Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siete días para un te amo por Chiaki28

[Reviews - 174]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!

T_T Bueno como les dije esta semana comenze a full con trabajo y clases asi que mis continuaciones han sido miserables y mi acoso con mis amados escritores practicamente nulo...pero...mañana tengo tarde libre!! *-* Asi que me comprometo a ponerme al dia con todos de a poco; pero que acoso ya lo se.

Es oficial; en este fic los capitulos seran de once páginas; perdón si esta demasiado largo....</3

Espero que les guste <3 <3

Takano Pov

El resto de la noche Kirishima y yo nos quedamos subiendo la información a mi página en busca de deslumbrar a mis seguidores; quería demostrarles que yo podía hacer lo que me propusiera; deseaba que esos hipócritas se tragarán sus palabras al haber desconfiado de su autoproclamado Dios.

Mi cómplice y yo planificamos cada uno de los pasado que daría junto al castaño en busca de regalarle una falsa ilusión de un primer amor; en verdad es una lástima que Ritsu sea el chico ingenuo e iluso al que tengo que destrozar, me causa tristeza tener la certeza de que no es mala persona; pero eso no me detendrá; necesito ser capaz de cumplir con lo que he prometido; demostrarle a todos quien soy.

Si permito que las opiniones de los demás me aplasten habré fracasado de manera dolorosa estrellándome sin piedad alguna en contra del gélido pavimento de la realidad; no puedo permitir que mi popularidad y mi renombre se disipen por mis inseguridades, yo debo sentir que tengo el control de mi vida; eso es algo que requiero con desesperanza.

Mis padres jamás están en casa, no obstante; de igual manera acabaron imponiéndome sus ideales al igual que mis supuestos fanáticos, esa es la razón por la que me esfuerzo tanto en acrecentar mi ego y cumplir con cada una de las metas que me aliento, es la única forma de percibirme seguro de que soy yo quien maneja los hilos de su vida.

Es mejor hacer las cosas de esta manera, pretender ser un arrogante sin remedio quien solo se preocupa por él y su sombra; esas son las cosas que todos los otros esperan creer de mí; esas son las expectativas que los demás acabaron imponiéndome y las que yo mismo me comencé a tragar hasta convertirlas en los objetivos de mis destrozadas alas.

Mientras sea adorado y amado; mientras sienta que tengo al mundo entre mis manos nada más importa; él poder que implica mi posición, el amor engañoso que sus miradas cínicas me entregan, la falsa preocupación, eso es lo más cercano que tendré de una verdadera calidez; debo mantener esta farsa porque vivó de los aplausos de los hipócritas en la obra de teatro que se ha convertido toda mi existencia; requiero de su asombro para continuar con esta condenada coreografía a la que mis hilos me fuerzan a seguir.

Lo único que me interesa es poder llegar a la universidad y continuar con esta popularidad; que mi nombre sea algo que traspase todas las barreras y se impregné en cada mente de quien me observa; eso es lo que más anhelo, no ser olvidado; ser envidiado; tener una subsistencia privilegiada y soberbia, un reino eterno que no ansía acabarse ante los cinismos y él veneno de los rebeldes que me confrontan.

Yo preciso de su respeto; su admiración, su cariño; lo necesito para ya no sentirme tan vacío y deplorable, para no verme forzado a admitir que mi existencia no posee relevancia alguna; no quiero tener que confesar esas dolorosas palabras; por eso estoy forzado a deslumbrarlos y convertirme en leyenda.

Lo lamento mucho por Ritsu; es lindo; lo admito, tenemos un gran magnetismo y una atracción natural que me ha facilitado mucho las cosas; que me ha permitido atravesar con prudencia su corazón y romper sus prejuicios sobre salir con un chico; me da mucha pena esto; pienso que nosotros dos inclusive podríamos haber llegado a tener una relación de amistad envidiable, sin embargo, las cosas no se dieron de ese modo al convertirlo en la victima de mis más ególatras deseos.

Pero mis sentimientos nacientes por el castaño no me detendrán; debo conseguir su te amo y observar como todos me aplauden mientras se inclinan ante mi presencia; yo no me rendiré con él; pienso pelear toda la batalla estos siete días y enmascarar mis verdaderas emociones para profesarle con mi embustero corazón lo que es el amor.

“Masamune” Me llamo el chico de cabellos claros ingresando en mi habitación en donde estaba recostado al lado de Ritsu.

“¿Qué quieres?” Le pregunte sentándome en la cama sin despertar al menor quien por inercia estaba aferrado a mi pecho como si yo le entregara alguna clase de protección que espantaba las más temible quimeras.

“Se ven tan tiernos juntos” Musito sacando el teléfono para tomarnos otra foto y subirla a mi página llena de información; rodee los ojos cansado saliendo de las frazadas para acompañar al egocéntrico oji avellana hasta la sala de estar y poder conversar sobre la planificación y mis avances con mi víctima.

“No pensé que te quedaras toda la noche acá después de haber actualizado la web” Murmure con una destacable molestia ante la comodidad y confianza que tenía Kirishima en mi hogar; esa parte de su personalidad me desagrada bastante.

“Oye deberías estar agradecido” Me regaño apuntando hasta la computadora “La apuesta esta oficialmente en marcha; el rumor ya se esparció entre los menores y muchos de los que ahora vieron tus avances te apoyan; Takano estas tan cerca de convertirte en leyenda” Sonreí de manera socarrona ante las palabras de mi amigo mientras me acercaba al ordenador.

Mis ojos se abrieron con ímpetu al averiguar que ahí estaban cada una de las conversaciones que tuve con Ritsu; las fotos de nuestro encuentro, mis resúmenes, la apuesta, el plan, las estadísticas, ya era muy tarde para acobardarse, todos sabían lo que pretendía hacer con Onodera; no me podía retractar y perder todo su respeto.

Me pone nervioso hacer esto y me profeso arrepentido de exponer y jugar de esta manera con el castaño; él es alguien muy especial; no me gustaría que saliera lastimado por mi culpa, no obstante si me retiro ahora perderé  todo por lo que he trabajado estos años y me convertiré en una burla andante; apreté con rabia mis puños mientras cerraba con fuerza mis parpados; no puedo permitir que eso ocurra.

“¿Ritsu se puede enterar de esto?” Lo interrogue permitiendo que mis nervios fueran quienes plantearan la duda en contra de mi voluntad.

“No es posible que eso ocurra” Me calmo el más alto golpeándome con afectó el hombro “Onodera va a otra escuela según la información que recolecte; a una que está relativamente cerca de la nuestra” Divago en voz alta mi cómplice llevándose la mano hasta la barbilla para dejarme desfallecer en la tensión.

“¿Existe esa posibilidad?” Le insistí con impaciencia sin despegar mi mirada del marco de la puerta deseando que el menor no se despertara por los gritos silenciosos que escapaban arrastrándose por mi garganta.

“No; la página está configurada solo para aceptar a los matriculados en nuestro instituto; Ritsu ni si quiera lo sabrá, no le haces daño a nadie” Suspire aliviado ante las precauciones que se había tomado mi amigo para proteger mi renombre y salvarme de este riesgoso y sin sentido plan que nos esforzábamos por levantar.

“Zen; hoy tengo que llevarlo a una cita romántica ¿Cierto?” Lo interrogue alzando una ceja con una pequeña mueca de desagrado ante mis propios pensamientos; no me atrae tener que darle la mano a un chico todo el día y andarle diciendo palabras pegajosas como si fuera un iluso perdedor enamorado.

“Sí; llévalo al centro comercial; comprare algo bonito para que ve a que eres un caballero; vayan al cine, coman un helado; usa tu imaginación, sedúcelo como puedas Masamune; dile cada una de la frases cursis que recuerdes de alguna película que hayas visto; dale un beso en la mejilla o algo así; vayan a ver un film de terror” Me explico el hombre de ojos avellanas levantándose de mi lado dispuesto a salir de mi hogar.

“Pero todo eso me repugna un poco” Murmure para mí mismo acompañándolo hasta la salida de mi casa.

“Tuviste la suerte de que hoy fuera feriado; no lo eches a perder por uno de tus prejuicios, ya es muy tarde, solo recuerda tomarte fotos y grabar alguna conversación con Ritsu” Me ordeno apuntándome de manera amenazante con su dedo índice sin borrar esa sonrisa altanera que lo caracterizaba.

“Lo sé; daré mi mejor esfuerzo” Proclame con fastidio cruzándome los brazos para apoyare en contra de la pared.

“Son solo siete días; no morirá por ser amable con el chico; además las cosas se te dieron fáciles; según me contaste Onodera es muy lindo; te pudo haber tocado con alguien peor” Me recordó el joven de cabellos castaños claros con una expresión que en esos momentos no quise descifrar por temor a averiguar la clase de persona que era.

“Adiós Zen; nos vemos en la tarde” Me despedí cerrándole la puerta para poner en practica la segunda faceta de esta descabellada idea.

Inspire con fuerza ingresando a mi habitación para despertar a mi supuesto novio; una sonrisa risueña se esbozó en mis labios al contemplar como el más bajo temblaba ligeramente ante la falta de calor que sentía por la ausencia de mi cuerpo; él es realmente distinto a lo que pretendí que fuera; es diferente a todos los demás.

Sin saber los motivos de mi actuar lleve mi mano hasta su frente para retirar su desordenado flequillo y observar con cuidado cada uno de sus rasgos, él tenía un rostro muy delicado pero masculino; jamás pensé que haría esta clase de locuras, sin embargo; me alegra que al menos al verme forzado a fingir poseer cariño por alguien más sea él quien es objeto de mi afecto y el centro mis engañosos pensamientos.

Removí al castaño para que despertar a ducharse y pudiéramos salir a nuestra forzada cita sin inconveniente alguno; mi cuerpo se tensó al vislumbrar el brillo con el que se encendían esos ojos color jade al entrelazar nuestras miradas por las mañanas; las mejillas del menor se ruborizaron tiernamente mientras de su boca batallaban por salir las palabras.

Sin querer prolongar más el encuentro le indique que se fuera a duchar mientras yo preparaba el desayuno esforzándome por ignorar unas extrañas cosquillas que nacían en mi estómago; esto es tan incierto; no saber qué es lo que piensa o cuáles son sus intenciones conmigo me desesperan; que me quiera conocer sin barreras; que sea tan abierto y no tema expresar sus temores; es algo que me asusta.

Negando efusivamente con la cabeza calenté algo de leche para servirla en dos grandes tasas y esperar a mi “Novio” en la cocina dispuesto a sacrificar un día lleno de un prometedor éxtasis para pasar más tiempo a su lado.

“Buenos días” Murmuro nervioso Onodera acercándose hasta mi lado para tomar con timidez el tazón que le había preparado “¿Qué vamos a hacer hoy?” Una torpe risita escapo de mis labios ante la actitud que me regalaba el más bajo.

“Ir al centro comercial; quiero conocer más a mi novio” El cuerpo de mi acompañante se tensó al escuchar mis palabras mientras entrelazaba con inseguridad nuestras miradas “No me niegues tiempo contigo” Le pedí de manera infantil.

“Takano; ¿Tú crees que esto funcione?” Me pregunto con vergüenza sin dejar de tomar el líquido que había calentado “Esto ya es extraño para mí; pensé que en esa página conseguiría alguna linda chica que me quisiera, pero contigo me siento raro” Musito con un apenas hilo de voz que impulso a que un golpe naciera en mi pecho.

“Sé que podemos hacer que funcione” Proclame victorioso mientras un desconocido remordimiento me comenzaba a carcomer “Ahora vamos; ya estamos algo atrasado” Le pedí extendiéndole de manera galante mi mano; la cual él con duda y desconfianza escogió tomar.

Ambos caminamos hasta el centro comercial por un par de minutos sumergidos en un penetrante pero agradable silencio; por inercia mis ojos buscaron su rostro para memorizar sus expresiones; jamás entenderé la razón de ese rubor que nace en sus mejillas, él a veces se ve tan decidido para confrontarme y otras tan temeroso; nunca comprenderé a este confuso y enigmático chico; debe ser la angustia de un primer noviazgo.

Es su culpa por tener tantas expectativas; es un hecho que las personas que creen con furor en fantasías como el verdadero amor reciben un golpe que destroza sus personalidades sin piedad alguna; a Ritsu le dolerá averiguar mis verdaderas intenciones, sin embargo; al menos habrá vivido un lindo amorío de novela; ambos saldremos ganado con esta especie de trato que hice sin su consentimiento.

Al ingresar en el local me apresure a buscar alguna prenda para que el castaño vistiera siguiendo los consejos que mi amigo me había indicado; me convertiría en un cabellarlo sin armadura, en un príncipe sin corona, en todos sus sueños, encarnaría cada una de sus fantasía hasta que se dé cuente de que las mujeres no se comparan a lo que siente a mi lado.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios al apreciar como una pequeña camisa amarilla destacaba del resto de las prendas; con cuidado la tome arrastrando al menor hasta el probador para que ser la pudiera cambiar y recaer debajo de mi seductora y carismática personalidad.

Mi ceño se arqueo al encontrarme con la enorme fila que había para probarse la ropa; sin estar dispuesto a esperar por horas y perdernos la película tome la mano de Ritsu para llevarlo hasta un espejo y que se cambiara al frente de eso.

“Me da pena hacerlo en público; no quiero” Murmuro negándose a quitarse las prendas frente a los compradores desinteresados que no nos presentaban atención.

“Solo hazlo, eres hombre; no es como si tuvieras algo de interés” Lo contradije apoyándome en contra de la pared para observar con algo de desdén a mi pareja.

El castaño con vergüenza comenzó a quitarse su camisa celeste sin atreverse a levantar la mirada; con curiosidad recorrí nuestro alrededor percatándome de que habían un par de hombres que observaban embobados a mi novio sin respeto alguno; en contra de toda lógica eso me enfado bastante; podría percibir como la sangre me comenzaba a hervir al ver como ellos se relamían los labios hambrientos ante mi pareja.

Lanzándoles un gruñido tome la muñeca del chico de ojos verdes arrastrándolo hacia un rincón en donde lo acorrale protegiéndolo de todas las demás miradas para que se cambiara de camisa, no fue necesario intercambiar palabra alguna para que Onodera comprendiera mis intenciones y se terminara de vestir debajo de mis agudas y atentas orbes; él para ser un chico tenía una piel demasiado blanca y suave; era bastante atractivo.

Cuando el menor estuvo vestido sonreí satisfecho ante su linda apariencia embelesándome por cada uno de sus movimientos; aquella camisa resaltaba su delgada y fina cintura mientras el color destacaba aquellos jades que tenía por ojos; aunque detestara admitirlo se veía ¿Adorable? Con ese rubor.

“Se te ve muy bien” Declare permitiendo que uno de mis pensamientos se escapara de mis labios incitando al más bajo a abrir con sorpresa sus expresivas y hechizantes orbes verdes “Solo digo lo que pienso”

“Gracias” Murmuro con una sonrisa que erizo mi piel ante lo sincera que era “La verdad no me gusta ir de compras porque me aburro y me da algo de pena andarme probando ropa; pero de alguna manera ha sido más divertido contigo” Expreso el menor sin alejarme de su cuerpo; permitiendo que mi calor lo envolviera.

“¿Sabes? Yo también odio salir a comprar; sin embargo, quería hacer algo lindo por ti; y de verdad te ves muy hermoso con eso” Proclame por impulso sin dejar de acorralarlo en aquel solitario rincón de la tienda.

“Fue gracioso como le gruñiste a los clientes” Río divertido el más bajo mientras mi cara se calentaba ante la vergüenza al haber sido descubiertos mis irracionales y negados celos; sé que está mal querer marcarlo de esta manera si tan solo somos un par de desconocidos; pero me enfadé cuando los demás lo miraron; no me agrado esa idea.

“Si te diste cuenta debiste dejar de quitarte la polera tan provocativamente” Lo regañe tirando levemente de su mejilla; deleitándome por lo suave de su tacto; esto es tan extraño; cuando estoy con él mis tontas preocupaciones tan solo se van.

“No pensé que te enfadarías tanto” Confeso apoyando sus manos en mi pecho logrando que este se calentara con sus discretas y sutiles caricias.

“Por supuesto que me enfadaría si tú eres mi pareja; Ritsu eres mío” Murmure acercando por inercia mi rostro al suyo; esto está mal; querer más de este chico, perderme así en mi actuación, no es algo que estaba planeado.

“Disculpen” Un tercera voz nos sacó de nuestro pensamientos, el menor se escondió entre mis brazos al ser consumido por la vergüenza de tener a una joven vendedora observándonos con las mejillas completamente rojas “¿Van a comprar eso?”

“Sí; enseguida te lo pago” Proclame correspondiendo al abrazo que me entregaba el castaño; ansiando sin motivo algo ocultarlo del resto de las personas para que nadie más tuviera el placer de tenerlo a su lado.

Intentando ignorar los hechos anteriores le pague la camisa a la alegre muchacha para dirigirnos al cine en donde compre un paquete de palomitas y una bebida para compartir; según Zen esos son los pequeños detalles que hacen a un cita exitosa y promueven la dependencia de la otra persona; sin sus consejos jama habría llegado tan lejos.

Sumergidos en un incómodo silencio ingresamos a la oscuras sala de cine en donde pasarían la película de terror más temible que se había grabado este año; quería que él se lanzara a mis brazos y me necesitara, que se refugiara en mi pecho calmándose por el latido de mi corazón; que me amara con pasión; que no concibiera una vida sin mí; yo codicio ese te amo lo más rápido posible para ya no tener que seguir lidiando con esta clase de emociones que me esmero por ocultar en lo más profundo de mi ser.

Ritsu y yo nos acomodamos al medio cerca de un parlante; cuando la película comenzó pude percibir un adorable temblor en el cuerpo de mi acompañante al comenzar a ver la trama de la historia; por inercia se acercó con timidez a mi pecho comenzando a comer palomitas para engañar a su mente y dejar el temor.

La historia era bastante aterradora; estaba basada en un hecho real sobre la posesión de una joven al haber invocado a un espíritu; trague con dificultad al también tenerle miedo en esta clase de tramas, debí planificar mejor las cosas; olvidaba lo miedoso que puedo llegar a ser con esta clase de géneros; pero debo pretender ser valiente por Onodera.

Cuando la música se comenzó a intensificar y la pantalla se opacó en busca del espíritu maligno; toda mi mente se enfocó en la imagen mientras mi mano por inercia apretaba la del más bajo quien estaba al lado mío en busca de protección; sin previo aviso luego de que la protagonista lanzara un desgarrador grito una deforme cara apareció de improviso provocando que toda la sala gritara por el pánico; al no poder ocultar mis temores acabe saltando de mi asiento derramando todas las palomitas en el regazo de mi acompañante quien frunció infantilmente el ceño.

“Perdón” Me disculpe llevando mis manos hasta sus piernas para arrojar al piso los granos que cubrían sus pantalones.

“No importa; de hecho tu reacción me causo gracia” Murmuro llevándose una de sus manos hasta sus labios para reprimir una sonora e ingenua carcajada.

“Al menos yo salte; tu gritaste como un gato aterrado” Pregone de manera burlona sonriendo con arrogancia sin despejar mi mirada de su rostro; sus mejillas se encontraban sutilmente enrojecidas mientras su ceño fruncido se endurecía.

“Idiota” Murmuro levantándose para agitarse y arrojar todas las palomitas que se habían pegado a su cuerpo; por un impulso lleve mi mano hasta su cadera para comenzar a comer las que se le había pegado al pantalón.

“Saben mucho más ricas sobre ti” Confesé regañándome mentalmente por esa clase de impulsivas palabras sin dejar de tomar las cabritas de su cuerpo; acción que apeno al castaño y lo obligo a sentarse a mi lado.

“No hagas esa clase de cosas penosas; si tienes hambre ve a comprar más” Me regaño intentado alejarse de mí; al no pretender ceder en esta batalla de orgullos levante la baranda en donde se apoyaba la bebida para anular todas las separaciones entre nosotros y abrazarlo por la cintura con afecto.

“No seas tan orgulloso; si tienes miedo tan solo dímelo y prometo protegerte de todo lo que te puede ocurrir, prometo convertirme en tu salvador, en tu mundo, en tu luz, en todo lo que amas y lo que deseas” El menor ladeo el rostro acercándose con desconfianza a mi lado para depositar su cabeza sobre mi pecho.

“Confesiones de un corazón enamorado” Murmuro mordiéndose levemente el labios mientras acortaba la distancia entre nosotros.

“¿Que?” Pregunte sin comprender las palabras del menor; negándome a liberarlo de mi agarre al haberme vuelto dependiente de ese tranquilizante calor que emanaba su piel y embelesarme con su adictivo aroma.

“El libro del que estas citando esas frases es confesiones de un corazón enamorado” Se burló con un semblante lleno de presunción; fruncí las cejas al haber sido descubierto de manera tan penosa por quien debía seducir hasta que me necesitara “Aunque suene muy cursi; es mi novela favorita junto a una torcida obsesión” Un pequeño golpe se hizo presente en mi interior al no poder creer las palabras del menor.

“¿Conoces esos libros?” Pregunte sorprendido por sus conocimientos “Son mis favoritos pero son poco conocidos; el autor es demasiado joven como para tener el renombre que merece en la literatura” Divague en voz alta permitiendo que este momento nos absorbiera mientras la película perdía relevancia.

“Pienso lo mismo; sigo todas las historias de ese autor pero no le dan el valor que merece; si quieres te puedo prestar sus libros, tengo toda la colección” Confeso apenado intentando cubrirse con su mano el rubor que nacía en sus mejillas; imagen que ya no me desagrada tanto como la primera vez que lo vi; ahora me parece un gesto inocente de un alma sincera; él no es lo que estaba esperando pero eso no me disgusta.

“Apreciaría mucho que me prestaras la colección; jamás he podido hablar de eso con otras personas; no tengo gustos comunes” El castaño se levantó de mi pecho con algo de molestia para entrelazar nuestras miradas con seriedad.

“Takano; si tú quieres que esto entre nosotros funcione se sinceró conmigo” Me pidió con algo de angustia siendo arrastrada por sus palabras.

“¿Por qué crees que te miento?” Lo interrogue con incertidumbre acariciando su rostro al haber sido segado por su impulso; cuando estoy con este chico la actuación se vuelve tan real que temo no poder escapar de ella.

“Porque creo que me gustas; me atraes aunque seas hombre y yo me consideraba heterosexual; no eres el idiota que esperaba” Confeso batallando en contra de la vergüenza para sostener su mirada “Y según lo que me dijiste también te gusto; por eso quiero que lo nuestro sea real; codicio llegar a quererte de verdad; pero eso no pasara si no te abres y me cuentas realmente cómo te sientes” Aquellas palabras provocaron que mis pensamientos se envolvieran en un tormentoso tifón de incertidumbre al estar intentando atravesar esa parte mía que había ocultado con tanto esmero de los demás.

Nunca nadie me había pedido ser yo mismo; las personas estaban tan inmersas en los deseos egoístas que me había impuesto y las expectativas con las que habían marcado mi nombre; que mis ambiciones se habían perdido en el mar del olvido; es extraño que alguien quiera saber lo que realmente pasa por mi conflictiva mente y profesa mi amargado corazón.

Él debe actuar de esta manera porque no conoce ni mi renombre ni mi popularidad, porque no sabe de lo que soy capaz y lo que deseo llegar; pero cuando se entere de eso; las diferencias que él ha marcado desaparecerán y se convertirá en un interesado más, un chico que me usara para ser admirado y amado; no me puedo perder en este juego.

“Yo no soy falso con lo que te digo” Mentí de manera descarada sin ser capaz de mantener una conexión con esos enigmáticos jades.

“Mientes” Proclamo el más bajo alzando mi mentón “Takano; yo no sé si es normal que me agrade tanto tu compañía; quizás solo sea el encanto del primer romance; pero enserio quiero que lo nuestro llegue a funcionar, quiero amarte ¿Me dejarías?” Me pregunto erizando toda mi piel mientras mi respiración se agitaba.

“Soy una persona bastante complicada, no sé si me quieras conocer” El castaño negó con la cabeza sin borrar esa ilusa sonrisa que se grabó en sus labios desde la primera mirada transparente que entablamos.

“No me importa que seas conflictivo; me interesa que seas real conmigo; sé que estás idioteces de enamorarse en una semana jamás funcionan, pero las quiero hacer contigo, estoy dispuesto a abrirme si tú haces lo mismo” No pude responder a tan ingenuas peticiones; lo único que fui capaz de hacer fue abrazarlo y continuar viendo la película con un falso interés.

Ritsu es un chico lindo e ingenuo; será sencillo que caiga en mis redes ante mi falso enamoramiento y palabras llenas de cinismo; él es muy bueno para ver mis verdaderas intenciones; eso me debería alegrar, sus palabras deberían hacerme feliz al facilitare el trabajo en estos cinco días juntos que nos quedan; pero no lo hacen.

¿Qué es este dolor en mi pecho? ¿Remordimiento? ¿Culpa? ¿Arrepentimiento? ¿Qué mierda es esto? No lo comprendo; esta comportamiento irracional que he adquirido al verme cegado por las cariñosas palabras de mi novio; me duele pensar en cómo se decepcionara si se entera de la verdadera razón por la que actuó así; me destroza esa imagen; yo no quiero hacerle daño, sin embargo, es algo que debo hacer.

Negué con la cabeza intentando en vano escupir estas emociones y volver al gélido semblante que acostumbro; tan solo estoy fascinado con esta personalidad que me ofrece; él es el primer individuo que se preocupa genuinamente de mí; eso es lo que me ha encantado; no es cariño lo que siento; él  me agrada pero no me gusta de manera romántica; además de ser un hombre él no es de mi tipo; no dejare que me cautive de esta manera; debo seguir con este juego para enamorarlo; eso es todo lo que pretendo.

Le daré las palabras que quiere oír; lo engañare de la manera más ruin con tal de no perderme en esta falsa relación; le entregare frívolas caricias ignorando cada reacción que tiene mi cuerpo ante su dulce aroma y sus tímidos abrazos.

Al salir del cine ambos caminamos tomados de las manos sin intercambiar otra palabra; me enferma como él me pone nervioso; como descoloca cada uno de mis pensamientos con su sonrisa; la actuación no me consumirá.

“¿Quieres un helado?” Le pregunte al percatarme de como miraba el puesto que se encontraba a mitad del centro comercial.

“Gracias” Musito con una sonrisa fugas; sin querer seguir sumergidos en este embaucador y sentimental ambiente me acerque hasta el vendedor para pedirle un gran copa para compartirla con el más bajo; sin importar lo que ocurra por mi mente y las pasiones que fluyan por mi sangre tengo un objetivo que no debo olvidar.

El hombre nos sonrió con ternura al percatarse de nuestro agarre añadiendo gratis un tercer sabor con el pretexto de que las relaciones tan abiertas y puras como las nuestras ya no existían en estos tiempos.

Al tener la copa entre mis manos ambos nos fuimos a sentar para comenzar a devorar el delicioso alimento; dejando de lado todo mi orgullo metí la pequeña cuchara en el chocolate y se la extendí al castaño para comerlo igual que las hostigosas parejas de película.

“Abre” Le pedí con una sonrisa egocéntrica recibiendo un bufido lleno de desprecio de mi acompañante; quien escogió ignorar mi petición.

“Que seamos novios no significa que debamos hacer este tipo de ridiculeces” Me contradijo continuando con su tarea con desinterés en mis acciones.

“Pero yo quiero que esto funcione enserio” Pregone de manera sincera logrando que el menor me observara atento a cada uno de mis movimientos “Ritsu; deseo que esta relación vaya lejos, por eso déjame hacer todas estas cosas tontas pero lindas que hacen las parejas enamoradas; comprendo que estés nervioso porque soy tu primer novio; tan solo confía en mi” Le pedí sin retirar la cuchara de su rostro.

“Ves que no es tan difícil ser honesto” Murmuro suspirando con resignación para comerse el alimento que le ofrecía.

Todo el resto del helado lo ingerimos de esa manera empalagosa ignorando las miradas curiosas que las demás personas nos arrojaban al ser dos hombres con comportamiento infantil exhibiéndose en pleno centro comercial; porque en esos momentos lo único que me importo fue ver como la sonrisa de Onodera parecía eterna con mis acciones.

Con pena recibí los bocados que él me ofrecía mientras se los devolvía con una sonrisa; él me recordaba a una especia de animal doméstico hambriento al degustar mordiscos tan pequeños cerrando por la vergüenza esas preciosas gemas que había utilizado para hechizarme acompañada de sus sinceras confesiones.

Mis ojos con curiosidad observaron los labios del más bajo los cuales poseían en la comisura un poco de frutilla en ellos; sin pensarlo me incline para limpiar con mi mano su boca sobresaltándome ante la cercanía que había provocado mi impetuoso comportamiento.

“Tenías un poco de helado” Musite con torpeza sin poder quitar mi mano de sus carnosos y suaves labios; esta cercanía no me agrada, pero no me puedo apartar de su lado por razones que no ambiciono comprender.

“Es tu culpa por dármelo mal” Me regaño inspirando con angustia al percibir la atmosfera que nacía a nuestro alrededor.

“En verdad eres muy lindo” Susurre torpemente queriendo que él cada vez cayera más bajo en mis redes; enterrarlo en el fondo de mis ególatras pasiones y llevarlo hasta una dependencia sin futuro en la que acabaría odiándome.

“Takano” Me llamo el menor inclinándose levemente sobre mi rostro “Esta fue mi primer cita, yo jamás había salido con nadie así que” Proclamo bajando la mirada con vergüenza “Muchas gracias por hacerla tan agradable” Un desconocido calor se centró en todo mi cuerpo mientras una incierta paz me rodeaba.

“Quería que te divirtiera; soy tu novio, te debo cuidar” Pregone con galantería levantándome de la silla para acompañarlo hasta su hogar.

“Lo dices como si tú tuvieras que cargar con todo el trabajo” Bufo con molestia tomando en contra de su voluntad la mano que le ofrecía “Hablas como si solo tú tuvieras que enamorarme; pero para que una relación funcione yo también debo cumplir con mi parte” Proclamo con seriedad uniendo nuestras miradas; aquellas palabras lograron que mi destrozado corazón golpeara con nervios mi pecho ante el temor de que fueran verdad.

“No es necesario que lo hagas” Murmure con torpeza sin saber cómo expresar mis aprensiones en engañosas verdaderas que disiparan el ambiente que se había creado entre nosotros dos por nuestras pretenciosas confidencias.

“Claro que lo es; quiero que esto vaya enserio; sé que suena súper tonto buscar el amor con un desconocido en una página de internet; la verdad no tenía muchas expectativas” Susurro con angustia parándose al frente mío con unos destacables nervios que me hicieron sonreír ante esta faceta de su carácter.

“Sí es extraño buscar el afecto de un desconocido” Susurre para mí mismo sin poder desviar mi atención de sus movimientos.

“Por eso gracias por ser la excepción, yo cuando te conocí pensé que eras un torpe arrogante que tan solo quería un tiempo conmigo” Declaro con ingenuidad acercándose hasta mi cuerpo “Gracias por ser la excepción a mis primeras impresiones” Murmuro inclinándose en la punta de sus pies para depositar un tierno beso en mi caliente mejilla.

Enamorarlo será sencillo; será fácil lograr que su corazón se acelere por mis tactos y sus pensamientos se centren tan solo en mis ojos porque le estoy robando su primer noviazgo; lo difícil será no terminar cayendo en este juego frente a su encanto natural.

Debería retirarme cuando aún no le he hecho daño; cuando nuestra relación no se ha profundizado y se basa en una hermosa serie de promesas; pero no lo puedo hacer; todo lo hare por la fama y la popularidad; por sostener una inexistente y cínica seguridad frente a las personas que me miran con admiración.

Lo siento Ritsu; pero no puedo caer por ti; no te puedo amar como esperas porque este tan solo es un juego para mí.

Notas finales:

Pues Takano tiene razón; enamorar a Ritsu no sera algo tan sencillo como lo imagina; pero la verdadera traba es no caer bajo los encantos de Onodera, porque ante mi vista el castaño es demasido lindo....suerte Takano.

Bueno chicos; espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias a todos los que leen <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).