Capítulo 12: Koneko okaerinasaei. (Bienvenido a casa gatito.)
*/*/*/*Dresrosa: Mansión Donquixote*/*/*/*
Después de cuatro días de vuelo el avión privado aterrizo en el aeropuerto privado de la familia Donquixote, Law, Shachi y Pengüin bajaron y estiraron su cuerpo tratando de liberarse de todo el cansancio acumulado en esos días, de alguna manera extrañaban Dresrosa dónde habían vivido toda su vida.
A pesar de las circunstancias en las que volvían era un alivio regresar al lugar donde nacieron.
-¿La tienda de helado aun estará en el parque?
-Yo prefiero los helados de la central de autobuses, Pengüin el de cerezas con chocolate es más rico.
-¿Creen que los dejaran consumir helado como si fuesen vacaciones? — Law los devolvió a la realidad.
-Law-sempai, lo sabemos pero… — Shachi hacia pucheros a Law.
-¿Pero qué?
-Señor-san nos dijo que por estar en cinta podíamos pedir lo que quisiésemos — Terminó la explicación Pengüin señalando al acusado de consentir todos sus antojos.
-… — Law volteo a ver a Señor y los otros miembros de la familia, estaban todos a excepción de Donquixote, él había desaparecido apenas la puerta del avión se abrió —… Donquixote-ya no está.
-… ¿Habrá ido al baño?
-Shachi no seas tonto, el avión tiene baño.
-¿Entonces a dónde fue?
-… No lo sé, tal vez podríamos escapar.
-No digas tonterías Pengüin-ya estamos prácticamente sitiados… no hay modo de salir o entrar.
-Si buscan al joven amo debe estar dentro de la mansión, entren ya o pescarán un resfriado… — Señor les indicó que entraran a la mansión —… Law tu habitación es la misma y ustedes dos, por ahora síganme — Law se quedó en la puerta principal observando como Señor junto a Pengüin y Shachi rodeaban la mansión hasta el jardín trasero donde se perdieron de la vista del moreno, con un suspiro de resignación Law abrió la puerta y entro a la que sería nuevamente su “casa”
*/*/*/*Habitación principal*/*/*/*
La habitación se encontraba con las cortinas cerradas obteniendo un aspecto oscuro, en un sillón cerca del ventanal que mostraba el atardecer cubierto de nubes propias del invierno aparentando un incendio en el cielo, sentado en dicha pieza un hombre de cabellos negros leía a la luz de una lámpara, estaba tan perdido en el mundo de representación que no había escuchado el aterrizaje del avión que de hecho no molestaba pues las paredes y ventanas estaban aisladas del sonido, adjunto a esto usaba unos audífonos con música instrumental que había recomendado el doctor para su relajación y del bebé; por eso no fue consiente del momento en que el rubio entró a su habitación, ni cuando se acercó a sus espaldas, fue consciente de su presencia hasta que lo rodeo con ambos brazos.
Una escena hermosa, hasta que el moreno reacciono dándole con el libro en la cabeza y alejándose de él.
-¿Qué crees que haces imb…?
-Croco-chan~… — El rubio lo miro desde el suelo sobando su cabeza dónde recibió el golpe —… Solo quería darte un abrazo por todo el tiempo que no te vi.
-¡¡Maldito no me asustes así!!
-Croco-chan no debes alterarte…
-¡¡Tú eres el que me altera nada más volver!!
-Fufufu ¿Tanto me extrañaste Croco-chan? — Preguntó levantándose y tomando al moreno con ambas manos, acariciando sus mejillas y agachándose hasta estar a su altura pegando su frente con la del moreno, observando su rostro sonrojado donde resaltaba más la cicatriz que tenía con el rubor de sus mejillas.
-¿Cómo podría extrañar a quien me saca de quicio con tan solo verlo? — Preguntó desviando la mirada, aun con las gafas de sol era consciente de que el rubio no le quitaba la vista de encima.
-Los extrañe mucho, a ambos — Dijo acariciando el vientre del moreno con una mano y la otra la bajo desde la mejilla, acariciando su cuello, pasando suavemente a tomarle del mentón para besarlo con delicadeza, un beso casto con todo el cariño que tenía para darle.
*/*/*/*Archipiélago Sabaody: Grove 17 */*/*/*
En una casa de apuestas donde se obtenía la mejor información que el dinero podía pagar.
Una mesa con cinco hombres, además de Kid, Killer y Heat en la mesa había otros dos hombres hablando de los tratos y nuevos negocios del bajo mundo.
Los otros dos hombres se mantenían en silencio, ellos habían dado la información que consiguieron con sus conocidos y contactos, la información de los nuevos negocios de Donquixote Doflamingo, ellos se habían concentrado en la información que todo el mundo sabía pero nadie rectificaba.
Uno de cabello rubio cenizo peinado en estilo punk con un abrigo gris con unos lentes redondos cubriendo sus ojos, el otro el más alto de todos de cabello negro y largo con una expresión de aburrimiento en su rostro, ambos observaban atentamente a los tres chicos delante de ellos atendiendo también la conversación.
-¿Qué tanto has averiguado Killer? — Preguntó el pelirrojo con un vaso de ron con hielo a medio beber y en la mesa otras botellas de distintos licores igual, a medio beber.
-No mucho… — Respondió dejando el vaso de vodca en la mesa —… Pero es lo primordial lo que tengo, Kid esto no es solo cosa de Donquixote Doflamingo.
-¿Entonces? ¿Quién más está inmiscuido?
-Las autoridades legales.
-¿Para atraparlo?
-No…
-Capitán, ellos también han estado secuestrando hombres fértiles y han encubierto los secuestros con “alistamiento” en sus organizaciones — Heat apretaba los puños sobre la mesa al momento de decir la información que él había obtenido con los oficiales corruptos.
*/*/*/*Dresrosa: Sótanos de la mansión Donquixote*/*/*/*
Después de separarse de Law, Shachi y Pengüin fueron llevados a la parte trasera de la mansión, entraron en los subterráneos de la mansión, antiguas celdas de prisioneros, ambos chicos entraron siendo guiados por Señor hasta llegar a las celdas de tortura que habían sido remodeladas, ahora los pasillos lucían con colores vivos en las paredes y estaban perfectamente iluminados, las celdas que eran lo suficientemente grandes para que entrasen dos camas, dos buros aun dejando espacio para un par de escritorios y todavía dejasen suficiente espacio para caminar cómodamente por la habitación.
-Se quedarán en estas habitaciones… — Habló Señor —… ustedes estarán a cargo de la salud de los demás jóvenes alojados, ¿De acuerdo?
-… ¿Los demás? — Shachi dudo.
-Jóvenes salgan… — Habló el mayor en voz alta, al momento de cada celda del frente salieron varios muchachos de diferente aspecto y edad —… Desde ahora vivirán otros dos jóvenes con ustedes, ayúdenlos a acomodarse correctamente en alguna de las habitaciones, ellos son enfermeros y conocedores de los hombres fértiles, cualquier dolor o molestia no duden en decírselos ¿Están de acuerdo?... — Se giró a mirar a Pengüin y Shachi que asintieron positivamente a su pregunta —… Cualquier cosa que necesiten no duden en pedirla, me retiro — Señor salió por los interminables pasillos dejando a ambos chicos con los demás jóvenes.
-¿Cuáles son sus nombres?... — Preguntó un moreno que no aparentaba más de diecisiete años —… Yo soy Luffy — Se presentó con una sonrisa propia de la inocencia.
-Yo soy Shachi, hola.
-¡¡Vaya!! ¿Cuánto tiempo tienes? — Pregunto señalando su estómago.
-Cuatro meses y medio, ¿Tú también…? — Dudó el castaño en preguntar.
-Es obvio que todos aquí lo estamos… — Respondió un rubio de cabello largo acomodado en caracoles dorados sobre sus hombros —… Mucho gusto, soy Cavendish Hakuba.
-Mucho gusto, soy Pengüin.
-Al menos ya estamos más tranquilos con respecto a la atención medica… — Se escuchó la voz de otro rubio a espaldas de ambos chicos recién llegados —… Soy Sanji Kuroashi.
-Hola, ¿Son los únicos aquí?
-¿Shachi verdad?
-Sí.
-Somos los únicos que logramos llegar con vida — Respondió Cavendish.
-¿Llegar con vida? — Cuestionaron ambos.
-¿Qué no lo saben?... — Ambos chicos esperaron la explicación de los tres chicos que recién habían conocido —… Donquixote Doflamingo hizo un refugio para hombres fértiles disfrazándolo de prostíbulo, el gobierno es el que ha estado secuestrando a los jóvenes con los archivos de los exámenes realizados en las preparatorias, esa dichosa “Prueba de fertilidad”
*/*/*/*En el estudio del tercer piso***
Law con un periódico y unos papeles en la mano, leyó los planes de las autoridades legales, de la impresión se había sentado en el sillón de la pequeña sala que había dentro, sus manos apretaron el papel con tanta fuerza que se arrugo hasta rasgarse entre sus dedos.
Donquixote observaba atentamente la reacción de Law, era normal, ser salvado por el hombre que más has odiado en la vida no pasa todos los días y sin embargo ahora confirmaba que le había salvado dos veces ya.
-E-esto n-no… — Law no quería aceptar esa realidad —… “32 primeros Grove´s del archipiélago Sabaody arrasados en operativo contra el crimen organizado del bajo mundo” — Ese era el encabezado principal del periódico.
-Tú mejor que nadie sabe de lo que son capases — Le recordó Doflamingo, refiriéndose obviamente a la masacre de la que había sido protagonista su propio pueblo.
-… Mi pueblo… fue…
-Los hombres fértiles que comenzaron a nacer en tu pueblo fueron considerados aberraciones de la naturaleza por los altos mandos, pero las investigaciones en los niños nacidos de varones revelaron que a pesar de que solo el cinco por ciento de los padres sobrevivieron después del parto los niños crecieron con excelentes aptitudes tanto físicas como perspicacia en el conocimiento, eso fue un error absurdo considerando que si brindas conocimiento a un niño desde temprana edad se adaptará al pronto aprendizaje, dieron como diagnostico que serían personas “superiores, los perfectos soldados de guerra” por eso tú estabas siendo buscado para ser “asesinado” por ellos, cuando tú llegaste conmigo dejaron de buscarte, sabían dónde estabas y no te hicieron nada conociendo quien era tu “dueño” en ese momento pero, ¿Por qué crees que los estudios de fertilidad se iniciaron en el colegió al que asistías?
-… ¿Por mí?
-En cierta forma tu mala salud te salvo en ese momento pero, cuando no te realizaste los segundos estudios volvieron a sospechar que eras fértil, no piensan parar de buscarte hasta que te tengan, no solo a ti, tus amigos estaban por ser capturados… — Aquella información era rectificada por el periódico, se habían concentrado en el ataque a los Grove´s en los que se mantenían sin salir más allá del límite del crimen organizado en esa zona de Sabaody.
En Sabaody se había realizado una “redada” a los integrantes del bajo mundo, la verdadera razón fue saquear la casa de subastas donde se comerciaban a los “donceles de compañía” y en el reporte que había recibido Law, además de los detalles de lo sucedido había varios informes de desaparición de algunos habitantes que los oficiales contaban como víctimas del operativo contra la delincuencia, algo imposible siendo que varias de las víctimas de la redada nunca habían pisado más allá del Grove cuarenta, no solo los habitantes pobres, también los de la alta sociedad habían sido llevados por oficiales, cumpliendo órdenes de los altos mandos del gobierno.
-Pero… Cora-san…
-Él fue engañado ¿Crees que sea difícil mentirle?
-… Tú lo…
-Yo dije: “No mereces estar conmigo” él aun podía llevar una vida normal, pero esos malditos lo engañaron, si se quedaba conmigo sería un traidor ¿Qué se les hace a los traidores?
-… Le disparaste… cuatro veces…
-No había otra forma de que creyesen que había decidido matarlo.
-¡¡ ¿Sigue vivo?!!
-Eso no lo sé, pero tampoco es idiota, si está vivo lo más probable es que ya este ayudando a los capturados, tú mejor que nadie lo conoce, terminaran matándolo — Susurró el rubio conteniendo su coraje.
-… C-Cora-san… — Law se encogió abrazándose a sí mismo.
Él había creído muerto a Cora-san, había odiado a Donquixote por ser su asesino, pero ahora se enteraba que solo lo había salvado de ser tratado como traidor del gobierno, solo por rescatarlo a él y no entregarlo como eran sus órdenes.
Estaba por comenzar a derramar lágrimas cuando la puerta se abrió de golpe dando paso a un hombre de cabello negro que se dirigió a toda prisa parando frente a Donquixote y le dio un puñetazo en la mejilla izquierda tirándole del sillón donde estaba sentado, Law levantó la vista justo en el momento en que Donquixote fue golpeado y arrojado al suelo.
-¡¡Te dije que te mantuvieras callado!! ¡¡Yo soy el que te dio esa información!! ¿Cómo puedes usarla para quedar bien con este niño? ¿¿Sabes que es mi cuello el que estas arriesgando con esa información, cierto?? — Grito exasperado el moreno.
-C-Croco-chan~ te dije que no debes exaltarte.
-¡¡Y yo te repito que tú eres el único que me exalta!!... — Se cruzó de brazos al momento que terminaba de discutir con el rubio —… Debiste quedarte dónde habías ido y no volver.
-No digas eso… — Ambos hombres ignoraban completamente a Law que estaba impactado, nunca había presenciado o siquiera sabido de alguien que le hubiese podido dar un solo golpe a Donquixote —… Yo te extrañe demasiado — Dijo levantándose y caminando hacia el moreno.
-¡¡Aléjate pajarraco!! — Gritó retrocediendo dos pasos alejándose del rubio.
-… — Donquixote se acercó, pero sus brazos no llegaron al moreno pues sobre el hombro de este observo de nuevo a Law, mirándolos atentamente permanecía en silencio ante tal escena —… Fufufu, Law-chan no pongas esa cara.
-… ¿Umh?... — Crocodile giró la vista hacia el sillón que ocupaba Law a sus espaldas, se miraron atentamente tratando de reconocerse —… Trafalgar Law ¿Cierto?
-… Sí, usted es…
-Sir. Crocodile — El moreno se dio la vuelta para mirar a Law de frente.
-… ¡¡…!! — Law se quedó sin palabras al ver a “ese” hombre, uno de los más peligrosos hombres del bajo mundo, en estado de gestación, no parecía tener más de cinco meses si acaso, ¿Él era la razón de que Donquixote le hallase traído de vuelta a Dresrosa? — “Solo el cinco por ciento de los padres sobrevivieron después del parto”… ¿Me trajiste para…?
-Él es…
-Te trajo para que el gobierno no experimentase contigo — Crocodile interrumpió a Donquixote y a Law, dando la verdadera razón del por qué lo habían “secuestrado” si de un doctor se tratase Kureha tenía el conocimiento más extenso en “hombres fértiles” e incluso Cesar que era uno de los médicos de experimentación de Donquixote habría llegado más rápido, pero con él ese era el problema, ese tipo no perdería la oportunidad de experimentar con los chicos fértiles a su alcance.
-¿Y qué mejor lo haga Donquixote-ya? — La voz de Law estaba llena de rencor.
-Es mejor un conocido ¿No? Así hay más confianza hasta en la tortura — Terminó la conversación Crocodile y salió del despacho dejando solos nuevamente a Law y Donquixote en el despacho, solo se escuchó la puerta al cerrarse de golpe.
-No entiende que no debe exaltarse.
-Contigo, no creo que le sea posible.
-… Tal vez tengan razón.
-¿Me trajiste solo para atenderlo? Debes saber que a su edad es más peligroso para ambos — Refiriéndose a Crocodile y su bebé.
-Por eso “traje” al mejor médico.
-¿Tan seguro estas de mi habilidad como médico?
-… Lo estoy.
-… ¿Cumplirás con el trato? Si todo sale bien soy libre y también Shachi-ya y Pengüin-ya.
-No tengo razón de que te quedes si él está conmigo, no necesitare a ninguno de ustedes — Donquixote salió del estudio dejando a Law solo en la habitación, debía dar su mejor esfuerzo para salir de la mansión sin una sola cadena que le atase a la familia Donquixote, para no volver nunca más.
-Debo hacer todo lo que pueda… — Dijo para sí mismo acariciando su vientre aun plano —… todo lo posible por los tres… Eustass-ya… solo espérame.
*/*/*/*Sabaody: después de la redada contra las organizaciones del bajo mundo*/*/*/*
En el Grove 37 cinco hombres se organizaban.
Con los operativos de las autoridades el mismo día que Law, Pengüin y Shachi habían sido llevados a Dresrosa las embarcaciones habían detenido sus entradas y salidas al puerto de Sabaody.
Ahora uno de los primeros barcos zarpaba con destino a Dresrosa.
-Ustedes dos quédense, habrá muchos rumores después de este altercado, averigüen lo más que puedan y rectifiquen la información.
-Entendido Killer, ustedes cuiden del capitán, parece más ansioso que nunca — Pidió el más alto que estaba al lado del otro rubio cenizo.
-Es normal, las “autoridades” están buscando a Law más que a nadie, traten de dar con la razón del por qué lo buscan.
-Entendido — Ambos hombres con los que se habían reunido en el bar se quedarían en Sabaody buscando información más detallada sobre los planes del gobierno con los secuestrados.
-Nos vamos, no se descuiden con nadie — Kid dio sus últimas indicaciones y abordaron el barco que los llevaría a Dresrosa en busca de los tres jóvenes que les habían devuelto dos razones para las vidas de cada uno.
-Capitán… — Hablo Heat dudando en expresar con palabras sus miedos y dudas.
-Los encontraremos Heat — Aseguró Kid.
-… — El peliazul más que los tres se había quedado con un pésimo sentir, su intención era cuidar con más atención a Shachi pero, no lo hizo para no preocupar al castaño, nunca considero les buscasen específicamente a ellos —… “Shachi” — En silencio, como siempre, Heat se guardó su preocupación por aquellos que amaba, considerando como siempre que el estar cerca de las personas que apreciaba traía mala suerte a sus seres queridos.
-… — Killer no estaba en mejores condiciones, de los tres él era al que Law había dicho “adiós” al momento cruelmente se alegró de que “solo” se llevasen a Law, pero como siempre su egoísmo era castigado separándolo de la persona que más quería en el mundo, su cabello rubio se ondeaba con el aire, aun podía ver la costa de Sabaody esta semana de viaje seria terriblemente larga y más exasperante con cada día que se acercasen.
-Los encontraremos — Kid seguía repitiendo lo mismo, más que nada para creérselo él mismo.
Un día, un solo día que hacía caso de asistir a las malditas clases de regularización y al volver le dicen que se habían llevado a Law, y para colmo no cualquier persona, tenía que ser el líder de todo el bajo mundo, al día siguiente de enterarse el “profesor Kizaru” lo había encontrado mientras buscaba información sobre Donquixote con los oficiales corruptos, pero ese hombre se había atravesado en su camino diciéndole como siempre que sería un fracasado toda su vida y todas las frases de desdén que todos los días reservaba solo para él, por eso no tuvo de otra que soltarle un puñetazo en la cara, rompiéndole la nariz de paso, se sintió revivir tal como era antes de tener una “vida civil” el crujir del tabique de su exprofesor al ser roto bajo su puño en verdad le hizo sentir como hace unos años, solo que ahora tenía una verdadera razón para romper huesos y los rompería hasta que le devolviesen a su moreno, a SU Law.
Suspiró dejando que los pensamientos negativos se guardaran dentro de todo su ser, para ser sacados cuando se encontrase frente al tipo que había osado llevarse a Law.
La briza del mar agitó sus rojizos cabellos sacándolo de sus pensamientos homicidas, miró delante de él tanto Heat como Killer permanecían serios viendo el suelo del barco y el mar respectivamente.
-… Los encontraremos.
Continuará…
Próximo capítulo: …. Sin motivos para volver.