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Seductora venganza por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola chicos!!

Ultimamente he estado pensando y reflexionando mucho sobre la manera en como escribo; hace poco cai en la cuenta de que mi narrativa es bastante aburrida y tediosa; perdón por eso; tratare de mejorar...pero para esas personas que esperan que sintetice todas las emociones en un parrafo; lo siento pero no pasara.

Lo acepto; me lo demostraron; soy repetitiva, soy tediosa, hostigosa, aburrida, super exagerada y hasta cierto punto masoquista...no lo voy a negar porque es verdad...pero yo soy un ser humano sumamente extremista; Jamas relatare emociones vagas, puedo tratar de ser menos repetitiva de a poco ir mejorando; pero yo siempre tendere a exagerar los sentimientos porque asi los percibo yo en realidad; a mi cuando me duelen las cosas me duelen de verdad y cuando soy feliz es enserio; por eso; en especial es estos fics tan autobiograficos soy tan persistente con lo de las sensaciones hasta llegar al punto de ser aburrida.

Como dije aprecio las criticas; tratare de mejorar eso; intentare correguir mis horrores ortograficos y de a poco lograr hacer trabajos de mejor calidad..pero no esperen que cambie por completo...saben? Pienso que cada autor tiene una escencia que no se puede modificar; algo que te hace decir aaa...esto es de ella...lo mio para bien o para mal son lo intenso de los sentimientos.

Y de hecho cai en la cuenta de que tambien es cosa de gustos...a mi en lo personal no me agradan mucho las historias que no expresan bien las emociones o los detalles...pero eso ya es por manejo del autor; y lo acepto hay distintos gustos; no es una realidad objetiva a la que se pueda satisfacer a todos el mundo. 

Yo trato de hacerlo más agradabla para ustedes; intentare que se haga menor asfixiante; pero no me pidan que deje de ser tan explicita o exagerada...porque no puedo...para esas personas es mejor dejar mis fics; lo prefiero mil veces a que despues se enfaden por las leseras masoquistas y tediosas que escribo....siempre ha sido mi politica desde que inicie; no te gusta por favor no leas...para que continuar con un fic que sabes que odiaras?? Eso no tiene sentido; no es algo que yo haya hecho; si veo que una historia no me agrada no la sigo.

Como les digo tratare de que sea menos aburrida; quiero mejorar pero tambien entiendan de que cambiar el estilo es algo que asocio a un cambio de personalidad, cada uno tiene el suyo; y pues ni modo; si la mia no es de su agrado....la puerta esta abierta; yo no estoy forzando a nadie a quedarse. 

Asi que son libres de irse o quedarse pero ya estan advertidos y me disculpo si hasta ahora ha sido demasiado sofocante para ustedes; pero comprendan cuando escribo las recuerdos y las emociones inevitablemente fluyen por la sangre; por algo en este fic pasan años y RItsu jamas olvida a Takano....saquen sus conclusiones.

Para los que se quedan espero que sea de su agrado <3 <3

 

Ritsu Pov

“Deja de ser un cobarde” Aquellas palabras resonaron como eterno eco dentro de las paredes de mi mente por el resto de mis noches; ¿Eso era yo? ¿Un cobarde? Sí; quizás estaba huyendo al no poder confrontar mis problemas y defenderme; pero el miedo y el terror me paralizaban, no lo comprendía, no encontraba la respuesta a esas interrogantes ¿Por qué rayos me debía defender para seguir subsistiendo?

No era justo; que yo tuviera que usar colmillos y garras para luchar en contra de los cinismos y los insultos; tener que levantarme del suelo para que me patearan una vez más cuando ya estuviera de pie, no estaba dispuesto a seguir aguantando esas clase de maltratos, a seguir sollozando, a continuar con ese ridículo martirio masoquista en el que me había encerrado sin si quiera percatarme de aquello.

Después de esa última conversación con Takano me rompí; al contemplar la determinación que emanaban sus ojos miel me acobarde y escogí salir huyendo para continuar respirando; liberarme de estas cadenas que me había autoimpuesto y tener una existencia inmersa en una falsa ilusión de lo que implicaba la libertad fuera de la condena que me habían impuesto esas sonrisas hipócritas que él me arrojo por meses.

Sin poder más le pedí a mi madre que me cambiara a la escuela más lejana para ya jamás volver a encontrarme con ese sádico hombre; pensé que estaba haciendo lo correcto al escapar intentando salvar mi vida como si de su presa me tratara; al correr con los nervios aflorando en toda mi piel escapando de alguna clase de monstruo intangible en busca de una inexistente redención, creí haber hecho lo correcto; pero no lo hice.

Los años pasaron como una gélida brisa de invierno con rapidez y amargura dejándome el alma cristalizada; las noches continuaban siendo eternas al recordar sin misericordia cada una de las palabras que me escupía el de cabellos negros, al revivir las imágenes en mi mente como si fueran una tortura voluntaria a la que me sometía.

Estaba arrepentido; me di cuenta muy tarde de que había escogido los rumbos erróneos para persistir con mi destino; porque no existió minuto en que no estuviera arrepentido de la salida que elegí; hubieron tantas cosas que le quise decir al maldito de Takano, tantas palabra que murieron en mi boca, confrontaciones en busca de respeto que jamás se llevaron  cabo por el terror que paralizaba cada uno de mis huesos.

Me equivoque tanto es esa situación; debí ser valiente y confrontarlo en lugar de correr; pero no lo hice, ahora que han pasado diez años desde mis amargos recuerdos de la juventud sigo preguntándome como serían las cosas si tan solo me hubiera atrevido a enfrentar a Takano y darme el lugar que me merecía en la escuela; dejarlo en ridículo; hacer que él pasara por cada una de las finas lagrimas que derrame por él; por cada una de las punzadas con las que destrozo mi corazón; esa sed de venganza nunca fue saciada.

Mantuve mi amistad con Usami aunque me cambie de escuela y fui a la universidad en el extranjero para asegurarme no volver a encontrarme al dueño de mis quimeras; el peli plata me aconsejaba que no le diera importancia  a esas memorias y continuara con mi vida; yo sabía que él tenía razón; Akihiko siempre ha sido un joven bastante maduro y sabio para su edad.

Dejarlo ir era lo correcto; olvidarlo y abandonar todo el rencor que había acumulado en mi espíritu ya no tenía sentido continuar pensando en alguien que ni si quiera recordaba mi rostro, sin embargo, por desgracia es mucho más fácil decir las cosas a hacerlas; porque por más que lo intentara su poderosa imagen no se borraba de mis pesadillas.

Yo cambie como una medida desesperada por enséñame a mí mismo mi propio crecimiento en fortaleza; altere mi peinado, mi personalidad, incluso mi familia; cuando tenía 17 mi madre finalmente me confeso que se había vuelto a enamorar de un gentil empresario de apellido Onodera, yo no me opuse a la relación puesto que ansiaba que ella sonriera con despreocupación y sus ojos nuevamente emanaran esa encantador brillo que la caracterizaba antes de la muerte de mi padre.

El señor Onodera me regaño su apellido, me adopto como si fuera de su sangre, me acogió en su empresa y cuando egrese de la universidad me ofreció un trabajo como el editor en jefe de su compañía; el cual algo dudoso acabe aceptando.

Las demás personas me criticaban mucho por mi posición; dudaban de mis capacidades, reclamaban por mis facilidades, me arrojaban veneno ansiando quebrar mis alas, no obstante; eso ya no me importaba, gracias a Takano había aprendido a restarle valor a esas palabras para permitir que mis méritos hablaran por si solos.

Suspire mirándome en el espejo; ya era un adulto de 25 años quien intentaba liberar esos tortuosos recuerdos del pasado; poder quemarlo, dejar que se evaporaran juntos al aire, que se perdiera con mi aliento; como desearía poder hacer eso.

“Pero que vanidoso te has vuelto” Mis mejillas enrojecieron levemente al percatarme de la presencia del imponente peli plata detrás mío apoyado en la puerta del baño de la empresa; sin importar los años que han pasado; él me continua molestando con esa divergencia de carácter que tiene; Usami es un hombre quien puede regalarte las palabras más inteligentes que vas a escuchar o torturarte con su lado aniñado.

“No es vanidad; tan solo quería peinarme; como me acosté tarde salí de mi apartamento sin percátame de cómo me veía” Me queje entrelazando nuestras miradas mientras apoyaba mis caderas en los lavamanos.

“Tienes el flequillo levantado para todos lados” Se mofo acercándose para arreglarme el cabello con ese instinto paternal que a veces lo caracterizaba.

“A mí me gusta de esa manera” Me defendí con un falso aire de seguridad permitiendo que mi amigo acomodara mis mechones rebeldes.

“Recuerdo que en la segundaria lo usabas más largo; pero desde que te lo corte te lo has dejado de esa manera; deberías haberme pagado por mis servicios” Declaro con una sonrisa arrogante revolviendo de manera brusca mi pelo.

“Yo no recuerdo semejante estupidez” Mentí con la coraza en la que me había encerrado para que los demás ya no pudieran abusar de mí; para que no vieran como realmente sufría con sus palabras; no les quería dar el placer de verme débil, jamás permitiría que esta clase de remordimiento me volviera a consumir.

“Que malo eres Ritsu, tus palabras me duele” Reclamo con un ridículo puchero en sus labios sin quitarme la mirada de encima.

“Akihiko si no te comportas tendré que acusarte con Misaki; él es la única persona que te puede controlar además de mi” Proclame con un travieso mohín sabiendo que el chico de ojos esmeraldas poseía entre sus manos la voluntad y los deseos de este petulante e irresponsable editor; me alegra que ellos hayan podido florecer en esa hermosa relación y confesársela a sus padres sin mayor inconveniente.

“Si haces eso no te entregare el manuscrito a tiempo” Me amenazó acompañándome a la salida del baño para comenzar una extenuante y cansada jornada al lado de mi mejor amigo; quien resultó ser un completo desconsiderado.

“Aun no puedo creer que hayas tenido el descaro de aparecerte en la empresa de mi padre y exigirme ser tu editor” Masculle entre dientes ignorando todas las indiferentes miradas que los envidiosos me arrojaban por el pasillo; es fácil criticar a las demás personas; eso es lo único que saben hacer esos cínicos.

“Es que tú eres el único que aguanta mi carácter, antes de que comenzamos a trabajar juntos hice  renunciar a otros dos editores” Una traviesa risa se escapó de mis labios al escuchar las sinceras y despreocupadas palabras del chico de orbes violetas; él no tiene remedio, pero me alegro de que no haya cambiado sin importar el paso del tiempo.

“Apúrate en mostrarme los avances, tengo cosas importantes que hacer cuando termine contigo” Me queje sentándome en mi escritorio para poder cumplir con el plazo que se me había exigido y callar a quienes decían que mis méritos eran un maquiavélico engaño del incompetente presidente de la compañía.

“Perdón señor editor en jefe de literatura, había olvidado que ya es mucho como para prestarle atención a su amigo de la infancia” Se quejó el más alto poniendo una mano en su pecho para pretender un falso dolor en su corazón.

“Idiota” Lo regañe golpeando su hombro como muestra de afecto y enfado “Mi padre me cito en su oficina para hablarme de algo importante; al parecer va a llegar un nuevo empleado a mi departamento y él quiere que le de asistencia porque todos los demás se negaron con la excusa de que tiene las fechas límites cerca” Le explique apoyando mis codos sobre mi escritorio para entablar una atmosfera más cercana.

“Ya veo” Susurro con pesadez el más alto “Igual nos prometiste a mí y a Misaki ir a comer con nosotros a la hora de almuerzo; y él se esforzó mucho preparándote algo decente porque conoce tus antecedentes alimenticios” Se quejó el peli plata tirando levemente de mi mejilla en forma de reproche.

“No me hables como si fuera un niño” Me queje empujando su mano lejos de mi cuerpo arqueando el ceño levemente.

“Pero si eso parece; hay días en que ni si quiera comes porque te importa demasiado demostrar quién eres; de verdad te falta mucha seguridad” Murmuro arrepentido al ver como mi poderoso semblante se comenzaba a derrumbar al frente suyo.

Era cierto; me faltaba seguridad por todo lo que tuve que encarnar, por todo el miedo que viví en carne propia ¿Cómo no vacilar ante cada una de mis decisiones si me arrepentía de todas ellas?; yo había crecido bastante temeroso de mis méritos y con una inconformidad que ante muchos llegaba hasta el límite de la locura, pero no lo veía como algo malo.

Pienso que aquellas personas que son capaces de exigirse más sin que los demás se lo pidan son quienes están destinados a crecer; yo quiero demostrar quién es esta nueva personalidad que he creado; quien es el verdadero Onodera Ritsu; un chico fuerte, un hombre poderoso, alguien que aplasta al recuerdo de Oda; alguien que destroce mi magullado pasado.

“¿Sabes qué?” Le pregunte alzando una ceja e ignorando por el bienestar de nuestra amistad su último desconsiderado comentarios “Ambos somos unos incompetentes; al final siempre es tu novio quien nos termina salvando antes de las fechas límites” Declare encogiendo los hombros con una pequeña sonrisa.

“Eso no te lo niego” Pregono extendiéndome con orgullo una gran pila de papeles las cuales representaban el avance de su nueva novela.

Sin intercambiar otra palabras con mi amigo me limite a revisar de manera meticulosa su nueva obra maestra con el afán de alcanzar esa cosa intangible e imposible que denominamos como la perfección; Akihiko es bastante talentoso; por eso me pone nervioso tener a cargo un escritor de tanto calibre entre mis manos; es difícil soportar toda la presión que implica su nombre en esta empresa sumado a los rumores que corren acerca de mis supuestas facilidades, a pesar de todo esto logro disimular bien un falso semblante tiránico.

Repase con maestría y entusiasmo cada una de las diez páginas que me había conferido el de cabellos plateados; con rapidez escribí en una esquina los dos principales puntos a modificar de forma minuciosa en esa obra literaria para que el más alto los corrigiera de manera superficial y en la junta que tendríamos en una semana viéramos con más dedicación todos los errores de coherencia y cohesión.

Una sonrisa se grabó en mis labios una vez que acabe de revisarlo y pude entrelazar nuestras miradas deleitándome con el ansioso semblante había creado el hombre de penetrantes y misteriosas orbes violetas.

“Por esa expresión tuya puedo inferir que encontraste más de alguna falla” Se mofo con molestia cruzándose los brazos sobre el pecho mientras su espalda se apoyaba en el respaldo de la acolchada silla.

“Correcciones son pocas las que te tengo que hacer; sonrió porque está será una gran novela; estoy seguro de que será un éxito” Murmure con pasión permitiendo que las emociones fuera reflejadas en cada una de las palabras que salía por mi garganta.

“Pero aun así tienes críticas que hacerme” Especulo con una sonrisa galante apoyando su rostro sobre su palma.

“Tan solo trata de no usar la doble negación; es distinto decir; si quise hacerlo a no me arrepiento de haberlo hecho; suena con más seguridad y fuerza en el primero; pero de ahí te entrego la copia con los errores puntuales destacados” Le explique extendiéndole de regreso el manuscrito con un par de pequeñas notas en la parte superior.

“Eres tan detallista Onodera” Se mofo sabiendo que me apenaba que me llamaran por mi nuevo apellido con tanta naturalidad.

“Detallista no; tan solo busco la perfección” Pregone levantándome de mi asiento con una lustrosa sonrisa.

“Una vez escuche que la perfección era enemigo de lo bueno” Proclamo el más alto acompañándome hasta la oficina de mi padre para poder irnos a comer los dos en compañía de su adorado castaño de risueña personalidad.

“A estas alturas sabes que en este negocio es necesario citar, no te creeré sino me das el autor” Me burle conociendo el descuidado y relajado carácter del mayor “Y no me tienes que acompañar hasta al oficina de mi padre, no me perderé si tú no estas a mi lado” Me queje mirándolo con un pequeño puchero el cual provocó que Akihiko liberara una ilusa risita.

“Lo hago porque te conozco; sé que si te dejo solo te iras corriendo a trabajar en lugar de comer como se debe” Pregono con ese semblante lleno de superioridad y arrogancia que tanto lo caracterizaba “¿Recuerdas lo que me dijo tu padre cuando nos puso a trabajar juntos?” Rodee los ojos con fastidio continuando con mi travesía a través de los venenosos pasillos de la falsa y toxica editorial.

“Por favor cuide de Ritsu” Bufe agobiado parándome al frente de la oficina de mi padre cansando de los discursos que me entregaba el de cabellos plateados; Akihiko ha sido un gran apoyo para mí en cada una de mis decisiones; pero me tiende a tratar como si él fuera alguna clase de hermano mayor receloso; como si supiera que no me puedo cuidar solo porque me acabare rompiendo; odio que haga eso.

“Exacto; él me dijo que te cuidará y te apoyará en todo lo que necesitaras; eso es justo lo que haré” Proclamo apoyándose en la pared junto a la habitación en donde trabajaba el director esperando que ingresara “Ve con tranquilidad; yo no me moveré de aquí, no tengo a donde ir hasta la hora de almuerzo y estoy bien con las fechas de entrega como para ponerme a trabajar” Proclamo con una sonrisa socarrona que erizo cada uno de mis poros.

“Si estas de ocioso deberías aprovechar para pensar en los avances de tu siguiente libro en lugar de quedarte holgazaneando en los pasillos; después estarás urgido de tiempo y no te entregare una sonrisa comprensiva” Me queje arqueando el ceño al percatarme de como mis palabras tan solo aumentaron su petulante expresión.

“Aunque me digas eso sé que te acabaras compadeciendo de este pobre e irresponsable escritor” Se burló el más alto revolviendo con esmero y afecto los cabellos que hace un par de horas acababa de ordenar.

“Abusas de nuestra amistad” Me queje apartándome de su lado para volver a peinarme y darme el valor de confrontar al hombre que me adopto como si me conociera desde que nací y me ha cuidado como si fuera un valioso tesoro.

“Por supuesto que sí; debe tener alguna ventaja escuchar todos tus lloriqueos y quejidos emocionales” Pregono con una sonrisa socarrona logrando que mis mejillas se tiñeran de escarlata y mis cejas se arquearan con aun más intensidad.

“Idiota” Murmure fulminándolo con la mirada para después ingresar a mi repentina reunión de trabajo.

Un infantil mohín se grabó en mi rostro al ver la cálida sonrisa de mi padre esbozarse sobre sus labios; él desde que me conoce me ha protegido demasiado por los antecedentes que tuve en la escuela; se ha esmerado por esconderme de la maldad del mundo intentando hacerme fuerte a su manera, siempre estaré agradecido por esos gestos que me ha regalado.

Con un falso aire de valentía camine por las toscas alfombras cafés de su oficina hasta llegar a la pequeña silla que se encontraba al frente de su escritorio y poder discutir de mejor manera los distintos términos que había traído el nuevo y misterioso empleado a quien él había escogido para ayudarme con un par de autores novatos.

“Ritsu perdón por llamarte de improvisto, pero no le puedo confiar esta tarea a nadie más, los demás editores de literatura se excusaron con que estaban demasiado atareados con las fechas límites y no se creían capaces de enseñarle las cosas básicas al nuevo” Proclamo con una destacable angustia el hombre de cabellos castaños acercándose con confianza hasta mi rostro para entrelazar con cariño nuestras miradas.

“No te preocupes papá; es mi responsabilidad como el editor en jefe guiar a cada uno de mis subordinados en sus tareas” Proclame con orgullo tensándome al apreciar la sincera sonrisa que me regalaba el mayor.

“Cuando hablas de esa manera me sorprendes, fue la mejor decisión que he tomado dejarte a cargo de esa sección; mi sueño es que tú te encargues de esta editorial algún  día” Confeso mi padre cargándome más peso del que ya tenía.

Debo crecer para poder tomar con soberbia y altives el control de esta compañía, yo quiero que él se sienta  orgulloso de tenerme como hijo; ansió que los demás ya no me observen con desprecio, que sus palabras venenosas logren resbalar por mi piel como si se tratara de una leve tormenta a la que debo confrontar; yo codicio con desespero ya no tener más vergüenza al observarme al espejo; por una buena vez ya no ver a Oda.

Sin importar las veces que me repita las palabras de curación milagrosa o las noches que me esmere por borrarlo, él no desaparece; Takano se ha convertido en un maquiavélico fantasma quien me atormenta cada minuto de una superficial felicidad que poseo ¿Cuándo se va a terminar esto? ¿Cuándo me podre sentir genuinamente feliz por mis méritos?

“No digas esas cosas; no me trates como tu hijo cuando estemos en la editorial, ya conoces los rumores que corren de mi” Me queje tensándome en mi asiento al apreciar como sus ojos se apagaban ante mis palabras.

“Tienes razón, pero es difícil separar mis sentimientos por ti; estoy muy agradecido de tenerte en mi vida y te lo digo a diario” Proclamo suspirando algo cansado acariciando con agobio las ojeras que opacaban sus ojos cafés; la afectiva y protectora personalidad de mi padre contrasta con esa recia y poderosa imagen que pretende dar; todos vivimos de apariencias en esta existencia, todo somos tan falsos como queremos y nos tragamos con una engañosa ingenuidad las mentiras que los otros nos imponen.

“Papá” Lo regañe ocultando mi sonrojo debajo de mi flequillo al aun no estar acostumbrado a las desvergonzadas y honestas palabras de ese hombre.

“Ya entendí, pasemos a los asuntos más importantes” Declaro con una resplandeciente sonrisa llena de confianza “El chico nuevo que llega a tu sección salió en los primeros lugares de su generación universitaria; él hizo su maestría en la facultad de la capital, desempeño bien su trabajo en Marukawa; es bastante bueno” Con algo de molestia alce una de las cejas centrando toda mi atención en ese chico que se adentraría en mi vida.

“Si es tan bueno ¿Por qué se cambió de editorial?” Pregunte con recelo negándome a ver el poderoso curriculum del joven.

“Según me comento en la entrevista de trabajo él trabajaba en la sección de mangas, pero su sueño siempre fue hacer literatura, cuando le pidió a Isaka-san que lo cambiara de apartamento este se negó y por eso busco empleo en otros lugares” Suspire con cansancio analizando la situación que el director me ofrecía.

“Entonces no tiene experiencia en literatura, nunca ha trabajo con un escritor de verdad pero ya se maneja más o menos en esta área” Especule llevado mi mano hasta mi mentón para perderme en mis pensamientos.

“Exacto; no creo que te cause muchos problemas, el chico se ve que aprende rápido; y la verdad es que parece ser muy bueno en lo que hace” Con curiosidad alce mi mentón para mirar con algo de angustia a mi padre.

“¿Por qué hablas de esa manera de él? No es como si lo conocieras” Pregone sin poder ocultar mis celos; me enfada que las demás personas le den más valor a los otros cuando yo le he entregado años a esta empresa y aun así no me siento seguro de los arriesgados movimientos que realizo; esto es tan frustrante.

“No es que lo conozca a un nivel personal; pero cuando les dijo a los de Marukawa sobre su cambio de empresa ellos le ofrecieron un aumento en el sueldo para que se quedara editando mangas, pero él muy terco se negó porque está decidido a probar su suerte en literatura”  Declaro el hombre de cabellos castaños extendiéndome un par de papeles.

“Es un chico bastante extraño” Murmure para mí mismo observando los primeros manuscritos que había editado.

“Quiero que le enseñes con tus primeros trabajos; Ritsu sé que estas ocupado con el imprudente de Usami y su nueva novela, pero necesito que te hagas cargo de este hombre” Proclamo con una seriedad que estremeció todo mi  cuerpo; eran pocas las veces en que mi padre me enseñaba este semblante suyo.

“NO te preocupes, no me despejaré de él” Pregone con una sonrisa amistosa tratando de liberar la tensión que sus palabras habían creado alrededor de nosotros.

“Ritsu; estoy hablando enserio; quiero que ese hombre vea como trabajas con el irresponsable de Akihiko, que aprenda cada uno de tus movimientos, que se pegue a ti como si fuera tu sombra, que memorice cada una de tus técnicas, no quiero que este mucho tiempo en entrenamientos, por eso no te alejes de él al menos los primeros cuatro meses” Me ordeno con egocentrismo intentando trasmitirme en vano una inexiste seguridad.

“No lo dejare solo” Corrobore tomando sobre mi regazo los múltiples trabajos que había realizado “Si es necesario y es lo que te apetece lo llevo hasta mi mismo departamento para poder estudiar en las noches” Proclame algo dudoso al no conocer los extremos hasta los que me quería arrastrar mi jefe.

“No debes ser tan extremista” Se burló regresando a su característica aura “Me conformo con que lo instruyas bien”

“¿Y dónde está el famoso editor del que tanto hablamos?” Le pregunte con incertidumbre observando con impaciencia el reloj que había cerca de la ventana de la gran y elegante oficina de mi padre.

“Él ya debería” EL hombre de ojos cafés no pudo terminar de hablar al escuchar un constante golpeteo en la puerta de su oficina “Creo que ya llegó” Musito con entusiasmo sentándose relajado en la silla “Adelante” Ordeno mi padre sin despejar sus ojos de la puerta.

“Perdón; me perdí en tan grande edificio” Mi cuerpo se paralizo al reconocer a la perfección aquella áspera y ronca voz.

Con temor me di vueltas mientras en mi garganta se formaba un desagradable nudo al entrelazar mi mirada con los inconfundibles ojos miel dueños de cada una de mis tortuosas quimeras; aunque él se viera diferente podía reconocer a la perfección los rasgos de quien me mato en la misma vida para convertirme en una marioneta.

Era él; sin duda alguna era el abusivo quien me maltrataba, ahora se veía más sereno y maduro; pero en el fondo era la misma rata asquerosa que se deleitaba con mi dolor, mis ojos comenzaron a arder, mi cuerpo dejo de responder ante el miedo que me caracterizaba, mi estómago comenzó a retorcerse de manera dolorosa, los recuerdos que me esmeraba por borrar amenazaban con regresar de golpe ante esa imagen.

“Takano Masamune” Murmure con ira escupiendo con asco ese nombre mientras el cínico me sonreía para sentarse a mi lado.

“Es bueno saber que ya te hablaron de mi” Pregono con una falsa sonrisa de amistad; no de nuevo, no permitiré que las cosa sean de esta manera ¿A qué diablos él ha venido otra vez a mi vida? ¿Qué no fue suficiente con forzarme hasta el rincón del precipicio para que me destrozara justo antes de saltar?

“Veo que si leíste el curriculum de tu subordinado” Pregono mi padre con orgullo endureciendo sus rasgos al percatarse del pánico que reflejaban mis ojos “Ritsu ¿Estas bien?” Me pregunto con una notoria angustia siendo arrastrada en sus palabras.

“Ritsu” Me llamo esa desagradable voz amenazando todos los muros que había creado para poder protegerme “Es un nombre muy bonito” Proclamo con galantería.

 No comprendía la torcida actitud que el hipócrita había adquirido ¿Qué mierda era lo que deseaba con este juego torcido? ¿Estaba fingiendo en contra de mi padre? ¿Estaba engañándose a sí mismo? ¿Porque rayos me debía  manipular de esta manera regresando cuando yo me estaba esforzando con sangre por despedir de él?

“Eso es lo que siempre le digo” Lo apoyo mi padre con confianza olvidándose del masacrado semblante que le enseñaba “Su madre le puso Ritsu porque significa el que hace justicia” Recordó con nostalgia el hombre de cabellos castaños.

“¿Qué significa esto?” Masculle con cólera apretando con impotencia mis puños sin saber cómo expresar mis confundidas y enfurecidas emociones, podría percibir como la sangre me comenzaba a hervir debajo de esa desagradable sonrisa de imbécil que me ofrecía el de mirada miel; sigue siendo el mismo repulsivo abusivo; lo puedo observar en sus orbes.

“Perdón; creo que no nos han presentado como se debe” Se disculpó el más alto extendiéndome con una engañosa gentileza su mano “Soy Takano Masamune; el nuevo empleado que va a estar a tu cargo” Se presentó provocando que cada una de mis maldiciones cobrara vida y la historia amenazara con repetirse; con rabia trague saliva intentando disimular mi rechazo y repudio ante sus toques.

“Onodera Ritsu” Me presente correspondiendo con fuerza a su agarre “Me encargare de que aprendas bien en esta empresa”

NO tenía idea de lo que planeaba Takano con este regreso en mi destino; no sabía si sus palabras eran sinceras o nuevamente estaba jugando conmigo como si me tratara de alguna clase de títere; pero no permitiría que el final se sellara de la misma manera que hace diez años; esta vez yo estaba sediento de justicia.

Notas finales:

Pues como les dije; intente hacerlo menos sofocante de a poco; pero es un tema super emocional; es exagerado...pero es mi marca a fin de cuentas; juro que tratare de hacerla menos aburrida y correguir los horrores de redaccion y ortografia, quiero que sea más dinamico.

Pero si aun asi no les gusta; tampoco me interesa ser moneda de oro; nunca me ha importado gustarle a todo el mundo y todos tenemos gustos distintos; nunca se satisfara al 100%.

Asi que si te agradan mis tematicas pero odias como escribo a pesar de que intento esforzarme por mejorar...lo siento; pero vienen en pack; la puerta para irse esta abierta.

Para los que estan dispuestos a quedarse y apoyarme; en este fic la venganza acaba de comenzar.

Como les dije; Oda cambio...tanto fisica como emocionalmente; el señor Onodera lo considera un hijo; en resumen Takano no tiene idea de que es el.

Por cierto jaja es mera coincidencia pero busque horas el significado del nombre Ritsu,....al parecer no tiene asi que me meti a una pagina que analizaba las letras y wow...fue uan hermosa coincidencia de que más o menos signifique eso.

Ese es un punto para el castaño.

Espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias a quienes si estan dispuestos a seguir leyendo <3 <3


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