Naruto se soltó de la parte trasera de la moto y rodeo con sus brazos la cintura de Kiba.
- Así está mejor ¿No? – pregunto Kiba sonriendo.
- Si – dijo Naruto devolviéndole la sonrisa.
Kiba condujo a velocidad normal y aprovechaba los altos para platicar con Naruto.
- Aquí estamos, calle Naranjo entre Durazno y Fresa, ¿En qué casa vives? – preguntó Kiba.
- Este… - Naruto estaba dudoso de decirle que casa era.
- No te preocupes si no quieres decirme, entiendo tu preocupación, solo espero no dejarte muy lejos de ella – dijo Kiba volteando a verlo.
- Es la primer casa verde del lado derecho – dijo Naruto todavía dudando.
Kiba condujo quince metros hasta llegar a la casa mencionada.
- Listo Naruto, hogar dulce hogar – dijo Kiba apagando la moto – Bueno Naruto para que no te sientas mal por pasar tu número a un no tan extraño, te pasare yo el mío – dijo Kiba y espero a que Naruto estuviera listo para anotarlo.
- Gracias por traerme – dijo Naruto después de anotar el número.
- Era lo menos que podía hacer después de haberte entretenido tanto, además siéntete libre de contactarme cuando quieras, no importa la hora, si eres tú yo contestaré lo más pronto que pueda – dijo Kiba alegremente – sin nada de penas, no me molesta – agrego suponiendo lo que pensaría Naruto.
- Un gusto conocerte Kiba, espero verte pronto – dijo Naruto entregándole a Kiba su celular.
- ¿Mañana trabajarás? – pregunto Kiba sorprendiendo a Naruto.
- Si, disculpa no creo que pueda salir, en la mañana tengo que arreglar la casa y no me dejara tiempo – contesto Naruto algo rojo.
- Pasaré por ti para llevarte al trabajo – afirmo.
- No es necesario... – empezó a decir Naruto.
- No importa, vendré aquí por ti con tiempo para alcanzar a llegar al trabajo, y si quieres podría antes para platicar un rato, y no es ninguna molestia.
- ¿Tú trabajas? – pregunto Naruto esperando no sonar acusadoramente.
- Si, solo que estoy de vacaciones, me quedan todavía dos días, pero no te preocupes, trabajo en la mañana, seguiré teniendo tiempo para venir por ti.
- No tienes por qué pasar siempre por mí.
- Naruto – Kiba se puso serio y espero a que el otro chico le mirara a los ojos – eres especial e importante, no tienes por qué sentirte una molestia o una carga, nunca lo hagas y menos conmigo, si te busco es porque quiero estar contigo.
Naruto no sabía que decir, nunca alguien le habían dicho algo así, y lo hacía todavía más sorprende que fuera alguien que llevaba menos de un día de conocer, empezaba a dudar que sus ojos contuvieran el sentimiento que provocaron aquellas palabras, al final solo pudo decir.
- Gracias por todo Kiba.
- Nunca olvides lo que te acabo de decir – dijo Kiba y puso su mano derecha en el hombro izquierdo de Naruto.
Naruto no se contuvo y le dio un fuerte abrazo a Kiba, disfruto el momento y trato de guardar esas palabras para siempre. Kiba respondió el abrazo y apretó firmemente a Naruto en sus brazos. Fue ahí cuando Naruto noto que efectivamente Kiba olía un poco a sudor, pero no le molesto y decidió guardarlo junto con el recuerdo de ese momento.
Ninguno de los dos se sintió incómodo con el abrazo y no apresuraron el momento de separarse.
- Mañana pasare por ti, no es una pregunta – dijo Kiba viendo a Naruto – sonríe que te ves mejor – y al mismo tiempo le sonrío él.
- Entonces te estaré esperando – dijo Naruto y empezó a caminar hasta su casa, saco las llaves, abrió la puerta y volteo para mirar por última vez a Kiba antes de meterse a su casa.
Kiba espero a que Naruto se metiera para subirse a su moto y empezar el viaje de regreso a su casa.
Llego y se sintió feliz, ni siquiera recordaba que esa misma mañana había estado triste, ahora solo esperaba un mensaje que llegara de parte de Naruto, y en caso de no llegar, de todos modos cumpliría con lo dicho e iría por él mañana.
Pasaron unas horas en las que Kiba ceno, se bañó y simulo ver la tele, pero realmente esperando el mensaje que no llego. Dieron las 12 y Kiba decidió que ya era hora de dormir, fue a su cuarto, apago la luz y se acostó en su cama. Pensó en poner nuevamente la canción que estuvo escuchando en la mañana pero el recuerdo de Naruto paso por su mente y decidió que quería terminar bien el día, borro la canción de su celular y cerró los ojos esperando quedar dormido, pasaron dos minutos y sonó su celular.
- Buenas noches Kiba, gracias por todo :D – fue el mensaje que mando Naruto.
- Buenas noches Naruto, ya espero verte mañana :P – respondió Kiba, guardo el número de Naruto y momentos después se durmió.