Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seductora venganza por Chiaki28

[Reviews - 225]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!

Bueno aca les dije que me tendrían acosando y vengo  a cumplir con mi palabra.

Conste que aun se me hace raro escribir esto con un Ritsu...tan activo por decirlo asi; pero él en este punto esta dispuesto a todo por venganza.

Espero que les guste <3 <3

Ritsu Pov

Este caótico plan con el que mi alma sería torturada en las profundas llamas de mi infierno personal en lugar de carcomer mi piel ha conseguido que mis esperanzas brillen con un infantil y reluciente fulgor que pensé que se me había arrebatado cuando ese monstruo desplomó cada una de mis ilusiones.

Sé que es peligroso en lo que me estoy metiendo; pretender que su voz me enloquece, fingir que deseos que sus manos recorran con descaro mi piel con un vil pretexto, tener que saborear esos extrañamente adictivos labios de tabaco y menta; yo mismo soy quien está cavando su propia tumba para enterrarse hasta los huesos en mentiras.

Pero mi voluntad en este punto es demasiado poderosa como para darme por vencido; Akihiko tiene razón; esta es la oportunidad que poseo para batallar en contra de mis demonios y enseñarles de lo que soy capaz; mostrarles que nunca más seré aquel chico de lágrimas de cristal que se refugiaba entre sus piernas rezando por una inexistente calma; ya no soy así de débil o eso es lo que codicio creer.

Este par de días trabajando con Takano me he sorprendido bastante; aunque me desagrade admitirlo el hombre tiene habilidades y potencial para seguir mis instrucciones destrozando los rumores que se habían grabado sobre su nombre; él comprende con maestría las muestras que le entrego y las desempeña de forma envidiable.

Esa es otra cosa que me molesta de él; ¿Por qué rayos puede llegar este novato sin corazón a ser alabado por lo que yo he proclamado como mi reino? Yo tengo que romperme las manos cada maldito día para luchar en contra de los depredadores y demostrar lo que valgo mientras él es elogiado con flores y piropos cegados por aquella galante personalidad embustera; la vida es una mierda injusta.

Sobé mi frente con cansancio apoyando mi cuerpo en el antiguo sofá de la casa del arrogante peli plata deseando que la tela me consumiera y mis problemas fueran borrados de este universo para darme un merecido descanso.

Debo ser fuerte, necesito enseñarle que ya no soy el mismo; conmigo no se juega sin pagar una dolorosa cuota; necesito hacer esto; por inercia me mordí el labio recordando aquel extraño tacto que nos habíamos dado.

“¿Por qué me gustó tanto?” Pregunte para mí mismo consintiendo que mis divagaciones escaparan en voz alta y mis mejillas fueran agolpadas por un insólito calor.

Puedo percibir que él ya no es aquel chico al que le guarde rencor incontables noches de lamentos; ahora sus ojos me miran con emociones que me aterra leer y me acaricia con una gentileza que nunca antes había sentido; su actuación es casi perfecta, no obstante, sin importar cuanto se trate de disfrazar al diablo la esencia es siempre la que sale a relucir, no me debo dejar engañar por esos trucos baratos que usa para mover los hilos de mi vida.

“Ritsu te ves pensativo” La voz del hombre de ojos violetas destruyo mi trance; con cansancio entrelaza nuestras miradas apreciando como se sentaba a mi lado en aquel gastado pero ostentoso sillón.

“Estoy pensativo” Musite con un mohín divertido al apreciar como el ceño de mi cómplice se arqueaba.

“Desde que tú y el abusivo de Takano accedieron a darse una especie de oportunidad no has querido contarme nada más” Se quejó apoyando uno de sus brazos sobre el respaldo para juntar más nuestros cuerpos sabiendo que de esa manera me intimidaba.

“Me pone nervioso preguntarte esas cosas; sé que estas disfrutando verme avergonzado todo el día en el trabajo” Farfullé ocultando mis expresiones debajo de mi cabello evitando la socarrona sonrisa del mayor.

“Sí” Proclamo con satisfacción “Me divierte mucho verte todo el día con la cara enrojecida y con una actitud mucho más sensual” Mi cuerpo se estremeció ante las molestas palabras que me entregaba el de cabellos plateados mientras trataba de mantener en vano esas paredes con las que me he rodeado en busca de protección.

“No te burles cuando solo obedezco tus estúpidos planes” Me quejé cruzándome los brazos con una destacable ira.

“No seas tan malhumorado o Takano no caerá ante esa adorable cara tuya” Declaro revolviéndome los cabellos con familiaridad.

“¿Qué tan lejos crees que sea lo correcto para llegar con él?” Finalmente lo interrogue consintiendo que mis temores escaparan de mis tortuosos pensamientos en busca de alguna demente e irresponsable solución.

“Sé que no te agradará escucharlo” Musito el más alto inspirando en busca de calmarme al apreciar la dolida mueca que esbozaba.

“Solo dilo; ya comenzamos con este juego y es muy tarde para retractarnos” Suspire con resignación revolviéndome los cabellos con frustración ante la galante actitud que me entregaba el azabache en el trabajo.

“Por lo que he podido ver ese hombre ya calló a tus pies, lo tienes en la palma de tu mano; realmente le gustas mucho, siempre que nos ve juntos me fulmina como si estuviera tocando algo que es de su propiedad” Bromeo golpeándome el hombro en señal de confianza para liberarnos del denso ambiente que se había formado.

“Pero no es suficiente que yo le guste” Especulé con certeza sin apartar mi mirada de esas orgullosas orbes violetas.

“Exacto; no es suficiente con que haya magnetismo entre ustedes dos; él debe estar perdidamente enamorado de ti o jamás sentirá lo que nos pasó” Apreté mis puños con ira mientras trataba de lidiar con mi batalla interna.

“No sé cómo enamorarlo; Akihiko esto es difícil, él es complicado de tratar” Musite con torpeza sin ser capaz de expresar las emociones que me provocaban esos enigmáticos ojos de un brillante color miel.

“Para eso me tienes a mí dándote infalibles consejos” Proclamo orgulloso llevando una mano detrás de mi espalda para sacudirme como lo solía hacer en nuestros días de escuela antes de presentar un examen.

“Deja de darle vueltas al asunto y dime como me debo humillar y ya” Reclame tratando de apartarlo en vano.

“Ritsu necesito que seas un poco más abierto de mente” Me indico con un gesto confundido dibujado sobre sus labios “¿Cómo explicártelo? Quiero que seas mucho más atrevido y travieso a su lado”  

“Sabía que me pedirías algo así” Me queje presionando mis parpados con desagrado mientras mi respiración se intensificaba “Tengo que manejar bien esto para que mi puesto en la editorial no se vea afectado”

“Solo debes tocarlo un poco más a escondidas, incitarlo a que te posea jadeante en las noches, provocarlo con algún sensual movimiento de cadera, sentarse en sus piernas, es sencillo; si lo excitas pero no te entregas cada vez estarás más profundo en sus pensamientos hasta que ya no pueda vivir sin ti” Declaro con aburrimiento provocando que mi rostro ardiera ante esa denigrante imagen y mi corazón golpeara mi pecho con agobio.

“Más vale que esta venganza valga la pena” Musite escondiendo mi cabeza entre mis manos como un lastimero sistema de protección.

“Y también puedes hablarle sucio y esas cosas que nos encantan” Alcé una ceja ante las palabras de mi amigo.

“Enserio te pasas Akihiko” Farfullé tensándome al escuchar como un par de pasos resonaban por todo el apartamento.

“¿De qué están hablando?” Pregunto la pareja de mi amigo extendiéndonos un par de bolsas de plástico “Creo que estuve mucho tiempo preparando esto para que no murieran de hambre y olvidé prestarles atención” Se excusó con nervios llevando una de sus manos detrás de sus rebeldes mechones.

“No es nada importante Misaki” Declaro el hombre de cabellos plateados recibiendo con una gran sonrisa su alimento “Solo son fantasías amorosas de Ritsu”

“A veces me pregunto porque sigo viniendo a tu casa si solo sabes molestarme al frente de tu novio” Balbuceé en voz alta recibiendo con gratitud aquel delicado paquete que nos había preparado el menor.

“No le hagas caso; Usagi es bastante impertinente y le encanta avergonzar a todo el mundo, pero si aprendes a ignorarlo ya después se aburre” Respondió con complicidad el castaño mirándome con calidez.

“Bueno Ritsu y yo nos vamos a la editorial, supongo que tengo un día bastante atareado porque estoy atrasado” Proclamo el más alto despidiéndose con un fugas beso del ruborizado chico de ojos esmeralda.

“Muchas gracias por ser tan atento conmigo Misaki” Declare haciendo una pequeña reverencia en señal de respeto.

“No hay necesidad de ser tan formal conmigo Ritsu; después de todo nos conocemos desde hace muchos años” Susurro el más bajo con ingenuidad indicándome con un gesto que me levantara “Espero que les vaya bien” Se despidió antes de que saliéramos del elegante y llamativo apartamento de mi petulante amigo.

Sin protestar me subí al convertible de mi cómplice repasando mis dementes planes en mi agotada mente; tratando de predecir los movimientos de aquel azabache para dominarlo y conseguir mi proclamada empatía en una tentativa venganza.

Tener que soportar esa clase de actitud; acercarme a él para que su aroma me envuelva y consentir que sea él el primero en robar mis ingenuos sueños de tener una pareja me trae emociones bastante contradictorias.

Odio; enojo, rencor, dolor, miedo, terror, nostalgia, aflicción, seguridad, intimidad; esas afecciones son las que explotan en mi interior cuando lo puedo vislumbrar a los ojos con sinceridad; porque a pesar de todo lo que hemos pasado a veces él me defiende con un cariño que no comprendo pero si consigue estremecer todo mi ser.

“Esto solo me traerá problemas” Susurre perdiendo mi mirada en el aburrido y monótono paisaje a la editorial.

“Aunque solo te traiga conflictos te estas divirtiendo con Takano” Proclamo el más alto con egocentrismo “Recuerda Ritsu; cada día sedúcelo un poco más, sé el hombre irresistible que no quiere salir de sus pensamientos, conviértete en cada una de sus oscuras fantasías para que babeé por ti y lo aniquilemos”

“Lo sé” Susurre hundiéndome en los gélidos asientos del convertible para imaginar las atrocidades a las que me sometería.

Al llegar al dichoso edificio de mi familia los dos subimos hasta el departamento de literatura sin intercambiar otra palabra; aprecié con el rabillo de mi ojo el aturdido semblante del hombre de cabellos plateados intentando ser encubierto por una embustera seguridad; sé que para él esto también es importante.

Akihiko sufrió como yo ante los maltratos de Takano; él lloro conmigo en esas frívolas noches, me prestó su abrigo cuando lo necesite, me auxilió con sus cuadernos cuando los míos fueron destrozados,  encubrió las patéticas mentiras con las que engañaba a mis padres; por eso no me puedo retractar aunque quiera, no lo puedo decepcionar.

Repase con la mirada mi desordenada oficina; al no encontrar al azabache le hice una seña al más alto indicándole que lo iría a buscar a la sala de copias aprovechando la instancia para poder conquistar ese terco corazón.

Al ingresar en el oscuro cuarto una sonrisa se trazó en mis labios al apreciar al nombrado sacando un par de fotocopias sobre su proyecto; sin hacer ruido me acerque hasta él para aferrarme a su espalda y hundir mi rostro en su camisa aspirando su embriagador aroma con una vergüenza perfectamente disimulada.

“Ritsu” Me llamo el mayor aferrándose a mis brazos para intercambiar nuestras posiciones y apoyarme en contra de la máquina.

“Recibí tu proyecto anoche” Contesté con torpeza tratando de mantener en vano mi falsa actitud ante sus afectivos abrazos en mi cintura.

“¿Por qué no me has llamado ninguna vez?” Se quejó acariciando mis mejillas con dedicación “He estado todos estos días pegado al celular en espera de saber algo de ti” Confeso alzando mi mentón para someterme debajo de sus ojos.

“He estado bastante ocupado con todo el trabajo que me ha dado Usami” Respondí con sinceridad sobresaltando al distinguir como su ceño se arqueaba.

“Ritsu tú ahora eres mi pareja; por eso no quiero que hables de otros hombres con esa cercanía y confianza” Parpadeé con incertidumbre encontrando una posibilidad para retomar el control en esta extraña relación que habíamos entablado.

“Dijimos que las cosas no serían serias entre nosotros dos” Contesté llevando uno de mis dedos para delinear su cuello de manera traviesa “Así que esas cosas infantiles como los celos guárdatelos porque no van conmigo” Pregone con un pequeño puchero.

“Pero” Murmuro mordiéndose el labio en busca de algún argumento para rebatirme “Tú ahora que sabes cómo me pongo cuando lo tienes cerca no toques el tema tan a la ligera; Usami y yo jamás nos llevaremos” Proclamo apretando los puños con cólera sin permitirme apartarme de su acelerado pecho.

“Mis asuntos no te incumben” Respondí con una juguetona sonrisa acariciando sus hombros con un embustero encanto.

“Ese petulante hombre y yo hemos pasado por mucho, además no sería la primera vez que me arrebata algo que me importa” Indico con pesadumbre acariciando mis cabellos con una enigmática nostalgia.

“Takano te dije que si querías esto sería con mis reglas y mis términos” Le explique permitiendo que mis manos recorrieran su pecho “No voy a dejar de hablar con personas que me importan solo porque eso te enfada” Le explique encubriendo mis nervios con un falso aire de arrogancia y seriedad.

“Está bien” Musito tomando mis mejillas entre sus manos para acercar su rostro y respirar sobre el mío “Pero jamás olvides a quien te estas entregando” Murmuro presionando sus labios en contra de mi boca.

Traté de retroceder en vano al chocar con la fotocopiadora mientras los labios del mayor sometían a los míos con unos deliciosos y electrizantes choques pasionales; sabiendo que no me podía resistir a ese tacto decidí abandonar mi molesto orgullo para corresponder con torpeza negando mis ardores.

Mi respiración se aceleró ante sus toxicas caricias; sus manos se aferraron a mis caderas empujándome en contra de la máquina; la temperatura aumentaba mientras nuestras pieles rogaban por acariciarse con descaro esclavizándonos en el hambriento contacto; subí mis manos hasta sus cabellos pretendiendo codiciar profundizar el beso mientras un contradictorio sentimiento nacía en mi interior.

Antes de que me diera cuenta mis ojos se habían cerrado disfrutando del adictivo sabor que me entregaba el más alto con sus húmedos y cálidos labios; un pequeño gemido salió de mi garganta al percibir como mi boca era mordida con recelo mientras sus manos recorrían mi espalda con necesidad.

“Realmente eres muy lindo” Musito mirándome con ternura “Por esa razón no quiero que te acerques a Usami; tú eres alguien que me gusta mucho Ritsu; realmente quiero saber más de ti pero temó que él te pueda apartar con mentiras” Con el rostro caliente baje mi mirada con sumisión para responder por impulso.

“Ya te he dicho que Akihiko y yo solo somos amigos, además él tiene pareja y la ama mucho” Confesé tensándome ante el protector abrazo con el que me sostenía.

“No sabes el alivio que me causan con tus palabras” Murmullo con una sonrisa galante aspirando con fuerza mi aroma “Pero no te perdonare no haberme llamado cuando dijiste que lo harías” Me advirtió besando mi mejilla.

“Eso te lo puedo compensar después” Respondí retirando un mechón de mi frente en busca de darme valor “Después del trabajo puedo intentar compensarte” Le explique tragándome mi maldita vanidad con dificultad.

“¿Me estas invitando a una cita?” Me pregunto cruzándose los brazos sin despejar su mirada de mis acciones.

“Si así la quieres llamar esta bien” Musite levantándome en la punta de mis pies para llegar a su cuello y consentir que mi aliento chocara con su fría y marfilada piel “Me encargare de que sea la noche de tu vida Masamune” Pregone consumido por la vergüenza depositando un húmedo beso sobre su cuello con temor a estar haciendo el ridículo.

“Deberías medir tus palabras y ver lo que provocas en mi” Balbuceo embelesado por cada uno de mis movimientos.

“Eso hago” Respondí con un tono travieso saliendo de la sala de copias con un par de torpes movimientos insinuativos.

Mis cejas se arquearon al apreciar como mi amigo se encontraba apoyado en la pared junto a la sala de duplicados tratando de retener su risa; mi cara comenzó a arder delante de su petulante mirada; podía percibir como la sangre me comenzaba a quemar de coraje.

Antes de poder intercambiar alguna palabra con mi amigo el azabache me siguió con los documentos en manos fulminando al de orbes violetas con un gruñido colérico, abrazándome recelosamente como si se encontrara marcando su territorio.

“Usami tú deberías estar escribiendo adelantos en lugar de vagar por acá” Declaro el chico de mirada miel ocultándome detrás suyo mientras trataba de disimular como su cuerpo temblaba ligeramente por mi cómplice.

 Ante aquella imagen y la asfixiante tensión que nacía entre sus frívolos gestos de hipocresía no pude evitar preguntarme ¿Qué rayos fue lo que realmente ocurrió entre esos dos?; tengo el mal presentimiento de que me están escondiendo algo que enciende la chispa negra que ha comenzado con su rivalidad.

“Takano un novato como tú no me puede dar órdenes; él único que puede hacerlo es el señor Onodera y Ritsu” Mi victima apretó sus puños con rabia al escuchar como Akihiko pronunciaba mi nombre con tanto descuido.

“Alguien a quien hay que cuidarlo como si fuera un niño no merece ese puesto tan privilegiado en la editorial” Masculló Takano sin permitirme interceder entre ellos dos al frenarme el paso el su brazo.

“No seas patético y acepta la derrota, eso fue hace años Takano” Se mofó el peli plata acercándose a mi “Te deje mis avances sobre el escritorio; cuando Misaki salga de la universidad te paso a buscar para que los tres nos vayamos juntos” Me indico sin relajar sus facciones ante la atenta mirada del azabache.

“Te estera esperando” Musite despidiéndome con la mano tratando de liberarme de aquel trance de divagaciones en el que me habían encerrado.

“Nunca le creas nada de lo que te diga” Me indico el más alto “Usami es un tramposo que no sabe respetar límites” Musito para sí mismo apoyándose en la silla de mi escritorio en busca de mi aprobación para su proyecto.

“¿Por qué se llevan tan mal?” Le pregunte sentándome sobre mi escritorio para mantener ese ambiente de flirteo en el que nos debía encerrado.

“Solo digamos que me quito algo muy importante para mí” Musito apoyando sus manos sobre mis rodilla logrando que una mueca de desagrado se trazara sobre mis labios; esta extraña cercanía no me gusta.

“Mejor pasemos a temas más importantes como el informe que me mandaste anoche” Le pedí repasando sus piernas con las mías de manera juguetona.

“¿Cómo encontraste lo que te envié? Sé que solo es un adelanto pero son los temas básicos sobre los cuales quiero comenzar a trazar” Me indico el mayor con descaro sin poder liberar sus ojos de los movimientos de mis piernas.

“Están bastante bien para jamás haber editado literatura” Le indique con sinceridad “Me dejaste bastante sorprendido con eso; pero te falta desarrollo para profundizar en las facetas que debe vivir el protagonista Pregone sin vacilar sonriendo con presunción.

“¿Le falta profundidad?” Me pregunto parpadeando para liberarse del hipnótico trancé al que lo había sometido.

“Sí” Proseguí inclinándome sobre su rostro para acercar nuestros labios con malicia “Cada una de las críticas que me entregaste estaba bien pero te falto la más importante que es el desarrollo del protagonista, si es un personaje redondo la novela nunca venderá y perderás tu prestigio como editor”  Le indique inhalando con nervios su perfume.

“Comprendo” Musito tocando con confianza mi rostro para acomodar uno de mis mechones detrás de mi oreja.

“Me sorprendiste con lo inteligente que eres” Expresé encogiendo mis hombros con las mejillas tenuemente encendidas “A pesar de tu enorme currículo verte por mí mismo en acción es algo impresionante”

“Mi lindo jefe me está alagando” Se mofó tratando de juntar nuestros labios en vano al encontrarse con mi mano.

“Que no se te suban los humos Takano” Susurre jugueteando con los cabellos que delineaban su cuello “Porque acá quien marca las reglas del juego soy yo” Le recordé riendo ante su pasmada expresión.

“¿Me sugieres algún otro cambio?” Me pregunto perdido en mis ojos mientras sus manos trataban de subir hasta mi cintura para abrazarme “¿Hay algo que pueda hacer para satisfacerte?” Aquella interrogante estremeció cada uno de mis músculos ante su decidida mirada.

“Quizás puedes hacer algo” Proclame siguiéndole la corriente tratando de ignorar como esta farsa se escapaba de mis manos.

“Necesitas ser más específico” Murmuro tomando mi cabeza para acercarla a la suya y embriagarme con su agradable aroma.

“Revisa el informe que te escribí y tráemelo mañana con las mejoras que incorporé en esté” El más alto me miro con molestia al haber destrozado el ambiente con estos temas llenos de seriedad; suspire aliviando al apreciar como sus facciones se relajaban y mi de mi pecho era liberada una dolorosa opresión.

“Realmente te debe gustar verme confundido” Murmullo el azabache revolviéndose los cabellos con una embustera frustración.

“¿Acaso te confundo con lo que hago?” Lo interrogue con una hipócrita inocencia que él no percibió al estar asfixiado por su egocéntrica aura.

“Tengo la certeza de que casi no sé nada de ti, llevamos un par de días trabajando juntos pero siento que hay algo más; no lo sé; no tengo ninguna seguridad cuando se trata de ti, solo sé que me encantas, todo lo que haces me atrapa” Apoye mis manos sobre los hombros del azabache sin romper el contacto visual.

“Y pensar que hace un par de días planeabas rechazar mi oferta de tener una relación” Me burlé con un pequeño puchero.

“Hace un par de días no era adicto a tus besos” Proclamo sin vergüenza alguna rozando con sus labios mi frente “Sé que esto está muy mal; podemos meternos en problemas y ambos puestos corren el riesgo pero Ritsu me gustas tanto” Una orgullosa sonrisa se trazó sobre mis labios ante sus suplicas.

“¿Qué harás cuando ya manejes las áreas y no sea necesario verme?” Le pregunte sobresaltándome al percibir su agitada respiración.

“No quiero pensar en ese día; si cada vez me vuelvo más necesitado de que estés a mi lado no quiero ni si quiera especular lo que ocurriría conmigo si no te tengo” Aquellas hermosas palabras fueron tan convincentes y encantadoras que ante cualquier ingenuo hubieran causado un suspiro; sin embargo, al conocer la manipuladora y torcida personalidad de mi acompañante ya no era afectado por sus venenosas falsedades.

“Las cursilerías no van conmigo” Proclame levantándome del escritorio con un inexistente interés en sus respuestas.

“Yo no soy el típico hombre de novela romántica que le encanta andar recitando ese tipo de frases pero me salen así las cosas cuando estas conmigo” Me indico imitando mi accionar para apoyar su rostro sobre mi hombro.

“Deberías ahorrarte esas palabras porque conmigo no funcionan, si me quieres tener no vayas por ese camino porque no te resultara” Musite dándome vueltas para poder entrelazar nuestras miradas en un intenso floreo.

“Si ya acabamos con todos los papeleos y como buen subordinado cumplí; quiero exigir las deudas que tienes conmigo y llevarte a una linda primera cita” Declaro consiguiendo que los nervios afloraran sobre mi piel; aspiré sabiendo que esta era tan solo una prueba más del insaciable y cruel destino.

“No creo que sea linda pero si será inolvidable para ti” Proclame bajando mis manos por su espalda para juntar nuestros cuerpos.

“Si es contigo con quien salgo no me cabe duda alguna que será la velada más mágica que tendré” Respondió con galantería causando que mis poros se erizaran y mis emociones se centraran con ansiedad sobre sus labios.

“¿No te cansas de decirme esas cosas lindas? ¿Qué es lo que estás buscando con esas palabras?” Le pregunte sin apartarme de su pecho deleitándome con el agitado ritmo cardíaco que le provocaban mis caricias.

“¿No te cansas de seducirme de esa manera tan irresponsable? ¿No te cansas de grabarte en cada uno de mis pensamientos con ímpetu?” Una divertida sonrisa se esbozó sobre mis labios; lleve mis manos hasta su cuello repasándolo con una embustera adicción sin quitar mi mirada de su atónito rostro.

“Takano yo por acá no juego mucho pero cuando lo hago te puedo llegar a sorprender, me gustan las cosas bastante intensas así que solo deja que la temperatura suba entre nosotros” Declare apartándome del azabache con lascivia sin permitirle responder a mis insinuantes palabras para dirigirnos a la primera salida en donde lo tendría a mi merced.

Notas finales:

Bueno se dicen y se hacen cosas distintas; a pesar de todos los planes que Ritsu tiene con Usami a veces se vuelve medio sumiso con Takano jajaja pero dejen que la relacion se vaya dando.

Espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias a todos los que leen <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).