“Desaparecer”
El silencio del lugar lo estaba abrumando de manera lenta y constante. Apretó la bandana negra entre sus manos, abrió la boca y un nudo en la garganta detuvo sus intentos de intentar respirar. La lluvia estaba cayendo con fuerza sobre las personas, pero a Obito no le importo mucho. Dejó que su cabeza se estrechará con fuerza contra la tumba de cemento, un gemido moribundo salió de sus labios. Las lágrimas se sentían cálidas contra sus mejillas, apretó los dientes con tanta fuerza que les sintió crujir. Se sentía perdido, ¿Por qué?... ¿Por qué?... ¡¿Por qué?!
-¿Por qué?-su voz era temblorosa, sentía que había perdido tanto… Dolía, dolía mucho. Alzó el rostro dejando que la lluvia cayera sobre su rostro. Unos brazos alrededor de su cuello lo dejaron indefenso. Rin lo estaba abrazando por la espalda con fuerza. No lo soportó más y dejo salir un grito dolido. Lleno de tristeza.
¡Todo era su maldita culpa! Nada de eso debería estar pasando, si no hubiera estado tan enojado por sus sentimientos, si no hubiera estado tan distraído. Apretó con más fuerza la bandana entre sus manos cortándolas un poco en el proceso. Estaba cansado, él ni siquiera debería estar ahí, ni siquiera se había terminado de recuperar de la misión, pero, realmente… ¿Eso importaba?
-Rin…-su voz salió rasposa y débil-. ¿Por qué él murió con una sonrisa?-su voz se quebró un poco al final de la oración.
Nohara apretó el abrazo con fuerza, intentando contener los temblores de Obito-. Porque él estaba feliz de protegerte, después de todo él te amaba…
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Obito llegó a la Torre Hokage con ojeras en el rostro, pero puntual al fin y al cabo. No había podido dormir mucho por estar pensando en lo horrible que estaba resultando todo. Se suponía que Kakashi y él estaban hechos uno para el otro; pero simplemente no llegaban a comprenderse. ¿Acaso sus sentimientos no eran los suficientes fuertes para llegar a Kakashi? Su cabello estaba más desordenado de lo normal y su mirada se veía un poco opaca. Llevaba sus manos metidas entre los bolsillos de su pantalón. Se detuvo al ver el cabello platinado de Hatake al frente de la puerta junto a Rin quien estaba sonriendo como usualmente lo hacía. También se encontraban los grupos de los otros. Apenas y apretó los labios para reanudar su marcha de nuevo. Que se jodiera Kakashi, él no había entrenado tanto para andar escondiéndose de las personas, aunque básicamente se hubiera declarado y lo hubieran rechazado… Sus pasos empezaron a vacilar hasta que un empujoncito en su hombro lo desequilibro.
Obito giró su rostro con el ceño fruncido-. Makoto-sensei…-aun así se sintió aliviado por lo que cambió el enojo por una sonrisa suave.
El de ojos verdes sonrió mientras ambos continuaban caminando-. Lucías algo perdido y como tu sensei es mi deber darte un empujón de vez en cuando-el mayor le guiñó un ojo.
-Pensé que me había dicho que no lo llamara Makoto-sensei, en realidad, lo de hace rato fue porque lo olvide-Uchiha se rascó la nuca mientras soltaba una risa.
-Te dije eso porque siento que es mejor de esa forma, pero aun así, seguiré siendo tu sensei-terminó de decir cuando ambos llegaron en frente de la puerta de la oficina del Hokage.
-Por cierto, ¿Qué hace aquí?-preguntó curioso cuando Nakamura se acercó a tocar la puerta.
Un “adelante” se escuchó desde dentro de la oficina-.Ya lo verás-le dijo después de abrir la puerta e ingresar en la habitación.
Minato tenía la mirada en un pergamino que se encontraba extendido en la mesa. El Yondaime sonrió levemente cuando vio entrar a sus exalumnos, cada uno de ellos había crecido a su manera. Ya no eran los genin de antes-. Bien, como veo que ya están todos aquí empezaré con los detalles de la misión. Será una misión clase S; han llegado rumores acerca de un grupo que planea iniciar un nuevo incidente para dar paso a otra guerra…
-Eso es horrible-Rin parecía contrariada con ello.
Obito apretó los puños con fuerza. Esos tipos estaban locos, ¿Cómo podían desear algo como una guerra? Todavía recordaba la angustia de cuando secuestraron a Rin, pero esa fue la primera vez en la que Kakashi se mostró más abierto con él. Sin querer lo miró de reojo, desvió la mirada algo sonrojado, su corazón estaba latiendo lentamente, no había sobresaltos, pero sí muchos sentimientos enterrados que lo apretaban con fuerza en una sensación algo dulce y nostálgica. ¿Cuándo empezó a amarlo? Tal vez a partir del primer abrazo provocado por el miedo de una pérdida. Era cierto, Kakashi había sido el primero en abrazarlo después de creerlo muerto y después él lo había abrazado de nuevo…
-Makoto-san ha estado investigando al respecto, hasta encontrar el cuartel principal. Su misión es destruir el lugar y capturar a los principales líderes para interrogarlos, en el caso de que no sea posible esto, deberán eliminarlos-Namikaze tenía una mirada completamente seria en el rostro.
El rostro de Obito se volvió serio-. Son los mismos de aquella vez, son peligrosos-el pelinegro término exteriorizando sus pensamientos. Makoto asintió ante las palabras del Uchiha.
El rubio suspiró lentamente-. Obito tiene razón, son peligrosos, así que el líder de la misión será Makoto-san. Pueden retirarse-los presentes asintieron a las palabras del Hokage y se dispusieron a salir.
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Ya se encontraban en camino al lugar donde se encontraba la base principal de los enemigos. El ambiente había estado bastante silencioso, todos avanzaban con cautela siguiendo el ritmo de Makoto quien era el que iba al frente del grupo. Escuchó como alguien se puso a su lado-. ¿Cómo sabías de ellos?-Anko se había puesto a su nivel y ahora avanzaba junto a él.
Obito sabía que no era la única que estaba escuchando, pero no podía hacer nada y en realidad le daba igual-.Mi viaje de entrenamiento no era un solo viaje normal. En realidad fue más bien algo de recolección de información, además de infiltración. Nos encontramos una vez con ellos y eran bastante peligrosos. Regresamos para informar al respecto, aunque no pensé que terminaría involucrado en la misión final.
Mitarashi sonrió de medio lado-. ¿Sabes Obito?-el de ojos negros giro su vista hacia la invocadora de serpientes-. Eres bastante interesante-y la pelinegra le guiño un ojo para después apurar el paso mientras Obito se quedaba perplejo. Kakashi más al frente endureció la mirada.
Después de un rato llegaron al lugar y fueron divididos en grupos según Nakamura lo consideró mejor. Las explosiones empezaron a escucharse con fuerza por todo el lugar. El equipo de distracción había empezado su trabajo. Corrieron tan rápido, perdiéndose entre las sombras, hasta llegar a donde debería estar el líder de toda la organización.
-Por lo visto, algo de escoria logro llegar hasta aquí-era una mujer pelirroja con ojos rojos sentada en una especie de trono-. Mátenlos-le dijo a otros dos tipos de cabellos blancos y ojos grises, por su apariencia parecían ser gemelos. Los dos sonrieron de manera sádica desvainando sus katanas. Obito detuvo un ataque con su kunai, respiró profundo y dejo salir una ráfaga de fuego azulado de su boca. Ambos se desplegaron con rapidez. Uchiha observó los sellos de mano que estaba empezando a hacer Makoto. Se movió con rapidez y tomo del brazo tanto a Rin como a Kakashi obligándolos a saltar.
-¿Por qué?-preguntó Rin, pero se calló al ver la especie de ola de tierra que empezó a arrasar con todo.
Uchiha se separó de sus compañeros de equipo-Katon: Jigoku no hi jutsu-los escombros que estaban cayendo sobre ellos quedaron hechos polvo ante el fuego azulado. Los tres se reagruparon con el líder de la misión-. Eso fue idiota-regañó el pelinegro.
Nakamura sonrió levemente-. Olvide que ellos no han luchado a mi lado, de cualquier forma los vas a proteger, ¿no? -Makoto volvió a poner un rostro serio al ver aparecer de entre los escombros a los otros tres- Rin, a la retaguardia, Kakashi a mi izquierda y Obito a mi derecha-todos se acomodaron según las indicaciones de este.
La pelirroja tenía el ceño fruncido-. Suficiente de esta estupidez, ustedes morirán. ¡Lo que el mundo necesita es guerra! Y yo se lo daré-ella sonrió de lado y haló su mano con fuerza. Obito abrió los ojos al sentir como su cuerpo salía disparado “¡¿Hilos de chakra?!” Su cuerpo se estrelló con fuerza contra unas columnas.
-¡Obito!-Rin gritó preocupada.
Kakashi quería ir detrás del otro, pero se encontraba peleando con uno de esos tipos de las katanas. El otro estaba luchando contra Makoto, la mujer estaba sonriendo divertida mientras empezaba a caminar-. Ustedes son patéticos se preocupan por insectos débiles.
-¡Te equivocas, bruja!-Obito lanzó unas kunais que fueron esquivados con facilidad. Su sharingan estaba activado, vio los hilos en las manos de la tipa que en realidad era cabello reforzado con chakra. Ella los envió tras él y cuando sintió como se amarraban a su cuerpo y era halado contra la mujer que sostenía una espada en su mano derecha con la clara intención de apuñalarlo, dejo que la descarga eléctrica viajara a través de los hilos de chakra, la tipa cayo de rodilla al suelo aturdida y Uchiha fue liberado. Con rapidez sacó un kunai y se impulsó con toda su fuerza hasta clavarlo con fuerza en el lado derecho del hombro de la mujer.
-¡Señora!-Obito se giró con rapidez para ir a ayudar a sus compañeros, pero tanto Kakashi como Makoto aprovecharon el aturdimiento de los gemelos apuñándolos. Hatake con un chidori y Makoto con un kunai.
Obito suspiró relajado acercándose donde sus compañeros-. ¡¿En verdad creen que me matarían tan fácil?!-sintió el aliento de la tipa detrás suyo. El cabello de la pelirroja se amarró con fuerza a su cuerpo, Obito sintió como su piel era cortada. Otra vez mandó una corriente eléctrica a través de ellos pero no sucedió nada-. Mocoso, no creas que caeré dos veces en la misma, debiste matarme cuando pudiste.
Escupió algo de sangre cuando su cuerpo fue liberado. Makoto había golpeado a la mujer y Kakashi lo estaba sosteniendo hasta dejarlo al lado de Rin-. No te atrevas a volver a tocarlo-Hatake lucía serio y había formado otro chidori.
-Kakashi…-susurró el pelinegro.
La mujer se puso de pie tambaleante para después empezar a reír-. Así que amor… ¿He?-la de ojos rojos lamió algo de sangre que se escapaba por la comisura de su boca, llevó las manos a su cabeza y arrancó su cabello con fuerza-. Entonces me llevaré a eso que amas, ¿acaso no saben que los ninjas no pueden amar?-la mujer apareció de manera repentina en frente de Obito, el de ojos negros apenas tuvo tiempo de empujar a Rin cuando vio los miles de cabellos alzarse sobre él. Eso era un ataúd, no había lugar a donde correr. Todo paso en cuestión de segundos, un cuerpo lo rodeó entre sus brazos… Obito abrió los ojos que se empezaban a llenar con lágrimas al ver el cuerpo sobre él. No fue consciente de como la mujer era asesinada ni como el hilo en meñique empezaba a desaparecer.
-No deberías llorar-escuchó el susurro forzado en su oído.
Obito sintió un nudo en su estómago y como las lágrimas empezaban a caer con fuerza de sus ojos-. ¿Por qué?...
El otro sonrió-. Porque…
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Obito abrió los ojos con pereza y se incorporó en su cama con pesadez. Otra vez había soñado con eso… Se limpió las lágrimas que tenía en el rostro y observó su habitación solitaria. Dejó salir un bostezo y se puso de pie. Sin querer su vista viajó a su mano buscando el hilo rojo que sabía que ya no estaba, extrañaba a Kakashi… Negó con la cabeza y se dispuso a tomar un baño para después hacer un desayuno para uno.
Después de comer fue a la floristería y compró dos ramos de flores. Con calma se dirigió al monumento de los caídos. Ya habían pasado once años desde ese entonces, pero seguía sin poder olvidarlo, en realidad sabía que nunca lo haría. Eso había marcado un antes y un después de todo. Puso un ramo enfrente del monumento de los caídos y se mantuvo observando la roca por varios minutos, manteniendo una conversación silenciosa. Después de un rato se dio la vuelta y se detuvo frente a la pequeña tumba donde sabía descansaba Hatake. Depositó el ramo e hizo una pequeña oración, sonrió levemente y se dispuso a marcharse a su hogar.
Se quitó los zapatos al llegar a su casa, frunció el ceño dirigiéndose a la cocina al escuchar las ollas siendo hurgadas. Cualquier pensamiento murió al ser empujado contra la mesa de la cocina-.¡Con un demonio, Kakashi, apenas acabas de llegar de la misión!
Obito apenas y retuvo el escalofrío que recorrió su cuerpo al sentir la lengua de Kakashi paseándose por su cuello-. ¿Y eso es un impedimento por qué?...-preguntó de manera perezosa. La voz del peliplata era ronca y suave.
Concéntrate, Obito, concéntrate. Uchiha suspiró levemente al sentir como Kakashi empezaba a darle pequeños mordiscos a su cuello mientras sus manos empezaban a manosear su trasero-. Porque estás sudado, porque hace menos de un minuto estabas buscando comida por lo que seguro tienes hambre, porque ni siquiera hemos hablado-Kakashi ni siquiera hizo el intento de separarse, simplemente siguió besando a Obito y este ya no pudo negar que él también lo quería.
Sus lenguas se enredaron la una con la otra, Kakashi mordió levemente el labio de Obito antes de separarse-.Me encanta cómo se siente tu perforación en la lengua, desde que la vi por primera vez quería saber cómo se sentía besarte-Hatake tenía una sonrisa en el rostro mientras se relamía los labios.
Las mejillas de Obito estaban sonrojadas-. Quieres callarte, pervertido-Uchiha le había tapado la boca con las manos, pero las retiró al sentir la lengua de Kakashi lamiendo la palma de su mano.
Hatake sonrió levemente tomando a Obito del trasero, el de ojos negros enredo sus piernas alrededor de la cintura del más alto. Kakashi llegó junto a Obito a la habitación que ambos compartían, dejo a Obito sobre la cama y se quitó la camisa. La ropa iba desapareciendo de poco a poco. Los labios de Kakashi se perdieron tantas veces sobre la piel de Obito y aun así sentía que no había probado suficiente. El pelinegro arqueó la espalda al sentir un dedo introduciéndose en su ano y la boca del otro sobre uno de sus pezones.
Uchiha gimió levemente al sentir como Kakashi entraba en él después de prepararlo. Esa no era la primera vez que hacían el amor, pero cada vez que lo hacían seguían sintiendo lo mismo-.Obito, estás tan caliente y estrecho-la voz de Kakashi era solo un vaho en los oídos de Obito.
El pelinegro suspiró levemente al sentir como Hatake iba aumentando el ritmo de las penetraciones. Sus ojos se tornaron llorosos al sentir como el orgasmo estaba cerca-. Te amo, Kakashi-se mordió el labio y entrecerró los ojos al sentir la presión en su vientre bajo y el escalofrío característico de un orgasmo.
Kakashi no tardó mucho en llegar al orgasmo gracias a la visión de Obito. El peliplata abrazó con fuerza a Obito contra él-. Yo también te amo-y Kakashi sonrió con la dulzura que solo le mostraba a él.
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Kakashi estaba a punto de lanzarse sobre Obito para protegerlo-. Cuídalo, él te ama-Makoto sonrió levemente antes de cubrir a Obito. Kakashi aprovechó la oportunidad para atravesar a la mujer con un chidori.
El peliplata se encaminó a donde Obito lloraba sobre el cuerpo de un moribundo Nakamura-.¿Por qué?-preguntó Uchiha.
Makoto sonrió-. Porque eres como mi tonto hermano menor y realmente quiero que seas feliz. ¿Podrías cuidar de la abuela?-Obito asintió tembloroso y al parecer eso fue lo único que necesitaba el de ojos verdes para cerrar los ojos en paz.
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Obito se encontraba haciendo la cena mientras Kakashi lo observaba de reojo-. Oye, Obito, estaba pensando, ¿por qué ya no puedes ver el hilo?-Uchiha se detuvo y sonrió levemente.
-Según lo que me dijo la abuela Kagome, fue porque en ese momento ambos entendimos nuestros sentimientos-explicó con algo de bochorno sintiendo sus mejillas coloreadas.
Hatake sonrió mientras se ponía de pie-.Mmm ya veo, ¿por qué no seguimos entendiendo nuestros sentimientos?-Kakashi lo abrazo por detrás apoyando su barbilla contra la cabeza del ojinegro.
-¡Atrás, pervertido! Estoy cocinando-lo señaló con el ceño fruncido-deja de leer esos libros sucios, idiota, no sé cómo sigo contigo-murmuró levemente mientras cocinando-. Hoy fui a ver a tu padre, seguro que se debe preguntar como hago para aguantarte.
Kakashi suspiró derrotado-. Pero es que lo de ser jounin sensei me quita mucho tiempo-el de cabello plateado tenía una mueca casi infantil en el rostro.
Obito rodó los ojos y apagó el fuego para después lanzarse sobre Kakashi para besarlo.
“Hey Kakashi, ya no necesitó ningún hilo rojo para saber que te amo.”