Ambos cuerpos se hallaban ya sudorosos, sin embargo uno estaba evidentemente mas agitado y es que Goten llevaba un buen rato entrenando con su padre sin descansar nada.
Sus cuerpos descendieron hasta el suelo de la montaña, o al menos lo que quedaba de ella y se recostaron en el suelo rocoso.
-Ha..ha..ha..- el joven recuperaba desesperadamente su oxígeno, su pecho subía y bajaba con cada respirar veloz.
-Has mejorado...Goten.- el de cabellos alborotados estaba acostado junto a su hijo, Goten al escuchar eso no pudo evitar sonreír.
-Aun asi, me falta mucho para llegar a ser como tú.
Ambos descansaron un momento hasta que sus cuerpos se acoplaron, tenían uno que otro rasguño y moretón pero nada grave. Después de un rato Goku se sentó mirando a su hijo, éste al sentirse observado tambien tomó asiento.
-¿Sucede algo papá?
-Goten, estuve pensando en algo...
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-Mamá, ya llegué.- el joven peli lila apenas regresaba a su casa, al parecer si se la paso más que distraído y no tuvo mas remedio que aceptar quedarse en la sala de castigo.
El dolor en su cuerpo comenzaba a sentirse de nuevo, al parecer el medicamento ya perdía su efecto, no escuchó respuesta de su madre por lo que se dirigió a su habitación, quería dormir un rato antes de comer.
Caminó hasta su habitación, había un extraño silencio que le daba mala espina, nunca había tanta tranquilidad. Llegó a su cuarto y se adentró, no quería ni abrir los ojos pero antes de tumbarse a la cama escucho una voz proveniente de la silla de su escritorio.
-¿Porqué llegas tan tarde Trunks? - la mujer estaba de brazos cruzados con un inusual ceño fruncido. El joven no se hubiese asustado antes con esa pregunta pero la forma en la que su madre dejó salir su voz al decirla le daba algo de pánico.
-Es que...tuve que quedarme a hacer un trabajo en la biblioteca, era por equipos y...
-¿Me estas diciendo la verdad?
-Si mamá, es la verdad.- el joven tragó saliva fuertemente, sentía una extraña sensación de nervios que lo invadía.
-Si hay algo que me enoja Trunks, es que no me digas la verdad. Dime ¿Porqué faltaste ayer a clases?
El joven se sorprendió ante aquella pregunta que más que nada afirmaba que su madre sabia la verdad. No sabia que responderle, no había hecho nada malo pero sabia que la peli azul se enojaba si no le decía la verdad.
-Mamá, es que yo...yo quería ir a ver a papá. - el joven agachó la mirada, en parte tenía algo de verdad esa mentira, si quería ver a su padre, claro que su interés principal era ver a Goten.
La mujer se levanto de la silla y se acercó a su hijo colocando una mano el el hombro del joven.
-Trunks, aunque esa halla sido la razón, no debiste haberme mentido, sabes que si me decías que querías ir a ver a tu padre yo te hubiese dejado y sin problemas mando un justificante a la escuela. Lo lamento pero te quedaras castigado por unos días, nada de salidas si no es para la escuela y los entrenamientos con tu padre. Y me asegúrate de que no faltes a clases sin mi consentimiento.
-Ha...- es joven dio un pesado suspiro y no le quedo nada mas que asentir ante las palabras de su madre.
-Bueno, te ves un poco agotado y supongo que querrás dormir.
Con ello la mujer se retiró de la habitación de su hijo, dejándolo pensativo por aquel castigo con el que no contaba.
-Creo que no podré salir contigo Goten...
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-¿Y qué te parece mi idea?
-Es sensacional papá, la verdad es que a mi tambien se me ocurría algo parecido.
-¿De verdad? Entonces no queda mas que esperar el fin de semana.
-Ahh pero papá ¿Sólo iremos los cuatro? ¿No crees que tambien podemos invitar tan siquiera a la familia?
-Mnn..bueno la verdad no lo sé. Es que Vegeta no querrá mucha gente.
El joven suspiró al escuchar el nombre del príncipe.
-Ya veo, esta bien, iremos sin los demás, pero si le pido a mamá permiso ella tambien querrá venir.
-No te preocupes, yo me encargo de eso.
El dia transcurrió sin ningún otro percanse, a la mañana el de cabellos alborotados iría a ver a su ex esposa para poder persuadirla y que dejase al joven salir con él.
-¿Qué estas haciendo Vegeta?
El de clase baja ya estaba con ropa más cómoda en su cama, se supone que se iría a dormir pero vio como el príncipe se le acercaba lentamente con una sonrisa llena de picardía.
-No hago nada
El príncipe se sentó a la orilla de la cama, únicamente traía puesto un bóxer negro ajustado, marcando bien su trasero y su miembro.
Goku se quedo viendo un momento la espalda de su amado que se mostraba, tambien tomó asiento junto a él, le gustaba ver su cuerpo.
Trago fuerte al verlo de mejor forma, su mano no pudo evitar ser traviesa y posarse en una de las piernas del de cabellos de flama.
-Pensé que dormirías Kakaroto.
Goku solo le dedico una sonrisa amplia y acorto la distancia entre sus rostros mientras su mano continuaba acariciando la pierna del príncipe.
Sus labios se atraían como imanes uniéndose en un beso, esas bocas encajaban cuales piezas de rompecabezas a la perfección.
Era un beso húmedo, sus lenguas se adentraban en la cavidad del otro saboreando cada parte, lento, suave y apasionado, asi era ese beso.
Se tuvieron que separar dejando que sus miradas chocases, sus ojos emanaban deseo sobre el cuerpo del otro.
-Vegeta...- el de cabellos alborotados se inclino dejando que sus labios se posaran sobre aquel cuello tostado de su pareja.
-Ahh...- Vegeta dejó salir un gemido al sentir ese roce, sentía como la respiración de Goku chocaba con su piel y como esa lengua caliente empezaba a pasearse con libertad por toda la extensión.
El sueño del de cabellos alborotados se había disipado por completo. Sus lengua se paseaba por debajo de la oreja del príncipe causándole varios cosquilleos que hacían que su hombría empezase a despertar. Goku notó eso y sin pudor alguno posó la mano con la cual había estando acariciándolo ahora en el miembro aprisionado por ese bóxer ajustado.
Vegeta cerró los ojos al sentir como aquella mano lo acariciaba sobre la ropa, se sentía tan bien que no se molestaba en contener los gemidos, después de todo aprendido a no tener vergüenza en el acto sexual con su pareja.
Esos sonidos solo lograban que las ganas de tocar aumentaran en el de clase baja, sus labios bajaron hasta la clavícula del mayor, dando ligeros mordisco sin dejar marcas.
Vegeta se iba acostando, con cada beso repartido a su pecho él arqueaba su espalda, el de cabellos alborotados lo torturaba pasando lentamente su lengua por uno de esos pezones erectos, succionándolo un poco para después darle atención al otro, jugueteaba dando pequeños besos, dejo de lado aquellos pezones h comenzó a bajar con lentitud, degustando aquella piel que se le mostraba. Llegó al ombligo y con su lengua o recorrió aumentando el cosquilleo en el príncipe.
Goku terminó por llegar a aquel elástico de esa ropa estorbosa, sus manos tomaron rápidamente ese bóxer y lo quitaron dejando al descubierto a Vegeta, el príncipe estaba más excitado, había llegado con toda la intención de que eso sucediera.
El más joven colocó con delicadeza sus dedos sobre aquella punta ya resbaladiza por los fluidos que derramaba, la acariciaba en círculos causando que el mayor contrajera los dedos de los pies y arqueara su espalda mientras soltaba un gemido de placer.
El príncipe sentía como cada caricia lo llevaba a la locura, de pronto pudo sentir un agarre mas firme, Goku estaba empezando a subir y bajar su mano dándole besos a la punta del mayor con cada vaivén. Era imposible para Vegeta no gemir, quería más, sus manos se encaminaron ante la cabellera del otro, enredando sus dedos mientras trataba de hacer ese contacto más profundo. Goku pareció entenderlo porque quito su mano y se dedico a meter casi por completo aquel órgano hinchado en su boca, moviendo su lengua para darle más placer a su amado.
Los fluidos entraban en su boca mezclándose con la saliva que dejaba en aquel falo, movia con cada vez mas velocidad su cabeza, podía sentir como su propio pene era aprisionado por su ropa al escuchar cada uno de esos dulces suspiros saliendo de la boca del príncipe.
No podía más, era demasiado deliciosa esa sensación, pronto terminaría, no quería liberarse en la boca de Goku asi que trato de empujarlo pero el otro se negaba tomándolo con fuerza de las piernas y continuando con su labor.
Sus rodillas temblaron y pudo sentir como una corriente eléctrica recorrió su cuerpo, y en un fuerte gemido se corrió en la boca de su amante.
-Ahh...ahh. - trataba de recuperar su respiración, quería más, necesitaba sentir al otro dentro de él, unir sus cuerpos, sin embargo cuando intento quitarle la camisa y el bóxer al de cabellos alborotados, éste se alejó.
-Vegeta, lo siento, quiero ir al baño. Deberías dormir. - esas palabras dejaron plasmado al príncipe ¿En serio? ¿Dormir? No podía creerlo, lo estaba dejando con las ganas de más ¿Porqué?
Goku por su parte si fue al baño, debía encargarse de aquel problema que tenia entre las piernas. En realidad si deseaba continuar pero quería dejarlo con las ganas apor haberse ido y no haberle dicho nada después. No lo parecía pero el de clase baja era algo travieso en ese aspecto, después continuaría con el príncipe pero por el momento no.
El príncipe durmió poco pensando en que de alguna u otra forma no se quedaría con las ganas, ya hayaria la manera de que Goku lo tomara y descubrir porque lo dejó asi.
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El sábado llegó y los jóvenes estaban listos para irse, sin embargo lo hacían de forma demasiado discreta ¿Porqué? Simple, Trunks estaba castigado y cuando su amigo le comentó por teléfono aquella salida el peli lila le dijo que no podría ir, por lo que el pelinegro sugirió que fuesen a escondidas, después de todo no estaba muy lejos de lo que él haría, al parecer su padre no logró convencer a su madre de que salieran ese día, pero Goku le dijo que se fuera y después él tomaría toda la responsabilidad, por suerte no le había comentado a la pelinegra a donde irían.
Ambos estaban escondiendo por completo su Ki, habían quedado de irse en uno de los vehículos de la C.C. que traía Trunks y se irían juntos a casa de sus padres.
Fue difícil pero ambos lograron llegar a aquella casa, tuvieron que tocar y al abrir vieron como Goku ya se encontraba más que listo, llevaba ropas frescas, una playera sin mangas color blanca , una bermuda café y unas sandalias.
-Vaya, al menos pudieron llegar sin problemas, bueno nosotros tambien tendremos que esconder nuestro Ki porque si Milk se entera seguro que le dice a Gohan y no queremos que nos descubran.
Goku estaba saliendo de la casa pero se detuvo al ver que el príncipe no salía.
-Vamos Vegeta, no seas terco y ven. Después de todo tambien nos hace falta divertirnos un rato.
Por el marco de la puerta se asomó el príncipe, esa tez enojada que acostumbraba a mostrar estaba remarcada, el tambien llevaba unas bermudas pero color caqui y una playera sin mangas azul ajustada al cuerpo y unas sandalias, ese atuendo le molestaba pero el de cabellos alborotados había insistido en que lo usase.
El peli lila se sorprendió al ver a su papá en ese atuendo, si que se había vuelto muy diferente a causa de su relación con el otro, nunca había imaginado que él accedería a esa salida con ellos.
Dejó de lado aquello y dejó que todos se adentraran en el vehículo, le hizo una cierta modificación, y es que normalmente tenia instalado un dispositivo localizador, el joven no quería que supieran a donde iba por lo que por si las dudas lo quitó, aunque sabia que eso haría enfadar a su madre si llegaba a buscarlo.
Todos se acomodaron, irían a un lugar tranquilo, el viaje fue corto pues en realidad no estaba tan lejos.
Al llegar, pudieron ver como los rayos del sol calentaban esa arena y la luz se reflejaba en aquella playa, el dia era perfecto y la idea de Goku de pasar el dia en la playa la verdad no era mala.
Ambos jóvenes salieron corriendo de prisa, quitándose prácticamente todo de encima quedando en trajes de baño,sus cuerpos eran de envidia para muchos y es que aquellos músculos resaltaban bastante.
-Vamos Vegeta, acomodemos las cosas para que nosotros tambien entremos al agua un rato.
-Yo no iré, vine aquí solo porque me lo pediste, pero no pienso mezclarme con esa gente de poca clase.
-Ahh...como quieras Vegeta pero igual ayúdame a acomodar las cosas.
Ambos ocuparon un lugar no muy lejano de la playa donde colocaron varias sombrillas, una nevera con bebidas que Trunks había llevado, unas cuantas sandías ya que una no los dejaría conformes, las toallas y el protector solar.
Vegeta se recostó bajo la sombra mientras que Goku tomaba un refresco, era divertido para él cambiar de ambiente, siempre mantenían a los jóvenes entrenando y pensaba que se merecían un descanso, ademas claro que pasaban tiempo con ellos.
El calor invadía de a poco al de cabellos alborotados, su cuerpo estaba dejando salir algunas gotas de sudor asi que comenzó a quitarse la camisa y la bermuda, él tambien traía su traje de baño puesto.
El príncipe no lo había notado, pero al abrir los ojos vio como esa figura escultural se dejaba ver por la gente que estaba cerca de ahí.
De inmediato se sentó.
-Kakaroto ¿Qué crees que haces? Ponte de nuevo la ropa.
-Pero hace calor Vegeta, ademas estamos en la playa y es normal que todos se queden así.
En tanto ellos hablaban, los jóvenes se divertían en el agua, competían por ver quien podía llegar mas profundo, se lanzaban el agua, incluso a la orilla se pusieron a hacer castillos de arena, realmente se estaban divirtiendo.
Llamaban la atención de varias chicas que estaban por el lugar, sin embargo ambos jóvenes no les hacían caso, se dedicaban a estar con el otro.
-¿Qué te parece Trunks? Mi castillo está quedando mucho mejor que el tuyo.
-Creo que estas soñando despierto Goten, el mío es mejor, su estructura es mas sofisticada.
-No quieres admitir que te gane.
-O quizá seas tu quien no soporta la humillación.- ninguno de los dos hablaba con seriedad, sabían seguirle el juego al otro y lo disfrutaban, Trunks por extraño que le pareciera, se sentía mas feliz que cuando tuvo a su primera novia. Estaba cómodo con su amigo, tanto que había olvidado como hace poco sus labios se juntaron en un inocente beso.
A lo lejos veían como sus padres los observaban, Goku sonriente como siempre y Vegeta vigilando que no sucediera nada insinuador en ellos.
Al fin y al cabo el de cabellos alborotados se quedo solo en el traje de baño, Vegeta lo miraba de vez en cuando, quería tocar su cuerpo pero se resistía, debía concentrarse en que su hijo y el pelinegro no hicieran algo fuera de lo normal, simplemente se lanzaban sonrisas y miradas alegres, tal vez demasiado alegres para el gusto del príncipe.
-Ahora vuelvo Vegeta, iré con los chicos un rato.
El de cabellos alborotados fue junto a los jóvenes, se estaban divirtiendo, de verdad que la estaban pasando bien, el príncipe pensó en relajarse un rato, después de todo los jóvenes no harían nada con Goku presente, se recosto el la sombra cerrando los ojos usando sus brazos como almohadas al colocarlos detrás de la cabeza.
No importaba que no sintiese el Ki de los demás, estaban en un lugar donde no se corría peligro alguno.
La verdad es que el calor comenzaba a invadir al príncipe, se levanto a tomar un poco de aquellas bebidas pero no fue suficiente, quería sentirse mas fresco, recordó que en el vehículo habían dejado una nevera con paletas heladas, no le parecía mala idea ir por algunas para él.
Se levantó de la arena y fue a buscar aquel vehículo, no se fijo si quiera en los demás.
Por su parte los jóvenes y el de cabellos alborotados estaban jugando con una pelota en la playa, obviamente se controlaban con la fuerza, ademas de que no debían elevar su Ki para no ser descubiertos por Gohan, al menos creían que él los buscaría ya que Milk se alteraria al no encontrar a Goten.
-Oye Goten ¿Acaso tú y tú papá no traen el mismo traje de baño?
-Claro que no, fijate bien, el mío es rojo con dos rayas verticales de color negro en cada lado y el de mi papá tiene tres rayas.
-Pues yo no veo mucha diferencia.
-Jajaja, ya muchachos, tienes razón Trunks, no hay mucha diferencia pero es que me pareció cómodo y había olvidado por completo que él tenia uno así.
-Oigan ¿No tienen ganas de algo frío? - el joven pelinegro estaba acalorado y para colmo empapado y lleno de arena.
-Pues yo no tengo ganas pero si quieres puedes buscar algunas paletas. - el peli lila las había llevado especialmente porque sabia que a Goten le gustaban mucho.
-Ahora que lo dices, a mi tampoco se me antojan, pero ve hijo, y de paso traes algo de agua que quedó ahí, le pediría eso a Vegeta pero no lo veo.
-Mi papá tal vez se aburrió y fue a andar por ahí.
-Bueno, iré por las paletas y el agua.- el joven pelinegro tomó la primera playera que encontró, sin darse cuenta se colocó aquella que pertenecía a su padre.
Vegeta se encontraba dentro del vehículo acostado en la parte de atrás, estaba comiéndose ya la tercera paleta, la verdad es que se estaba aburriendo mucho, de pronto escucho un ruido, no se molesto en abrir bien los ojos, pero se fijo en que alguien buscaba algo en el vehículo en la parte de atrás.
No podía ver la cabeza ya que se encontraba inclinado hacia delante en aquel lugar donde estaba el agua, las paletas y algunos aperitivos, sin embargo reconoció aquella camisa y ese traje de baño rojo.
No había nadie por la zona y la verdad es que necesitaba estar con su amado, se levanto lentamente y en un movimiento rápido su brazo rodeó la cintura del otro dirigiendo su mano a aquel miembro.
-Kakaroto ¿Porqué no mejor regresamos ya a terminar donde nos quedamos el otro día? Se que tú tambien lo deseas.
El príncipe hablaba en susurros de forma seductora, perfectamente sintió como el otro cuerpo temblaba ante el roce que proporcionaba, sin embargo no obtenía respuesta alguna.
-Ya veo, te quieres hacer el difícil - el príncipe apretó un poco aquel miembro sobre el traje de baño tratando de que despertase, dándole algunos movimientos suaves.
Pero ese cuerpo no dejaba de temblar, Vegeta se estaba impacientando, por la que tomó del hombro al otro para empujarlo hacia él.
-Kakaroto ¿Qué demonios te...? - sus ojos se abrieron lo mas que se pudo ante lo que veía, la cabellera, esa cabellera no era la de su amante, no, de inmediato soltó aquel cuerpo que no salia del asombro de lo que había sucedido en ese instante.
-No...no puede ser...- sus labios temblaban , su rostro se puso más pálido, sus ojos estaban a punto de soltar algunas gotas de agua salada, no podía creerlo, aquel hombre que tanto le enfurecía lo había tocado, pero para él no era lo peor, lo peor fue que ahora se ebteraba de lo que realmente sucedia con su padre y con el príncipe.