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Notas del capitulo:

Hola, esta vez actualicé rápido. Voy a intentar hacerlo seguido, pero no prometo nada. Igualmente estoy muy entusiasmada con la historia. Espero recibir sus reviews contándome que les parece a ustedes. Espero que sea de su agrado!

Revisado ;)

Capítulo 5: Juego Limpio.

 

El evento de caridad estaba saliendo a la perfección. Los invitados estaban satisfechos con todo lo que ofrecían y reían gustosos disfrutando de las conversaciones, la comida y la música. Por momentos se liberaba la pista y los deseosos por bailar tenían música acorde para hacerlo, en otros tantos, la pista era utilizada para mostrar espectáculos de artistas que revelaban sus trucos o habilidades, y algunos músicos que interpretaban sus canciones. Todo era parte del entretenimiento que ofrecía Industrias Wayne para los concurrentes.

En un sector del salón se exponían diferentes artículos que iban a ser subastados esa misma noche. Había pinturas de grandes artistas contemporáneos que habían donado su arte para la caridad. También ofrecían objetos valiosos como ser instrumentos de algunos famosos músicos o prendas de personalidades mundialmente reconocidas, todo ofrecido gratuitamente para que lo recaudado estuviera a disposición de las fundaciones. Todo un trabajo de seguimiento, investigación y recolección, se había realizado para que estos diferentes artilugios estuvieran presentes ese día para la subasta; y a decir verdad, tuvieron mucho éxito. Habían varios adinerados realmente muy interesados en los objetos que se exhibían y todos pujaron con animosidad para obtener aquel valioso artículo. Afortunadamente, todo lo expuesto fue pagado por los invitados a un excelente precio, subiendo el monto total de lo recaudado a un número importante.

 

____________________

 

En un sector del lugar se encontraban los dos reporteros del Daily Planet charlando sobre a quienes habían ido a entrevistar y los datos que habían recolectado de todo el evento. Los jóvenes son interrumpidos por un señor de traje que parecía ser parte del personal que trabajaba esa noche. Este se le acercó a Lois y la llamó retirándola a un lugar apartado saliendo de la vista del súper hombre con la excusa de un ofrecerle participar en el evento. Ella fue toda gustosa y cuando regresó volvió con una sonrisa de oreja a oreja.

 

—¿Qué sucedió Lois? Pareces contenta. —Se arrimó hacia ella intrigado.

 

La mujer se le acercó corriendo y tomó sus manos alegremente mientras daba unos saltitos. Clark la miraba extrañado. ¿Qué sería lo que la hacía tan feliz?

 

—Clark, ¡me convocaron para una actividad que se va a realizar en un rato! Fui elegida junto con otras mujeres solteras y acepté. Nosotras estaremos a disposición del público para que un afortunado nos invite a salir. El que esté dispuesto a pagar más que los otros, se lleva el derecho de complacernos en una cita. ¡¿No es eso fantástico?! Ojalá que Bruce Wayne puje por mí, me encantaría salir con él fuera de los compromisos laborales. —Su cara estaba colorada y jugaba con sus dedos nerviosa.

 

—Me alegro por ti Lois. Seguramente cualquier caballero estaría gustoso de salir contigo. —Acomodó su lente nervioso desde el puente de su nariz.

 

—Sí, bueno… ya debo irme. Está a punto de comenzar. Solo venía para avisarte. —Lo saluda con un beso y nuevamente se va corriendo emocionada.

 

La idea le entusiasmaba mucho a la mujer pero no así a Clark que ya la imagen le estaba fastidiando. Obviamente Bruce debía pujar por alguna señorita, era obvio que él no podía ser menos en esa actividad. Pero no quería que él saliera con cualquier mujer. Por un lado le agradaba la idea que fuera con Lois, sabía que con ella no iría a pasar nada, el caballero de la noche seguramente la ignoraría por completo. Notó su fastidio momentos atrás y percibió como se deshizo de ella con sonrisa fingida y endulzando sus oídos con la promesa de una nota exclusiva. Pero cualquier otra mujer, era un peligro imprevisto. Generalmente estas se acercaban demasiado al murciélago, le tomaban el brazo con confianza, le abrazaban y hasta buscaban sus labios tímida e indiscretamente; y frente a estas acciones, el playboy no podía quedarse atrás y no corresponder. Esas cosas le molestaban mucho a Clark. Quería gritar a los cuatro vientos que Bruce Wayne era suyo y de nadie más, pero socialmente eso era imposible y hasta dudaba si en algún momento podrían hacer público lo suyo. Las cosas que pasaban por su cabeza no hacían más que angustiarlo. ¿Sentiría lo mismo el caballero de la noche o le daría igual? Eran cuestiones que muchas veces surgían en su cabeza y no le dejaban tranquilo. Trató de aclarar su mente y centrarse en los avances que habían tenido en la relación. Debía saber apreciar lo que había obtenido en el transcurso que estuvieron juntos. Batman se había abierto mucho más, no podía exigirle que cambie más de lo que podía tolerar, seguramente lo espantaría. Así que conforme con esta idea se relajó un poco y se aproximó al escenario en donde se estaba por dar la famosa actividad.

 

____________________

 

Lucius estaba al lado de Bruce platicando de la siguiente propuesta para el público. La cara de Fox estaba sonriente y le entusiasmaba lo que estaba por venir.

 

—Creo que no hace falta aclarar, pero es necesario que puje por alguna señorita —le afirmó como si al playboy le hubieran agarrado dudas.

 

—Sabes que me quedaría con todas, pero ya tengo una en mente. —Lo miró y alzó levemente sus labios tratando de sonreír.

 

La cuestión le disgustaba mucho. No quería tener que realizar más encuentros estúpidos teniendo tantas cosas de la cual ocuparse. Pero si quería seguir conservando su imagen de playboy, tenía que invitar a alguna mujer a salir, hacía mucho que no lo hacía. Eso estaba dando efectos negativos ya que algunos periodistas comenzaban a hablar sobre su vida privada al no verlo con alguna que otra dama. Pero no estaba de ánimos con él asunto. Además él tenía a Clark. Y la idea que pasó fugaz por su cabeza lo asustó. ¿Desde cuándo afirmaba lo suyo con Clark? No se había dado cuenta pero poco a poco se había acostumbrado a la presencia de ese hombre que lo buscaba insistente. Tuvo un latido fuerte que lo sacudió. Inconscientemente ya había dado por hecho que era su pareja. Obviamente no lo habían puesto en palabras, pero su interés por salir con cualquier otra mujer había desaparecido y cuando quería estar con alguien sólo era con el tonto reportero. Nuevamente la idea le aterró. ¿Desde cuándo había perdido el control de lo que sentía? Tratando de repasar más calmado buscaba razonar la situación como lo hacía con todo. Pero, pensándolo un poco… ¿tan malo era que se sintiera así? Y una voz lo hizo sacar de sus pensamientos al escuchar al encargado de la actividad que anunciaba el inicio de la misma.

 

—Buenas noches damas y caballeros. Está por dar comienzo la actividad más esperada de la noche. Ahora mismo presentaré a las hermosas jovencitas que accedieron a ser parte del proyecto de recaudación para el evento. Ellas ofrecieron su valioso tiempo para que alguno de ustedes, caballeros, y porque no también alguna dama, puedan ofertar para tener el privilegio de tener una cita con ellas.

 

En el centro del lugar estaban todos arremolinados tantos hombres como mujeres observando a las señoritas que estaban muy bien vestidas y sonrojadas por el asunto.

El organizador de la actividad fue presentando a cada una de las participantes. Cuando les tocaba su turno, ellas contaban brevemente quienes eran y lo que hacían. Las diez mujeres que estaban presentes fueron altamente elogiadas por la valentía ante la propuesta y todas fueron escogidas por caballeros de alta reputación, algunos artistas y famosos. Como se esperaba, Bruce Wayne pujó por una de las damas. Se ganó el derecho de la cita con Lois Lane, que estaba sumamente feliz al ser escogida por el caballero de la noche. Como lo hacían todos los que participaban y ganaban en la actividad, él fue a buscar a su pareja y la tomó de la mano para ayudarla a bajar del escenario entregándole una rosa con un listón negro y unido a este una tarjeta con la palabra Wayne, señal de que había sido escogida por el caballero. La dama nerviosa aceptó la rosa y le dio un beso en la comisura del labio. El murciélago no se inmutó ante tal acción y trató de sonreír lo que más pudo, pero por dentro se retorcía de disgusto. Entre el público no era el único que le disgustaba tal acción, sino también a otras damas y a un reportero en especial. Con un saludo en la mano de la joven el playboy se disculpó por retirarse y le aseguró que cuando se vieran para la nota arreglarían la cita pendiente.

 

Alejándose de la multitud, se acercó a Fox con seriedad y el otro solo le devolvió una sonrisa de oreja a oreja.

 

 —¿Satisfecho? —dijo suspirando. Miró al escenario en donde estaba el presentador que seguía hablando pero ya no le prestaba atención.

 

—Oh… absolutamente. Pero ahora viene lo mejor. La actividad no termina aquí, recuerde que también fueron escogidos caballeros. No queremos que las damas se queden sin oportunidad de salir con algún joven soltero. —Se cruzó de brazos y trató de tapar su rostro con la mano.

 

—Lo sé. No tuve oportunidad de ver la lista. ¿Me pregunto quienes se ofrecieron? —Miró extrañado intentando adivinar porque el otro quería ocultar su cara.

 

Y pudo entender al instante de que se trataba cuando el presentador lo convocó a él para subir al escenario. Su rostro palideció por unos segundos y no pudo controlar sus facciones dejando su boca abierta. Luego miró furioso a Fox cuando se pudo recomponer de la sorpresa. Si en ese momento hubiera sido una bestia, se lo hubiera tragado de un solo bocado.

 

—Lucius… te mato —le habló bajito al oído.

 

El otro no pudo aguantar más y se rió como nunca antes, tanto así que se sostenía el pecho que subía y bajaba de la exhalación.

 

—Señor Wayne, usted es uno de los solteros más pretendidos, tenía que estar. Además se lo dejé escrito en los papeles que se llevó. —Trató de hablar todo de corrido porque si paraba iba a volver a reírse.

 

—No me jodas Fox, ¡en ningún papel decía eso! —exclamó apretando los dientes para que nadie lo oyera.

 

—¡Increíble que lo haya leído todo! Pero vamos… se lo debía esperar. Ya suba que todos le están esperando. —Lo tomó del hombro y le dio un empujoncito para moverlo del lugar.

 

Bruce trató de mantener la compostura, ya que todos se le encontraban mirando aplaudiendo intensamente, esperando a que suba al escenario. Le dedicó una mirada fulminante al gerente de su empresa, y acto seguido, sonrió para todos y se encaminó hacia el lugar.

Para su mala suerte, él fue dejado para lo último, siendo el único en el escenario expuesto ante todos. No quería tener que pasar por una tercer cita. Ya suficiente tenía con tener que encontrarse con Lois Lane, ¡dos veces! y ahora tendría que salir una vez más con quien sabe quién.

 

El animador le puso más entusiasmo al asunto cuando tocó presentar al murciélago. Haciendo todo el momento más vergonzoso aún para el playboy.

 

—Y para cerrar con esta actividad, tenemos al soltero más codiciado de la noche. Ya todos lo conocen siendo su anfitrión en esta magnífica velada… —El entusiasta presentador seguía hablando apasionado sobre su persona. Y no notó como el hombre a su lado se había puesto detrás de él sigilosamente.

 

—Trata de hacerla corta por favor —le dijo acercándosele al oído y apoyando su mano en el hombro dio un apretón muy fuerte.

 

El aludido tragó saliva y viendo los pocos ánimos de su empleador, enseguida dio comienzo a la oferta. Pero esta terminó más rápido de lo que se esperaba. Una voz entre la multitud hizo una oferta que asombró a todos los presentes.

 

—Ofrezco cien mil dólares. —La voz masculina resonó en todo el lugar.

 

Un hombre de ojos intensos hizo la oferta sin dudar. Clark pudo reconocer la voz inmediatamente y lo buscó con la mirada. Al encontrar al hombre que estaba cerca y confirmar quien era, sintió como un fuego lo consumía por dentro. Era Lex Luthor el que había hecho esa increíble oferta. Un gran resentimiento afloró desde sus entrañas, pero no podía hacer nada, ya que el hombre estaba en todo su derecho de donar como todos los otros. Y exhalando fuertemente trató de mantener la calma. De todas las personas posibles que se le cruzaban por la cabeza para invitar a salir a Bruce, esta sin dudas, era la peor. No lo concebía de ninguna manera y ya estaba pensando en cómo convencer al héroe de Gotham que no accediera a tal encuentro.

La sorpresa de todos los presentes era abrumadora y la misma había logrado que permanecieran callados por unos segundos mirándose a la cara. Al instante se escuchó que alguien comenzó a aplaudir y detrás de este siguieron todos aplaudiendo enérgicamente. Esa cifra era impresionante.

 

“El muy maldito se salió con la suya. Pero tengo que felicitarlo, jugó limpiamente esta vez” —pensó el murciélago fríamente.

 

En seguida supo el porqué: a Luthor solo le interesaba hacer negocios con él. Durante meses le había solicitado un encuentro para arreglar temas pendientes y él lo había rechazado sistemáticamente. El playboy estaba más que furioso. Odiaba a aquel hombre y nunca habría accedido a juntarse después de lo último que pasó cuando se mezcló con su empresa. Pero ahora había logrado que la reunión se diera lugar. No iba a poder rechazar su invitación por culpa del evento, sería mal visto ante la sociedad.

Obviamente nadie más se atrevió a superar esa cifra quedando el dueño de LexCorp como ganador imbatible. Afortunadamente para evitar más vergüenza al señor de la noche, solo levantó su copa complacido en señal de victoria y se quedó en su lugar. Bruce le dedicó una mirada asesina a la que Luthor sostuvo sin problemas y hasta divertido le dedicó un guiño. Batman hervía por dentro, y el estrés comenzó a hacer efecto. No iba a tolerar mucho más estando en este evento sin golpear a alguien, se le estaba haciendo larga la noche. Suspiró cansado y masajeó suavemente sus sienes para aliviar la tensión.

 

“Solo un par de horas más” —pensó exhausto el murciélago.

 

____________________

 

 

No muy lejos estaban Lois y Clark mirando cómo finalizaba la famosa actividad. La mujer notaba el extraño comportamiento de su amigo. Lo veía tenso desde hacía un buen rato y él se había quedado callado sin pronunciar palabra. Notaba como toda su atención estaba dirigida hacia el escenario.

 

—¿Qué sucede Villachica? Pareces estar nervioso. No me digas que te pusiste celoso por Bruce Wayne —le dijo jocosa mientras lo tocaba con un dedo.

 

Clark estaba tensionado por aquel futuro encuentro. No confiaba en Luthor y mucho menos si iba a estar a solas con su pareja en una “cita”. Entonces la pregunta descolocó por completo al súper hombre y lo sacó de sus pensamientos. No se imaginaba que la mujer fuera a dar en el clavo. Estaba tan nervioso que no sabía que contestarle.

 

—N-no, yo… es que el señor Wayne… —Miró para todos lados perturbado—. “Dios… ¿qué le digo? ¿Habrá descubierto lo que siento por Bruce?” —pensó para sí mismo.

 

—No tienes por qué ocultarlo Clark… sé que estás celoso de que salga con él. Eres mi mejor amigo y en mi corazón siempre vas a tener un lugar especial. Un lugar que él nunca va a ocupar. —La mujer le sonrió mientras olía la rosa que tenía en sus manos.

 

En seguida Clark respiró tranquilo. Estaba a punto decir algo de lo que se iba arrepentir. La mujer insinuaba una cosa y él había interpretado otra. Su torpeza para contestar ante la pregunta le había salvado. Un poco más y le confesaba a la mujer lo que sentía por Bruce, y eso significaba que el mundo entero lo supiera.

 

—Gracias Lois, tú también eres una gran amiga. Solo no quiero que te dejes llevar por sus encantos. Recuerda que Wayne sale con cualquier mujer, no quiero que… —Y repentinamente calló, algo que estaba sucediendo cerca de allí lo distrajo por completo.

 

El hombre de acerco comenzó a buscar con su vista para todos lados y agudizó su oído. Aunque no lograba ver nada en particular en el edificio podía oír algo que difería con el entorno. Algo estaba pasando fuera de lo normal más allá del barullo que sucedía allí.

 

—¿Clark?... ¿Estás bien? —preguntó al ver la cara seria y preocupada del otro.

 

—Algo… está mal… —Susurró mientras se alejaba de la reportera buscando lo que le estaba llamando la atención.

 

Y lo que sucedió después no dio oportunidad de reaccionar a nadie. Aproximadamente diez hombres armados y encapuchados irrumpieron en el lugar violentamente. Entraron por las ventanas rompiéndolas y una vez dentro realizaron tiros al techo en forma de advertencia. Uno de ellos colocó un dispositivo en la pared que produjo ondas que solo Clark pudo sentir.

 

—¡Todos al suelo! ¡Ahora! —Un hombre robusto gritó tomando su arma y volvió a disparar en el techo.

 

En seguida la multitud entró en pánico. Muchos salieron corriendo y gritando tratando de encontrar la salida al lugar, pero fueron interceptados por los hombres armados. Otros rápidamente se tiraron al suelo mientras ágilmente los delincuentes controlaron la situación. Los únicos que permanecían de pie eran Clark y Bruce. La reportera aun viéndolo parado a su amigo, se asustó pensando que el otro no se movía por el miedo.

 

—¿Qué haces Clark? ¡Hazle caso! Tírate al piso. —La mujer le susurró y tomándolo de su pantalón, lo tironeó hacia abajo para hacerlo reaccionar.

 

Superman quería actuar, pero no estaba es su rol como héroe. Estaba rodeado de gente y cualquier acción llamaría la atención de todos. Se sentía atado de pies y manos al no poder intervenir. Tenía que esperar a una oportunidad de distracción para salir del lugar y ponerse su traje sin ser visto. Pero lo veía difícil teniendo a la reportera a su lado. No iba a poder marcharse sin que ella lo notara. Así que indignado se recostó en el suelo como todos los demás.

 

—Si todos hacen lo que les digo nadie va a salir herido. No queremos ningún héroe mártir. Así que si ninguno se mueve esto va a ser simple y rápido. —El hombre caminó entre las personas que se encontraban tendidas en el suelo—. Mis compañeros son sensibles ante cualquier movimiento y no van a dudar en dispararles. —Miró al millonario que todavía estaba parado y le dirigió la palabra—. Señor Wayne, admiro su valentía por permanecer en pie.

 

Bruce estaba enfocado en mirar detalles de la situación. Cuantas personas eran, que cantidad de armas tenían y si eran pacíficos u hostiles. Trataba de localizar a la seguridad en el edificio pero increíblemente no había ningún personal cerca. En seguida supo que el ataque había sido planificado, la cuestión era saber qué tan calculada estaba la operación y que tanto podía intervenir él.

 

—Supongo que pretenden hablar conmigo. —Metió la mano en su bolsillo y trató de activar una alarma silenciosa.

 

—Sea lo que sea que esté haciendo no sirve de nada. —Le hizo señas a uno de los suyos indicándole que se aproxime.

 

—No sé lo que quieren pero pronto la policía va a estar aquí. Les recomiendo que se vayan cuanto antes o se entreguen pacíficamente. —Batman les habló tranquilamente mientras señalaba al sector de los medios.

 

—Oh señor Wayne… no se preocupe por las cámaras. Verá, esto que tengo aquí. —Señaló al objeto que anteriormente había activado—. Sirve para anular cualquier dispositivo como ser cámaras de seguridad, celulares o cualquier otro aparato electrónico. Así mantenemos esto de una manera más íntima. —Sonrió maliciosamente.

 

Batman comenzó a impacientarse, seguramente la alarma que había impulsado no serviría de nada con ese aparato electrónico activado. Estaba todo muy bien calculado. En cuestión de segundo se había deshecho de las cámaras y el personal de seguridad. Encima tenían un edificio completo de personas adineradas a las cuales chantajear. Para colmo no había manera de avisar a la policía. Tenía que actuar y obtener tiempo, antes que nada debía de deshacerse del aparato que interrumpía con las señales del lugar.

El hombre anteriormente llamado se acercó con una computadora portátil hasta ellos y preparó la misma para lo que estaban por pedir. Obviamente esta era la única cosa electrónica que funcionaba.

 

—Bien señor Wayne, si nos hace el favor. Transfiera toda la suma recaudada a la cuenta que mi amigo acaba de abrir. Si coopera verá que no le tocaremos un pelo. —Señaló la maquina animosamente.

 

—Eso no es posible —contestó al instante seriamente.

 

El hombre disgustado se acercó y le propinó un puñetazo directamente al rostro. A pesar del fuerte golpe Bruce permaneció de pie.

 

—No está en posición de negociar con nosotros, no se haga lastimar. —Trató de sonar amistoso a pesar del golpe dado.

 

—No está en mi poder el manejo de esa cuenta. —Su voz seguía calma por el asunto.

 

—¡No nos tome por tontos! ¡Sabemos que está a su nombre! —El hombre apuntó con su arma al playboy—. La próxima vez no será un simple golpe. ¡No me obligue a dispararle! ¡Transfiera el dinero si no quiere terminar muerto! —gritó histérico y escupió mientras hablaba. Todo rastro amigable se había borrado por completo.

 

—Aunque sea así, para poder hacer este tipo de transferencia necesita la clave de otras dos personas aparte de mí. Como debe imaginar, este dinero está destinado a distintas fundaciones y yo no dispongo libremente de el. Lamento arruinarles el plan, pero ustedes no podrán ver ni un dólar de esta cuenta. —Y una mueca enorme se formó en su rostro.

 

No predijo lo que estaba por venir. Inesperadamente Bruce sintió un dolor agudo en su abdomen. Pudo oír el ruido de un fogonazo, los gritos de los presentes y sentir el olor de la pólvora. Supo al instante que había recibido un disparo. La sangre comenzó a brotar de su costado y las pocas fuerzas que tenía, cedieron. Su condición física no era óptima y su cuerpo estaba debilitado. Sus piernas flaquearon y cayó de rodillas al suelo. Rápidamente presionó su costado para retener la sangre que salía de la herida. Su vista se nubló por un segundo y respiró hondo para recobrar la compostura. No se podía dar el lujo de desmayarse allí. Recordó al súper hombre y lo buscó apresurado con la mirada. Todo esto en fracción de segundos.

 

—¡No lo hagas! —gritó desesperado al verlo. Luego solo movió sus labios sin pronunciar sonido—: “No te muevas… estoy bien. —Le dedicó una sonrisa para tranquilizar al hombre de acero y desvió la mirada.

 

Superman estaba con los puños cerrados y su cuerpo temblaba de furia. No podía tolerar un segundo más lo que estaba viendo, y al oír aquel disparó, perdió la compostura. En ese instante iba a salir volando para auxiliarlo pero se contuvo con todas sus fuerzas al escuchar el grito del otro y se quedó expectante mirándolo. Descifró lo que Batman le decía con los labios pero sabía que le estaba mintiendo. Pudo notar en sus ojos, y en su sonrisa fingida, que no estaba bien. Su herida sangraba considerablemente y necesitaba asistencia cuanto antes.

 

—¡¿Qué no haga qué?! —El asaltante creyendo que le hablaba a él, golpeó con fuerza con la culata de su arma en la cabeza del millonario al escucharlo gritar.

 

El cuerpo del playboy se desplomó por el piso y a duras penas pudo atajar la caída. Fruto del ataque, la sangre comenzó a emerger de su sien y se deslizó por su ojo hasta su mejilla, dificultándole la visión. Permaneció aturdido en el suelo unos segundos hasta que el hombre se le acercó y lo levantó de los pelos hasta obligarlo a pararse. Tomándolo por la nuca le habló cara a cara.

 

—Necesitas atención médica… no alarguemos la situación. —Usando la boca del cañón de su arma tocó la herida del playboy perversamente. Este se retorcía del dolor—. Si quieres vivir, facilítanos la tarea. No me obligues a seguir pegándote. —Su voz era más calmada pero se notaba que estaba actuando.

 

El encapuchado disfrutaba de ver a uno de los hombres más ricos de la ciudad en ese estado. Le extrañaba la resistencia del otro pero suponía que después de aquella herida y ante las amenazas, el playboy iba a hablar fácilmente.

 

—Por más que m-me golpees… haa… haa… no obtendrás… nada. Y-ya te dije que… no está en mis manos… haa… —Bruce apenas lograba coordinar lo que decía y le estaba costando bastante respirar.

 

El hombre furioso soltó el agarre que tenía y apuntó su arma directamente a su cabeza. Estaba dispuesto a todo.

 

—Bien… entonces si no hablas no nos sirves de nada. Voy a terminar con tu patética vida ahora mismo. —Cargó el arma y la apoyó directamente en su frente.

 

—Has… lo que quieras… —Sonrió con dificultad.

 

Apenas si podía mantenerse en pie. A pesar de que sujetaba su herida no era suficiente como para frenar el sangrado. Su rostro comenzó a perder color. Sabía que de un momento a otro podía perder la conciencia, pero no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.

Notas finales:

Bueno, para los que quieran saber del capítulo anterior que hago referencia a cuando Bruce y Clark se conocen por primera vez les dejo el link acá abajo de una de las películas para que vean el momento jajajaja: The Batman and Superman Movie: World's Finest.

También pueden ver la sociedad que había armado Bruce con Lex Luthor y de porque no quedó muy contento XD

 

http://www.batmanonlinelatino.net/2014/08/batmansuperman-la-pelicula.html

 

Bueno, nos estamos leyendo!!! Saludos!


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