Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siempre serás tú. por Uchihauchiha

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Decidí escribir la segunda parte a ver que tal va... Lo haré como un Three-Shot nada más. Me gusta mucho ésta pareja. 

A la mañana siguiente, desperté muy temprano, era domingo… El último día del fin de semana, mañana regresaría a mi rutina de trabajo, era todo lo que necesitaba, no podía pasar demasiado tiempo junto a Sasuke, realmente era una tentación  viva para mí. Bajé mi mirada, encontrándome con su liso cabello oscuro, desordenado… Intenté removerme sin despertarle…

– ¿Mnh? – Susurró Sasuke, detallé lo que hace tantos años no veía, su despertar. – ¿Itachi…? – Cuestionó, al parecer se había despertado un poco perdido. – ¿Qué rayos…? – Dijo, sentándose en la cama.

– ¿No recuerdas nada? – Pregunté, sentándome también.

– ¿Eh?... Pues…  – Meditó unos segundos. – Sí… Es… Extraño despertar contigo. – Sentenció, mientras se levantaba. Yo, desde mi posición detalle como caminaba por la habitación con aquellos cortos bóxer, ajustados a su cuerpo, entonces sentí como mi corazón comenzó a palpitar fuertemente, me sentí el ser más repugnante ¿Cómo podía estar mirando a mi hermano de esa manera tan lasciva? Joder… Ladee la cabeza, eso estaba mal. Me levanté también, era una locura todo aquello.

Hice desayuno, comimos los dos sin hablar demasiado, sólo lo que hicimos estos últimos años.

– ¿Y entonces tienes novia Sasuke? – Pregunté llevándome la taza de café humeante a mis labios.

–No. – Respondió seco, siempre tan expresivo.

–Ya veo… – Dije sin más.

–Sólo un par de chicas que han intentado ligar conmigo, pero… Ninguna ha logrado llenarme hasta ahora. Sentenció Sasuke. – ¿Y tú? – Indagó curioso mi hermano menor.

– ¿Yo?... Pues, mi trabajo no me da tiempo para tener relaciones Sasuke, una que otras veces que salgo a divertirme, pero nada de parejas ni novias. – Dije, acabando de comer lo que había en mi plato. Sasuke arrugó el entrecejo, algo le disgustó pero no supe qué fue.

– Ya… Y dime ¿Pasaré el resto de mi vida encerrado en este lugar? – Preguntó, aún con el ceño fruncido.

–Al menos hasta que ya estés fuera de peligro. – Le dije.

–Entonces será cuando vuelvas a abandonarme ¿no? – Dijo, con exceso de ironía.

–Te he dicho que no Sasuke, mi presencia ya no es un peligro para ti, haré lo que sea para no irme lejos de ti otra vez, ototo-baka. – Le dije, levantándome y fregando mi plato.

– ¡No me llames así idiota! Ya estoy bastante grande para que me digas así. – Se quejó, yo sólo reí por lo bajo.

El fin de semana culminó y poco a poco nos fuimos adaptando a vivir juntos, cambiamos de habitación como lo había dicho con anterioridad, le compré un par de libros y una portátil con protección por todos lados, pero al fin y al cabo una portátil, de esa manera podría pasar el tiempo allí mientras yo estuviese fuera, trabajando. De igual forma, le vigilaba las 24h al día, el único lugar que no tenía una cámara de seguridad era el baño, sin embargo, era el sitio más seguro de todos. Pero, sin duda cada día era más difícil convivir con él allí, la mayoría del tiempo se la pasaba sin camiseta o sólo en bóxer y mi autocontrol cada vez se hacía más pequeño, era demasiado enfermizo aquello… Cada vez que caía en cuenta en quién pensaba de esa forma me asqueaba, era desagradable pensar con lógica, pero no podía hacer más… Amaba a mi hermano y lo deseaba de pie a cabeza ¿Y quién no? Era perfecto, muy similar a mí… Aunque mucho más atractivo y tierno, Esa tez blanca, casi como una porcelana, ese cuerpo perfectamente esculpido y su cabello negro, era una obra de arte, cada vez que yo miraba mi reflejo en el espejo, me recordaba a él, era descabellado, pero me encantaba.

Llevábamos un mes y tres días viviendo juntos, un mes y tres días de tormento, cada vez que le veía desfilar en toalla, con su cuerpo mojado, o caminar en bóxer o sencillamente verlo dormir, era una tentación que no sabía por cuánto tiempo más iba a poder soportar, al menos había mantenido un poco su distancia, ya no se había empeñado a dormir conmigo, di gracias al cielo a su orgullo, porque sino sé que hubiese buscado la manera de dormir a mi lado otra vez.

Hoy, 6:00am, suena mi despertador, me levanté algo aturdido, no pude descansar absolutamente nada, soñé con Sasuke… Soñé con su cuerpo bajo el mío, gimoteando y sudando, mientras apretaba mi piel con sus manos, era él, era su olor, su textura… Me senté en la cama. – Maldición… Era sólo un maldito sueño ¿Hasta cuándo soñaré esta clase de cosas? – Me dije en voz baja, quitándome el sudor del rostro, cuando me percaté, observé la erección que tenía entre mis piernas junto con la humedad que se dibujaba en la tela de mi bóxer. – ¡Maldición! Lo que me faltaba… – Musité, tirándome hacia atrás otra vez. No tenía ganas de ir a trabajar, además este calentón me estaba matando, casi me dolía la entrepierna, estaba muy duro… Por inercia coloqué mi mano en mi pecho y la deslicé suavemente por mi abdomen, imaginándome que era la mano de él… Hasta que llegue a aquel musculo palpitante que pedía ser atendido, lo apreté con mi mano, provocando me mordiera mi labio inferior. –Nhn… – Jadee ligeramente.

–  ¿Itachi? – Escuché que me llamaron, me senté de golpe en la cama, acelerado. Era Sasuke, el real, allí estaba, recién despierto, de nuevo en bóxer.

– ¿Qué sucede? – Pregunté, simulando cordura.

– Eso debo preguntar yo… Escuché que me llamaste. – Dijo, observándome con sorpresa, habría podido jurar que sus mejillas ahora estaban sonrojadas.

– ¿Yo…?– Respondí, probablemente lo habría llamado entre sueños. – Te habrá parecido, no te he llamado. – Dije, intentado ocultar mi erección.

–Ya… – Respondió, clavando su filosa mirada en mis ojos, bajándola al bulto que hacia la sábana, abrió los ojos con sorpresa y se sonrojó.

–Sal de mi habitación Sasuke, por favor. – Dije, no quería que me viera así, en ese estado.

–¿Por qué? ¿No puedo pasar tiempo con mi “nii-san”? – Dijo en un claro tono de burla.

–No ahora… – Respondí casi urgido, mi entrepierna necesitaba atenciones y no podía dárselas si Sasuke estaba ahí.

– ¿Y eso por qué? Si ya te vas otra vez, quiero pasar tiempo a tu lado también… Pero como te vas tan temprano y yo siempre despierto después que ya no estás, ni siquiera podemos hablar… – Me dijo, mientras se sentaba en la cama, por inercia me moví hacía un lado, no quería que se acercara, si antes mi autocontrol estaba por desaparecer, en el primer contacto que yo tuviese con su piel me olvidaría de todo y cometería una locura.

–Por favor… Sal de la habitación… Ahora. – Expresé, serio.

–No, quiero hablar un poco contigo hermano… – Me dijo, mientras se acercaba más a mí, yo me quedé estático, sintiendo como se aproximaba, entonces me abrazó mientras yo estaba sentado. Mi entrepierna se retorció de placer al sentir aquella cálida piel tener contacto con la mía. Yo no pude corresponder el abrazo, la cordura comenzaba a huir. Sasuke se separó un poco y me miró, a escasos centímetros de distancia. – No quiero que te vayas hoy Itachi… Es muy molesto estar aquí sólo… – Me susurró casi sobre mis labios, yo estaba hipnotizado, viendo sus labios moverse a tan poca distancia. Yo no podía pensar con claridad, me sentía un enfermo, él sólo quería pasar tiempo con su hermano mayor y lo único en lo que podía pensar era en devorar ahora mismo sus labios rosados.

–Sasuke por favor… Sal de acá… Se hace tarde. – Musité sobre sus labios igual.

–Itachi… – Dijo mi nombre en voz baja y estuve a punto de besarle cuando mi cabeza reaccionó.

–Basta. Deja de acercarte así Sasuke. – Le dije, levantándome de la cama, olvidándome por completo del problemón que traía. Él me observó de pie a cabeza y sonrió de lado. –Joder… – Susurré, fue entonces cuando fui yo quien tuvo que salir de la habitación y entré al baño. –Maldición, maldición… Sasuke creerá que soy un enfermo. Aunque bueno… Es normal despertarse así… Bueno… No tan así, estoy húmedo en exceso. Joder, en qué me estoy metiendo… – Me decía en voz baja, mientras me despojaba de mi bóxer y ahora entraba a la ducha, abrí el grifo y el agua helada recorrió mi cuerpo, mientras yo creía fielmente que con eso sería suficiente para que aquella erección desapareciera, pero nada… No surtía efecto. Estaba en eso cuando escuché que la puerta del baño se abría, entonces vi como Sasuke entraba al baño también. – ¿Qué crees que haces Sasuke? – Pregunté, mientras intentaba tapar mi erección con mis manos.

– ¿No es obvio? Me voy a duchar contigo, como en los viejos tiempos. – Respondió, mientras yo sólo veía el reflejo borroso a través de la mampara, noté como ahora se despojaba de su bóxer y finalmente corrió la puerta de la ducha.

Yo abrí los ojos a más no poder… Ahí estaba él, sin una prenda que cubriera su cuerpo, su entrepierna era equivalente a la mía, perfectamente formada, era de color muy claro, de glande rosa y su erección era recta, con una ligera curva hacia arriba… Espera… ¿Erección? Parpadee varías veces, ¿Qué se supone que hacía erecto? Fue cuando me percaté que ya estaba dentro de la ducha, conmigo.

–Sasuke… Sal de aquí ¿Qué te sucede hoy? Andas muy molesto – Le dije, con fingida molestia.

–Sólo me siento sólo Itachi… No compartes tiempo conmigo, y no puedo hacer nada en estas cuatro paredes. – Expresó, acercándose un poco hacia mí. Yo retrocedí unos pasos.

–Pero Sasuke… Aquí tienes todas tus comodidades… No te falta nada. Y… Te prometo que ésta noche haremos algo juntos. ¿Te parece? – Dije, intentando buscar la manera de que saliera ahora mismo de la ducha.

–Quiero ahora mismo que me prestes atención, no quiero que vayas a trabajar hermano… – Musitó acercándose aún más, yo caminé hacia atrás un poco más.

–Sasuke… No puedo, tengo que trabajar… Más tarde haremos algo pero ahora sal de aquí. – Respondí, mientras el caminaba más hacia mí, hasta que mi espalda se estrelló con la pared del baño. Terminó de acortar la distancia y entonces sentí como se pegaba a mi… rozando su miembro con el mío, temblé de puro placer…

– ¿Crees que no he notado como me miras Itachi…? – Susurró a mi oído, rozándolo con sus labios, haciéndome estremecer, pegué las manos a la pared, como queriendo que esta se desplazara para salir corriendo de ese lugar, no podía aguantar aquella situación, era demasiado.

– ¿D-De qué hablas Sasuke? No te miro de ninguna manera… Eres mi… mi hermano… Así que deja lo que estás haciendo. – Pude decir con un hilo de voz.

– ¿Por qué te engañas? Si pude escuchar cómo me llamabas entre gemidos mientras dormías...– Susurró esta vez sobre mi cuello… Me sorprendió escuchar aquello. No supe qué responder. –Y sabes que no me equivoco, siempre lo he sabido… – Musitó, mordiendo suavemente mi cuello.

–Nhn… – Jadee involuntariamente, sentir la presión de su miembro sobre el mío y ahora ese pequeño mordisco, provocó una descarga de placer que jamás había sentido nunca con nadie. –Para… No sé d-de qué estás hablando Sasuke. – Intenté decir con firmeza, pero entonces sentí como comenzaba a lubricar y se ligaba con la mía, mi cuerpo respondió por sí sólo, lo tomé de la cintura y lo estampé contra la pared, cambiando de posición, jadeo ligeramente por la brusquedad. Pegué mi cuerpo contra el suyo y lo miré directo a los ojos, sus mejillas estaban sonrojadas y su cabello goteaba agua de la ducha, al igual que por el mío, vi como me miraba ahora avergonzado, su mirada me confundió y me hizo entrar en razón, fui yo quien ahora salió de la ducha dejándole ahí.

Continuará... 

 

Notas finales:

¿Lemon? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).