El grupo del Hanyou se encontraba lejos del grupo, dormitando tranquilamente en la rama de un árbol, el dia era tranquilo, por lo que el ambarino no sintió la necesidad de estar alerta, pero de pronto, escucho un grito que lo despertó de su sueño, miro asía abajo, encontrándose con un joven que estaba apunto de ser atacado por un grotesco youkai.
-No por favor… -dijo el joven asustado
-Tranquilo no te haré nada –le dijo el youkai –Solo quiero divertirme un poco con tigo
El joven retrocedió un paso, no quería volver a ser el juguete de nadie, no otra vez.
El youkai se acerco mas a el, pero, justo en el momento en el que lo iba a tocar, Inuyasha lo golpeo, lanzándolo lejos del joven
-Miserable –siseo el youkai para luego atacarlo, pero Inuyasha lo esquivo con facilidad
No le tomo mucho al hanyou destruir al youkai, utilizando sus garras.
El joven al ver que ya no estaba en peligro, se dejo caer de rodillas, aliviado.
-Gracias –dijo el joven sonriéndole, aunque el Inu estaba de espalda a el
-Ten mas cuidado –le dijo aun sin verlo
-Si, lo tendre
Por primera vez, desde que salvo al joven, el ambarino se digno a mirarlo, quedando maravillado ante tal belleza, ante esto, el ambarino no pudo evitar el sonrojarse
-¡Oh!, pero que mal educado soy –dijo el joven un poco apenado –Mi nombre es Nataku, una vez mas le agradezco el haberme salvado
-De… de nada –dijo el Inu
-Es mejor que me vaya –le dijo mientras se levantaba y comenzaba a caminar
-¡Espera! –exclamo el hanyou tomándolo de la muñeca
-¿Si? –dijo con una hermosa sonrisa
-No puedes viajar solo, podrían atacarte de nuevo
-Le agradezco su preocupación –le dijo –Pero no puedo permitir que nadie me acompañe –dijo con tristeza
-¿Por qué?
-El no permitirá que nadie este cerca de mi –dijo con lagrimas en los ojos
-¿El?
-Oroshimaru… Un ser de enorme maldad, yo era su prisionero, asta que fui salvado por un dulce Youkai larga cabellera plateadas y hermosos ojos dorados –dijo mientras se sonrojaba ante el recuerdo de Sesshomaru
El hanyou, ante la descripción, creyó se trataba de su padre, por lo que decidió no indagar mas
-Por cierto –dijo el Inu –Tu no hueles como un ningen pero tampoco hueles como un youkai.
-A bueno… -dijo mientras se sonrojaba nuevamente –Eso es porque no pertenezco a ninguna de esas razas
El sonrojo de Nataku, a Inuyasha le pareció demasiado hermoso, tanto que el mismo se sonrojo
-Eh, ¿Y a que raza perteneces entonces?
-Pues soy una deidad –dijo bajando la mirada como si estuviera apenado de ser lo que era.
-¿Una deidad? –repitió –Jamás había escuchado de una deidad de nombre Nataku.
-Bueno, eso es porque no todas las deidades son conocidas por los mortales –dijo sonriendo un tanto apenado
-Ya veo… ¿entonces ese tal Oroshimaru?
-También es una deidad… uno maligno y de los mas poderosos –dijo –Yo fui su esclavo por muchos siglos –dijo bajando la mirada nuevamente.
-Asta que te rescataron –concluyo el ambarino
-Si, yo había estado llamando a un ser, capaz de atravesar el dominio de Oroshimaru sin que lo detectaran, pero nunca espere que fuera un youkai –dijo sonriendo para luego sonrojarse –En especial uno tan hermoso como el.
-Ya veo –dijo un tanto molesto –Ven con migo, aunque seas un dios no puedes andar solo por estos lugares.
-Pero…
.No te preocupes ese tal Oroshimaru no te volverá a tocar- le dijo mirándolo a los ojos –Te lo prometo
Nataku no dijo nada solo se limito a sonreírle en agradecimiento.
-Es usted muy amable, eh…
-Inuyasha –le dijo tomándolo nuevamente de la mano
-Es usted muy amable Inuyasha-sama
El Inu llevo al joven dios consigo y lo presento a sus amigos, quienes quedaron tanto asombrados con la historia, como extasiados por la belleza del joven.
-No te preocupes lindo Nataku –dijo el monje tomándolo de las manos –Tengo una idea para que ese tal Oroshimaru no te encuentre
-¿Qué clase de plan excelencia? –pregunto Sango, la exterminadora
El monje le sonrió con picardía y con un dejo de malicia mientras miraba a Nataku, lo que asusto un poco al dios
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Al monje séle ocurrio una idea para evitar que Oroshimaru atrapara nuevamente a Nataku y tan pronto llegaron a una aldea, la puso en practica
-Monje-sama –lo llamo Nataku, quien temia la cabeza baja y las mejillas sonrojadas -¿Esta seguro que de esta forma Oroshimaru no me encontrara?
-¡Claro!, después de todo ese Tal Oroshimaru busca a un hombre y no a una mujer –dijo
Nataku, no sabia en donde meterse por la pena que sentía pues estaba vestido con un hermoso Kimono blanco con el bordado de un árbol de cerezo, su cabello estaba cuidadosamente peinado en una coleta, sus rasgo eran demasiado finos y delicados, su cuerpo era delgado, lo que le ayudaba bastante a hacerse pasar por una mujer
-Pero es que me da mucha pena –dijo estrujando la tela del Kimono
-¿Cómo fue que pudo escapar tanto tiempo? –le pregunto Kagome
-Fue gracias ala generosidad de algunos dioses, enemigos de Oroshimaru, ellos me mantenían escondido algun tiempo, pero siempre debía irme para no meterlos en problemas –el joven dios bajo la mirada –Pero hace poco, el me encontró y cuando me encontraba con un dios del agua, Oroshimaru lo mato, pero antes de que eso sucediera, el utilizo sus ultimas energías para que yo escapara –dijo con lagrimas en los ojos
-Lo lamento… -se disculpo –No quise…
-No tiene importancia Kagome-san –dijo sonriéndole tristemente –Pero, hay algo que me intriga
-¿Qué cosa? –pregunto Sango
-¿Por qué Oroshimaru aria un trato con un Youkai nacido de la unión de muchos seres malignos y un ningen?
-Nataku –dijo Inuyasha mirándolo con seriedad –¿Sabes el nombre de ese Youkai?
-Si… Me parece que se llama Naraku
Los presentes se miraron entre si con preocupación y una mente atravesó la cabeza de todos, ¿Qué era lo que estaría planeando Naraku ahora?
Continuara…
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