Yugi se hallaba triste, le preocupaba su hermana, la forma en que ella le hablo le daba a entender que algo no andaba bien. Mai le pidió a Yugi ir a dormir de una vez y que dejase de pensar en aquel asunto.
A la mañana siguiente, Yugi yacía en su habitación, cepillaba su cabello mientras pensaba la manera en la que hablaría con Tea. Después de tanto meditarlo, pensarlo y decidirse fue con Tea, iba a encararla y resolver aquel asunto de una buena vez, dejo de cepillarse pero al salir se encontró a dos sirvientas, Miho y Serenity.
-Buenos días Yugi-san- Al decir esto al unísono y al ser de sorpresa, Yugi perdió el equilibrio y cayó al suelo.
-¿Por qué llegan así?- dijo Yugi mientras se incorporaba.
Miho respondió a su pregunta bastante emocionada-Joven Yugi ¿Adivine quien lo espera afuera?-
Yugi se quedó con una mirada pensativa, este trataba de descifrar quien era aunque tenía sus sospechas del más probable.
-Es el joven Atem y al parecer no viene solo- dijo Serenity de inmediato para disipar una duda y generar otra.
-¿Quién lo acompaña?-
-Creo haber visto a los padres del joven con el- Yugi al recibir tal información se puso bastante nervioso además de que aún no se vestía –Chicas es un momento crítico ¿Mi madre, Mai y Tea lo saben?-
-La señora condesa aun duerme, la señorita aún no ha salido, mantiene su puerta cerrada y Mai ha salido muy temprano a visitar a su familia- El nerviosismo de Yugi aumento, su novio estaba en casa, aún tenía que vestirse, su madre y hermanas quizás dormían, pensó rápido
–Serenity podrías recibirlos y entretenerlos un rato, Miho encárgate de despertar a mi madre – -¿Qué hay de Tea?-
-No pienso ir a despertarla- de inmediato Miho hizo ademanes y expresiones de terror –Tiene un humor al despertar que parece una bruja- Yugi calmo a Miho y le dijo que el seria quien haría aquello –Listo chicas ya tienen sus tareas-
-Si Yugi-san - ambas lo dijeron al unísono y de inmediato cada una se encargó de la tarea ordenada por Yugi.
Mientras Serenity se encargaba de atender bien a los padres de Atem, les ofreció té, llevándolos así a tomar asiento en la sala.
La condesa al recibir la noticia de las visitas, se levantó para arreglarse y estar bien presentable.
Una vez vestido y listo, Yugi se acercó a la habitación de su hermana, llego a la puerta con bastante cautela y sutileza. Tea cepillaba su cabello , varios pensamientos le llegaron, su actitud con Yugi, no debió gritarle, decir esas cosas no estaba bien.
-¿Tea estas despierta?- La mencionada escucho a Yugi tras la puerta y respondió de inmediato –Estoy despierta- camino hasta la puerta, quito el seguro y abrió la puerta -pasa -
Yugi tomo asiento en una pequeña mesa que estaba cerca de la cama de Tea -Tea quiero hablarte de algo-
-Si es de lo de anoche, te pido una disculpa, me comporte muy grosera contigo y espero no estés enojado conmigo-
-No estoy enojado contigo, acepto tus disculpas - esbozo una gran sonrisa, para Tea esta fue la clara muestra de que todo estaba bien con su hermano - Además de eso ¿Qué fue lo que te hizo reaccionar así?- Tea no quería recordar aquellos feos sentimientos que experimento - No, olvídalo, no es nada de verdad, es mejor cambiar de tema-
-Bueno… ah sí casi lo olvido, los padres de Atem están aquí, acompáñame a recibirlos –
Tea accedió, ambos salieron de la habitación y bajaron. Llegaron a la sala –Disculpen la tardanza, es grato verlos- Atem reconoció esa voz y al verlo reacciono efusivamente - ¡Yugi!-
-Qué lindo te ves Yugi por favor toma asiento tenemos que platicar- decía la madre de Atem de una manera bastante amable. Varias preguntas llegaron como un bombardeo a Yugi, ¿Cómo se conocieron? ¿Qué relación tenían? ¿Pensaban casarse? Ambos jóvenes respondían a cada pregunta estaban bastante concentrados en una plática ajena a las otras dos personas presentes.
-¿Yugi es un él? - Tea se tomó la delicadeza de responderle al padre de Atem –Lo es Yugi es un chico- algo de malicia se podía percibir de la manera en la que respondió. -Quiero a mi esposa y a mi hijo, haría cualquier cosa para que sean felices pero si la gente se entera de tal escándalo. Yami el noble más importarte teniendo tales gustos, tanto mi familia como la suya sufriría de habladurías, generaría un gran escándalo, Yugi es un estorbo –
Tea lo miro bastante extrañada de aquella revelación –No sé porque dice aquello señor noble-
-Me encantaría que tu fueras la novia de mi hijo – dice a la vez que le sonríe. Tea quedo confundida ¿Qué ganaba con decir aquello? , Tea se plantea varios pensamientos, estos se vieron interrumpidos cuando llego la condesa.
-Lamento la tardanza, buenos días con todos, es una alegría recibir tan grata visita-
-Señora condesa tome asiento, ni se imagina la gran noticia que les tiene los chicos- Dijo de manera alegre la madre de Atem -¿Qué tipo de sorpresa?-
-Yugi ante de la presencia de nuestras dos familias, te pido si tu ¿aceptarías casarte conmigo?- Yugi no tardo ni un segundo en dar una respuesta afirmativa, Atem le coloco el anillo, tomo su mano y la beso. Tea estaba que se moría de la rabia, había decidido no entrometerse en la relación de su hermano pero esto era demasiado fuerte para ella, no lo soporto y se fue de ahí mientras que las madres de ambos chicos se veían emocionadas por la unión de sus respectivos hijos.
-La boda se llevara a cabo en un mes- anuncio Atem con gran alegría más a Yugi no le pareció la idea
–Deberíamos esperar es muy pronto- Atem le sonrió a Yugi y beso su frente –Para que esperar más, yo te amo, nos amamos no hay porque esperar más –
Tea por otra parte tenía un ataque de rabia, lagrimas bajaban por sus mejillas, un odio que tenía bastante escondido brotaba de ella. -Mamá, las sirvientas, Atem y todos te aman. Maldito Yugi todos te aman solo a ti por tu culpa yo no puedo darme a notar, todos se fijan en ti- gritaba repetidamente –YUGI MALDITO TE ODIO-
Continuara….