La mirada estaba fija en los ojos del contrario, el tiempo se había detenido para ambos.
Aquella luz de las estrellas iluminaba un poco el rostro del menor que seguía acostado en esa cama mientras que el peli lila sin darse cuenta, empezaba a recostarse sobre él, buscando cuidadosamente sus labios para poder así, juntarlos en un beso.
Mientras esa demostración de afecto se llevaba a cabo, los progenitores de aquellos jóvenes se encontraban en la parte de afuera de la casa, teniendo una charla.
Estaban frente al otro, la brisa nocturna movía sus cabelleras con suavidad.
-¿Hablar?- el menor no estaba seguro sobre lo que pedía el príncipe, no es que no quisiera esa charla, sino que pensaba que cabía la probabilidad de que continuase enojado y eso afectara la plática. Lo que menos quería era que se ocasionara un conflicto entre ellos.
-No me interesa de qué forma pienses que sucedieron las cosas, pero no quiero dejar mal entendidos.
Su voz sonaba neutra, no salía una pizca de enojo en ella, por lo que Goku se relajó un poco dejando salir un pequeño suspiro.
-¿A qué te refieres exactamente? Yo no tengo he mal entendido nada, ni siquiera sé la situación.
-Sabes bien que golpeé a tu hijo. Y créeme, mi intención no era sólo dejarlo mal herido. – ante esas palabras, el de cabellera alborotada se estremeció un poco.
-¿Por qué razón querrías lastimarlo? Dime, por favor.- su mirada era de súplica, Vegeta no podía resistirse a esos ojos.
-Esa sabandija fue quien te metió ideas erróneas sobre mi.- sus palabras salían con desprecio, sus puños se apretaban al momento de pensar los problemas que fueron causados por culpa de la intervención de Gohan.
-¿A qué te refieres? Él no ha dicho nada.
-No te atrevas a cubrirlo Kakaroto. Por su culpa fue que lo nuestro se tornó turbio, él fue la razón por la cual mal pensaste de mí y creíste que quería tocar a tu hijo.
Goku se mantuvo en silencio ante aquellas palabras que salían de la boca del príncipe, era cierto, todo era verdad, no podía negárselo. No había pensado en que el mayor ya estaba al tanto de eso.
-Yo no pienso pedir disculpas por lo que hice, simplemente vine para explicarte la razón por la cual actué de tal forma.
Su mirada era penetrante, se mantenía fija en los orbes negros del de cabellera alborotada. Por su parte, Goku ahora comprendía bien los hechos, entendía que la rabia de Vegeta salió a flote al enterarse de aquello. No quitaba el hecho de que no le agradó que golpeara a su hijo, pero ahora veía que había una razón de por medio, posiblemente Vegeta seguía con algo de resentimiento por aquella vez, después de todo no había dejado que se explicase y había terminado la relación dejándose llevar por las palabras que de su hijo.
-Vegeta, entiendo perfectamente que te dejaste llevar por la rabia y no tienes idea de cuánto me alegra el hecho de que vinieras aquí a aclarar las cosas. Dejaste tu orgullo de lado e incluso vienes descalzo.- aquello último lo dijo mirando al suelo y dejando salir una pequeña pero audible risita. - Gracias por venir y hablar conmigo.
El príncipe desvió su mirada, internamente se sentía bien por dejar todo aclarado. Sintió como los pasos del menor se acercaban hasta quedar prácticamente sus narices rozando.
Tragó fuerte al sentir su respiración chocando con la propia.
-¿Regresaras a la casa? - hablaba suave, sin acortar la distancia, cosa que hizo temblar un poco al de cabellos de flama.
-No creo tener opción, después de todo tampoco me daría gusto quedarme aquí.
Goku sonrió de lado, robándole un beso al príncipe, uno suave sin más intención que transmitirle cariño.
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Se separaron con lentitud, el pelinegro apenas caía en cuenta de que probablemente no estaban solos.
-Trunks, si mi padre te ve...
-Él está ocupado en otras cosas. Vine a verte sólo un momento.
Ambos sonreían con complicidad, ciertamente, Goten se dio cuenta de que la presencia de su padre no estaba dentro de la casa pero tampoco estaba muy lejos.
-No podía dormir. Sólo queria sentir un momento tu calor. - de nuevo le robó un beso al menor, éste cerraba sus ojos mientras disfrutaba el suave roce de sus labios. Sus mejillas se ponían coloradas.
Querían llevar más allá ese beso, pero los pasos de alguien se escuchaban cerca, Trunks tenía escondido su Ki pero no servía de nada si lo encontraban en la habitación. Rápidamente se metió en el closet que el joven tenia ahí, era algo estrecho pero cupo bien.
Veía por las pequeñas aberturas de éste como Goku entraba al cuarto.
-Perdón hijo. ¿Te desperté?- Goku apenas y había hecho ruido, pero vio como Goten tenia los ojos abiertos.
-No, es que tuve una pesadilla.- fue lo primero que se le ocurrió decir, sintió como la mano de su padre se paseaba por su cabeza, acariciándolo con suavidad.
-Espero no se repitan los malos sueños. - se quedaron viendo un momento, el de cabello alborotado se sentó a la orilla de la cama. Su mirada estaba perdida.
-¿Sucede algo papá?
-Goten, yo saldré un rato. Lo más probable es que no regrese esta noche, de todas formas vendré a verte mañana en la tarde.
-¿Qué? Pero... ¿A dónde vas?- el joven se sentó en la cama, su padre únicamente le sonrió.
-Nos vemos mañana. - con eso, Goku salió de la habitación y de la casa, dejando algo confundido al menor.
Trunks salió del armario cuando sintió lejos la presencia del progenitor de su novio. Ya sospechaba a donde iba, y se alegraba de pensar en que su padre y él hayan arreglado su problema.
Se acercaba a la cama de nuevo, fijándose ahora en el cuerpo de Goten, hace un momento no se había dado cuenta de que el joven se encontraba únicamente en ropa interior. Cosa peligrosa ya que su piel se erizó al verlo.
-Goten, dejame quedarme un rato contigo. - sin pedir permiso de acostó junto a él en aquel lugar estrecho. El pelinegro simplemente sintió como el calor se subía a su cara.
Trunks rodeó con sus brazos el cuerpo del menor, pegando su pecho a la espalda del otro, abrazándolo y sintiendo esa piel desnuda. Estaba fría y suave.
El cosquilleo por sentir un calor ajeno invadió a Goten, tragó saliva al sentir como esas manos no se quedaban quieras y con curiosidad delineaban su abdomen, causando un cosquilleo que llegó a su parre baja comenzándola a despertar.
-Trunks, espera...- susurraba con dificultad, aunque pedir que esperase era inútil. El mayor bajó su mano con toda la intensión de tocar aquel bulto creciente sobre la prenda. Un suspiro salió de los labios del menor al sentir como esa mano rodeaba su sexo, sintiendo como le daba suaves caricias.
-Te estás poniendo duro, Goten.- aquel susurro sonó con algo de malicia en el oído del menor, después mordió aquel lóbulo de la oreja sin dejar de dar suaves caricias al pene de Goten.
Los movimientos comenzaban a ser más intensos, aquel miembro ya estaba completamente erecto, la humedad traspasaba la tela de la ropa interior. El cuerpo del menor se notaba agitado, no dejaba salir aquellos suspiros de placer por temor a ser escuchado por su madre.
Trunks sonreía al ver como reaccionaba el pelinegro; quería un contacto más directo así que empezó a bajar el bóxer del menor, dejando su miembro y trasero al descubierto. Aquella prenda intima estaba enrollada entre sus muslos.
El agarre era más firme, apretaba un poco el glande y después paseaba sus dedos desde la punta hasta la base de aquel falo. Acariciando un poco aquellos testículos y la linea que los dividía. Goten aguantaba las ganas de mover su cadera, ahogaba los suspiros con el dorso de la mano, disfrutando cada caricia mientras cerraba los ojos.
Aquel líquido pre seminal se impregnaba en los dedos del mayor facilitando los movimientos. Masturbaba de forma lenta y tortuosa, apretaba cuando sentía que el menor terminaría. Tocaba con su dedo indice la uretra, moviendo el dedo en círculos, impacientando al pelinegro.
No podía resistirlo más, Trunks volteó un poco el rostro del menor con la mano desocupada y le proporcionó un beso demandante, sintiendo como se corría en su mano.
Aquel cuerpo vibraba por la reciente liberación, el suspiro fue silenciado por los labios de Trunks, que continuaba besándolo, moviendo su lengua junto con la del pelinegro. Llevándose el aire y dejándolo jadeante.
-Ahora si podré dormir.- aquel susurro estremeció al menor, quien sintió como el cuerpo ajeno se alejaba con intensiones de irse.
-Pero tú también...- fue silenciado por otro beso, no le importaba quedarse con ganas, sabía que si dejaba que el menor lo tocase no se detendría.
-Nos vemos. - con esas palabras se escabulló para salir de la casa. La presencia de Goku y Vegeta las sentía lejanas, pero igualmente continuó escondiendo su Ki hasta llegar a la seguridad de su hogar.
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-¿Seguro que estas bien? - la pelinegra seguía preocupada por los cardenales que se dejaban ver en la piel de su esposo.
-No te preocupes, esto no es nada. - le sonreía a Videl, calmándola.
La habitación era iluminada por una lámpara junto a la cama de la pareja.
-"Si mi padre no hubiese interferido, Vegeta se hubiese puesto serio." - divagaba en pensamientos mientras su esposa apagaba la luz y se acurrucaba a su lado. Abrazándola y continuando pensando en lo sucedido.
Dejó salir un suspiro, cerrando sus ojos para tratar de por fin conciliar el sueño.
-"Ahora recuerdo, esos dos dijeron que tenían algo planeado ¿Será verdad? Pensándolo bien se veían dudosos de sus palabras"
~~~~~~~~Flash Back~~~~~~~~
-¿En qué problema están metidos que no quieren causar sospechas?
Ahí estaba, Gohan acababa de aterrizar tras esos dos que apenas y habían logrado escapar de ser descubiertos por la peli azul.
Goten se puso nervioso de inmediato, ya bastante adrenalina había sentido al ser casi descubiertos por Bulma en su habitación. Debían fijarse mejor la próxima vez que decidieran tener sexo para no estar en cuartos ajenos.
-Gohan, que gusto verte. Verás, no estamos metidos en nada malo, te lo aseguro.
El mayor arqueo una ceja, el peli lila hablaba con duda en la voz. Goten únicamente lo miraba temeroso.
-¿Entonces de que se trata? - caminaba acercándose a ellos.
-Ahh...verás.- Trunks trataba de pensar algo rápido, las ideas se habían esfumado de su cabeza cuando más las necesitaba.
-Nosotros decidimos que queríamos darle algo a nuestras madres, ya sabes, algo como un regalo. Estábamos en el laboratorio de la madre de Trunks buscando algunos aparatos que nos pudieran ser útiles y asi construir entre los dos algo que les guste a ellas.
Las palabras salieron tan rápidas que apenas Gohan entendió a su hermano.Trunks simplemente tomó la idea y sonrió.
-Es verdad. Se supone que es sorpresa, aún no tenemos listo nada pero debes guardar el secreto. Nos salimos rápido del laboratorio y vinimos aquí precisamente para que mi madre no nos descubriera.
-Ya veo. Bien, guardaré el secreto,me gustaría ver que es lo que les darán.
-Claro.- ambos asintieron al mismo tiempo, viéndose más relajados pero un poco angustiados por la mentira que acababan de dar.
Gohan por su parte en ese momento se llevó a Goten, ya que la pelinegra lo buscaba desesperadamente y no sospechaba de la mentira que esos dos le habían dicho.
~~~~~~Fin del Flash Back~~~~~
-" Ahora que lo pienso ¿Desde cuándo Goten está interesado en la construcción de aparatos? Lo creo de Trunks pero de él..."
-Gohan ¿Qué sucede? Te ves tenso.
El joven salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Videl.
-No es nada, durmamos.
Dejó los pensamientos de lado, pensaba que quizá el hecho de querer hacer algo por su madre haya despertado el interés en Goten por la construcción de aparatos.
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El vuelo fue rápido, no hablaron durante el camino pero al llegar a su hogar el primero en romper el silencio fue Goku, al notar la puerta rota.
-¿Qué le sucedió a la puerta, Vegeta?
-El aire la tiró con su fuerza. - desvió la mirada, no pensaba decirle o más bien admitir que él la había derrumbado en un momento de enojo. Goku no creía aquella mentira pero lo dejó pasar.
-Bueno, podemos colocar otra, de cualquier forma quizá ya debíamos remodelar. - sonreía, aun entre la oscuridad de la casa, Vegeta podía ver aquella hermosa y sincera sonrisa.
Seguía con duda, aquella de saber si el de clase baja había dormido en la misma habitación que su ex esposa. Pero no quería verse expuesto, ya bastante había hecho esa noche al presentarse con él hasta aquella casa.
Sin decir nada, el príncipe caminó hasta el baño, sentía la tierra en sus pies por lo que los lavaría. Goku lo seguía con la mirada, las ropas se las había colocado con rapidez cuando salió a tomar aire antes de ver a Vegeta, agradecía haberlo hecho, de esa forma por lo menos el príncipe no mal pensaría nada. Después de todo si lo hubiese visto sólo en ropa interior se hubiese alterado, pensando probablemente que estuvo con la pelinegra.
Se dirigió a su habitación, quitándose la ropa y volviendo a estar únicamente en bóxer como cuando trato de dormir junto a su hijo, escuchando como se acercaba el príncipe al cuarto.
Se acostó de lado, sintiendo como a sus espaldas el colchón se sumía por el peso del otro y como ese calor ajeno se acercaba a él. Sonrió de lado, en verdad se había acostumbrado a estar con aquel ser.
-Kakaroto, eres un idiota. - Goku no entendió por lo que iba a objetar pero un brazo lo rodeo y puso fuerza para que no se volteara. Vegeta tragó saliva antes de continuar. - Sí la comida era tan repulsiva no debiste comerla.
Sus ojos se abrieron, ahora entendía. El príncipe había probado aquel intento de sopa, su sonrisa se hizo mayor, probablemente ahora Vegeta estaba sonrojado.
-Yo comería cualquier cosa que tu hayas hecho, Vegeta. No importa como sepa.
Efectivamente, Vegeta estaba colorado, escondía su cara en la nuca del menor.
-Estupido.
Goku simplemente se dedicó a acariciar el brazo que lo rodeaba y así cerrar los ojos y por fin poder dormir.