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El Dueño de Todo por CelesNicole

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Notas del capitulo:

Perdón, perdón, perdón T-T Fue terrible, casi 20 días sin actualizar! O.O Soy merecedora de insultos (? pero bueno jeje aquí estoy!

Me ahorraré las explicaciones, total me matarán de todos modos JAJA  Espero me perdonen T-T Y creo que me tocaba escribir Sueños Rotos... Pero ñe, me quedé trabada en él xD

Disfruten! Y perdonenmee U.U

 

Capítulo 8: Un poco de diversión…

Al rato… en el interior de un auto aparcado en una calle desierta, dos jóvenes no desperdiciaban el agraciado espacio de los asientos delanteros… El celular del menor sonaba, pero él no hacía caso a ese sonido…

Vegetto seguía sentado en el asiento de copiloto, siendo acorralado contra la puerta por el de cabellos alborotados, quien prácticamente estaba sobre él y no dejaba de tomar sus labios con cierto entusiasmo. El menor enredó sus manos en la cabellera del otro, mientras correspondía de forma algo torpe sus feroces besos…

Goku devoraba con fervor los labios del menor, casi no le daba tiempo de respirar. Al mismo tiempo, con una de sus manos comenzó a recorrer los muslos de Vegetto por sobre su ropa, acariciándolos con cierto desespero. Siguió el camino hasta su entrepierna, la cual comenzaba a despertar.

Metió la mano por debajo de la ropa del otro, tocando y remarcando con la yema de sus dedos cada parte que alcanzaba, sintiendo como la piel del menor se erizaba ante el contacto. Goku dejó de besarlo por unos momentos, para admirar su rostro sonrojado, sus labios hinchados y el deseo en su expresión…

Vegetto observó cómo Goku descendía de sus labios para comenzar a dar besos y algunas mordidas en su cuello. Intentaba acallar aquellos sonidos de placer que salían de su garganta, solo para que no se escuchara por afuera… Su celular no paraba de sonar, por lo que intentó meter la mano en su bolsillo pero Goku la tomó para evitarlo.

-Que esperen –Murmuró Goku con su voz grave y autoritaria, comenzando a desabrochar esa camisa que llevaba el de cabellos en punta.

Vegetto no pudo resistirse a ese tono tan masculino y demandante, por lo que volvió a enredar su mano entre los cabellos del más alto… Dejándose llevar por esas caricias tan agradables…

 

Por suerte el auto tenía las ventanas blindadas, por lo que no podía verse nada desde afuera.

 

**

 

En otro lugar, Vegeta hablaba por teléfono, se lo veía muy enojado…

-¿Dónde estás, idiota? ¡Es el quinto mensaje que te dejo! ¿Para qué te compras un celular si no lo usas? ¡Ven ya mismo, o me voy sin ti! –Cortó y se guardó el celular en el bolsillo, sin borrar su expresión de molestia.

-¿Tu primo no responde? –Preguntó con tono divertido Lazuli, riéndose de la expresión de furia de su amigo.

-Que se vaya al demonio, es un infeliz. –Se recargó contra una pared, cruzándose de brazos mientras intentaba contener la ira -Tendremos que seguir esperando.

 

**

El celular seguía sonando, pero a ninguno de los dos parecía importarle… Vegetto tenía su camisa abierta y desarreglada, y el cierre de sus pantalones abajo. El mayor suspiró pesadamente y dejó su labor.

-Deberías atender –Sugirió algo cansado Goku, alejándose del castaño para quedar sentado en su asiento. Vegetto se preocupó bastante al verlo molesto, por lo que tomó su celular y desvió la llamada, para después apagarlo.

-Ya no fastidiará, sigamos con esto – Pidió ansioso, dejando su celular a un lado de la palanca del auto. Goku lo miró algo aburrido.

-Mmm, no sé, creo que ya no tengo ganas. – Comentó desinteresado, con una mueca de disgusto. Aunque por dentro, se reía de la expresión de necesidad del chico. ¿Cuál era su plan? Hacerlo suplicar para que lo penetre…

-Estúpido Vegeta – Pensó con mucho odio, su primo le había arruinado el momento. Pero unos segundos después, cuando notó el bulto en los pantalones del pelinegro, sonrió con picardía.  -¿Y si hago que vuelvan?

Se inclinó hasta alcanzar las piernas de Goku, y bajó el cierre de sus pantalones para notar su miembro alzado bajo la ropa interior. Inconscientemente se relamió los labios al notar el tamaño que tenía, mientras lo liberaba de entre la ropa.

Goku tocó uno de sus hombros para llamar su atención, Vegetto levantó la cabeza solo un poco, para encontrarse con que Goku tenía en una de sus manos un condón. El castaño sonrió y lo tomó en sus manos para colocárselo.

 

**

Vegeta volvió a llamar, encontrándose con que el celular de Vegetto estaba apagado. Guardó de mala gana su celular y se separó de la pared de aquel local, para comenzar a caminar hacia el frente con una mueca de disgusto.

-Ash, que se muera. Vámonos solos. – Avisó a su compañera, sin siquiera voltearla a ver. –Ese idiota, es la última vez que creo en su palabra – Pensó sumamente molesto, no era la primera vez que su primo lo dejaba plantado.

-¿Y tu hermanito? –Preguntó aburrida la rubia

-Trabaja y luego tenía una salida, cita o qué se yo. No me interesa. –Respondió furioso, sin dejar de pensar en el castaño… -Desgraciado, más le vale tener una buena excusa.

 

**

Vegetto exploraba con su lengua cada centímetro de ese bien dotado miembro, saboreando el delicioso sabor a chocolate que poseía el latex. Descendió para jugar con su lengua sobre los testículos del otro, sacándole un jadeo que aumentó la confianza del castaño.

Volvió a subir, e introdujo de una sola el pene de Goku en su boca.  El mayor gimió al sentir su miembro apresado por el calor y humedad de su boca. Vegetto, con toda la confianza en alto, comenzó a subir y bajar la cabeza, devorando poco más de la mitad de la mitad de su hinchado pene.

Goku lo tomó de los cabellos para hundirlo un poco más, Vegetto sentía arcadas por tener eso tan adentro, pero no se quejó y como pudo siguió succionando con fervor, mientras saboreaba el dulce sabor de chocolate.

Pasaron algunos minutos, el castaño se esmeraba en su labor, mientras Goku jadeaba y alguna que otra vez dejaba salir algún gemido. De pronto, el pelinegro lo separó de su miembro. Vegetto levantó la mirada para verlo con suma confusión, el pelinegro lo tomó de la barbilla y se acercó peligrosamente a su rostro.

-Está bien chico, te lo has ganado. – Susurró sensualmente, para después volver a besarlo con más lujuria y desespero que antes. El pelinegro se separó repentinamente –Ven, sube. – Invitó Goku con tono divertido, alejándose del menor y señalando sus partes bajas.

Vegetto sonrió ante la posibilidad de darse todo el placer que quisiera con ese buen pedazo de carne. Se levantó y comenzó a bajarse los pantalones junto con la ropa interior, mientras Goku volvía a cambiarse el condón y sacaba de un recipiente plástico bastante líquido para untarlo sobre su hombría.

El castaño como pudo se acercó a Goku y se acomodó sobre él, dándole la espalda, para después sentarse con cuidado sobre su pene. Presionó los dientes y cerró los ojos con fuerza para soportar el dolor, mientras comenzaba a descender lentamente.

Una vez llegó hasta el fondo, se quedó quieto unos segundos, respirando hondo para intentar dejar de lado el dolor. Como valiente que era, se sujetó del tablero y comenzó a mover lentamente sus caderas de arriba abajo. Aún dolía mucho, pero la buena lubricación hacía más sencillo el proceso.

Goku se relamía los labios ante la sensación tan placentera, a pesar de que iba algo lento. Pero solo fue cuestión de segundos para que Vegetto empezara a moverse un poco más rápido, levantándose y volviéndose a sentar sobre ese miembro cada vez más veloz.

-Mmm…. Ahh… S-si… - Gemía el castaño, bastante complacido al sentir cómo salía y entraba de su interior, llenándolo por completo y haciéndole sentir un placer inimaginable.

El más alto no se quedaba atrás, con sus fuertes manos acariciaba los muslos y la entrepierna de Vegetto. El menor se sentía más que bien, ya no había ni rastros de dolor por lo que subía y bajaba cada vez con más intensidad. Goku no pudo quedarse quieto, por lo que empezó a embestirlo desde abajo, acoplándose a su ritmo.

Los gemidos se hacían más fuertes, sus movimientos aumentaban en intensidad y el auto comenzaba a moverse extrañamente. Las pocas personas que pasaban por ahí miraban con confusión el auto, pero al oír los sonidos que provenían de él se iban rápidamente.

Goku acomodó el espejo retrovisor de su auto para poder ver directamente el rostro lleno de placer del menor. Vegetto no objetó nada, estaba perdido en las sensaciones que le provocaba el encuentro. Con una de sus manos se masturbaba su propio miembro, mientras el mayor llevó sus manos hasta sus nalgas para manosearlas y ayudarlo a moverse con más potencia.

Faltaba poco para el momento tan ansiado, sus movimientos se aceleraron al máximo. Vegetto sentía su cuerpo temblar, su mano se movía frenéticamente, mientras Goku solo se dedicaba a observar su rostro sonrojado y extasiado a través del espejo.

Unas pocas embestidas más y Vegetto se corrió junto a un sonoro gemido en su mano, manchando un poco el vidrio delantero del auto. Sus energías decayeron y dejó de moverse sobre el miembro de Goku, pero éste siguió levantándolo hasta que terminó completamente dentro de él, más precisamente en el condón.

Goku, aún dentro de él, se estiró hasta alcanzar la guantera de su auto, para sacar de ella unas toallas húmedas. Levantó a Vegetto para quitar su pene de ahí y lo dejó sentado sobre sus piernas mientras se quitaba cuidadosamente la protección.

-Límpiate. – Ordenó aún con la voz algo entrecortada, acercando la mano en la que tenía las toallas húmedas a Vegetto. El castaño asintió sin fuerzas y tomó algunas, para limpiarse la mano y de paso, para no molestarlo, limpiar la ventana que ensució.

**

Cerca de ahí, un pequeño pelinegro bastante alegre y algo nervioso salía de su puesto de trabajo. Ese día su trabajo duraba poco, por lo que salió más temprano que lo usual. A un lado de la entrada se encontró con su maestro, esperándolo pacientemente.

-Etto… Gohan… -Llamó tímidamente, aún no tan acostumbrado a hablarle con tan poca formalidad. Gohan giró la cabeza y lo miró con una de sus típicas sonrisas. Tarble bajó la mirada para no avergonzarse más

-Me alegra que hayas terminado temprano, Tarble. No puedo esperar para recorrer la ciudad contigo. –Comentó contento, comenzando a caminar a un lado del menor.

-S-sí… -Murmuró más para sí, con un leve sonrojo que el mayor no pudo captar. -Aunque no hay mucho que ver en este barrio de ricos –Dijo casi en un susurro, algo avergonzado de estar con ese hombre que tanto le gustaba. Gohan solo rió levemente al notarlo nervioso…

 

**

Y cerca de ellos dos, un pelinegro de cabellos largos y despeinados se encontraba caminando por la ciudad con un rostro cansado. Apenas puso un pié en la casa fue recibido por la mala cara de esa maldita mujer a la que tenía que llamar con “cariño” suegra, por lo que decidió dar la vuelta y volver, ignorando los gritos de su esposa.

-No volveré hasta que no se vaya esa maldita arpía. –Murmuró fastidiado, dando pasos pesados y mirando con mucho odio la acera, como si en ella pudiera ver el rostro de esa mujer…

Siguió caminando sin rumbo ni sentido, hasta que levantó la cabeza y a lo lejos, en una plaza, vio al pequeño pelinegro que había visto en el restaurante ya dos veces. Raditz se quedó mirándolo un rato, sin pensar en nada, solo viéndolo…

Hasta que notó algo… Arrugó el entrecejo mucho más molesto que antes y siguió su camino, sin prestarle más atención ni a él ni a su acompañante…

**

Mientras tanto, Tarble dirigió su mirada a una calle alejada sin saber por qué, encontrándose a ese hombre con el que se chocó en la mañana… Sus miradas se cruzaron, aunque estaban algo lejos… Tarble se quedó mirándolo, sin saber por qué, hasta que de repente notó cómo mostró una expresión de odio y siguió su camino.

Tarble lo miró extrañado, ¿esa mirada era para él? ¿Qué le había sucedido? Se preguntaba confundido, hasta que una mano se posó en su hombro, sacándolo de sus pensamientos.

-Sigamos el camino Tarble, quiero que me muestres lo que hay por allá. –Pidió amablemente su maestro, señalando una calle cualquiera. Tarble se sonrojó nuevamente ante la cercanía, pero giró su rostro para que no lo note.

-S-sí… Por supuesto – Siguieron su camino, aunque Tarble aún seguía algo confundido… ¿Por qué ese hombre lo había mirado así? ¿Lo habría mirado a él u a otra persona? Y lo más importante… ¿Por qué se habían quedado mirando?

 

**

Minutos más tarde, ambos jóvenes se habían acomodado la ropa y habían limpiado lo que debían…

-Fue un muy buen encuentro, Vegetto. –Comentó de repente Goku, mirando con una sonrisa divertida al menor. Vegetto se sonrojó levemente, aún sin borrar de su rostro su sonrisa de satisfacción.

-Gracias por eso, fue increíble –Agradeció sin poder contener su emoción, hace bastante tiempo que no tenía una aventura tan placentera como esa… Goku mostró una mueca de orgullo, que no pasó desapercibida por el castaño.

-¿Quieres que te lleve a alguna parte? –Ofreció amablemente, Vegetto negó con la cabeza.

-No, muchas gracias… mejor me voy solo, no quiero que Vegeta me reclame por abandonarlo por un hombre –Respondió chistoso, rodando los ojos. Goku sonrió de lado.

-De acuerdo, supongo que Vegeta no es muy lindo cuando se enoja. –Vegetto dejó escapar una carcajada al recordar que su primo tal vez lo mataría a insultos. Se bajó del auto, pero antes de cerrar la puerta, volvió a mirar a Goku.

-¿Podría verte de nuevo? –Preguntó bastante ilusionado, con un brillo en sus ojos. Goku rió en voz baja, y sacó de un bolsillo de su camisa una tarjeta.

-Cuando quieras. –Le extendió la tarjeta, Vegetto la tomó y le dio una última sonrisa antes de cerrar la puerta.

Goku se fue, y Vegetto leyó detenidamente la tarjeta… Sorprendiéndose completamente…

-¿¡El jefe de una empresa multimillonaria!? – No podía creerlo… Jamás imagino que ese hombre tan atractivo y “travieso” pudiera ser aquel famoso Son Goku…

**

 

Al día siguiente… … … …

Goku llegó a su trabajo a la hora de siempre, y lo primero que hizo fue mandar a llamar a uno de sus nuevos empleados…

-¿Para qué me necesitaba, jefe? –Preguntó formalmente Vegeta, una vez se encontró dentro de la oficina de Goku. Goku levantó uno de sus dedos y lo movió de un lado a otro.

-No, Vegeta. Primero que nada, no necesitamos esa formalidad ¿Cierto? –Preguntó normalmente, levantándose de su asiento. Vegeta asintió, sintiéndose tonto por no recordar que no debía tratarlo así. -Te llamaba para entregarte esto. –Se acercó mucho a él, y de uno de sus bolsillos sacó el celular de Vegetto para entregárselo. -¿Lo reconoces?

Vegeta miró el celular intrigado unos minutos, pero al encenderlo lo primero que vio fue una imagen de su primo con unos amigos. -Es de mi primo… ¿Cómo…

-Me encontré ese celular en la calle, y como no tenía clave, me tomé la libertad de revisarlo y encontré fotos tuyas en él. –Mintió con mucha seguridad, ya que se había inventado la excusa unos minutos antes. Vegeta le creyó, y se guardó el celular en un bolsillo.

-Bueno, gr-gracias, y-yo se lo daré. – Respondió algo nervioso, retrocediendo dos pasos para no estar tan cerca de ese hombre. Goku no pudo evitar sonreír

-Te acompaño, tengo que ir hasta el ascensor de todos modos. –Sugirió o más bien ordenó, con una amplia e inocente sonrisa en su rostro.

Vegeta no objetó nada, solo salió de la oficina rápidamente, siendo seguido por Goku. El menor no quería ser acompañado por Goku, intentaba alejarse de él, pero el más alto lo seguía de cerca, logrando producirle más nervios. Goku lo sabía perfectamente, y lo hacía apropósito.

Goku sonreía, Vegeta tenía un notable sonrojo en sus mejillas aunque trataba de ocultarlo…

 

Cierta personita miraba con odio aquella escena tan “romántica” sabiendo que SU Goku estaba interesado en aquel chico y no en su persona…

-No podrás conmigo, perra…

 

-Señor Son –Llamó de repente la secretaria general Milk, llamando la atención de su jefe y Vegeta. –Lamento molestarlo, pero necesito que me acompañe para revisar unos papeles muy importantes. –Pidió con una leve sonrisa.

Goku la miró con tranquilidad, aunque por dentro estaba muy molesto de esa interrupción  -¿Es necesario que sea ahora? –Preguntó en un intento de persuadirla y seguir acompañando al pelinegro, pero Milk asintió bastante segura. Goku suspiró pesadamente. -Está bien –Se giró hacia Vegeta, nuevamente con una bonita sonrisa –Nos vemos más tarde, Joven Saiyan

-Claro… -Apenas murmuró Vegeta, siguiendo con la vista a aquellos dos… Sintiéndose bastante aliviado de no tener que estar solo en el elevador con él. Siguió su camino, sintiendo una mirada penetrante en su espalda, pero cuando volteó… Nadie lo miraba… -Debo estar alucinando

 

Ni siquiera sospechaba la gravedad del asunto en el que se había metido por culpa del codiciado señor Son...

Notas finales:

Hablando de Fan service... JAJAJA okno, creo que apartir de aqui se acaba el lemon sin sentido... Creo xD 

Y qué les pareció? Hace tanto que no escrib lemon que ni me doy cuenta si está bien xD qué dicen??

Tarblerin anda enredadin >3< jaja Raditz huyendo de su suegra, pero qué habrá visto para molestarse así? tiren hipótesis e.e eso me gusta jaja

Y esa personita misteriosa sigue ahí, mirando con odio a Vegeta! Y que es eso de que se metió en un asunto peligroso?? e.e Disfruten la intrigaa ~~ Okno xD

espero les haya gustado el cap!! Jeje disculpen el fan service (? siento que me ganaré un Hater así como mis amigos Dayari, Ana y Veku xD pero me vale xd me lo estoy buscando :P

Que creen que sucederá? Vegeta sufrirá algo malo? Tarble ganará el amor de su maestro? Raditz se librará de su suegra maldita? xD

espero hayan disfrutado, saludoos ~~

 

PD: Próximamente... TrunksxGoten o GotenxTrunks? e.e e.e 

 


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