Capítulo 16: BiHoshinofuru. (Hermosa lluvia de estrellas.)
*/*/*/*Celdas subterráneas de la Mansión Donquixote*/*/*/*
Cuando el estruendo de las minas se escuchó Pengüin y Shachi despertaron con la sacudida de todo el lugar, ambos se levantaron al igual que Sanji que al parecer aun no dormía.
-¿Qué fue eso? — Shachi se acomodaba un abrigo con capucha para no coger frío.
-Fue una explosión, ha iniciado la redada a la mansión — Sanji bajo de la cama donde se había recostado, pero aun vestido con la ropa de noche no había pegado el ojo en todo el rato.
-¿Piensan rescatarnos? — Cavendish pregunto desde su celda cerrada y sentándose en la cama.
-No debemos confiar en ningún oficial — Todos miraron a Luffy, estaba sentado en su cama abrasando sus piernas y cubriendo su rostro con su flequillo.
-Tienen órdenes de eliminar a toda persona que encuentren.
-¿Señor Pink? ¿Cómo sabe eso?
-Shachi… — Luffy le respondió —… Ellos son los que se han llevado a todos los chicos desaparecidos, no quieren que nadie sepa que experimentan con ellos y nosotros somos pruebas de que Doflamingo no ha lastimado a nadie.
-¿Entonces…? — Shachi cubrió su abundante vientre de casi seis meses con ambas manos.
-Al parecer planean eliminarnos a todos y usar a Doflamingo de pretexto para realizar la redada en que moriremos… —Sanji se levantó y salió de su celda —… Luffy ¿Qué sabes sobre eso?
-No sé nada, solo me dijeron que no confíe en ningún oficial y mi abuelo solo me dijo que me quedará aquí y no saliera.
-… ¿Tú abuelo? Luffy ¿Quién te dijo que no confiaras en los oficiales? — Shachi se acercó a Luffy que no había soltado sus piernas en todo el rato.
-… Smoky.
-Es un oficial que había estado investigando las desapariciones e irónicamente termino desapareciendo — Explicó el Señor Pink.
-¡¿Ustedes…?!
-No Luffy, nosotros lo ayudamos, también queríamos saber quién era el científico que experimentaba con los chicos, pero en la semana antes de que llegaras descubrió que Vergo trabajaba para Doflamingo, ese mismo día salió por la noche y no regreso, no sabemos nada más de él.
-… — Luffy se cubrió ocultándose con las sabanas para que nadie viese sus lágrimas.
-Eso se solucionará luego ¿Qué hacemos ahora? ¿Quedarnos aquí?
-Tranquilo Sanji… — Pengüin trataba de detener al rubio, ninguno estaba en condiciones de salir y mucho menos de pelear, Shachi ya había cumplido casi los seis meses de gestación y no le sería nada fácil moverse, Luffy con dos meses y medio no podía arriesgarse ni a correr siendo muy joven aun, Sanji estaba impaciente pero su cuerpo con casi tres meses de gestación no era tan fuerte como lo había sido todo el tiempo, Cavendish por su parte no había ni salido de la cama sí él salía podía lastimar a todos incluido él mismo y Pengüin mismo quería quedarse dentro de la celda —… Salir es demasiado arriesgado, para todos.
-Deben quedarse dentro, no hay modo de que los encuentren, estas celdas fueron cerradas y borradas de los planos originales, quédense tranquilos.
-Señor Pink, no puedo estar tranquilo… — Sanji denegó la indicación de Señor Pink —… ¡¡No puedo calmarme cuando es más que probable que un estúpido marimo esté buscándome allá afuera!!
-¡¡¡…!!! ¿Buscándote? — Señor Pink estaba al tanto de la situación de cada chico ahí refugiado.
-Mi prometido, ¡Ya debió enterarse de dónde he estado, desde hace casi un mes! — Termino de explicar Sanji.
-Pero… — Luffy asomó la cabeza de debajo de las sabanas —… En una semana llagas a Dresrosa.
-Al tonto no le gusta pedir indicaciones… — A todos les desconcertó la explicación de Sanji pero al ver que lo decía en serio siguieron ignorando ese tema.
-… Lo que importa es que crees está allá afuera con los oficiales ¿Cierto? — Señor Pink deshizo el silencio.
-No con los oficiales, pero lo más seguro es que aproveche el tumulto para infiltrarse y no creo que sepa que me han estado protegiendo.
-¿Es peligroso? — Cuestionó Shachi comprendiendo un poco la desesperación de Sanji.
-Acaba de perfeccionarse con la espada y nunca ha sido paciente.
-Comprendo… — Señor Pink se mantuvo paciente reflexionando la situación.
-¡¡BARTOLOMEO!! — Cavendish interrumpió la discusión de Señor Pink y Sanji.
-¿El chico de las bromas pesadas? — Señor Pink lo conocía por un trabajo que había hecho a Doflamingo.
-Sí, es posible… — Cavendish sabía que esa era una descripción muy correcta de su novio.
-Hace un mes hubo un motín en la prisión dónde estaba, lo contaron en los cadáveres que cremaron en la prisión, pero el autor del motín fue un bromista… — Le informo Señor Pink a Cavendish.
-Él me dijo que viniese aquí… — Cavendish se volvió a sentar en la cama con pesar, extrañaba a Bartolomeo y los cambios hormonales del embarazo lo hacían más sensible pero era probable que si hubiese muerto en el motín, lloraría de cualquier forma.
-… ¿Alguno más de ustedes tiene alguien que lo busque? — Señor Pink debía saber que tan grave podía ser la intervención de esos chicos.
-Mi hermano… — Luffy respondió a la pregunta de Señor Pink —… Él estaba trabajando cuando mi abuelo me dejo con Vergo.
-Son tres… ¿Y ustedes?... — Se giró a interrogar a Shachi y Pengüin.
-… Bueno… — Pengüin dudo, Killer había sido presentado como “el hombre que cuido de Law”
-… Yo… no sé — Shachi intervino convenientemente con su habitual actitud sencilla.
Ambos chicos se miraron uno al otro, era cierto que habían tenido una relación satisfactoria con Heat y Killer, pero no había modo de que supiesen donde estaban, además de que ellos llevaban una vida “común” era impensable que siquiera intentasen en ir a buscarlos más allá de una denuncia a la policía o la marina a lo mucho.
-No… — Pengüin quiso contestar pero su voz se quebró inmediatamente.
-No creo que me busquen a mí… — Shachi respondió con una sonrisa que ocultaba un poco el dolor que le causaba solo pensarlo.
-Son tipos normales… — Dedujo Señor Pink.
-Killer no podría salir de Sabaody.
-Y Heat, no es agresivo a pesar de su apariencia.
-¡¡¡ ¿Qué?!!! — Sanji abrió los ojos con miedo al escuchar esos nombres.
-No es cierto… — Apenas susurró Cavendish.
-Maldición… — Señor Pink sacó su teléfono y llamó inmediatamente a la seguridad de la mansión.
-¿Qué sucede? — Shachi miraba a todos los presentes pero ninguno parecía aptó para contestar sus dudas.
-¡Díganos ¿Qué pasa?! — Pengüin se exaspero con el prolongado silencio.
-Los piratas de Kid… — Fue Luffy el que finalmente respondió —… Son un grupo de chicos que causaron varios disturbios en las islas y ciudades del sur.
-Son conocidos porque asesinaban a quienes se interponían en sus planes, incluso a quienes les ayudaban o pagaban… — Fue Sanji el que prosiguió con la explicación a Shachi y Pengüin —… No se había sabido nada de ellos desde que revendieron un cargamento de armas a la marina.
-¿Revendieron?... — Pengüin no creía que Killer pudiese hacer tal cosa, en todo el tiempo que convivieron había sido un hombre “TAN” normal que debía decir casi le aburría pero disfrutaba de la vida monótona.
-Robaron el cargamento mientras era transportado en altamar, como trato con la marina lo revendieron a la misma flotilla que le robaron antes de venderlo al bajo mundo.
-Heat no… — Shachi trató de negar que el hombre que era tan cariñoso y delicado con él hiciese tales cosas.
-Eso también nos afectó en esa ocasión, Doflamingo ya contaba con esas armas para distribuirlas en más de treinta y dos guerrillas, tuvo que eliminar a unas cuantas para que dejasen de molestar — Para Señor Pink no era un recuerdo muy agradable siendo que él fue uno de los que se encargó de “eliminar las molestias”
-Pero ellos no… Killer no es… — Pengüin no quería creer nada de lo que le decían.
-Un rubio y un peliazul, ambos de cabello largo, el rubio no muestra su rostro y el otro parece un zombi, altos de complexión gruesa… — Señor Pink cortó su llamada para describirles a los hombres que él conocía con los mismos nombres. El peliazul es un pirómano, quema a sus enemigos con un combustible que él mismo prepara, no se conoce la formula y el agua no funciona para apagarlo por el contrario actúa como un estimulante. El rubio usa un par de revolver calibre cuarenta y cinco, pero es más peligroso en el combate cuerpo a cuerpo usando dos cuchillas largas.
-… Un pirómano…
-… ¿Sí es un asesino?
Ambos chicos se quedaron sin palabras, era la descripción exacta de sus parejas, de eso no había la menor duda, eran ellos, pero saber el lado oscuro que tenían, era simplemente aterrador el solo pensarlo.
-¡¡…!! … ¡¡¡UN PELIRROJO!!!... — Gritó alterado Señor Pink ocasionando que saltaran todos los chicos —… ¿¿VIERON A UN PELIRROJO??
-¿Eustass-san? — Preguntó Pengüin.
-¡¡¡…MALDICIÓNN!!! Ese es el más loco de todos.
-Señor Pink ¿Qué pasa con Eustass –san?
-¡¡ES SU MALDITO LIDER!! El chico está loco ¿Se metió con alguno de ustedes? — Señor Pink tomó de los hombros a Pengüin.
-No.
-Pero…
-¡Shachi! — Pengüin trató de callarlo.
-¿¿Qué sucede?? — Señor Pink había comenzado a temblar con la mención del pelirrojo.
-… Él… — Shachi dudaba en decirlo, eso delataría el estado de gestación de Law.
-¿¿QUÉ?? — Señor Pink en verdad parecía asustado.
-Law-sempai se quedó con él durante el tiempo que estuvo en Sabaody — Fue Pengüin el que informo a Señor Pink de su relación con el pelirrojo.
-¡¡¡…!!! — Sin decir nada Señor Pink corrió hacia la salida y trato de bloquearla pero esta se abrió en ese momento.
-¿Están todos?... — Doflamingo había entrado apresurado a penas a tiempo en que se cerraba la puerta blindada detrás de él —… ¿Qué sucede?... — Cuestionó después de ver a Señor Pink tan agitado.
-Vendrán por ellos.
-Eso ya lo sabíamos, Bartolomeo, el prometido del rubio y el hermano tercero al mando de Shirojige, lo podemos manejar.
-No solo a ellos, si fuesen solo esos chicos ya abrían venido desde antes, se esperaron hasta la redada, han pasado mezclándose entre todos los oficiales y guardias.
-Están organizados, ¿Quién…?
-Los piratas de Kid, son los tipos con quienes fueron a dar los amigos de Law.
-… ¡¿Qué?!
-Así es.
-¡¿Por qué no me lo habías dicho?!
-Ni ellos mismos lo sabían.
-¿Cuál de ellos? El pelirrojo ¿Sabes si viene?
-Ellos se quedaron con el rubio y el de pelo azul, al parecer se quedaron en Sabaody tranquilos hasta ahora no habían hecho nada que llamase la atención de las autoridades, pero…
-¿Qué es lo peor?
-El pelirrojo viene por Law.
-¿Me estás diciendo que uno de los mocosos más peligrosos va a por Law que ahora mismo está con Crocodile en la habitación principal sin protección más allá del primer piso?... ¿Ya informaste a los guardias?
-Les llame hace un rato informándoles sobre Ace, Bartolomeo y un tal Zoro prometido de Sanji, pero luego de que me dijeron con quienes se habían quedado les trate de llamar nuevamente, ninguno contesto.
-… — Doflamingo apretó los dientes sintiendo la ira recorrer su cuerpo y sobre todo la desesperación, esos mocosos no eran cualquier personas — Cierra y no salgan, desconecta toda la energía los pueden encontrar por el calor de la planta de energía, asegúrate de que todos se queden dentro, han sido confirmadas las ordenes de eliminar a estos chicos.
-Entendido.
Doflamingo abrió manualmente la puerta de casi veinte kilogramos y salió después de asegurarse que nadie lo estaba cerca.
Corrió por las escaleras que llevaban al primer piso y cubrió con los estantes de licores guardados en lo que simulaba ser un sótano usado para resguardar dichas bebidas.
Si esos chicos habían entrado habría más bajas en ambos bandos de las que se esperaban.
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Señor Pink aseguró la salida y desconectó todas las fuentes de energía y entregó a cada chico una linterna de baterías para aluzarse solo lo necesario.
Todos se mantuvieron en silencio, por mucho que quisieran no era apropiado salir.
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-Oh~ Vamos, creí que eran soldados bien entrenados… — Kid sostenía del cuello a un soldado de intercepción de radio y señal que había escuchado las últimas ordenes de dejar pasar a dos peliverdes y un pelinegro, eran los que sacarían a tres chicos que no conocía más que de nombre por los chicos con que se habían aliado, era obvio que con esos chicos estarían Shachi, Pengüin y tal vez también Law.
-Kid, no importa que tan “bien” entrenados estén, si les rompes el cuello morirán inmediatamente.
-Killer-san tiene razón capitán, si quiere verlos agonizar intente otro método… — Heat se acercó a pelirrojo desde atrás después de dejar a varios soldados gritando por unos momentos, ahora calcinados e irreconocibles a causa de las incontenibles llamas con que los había cubierto el peliazul.
-No me interesa verlos sufrir, solo vine por MI Law y MIS hijo.
-¿No será solo uno?
-¿Quieres apostar Killer?
-Creo que mejor me abstengo de apostar, a Pengüin no le gustan los juegos de azar.
-Sabía que me eran conocidos ustedes tres.
-¿Qué tanto dices Marco? ¿Ya viste como estalló ese auto? ¡¡Fue genial!! — Marco miró de reojo a Ace que disparaba a los tanques de gasolina para que estallasen con un estruendo que hacia volar a los pilotos y soldados que viajaban dentro.
-Ahora sé a quién mandar la factura del psiquiatra — Dijo tranquilamente refiriéndose a Heat que obviamente había influenciado en el síndrome pirómano que Ace había controlado hasta ahora.
-Deja que se divierta, como un niño terminara aburriéndose… — Dijo Zoro en tono cada vez más jovial a causa de los cortes que daba a los soldados que se acercaban a él retándolo o interponiéndose en su camino.
-¿Tú ya te cansaste?
-Para nada, jejeje… ¿Quieres una competencia a ver quién vence a más?
-Creo que denegó la oferta.
-¡¡Yo aceptó Zory!! — Ace gritó al momento que estallaba otro auto.
-¿Y que se lleva el ganador? — Bartolomeo se unió a la competencia.
¡¡Los dulces de leche y chocolates de Marco!! En sus marcas… listoooosss… ¡¡Fuera!! — los tres chicos salieron corriendo contra los soldados que ahora parecía más un juego de “corre que te alcanzo” que un operativo oficial.
-¿Dulces de leche y chocolates? — Kid se burló de Marco.
-Solo son un condicionamiento para que no vuelva a incendiar la barba de Oyaji — Respondió tranquilamente el rubio disparando a dos soldados que intentaban atácalo por la espalda.
-Creo que entrare en la competencia, a Law le gusta el chocolate y si ese niño no quema a un abuelo por dulces deben ser buenos… — Con una sonrisa Kid abrió completamente el cierre de la maleta deportiva que llevaba, usando ambas manos sacó dos pares de minas que lanzó contra los grupos de soldados que se acercaban, con los estallidos se detuvieron todos por un momento buscando al causante de los estallidos —… ¡¡VOY GANANDO!! — Gritó el pelirrojo comenzando a correr hacia el frente para ir contra los demás soldados.
-Parece ser una persona sencilla.
-Lo es… — Le respondió Killer a Marco —… incluso se podría decir ingenua, pero bueno cada uno lleva sus “encantos” ¿No?
-Huhu… tienes razón.
Se adelantaron corriendo de la misma forma que los demás, solo que ellos eran los encargados junto con Heat de asegurar que nadie los atacase por la espalda.
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-Sin duda, está es la entrada de las celdas — Smoker había infiltrado en la mansión, desde esta se veía perfectamente a los guardias superados en número, ser asesinados por los oficiales de la redada, esos ya no eran soldados ahora eran solo hombres hambrientos de sangre y muerte.
Pero desde hace unos momentos los soldados habían disminuido en número, los guardias que habían sido superados tres a uno, ahora peleaban “justamente” uno a uno, parecía que al frente no había problemas con la redada, pero atrás de todos ellos se veían claramente las continuas explosiones de bombas, autos y algunos incendios que no parecían tener fuente, solo aparecían con una llamarada.
-Si es un loco pirómano Ace es el principal sospechoso, pero ¿Quién más puede estar con él? Marco no lo deja atacar con fuego.
Una explosión se escuchó en el frente, habían llegado hasta la mansión, no tardarían en bajar y encontrar el sitio donde tenían a Luffy, tomo una tubería lo suficientemente larga para ser usada como espada, si dejaba vivo a alguno sería considerado traidor, pero ya que importaba, sin duda sería desertor de una organización tan corrompida como esa de la que ahora formaba parte y lo sería un millón de veces más si esa organización amenazaba la vida de Monkey D. Luffy. Su actual amante.
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Lo primero que vieron Crocodile y Law desde el ventanal de la habitación principal fue como estallaban los autos con cargamento de armas de largo alcance como bazucas y lanzamisiles, seguidos de los soldados que llevaban dichas armas.
Crocodile estaba recostado en la cama, el reposo era absoluto y no debía levantarse más de lo necesario, Law observaba atentamente la batalla que se libraba afuera, estaba ansioso por estar ahí y ver de cerca todas las heridas de los hombres que terminaban muertos o lisiados e inmóviles.
-Parece ser que los soldados han sido rodeados.
-Doflamingo lo planeo bien.
-Tú mismo lo dijiste, él estaba sorprendido por el ataque, no creo que tenga la cantidad de guardias necesaria para someter a tantos soldados. Lo único que se me ocurre es que hayan venido a buscar a los chicos que tiene en las celdas.
-¿Quién podría superar a los soldados incluso en estrategia?
-Hay un pequeño mono que su hermano forma parte de la organización de Shirojige.
-Ese hombre no es conocido por hacer escándalos.
-Puede ser que se hayan unido los que buscan a los demás chicos ¿Tienes a alguien peligroso que te busque?
-No soy como tú.
-… — Crocodile levanto una ceja en señal de fingida incredulidad.
-Es un idiota común y corriente, aunque algo temperamental.
-Nombre.
-No importa, no creo lo conozcas.
-Entonces no hay razón para no decírmelo.
-Kid… Eustass Kid.
-¡¡…!! Jujuju…
-¿Qué te sucede?
-Creo que después de todo SI eres igual que yo.
-¿Qué?
-Ni siquiera lo sabes… tu hombre es un pelirrojo pálido sin cejas ¿verdad?
-¿Cómo…?
-Es un sicario, desde joven asesinaba por comida o dinero, nadie sabe de dónde salió, solo dicen que el diablo abandono a su hijo.
-¿De qué hablas?
-No se sabe nada de sus padres, empezó con los asesinatos a corta edad, entro como uno de los novatos del bajo mundo pero nunca formo parte de ninguna organización, de los de su grupo se destaca un rubio que ha asesinado a tantos como él, un peliazul que liberó de algunos esclavistas y otros dos tipos otro rubio y un pelinegro esos son menos reconocidos pero igual de peligrosos. “Los piratas de Kid” has escuchado de ellos ¿cierto?
-Son un invento de niños que quieren triunfar en el bajo mundo.
-Pues son ellos, existen y casi destruyen el bajo mundo y la marina, por alguna razón desaparecieron después de su último asalto a la flota marina, eso explica porque los soldados no pueden contenerlos.
-…
Ambos miraron fuera del ventanal, en efecto cada momento se acercaban más los estallidos, Law no podía creerlo ¿En serio tendría el hijo de un hombre tan peligroso? Abrazó su vientre sobre el abrigo negro que usaba, ¿Entonces Kid había ido a buscarlo?
Sonrió casi imperceptible, si Kid lo salvaba de esos hombres que quería lastimarlo podrían volver Sabaody… juntos.
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Doflamingo había sido detenido en la sala por un hombre moreno, de cabello negro y estrafalario traje rojo.
-Te dije hace mucho que dejases de intervenir en mis negocios.
-… Fufufu y yo no soy el mismo de “hace mucho”
-Sabes que tengo toda la autoridad de destruirte a ti y a Crocodile, solo entrégame a los chicos que tienes y los mataré a ambos sin hacerlos sufrir.
-…
Doflamingo sabía que con ese hombre no se jugaba.
Continuará…
Próximo capítulo: … Vete de aquí.