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Un dibujo, mi dibujo. por alice_chuu

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Notas del capitulo:

LLego la conti! En un vuelo de primera clase desde las costas de Hawaii, que suerte tienen mis capitulos, se van de vacaciones y yo no ;.;


Enjoy~!

 

 

 

Capitulo 3: “ Retrocedes y avanzas”

 

 

¿Como fue que llegaron a esto?

 

Ambos estaban tranquilos, manteniendo una conversación “amena” sin buscar ofender al otro, era un ambiente casi pacifico. Pero en algún momento, se quebró, y terminaron empujando sus puños contra la cara del contrario.

 

Si lo pensaba mejor, era bastante predecible. Ninguno de los dos se agradaba, y ambos contaban con poca paciencia; Aunque ciertamente, el dibujante esperaba que sucediera en dos o tres días, no una hora tras haber aceptado que el pirata se quedara en su casa.

 

Que decepción para el, al parecer no tenia tanto control sobre si mismo como pensaba. Sin embargo, aun no sabe exactamente que activo el gatillo de la pelea. Solo recuerda haber dicho algo y que de repente su mandíbula dolía como un infierno, claro que el no podía quedarse atrás así que devolvió el golpe.

 

Y eso los lleva a donde estaban ahora, en el piso golpeándose como unos maniáticos, presos de la ira.

 

Ya hacia unos veinte minutos que el pecoso no desviaba la atención de la ventana, parecía perdido mirando el cielo, empezaba a creer que le dio uno de sus conocidos ataques de narcolepcia. No debió haberla abierto, pero creía que era mejor, para su bienestar, si lo mantenía ocupado en otra cosa que no fuera el.

 

Mientras le fuera útil, supone que Ace no atentaría contra su vida, pero no lo aseguraba y prefería no tentar su suerte.

 

De todas formas, ¿Que es lo que haría?

 

Hasta ahora, todavía dudaba de su estado mental, nadie en su sano juicio podría catalogar; El ver un personaje ficticio vivito y coleando en tu cuarto, como una persona cuerda.

 

Es real, se repitió al recordar el calor del fuego que momentos antes iba dirigido a el. También su peso al caer encima suyo, cada parte de Portgas D. Ace era real. ¿Porque su vida no podía ser mas fácil? ¿Porque tuvo que aceptar ser el maldito esclavo de un escritor perezoso?

 

- Dios..- Murmuro, como haría para encontrar a ese dichoso autor, jamas le dio un nombre y mucho menos una dirección, las posibilidades eran nulas.

 

Volvió a mirar al pirata, y noto que ahora poso su mirada en el, probablemente porque lo escucho quejarse.

 

Quizás debería darle uno de los mangas, eso lo mantendría distraído por bastante tiempo. Aunque..

 

.

 

.

 

- ¿Sabes leer? - Soltó el rubio de la nada. El pecoso arqueo una ceja, confundido por su pregunta.

 

- ¿Disculpa? -

 

- ¿Sabes leer? - Repitió.

 

- Pensé que habíamos llegado a un acuerdo. TU mantienes la boca cerrada y YO evito quemarte hasta los huesos – Contesto Ace con una sonrisa de lo mas inocente.

 

- No recuerdo haber acordado algo -

 

- Estaba entre lineas - Sabo bufo, lo cual expandió la sonrisa del castaño – Te creía mas inteligente que esto, rubio -

 

- Y yo te creía solo un dibujo, pecas. Que opinas, ambos nos hemos llevado grandes decepciones –

 

- ¿Es mucho pedir que te ahorques con una cuerda? -

 

- Oh créeme, en este momento, lo haría solo para dejarte varado y sin nadie – Se levanto de la silla donde estaba sentado y salio de la habitación, su cabeza lo estaba matando y lo que menos quería era una discusión con Ace, aunque técnicamente haya sido el quien la inicio.

 

El pecoso lo observo salir, conteniendo las ganas de saltarte por la espalda y cortar su yugular. Pero Sabo tenia razón, sin el dibujante se quedaría completamente solo, en un mundo desconocido.

 

Solo...Exactamente como Luffy se debía estar sintiendo ahora mismo.

 

Maldición, porque tuvo que ser tan cabeza dura y regresar, si solo hubiera corrido junto a su hermanito. Ahora mismo, estarían celebrando la victoria en MarineFord, con un gran banquete.

 

Quizás, antes con Sabo se mostró confiado y sin preocupaciones, pero la realidad es que estaba asustado, muy asustado. Incluso si se las arreglaba para volver, aun seguía “muerto”. Su única carta ganadora, era convencer al autor que lo volviera a poner en acción.

 

¿Y que rayos hacia perdiendo el tiempo?

 

Se levanto con velocidad, ignorando el dolor de sus heridas y corrió a buscar a su casero. No tardo demasiado en encontrarlo, el lugar no era especialmente amplio.

 

- Ten – El rubio le extendió un plato lleno de lechugas, deteniendo su andar – Supongo que sigues teniendo hambre, conozco tu “feroz” apetito, y esa palabra queda chica contigo -

 

- ¿Que es esto? - Pregunto de forma arisca, ¿Donde estaba la carne? - Que crees que soy, ¿Una vaca? -

 

- Conformate con una ensalada, hasta que valla a hacer las compras. No soy demasiado fan de la carne – Dijo y señalo la mesa del living con su dedo – Siéntate ahí y come -

 

- ¿Q-que? ¿Estas hablando en serio? - Sabo lo miro con confusión sin entender a donde quería llegar - ¿Como puede no gustarte la carne? - Casi grito, pero es que era un pecado no disfrutar de tan deliciosa creación de Jesucristo.

 

- No es la carne en si, es el olor – Ahora fue el turno de Ace para confundirse, esperaba otra clase de respuesta, una mas sarcástica. De igual manera, decidió hacer caso a su orden e ir a sentarse a la mesa.

 

¿Cuanto podía llevarle encontrar a su “creador”? No aguantaría mas de una semana, no podía, no con la constante preocupación por sus camaradas y Luffy.

 

Sabo dijo que no moriría, eso era algo bueno pero también estaban Marco y su Padre, ¿Que pasaba con ellos? Si algo les pasaba por ir a su rescate, no se lo perdonaría jamas.

 

Ya tenia en sus manos la sangre del gigante, sangre que no merecía ser derramada y menos en su nombre.

 

- Intenta no doblar mis cubiertos ¿Quieres? - La voz del rubio lo saco de sus pensamientos, ¿Cuando agarro el tenedor? Y aun peor ¿Cuando comenzó a doblarlo?

 

El dibujante tomo asiento del otro lado de la mesa, y coloco una extraña cosa enfrente suyo. Parecía una caja muy fina, con una especia de manzana en la parte de arriba.

 

- Es una Notebook – ¿Acaba de leer su mente? - No, no lo hice. Ver tu cara de estúpido fue mas que suficiente -

 

- Voy a hacer como si no escuche eso, para asegurar tu supervivencia – Con una sonrisa forzada, arrojo el cubierto que aun mantenía en sus manos, y disfruto ver la mueca que se formo en la cara del otro.

 

- ¿Y ahora como piensas comer? Espera no me lo digas, usaras tus manos. Que elegancia la tuya – Empezaba a creer que el ojiazul era suicida.

 

- Sabes que, paso de comer pasto –

 

- Como quieras, no voy a obligarte a comer – El pecoso cruzo sus brazos retando con la mirada a Sabo, este simplemente se encogió de hombros – Estas bastante grande como para decidir por ti mismo -

 

- ¿Que me asegura que no lo envenenaste? Mientras mas rápido te deshagas de mi, mejor para ti ¿Verdad? -

 

Rodó los ojos, la estupidez del pirata no tenia limites.

 

- Si hubiera querido matarte, no hubiera vendado tus heridas Sherlock -

 

- ¿Sher-que? ¿Se supone que es un insulto? -

 

El rubio suspiro y negó con la cabeza – Olvidalo – Oh por dios, acaba de abrir la caja - ¿Ahora que Ace? -

 

- La abriste, esa..cosa..Nokbut – La caja compartía el primer lugar en objetos extraños junto a la otra caja negra en el otro sector de la habitación.

 

- Notebook – Corrigió.

 

- Lo que sea -

 

Sabo pareció debatir unos segundos consigo mismo sobre si explicarle o no. ¿Seria bueno mostrarle tecnología? No es como si la pudiera usar en su contra, pero había cosas que prefería que el pecoso siguiera siendo ignorante.

 

Solo es enseñarle que es una computadora, cuanto daño puede hacer...”

 

.

 

- Entonces..Si eso tan pequeño, es como un libro que con solo apretar unos botones, te lleva a la pagina que quieres – Quizás evito decirle otras cosas importantes pero esa información era mas que suficiente para el pirata - ¿¡Que es lo que hace esa cosa gigante?! - Grito, señalando lo que el llamaba, caja negra.

 

Ah..La televisión.

 

- Eso e..-

 

- No, espera – Interrumpió Ace frunciendo el ceño - ¿Porque sigues distrayéndome? Y no te atrevas a fingir inocencia -

 

- Llamas distraer, el ofrecerte un poco de comida y explicarte algo que tu mismo me pediste – El puño del pecoso impacto contra la mesa...Otra vez, enserio, esta escena ya era cliché.

 

- ¡Aun sigue habiendo una guerra en tu estúpido libro! - Ese “estúpido libro” narra las aventuras de tu hermano, quiso decir, pero se abstuvo.

 

- Me parece que ya tuvimos esta conversación, evitame el deya vu -

 

- ¡Puedes dejar de ser un idiota insensible por solo un maldito segundo! –

 

- Oh disculpa por no mostrar interés en los personajes de un libro, siento ser tan insensible -

 

Ah...Ese fue el comentario que lo hizo ganador del primer golpe...

 

Ace gruño molesto, todo palabra que salia de la boca del dibujante solo aumentaba sus ganas de estamparle un puño en la cara...Y lo hizo, su cuerpo avanzo en automático, levantándose de su asiento y avanzando hacia la otra orilla de la mesa.

 

Todo era culpa de Sabo, el lo llevo a su limite. Primero tomándolo por idiota y ahora menos preciando lo que llamaba familia.

 

Nadie se metía con ellos estando el presente, sean reales o no.

 

Ahora, lo que el no espero, es que el rubio se lo devolviera, y menos que le doliera tanto. Por lo que casi como instinto, agarro el cuello de su camisa y lo acerco hacia el.

 

- Cruzaste una linea Sa-bo – Siseo, encontrando extraño decir su nombre.

 

- Has todo el berrinche que quieras, golpeame, o matame si eso te hace sentir mejor pero NADA cambiara el hecho de que toda tu vida es un cuento de fantasía , y que ni siquiera fuiste tan importante como para estar en mas de tres viñetas -

 

Y ese otro, fue lo que los llevo a estar en el piso al igual que dos perros rabiosos.

 

Maldición...Se había excedido, Ace tenia todas las razones para carbonizarlo. Ni siquiera lo culparía si decidía hacerlo, el lo haría si estuviera en su lugar.

 

Nunca piensa lo que dice, otro rasgo que compartía con el pecoso. Tampoco pensó en el estrés que debía estar acumulando el muchacho, por dios, real o no, acaba de salir de una guerra. Eso seguro le aseguraba alguna clase de estrés post traumatico ¿No?

 

Aflojo el puño que había preparado para encajarse lo en la cara, al recaer en su error. Los ojos del moreno brillaban con furia, pero tampoco lo golpeo.

 

¿Porque?

 

Cerro sus ojos sabiendo que lo siguiente serian puños con fuego los que recibiría, al menos que el pirata tenga misericordia y decida hacerlo arder en llamas de una vez.

 

Aunque quizás eso sea mas doloroso...

 

De una forma sutil, Sabo acaba de firmar la sentencia de muerte de ambos, y tal vez incluso del mundo. Porque era seguro que Ace no podría hacer nada solo, y aun seguía siendo fuego ¿Que le evitaba salir a destruir el universo?

 

- No tienes idea como te detesto – Gruño el pecoso, abrió los ojos con cuidado temiendo lo que pudiera encontrar, vio a Ace cerrando sus puños con tanta fuerza que comenzaron a caer pequeñas gotas de sangre – Tampoco sabes las ganas que tengo de hacerte tragar tus palabras, prenderte fuego y que me ruegues por piedad -

 

- Hazl..-

 

- ¡Callate! - Exclamo con fuerza, su voz resonando en los oídos del rubio, seguro hasta sus vecinos lo habrían escuchado – Podría matarte con solo un castañeo de mis dedos, o disfrutar y golpearte por horas como un muñeco, eres débil, mucho mas que yo. Y sin embargo...No puedo hacerlo -

 

Ahora que lo veía con mas atención, sus ojos brillaban demasiado, ¿Iba a llorar?

 

- Eres lo único que puede llevarme de nuevo con la gente que quiero, y te odio tanto por ello. Quiero culparte por todo lo que sucedió, y ni siquiera es tu culpa, me estas volviendo loco – Ace trago, temblando.

 

¡¿Enserio iba a llorar?!

 

- Me prometí que te soportaría, y mirame, al borde de acabar con mi única esperanza. Soy un desastre, siempre lo fui -

 

Oh no, se estaba poniendo melancólico.

 

- Por eso morí, ¿Verdad? Por ser un idiota impulsivo que no mide las consecuencias de sus actos -

 

Ya podía ver las lagrimas que surgir. No no no no...

 

- Todo el esfuerzo que Luffy hizo por intentar salvarme y yo lo eche a perder como un idiota -

 

A duras penas podía consolar a una persona normal. ¿¡Como iba a ser para consolar a un pirata!?

 

- ¡Lo siento! - Exclamo el rubio, cesando el balbuceo de Ace, que cambio su cara por de sorpresa. El mismo se sorprendió de sus palabras – ¿Lo siento? - Repitió, inseguro. Hacia años que no se disculpaba, ahora ya entendía porque.

 

- ….¿Te...Acabas de disculpar? - Pregunto el moreno confundido, un poco mas relajado.

 

- A..ja..-

 

- ¿Conmigo? -

 

- Contigo... - De todas las personas, con Portgas D. Ace. No se lo creía.

 

- ¿De verdad?-

 

Vamos Sabo, tu puedes hacerlo, eres un hombre, acepta tus errores e intenta enmendarlos.

 

Llevo una de sus manos a su cabello con frustración – Mira, no me agradas y creo que podría llegar a odiarte, o al menos odiaba dibujarte. Pero lo que dije..No tuve que haberlo dicho, no tenia derecho a hacerlo -

 

- ¿Y cual es el derecho que te deja insultarme? - ¿Porque tienes que hacer las cosas mas difíciles?

 

- No es lo mismo, los insultos son superficiales, Yo acabo de..- Trago, encontrando difícil expresarse - Decir que tu vida entera no vale nada, incluso si para mi no existes (Existías) ahora que estas aquí, me doy cuenta que los recueros que tienes son reales y los viviste -

 

Por dios, esto era tan raro.

 

- Toda vida es importante, y la tuya ,en particular, es importante para montones de personas -

 

- ….-

 

- Yo solo...Lo siento -

 

- Esta...bien, supongo – Ahora fue el turno de Sabo para enojarse.

 

- ¡¿Que mas quieres?! ¿¡Que me arrodille y ruegue tu perdón?! - Ace ahora estaba mas que confundido, y no pudo evitar pensar “Si, eso estaría bien” - ¡Lamento haber sido un idiota y haberte tratado mal, que estés aquí varado conmigo, que tus amigos solo sean reales en un libro, lamento todo, hasta el estúpido calentamiento global!

 

- ¿Te sientes bien? - Tal vez no conocía demasiado al dibujante, pero ese cambio de humor era raro hasta para el.

 

- ¡NO! - Grito tan fuerte, como antes lo había hecho Ace - ¡Desde hace semanas que solo duermo tres horas, aun tengo que terminar tu condenado dibujo para hoy, la ultima comida que tuve fue un café y para terminar, tengo a un personaje ficticio EN MI LIVING! -

 

- Si...Entiendo que hablas demasiado -

 

- Solo..Perdoname de una buena vez para que pueda seguir haciendo maldades con la consciencia limpia -

 

Sin esperarselo, Ace comenzó a reír descontrolada mente, terminado por contagiar al rubio. Era tan absurdo, casi parecía uno de esos Fanfics que escribían los fans.

 

Por varios minutos, lo único que se escucho dentro de su apartamento, fueron carcajadas.

 

- Bien, te perdono. De todas formas te debía una disculpa por dañar tu cara bonita – Dijo el pecoso ahora solo sonriendo, y tocando con un dedo la parte morada que se comenzó a formar en su mentón.

 

- Prefiero eso, antes que una quemadura del tamaño de tu mano – Contesto alejando la mano, dolía un montón, para ser sincero. Portgas hacia valer cada uno de sus músculos, no obstante había recibido peores palizas que esa.

 

- ¿Porque no? Seria como mi firma en tu cuerpo -

 

- Gracias, pero paso – La sonrisa de Ace paso de ser burlona a una mas picara, no le gustaba a donde quería llegar, y aun tenia al pecoso encima suyo.

 

- Quizás en vez de mis manos podría usar mi boca -

 

- Sabes algo, cuando dije que si acababas con mi paciencia te arrojaría por la ventana, hablaba enserio – Eso no evito que se acercara mas.

 

- Y yo, voy a repetir tus palabras; Si hubieras querido matarme, no habrías vendado mis heridas -

 

- Puedo cambiar de opinión, y ahora mismo parece una buena idea -

 

- Quiero verte intentar levantarme – Dijo, y aunque haya intentado hacer una indirecta a la de debilidad del rubio, los golpes que antes le devolvió, dolían bastante. Agradecia que no lo golpeara en los lugares donde estaba vendado.

 

- Pensé que te gustaban las chicas –

 

- Y me gustan, pero que crees; Por ti, haré una excepción -

 

- Hace unos minutos dijiste que me “detestabas” -

 

- No te lo tomes a pecho, detesto a muchas personas, deberías tomarlo como un alago -

 

- Te insulte a ti, a tu familia, y menosprecie tu vida -

 

- Es una suerte que no soy rencoroso -

 

- Sal de encima mio, o en tu próximo dibujo, voy a asegurarme que seas igual de feo que Teach -

 

Sabo no seria capaz de realizar tal pecado ¿O si?

 

….

 

Como si le hubieran echado una maldición, Ace se alejo del rubio, empujando su espalda contra la pared mas cercana.

 

No le temía, solo era precavido. Su cara es lo mas importante, y no permitiría que nadie la arruine.

 

- Uff En verdad necesitaba gritar un poco, ahora me siento tan relajado. Gracias, pecas – Dijo el rubio aun recostado en el piso, poniendo los brazos tras su cabeza para que actúen de almohada.

 

- Tienes toda la razón, sentía que tenia guardado eso desde hace años – Contesto Ace, también relajándose contra la fría pared.

 

- Deberíamos hacerlo una vez a la semana, es como una terapia gratuita -

 

- ¿Una que? -

 

Sabo suspiro, rodando los ojos – Tienes tanto que aprender del siglo veintiuno -

 

El pecoso en vez de responder guardo silencio, llamando la atención del otro. Si algo era inusual en Portgas, era evitar responder. Y tenia una leve sospecha sobre lo que podía estar rondando por su mente.

 

- No se cuanto tiempo tardare en hallar a este escritor, pero no sera hoy ni mañana, tampoco creo que en esta semana -

 

Lo único que obtuvo como respuesta fue el silencio, miro hacia donde estaba el pirata para ver como se hacia un ovillo. Definitivamente era mucho mas estable en el manga.

 

Se maldijo a si mismo por las repentinas ganas de intentar hacerlo sentir mejor. Aunque hayan tenido esta especie de “conexión” momentánea, aun le desagradaba el personaje. Tampoco creía que pudiera decir que levante su animo.

 

“Pero puedes intentar” Le susurro su conciencia. Soltó un quejido de exasperación y abandono su posición acostada, para sentarse de piernas cruzadas.

 

- El ultimo capitulo que saldrá es sobre tu muerte – Gran inicio Sabo, recuerdale al muchacho que murió – Aun lo estoy terminando, por lo tanto aun no pasa, en..Tu mundo..-

 

- Antes dijiste que no podías cambiar la historia, que solo hacías los dibujos -

 

- No me malinterpretes, no cambiare la historia, mi trabajo es dibujar lo que me ordenan -

 

- ¿Entonces que? ¿Quieres hacerme sentir peor? -

 

Todo lo contrario.

 

- Lo que quiero decir es que, nada pasa “haya”, a menos que este impreso y puesto en un manga –Ace levanto la vista para hacer contacto visual, sin entender su punto.

 

¿Que debía decir para que entendiera Portgas Cabeza dura Ace?

 

– Antes cuando discutimos dijiste que te preocupaban tus amigos por que aun había una guerra. No puedo quitarte esa preocupación, pero si puedo hacer que veas las cosas como yo las veo -

 

-¿Como un bastardo insensible? -

 

- Como un lector mas – Ya podía sentir la repentina subida de la temperatura en el living, el pecoso se estaba enojando..Otra vez – Tu mundo, sigue siendo un libro, y el tiempo no avanza, a menos que yo lo escriba. Mientras no tenga nuevos capítulos, su futuro esta en pausa -

 

- … -

 

- Es lo único que se me ocurre para que te animes un poco, y ya te había dicho que a Luffy nada le pasara -

 

- Lo único que me animara, es que rompas la prueba de mi muerte – Sabo suspiro mientras se paraba y sacudía su ropa por si había restos de polvo. Intento ser amable, si el estúpido pirata no lo quería entender, ya no era su culpa.

 

Nota mental: Mantener los borradores fuera del alcance de Ace.

 

Tomo su chaqueta del perchero y las llaves que yacían en la isla de la cocina, para caminar en dirección a la puerta.

 

- ¿Donde vas? - Pregunto con algo de susto el moreno, ¿Lo estaba abandonando?

 

- Te dije que tenia que hacer las compras, y como tu eres exquisito, tendré que hacerlas ahora si no quiero tener un pirata desnutrido como inquilino -

 

- Oh...- Ese gesto, era bastante lindo viniendo del rubio. Hizo que le diera algo de remordimiento por no aceptar sus intentos de mejorarle el animo.

 

La puerta se cerro, y tras ella se fue lo único que lo mantenía alejando del sentimiento de soledad.

 

Se apretó mas a si mismo con sus brazos, apoyando su mentón en ellos, lo único que iluminaba la habitación era la luz del sol de mañana.

 

Otra vez volvía a ser como cuando era un niño, encerrado en un cuarto oscuro, acurrucado contra una de las esquinas, con solo su sombra de compañía.

 

Extrañaba tanto su tripulación, las risas del viejo, los malos chistes de Tatch, incluso los golpes de Marco cada vez que le jugaban una broma.

 

Sonrió con nostalgia y tristeza a la vez – Estoy solo...Completamente solo -

 

 

Continuara....

 

Notas finales:

Gracias por leer!


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