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Hilo por Nanami Fushikawa

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Notas del capitulo:

Hola! Gracias por entrar a leer ^^

Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen, solo la historia es mía.

 

¡Apoyemos el KakaObi!

Disfruten~

“Conclusión”


Obito cerró los ojos con fuerza y relajó el gesto, suspiró levemente e intentó concentrarse en lo que sentía  a su alrededor; el sonido leve del viento que mecía con suavidad las hojas de los árboles, las flores de cerezo que caían a su alrededor, los animales que corrían por el bosque. Podía darse una idea  de donde estaba todo, la bandana en sus ojos le impedían ver cualquier cosa y sus pies descalzos contra el césped del campo de entrenamiento le ayudaban a orientarse. Se movió rápidamente a la derecha  al escuchar como un objeto rompía el aire, movió los kunai en sus manos con rapidez, esquivando y desviando los proyectiles que eran lanzados a él con gran velocidad.


-Muy bien, Obito-chan, hemos terminado por hoy-el Uchiha se quitó el pañuelo de sus ojos y le ofreció una sonrisa brillante al de ojos verdes-. Lo has conseguido.


-¡Por fin lo hice!-chilló alegre alzando el puño  izquierdo en el aire, el hilo rojo en su meñique resplandeció bajo la luz del sol-. Pude sentir el bosque-dijo alegre mientras se dejaba caer en el suelo para poder ponerse sus sandalias ninjas.


-Después practicaremos con las sandalias puestas, pero es un gran avance-mencionó Nakamura mientras se sentaba al lado del más joven -. Lo has conseguido en un mes, eso es bastante rápido-informó con una sonrisa-. Tu capacidad sensorial se ha vuelto mucho más aguda de la de un shinobi normal.


Obito asintió con alegría-. De esta forma ya no volveré a caer en un truco como el de esos ninjas que secuestraron a Rin-el pelinegro frunció un poco el ceño al recordar la impotencia de esos momentos-. Usted es muy bueno en esto del elemento tierra-mencionó observando el cielo.


Makoto sonrió-. La abuela me ha enseñado, al parecer en mi familia es el elemento de chakra que predomina.


-¡Es cierto! Kagome- obasan me había dicho que fue ninja-Obito sonrió recordando cuando conoció a la ancianita, nunca se hubiera imaginado que había sido una ninja.


-Y una muy buena, ella fue la que me entrenó porque mi padre murió en una misión y mi madre al darme a luz-Makoto hizo un gesto con la mano al ver la preocupación en el rostro del más pequeño-. No te preocupes, eso ya fue hace mucho tiempo, además la abuela hizo un buen trabajo-Makoto puso una sonrisa calidad de las que normalmente le daba a Obito-. Aunque era demasiado estricta…- Nakamura puso una cara cómica-. Cuando me enseñó a sentir a través de la tierra me noqueo más de una vez con lo que me lanzaba-dejó salir un suspiró resignado.


-Eso era porque eras un miedoso, Makoto-la voz de la anciana sobresaltó a Obito.


-Abuela…-el de ojos verdes dijo con voz cansada-. Me tirabas cosas mientras estaba durmiendo.


La ancianita se encogió de hombros-. Nunca sabes cuando algo puede pasar.


-¡¿Cómo hace eso, oba-san?!-preguntó entusiasmado el pelinegro-. Su presencia  no se siente- trató de explicarle el de ojos negros.


-Cuando llegué el momento Makoto te enseñará-la mujer sonrió levemente-. Pero no vine a eso, vine a esto-la anciana sacó de una bolsa un yukata color rosa con flores de cerezo-. Es para ti, tienes que impresionar a ese Kakashi en el festival de hoy-la mujer le guiño un ojo haciendo que las mejillas del pobre Obito enrojecieran violentamente.


-¡Eso es de chica!-está bien que le dijeran que su hilo estaba conectado a un hombre, pero eso no quitaba que…  ¡él era un hombre también!


Makoto suspiró-. Abuela…


La anciana negó con la cabeza-. Ya ni me dejan hacer un broma…- se quejó mientras guardaba el yukata rosa y sacaba uno celeste con líneas blancas-. Este es el tuyo-dijo mientras se lo entregaba en las manos.


-No era necesario, se lo pagaré-mencionó avergonzado.


-No te preocupes, lo hice yo misma y con cariño-la mujer sonrió observando como el cielo se encontraba completamente despejado-. Hoy iremos Makoto y yo al festival, espero verte con el puesto-terminó con una sonrisa.


-Lo haré-aceptó con una sonrisa. A veces sentía que esa mujer era su abuela verdadera.


-Entonces nos veremos después, Obito-chan-Makoto se puso de pie y se despidió con un gesto de mano.


-Nos vemos, Obito-chan-se despidió la ancianita mientras se alejaba junto a Makoto.


El pelinegro sonrió divertido observando el yukata en sus manos, se lo pondría, aunque veía difícil lo de ir con Kakashi, su amigo era un amargado. Suspiró poniéndose de pie para empezar a caminar en dirección de su casa. Sonrió levemente, Kakashi era un amargado, pero parecía estar cambiando de poco a poco, ya no era tan cerrado al hablar y había dejado de estar molestando con lo de las reglas.


Era cierto, ya había pasado un mes desde el asunto del puente Kannabi, que había puesto las cosas a favor de Konoha, la guerra estaba por acabar, a veces habían problemas, pero nada tan grave. Por eso habían decidido hacer el festival igual que siempre. Ayudaba a sanar los corazones de las personas… Uchiha se detuvo en su caminata y puso una mano sobre su corazón, las cosas habían cambiado mucho, realmente mucho. De alguna forma sentía que algo dentro de su corazón estaba cambiando. Estaba seguro que todavía no amaba a Kakashi, pero ya le tenía cariño, además que Rin ya no le provocaba esos sonrojos tontos de antes.


-Auch-se quejó cuando algo le golpeó la cabeza. Alzó la vista con el ceño fruncido y se encontró con la sonrisa de Kushina Uzumaki quien sostenía unas enormes bolsas blancas en sus manos.


-Minato me dijo que estabas realizando doble entrenamiento, pero yo te veo holgazaneando-ttebane-Kushina puso una sonrisa burlona.


-¡Sí estoy entrenando!-Obito tenía el ceño fruncido-. Mujer violenta-masculló entre dientes.


-¡¿A quién le dices mujer violenta?!-Kushina alzó el puño amenazadoramente mientras su cabello parecía dividirse.


~


Obito suspiró levemente mientras cargaba las bolsas de Kushina, ambos ya estaban en la casa de su sensei y esa mujer de carácter del demonio. No sabía cómo su sensei había terminado con alguien como ella, era una de esas preguntas que parecían no tener respuesta-. Deja las bolsas en la mesa-soltó Kushina mientras abría la puerta de la casa.


-Con permiso-murmuró levemente mientras se quitaba las sandalias ninjas, esperaba no ensuciar porque tenía la planta de los pies  totalmente sucios después de terminar de entrenar y realmente no quería ser golpeado por Kushina de nuevo.


La pelirroja dejo el yukata con cuidado encima de un sillón-. Bien, como soy una gran persona te daré una recompensa-la mujer se encaminó a las bolsas, rebuscó entre ellas hasta que sacó un chocolate-. Ten, te lo has ganado-Obito alzó una ceja-. Estoy de buen humor por los cerezos y el festival, si no quieres me lo como yo-Kushina sonrió levemente cuando el pelinegro le había quitado el dulce con rapidez.


-¿Buen humor?-preguntó Obito mientras se metía el chocolate a la boca.


Kushina se sonrojó levemente y carraspeó la garganta-. Sí, pero eso una larga historia y tú tienes que irte a alistar para el festival-la mujer miró el yukata-. Solo diré que mi cabello es mi hilo rojo del destino-la pelirroja sonrió con dulzura.


Obito observó el cabello de la esposa de su sensei y asintió distraídamente-. Tiene razón es igualito al hilo-Uchiha entró en pánico al notar lo que había dicho.


-¿A qué te…?-la pregunta murió en los labios de la mujer al ver como Obito salía corriendo por la puerta principal con el yukata en sus manos mientras se despedía atropelladamente. Uzumaki sonrió divertida-. Me pregunto quién se le declara a quien-la pelirroja negó con la cabeza a la vez que se disponía a guardar las compras antes de que llegará Minato para irse juntos al festival.


~


El pelinegro corría en dirección de su casa, ignoró las miradas que le daban y se centró en llegar con rapidez. Al llegar puso el yukata con cuidado sobre su cama para después dirigirse al baño para tomar una ducha rápida. Se bañó con tranquilidad y salió con una toalla en los hombros y otra en la cintura. Buscó ropa interior limpia que ponerse y se cambió. Se colocó el yukata y le sonrió al reflejo del espejo. Por el rabillo del ojo observó el hilo rojo que caía de su mano. Se mordió el labio contrariado, conocía lo suficiente a Kakashi para saber que este no iría al festival a menos que alguien lo arrastrará. Lo más seguro es que Rin lo fuera a buscar, frunció el ceño. Negó con la cabeza y se centró de nuevo, Rin lo iría a buscar, pero seguramente Kakashi sabría eso así que se  marcharía a otra parte, sí, eso sonaba más a algo que Bakakashi haría.


Sonrió en una mueca ladina, Kakashi podría esconderse lo mejor que pudiera, pero siempre lo encontraría, después de todo estaban unidos. Ese hilo rojo era su herramienta para dar con él.


El pelinegro salió de su casa con una sonrisa en el rostro, sus ojos siguiendo el hilo rojo que serpenteaba por el suelo, a pesar que fuera de noche este resplandecía de manera mágica. Se detuvo al sentir el tirón en la manga de su yukata. Se topó con los ojos negros del pequeño Itachi-. Tenga, Obito-san, así no tendrá alucinaciones -el de coleta le dio un paquete envuelto en un pañoleta azul oscuro.


-¿He?-Obito pestañeó confundido. Ciertamente, después de la misión había empezado a hablar con Itachi cuando tenía tiempo, pero a veces no llegaba a comprenderlo bien. Igualmente Obito sonrió  enormemente al sentir el olor de comida que provenía de la caja-. A veces eres muy raro, Itachi-Obito se agacho un poco y acercó sus dos dedos para darle un piquete leve a la frente del niño-. Pero, muchas gracias, serás un buen hermano mayor-Itachi se sobó la zona afectada mientras asentía ante las palabras del otro.


-Lo o la cuidaré-murmuró.


Obito asintió-. Bueno, nos veremos después, disfruta el festival y no te separes de tus padres-se despidió el mayor para poder salir del complejo Uchiha.


Caminó con tranquilidad por las calles de Konoha. Alzó una ceja al notar como el hilo rojo tomaba rumbo al festival, tal vez Rin si lo había encontrado… Apuró el paso de manera inconsciente y empezó a girar su rostro en diferentes direcciones hasta que una mano en su hombro lo sobresaltó-. Lo lamento, Obito-chan-se disculpó Makoto con una sonrisa, a su lado estaba Kagome-san.


-No importa, sensei-Obito forzó un poco una sonrisa, se sentía algo alterado, ¿qué no se suponía que Kakashi era su alma gemela? Entonces, ¿qué tendría que estar haciendo en un lugar de esos con una chica? Apretó los labios.


-Te queda bien el yukata, sigo teniendo buen ojo-dijo la mujer con una sonrisa-. Seguro que ese Kakashi babeará cuando te vea, por cierto, ¿dónde está?-la anciana preguntó.


Uchiha frunció levemente el ceño-. No sé, seguro esta con Rin…-lo último lo dijo más para sí mismo pero los otros dos escucharon a la perfección. Abuela y nieto se dieron una mirada comprensiva.


-Yo no creo eso-dijo Nakamura ganándose la atención inmediata de Obito-. Hace poco vi a tu compañera de equipo con unas chicas, aunque creo que está buscando a alguien-Obito se dio la vuelta con rapidez para seguir con su búsqueda pero fue detenido al sentir la mano de Makoto en su cabeza.


-Feliz festival, Obito-chan-se despidió el mayor con una enorme sonrisa.


El pelinegro compuso una sonrisa y asintió-. Feliz festival, Makoto-sensei y Kagome-obasan - logró despedirse feliz, ignorante de lo que le habían puesto en la cabeza.


-Y dices que yo soy la aprovechada-se quejó la ancianita con una sonrisita en los labios-. Aunque me gusta cómo le quedó-murmuró la mujer mientras veía la figura de Obito alejarse.


~


Uchiha alzó una ceja al ver como su hilo se adentraba  al parque que se encontraba completamente vació al estar toda la gente en el festival. Ahí lo vio, Kakashi estaba sentado en las barras de los laberintos de tubos.  El peligris parecía estar viendo el cielo, aunque Obito no estaba muy seguro porque este le daba la espalda. Caminó hasta llegar al juego de color rojo y suspiró resignado, no importaba hacerlo porque estaba seguro que Kakashi debió haber sentido su presencia desde hace rato-. Realmente eres un antisocial-se quejó el pelinegro quitándose las getas para subir con mayor comodidad y las dejo en el suelo, nadie se las iba a llevar. Se subió con todo el cuidado posible para no botar la comida ni estropear el yukata. Cuando estuvo al lado derecho de Kakashi completamente sentado puso la comida sobre su regazo.


-Pensé que estarías en el festival-murmuró Kakashi sin quitar la vista del cielo.


-Pasé por ahí-dijo Obito empezando a abrir la cajita, realmente olía bien y quería comer antes de que se enfriara-. Pero no puedo dejarte por aquí como todo un ermitaño y no en el buen sentido de la palabra-dijo Obito sonriendo al ver el contenido, se veía realmente delicioso y sabía realmente delicioso, concluyó después de tomar los palillos y meterse un poco de comida a la boca-¿Quieres?-ofreció la cajita aun con comida en la boca.


Kakashi rodó los ojos-. No hables con comida en la boca, es asqueroso-regañó Hatake.


-Que amargado, Bakakashi-Obito frunció el ceño.


-Por eso no deberías estar aquí-la voz de Kakashi sonaba extraña, sonaba al mismo amargado de antes, frunció un poco el ceño y recordó que una vez había visto a Kakashi con su padre en su festival… así que era eso.


-Te equivocas, Bakakashi-Obito metió algo de comida en su boca de nuevo degustando el sabor-, por eso es que tengo que estar aquí, ya sabes, deberes de amigos y esas cosas-Obito giró su rostro hacia otro lado sintiéndose avergonzado.


Kakashi no supo por qué, pero se sintió mejor ante lo dicho por el otro-. No pensé que supieras acerca de eso con lo lento que eres  a veces-mencionó Hatake por fin girándose a verlo. Fue como si su mente se quedará en blanco por un momento, por un momento agradeció la máscara que llevaba puesta… Obito se veía…


-¡¿A quién llamas lento, estúpido Bakakashi?!-Obito tenía el ceño fruncido.


Hatake pareció recordar con quien hablaba-. Tampoco sabía de tu gusto por usar accesorios femeninos-soltó  con tono burlón.


-¡Yo no uso accesorios femeninos!-replicó Uchiha molesto.


-Entonces, ¿Qué es lo que llevas en la cabeza?-preguntó casualmente el peligris.


Uchiha se tocó la cabeza y sintió un adorno en su lado derecho, podía jurar que era algo tipo una flor, su rostro enrojeció por la vergüenza, ¿Cuántas personas debieron haberlo visto así?-Makoto-sensei-susurró apretando su  mano derecha en un puño. Subió su mano con claras intenciones de quitarse el pasador pero la mano de Kakashi lo detuvo.


Hatake quería darse una patada a sí mismo si fuera posible, había actuado sin pensar-. Déjalo, se te ve bien-fue lo único que alcanzo a decir intentando no hacer contacto visual.


Obito sintió como su corazón empezó a latir de manera apresurada-. Está bien- su garganta se sintió condenadamente seca y antes que alguno dijera algo más un estruendo los hizo ver al frente. Los fuegos artificiales comenzaron a explotar en colores que bañaron sus rostros. Un viento agradable movía sus cabellos. Obito era consciente del calor que desprendía la mano derecha de Kakashi, bajo un poco la mirada y lo vio como otras veces. El hilo rojo que los conectaba se veía diminuto ni siquiera parecía existir en esos momentos, tal vez, sin distancia entre sus dedos.


-Mi padre me traía a ver los fuegos artificiales-dijo Kakashi aun con la vista en el cielo aunque los fuegos artificiales se habían detenido.


Uchiha sonrió-. Entonces, espero que no le moleste que me una a la tradición porque… ¡la próxima vez estaré aquí de nuevo!-anunció con un tono alegre.


Kakashi por alguna razón creyó en sus palabras y se sintió bien-. Mientras sigas trayendo esos adornos de mujer.


-¡Hey!-se quejó el de cabello negro y suspiró después.


Obito llegó a una conclusión esa noche, todavía no amaba a Kakashi, pero ya le gustaba. Así de simple y vergonzoso. 

Notas finales:

Muchas gracias por haber leído ^^ Espero verlos por el grupo .3./ Estamos creciendo ewe/

Nanami off~


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