Gina: ¿Qué? ¿El vizconde druitt? Hmp... Tendremos que hacerle una visita... Sebastian, prepáralo todo. Saldremos esta noche... - ordenó
Sebastian: si. Ah, por cierto, ojousama, mientras usted llegaba, además de la lista, me he tomado la libertad de reclutar a otra joven dama para la servidumbre... La espera en la sala de estar para recibir su visto bueno...
Gina: entendido. Voy enseguida. Prepárame un té para luego Sebastian... Y después continuarás con los preparativos para la noche... Haz lo que sea necesario...
Sebastian: si
Grell: ¿Eh? ¿Y yo? - dijo confuso sintiéndose apartado
Gina: tu haz lo que te dé la gana... Pero no estorbes... - dijo sin más con indiferencia, subiendo las escaleras para ir a su habitación a cambiarse y recibir a la nueva empleada
Grell: hmp... - dijo resignado con tono de refunfuño
Gina ya se había ido, cuando sebastian lo vio y dijo sonriendo - puedes sernos útil... Pero siempre que sepas comportarte... Si no, como ha dicho la señorita, me encargaré de ti - dijo aún sonriendo, pero con voz clara y firme, casi en completa amenaza
Grell juntó las manos - oh, sebas-chan... Eres tan amable... *w*
Desde una columna cercana de la mansión, la criada diana miraba la escena preguntándose - "¿Eso es ser amable? ¬¬ "
Tanaka: ho ho ho
Gina en su habitación ya se habia cambiado de ropa, a una mas casual para ir por la casa, pero igualmente, digna y elegante de su título de nobleza.
Mientras Sebastian preparaba el té, seguía con sus quehaceres y soportaba al incordio de grell como podía, diana y tanaka observaban a la nueva empleada sentada en un sillón de la sala de espera, esperando por su nueva ama... Por fuera aparentaba normalidad y digna indiferencia. Pero por dentro estaba algo nerviosa... No estaba acostumbrada a estar en un sitio asi... Pero no le quedaba mas remedio...
Y así estaba distraída en sus pensamientos, cuando de pronto, entró una muchacha joven y morena bien vestida en la sala, cerrando la puerta tras de sí...
La chica nueva enseguida se levantó por impulso, ya que supuestamente creía que eso se debía hacer frente a gente de clase noble superior
Gina se dio la vuelta tras cerrar la puerta y la miró... Se quedó sorprendida... ¿De dónde demonios habría sacado Sebastian a esa chica? ¿De verdad era esta la chica nueva? Casi no lo creía... No tenia para nada el clásico aspecto de las chicas necesitadas de un empleo urgente o que vivian en la calle... Era una joven chica pelirosa, muy hermosa y fina... Casi parecía una supermodelo
Gina: siéntate por favor... - dijo manteniendo ante todo las formas y modales
Xx: ah, si... - y se sentó
Gina se acercó y se sentó en el sillón de enfrente - bueno. Empecemos por el principio... ¿Como te llamas y por que quieres este trabajo...?
Xx: bueno. Me llamo mica. Y es simple... Necesito este trabajo, porque si no, acabaré en la calle... Y al menos aqui tengo alojamiento y empleo... O eso me dijo su mayordomo...
Gina: desde luego. Tenemos habitaciones de sobra... Por eso no te preocupes...
Mica le dio un pequeña sonrisa de alivio
Gina iba a seguir hablando cuando de pronto alguien llamó a la puerta y era Sebastian - ojousama... Ya le tengo preparado su té... - dijo con una pequeña y respetuosa reverencia como siempre...
Gina: de acuerdo. - dijo levantándose - discúlpame mica, pero tengo trabajo urgente que hacer... Mientras tanto, que sebastian te muestre tu habitación y cuál será tu trabajo... Bienvenida... - dijo con una pequeña sonrisa estirando su brazo
Mica tardó unos segundos en reaccionar, pero al final se la estrechó
Gina: bueno sebastian. Ya sabes que hacer. Yo me retiro a mis aposentos... - dijo sin más
Sebastian: entendido - dijo haciendo otra pequeña reverencia inclinando su cuerpo
Gina se fue y Sebastian miraba a la nueva - bien... Pues esa chica será tu nueva ama... Tal y como te conté... Obedece sus órdenes y aqui te irá todo bien... - dijo sonriendo
A mica no le hacía mucha gracia eso de obedecer órdenes... Pero tampoco tenia mucha alternativa... Además, por algún motivo, su nuevo empleo/vida le parecía mas prometedora de lo que se habia imaginado...
Sebastian llevó a mica por toda la casa mostrándole zonas simples pero importantes de la casa para qie mica conociera su nuevo hogar y luego la llevó a la cocina. Puesto que diana era la criada, decidió poner a mica como la cocinera...
Moca no parecía tener mucha experiencia en cocina que dijéramos... Pero desde luego, era mejor eso que nada...
La visita turística por la casa terminó y finalmente Sebastian le mostró a mica, cual seria su habitación...
Al entrar, mica quedó bastante sorprendida... Era mas grande de como se la había imaginado... Realmente esa casa era enorme y lujosa...
Sebastian la dejó en su habitación y se fue a atender a su ama...
Y ahí empezaron los preparativos para la noche... No tuvieron mucho que hacer, salvo dn el vestuario y pensar una historia y personajes convincentes, por si fuera necesario...
Y luego sebastian fue a preparar a grell... Dando gracias de ser inmortal...
La noche cayó, y finalmente llegó la hora de ir a la fiesta
Llegaron a la mansión, y bajaron.
Gina llevaba un vestido hermoso pero algo ajustado y lo mas provocador posible pero con clase que pidieron encontrar... Consistía en un gran y largo vestido, típico de la época, pero aunque la falda fuera algo pomposa, de cintura para arriba era bastante ajustado, y el escote resaltaba los pechos de la condesa
Gina se sentía algo bastante indignada por tener que ir con esas pintas a la fiesta. Pero no tenía mas remedio... La fama de aquel hombre por la belleza y las mujeres jóvenes, era muy conocida... Por eso mismo, a pesar de que gina se veia obligada por la.sociedad y su condición de mujer y noble a llevar vestido, ese no era el tipo de vestido que se pondría nunca ni muerta... No obstante, la situación lo requería... Su hermana ma necesitaba...
Y asi pensando, entraron...
Detrás de la joven y hermosa seductora gina, estaban su mayordomo sebastian, con gafas y bien peinado y elegantemente vestido, haciendo de profesor, mientras grell, iba como el mayordomo algo torpe de la condesa... Para lo cual, sebastian estuvo durante insufribles horas enseñándolo, para que fuera aceptable y creíble
Entraron, y alli varios sujetos pusieron sus ojos en la recién llegada... Cosa que la molestó... Pero supuso que era lógico... No podía tener la suerte de querer entrar con intenciones de llamar la atención de un hombre, sin llamar la de otros tambien. Así que gina siguió caminando indiferente, con toda la intención de ignorar a sus admiradores...
Empezaron a caminar hasta el centro del salón, en busca del vizconde Druitt... Había demasiada gente entre los presentes invitados... Se sentía como buscar una aguja en un pajar... Y gina tenía que soportar repetidas veces, las constantes miradas de los hombres babosos y seguramente solterones que la devoraban con la mirada. Por eso gina le ordenó a Sebastian no separarse de su lado, hasta no encontrar al vizconde Druitt...
Alli todo el mundo conocía a gina como la condesa que servía fielmente a la reina, como perra guardiana
Por eso, pensó en ponerse una máscara, dando gracias de que la fiesta era de máscaras, y fingiendo ser otra persona. Aunque solo fuera por mantener su imagen y reputación intactas... Pues ella no acostumbraba a ir mucho de fiestas... Y si iba, nunca iba con ese tipo de vestidos tan insinuantes...
Siguieron buscando hasta que de pronto, lo encontraron... El vizconde Druitt... Se sabia que tenia estudios médicos aunque ya no la practicaba. Y era un buen esgrimista. Aunque su fama se la había ganado por su pequeña... Obsesión con la belleza... Era todo un pijo presumido de la más alta aristocracia...
Gina y sebastian empezaron a caminar hacia él, cuando de pronto, se vieron rodeados por múltiples personas en parejas... Había llegado la hora del baile, y gina y sebastian estaban en medio...
Sebastian: ojousama... - dijo sin borrar esa sonrisa de siempre, ofreciendo su mano para que su ama la cogiera
Gina: ¿Que? ¿Que estas pensando sebastian? - dijo sorprendida pero seria por la verguenza, ya que tenia la esperanza de no tener que bailar, ya que no era muy buena que dijéramos, a pesar de haber practicado...
Sebastian: ha empezado el baile... No le queda mas remedio... Debemos mezclarnos entre ellos y asi llegar hasta el vizconde... Con permiso... - dijo cogiendo su mano en un rápido movimiento, pegándola hacia el para empezar a bailar
Gina: en el fondo estas disfrutando esto, ¿verdad? ¬¬ - le dijo seria, pues sabia que a Sebastián le gustaba aprovechar cualquier ocasión para burlarse de ella
Mientras tanto, grell miraba con odio y envidia la escena...lo que no daria el shinigami pelirrojo por poder bailar estrechamente asi con su sebas-chan
El baile seguía, y gina y Sebastian intentaban acercarse al vizconde...
Aprovechando que el vizconde estaba de espalda, el mayordomo aún bailando, le susurró a su ama, que actuara como sabia...
Gina: ¿Que? - dijo confusa. Pero antes de poder decir nada mas, Sebastian le habia dado un pequeño empujón ( o lanzarla un poco mas bien), para qie la condesa chocara con el vizconde
Druitt: ah, ¿Pero que...? Oh... Mi lady.. Disculpe mi grosería... No la habia reconocido... - dijo sonriendo galantemente y cogiendo su mano para besarla y gina dando gracias de tener los guantes puestos
Gina: "la próxima vez avisa, maldito sebastian... -_- " oh, no se preocupe, estoy bien. Perdone usted mi torpeza... Ha debido ser mi vestido... - dijo fungiendo inocencia y timidez, hablando dulcemente de manera coqueta y dándole un par de parpadeos mientras trataba de resaltar sus encantos corporales como podia
Druitt: oh vaya... Eres una dulce y hermosa petirrojo traviesa... - dijo con un tono algo seductor acercándose a ella
Gina: ah, ¿Usted cree? - dijo aun sonriendo encantadora e inocente
Druitt: desde luego... - dijo colocando su mano en la cintura de gina
Gina: "aah.. Grr... Resiste resiste..." oiga, y... ¿No podemos ir a otra parte...? Lo cierto es que los bailes me aburren... - dijo abanicándose con su abanico
Druitt: ¿Mmm? ¿De verdad? - dijo sorprendido pero con cara muy interesada
Gina: si...ya soy mayorcita... Me aburren estas cosas... - dijo sonriendo de manera rebelde y seductora
Druitt: oh, bueno. En ese caso, acompáñame querida... Será un placer quitarte ese aburrimiento... - dijo y empezaron a caminar hacia unas escaleras algo ocultas a un lado de la habitación
Gina: "bien... Ahi debe tenerla..." - pensó dejándose llevar y llegaron a una habitación oscura, donde al entrar, el vizconde cerró la puerta y gina sintió un fuerte aroma que la dejó inconsciente
No supo cuanto tiempo pasó, pero empezó a escuchar voces cada vez más alto y lentamente comenzó a abrir los ojos para verse en una jaula, atada de pies y manos y sobre una especie de escenario y con el vizconde al lado
Gina empezó a mirar por todos lados de la sala, pero solo estaban ella, el vizconde y un montón de personas enmascaradas, mirando con malicioso interés y sonriendo a su persona... Lo cual, a gina, la molestó bastante... Y como no encontró lo que buscaba, cerró los ojos y al abrirlos, el ojo que tapaba se parche se cayó, dejando ver una marca peculiar brillando en sus pupilas y susurró en tono de orden firme - sebastian... Estoy aqui... Ven de inmediato...
De pronto, las luces de las velas se apagaron por completo, dejándolos a todos inmersos en una profunda oscuridad... No se veia absolutamente nada... Y al cabo de unos segundos se escucharon unos cuantos golpes y gritos, hasta que las luces de las velas se volvieron a encender solas, dejando ver a todo el mundo inconsciente en el suelo, y a sebastian acercándose al escenario para liberar a una indiferente y seria gina esperando por él
Gina: has tardado... - dijo sin mas
Sebastian: mis disculpas... No todos los dias se la ve tan sumisa en una jaula y atada con vestido - dijo seductor de broma como hacia de costumbre, para vacilarle a su ama
Gina: solo callate y sacame de aqui... Llama a Scortland Yard. Este hombre debe pagar por sus crímenes... - dijo mirándolo en el suelo, seriamente cruzada de brazos
Sebastian: ¿encontró lo que buscaba?
Gina: desafortunadamente no... Solo espero no haber llegado tarde... Seguramente la tiene escondida en algún lugar de la casa
Sebastian: entendido... Llamaré a la guardia...
Ambos se fueron de alli para buscar en las otras habitaciones, pero solo encontraron algunas espadas, objetos cirurgicos de medicina, y algunos pequeños restos de algunas de las anteriores víctimas
Gina: maldición... No esta... ¿Donde demonios esta? - dijo preocupada y seria, comenzando a alterarse
Volvieron a la mansion y al dia siguiente a primera hora durante el desayuno, gina leía el periódico, preguntándose si tal vez, se había equivocado con el vizconde... Pero el mismo periódico decia que se le había reconocido como el responsable de la muerte de las anteriores victimas y traficar con sus órganos y de haber matado a la familia de la chica que gina buscaba...
Pero... Si el vizconde no secuestró a la chica, ¿Donde estaba y quién fue...?
Continuará...