Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siete días para un te amo por Chiaki28

[Reviews - 174]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!

Yo intentando mantener vivas mis actualizaciones diarias...a veces no pasa </3; pero hoy no me fue tna mal porque pude seguir este fic <3

Lo unico que quiero aclarar antes es que si era Kirishima el del baño.

Espero que les guste <3 <3

Takano Pov

Culpa; aquella era la única emoción que consumía mi mente desde que me aparte del castaño para continuar con mi vida, me sentía como si fuera una escoria despreciable por estarle dando ilusiones a un buen chico quien había puesto erróneamente sus esperanzas y expectativas en mis desalmadas acciones.

No era justo para él que hiciera esto; que lo humillara de esta manera; que me mofara de sus tiernas palabras al subir nuestras conversaciones a mi ególatra página para que todos se rieran del ingenuo chico de mirada jade quien había cometido el gran error de posar sus ojos sobre un alma corrupta como la mía.

“Tú también me gustas mucho Takano” ¿Por qué no puedo dejar de pensar en esas palabras? Cuando él me las confeso su rostro se ilumino de una forma tan hermosa; sus ojos se encendieron con un brillo infantil mientras sus nervios delataban el ritmo con el que latía su corazón, esa imagen no se ha borrado de mis tortuosos recuerdos mientras su voz recorre como eco las paredes de mi prisión emocional; ¡Maldición! no debería sentir remordimiento por estarlo envenenando con mi arrogancia.

Ya no me puedo retractar; es muy tarde como para arrepentirse de las cobarde decisiones que tomé en busca de grabarme en la mente de cada uno de mis admiradores y convertirme en ese ideal al que ellos solo podrían llegar a encarnar en una ingenua fantasía; sin importar el amargo sabor que ahonde en cada uno de mis sentidos o el dolor que recorra mi cuerpo ante las lindas palabras de Ritsu no puedo retroceder.

Desde que subimos con detalle la información de mi relación a la página cada vez consigo más respeto; más renombre, admiración, afectó, temor, cada vez obtengo más de lo que codicio; estoy tan cerca de convertirme en aquella leyenda que atormentará a todos en sus temibles quimeras con su imponente y arrogante aura; si me retracto tan solo seré la burla que ronde por los pasillos con la vergüenza siendo su única guía; yo no quedaré como un cobarde.

Por eso debo lastimar a Ritsu; aunque ese hombre me confunda con sus desinteresadas acciones y sus palabras llenas de honestidad no puedo perder el tiempo en alguna ridícula confusión ni debo caer ante él si deseo continuar en el paraíso hasta que se acabe la escuela en lugar de convertirme en la propia víctima silenciosa de mis bromas.

Aun con esta clase de seguros pensamientos hay algo que me agobia; el amigo de mi supuesto novio; ese castaño me observa con una desconfianza que eriza todos mis poros; es muy perceptivo con las intenciones de las demás personas y demasiado protector con su mejor amigo; él será un problema del que me deberé encargar más adelante; no puedo dejar que influencié a Onodera con sus venenosas y toxicas palabras acerca de quien pretendo ser.

Suspire agobiado recordando con nostalgia la primera vez que me encontré con esas lindas orbes de color jade; estos días han sido una locura, esto de fingir estar enamorado me desagrada; me incomoda, lo detesto porque a su lado comienzo a reflexionar y a percibir emociones que deseo aniquilar con ímpetu.

Me gusta profesar que yo posee el control en mi vida; que yo escojo quien ser y el camino que seguiré; por esa razón ese castaño destroza todos mis esquemas al manipular con sus infantiles manos los hilos de mi futuro removimiento extrañas pasiones por cada una de las miradas que entablamos y de las sonrisas que intercambiamos.

“Masamune ya baja de las nubes” Me regaño el castaño apoyando su rostro sobre mi cuaderno de cálculo lleno de ejercicios erróneos.

“Estaba pensando en si es correcto lo que hacemos y como salir de todo esto” Balbucee desconcentrado observando con desinterés como un par de chicas se ruborizaban ante mis movimientos.

“Oye no te retractes ahora” Se quejó el chico de cabellos claros entrelazando nuestras miradas “Me costó mucho seguirlos en ese café sin ser descubierto y escuchar la conversaciones que tenía tu novio con su amigo” Pregono el más alto tensando su postura al percatarse de mi sorprendida expresión.

“¿Escuchaste la conversación de esos dos?” Lo interrogue con una destacable curiosidad siendo arrastrada en cada una de mis palabras.

“Ese tal Hiroki sabe que hay algo sospechoso contigo; no se fía de tus intenciones y parece muy receloso con su amigo; lo ve como si fuera una especia de hermano menor a quien debe cuidar de los maleantes como tú” Se mofo Kirishima con una pequeña sonrisa.

“No me extraña que lo proteja tanto si él muy idiota postulo su nombre en una página donde cualquiera le pudo haber dado el “Me gusta”; ¿Qué hubiera pasado si tiene que salir con alguna clase de psicótico?” Murmure para mí mismo de manera ilusa recordando su apenada expresión al declararme esas palabras.

“Detecto algo de preocupación por él” Pregono el más alto suspirando risueñamente “Masamune jamás te he visto muy interesado en otra persona, tú tienes fama por ser un hombre a quien nadie conquista pero ves a ese chico con tanto afecto que me preocupa que estés cayendo en esa actuación” Proclamo mi amigo con seriedad logrando que sus palabras estremecieran todo mi cuerpo y me carcomieran las dudas.

“Es natural que me preocupe de él; yo no lo amo; pero si me angustio delante de sus problemas, no sé, le he tomado algo de afecto en estos días” Declare con sinceridad arqueando las cejas ante la socarrona mirada del oji avellana.

“Si claro, eso dices ahora pero mañana ya va a estar suspirando por haber pasado otro maravilloso día con tu lindo novio” Se burló el más alto provocando que le diera un fuerte golpe en su cabeza como reproche.

“Te recuerdo que toda esta locura fue tu idea” Lo contradije con rabia cruzando mis brazos sobre mi pecho.

“Y mis dementes planes han funcionado muy bien; ahora tus admiradores se han triplicado y todos esperan expectantes las actualizaciones en tu página; todos quieren saber si consigues ese te amo en un par de días” Confirmo mi cómplice logrando que esas palabras ahondaran la daga que yo mismo había clavado en mi corazón ante la aplastante culpa que me consumía por estar destruyendo a ese castaño.

“¿Qué pasara con Ritsu cuando se acabe la semana? ¿Qué es lo que le debo decir?” Murmure permitiendo que mis dolorosos pensamientos escaparan de mi garganta y el brillo en los infantiles ojos de mi amigo se opacara.

“La verdad” Musito con incertidumbre “Dile que no pudiste enamorarte de él y sigan con sus vidas; aun no sé qué es lo que él espera saliendo contigo una semana” Antes de que le pudiera responder a mi confidente unos estruendosos pasos haciendo eco por todo el salón logro que mi estructura temblara de manera temerosa mientras mi amigo trataba de esconderse en ese gastado asiento de madera.

“ZEN; MASAMUNE PAR DE IDIOTAS NECESITO UNA EXPLICACIÓN” El castaño dio un pequeño salto sobre su asiento al reconocer a la voz dueña de sus pensamientos escupirle veneno por nuestro irresponsable comportamiento.

“Te van a regañar” Me mofe liberando una risita debajo de la aterrada mirada que me entregaba el más alto.

“A ambos” Pregono la pareja de mi amigo parándose de manera imponente al lado de nuestras sillas “Ahora explíquenme lo que está ocurriendo” Nos ordenó el hombre de ojos zafiro observándonos con desdés.

“No sabemos de lo que estas hablando” Me intente defender en vano tensándome ante esa fulminante mirada.

“Por el chismoso de Kisa me entere de que tú imbécil” Pregono apuntándome “Tienes una pequeña página web en donde subes tus intimidades en una  relación falsa en busca de conseguir la confesión de un pobre muchacho”

“Amor; no te enfades es solo un juego” Me defendió Zen acariciando el hombro de su novio con afecto “Ninguno de los dos se lo está tomando enserio”

“A mí me parce que ese tal Onodera está tomándose muy apecho todo este romance por todo lo que te dice” Susurro suavizando sus expresiones.

“ÉL sabes que en estos juegos no hay que ilusionarse demasiado” Me apoyo mi cómplice intentando calmar a su angustiado novio entre sus brazos.

 “Masamune yo nunca me he metido en tus locuras porque tengo fe en tu razón; pero esta vez has ido muy lejos; ese chico te mira y te habla con tanto afecto y preocupación; no  se ve como una mala persona o al menos eso es lo que infiero por las fotos y los textos” Con vergüenza baje mi cabeza sintiéndome como un niño siendo regañado por sus caídas en este eterna senda de incertidumbre; aunque quizás en el fondo eso era.

“Sé que está mal hacerlo; pero ya no me puedo retractar Takafumi; no ahora que todas las personas saben lo que estoy haciendo y me apoyan; ellos por fin me respetan, por fin soy el héroe en quien siempre anhele transformarme” Le explique sin mascaras rogando por una inexistente comprensión.

“¿Y eso es más importante que las emociones de ese chico? ¿Enserio eres tan ególatra como para anteponer tu patético renombre antes que sus ilusos sentimientos?” ME pregunto decepcionado negando sutilmente con la cabeza.

“¿Desde cuándo te preocupas tanto por un desconocido?” Lo interrogo de manera recelosa Kirishima provocando que su pareja se ruborizara ligeramente.

“Desde que se convirtió en la burla en nuestra clase sin si quiera saberlo al estarte entregando su corazón, desde que me di cuenta de la clase de personas que son ustedes dos” Pregono logrando que mi amigo esbozara una mueca llena de dolor y tomara sus manos.

“Amor; es solo un juego” Murmuro el chico de ojos avellana acariciando con afecto las manos del contrario.

“Masamune espero que pienses bien las cosas y si estás dispuesto a seguir con esta estupidez afronta las consecuencias como se debe; pero ese chico no merece lo que le estás haciendo” Pregono el peli negro levantándose de su asiento “Zen; tú y yo debemos hablar en privado y hacer algo con ese ocio tuyo” Se quejó tomando del brazo al más alto quien suspiro aliviando al aun tener a su pareja entre sus brazos.

Con un consternado suspiro me limite a guardar todas mis cosas para ir a buscar a mi novio hasta su escuela y poder regresar juntos a mi hogar; es chocante que él me desee ayudar en los estudios sin alguna razón oculta, que intente socorrerme con desespero profesándose angustiado por mis propios problemas; él es un chico fuera de lo común.

Camine agobiado por las transitadas calles en busca de esos enigmáticos ojos jades mientras mi respiración se cortaba ante nuestro último encuentro y las palabras del peli negro resonaban de manera tortuosas por las paredes de mi mente calando en lo más profundo de mis temores y remordimientos.

No era justo que le hiciera eso; debería retirarme cuando aún no lo he destrozado ni he roto esa incondicional sonrisa que él me ofrece; cuando Ritsu aún me mira con ese juvenil brillo lleno de fe y esperanza; cuando esa determinación por cambiar mi vida sigue intacta en sus risueñas fantasías “Como desearía que fuera tan simple” Murmure para mí mismo debajo de esa gélida brisa que me entregaba aquella grisácea tarde.

Con angustia continúe caminando hasta llegar al enorme instituto en donde el castaño se encontraba sonriendo ante lo avergonzado que se veía su amigo debajo de los agarres del peli negro; inspire con intensidad en busca de darme el valor para comenzar con mi perfecta actuación y separar mis emociones de mis objetivos.

Con sutileza me acerque por la espalda del más bajo para cubrir sus ojos con una sonrisa traviesa; pude apreciar como el menor se estremeció entre mis brazos mientras trataba de quitarse mis manos de su rostro; con una torpe sonrisa descendí hasta su oreja para susurrarle un par de palabras que lograron que sus piernas flagelaran.

“Adivina quién soy” Murmure permitiendo que mi aliento golpeara su delicado cuello mientras su perfume se impregnaba en mi estructura.

“Takano no hagas eso” Se quejó apartándose de mi lado para mirarme con una falsa molestia al haberlo apenado en frente de sus amigos.

“Así que viniste dos días seguidos” Se burló el castaño más alto permitiendo que su pareja lo acunara entre sus brazos para que dejara de fulminarme con la mirada.

“Y vendré todos los días que sean necesarios a buscar a mi lindo novio” Pregone sonriendo con arrogancia al percibir como el más bajo arqueaba las cejas “Vámonos Ritsu; tenemos muchas cosas que hacer”

“Takano” Mis ojos se desviaron al ingenuo chicos de orbes zafiro quien acariciaba los cabellos de Hiroki “Recuerda lo que hablamos en el café” Murmuro amigablemente logrando que el menor me contemplara con incertidumbre.

“¿Qué hablaste con Nowaki?” Me pregunto con curiosidad permitiendo que nuestras manos se acogiera y nuestros dedos juguetearan entre ellos en este gélido clima invernal que nos atacaba camino a mi hogar.

“Nada importante” Musite aferrándome con más fuerza a la calidez del más bajo deseando borrar aquellas gentiles palabras.

“Ritsu es un chico muy dulce; Hiro-san le tiene mucho cariño al igual que yo así que por favor cuida mucho de sus ilusiones; apóyalo en todo lo que necesite Takano porque él vale la pena; jamás te decepcionara” Presione con rabia mis dientes al ser atormentado por las peticiones de sus amigos; yo no necesito que me hagan ver la clase de escoria que soy por estarlo lastimando, por estar consciente del daño que le causare; no requiero que más de ellos me fuercen a ver la clase de hombre en que me han convertido mis decisiones.

Con el rabillo de mi ojo aprecie como el más bajo tenía las mejillas sonrojadas por el frío mientras caminaba; me pregunto si él podrá perdonarme después de estas traiciones que le entregó; si estará dispuesto a aceptarme pese a haberlo utilizado una semana para convertirlo en la prueba viviente de mis encantos.

Es una lástima que yo sea su primera amor; que tan solo deje un amargo camino de decepciones por ese iluso corazón y mis palabras sean recordadas como las mentiras más hermosas y cínicas que han sido pregonadas.

Al no desear continuar con este martirio en mi propia mente me aferra a la cintura del más bajo acercándolo a mi cuerpo en busca de una inexistente seguridad; por alguna razón el latido de su corazón en contra del mío logra tranquilizar todos estos atemorizantes desconsuelos para reemplazarlos por un agradable cosquilleo.

Al llegar a mi hogar el menor sonrió con ternura al contemplar como mi gato se restregaba en sus piernas pidiendo que lo levantara; Ritsu sin pedirme permiso se limitó a tomar entre sus manos a Sorata para dirigirse al sillón y ayudarme con los estudios.

“Es realmente linda” Musito para sí mismo permitiendo que mi mascota le lamiera con afecto el rostro.

“No la acostumbres a que haga esas cosas; después se subirá sola a los sillones y yo tendré que hacer del malo de la película bajándola” Me queje ubicándome a su lado para comenzar a sacar mis desordenados apuntes.

“Pero se ve bastante cómoda acá; le gusta que la mimen” Pregono acariciando el sedoso pelaje de mi gato sobre su regazo.

“Oye viniste a ayudarme a mi” Le reproche tomando de manera recelosa al animal para ponerlo en el suelo; gruñí enfadado ante la traición de mi propia mascota al apreciar como esta se negaba a apartarse del castaño “Parece que te ha tomado cariño”  Murmure bajando los hombros con el objetivo de relajar el ambiente.

“Me alegra tener su aprobación” Se burló el más bajo rozando con ternura las orejas del felino para después prestarme atención.

“No es la única quien está feliz con tu presencia” Murmure logrando que esa apenada expresión se trazara sobres sus delicadas pero masculinas facciones consiguiendo que una torpe sonrisa se trazara en mis labios.

“Yo vine a ayudarte a salvar el año así que omite esa clase de cosas tan penosas para después” Me pidió tomando uno de mis cuadernos con nervios negándose a unir nuestras miradas.

“Eres un buen novio por intentar yo apruebe mis materias” Murmure revolviendo sus cabellos con cariño y devoción “Gracias” Susurre deleitándome al apreciar como el carmín sobre sus mejillas era sutilmente intensificado.

“No tienes nada que agradecer; es mi obligación” Susurro abriendo el libro de cálculo para comenzar a explicarme desde las ecuaciones más básicas hasta las derivadas más complicadas con la esperanza de que mi mente comenzara a razonar y mi notas subieran.

El castaño estuvo horas tratando de hacerme entender los casos en que se debían aplicar las complicadas e inútiles formulas mientras me forzaba a hacer un par de ejercicios para revisármelos con los ejemplos del textos y tratar de enséñame mis fallas para continuar perseverando en esos imposibles números.

Continúe con frustración siguiendo las órdenes del menor quien con esmero me trataba de enseñar los distintos casos en un limitado tiempo mientras los primeros rayos de la luz de la luna se hicieron presente en el comedor indicándome el plazo que poseía para memoriza todos esos inservibles datos.

Ritsu sin protestar me ayudo a hacer todo el libro corrigiendo cada uno de mis errores mientras intentaba hacerme un pequeño formulario para que lo repasara antes del examen y me señalaba de manera afectuosa mis anteriores errores en aquellas vergonzosas pruebas llenas de plumón negro y reproches paternos.

Jamás comprendí bien las matemáticas ni me agradaban, sin embargo, al contemplar la determinación con la que el chico de ojos verdes trataba de rescatarme en contra de mi orgullo decidí prestarle atención y poner todo mi esfuerzo para que juntos pudiéramos invocar un milagro que me salvara mañana en el tercer periodo.

Ninguno se dio cuenta de todo el tiempo que estuvimos sumergidos en esos aburridos y polvorientos libros de texto; la espalda me dolía al haber permanecido toda la tarde en la misma incomoda posición; mi cabeza era atabacada por dolorosas punzadas al haber adquirido demasiado información mientras unos inexplicables nervios por satisfacer sus expectativas nacían en lo más profundo de mi pecho.

Con inquietud mis ojos se centraron en cada uno de los movimientos del castaño quien revisaba el último examen que él me forzó  realizar para medir mis avances en esta deprimente y desagradable tarde de estudio a la que acabe sometiendo al menor.

“¿Cómo está?” Le pregunte impaciente mientras el más bajo continuaba corrigiendo mis preguntas con una expresión que en esos instantes no logre descifrar.

“Takano” Murmuro con una sonrisa extendiéndome la rayada y manchada hoja “Te equivocaste en dos pero has mejorado bastante, yo pienso que mañana si vas a aprobar” Murmuro entregándome una confianza que no tenía y contagiándome esa lucida mirada.

“Gracias” Susurre con sinceridad tomando su mano entre las mías “Muchas gracias por haber perdido este día conmigo enseñándome cosas que pensé que jamás comprendería” El castaño con pena bajo su mirada hacia los libros mordiéndose el labio con angustia.

“No me gusta que digas esa clase de cosas” Confeso con sumisión escondiéndose debajo de su largo flequillo “No me gusta que te menosprecies de esa manera; tú no eres tonto como para no entender, de hecho aprendiste muy rápido, tan solo no te esfuerzas lo suficiente” Pregono intentado retroceder en ese pequeño sofá en vano al chocar en contra del respaldo.

“¿No será que tú me tienes demasiada fe?” Le pregunte divertido alzando su mentón para forzarlo a entrelazar nuestras miradas.

“Es mi obligación como tu pareja” Proclamo en un apenas audible hilo de voz que erizo mi piel “Si tu no crees en ti mismo es mi deber levantarte; cuando estés yendo por el mal camino soy yo quien te debe guiar”

“Eso suena más como si intentaras tomar un rol dentro de mi familia” Me mofe guardando silencio ante esa profunda y resplandeciente mirada que sus hermosos ojos jade me ofrecían de manera expectante.

“No es que quiera ser tu padre o algo así; tan solo pienso que un romance que te ayude a crecer y te convierta en una mejor versión de ti mismo es de los más puros y hermosos que existen; esas son las relaciones más escasas que hay pero  es  lo que estoy buscando” Musito nervioso tensándose al percibir la cercanía que poseía mi rostro del suyo.

“Ritsu hay veces en que no te comprendo” Respondí tomando sus hombros con angustia “¿En verdad no sabes quién soy? ¿Jamás has escuchado mi nombre?” El castaño ladeo la cabeza confundido ante mis palabras corroborando mis temores.

“No; la primera vez que escuche tu nombre fue cuando comenzamos esta locura por internet” Musito sin apartarse de mis brazos.

“Soy el chico más popular de mi escuela, una leyenda viviente, alguien admirable; quien todas la personas desean ser, el héroe que se puede trasformar en leyenda” Me presente con galantería intentando exponer mis ideas.

“Eso ya me lo habías dicho hace un par de días” Murmuro el más bajo liberando una melódica risa que detuvo mi corazón “Pero ya te dije que esas cosas a mí no me interesan Takano; quien pretendas ser ante los ojos de los demás no me importa”

“Pero entonces ¿Por qué mierda eres así conmigo?” Me queje confundido sin saber cómo exponer mis temores en un par de lastimeras palabras “Si no sabes quién soy ¿Qué es lo que estas buscando de mí? ¿Qué quieres conseguir?”

“Porque prometí intentarlo de verdad; Takano yo me quiero enamorar de quien en realmente eres; yo siento que esa mascara que le enseñas a todos los demás tan solo es una farsa para que no conozcan lo que guardas acá” Susurro tocando con nervios mi pecho logrando que esté acelerara su ritmo y mi cuerpo se relajara ante sus caricias.

“Si a ti te enseñara lo que en verdad soy ¿Cómo sé que no me odiarías?” Lo interrogue permitiendo que mis defensas cayeran delante de esa encantadora personalidad que Ritsu utiliza para embelesarme en este juego.

“Porque sin importar lo que hagas prometí apoyarte, eso es lo que se supone que hacen las parejas así que confía en mi Takano” Me pidió rozando con timidez mis hombros.

“¿Enserio esperas que crea que haces esto tan solo porque te preocupas por mí?” Bufe con impotencia al estarme sometiendo debajo de sus palabras y desear estar más cerca de su delicado y cálido cuerpo.

“Si” Proclamo con una sonrisa afectiva “No tengo otro interés; esas cosas como tu renombre, tu dinero, tu popularidad, tus mentiras no las quiero ¿Por qué te cuesta tanto trabajo creerme?” Me pregunto con curiosidad acercándose hasta mi rostro.

Porque las personas jamás me buscaron tan solo para conocerme; todos me han impuesto lo que debo ser; en lo que desean que me convierta dándome una falsa ilusión de libertad que es la que me esfuerzo por llevar.

Porque todos esperan que haga algo sin importarles mis emociones; además ante la poco atractiva naturaleza de mi carácter los demás me rehuirían; por eso no les puedo enseñar lo que soy y acabo convirtiéndome en el vació modelo del ostentoso estilo de vida que todos profesan anhelar en un futuro.

“No lo sé” Respondí derrotado temiendo de esta determinación que el castaño poseía por ingresar en mi carácter; atemorizándome por el fuerte golpeteo que nacía en mi pecho al tenerlo tan cerca aunque sea un hombre.

“Quizás me debería ir a mi casa” Musito con melancolía relajando su agarre en mis prendas para bajar su rostro.

Por impulso tome sus mejillas entre mis manos y acerque sus labios en contra de los míos deleitándome con la suave y delicada textura que estos me ofrecían mientras el cuerpo de mi pareja se quedaba estático entre mis brazos sin ser capaz de apartar mi boca de la suya.

Nuestros labios se movieron de manera armónica mientras todo mi ser se impregnaba del dulce sabor que el castaño me ofrecía  mientras mis manos subieron a sus cabellos para poder profundizar más de este exquisito tacto que nacía entre nosotros.

Esto está mal; él es un hombre; esta es la boca de un chico; me debería desagradar el estarlo besando por voluntad propia; pero no lo hace; en contra de toda mi razón mis sentidos me ruegan más por el castaño; por su sabor, su aroma, su tacto, sus expresiones, sus miradas; sin comprender el motivo necesito más de él.

Con ímpetu lamí su suave labio pidiéndole acceso a su cálida cavidad logrando que su cuerpo se estremeciera y apretara con más fuerza su boca impidiéndome las deliciosas sensaciones por las que mi sangre había comenzado a hervir y mi razón se había agotado.

Con algo de molestia me separe del más bajo quien tenía los ojos abiertos por el impacto de nuestro tacto mientras sus mejillas se encendían debajo de mi hambrienta mirada consiguiendo que un iluso suspiro se escapara de mi garganta.

“No te sorprendas; estas son las cosas que deben hacer las parejas para salir” Pregone acariciando en contra de las voces de mi cabeza su cálida mejilla.

“Me pudiste avisar o algo así” Se quejó arqueando las cejas y volteando el rostro para expresarme lo enfadado que se encontraba.

“¿Acaso ese fue tu primer beso?” Me mofe tensándome al apreciar cómo se estremecía sutilmente ante mis palabras confirmando mis temores “¿Yo fui tu primer beso?” Lo interrogue forzándolo a observarme al acorralarlo en contra del sofá.

“No preguntes estupideces” Se quejó presionando mi pecho para apartarse de mi lado “Sabes que no he tenido ninguna relación antes que esta” Musito derrotado entregándome la razón con sus acciones.

“¿Por qué me impediste continuar? ¿Te desagrado?” Insistí angustiado de su rechazo al conocer las preferencias sexuales de mi novio.

“No es eso” Murmuro subiendo con timidez su mentón “No es que no me haya gustado; pero yo no tengo experiencia en estos temas y me asuste un poco” Por un impulso me acerque hasta su frente para depositar un pequeño beso sobre sus cabellos mientras percibía como mi rostro se calentaba irracionalmente.

“Entonces como tú me enseñaste calculo yo te devolveré el favor al instruirte en estas cosas” Me burle riendo ante la apenada y enfada expresión de Onodera.

“Eres un idiota, yo me voy a mi casa” Se quejó apartándome de su cuerpo para despedirse con una rápida caricia de Sorata y caminar con prisa hasta la puerta de la sala de estar “Mucha suerte en tu examen mañana” Musito con melancolía logrando que mi mente reaccionara y por inercia me levantara para detenerlo.

Antes de que el castaño pudiera escaparse de mi lado mis brazos se aferraron a su cintura con angustia mientras con necesidad aspiraba el delicioso perfume que emanaba su cuello y permitía que la actuación de consumiera.

“Quédate conmigo esta noche” Murmure en su oreja logrando que se tensara y sus manos sostuvieran las mías.

“Ya va un día en que no estoy en casa; me regañaran si me quedo otra noche” Me pidió volteándose para quedar al frente de mi rostro y detener mi respiración con ese brillo tan iluso que emanan sus ojos.

“Pero tan solo tenemos tres días para acabar de conocernos y enamorarnos” Lo contradije con maestría sabiendo que aquellas palabras debilitarían la irrompible voluntad de hierro de Ritsu “Por favor no me dejes antes del examen, necesito abrazarte para sentirme seguro” Pregone sin saber de dónde había salido esas frases tan cursi.

“¿Prometes comenzar a estudiar como se debe en lugar de andar de vago antes de las pruebas semestrales?” Me pregunto el menor alzando una de sus cejas con desconfianza apretando con algo de duda mi camisa.

“Lo prometo si eso hace que te quedes” Confesé besando su frente para después darle la mano y  llevarlo hasta mi cuarto.

El más bajo avergonzado se quitó los zapatos y el chaleco de su uniforme intentando acomodarse entre mis sabanas e ignorar como me quitaba la ropa sin vergüenza alguna para lograr que los nervios lo consumieran y se sometiera en este juego.

Cuando solamente me encontré en ropa interior me metí a su lado abrazando su cintura con molestia al percibir todas esas rígidas y ásperas prendas sobre su delicada y suave cuerpo; rápidamente negué con la cabeza ante mis propios pensamientos para concentrarme y poder obtener su preciado te amo.

“Te va dar calor si duermes con todo eso” Murmure acomodando mi cabeza sobre sus suaves cabellos castaños.

“Me dará calor si te dedicas toda la noche a asfixiarme” Musito mirándome con algo de incomodidad “Esta es la primera vez que duermo abrazado a un hombre; es algo extraño” Susurro con angustia logrando que una pequeña risa escapara de mis labios.

“¿No lo recuerdas?” Le pregunte extasiado “La primera noche que te quedaste a dormir en mi casa te aferraste a mi cuerpo toda la noche durmiendo sobre mi pecho” El más bajo se ruborizo furiosamente ante mis descaradas palabras subiendo sus defensas.

“Es mentira” Me contradijo intentando apartarse de mi organismo en vano al ser más débil y pequeño que yo.

“No lo digo para molestarte” Lo calme acariciando su espalda con tranquilidad “Lo digo porque aunque quizás no hayas hecho esto con un hombre antes  lo hagas conmigo porque sabes que soy especial” Declare de manera risueña relajándome al contemplar como sus ojos se abrían con sorpresa y su cuerpo me acunaba.

“Quizás eso podría ser cierto” Murmuro con una sonrisa que paralizo todas mis acciones y permitió que sus gestos me absorbieran.

“Ritsu” Lo llame alzando su mentón “Me gustas mucho” Pregone rozando una vez más esos dulces labios sin comprender si mis palabras fueron cegadas por mi corazón o aun me encontraba inmerso en aquella actuación.

“Tu también me gusta Takano” Musito acurrucándose con afecto en contra de mi desnudo pecho logrando que toda la sangre me ardiera de manera agradable mientras mis brazos con temor lo sostuvieran asustados de destrozar esta pequeña y falsa utopía que hemos creado.

Notas finales:

Pues era evidente que Takano comenzara a sentir culpa porque si le tiene cariño a Ritsu; enamorados no estan pero le tiene afecto al castaño...asi que hacerle daño...como que le causa remordimiento.

Y pues yo diria que el siguiente día es uno de los más importantes y ya casi se acaba la semana.

Espero que les haya gustado; ojala comenten y mil gracias a los que leen <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).