Kiba se despertó a las 8:30, estaba feliz, había descansado y recordó que tenía algo por hacer antes de pasar por Naruto. Fue por clavos y un martillo para poder poner el dibujo que le había dado Naruto, el cual termino estando a la derecha de su cama, justo del lado en el cual había visto por primera vez al rubio. Después de eso, se puso a hacer cosas sin mucha importancia con tal de pasar el tiempo.
Naruto por su parte se despertó a las 9, se había dormido hasta la 1 pensando en si debía de mandarle otro mensaje a Kiba y en caso de ser así, que era lo que debía decir este. En cuanto se despertó, reviso el celular pensando en si habría un mensaje del chico que ya no considera más un extraño, al no ser así, decidió empezar a limpiar la casa para estar listo cuando llegara Kiba.
Se dieron las 2 de la tarde y Naruto apenas estaba terminando, se puso a hacer de comer y cuando solo hacía falta esperar a que se enfriara la comida, llego un mensaje a su celular, era Kiba, pero esta vez le había mandado mensaje por medio de una aplicación de mensajería que funcionaba con internet y que utilizaba el número celular para identificarse.
El mensaje que envió era una foto de una su dibujo clavado en una pared blanca. Naruto pensaba en qué podría contestarle cuando llego un segundo mensaje, esta vez era igualmente el dibujo en la pared blanca, pero ahora salía Kiba en la foto, sonriendo igual que ayer, solo que ahora tenía puesta una playera de color verde.
- Te dije que lo colgaría en mi cuarto – fue el siguiente mensaje de Kiba.
- Te ves divertido – respondió Naruto.
- No tanto, estoy esperando que sea hora de ir contigo :P.
- Dame una hora para comer y bañarme y ya si quieres puedes venir.
- En una hora estaré ahí.
Naruto se puso a comer y bañarse como había dicho, no dudaba en que justo pasada una hora, Kiba estaría fuera de su casa esperando que le abriera.
Se apresuró principalmente a la hora de bañarse ya que se había tardado diez minutos en enfriar la comida, lo que le dejaba menos tiempo. En cuanto termino de ponerse la ropa reviso la hora y en eso escucho que tocaban la puerta. Abrió y confirmo que era Kiba, lo invito a pasar y se quedaron platicando. Naruto noto que Kiba usaba la playera que tenía en la foto y no pudo decidir cual se le veía mejor, si la que tenía ayer o la que llevaba justo ahora.
Kiba le contó a Naruto que su amigo que se fue hacía unos días, tenía más de diez años de conocerlo, y eso había sido lo que más le había dolido, estaba acostumbrado a verlo y platicar con él, pero al momento de irse, dejo en claro que no quería que lo buscaran.
- No lo juzgo por lo que hizo, tenía sus motivos, pero igual me dolió que se fuera – dijo Kiba serio – lo bueno es que tú no harías algo así Naruto – término diciendo Kiba ya sonriendo.
- ¿Cómo sabes que no lo haré? – dijo en broma.
- ¿Estarías dispuesto a dejarme? – pregunto Kiba poniendo cara de regañado.
- Nunca en la vida – contesto Naruto y después comenzó a reírse.
Se hizo la hora de que debían salir para dirigirse al trabajo de Naruto y esta vez Kiba no tuvo que decirle a Naruto que se agarrará de su cintura, ya que él lo hizo en cuanto se subió.
Llegaron temprano al trabajo y se quedaron un rato platicando afuera, Naruto no sabía cómo fue que desde el primer momento Kiba se sentía tan cómodo aun estando demasiado cerca de él, y aunque a él le pasaba igual con Kiba, resultaba impresionante para él.
Dio la hora para que empezara el turno de Naruto y de nuevo Kiba espero a que se metiera para subirse a la moto y dirigirse a su casa.
Kiba estaba seguro que Naruto no era una persona que llegaba a ocupar el lugar de Sasuke, había logrado con él una confianza que nunca había sentido, y aun así acabara de llegar de llevarlo al trabajo, ya esperaba que fuera la hora para ir a recogerlo.
Llego a su casa y preparo algo de comer, no le importo realmente que fuera, tenía una idea más importante en la cabeza. En cuanto termino la comida, fue por su laptop y la coloco encima de la mesa y volvió a meterse a la popular red social y sin pensarlo busco el nombre de Naruto. No fue difícil encontrarlo y no dudo en meterse a ver sus últimas publicaciones.
- Que no pasará el camión fue lo mejor :D – era lo último que había puesto, y Kiba sentía eso mismo.
Paso un rato más viendo fotos del chico, las cosas que ponía y cada vez queriendo saber más de él. No lo pensó mucho y puso la página en favoritos antes de dejar la laptop para salir a comprar las cosas que hacían falta para la casa.
Llego a su casa a las 8:20, fue al baño y salió nuevamente pero esta vez con dirección a “Dulce y amargo”. Nuevamente llego antes de que saliera Naruto, pero no le importo esperar. Vio salir a los últimos clientes y uno a uno los trabajadores, hasta que por fin salió Naruto.
- No pensabas que perdería la oportunidad de verte ¿Verdad? – le dijo Kiba en cuanto Naruto lo vio.
- Me alegra ver que si estabas.
- ¿Ya te lo imaginabas? – pregunto un poco sorprendido Kiba.
- Tal vez más que eso, era algo que yo quería – dijo Naruto acercándose.
- ¿Listo para irnos?
- ¿A dónde?
- Tú dime.
- Vamos al mirador – dijo Naruto y acto después se subieron a la moto.
Kiba condujo por quince minutos hasta el mirador de la ciudad, un lugar en lo alto del cerro “Lobo”, contaba con buena iluminación y era un lugar perfecto para ir a pasar el rato y platicar.
Estando ahí platicaron por más de una hora, luego les dio hambre y fueron a comer a una cenaduría que estaba cercas.
Regresaron al mirador y ya satisfechos se pusieron a platicar mientras estaban recargados en la moto uno al lado del otro. Platicaban alegremente de cualquier tema que se les viniera a la mente, eran más de las 11 pero a ninguno de los dos parecía importarles, Kiba le contaba una historia de cuando era chico mientras actuaba recordando las vagancias que solía hacer, y al momento de volver a poner la mano en la moto, está quedo al lado de la de Naruto, lo suficientemente cerca para sentir la piel del otro. Los dos se dieron cuenta pero no hicieron nada por retirarla y al contrario, hicieron el mayor esfuerzo posible por no retirar de ahí la mano.
Dieron las 12 y decidieron que ya era hora de irse, subieron a la moto y Naruto se abrazó de Kiba felizmente.
El frío de la noche se sumó al del aire que les golpeaba directamente por andar en moto, hizo que sintieran aún más fresca la noche.
- Puedes pasar tus manos por debajo de mi playera, así se calentaran y sentirás menos frío – dijo Kiba a Naruto, y este con la confianza que había tomado con él, no espero a que se lo dijera una vez más.
Kiba estaba emocionado de que Naruto lo hubiera hecho a la primera, sentía que eso hablaba bien de cómo se iban dando las cosas con él, y aunque sintió muy fresco cuando puso sus manos en su abdomen, le gusto la sensación que tenía al tener contacto con la piel de Naruto.
Naruto por su parte sintió la pequeña contracción del estómago de Kiba en cuanto lo toco, pero rápidamente volvió a la normalidad y puso especial atención en las manos para sentir la piel del chico.
Kiba llevo a su casa a Naruto, y esté le dijo que le avisara en cuanto llegara a su casa para estar más tranquilo.
Kiba llego a su casa y le aviso a Naruto, el cual rápidamente le contesto y le dijo que se la había pasado genial. Platicaron unos minutos y después los dos acordaron que ya era hora de ir a dormir.