nervioso-. Fue Doton: Chijō tsūro-dijo observando a Minato, él era quien menos nervioso lo ponía.
-Ese es un jutsu clase A-Rin a su lado sonaba bastante impresionada.
Namikaze asintió-. Eso es bastante bueno, se necesita bastante control de chakra para que las paredes no se derrumben-el rubio le sonrió.
-Dijiste algo acerca de un Makoto-sensei-Hatake dijo con una voz plana.
Obito asintió- Él es genial y…-una sonrisa suave se posó en sus labios mientras miraba de reojo el hilo rojo conectado a su meñique izquierdo- realmente amable-lo había conocido hace poco tiempo, pero le había agarrado cariño al igual que Kagome-obasan.
Minato puso una mano en su mentón en actitud pensativa- ¿Nakamura Makoto?-inquirió.
Obito asintió con una sonrisa-. Lo conocí porque ayude a su abuela a cargar unas cosas.
-Es un buen ninja, bastante conocido por su dominio en los jutsus de elemento tierra-fue todo lo que dijo el de ojos azules-. Bueno, es hora de irnos de nuevo, llegaremos dentro de unas horas a Konoha-todos se pusieron de pie de nuevo para empezar la caminata de nuevo.
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Obito sonrió con alegría cuando vio las enormes puertas de Konoha y las atravesaron-¡Por fin! Estamos de vuelta-alzó los brazos en un gesto complacido. Los otros tres integrantes del equipo también se sentían aliviados de volver pero no lo exteriorizaron tan enérgicamente. El Uchiha observo una cabellera castaña oscuro y unos ojos verdes-¡Makoto-sensei!-corrió en dirección del mayor. Ni él mismo sabía de donde sacaba energía a veces.
El de ojos verdes le sonrió con suavidad-. Obito-chan, es un gusto verte de nuevo-el jonin le despeinó el cabello.
-¡Ya pude hacer el jutsu bien!-Makoto pareció levemente sorprendido pero después sonrio de nuevo.
-Eso quiere decir que tienes más potencial de lo que imaginas-Nakamura mencionó animando más al de cabellos negros.
-Nakamura-san-Minato le dio un saludo al llegar junto a sus otros dos alumnos.
-Namikaze-san-Makoto le dio un asentimiento de cabeza en señal de respeto, no era como si no conociera acerca del “Rayo amarillo de Konoha”-. Bueno, me tengo que ir, Obito-chan, pero primero, la abuela dice que vayas a comer porque le haces falta, en realidad creo que el almuerzo ya está listo-Makoto puso un gesto pensativo.
El estómago de Obito rugió justo en el momento que recordó la deliciosa comida de la anciana-¡Iré apenas demos el reporte!
Minato sonrió divertido-. No te preocupes, Obito, pensaba decirles que se retiraran, yo daré el reporte de la misión.
Los ojos de Obito brillaron ilusionados-¡Gracias, sensei!-soltó totalmente animado-. Entonces, podemos ir de una vez, Makoto-sensei-le mencionó al aludido, después se giró de nuevo en dirección de los demás-. Nos vemos después-se despidió con un gesto de mano y una sonrisa.
No habían dado ni diez pasos cuando Makoto se detuvo-. Es lindo-fue lo único que dijo antes de retomar su caminata.
Obito sintió como su rostro empezaba a calentarse de manera estrepitosa-¡Makoto-sensei!-gritó abochornado más porque no podía negar que en realidad Kakashi si era lindo que por las propias palabras en sí. Tonto hilo rojo que lo hacía pensar cosas vergonzosas.
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Kakashi observó como Obito se sonrojaba violentamente por algo, frunció levemente el ceño, ese hombre parecía tener bastante confianza con el pelinegro, eso le molesto un poco sin entender muy bien el porqué.
-¿Ocurre algo, Kakashi?-preguntó Rin que seguía a su lado.
-No, nos vemos después- se despidió de la chica y su sensei.
Suspiró levemente mientras se dirigía a su casa, por lo menos, se podía decir que Obito y él ya eran amigos. Obito era su primer amigo, sonrió levemente debajo de su máscara, el pelinegro a pesar de todo se arriesgó por él porque, por lo que entendió, este todavía no había terminado de perfeccionar el jutsu. Kakashi no lo notó pero el hilo rojo en su meñique derecho se estrechó un poco. Todo estaba fluyendo como debía pasar.