Capítulo 9: Palpitar.
La Batcave, cuartel general de Batman, consiste en una serie de cavernas subterráneas ubicadas bajo su mansión. La cueva del murciélago le da al héroe un espacio de privacidad y tranquilidad donde puede retirarse y ser él mismo, alejado de toda relación con su falso personaje de playboy. A la vez está diseñada para albergar a la mayor y alta tecnología en equipamientos de su propiedad, plataformas, muelles y hangar para sus variados vehículos, distintos laboratorios para sus diferentes estudios y una súper computadora capas de monitorear a Gotham City, y si el caso lo requiere, de forma global. Siendo la Batcave el centro de mando de Batman, esta además posee un gimnasio particular y sala de enfermería donde múltiples veces fue atendido de sus heridas por su altamente idóneo mayordomo.
Batman estaba ansioso por saber cómo seguía el caso en el que venía trabajando. Dirigiéndose hacia su Batcave junto con Superman, preguntó sobre el interrogatorio que había hecho el reportero a Marcus Twain, uno de los implicados en el caso de secuestro de personas, y todos los datos referidos al encuentro. El héroe de Metrópolis le informó lo pertinente sobre el asunto, pero a pesar de todo, el murciélago insistió en ver el video que había quedado grabado y se sentó frente a su gran computadora. Detrás de él, permaneció parado el menor un tanto avergonzado por lo que estaban por ver.
_No es algo de lo que me enorgullezca-. Dijo un tanto apenado al ver su forma de proceder con aquel pobre hombre.
_Es excelente. Debiste actuar así desde un principio-. Sus ojos brillaban de emoción. Pudo saber que efectivamente aquél hombre estaba diciendo la verdad. –Hasta diría que me excita verte así-. Alzó su vista hacia al hombre que estaba apoyado en su asiento y lo miró de manera lujuriosa.
_ ¿E-en serio?-. El súper hombre no supo que contestar a ese comentario y su rostro se sonrojó.
_Lástima que no pretendes tocarme hasta que me recupere-. Bajó la vista y continuó viendo el video.
Un sentimiento que lo llenaba por completo comenzó a arder en el estómago de Clark desbordándolo de felicidad. Indudablemente su pareja estaba actuando más sincero con él. Le había dicho como se sentía en varias oportunidades como por ejemplo en la habitación, en la ducha y como el comentario de recién. Hasta había salido de su boca que lo amaba aunque de manera inconsciente. No obstante, aún anhelaba que se lo dijera abiertamente.
_Así que en un mes… La situación se está dilatando demasiado. Un poco más de veinte días… para esas personas podría ser fatal-. Su rostro se ensombreció y se levantó de su silla.
Al parecer por lo que había escuchado, los dos cargamentos saldrían juntos. Por alguna razón retrasaron al primero para que arribara con el segundo. Probablemente se les estaba complicando las cosas a los malhechores y tuvieron que reacomodar sus objetivos. ¿Pero qué era lo que les hizo cambiar de accionar? ¿Un imprevisto que no estaba considerado? El hombre que interrogaron estaba altamente custodiado para evitar que se filtre la información, así que descartó la idea de que los responsables del tema supieran que los estaban vigilando. ¿Sería un problema interno la razón para cambiar sus planes?
Batman necesitaba más información, había detalles precisos que debía conocer para comprender la situación en su totalidad. Probablemente debería interrogar a otros para obtener más detalles. No podía tomarse las cosas a la ligera. Había mucha plata de por medio que se estaba moviendo y seguramente encargados y oficiales del muelle estaban siendo extorsionados o sobornados.
Mientras rumiaba todo esto Bruce caminaba distraído por el lugar.
_Me encanta cuando te concentras tanto y podría pasar horas viéndote pensar, pero lamentablemente debo marcharme-. Tomó del hombro a un distraído Bruce que se había quedado varios minutos en silencio pensando.
_Lo siento. Tengo muchas cosas que analizar-. Reaccionó gracias al contacto del otro.
_Lo sé. Lo único que te pido es que seas consciente que aún deberías estar haciendo reposo. No te exijas de más-.
Se arrimó hasta el señor de la noche y lo tomó entre sus brazos. Lo rodeó por completo y acercando su nariz al cuello del mayor inhaló su delicioso aroma. Olía a una mezcla de perfume importado y a shampoo proveniente de sus cabellos. Luego le habló dulcemente al oído.
_Solo cuídate Bruce-. Se apartó del agarre y beso tiernamente sus labios.
_Descuida… lo haré-. Contestó relajado por aquel beso.
Sin decir más el héroe de acero buscó la salida del lugar y se marchó hasta su ciudad para volver a su rutina como reportero. Ya se había alejado de Metrópolis por bastante tiempo y tenía cosas de la cual ocuparse. Al menos, ya se iba de la mansión con un Bruce un tanto más recuperado. Por el otro lado Batman volvió a tomar asiento decidido a investigar, indagar y prepararse para dentro de un mes. Tenía que ser minucioso si quería que las cosas salieran bien.
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El día siguiente llegó y como había prometido, Bruce se presentó a primera hora de la mañana en el edificio de Industrias Wayne. Necesitaba hablar con Fox sobre lo sucedido el día del evento. La seguridad había fallado de manera garrafal y en parte el caballero de la noche se sentía culpable por no haberle dedicado tiempo a estudiar al detalle la misma. Enfocado solo en el puerto y sumado al cansancio de la tarea, había dejado desatendido el asunto.
_Señor Wayne, que alegría verlo en una pieza. Cuénteme cómo se siente-. Sonreía amistoso de ver al playboy.
_Lucius, no he venido para hablar de mí. Dime que sucedió con la seguridad del evento. Se suponía que tenías todo controlado-. Dijo seriamente mientras se sentaba en su escritorio.
_Lamento lo sucedido Bruce…-. Su voz sonaba apenada. –No es para excusarme pero… no hubiéramos podido prever lo que sucedió aquel día. Todo fue altamente planeado-. Fue en búsqueda de un sobre con materiales de su investigación.
_Estoy de acuerdo-. Asintió y tomó unas fotos que el otro le tendía. -¿Quiénes son?-. Preguntó extrañado. No reconocía a nadie.
_Eran los que irrumpieron en el evento. Superman los capturó ese día, quisimos averiguar sobre ellos y fuimos a la prisión-.
_ ¿Eran?-. Alzó una ceja.
_Están todos muertos, los diez que estuvieron aquél día. Los asesinaron en la prisión al día siguiente de ser encerrados. Esto iba más allá de la suma de dinero que pretendían robar, lamentablemente no hubo tiempo de que los interrogaran-. Recibió las fotos de vuelta y las archivó.
El millonario tenía sus propias teorías y consideraba que no era pertinente mencionárselas a su gerente, luego haría sus propias averiguaciones sobre el asunto. Así que decidió desviar la conversación hacia otro tema.
_ ¿Qué sucedió con los invitados?, ¿Cómo terminó la fiesta?-. Estaba preocupado que la reputación de la misma se estropeara y repercutiera para futuras actividades de recaudación.
_Puede decirse que a pesar del altercado fue un éxito. La suma recaudada es impresionante, pero lo que más llamó la atención de todos fue su valentía y forma de accionar frente al problema con los asaltantes. Hubo algunos disgustados por el asunto pero la mayoría de los invitados hablaron maravillas de su accionar. Hoy en día nadie se ofrece como rehén para salvar a otros… Afortunadamente nadie salió herido, bueno… excepto usted-. Su cara se acongojó y le pasó otro papel hacia el millonario.
_ No pongas esa cara Lucius, yo estoy bien. Además exageran, probablemente las copas de más me hicieron actuar tontamente sin tener idea de lo que estaba diciendo-. Leía rápidamente el papel y sonrió de ver la cifra escrita.
_A mí no me engañas Bruce, puedes decirle eso a los medios si quieres pero yo sé que no eres así-. Le habló de manera informal. Sabía que el otro mentía para permanecer en el personaje.
Bruce sonrió y sin decir más nada sobre el asunto prosiguió.
–Has todos los preparativos para derivar cuanto antes la suma a las distintas fundaciones-. Quería que ese dinero sea aprovechado prontamente, aquellas instituciones lo estaban necesitando.
_Descuide, me ocuparé del asunto… Con respecto a lo que pasó aquel día y sobre su salud, los medios de comunicación siguen hablando del tema. Obviamente usted debe dar noticias de su recuperación, deberíamos armar una conferencia de prensa cuanto antes. Además, la gente va a querer saber detalles de lo sucedido-. Sonreía al ver la cara del otro totalmente arrugada.
_“No tengo ánimos para una conferencia ahora mismo”-. Pensaba irritado. -Como mucho me mostraré ante una cámara y diré que estoy bien. Nada de preguntas y demás-. Dijo firmemente.
_Bien, como esperaba ese tipo de respuesta… me tomé el atrevimiento de fijarle cita con la señorita Lane para el reportaje de exclusividad que le prometió. Esa mujer ha sido muy insistente durante estos días para programar una fecha-.
_“Maldición”-. Rumiaba molesto, quería demorar ese encuentro lo más posible.
Esa mujer era formidablemente pesada. No quería tener que tratar con ella tan pronto, pero era una mejor opción antes que la conferencia de prensa. No deseaba hablar por televisión… ya la idea de la entrevista le parecía más amena que antes.
_Bueno, me ha costado persuadirla… pero le arreglé la entrevista para dentro de dos semanas. Así le doy tiempo a usted a que se recupere como corresponde-. Sonrió amablemente.
_Gracias…-. Suspiró aliviado. Al menos tenía dos semanas de ventaja.
Retomando el tema anterior le dijo. –Con respecto a nuestra seguridad aquel día, necesito que revises al personal y averigües con ellos lo que más puedas-.
–Sí, lo estamos haciendo. En relación a quién está detrás de lo sucedido en el evento, la policía se encuentra a cargo del asunto. Por nuestra parte estamos haciendo una exhaustiva revisión del personal a cargo de la seguridad para ver qué información fue filtrada y por quien. Si tenemos alguna novedad lo pondré al tanto enseguida-. Se levantó al ver que Bruce también se levantaba de la silla.
_Perfecto, mantenme al tanto-. Le tendió su mano y lo saludó para luego salir del lugar.
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Mansión Wayne. Batcave.
Batman se encontraba muy concentrado en lo que hacía. Volvió a mirar los datos que había recolectado y armaba hipótesis con respecto a estos. Sabía la fecha exacta en la que el cargamento llegaría pero aun necesitaba saber más datos precisos para su futuro accionar. La intención de estar tan al pendiente del trabajo era tratar de evitar un asunto en particular que le venía rondando la cabeza hacía tiempo.
Habían pasado varios días desde que había visto al súper hombre. Lo estaba evitando totalmente. En varias oportunidades Clark había ido a visitarlo y él se había negado a recibirlo con la excusa de estar muy ocupado. Ni siquiera se molestaba en salir de su batcave para hablarle. Otras tantas veces que lo llamaba, directamente no lo atendía. Era verdad que estaba atareado, había tenido avances con las averiguaciones del evento y del puerto de Gotham, pero era simple excusa para no tener que cruzárselo y afrontarlo. Recordaba avergonzado lo último que le dijo durante la cena y en este tiempo se lo estuvo replanteando miles de veces. No quería tener que verlo sin saber bien lo que sentía. Estaba molesto por no poder concentrarse al cien por ciento en su trabajo y distraerse con esos ridículos pensamientos. Así que se enfocó más en su misión para evitar pensar en el tema.
Mientras estaba parado mirando los datos que había recabado, su cuerpo tembló por un instante al sentir la presencia del Kryptoniano en el lugar.
_ ¿Qué haces aquí?, te dije que estoy ocupado, no puedo atenderte-. Dijo sin voltear a mirarlo. Se sorprendió de que viniera, le tenía dicho a su mayordomo que no lo dejara entrar.
_Alfred me dejó pasar… Han pasado días desde la última vez que nos vimos. No sé qué es lo que sucede pero es obvio que me estás evitando. Dime que pasa Bruce, ¿por qué me evades?-. Su voz era amargada y preocupada.
Algo le estaba ocurriendo a su pareja para que reaccionara así. A pesar de sus insistentes llamadas y mensajes, el otro no había intentado contactarse con él. Estaba acostumbrado a que cuando se concentraba en un caso así, la prioridad era su trabajo, pero generalmente compartían el espacio al menos y conversaban mientras estaban juntos. Ahora ni siquiera le permitía estar con él y lo había echado las últimas veces que había ido a verlo.
_No te estoy evadiendo. Me quedan menos de dos semanas para que el cargamento llegue. Tengo que estar preparado y no puedo tener distracciones-. Aún seguía sin voltear. No quería encontrarse con sus ojos, estaba nervioso.
_Al menos mírame Bruce-. Le demandó firme. No se sentía cómodo hablándole de espaldas. –Sé que me estás ocultando algo y quiero saberlo-. Iba a quedarse allí hasta que le diera una explicación.
Batman se dio media vuelta y retiró de su cabeza la máscara que le cubría. En su rostro se notaba la confusión, por un lado parecía dudar de lo que iba a decir.
_En algún momento esto iba a pasar-. Suspiró. Tenía que enfrentar la situación y acabar rápido con la cuestión. -Clark, creo que… debemos terminar con todo esto-.
_… ¿A qué te refieres?-. Se estremeció un poco. Preguntaba dudoso. ¿Realmente quería saber la respuesta? Intuía a donde quería ir Batman pero no quería ni pensarlo.
_A esto que tenemos nosotros Clark. A esta… relación-. Su voz era insegura pero creía que era lo mejor.
Parecía que el corazón del súper hombre se iba a detener. Sintió una terrible opresión en el pecho que lo destrozaba. No entendía el por qué. La última vez habían estado más unidos que nunca. Algo había pasado y no adivinaba que.
_No lo entiendo… nosotros… nosotros estábamos…-. Dijo Superman confundido.
_No hay mucho para entender. No todo es para siempre, en algún momento se iba a acabar. Por eso… no demos más vueltas sobre el asunto. Te pido que te marches y olvidemos todo esto-. Bajó la mirada adolorido.
_ ¡¿Qué te olvide?! ¡Jamás podría olvidarte!... todo esto es muy extraño. No me voy a ir sin una explicación. ¿Por qué ahora?… ¿Por qué de repente quieres terminar todo? ¿Cuál es el problema?-. Le estaba empezando a impacientar la falta de comunicación.
Quería intentar entender la actitud del mayor. No recordaba nada en particular que hubiera pasado para que él reaccionara así. ¿Había hecho algo malo? ¿Algo que le disgustó? Necesitaba saber cuánto antes porque la angustia lo estaba matando.
_No le des vueltas al asunto, tú no tienes nada que ver-. Sabía que el otro estaba preguntándose qué hizo mal. -Es mi culpa Clark, el problema soy yo-.Y su mano se puso en puño.
_Crees que me voy a tragar eso, es la excusa tonta que dan siempre para terminar con una pareja. Porque no me dice la verdad-. Su voz era en un susurro apenado. -¿Qué es lo que estoy haciendo mal? Dime…-. Quería encontrar respuesta en los ojos del otro pero Bruce apenas si le dirigía la mirada.
_Perdóname Clark, no quería lastimarte pero parece que no tengo otra opción más que decirte la verdad-. Y entonces expuso la excusa más estúpida que se le pudo haber ocurrido. -En realidad… el problema es que hay alguien más-. Dijo esto desviando su mirada nuevamente.
Tenía la mente en blanco y no sabía que decir. En realidad si sabía, pero la auténtica razón lo avergonzaba terriblemente como para expresársela.
Le dolía distinguir en los ojos del menor la angustia. Se sentía culpable por hacerlo sentir así pero necesitaba que se fuera cuanto antes. El pecho del playboy le punzaba descomunalmente y ya no aguantaba más las ganas de llorar.
Superman tembló un instante, el solo pensar que Bruce pudiera estar con alguien más le hacía sentir una rabia incontrolable. Pero sabía que era mentira, lo podía apreciar en su palpitar, en sus ojos avergonzados, en su forma de actuar distante y confundida. Recordaba su entrega la última vez que estuvieron juntos, sabía que no podía estar con alguien más. Así que resuelto a que le dijera la verdad, se le acercó decidido hasta quedar frente a él.
_ ¿Es eso cierto? Dime la verdad-. Ante el silencio del otro continuó. -Bien, si así lo deseas… me iré… Pero antes quiero que me mires a los ojos y me digas que no me amas, que realmente hay alguien más-. Dijo seriamente esperando una respuesta.
Los ojos de Bruce miraban al piso alterado. Alzó su vista y su cuerpo se estremeció por completo al ver el azul profundo de los ojos de su pareja. No podía contener a su corazón que bombeaba a toda velocidad. Sus mejillas estaban sonrojadas y abrió su boca temblorosa en un intento de hablar. Sus ojos estaban brillosos y una película de lágrimas los cubrió.
_Yo… no…-. Trataba de hablar con mucha dificultad. Y con cada palabra que decía sus ojos se desviaban a un costado.
Clark tomó de inmediato la boca del mayor desesperado, no iba a permitir que terminara aquella frase. Por mucho tiempo al Kryptoniano le costaba darse cuenta de las reacciones del otro, le podía mentir o decir la verdad que su corazón permanecía siempre quieto e impasible. Pero ya no, Bruce ya no lograba engañarlo. Ahora estaba seguro que le mentía. El palpitar en su corazón era más que evidente.
Unas lágrimas comenzaron a descender de los ojos del mayor. Se sentía totalmente abrumado, sentía un dolor intenso en su pecho y solo podía alivianar esa sensación vertiendo las lágrimas que intentaba contener a toda costa. ¿Por qué se sentía así? ¿Era por las mentiras que profesaba, por el beso de su pareja o por sentirse tan seguro en los brazos del súper hombre y tan inseguro consigo mismo?
Al sentir las lágrimas del otro, Clark se sorprendió de sobremanera. ¿Cómo podría hacerle llegar sus sentimientos? ¿Cómo hacer para que confiara en él y le dijera la verdad?
_Dios Bruce, por favor… dime que pasa, ¿qué sucede? No te cierres a mí-. Lo abrazó fuertemente y lo rodeó con sus brazos.
_Yo… tengo miedo-. Dijo sin más vueltas. Su pecho parecía que iba a explotar si no soltaba lo que tenía dentro. Ya no se lo guardaría más.
El último hijo de Krypton se separó un poco y volvió a mirarlo. Los ojos de Bruce mostraban sinceridad. Era la primera vez que le escuchaba decir que tenía miedo. Jamás Batman mostraba miedo o inseguridad, y aunque lo tuviera, nunca se lo diría. Pero en el instante supo a qué se refería y tal acción no pudo enternecer más al héroe de azul.
_No sé quién soy Clark. No me reconozco cuando estoy contigo. Dejo de ser Batman el vigilante nocturno y tampoco soy Bruce Wayne el playboy millonario. Me siento una persona completamente diferente y eso me asusta, desconozco muchas veces lo que estoy sintiendo. Pasé gran parte de mi vida tratando de cerrar cualquier tipo de emoción y no puedo evitar sentirme confundido cuando estoy contigo. Cuando estás lejos no tengo la misma concentración y cuando estás cerca mis ojos no pueden evitar seguirte. Te vas a reír de lo que te voy a decir pero… nunca me sentí así y me aterra. Me aterra amar Clark, de dejar a alguien entrar acá-. Señaló su corazón. -Y tú… sin darme cuenta, fuiste metiéndote cada vez más y más. Si te dejo seguir… si te dejo entrar… tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar. Dios que patético me siento-. Miró hacia un costado sonrojado.
No podía creer lo que había dicho, quería desaparecer del lugar. Pero las manos del menor lo sujetaban fuertemente de los brazos. Sentía su mirada penetrante. Bruce ya no sabía más que decir, quería huir de la vergüenza. Por el contrario, el cuerpo de Clark tembló de la conmoción y se inclinó apoyando su frente en el hombro de su pareja. Escuchaba atento los latidos del corazón de su amante y no pudo sentirse más completo. La felicidad lo desbordaba, toda duda o incertidumbre habían desaparecido después de escucharlo hablar. Sabía que ese hombre lo amaba aunque no usara esas palabras exactas. Ya no hacía falta que las dijera, eran más que claros sus sentimientos.
Permanecieron ambos callados sin mirarse por un buen tiempo. Bruce se impacientó por alejarse de ese hombre que lo descolocaba por completo, así que rompió el silencio.
_Clark… será mejor que…-. No pudo terminar la frase.
_ ¿Cómo pretendes que me vaya después de todo lo que me has dicho? No pienso irme a ningún lado. Ahora que sé lo que sientes, no voy a dejarte. No después de que me hayas confesado tus sentimientos-. Volvió a mirarlo a los ojos con expresión enamorada.
_Tan insistente como siempre-. Resopló cansado Batman y se relajó.
_No podría ser de otra manera. Ya te dije una vez que no me iba a dar por vencido-. Sonrió levemente el héroe de Metrópolis.
Ahora que sabía lo que Bruce sentía no iba a marcharse. Deseaba con todos su corazón poder transmitirle confianza y hacerlo sentir seguro. Era consciente de que el millonario no se había dado cuenta todo lo que se había abierto con él, o quizás sí, y eso fue lo que lo asustó. La cuestión era que habían evolucionado mucho como pareja y no iba a permitir que todo terminara fácilmente.
–Bruce… yo jamás sería capaz de hacerte daño-. Acarició suavemente su mejilla y retiró el vestigio de lágrima que quedaba en su rostro. –No analices y razones todo lo que pasa a tú alrededor… a veces solo hay que dejarse llevar y sentir-. Apoyó su mano en su pecho. –Pero sobre todo… déjame entrar en tu corazón… déjame amarte-.
El murciélago bajó su vista dudoso, ya no estaba tan seguro de cómo proceder. Había tomado la decisión de acabar con esto antes de que siguiera avanzando pero las palabras del menor lo hicieron recapacitar. Los besos que le daba, la manera en que lo abrazaba y la forma en que lo hacía suyo lo llenaban de una manera que no podía comprender. Pero de algo estaba seguro… adoraba esa sensación.
_Clark, yo… l-lo voy a intentar-. Y un fuego comenzó a subir desde su corazón e incendió su rostro por completo.
_Eres demasiado tierno-. Sonrió divertido y volvió a tomar su boca.
El murciélago un tanto avergonzado se separó molesto de sus labios y lo miró resentido.
_No te… burles. Para mi… es difícil-. Trataba de hablar pero el otro no le dejaba por los besos que le seguía reclamando.
_No pienses Bruce… siente-. Volvió al ataque con besos más profundos.
Sus lenguas se movían desenfrenadamente sintiendo la humedad y el calor de sus bocas. Ambos se besaban con el mismo deseo, un deseo que les detenía la respiración y los quemaba por dentro con fuerza, incitando a la pasión. Una pasión que pronto es interrumpida por un sonido de la computadora. Este le confirmaba Batman la llegada de datos que estaba esperando. El héroe de Gotham se alejó rápidamente del agarre del menor con esfuerzo y se acercó al ordenador para chequear la nueva información que le había llegado.
_Primero antes que nada… es el trabajo Clark-. Dijo sentándose en su silla advirtiéndole al otro que esto no podía esperar.
_Lo sé-. Bufó molesto, pero sonrió al sentir el agitado palpitar de su pareja que se había entregado a “sentir”, unos segundos atrás.