Capítulo 30: Kazouku no ai. (Amor de familia)
La nieve de Drum duraba todo el año. Y ni un solo día dejaba de caer al menos una delicada nevada.
Ya habían pasado cinco años desde que Kid y Law llegaron a la isla y en todo el tiempo habían mantenido una vida tranquila, aun con la llegada de sus dos bebes su vida no había cambiado mucho, pues ambos seguían con sus labores y cuidaban por igual de sus niños.
Law pasaba las mañanas en el consultorio ayudando a preparar medicamentos y en la misma sala de espera ahora también acondicionada como una pequeña guardería para sus hijos; Los tres pasaban la mañana tranquilos, incluso los pequeños le veían trabajar y siempre atentos a los diferentes tipos de hiervas o líquidos con que preparaba los remedios su moreno padre.
El pequeño Natsu dibujaba con lápices de colores en un cuaderno de cuentos, su cabello rojizo resplandecía con la luz que entraba por la ventana luz que también hacia más plomizos sus ojos, Natsu era tranquilo y pasaba el tiempo jugando con todos los libros que Law había obtenido durante esos cinco años en Drum, formaba torres de libros que separaban su altura así como delicadas construcciones que parecían ceder con el mínimo viento que las rozase, también se pasaba horas leyendo cada palabra con especial interés una y otra vez.
Y aun con su interés por los libros Natsu era el más impaciente, así como pasaba horas leyendo podría pasar tardes y noches enteras despierto, siempre buscando algo que hacer o con que jugar.
El pequeño Aki era todo lo contrario a su hermano, el siempre pasaba el tiempo en el consultorio con sus “juguetes” él podía tener todo lo que le gustase pues ni Kid ni Law les negaban nada y sin embargo Aki jugaba con sus extraños frascos a los que les dibujaba extraños y deformes rostros además de corchos que eran “mascotas”
Aki se entretenía con las “aventuras” que imaginaba y siempre tirado de panza al suelo soñaba innumerables mundos y aventuras; Cuando se cansaba de estar en el suelo el mismo se aventuraba a recorrer una y otra vez la sala de espera y el cuarto donde se atendían u operaban las emergencias incluso en algunas ocasiones era asistente de Hiuluruk o de Law.
Aki poseía los mismos ojos ámbar de Kid y el cabello azulino de Law completamente contrario a Natsu.
Ambos niños eran tan diferente y tan iguales a la vez; Natsu pasaba las tardes siguiendo a Law ayudando en todo lo que podía, desde cargar la cesta de ropa que Law llenaba luego de descolgarla ya seca hasta poner la mesa para la cena que preparaba en algunos días en que Kid llegaba tarde a casa.
Por el contrario, Aki siempre se abrazaba Kid desde el momento en que pasaba por ellos al consultorio llevando algunas verduras para la cena o carne de las cazas en que participaba.
Ambos niños veían como su pelirrojo padre besaba en los labios a Law mientras lo tomaba de la cintura juntando sus cuerpos haciendo estremecer al moreno a causa de abrazarlo con el abrigo húmedo por la nieve acumulada en sus hombros durante el camino de vuelta a casa.
En ese momento Natsu se aferraba a una pierna de Law obligándolo a prestarle atención dejando al pelirrojo con ansias de otro beso, Natsu siempre había sido celoso cuando se trataba de Law e incluso lo “defendía” de su pelirrojo padre.
Al igual que su hermano Aki jalaba desesperado el enorme abrigo que cubría al pelirrojo y no dejaba de hacerlo hasta que Kid le alzaba en brazos y con un beso a sus mejillas limpiaba disimuladamente con sus labios las pequeñas lagrimas que brotaban del par de pupilas ámbar de su pequeño que para ese momento ya se abrazaba a su cuello buscando el mimo de su pelirrojo padre.
Law siempre enternecido por ambos sonreía y tomaba la mano de Natsu que ya cargando el bolso en que Law cargaba su botiquín, apretaba el agarre del moreno y le hacía caminar a casa, Natsu era muy cercano a Law y aun así nunca se dejaba llevar en brazos por su padre, para eso necesitaba estar dormido y si no era así, Law era testigo de la fortaleza de su hijo que elegía caminar tomando su mano.
Por el contrario Aki siempre pedía a Kid llevarle en brazos, le gustaba tanto ser mimado por el pelirrojo mientras Natsu prefería mimar a su Law.
La felicidad parecía asegurada.
Con cuatro años de vida Natsu y Aki podían jugar solos en los días de verano, las nevadas eran solo por las noches y las praderas solitarias eran un perfecto campo de batalla para jugar con otros niños del pueblo o con los conejos napal que bajaban en esa época con sus pequeñas crías.
-¡Natsu, Natsu!
-¿Qué pasa Aki?
-¡Mira Natsu! ¡Un oso!... Aki corría al encuentro con su hermano luego de cortar nueces del bosque de Nogales que había tras el claro en que jugaban
-Eso no es un oso Aki.
-¿No?
-Creo que es un perro.
-¿Un perro?
-¡¡BEPPO!! ¡AHG! ¡AHG!
Detrás del can de pelaje blanco un enorme rubio corría jadeando y con irregulares pasos que solo le llevaron a tropezar cayendo justo delante de ambos niños que lo observaban esperando que reaccionara antes de que los copos de nieve que comenzaban a caer lo sepultaran por completo.
***
Al tiempo en que Kid había perdido de vista a ambos niños no tardó en llegar con Law entre sus brazos a la cama donde lo tumbo de espaldas y recostándose sobre él, cubriéndolo por completo con su fornido cuerpo.
Law disfrutaba el calor del pelirrojo que no le dejaba de besar incontables veces dejándole sin aliento.
Law rodeaba el cuello del pelirrojo con ansias siempre buscando el mayor contacto con Kid, el pálido pecho dejaba sentir los acelerados latidos de su corazón y al moreno le fascinaba experimentar la sensación del “bum bum” que su oído alcanzaba a distinguir, se aceleraba tanto su corazón que le enorgullecía cada latido que distinguía proveniente del pelirrojo, su orgullo llegaba al universo en esos instantes.
Su pelirrojo rasgaba sus ropas al quitárselas para distinguir la piel acanelada que tanto le encantaba, su lengua degustaba cada poro de la piel. Los suspiros, y gemidos que obtenía a cambio eran la mayor satisfacción para el pelirrojo.
Law desnudo se dejaba hacer mientras abría mas sus piernas para dejar al pelirrojo hundirse en su interior y con un exquisito deleite rodearle con ambas piernas, acercándose, más a él para sentirlo tan dentro como fuese posible.
Law se retorcía de placer, arqueaba la espalda y con los ojos cerrados buscaba los labios de Kid para morderlos y succionarlos con deleite.
Kid le tomaba con ambas manos dela cintura para poder envestirlo con fuerza y precisión volviendo loco a Law, el exquisito placer que experimentaban juntos siempre los había acompañado y así mismo el amor que sentían el uno por el otro.
Los ojos de Law lagrimeaban cuando los entreabría buscando al pelirrojo, comprobando efectivamente que Kid no dejaba de besarlo un solo instante.
Y justo cuando ambos llegaban al clímax se abrazaban con tanta fuerza que parecían querer fundirse juntos.
Law derramaba se esencia entre ambos manchando su pecho y el abdomen de Kid
El pelirrojo daba una última embestida al interior del moreno derramando su blanquecina esencia dentro de Law y sentía los deliciosos espasmos que experimentaba el moreno y le hacían contraer su interior incontables ocasiones.
Eso era lo que más le gustaba a Kid las succiones involuntarias que Law hacía en torno a su miembro.
Era demasiado erótico ver al moreno buscar inconscientementemás de él.
Pero… sobre todo… su pecho se llenaba de un calor tan suave y dulce que no necesitaba más, no importaba la vida rutinaria, no importaba lo típica y monótona que resultara.
Eso no importaba y nunca lo haría.
Porque con Law aquel vació simplemente se llenaba hasta desbordarse la presencia del moreno, inundando por completo su corazón.
Con un suspiro de alivio se recostó sobre la cama y dejo que Law se recostase sobre su pecho como tanto le gustaba.
-Eustass-ya…
-¿Umg?
-…huhum… nada… —Law sonrió y cerró los ojos abrazando a Kid. Mientras disfrutaba el latir del corazón que tanto quería escuchar.
***
Ya habían pasado un par de horas desde que encontraron al hombre que ahora los seguía.
-¿Seguro que conocen a Law?
-Sí, ya casi llegamos señor.
-Natsu, ¿No se enojara papa? No lo conocemos.
-Aki, papi dice que debemos ser amables y este señor no parece peligroso… — Comento el pequeño pelirrojo señalando al rubio que por tercera vez había resbalado a la nieve y ahora patinaba con la cara por la pendiente del camino.
-Eso sí, incluso podría estar enfermo… —Sugirió el peli azul viendo como el rubio se estrellaba contra el troco de un nogal.
Ambos niños caminaban al lado de Beppo y de vez en cuando miraban atrás para ver que el rubio siguiera con vida o cerca de ellos al menos, aunque en un par de ocasiones solo vieron sus piernas en el aire pues por alguna razón estaba enterrado de cabeza en la nieve.
Cuando distinguieron su casa, ambos pequeños corrieron para avisas a su padre de la visita.
-¡¡Papa!!
-¡¡Papi!!
Ambos gritaron como les era costumbre al avisar su llegada
El primero en abrir la puerta fue Kid con una amplia sonrisa al ver a sus pequeños llegar tan contentos.
-Bienvenidos, ¿Cómo les fue?
-Papa, un señor que busca a papi… —Natsu señalo al rubio que se sacudía la nieve.
-¡¡También encontramos un oso!!... —Aki abrazo a Beppo al decirlo.
-¿Oso?... ¡¡…!! Law mira quien llego.
-¿Cómo les fue niños? ¡…! ¡¡BEPPO!!... —Law no pudo contener su alegría y abrazo al enorme perro que comenzó a lamer su rostro con alegría.
-Ese señor quiere verte… — Las palabras de Natsu hicieron que Law levantara la vista.
-¿Quién es?... —Kid no reconocía al extraño y con ambas manos tomo una pequeña mano de sus hijos y los paso detrás de él estando alerta en todo momento.
-¿Cómo has estado,Law?
-¡¡C-Cora…san!!
Law se quedó inmóvil, tenía sus sospechas pero era diferente tener delante de el al hombre que lo salvo de pequeño, mismo que creyó muerto.
Sin poder contenerse Law cubrió su rostro con ambas manos y comenzó a llorar mucho más audible de lo que hubiese querido.
-Law… ¡¡AAAHHG!!
-¿Ah?... —Law descubrió su rostro al escuchar gritar al rubio
-¡¡…!!... —Kid se sorprendió de lo que veía.
-¡¿Por qué haces llorar a papi?!
-¡¡Lo mereces!!
Tanto Natsu como Aki habían pateado una pierna de Cora-san que ahora mismo trataba de sobar ambas piernas, estaba por decir algo a los niños cuando analizo lo dicho por los pequeños.
-¡¡¿PAPI?!!... —Corazon se levantó olvidando su dolor y se paró entre Law y Kid—… ¡¿Qué LE HAZ HECHO A MI PEQUEÑO LAW?!
-Cora-san… Eustass-ya es…
-Papi… —Natsu abrazó a Law de su pierna.
-Papi… —Aki tomo la mano de Law.
Con el repentino abrazo y con el resentimiento de su cuerpo por la fuerza sexual que había realizado con el pelirrojo en la mañana, las piernas del moreno le fallaron y termino por sentarse en la nieve.
Asustados los pequeños abrazaron a Law tratando d protegerlo del desconocido rubio que ahora parecía furioso.
-¡¡QUE… LE… HICISTE…?!
-¡He! A tu edad y… ¿No sabes cómo se HACEN los bebes?...Se burló el pelirrojo.
-¡¡MALDITO!!
Law observo a ambos hombres, tal vez eran los hombres más excéntricos que había conocido pero, sin duda también eran el par de locos que más feliz le habían hecho en toda su vida.
Abrazo a sus pequeños sonriéndoles con tranquilidad y le hizo seña a Beppo para que se acercara a ellos para así poderlo presentarlo a sus pequeños.
La absurda discusión de Kid y Cora- san duro un buen rato; No fue la última discusión que tuvieron y mucho menos cuando supieron que Law estaba en cinta nuevamente.
Hay días tristes, también hay días felices…
Y para que sean días dichosos…
No compres; adopta una mascota.
FIN.