Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siete días para un te amo por Chiaki28

[Reviews - 174]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!

Primero wow; no esperaba ese nivel de aceptación; gracias a todos los que leen el fic; jaja me hacen sentir media tonta por vacilar en subirlo y haberlo tenido meses en el rincón de los no amados; pero gracias por darme el valor de hacerlo.

Este capitulo va para el primer de todos los comentarios; aquel que me permite respirar con tranquilidad de nuevo porque aunque suene exagerado sí es de suma delicadesa la primera opinion;  LaralyChan01  te lo dedico a ti; gracias otra vez como siempre alentandome <3

Para quienes me han leido; saben que mis primeros capitulos no pasan las 6 paginas...este fic va a ser algo corto; por eso el capitulo me quedo de 11; de hecho es gracioso mi regular es menos; espero que no se me aburran.

Espero que les guste <3 <3

Takano Pov

Enamorar a un chico; sin importar las veces que lo repita en mi mente está no era una idea que me agradara; al contrario hasta cierto punto me repugnaba tener que ser pareja de un hombre; pero yo estaba dispuesto a llegar hasta los mismos límites de mi cordura para poder hacer historia como mi egocéntrico carácter lo deseaba; para ser encandilado por todas las miradas envidiosas que se clavaran en mis movimientos.

Soy problemático; engañoso, a veces mentiroso; no soy un chico tierno y ejemplar; por eso debo aprovechar esta rebeldía para convertirme en la leyenda que tanto tiempo aspire y plasmar mi nombre en las memorias de cada uno de mi seguidores; yo necesito sentir que estoy tomando el control de las sendas que escojo en lugar de ser manipulado como el resto de las marionetas que me rodean.

A veces es algo vacío existir de esta manera; siempre preocupado por las apariencias, teniendo que arrastrarme para obtener la atención de alguna persona; pero no conozco otra manera de sobrevivir; Kirishima y yo siempre hemos sido el centro de atención quienes buscan en la aprobación ajena la autocomplacencia.

Yo jamás he recibido el amor por el que he clamado; provengo de una familia bastante descuidad y estoy constantemente rodeado de miradas falsas y cinismo; nunca ninguna chica se ha acercado para salir conmigo porque le agrade mi personalidad; sino que lo hacen por el renombre y la celebridad en la que se convierten al conquistar al afamado hombre de corazón gélido y repudio con el romance.

Pero mi desesperación nunca ha sido tan alta como para ingresar a una de esas lastimeras páginas en donde me entregaría a una desconocida; yo poseo mucha compasión por las personas con poca autoestima que necesitan el amor de una completa extraña para no sentir asco cuando se contemplan en el espejo.

A mí me falta cariño de los demás; sin embargo, mi ego es inmenso; yo me quiero mucho y si hago estas locuras es tan solo para convertirme en el individuo que forjara relatos valerosos en su patética y aburrida escuela; me asegurare de que mi nombre resuene por todas las futuras generaciones y mi fama y popularidad se expandan hasta las universidades en donde también seré respetado por enamorar a un hombre en tan solo siete días.

La decisión está tomada; el plan siendo trazado; los rumores esparcidos; anoche desde que le di el “Me gusta” a ese tal Onodera me puse en contacto con él para que nos conozcamos en una cafetería y regalarle mi mejor actuación llena de galantería para obtener mi tan anhelada confesión y salir victorioso en esta guerra.

Entre los susurros de la oscuridad yo y Zen planificamos cada movimiento que tendría con el castaño; cada respiración, todas las frases que le pregonaría; leímos cientos de artículos homosexuales sobre los hombres; los cuales pese a desagradarme me dieron bastantes ideas de la clase de gustos que puede tener el menor y los lugares de confianza en donde lo puedo intentar tocar.

Besar a un chico no es una idea que sea de mi agrado; tan solo se me resuelve el estómago al imaginar tener que poseer esa clase de contacto tan íntimo con alguien de mi sexo; pero estoy dispuesto a hacerlo todo para dejar mi eterna huella en las mentes de los más jóvenes para que me admiren por el resto de sus días en vano.

 Yo llegare a convertirme en el hombre que absolutamente todos deseen tener a su lado y el primer paso en esta eterna travesía de popularidad; es ganarme el corazón de ese desconocido de frágil personalidad sumisa con una inocente fotografía falsa en el perfil; como me desagrada y ni si quiera hemos entablado una conversación; me jode esa clase de personas tan dóciles con falta seguridad en sí mismas.

Observe a Zen quien repasaba en las mesas de la cafetería acordada los múltiples papeles que habíamos escrito con nuestras fantásticas ideas en busca de crear a un galante de telenovela que fuera irresistible ante los ilusos ojos de Onodera, me convertiré en la personificación de cada uno de sus deseos y en la encarnación de sus fantasías; este trabajo será bastante sencillo; después de todo soy un chico muy carismático.

“Muy bien Masamune; repasemos” Me ordeno el castaño nervioso al ver que la hora de la verdad se acercaba sin piedad alguna.

“Debo ser dulce y gentil con el pequeño, tragarme mi orgullo para hacer idioteces como darle la mano y todo eso; besarlo solamente en casos extremos” recordé con una mueca de desagrado grabada en mis labios.

“Exacto” Me apoyo el más alto con confianza “Ahora todas las conversaciones que tengan por teléfono las guarda y yo las subiré a la página; me encargare de ir monitoreando cada uno de tus movimientos para informarle a todos acerca de tu progreso; la mayoría de los chicos no piensan que lo lograras” Se burló el mayor con una pequeña sonrisa socarrona que provocó que mi sangre comenzara a hervir.

“Esos malagradecidos jamás tiene fe de nada de lo que hago; pero no importa ya verás que Ritsu no será la excepción y caerá a mis pies” Proclame con seguridad tomando entre mis manos las desordenadas carillas que habíamos escrito.

“Esa es la actitud, yo en su citas siempre me sentare atrás tuyo para tomar nota de lo que ocurre y andar actualizando tu información” Sonreí ante el gran apoyo que resultaba ser mi mejor amigo en esta clase de locuras a las que nos había sumergido sin pudor.

“Zen; quiero que me seas sincero; ¿Qué tan complicado es enamorar a una persona?” Murmure permitiendo que cada uno de mis temores se escapara de mi garganta ante la angustia del momento de la revelación.

“Takafumi me tomó dos años de constantes acosos; conseguir el corazón de una persona en tan poco tiempo es casi imposible, sin embargo; existen excepciones en donde la afinidad es tan grande y la atracción es tan irresistible que cosas como los recuerdos no son relevantes” Musito con una mirada risueña observándome con orgullo.

“Yo debo crear esa falsa ilusión” Pregone con seguridad intentando darme confianza para pasar tiempo con aquel desconocido.

“Según su perfil; él jamás ha estado en una relación amorosa; así que tú te convertirás en su primera ilusión; no te será tan complicada la tarea, yo tengo mucha fe puesta en ti a pesar de todo lo que dicen tus seguidores” Desvié la mirada hasta mi pantalón intentando lidiar con la presión del momento.

“¿Las personas no creen que lo conseguiré?” Le pregunte conociendo de ante mano la respuesta que exclamaría mi amigo.

“La verdad no” Pregono juguetonamente retorciendo con aburrimiento su flequillo “Pero conociéndote lo lograras y por fin harás historia como querías, no flageles en estos momento claves que es cuando más seguro te necesito” Me regaño el oji avellana frunciendo con falsa molestia el ceño.

“Perdón Zen; es mi primera vez con un hombre y no sé bien como disimular el asco o la extrañeza; será complicado” Susurre en una apenas audible hilo de voz sin querer ofender o lastimar a mi único apoyo en el cinismo que me envuelve con las miradas hambrientas y la endeble fama que intento proteger.

“Solo recuerda seguir el plan acordado; hablaran un rato; irán a tu casa en donde hay una cena romántica, verán una película cursi y él ya estará encantado contigo; debes verlo todos los días; no puedes darte el lujo de perder oportunidades con él” Me advirtió el mayor tensando todo mi cuerpo ante ese poco atractivo panorama que me esperaba.

“Yo no sé cocinar; no habrá una cena romántica en mi hogar” Admití con molestia ante la estruendosa risa que el oji avellana me arrojaba; como me desagrada este complejo de Dios que ha creado.

“No te preocupes, yo me encargue de eso” Proclamo con seguridad y orgullo sin dejar de sonreír de manera arrogante “Ahora ve a tu mesa; Onodera llegara en tan solo un par de minutos” Me ordeno mi mejor amigo lanzándome a la deriva con este maquiavélico plan que su torcida pero ingeniosa mente había esbozado.

Sin ánimos de iniciar una pelea me limite a obedecer acercándome a una de las mesas cerca de la entrada; la que le daría a mi cómplice una visión perfecta sobre lo que ocurriría conmigo y el extraño e irritante castaño con quien me encontraría.

Sin ser capaz de ocultar mis nervios con esta clase de delirantes actos que estaban gobernando mi razón observe los apuntes que había escrito en mi mano para poder conquistar a un chico; esto será bastante desagradable, de seguro es un afeminado desesperado por algo de afecto; suspire con cansancio sabiendo que esto sería una tarea bastante difícil pero necesaria para poder con perpetuar el legado que anhelaba poder dejar.

Apoye mi mano sobre la mesa para poder sostener mi rostro entre esta y apreciar con unos nervios mal disimulados y engañoso desinterés la entrada del local; mi corazón golpeo con fuerza mi pecho al observar como la delgada figura de un chico de cabellos castaños ingresaba en el negocio; el joven vestía un par de pantalones de mezclilla con una camisa celeste que favorecía su figura; trague con dificulta reconociendo al muchacho de la fotografía quien se tensó al percatarse de mi curiosa mirada sobre cada uno de sus movimientos; el juego comienza ahora.

“¿Takano Masamune?” Me pregunto con incertidumbre vacilando si acompañarme en la mesa o alejarse de mi lado.

“Soy yo” Conteste con una falsa sonrisa seductora provocando que un extraño rubor se encendiera en las mejillas del menor “¿Tu eres Onodera Ritsu?” Lo interrogue para corroborar por formalidades nuestra relación.

“Sí” Musito tomando asiento al frente mío “Escucha Takano; quiero ser sincero contigo; yo cuando subí mi nombre no pensé que un hombre le daría “Me gusta”; no es lo que estaba esperando” Confeso jugueteando con sus manos.

“Pero lo publicaste en un foro abierto en donde cualquier desconocido pudo haberte aceptado” Lo contradije maldiciendo mi interior por ser tan impulsivo y destrozar el plan de mi amigo ante esa perfecta encarnación de príncipe que había construido.

“Lo sé” Susurro ocultado el rostro debajo de su flequillo “Esto ya es bastante extraño; solo quería infórmate que no te molestes o te veas obligado a salir conmigo” Declaro con seguridad entrelazando nuestras miradas; mi respiración se entrecorto al observar aquel extravagante pero hermoso color jade que reflejaban sus ojos; muy poco usual.

“No te puedes echar para atrás” Lo contradije intentando no sonar agresivo con mis ególatras deseos.

“Claro que puedo” Pregono el más bajo arqueando el ceño “Te lo dije de esa manera porque no quería escucharme grosero y arrogante; pero no saldré con un hombre; lamento haberte hecho perder el tiempo” Aquellas palabras me golpearon en lo más bajo de mi orgullo logrando que mi sangre hirviera; yo estaba acostumbrado a que las demás personas me obedecieran como yo se los ordenaba y nadie se opusiera a mi autoimpuesta dictadura; este muchacho me desconcierta; no me agrada.

“Ritsu; se hombre y ten el valor de asumir tus decisiones, eres mi pareja por una semana” Pregone con aires de presunción provocando que su ceño se arqueara con más intensidad y sus mejillas enrojecieran levemente por mis altaneras palabras.

“Soy un hombre” Proclamo con molestia “Y aunque me intentes incitar para que actué por impulso no saldré contigo; debiste leer mis intereses en la página” Se excusó cruzándose los brazos con terquedad.

“Los leí; pero las reglas del juego decían que podía ser cualquier persona con cualquiera, no tienes respaldo alguno” El menor se llevó las manos hasta los cabellos inspirando con fuerza como si buscara paciencia para poder hablarme.

“Comprendo eso; pero no saldré con un chico” Mascullo entre dientes sin vacilar en la poderosa mirada que me arrojaba.

Con pánico observe con el rabillo de mi ojo a mi amigo quien se estaba riendo estruendosamente por la dominante personalidad del castaño; en verdad detesto el carácter de mi Kirishima; en vez de patearme más bajo en esta guerra él me debería ayudar a confrontar a Onodera.

Recordando un par de películas de romance inspire con necesidad para tragarme mi orgullo y pronunciar versos llenos de frases bonitas en busca de seducir el conflictivo corazón de mi acompañante; debo ser capaz de cumplir con mis desafíos, necesito obtener el respetos de  quienes me admiran, preciso saber que estoy haciendo algo bien; estoy cansado de sentirme insignificante y pequeño todo el tiempo; maldigo esa sensación.

“Ritsu” El más bajo se tensó al percibir como entrelazaba nuestras manos; mi corazón golpeteo con fuerza en contra de mi pecho al percibir el calor que su piel emanaba “Cuando vi tus ojos en aquella fotografía supe que tú serias el amor de mi vida; por favor dame una oportunidad y prometo amarte cada una de mis noches y besarte todos mis días; déjame convertirme en aquel príncipe que te salve de la oscuridad; permíteme ser el caballero que te proteja de la lluvia y te rescate de los monstruos de la soledad” Profese orgulloso por el perfecto estado de mi memoria ante esas románticas y falsas mentiras.

“¿Es enserio?” Me pregunto el menor liberando una risita que tenso mi cuerpo “Takano; yo no quiero mentiras; eso es lo que más me molesta de una personas; así que si quieres que te de una oportunidad sé sincero conmigo” Me pidió aceptando con algo de vergüenza el agarre con el que nos había unido.

“Lo necesito más que nada” Pregone permitiendo que mis pensamientos se escaparan de mi conflictiva mente “Yo jamás me he enamorado de una persona; amigos de verdad tengo poco y mis padres son descuidados; me siento algo solo” Abrí con ímpetu mis ojos al escuchar esas palabras escapar de mis labios; con rabia solté la delicada mano de mi supuesta pareja para cubrir mi rostro con ira.

Odio cuando mis emociones se rebalsan y no puedo callar más mis temores; cuando permito que toda mi realidad me aplaste y le enseñe a los demás aquella parte frágil y patética que me esmero por destrozar.

No me gusta profesarme inferior; es por eso que me he convertido en leyenda; me aterra percibir el miedo en la incertidumbre; por ese motivo aseguró mi futuro con un necesitado renombre, yo no me fallaré; no permitiré que las circunstancias que me han marcado me consuman; sí estoy solo; pero así ha sido siempre y estoy bien con amistades de mentira y engañosa devoción; suspire con agobio como si me intentara convencer de aquel discurso mental en vano.

“Así está mejor” Proclamo iluminando sus orbes verdes con un desconocido brillo que atrapo mi mirada en un par de segundos.

“¿Estas dentro?” Lo interrogue intentando salir de esté extraño trance que me provocaba el castaño con sus palabras y su actitud tan diferente a todo lo que he conocido; de seguro me trata así porque no ha escuchado de la leyenda viendo que tiene como novio.

“Somos novios por una semana” Musito bajando levemente su rostro “Supongo que me convertiría en un mentiroso si no soy capaz de confrontar mis decisiones, y la verdad agradezco que hayas sido tú y no una especia de anciano o algo así” Confeso con unos inexplicables nervios llevándose su mano hasta sus cabellos.

“Bueno; no me gustaría que nos quedemos más tiempo acá cuando nos podemos conocer en un ambiente más personal” Pregone apreciando como sus mejillas se enrojecían ante mis declaraciones;  acción que me enfado al intuir los pensamientos que tendría el castaño sobre nuestra cercanía; debo ser capaz de hacer cosas amorosas con un chico, todo sea por lograr mi cometido y demostrarle a esos infelices quien es su verdadero Dios.

“Mi casa queda algo lejos y no quiero” Sin darle la oportunidad de continuar con sus endebles excusas para evitarme le tomé la mano para arrastrarlo hasta mi hogar en donde mi amigo nos había arreglado una especie de cena amorosa.

Negué efusivamente con la cabeza ante las sensaciones inexplicables que recorrían mi cuerpo al estar sosteniendo la delicada mano del más bajo; esto es tan estúpido; no existe nada más lamentable que caer en la actuación; yo solo juego a amarlo; no tengo porque también pretender haberme enamorado a primera vista o algo así; debe ser el éxtasis del momento y lo poco usual de la situación las que me causan estos cosquilleos.

Ritsu no me dijo nada más el resto del viaje, se limitó a caminar a mi lado aferrándose con timidez a mi agarre; con sutileza observe como su rostro contemplaba con nervios y angustia el suelo mientras de sus mejillas no se borraba ese extravagante rubor; según la información que recolecto Zen yo soy su primer novio; me da algo de pena lastimarlo de esta manera solo por un juego; sin embargo, mi reputación lo necesita más que él.

Después de un par de minutos llegamos hasta mi casa; el castaño sonrió con ternura observando a mi única familia encaminarse hasta mí para restregarse entre mis piernas y comenzar a maullar con afecto.

“¿Cómo se llama?” Me pregunto acariciando el lomo de mi gato mientras esta lamia con cariño la suave mano del menor.

“Sorata; me la encontré hace un par de días debajo de la lluvia” El oji verde la acuno entre sus brazos sin dejar de mimar a mi mascota con un par de ridículas palabras sin sentidos las cuales usualmente me molestaban; pero en él no lo hacían.

“Es tan linda, no me imagino quien tendría corazón para dejarla” Murmuro siguiéndome hasta la cocina en donde busque la elegante y prometedora cena a la luz de las velas que había preparado mi confidente y cómplice sin éxito alguno.

“Lo sé” Murmure indagando con desesperación entre las vacías alacenas “Es muy raro esto; pero creo que le agradas; usualmente ella no se lleva bien con desconocidos” Pregone con ternura al contemplar divertido como Sorata intentaba juguetear con los rebeldes mechones castaños de Onodera.

“También es raro porque yo no me llevo con los animales, pero ella me parece muy linda” Musito el más bajo mirándome con curiosidad “¿Necesitas algo?” Me interrogo depositando en el suelo a mi pequeña y mimada mascota.

“No recuerdo donde guarde la cena” Proclame arqueando el ceño ante los sabotajes que me habían impuesto mi propio amigo.

“No es necesario hacer algo tan elegante y extravagante como lo que sale en las revistas, yo te puedo ayudar a cocinara algo” Me pare con brusquedad al frente del castaño impidiéndole que continuara avanzando hacia mi refrigerador.

“Soy pésimo en la cocina” Confesé de manera agitada al percibir la cercanía con la que había atrapado el más bajo para que no se acercara más a mi hogar; de seguro lo que siento es por la emoción de tener una nueva pareja falsa o por los halagos que me traerá lograr mi cometido y provocar que él se rinda debajo de mis ojos.

“Yo también soy muy malo en la cocina, pero entre los dos podemos hacer algo decente” Pregono apartándome del camino para acercarse al refrigerador; acción que no le permití al tomarlo por la muñeca y forzarlo para que me observara.

“No quiero que” No pude terminar de hablar ante la expresión que Ritsu me enseño; él parecía tan nervioso con mi cercanía, podía percibir como su cuerpo temblara ligeramente cada vez que lo tocaba y como se perdía en mis ojos; esto es demasiado extraño para mi gusto; pero no lo puedo detener porque necesito cumplir y enseñarle a los demás que siempre logro lo que me propongo; haré historia con mi nombre y cambiare mi vida.

“Takano” Me llamo el menor sin liberar mis orbes de las suyas “Suéltame” Murmuro forzándome a cumplir con sus órdenes.

Sin intercambiar otra palabra el castaño se limitó a sacar un paquete de arroz de la despensa y un par de huevos para freírlos; ambos estuvimos veinte minutos batallando en contra de las escasas habilidades que teníamos para preparar alimento riendo sutilmente ante nuestra incompetencia con esta clase de actividades.

La manera en como Ritsu me trata es diferente a la que los demás me enseñan; aunque en él no exista esa admiración que tanto me embelesa o esos falsos halagos que los demás me imponen; me agrada más él porque siento que al no tener identidad en frente de sus ojos me revela sus genuinas intenciones.

Sera más sencillo hacerlo caer con esta atracción que pretendo que tenemos; será fácil ganarme su corazón en siete días y continuar con este juego; pensé que su cercanía me desagradaría bastante; me sorprende el ambiente familiar que se genera estando a su alrededor; pero eso no me impedirá cumplir con mi cometido; al contrario; tan solo me hará más sencilla esta colosal tarea de pretender que lo deseo besar y hacer ese tipo de cosas de parejas amorosas a su lado.

Cuando por fin acabamos con la proeza de cocinar ambos observamos con duda y desagrado nuestros alimentos limitándonos a ocultar nuestro orgullo y consumirlos tragándonos el amargo y repulsivo sabor.

“¿Qué clase de novio no sabe cocinar?” Masculle entre dientes recordando con nostalgia como mis anteriores parejas me hacían docenas de dulces y platillos extravagantes para complacerme y poder permanecer a mi lado en esa red de popularidad.

“Tú” Pregono el menor llevándose un bocado de arroz hasta sus labios “Yo no tengo porque tomar el rol de la chica, te recuerdo que estas saliendo con un hombre, así que no te sorprendas si no salgo con tacones y maquillaje para buscarte con una caja de chocolates” Musito con algo de sarcasmo liberando todo el coraje que había acumulado para que este comenzara a arder en mi venas por su insolencia.

“Ver a un hombre en esas condiciones sería bastante desagradable” Farfulle ofendido mordiendo con ira la pegajosa pasta que habíamos hecho.

“Si alguien me va a amar; quiero que sea por lo que soy” Musito con una sonrisa risueña jugueteando con los quemados granos; esa imagen removió algo que no quería despertar en mi interior; deseos que ansiaba poder esconder ante lo frágiles y delicados que eran; todo lo opuesto a la imagen de seguridad que anhelo poder crear.

“¿No estas siendo muy exigente con una página de desconocidos en donde subiste tu nombre?” Le pregunte arqueando una ceja en busca de encontrar más de sus debilidades y temores para explotarlos y conseguir mi cometido.

“Si” Murmuro observándome con timidez “Sé que es bastante tonto venderme de esa manera; pero estaba cansado de estar solo; todos mis amigos se había conseguido pareja y me sentí aparte; los comencé a envidiar al ver la manera en cómo se contemplaban; yo quiero algo de eso” Pregono agitando mi respiración.

“No pienso que eso exista” Murmure con algo de melancolía intentando no darle a conocer más de mis pasiones o tormentos; está bien que las personas tan solo conozcan al chico arrogante que disfruta de sus piropos, no necesito que alguien  remueva parte que no ambiciono de mi carácter; está bien que crean que tan solo soy un empaque vacío.

“Takano ¿Cuáles son tus sueños?” Me pregunto logrando que me atorara con el alimento y comenzara a toser ante su repentino comentario “Lo digo porque se supone que somos novios y debo saber esas cosas” Musito con las mejillas rojizas mientras me extendía un vaso con agua para que las palabras fluyeran.

“Ritsu; tú no estas saliendo con cualquier; tú estás de novio con el chico más popular de toda su escuela; aquel que todas desean tener a su lado; el grandioso rey del salón; el corazón de la fiesta, quien tiene cientos de amigos, él que es admirado” Me presente con galantería apoyando mis manos en mi cintura con grandeza.

“Eso no fue lo que te pregunte; no trates de desviar el tema” Se quejó inflando levemente las mejillas ante mi evasiva respuesta.

“Lo que más aspiro es seguir así por siempre; amado por todos” Declare con una sonrisa socarrona la cual de a poco se desmoronaba debajo de la seria y algo compasiva expresión que me ofrecía el castaño.

“Me refiero a las aspiraciones que guardas en lo más profundo de ti; aquel sueño que quizás ante los demás sea ridículo; pero es lo que te motiva” Sonrió con ternura el más bajo retirando los platos para dejarlos en la cocina.

“Yo no tengo de” Onodera me hizo una seña con la mano impidiéndome liberar alguna otra palabra de mi garganta.

“Dime cuando estés listo” Me ofreció con gentileza sentándose en el sofá “El mío es ser escritor; sé que suena tonto pero es lo que más ambiciono” Sin saber cómo responder a ese gesto que me enseño el más bajo me limite a sentarme a su lado y colocar la cursi película que había arrendado el chico de ojos avellana.

“Quiero que sepas que pasare a buscarte cada uno de los días a la escuela para que nos conozcamos bien; pasaras todas las noches en mi casa para no perder tiempo y me hablaras cada instante que tengas libre” Le informe con poderío provocando que el menor arquea el entre cejo despertando lo más necio de su carácter.

“¿Quién te dijo que yo quería hacer eso contigo? Sé que somos pareja; pero ¿No estas exagerando con eso?” Musito intentando alejarse de mi cuerpo en el sofá en vano; no permitiría que entablara una distancia entre nosotros después de abrirnos de esa manea tan pasional y sincera; estoy muy cerca de ese te amo para dejarlo ir.

“Realmente quiero que te enamores de mí en estos días; no me limites el tiempo” Esas palabras pese a no ser mentira me lastimaron dolorosamente cuando las dije al ver la risueña expresión que esbozo Ritsu ante lo principesca de mi actitud.

“Quizás salir con un hombre no sea tan extraño” Susurro para sí mismo concentrándose en la trama del film.

No debía sentirme culpable al saber que lo destruiría, que tan solo estaba jugando con sus emociones; es una lástima que sea un chico tan simpático; quizás podríamos haber sido buenos amigos, en otra situación él se habría podido convertir en uno más de mis seguidores, pero las cosas no se dieron de esta manera.

No debo desviarme por un par de frases lindas; yo me siento extraño a su lado porque es el primero en ser completamente honesto conmigo; no debo embobarme con Onodera o él perjudicado seré yo; necesito recordar mis objetivos en este juego; tan solo deseo esas dos palabras y luego lo desechare; no es como si él pudiera cambiar mi vida; debo recordar que es otro chico más como mis admiradores; no es especial.

Mi corazón se agito con ímpetu al percibir como el peso del castaño se recargo en mi hombro; con curiosidad contemple al menor quien se había quedado dormido ante la aburrida y carente de sentido trama que nos había impuesto Zen.

Mis ojos recorrieron con delicadeza cada una de sus facciones como si las quisieran memorizar; sin poder evitarlo su suave perfume lleno mis pulmones mientras mi piel comenzaba a acoger su calor; tan solo estoy algo embelesado con esta repentina cercanía, ha paso mucho desde que no tengo una novia; supongo que mi cuerpo se profesa cómodo a su lado porque sí se encontraba inmerso en la soledad mientras mi mente perecía en la desesperanza.

El ruido de la puerta abriéndose me forzó a voltear frunciendo el ceño al contemplar la torpe sonrisa de mi amigo plasmada en su cara; Kirishima ingreso hasta el comedor suspirando por la tierna imagen que le regalaba el castaño.

“Imbécil; no había cena y tuvimos que cocinar nosotros” El mayor me observo atónito mordiéndose el labio mientras su mente recorría sus divagaciones en busca de formular una respuesta coherente a mis necesidades.

“Te deje el número de teléfono del local de alimentos encima de la mesa” Mascullo cruzando los brazos “Wow; no creí que este plan lleno de cursilerías funcionaría; pero él se ve muy cómodo a tu lado” Susurro apuntando al menor quien suspiraba entre sueños en busca de una inexistente paz en este juego.

“¿Tienes las conversaciones?” Le pregunte con un apenas audible hilo de voz sin querer despertar a mi compañero.

“Todo listo; tan solo falta tu versión en este tiempo a solas y serás un éxito” Pregono logrando que una sonrisa se dibujara en mis labios “Tan solo déjame tomarles una foto así para subirla a tu página y que todos vean los grandes avances del primer día” Proclamo con orgullo sacando su teléfono para grabar este patético momento.

“Lo llevare a mi habitación para que duerma ahí y de a poco se enamore” Musite tomando a Ritsu entre mis brazos para caminar hasta mi cuarto y depositarlo entre las sabanas; una torpe risita escapo de mi garganta al observar como el castaño se acurrucaba inconscientemente entre mis frazadas; él no es lo que esperaba.

“¿Cómo te fue en tu cita?” Me pregunto el más alto sin poder esconder o disimular la curiosidad que se arrastraba en cada una de sus palabras.

“ÉL no es lo que me imagine” Susurre entrelazando mi mirada con la de mi amigo provocando que su cuerpo se tensara por la seriedad “Esto será más fácil de lo que creímos”

Notas finales:

Pues primer encuentro jaja como que se llevaron bien...pero en este juego de pretender amar; uno de los dos terminara cayendo; y pues es complicado pasar 24/7 con alguien sin desarrollar alguna clase de sentimientos.

Por cierto; este es un aviso como extra; yo queria hacer masivas ahora que compre word!! pero por custiones de trabajo no podre <//3 asi que les dejare los fics que subire el siguiente dia para comprometerme y actualizarlos todos de igual forma.

Mañana subo si jamas te hubiera conocido; en mi dulce infierno y mi insportable acosador por si a alguien le importa ya deje hecha la promesa y yo las cumplo <3

Espero que les haya gustado; ojala comenten y enserio; mil gracias a todos los que lo leen <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).