-¿En qué problema están metidos que no quieren causar sospechas?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Ha..haa...ha...a..taca...- su respirar era dificultoso por el cansancio del combate. La brisa fresca chocaba contra sus cuerpos sudorosos, las ropas estaban rasgadas y se veían las heridas que escurrían algo de sangre.
Sus puños chocaban, los ataques de energía no dejaban de salir de sus manos, esa mirada llena de adrenalina daba a conocer lo excitados que se encontraban con aquella batalla.
-Ve...geta..ha..- Sin duda les gustaba tener sexo pero era incomparable aquel cosquilleo que les producían los combates.
Sus cuerpos cayeron rendidos ante el cansancio en el pastizal cerca del río donde habían ido a entrenar. Sus pechos subían y bajaban con velocidad buscando acoplar su respirar.
El cielo mostraba aquellas luciérnagas brillantes en ese manto oscuro. La luz que les proporcionaba era suficiente para poder contemplar sus rostros, por lo menos Goku miraba con sigilo el del príncipe. Esas facciones duras no habían cambiado mucho en todo el tiempo en que habían estado juntos. ¿Cuándo se terminará mi amor por ti? Siempre se lo preguntaba, pero no buscaba una respuesta apresurada.
-¿Qué tanto miras? Levántate, hay que irnos, mañana quiero ir temprano a la corporación cápsula.
-¿Para qué quieres ir?- el de cabellera alborotada se sentó mirando fijamente al príncipe.
-Es que necesito hablar con Bulma sobre algo.
No preguntó más, después de todo había asuntos que en realidad no le incumbían, quizá era algo relacionado con Trunks, casi siempre esos eran los asuntos por los cuales Vegeta la visitaba.
No se hicieron esperar y partieron a su hogar, duchándose, dejando que el agua limpiara aquella sangre y sudor que sus cuerpos emanaban.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿Acaso un día te pondrás en mis zapatos? Pudiste haber llamado y avisarme que estabas con Trunks, estuve muy preocupada por ti. Ahora si no seré flexible contigo, Goten. No tienes permiso para salir de la casa sin mi autorización, llamaré a la escuela para que me avisen si estas entrando a clases y me digan la hora a la que sales. Hablaré con tu padre para que suspenda sus entrenamientos, te dedicaras únicamente al estudio y me ayudarás con los deberes del hogar. Y aunque Trunks no sea mala influencia, no tendrás permiso de hablar con él ni siquiera por teléfono.
No gritaba, en realidad sus nervios se veían controlados y su voz salía casi serena, eso asustaba al joven sobre manera ya que esperaba un discurso más largo y gritos por todo el lugar.
-¿Quedó claro?
Simplemente asintió, resignado ante el mandato que la mujer ya había establecido. No le quedaba más opción que obedecer, fue camino a su habitación mirando por el rabo del ojo a su hermano quien estaba presente sin emitir palabra alguna, pero que lo miraba con cierta compasión.
-"Un baño me relajará, esperaré a que duerma para llamar a Trunks"
Gohan y Milk estaban en la sala sentados, Pan, quien había caído rendida ante el agotamiento, se encontraba recostada en el sofá junto a su padre.
-¿No crees que prohibirle hablar con Trunks es un poco exagerado? ¿Podrías pensar un poco eso? Ya sabes que ellos son muy buenos amigos y estoy seguro de que no repetirá lo que sucedió.
-De acuerdo, lo pensaré. Pero no te garantizo nada, dependerá de como se comporte esta semana.
Era tarde, por lo que el joven se fue con su hija en brazos, se iría volando por lo que no demoraría en llegar a su casa. Al final, no había logrado pasar realmente tiempo con su hermano como lo habría deseado. Recordando aún la pequeña charla que tuvo con el peli lila y el pelinegro.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Ya dije que no, no pienso desertar de mi decisión.
Aquella mirada celeste no mostraba signo de debilidad, manteniéndola firme. Al parecer, la peli azul discutía frente a una pantalla.
En ella se visualizaba un pelinegro con cicatriz en la mejilla. Yamcha no paraba de pedirle un préstamo para comprar un auto de lujo que recientemente había visto.
-Vamos, Bulma. Por los viejos tiempos. Debes quererme aunque sea un poquito.
-Te quiero como un amigo, dalo por hecho, pero eso no significa que ceda ante tus peticiones. Ya sé como eres y precisamente por eso no te daré ese préstamo.
-Por favor. Piénsalo un poco ¿Si?
-Lo pensaré cuando consigas un trabajo.- con eso cortó la llamada, dando al final un suspiro pesado.
Ya estaba en su habitación con su ropa para dormir. Cansada, la fatiga la había invadido, sus párpados pesaban y no dejaría de lado lo que su cuerpo le pedía, por lo que apagó todo y cayó en sueño.
En la habitación de su hijo, las luces continuaban prendidas, había ordenado todo y desesperado, esperaba la llamada del joven pelinegro.
-"Espero no hayan sido muy duro con él. Ni siquiera pude preguntarle si se encontraba bien, ellos se fueron tan rápido que no me fije si su cuerpo le dolía"
La noche se hacía lenta, el sonar de las manecillas del reloj que estaba colgado enfrente de la cama retumbaba en su cabeza. No encontraba descanso, era tarde, pero no podía estar tranquilo.
Hasta que por fin, el sonar de su teléfono lo sacó de sus pensamientos.
-¿Goten?
-#Hola, Trunks # - hablaba en susurros, quizá por temor a ser descubierto por su madre quien dormía plácidamente.
-¿Qué sucedió Goten? ¿Te castigaron?
-#Si, pero no es importante. Aunque...#
-¿Aunque?- la incertidumbre se apoderaba de él, pensaba en lo peor con esa pausa que se prolongaba. Pudo escuchar un suspiro del otro lado de la línea.
-#Una parte del castigo es no poder hablar contigo#
-Pero....¿Porqué? ¿Acaso tu madre sospecha algo?
-#No es eso, pero espero no dure mucho. Por eso tarde en llamar, tuve que esperar a que se durmiese#
-Ya veo. Lamento que te metieras en problemas, no es justo que sólo tú estés pagando las consecuencias.
-#Esta bien, ya me esperaba eso de mi madre.#
El silencio los invadió a ambos, sólo podían escuchar el respirar a través de la bocina del teléfono. No querían cortar la llamada, no aún.
-Tu cuerpo. ¿Se encuentra bien?
No estaba seguro, pero pensaba en que el pelinegro tenía un sonrojo ante sus palabras.
-#Duele un poco al caminar, pero estoy bien. Con el lío había olvidado ese detalle#
-¿Crees que pueda hacer algo para convencer a tu madre de quitarte el castigo?
-#No, pero no tienes que molestarte con eso. Debo hacerme responsable de mis actos, ya sabía que al quedarme pasaría algo así.#
-Esta bien. ¿Entonces no podremos hablar hasta que te quiten el castigo?
-#Podemos, pero tengo que hacerlo cuando mi madre este dormida. Claro, si es que también estás de acuerdo.#
-Si, me agrada la idea. Entonces ¿Hablamos mañana?
-#Si, descansa#
-Buenas noches. - colgaron; castigado sin poder hablar con él era como si tambien lo castigasen, Trunks quería verlo pero sería imposible, no quería meterlo en más problemas.
De pronto el sueño lo golpeó, llevándolo a descansar.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Mmnn...Vegeta.- removía las sábanas aun medio dormido, buscando el calor de su amante, pero no estaba, el lugar seguía tibio por lo que debió levantarse hace poco.
Entonces escuchó el sonido de la regadera; parpadeaba tratando de acoplar su mirada a la luz del día. Sus orbes negros lagrimeaban un poco, pero se de inmediato se acostumbró. Se paró estirando su cuerpo.
-Buenos días, Kakaroto. - envuelto sólo de la cadera para abajo con una toalla, se encaminaba al armario a sacar su ropa. Goku quedaba embobado con esa escena, ladeo du cabeza un par de veces y ocupó el baño para lavarse la cara y los dientes.
-Oye, Vegeta. ¿Tardarás mucho?
-¿Porqué?- contestaba sin siquiera tomarle importancia a la pregunta. ¿Qué le preocupaba si tardaba o no?
-No, nada. Sólo era curiosidad.
-Si quie...- el teléfono interrumpió al príncipe, ese aparato comenzaba a sacarlo de quicio; Goku se encaminó para contestar.
-¿Bueno?
-#Goku, que bueno que hayas contestado tú.#
-¿Qué sucede Milk?
-"¿De qué habla tanto con esa terrícola?" - el príncipe miraba de lejos, Goku hablaba bajo por lo que no podía escuchar.
La llamada finalizó y el de cabellos alborotados se incorporó en la habitación y se dispuso a vestirse.
-¿Saldrás a entrenar?
-No, iré a ver a Milk. Me pidió que fuera.
No contestó, solo frunció el ceño. No debía enojarse, después de todo el igual iría a ver a su ex esposa; respiró hondo y se despidió para salir volando de ahí.
-Bueno, usaré la tele transportación para no demorar.
-Papá. ¿Qué haces aquí? - apareció frente al joven que apenas estaba despertando y frotaba su mano contra sus ojos.
-Buenos días, Goten. Tú madre dijo que queria verme, así que aquí estoy. Iré a verla.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿Papá?
-¿Qué te sucede? ¿Acaso no puedo venir aquí?
-No es eso. ¿Vienes a ver a mamá? Creo que sigue durmiendo, yo iba de camino a verte para entrenar.
-Bien, entonces entrenemos aquí, en la cámara de gravedad. Así espero a que Bulma despierte.
El joven no rechistó y obedeció a su padre. La mirada que el príncipe le brindaba era extraña, entre culpabilidad y enojo.
-Papá. ¿Puedo saber algo?
-¿Qué cosa?- apenas habían empezado a calentar. Miró fijamente a su hijo.
-"¿Será buena idea preguntarle si tiene algo en contra de Goten?"
-Habla de una buena vez.
-Ahh..si, es que mamá acaba de comprar pastelillos de chocolate. ¿Te gustaría quedarte a comerlos conmigo?
-Hum, esas cosas no me interesan. Entrenemos.
-Si.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿No crees que te lo estás tomando muy en serio? Deberías reducir su castigo, además....no es del todo culpa de Goten.
-¿Qué quieres decir con eso Goku?
Ambos estaban en el comedor de la cocina, la mujer le servía varios platillos al pelinegro que había ido sin desayunar; ya había sido puesto al tanto del castigo del joven.
-Fui yo quien les sugirió entrenar juntos.
-Aunque digas eso, él debió regresar para ir a clases. Lo sabes bien.
-Vamos, Milk. - el de cabellos alborotados se levanto de su asiento y colocó una mano en el hombro de la mujer para mirarla con súplica.- No creo que vuelva a pasar algo así, por lo menos deja que pueda hablar con Trunks, es su amigo y no le hará ningún daño mantener comunicación con él aún estando castigado.
La mujer dio un suspiro pesado, tenerlo así de cerca y ver esa mirada era demasiado para ella. Desvío un momento el rostro, tratando de meditar.
-Bien, pero sigue castigado. Y no podrá hablar con él más que por teléfono y por un tiempo limitado.
El pelinegro sonrió y asintió. Al menos había logrado que su hijo no dejase de hablar con el peli lila.
-Iré a decirle. Y de una vez le aviso que me quedaré a comer.
-¿Te quedaras a comer? ¿Hablas en serio? ¿No tienes que regresar con...Vegeta?
-Dijo que estaría en la corporación cápsula y aún siento su Ki ahí. Supongo que va a demorarse. Además, me gusta tu comida.
La mujer no pudo evitar un ligero sonrojo por ese halago que hace tiempo no recibía.
-Como sea, entonces ve con Goten a pescar para que pueda prepararles algo delicioso.
-Si.
Con eso, Goku fue a la habitación de su hijo y lo puso al tanto de todo.