-¡No, no acepto esto! ¡No acepto que mi hija sea entregada a esa mujer que la despreció al momento de nacer! ¡Es injusto!
Thor sujetó a su esposo para evitar que las cosas se salieran de control... Se colocó a sus espaldas tomando ambas muñecas con sus férreas manos y cerrando el abrazo, mientras le decía en voz baja que tuviera calma, que no convenía alterarse en ese lugar.
Jane Foster sonrió con un dejo de burla y de satisfacción, acababa de dar un golpe mortal a su odiado rival y de paso tomaba una revancha con casi una década de atraso, pero era mucho más que obvio lo mucho que disfrutaba el lograr quitarle a Thor la custodia de la niña a la que creyó su hija biológica por casi una década.
Y por ende hacer sufrir a Loki, sobre todo eso, regodearse observando el dolor que el dios sentía al verse separado de la niña que amaba con todo su corazón.
-Considerando que Helena Foster-Queen no guarda ningún lazo de sangre con el Rey Thor Odinson y que los padres biológicos están dispuestos a tomar su responsabilidad sobre su hija, lo mejor para la niña es que viva dentro de una familia normal y verdadera.
-¿Acaso insinúa que nuestra familia no es normal?- siseó Loki, apretando los dientes.
El tono altivo y amenazador del dios del caos paralizó por un instante al Juez, a los abogados y a la misma Jane Foster, quien rehuyó mirar de frente aquel par de gemas esmeraldas que brillaban con odio contenido. Loki estaba dispuesto a ya no tolerar más aquel supuesto juicio y sencillamente tomar a su hija entre los brazos y desaparecer, la paciencia estaba agotada.
-Señor Loki de Asgard, se le pide guardar silencio hasta que termine la lectura de las condiciones de la custodia- dijo el Juez, poniendo cara solemne al exaltado pelinegro.
Thor le dijo algunas palabras por lo bajo que no lograron calmarlo, y por el contrario, se le vió más nervioso que nunca. Soltó sus manos y Loki lo empujó para alejarlo un poco de sí, luego, con gesto de pocos amigos, se dispuso a continuar con aquella situación que se le antojaba una farsa planeada para dañarlo.
El Juez continuó, pero mientras se consumaba la sentencia en contra de los asgardianos, afuera las cosas no iban mejor. Un pequeño ejército de periodistas y medios de comunicación se estaban reuniendo, convocados por Darcy y la propia Jane, y la finalidad era exponer al ridículo y a la vergüenza a la pareja real, cuando, después de perder la custodia de su hija, Darcy acusara en voz alta y frente a cámaras y micrófonos nacionales e internacionales, a Loki de Asgard por el asesinato de su pareja Ian, por abuso en contra de la propia Darcy y por intento de asesinato contra ella y contra Jane.
Estaban seguras que sería una redonda venganza exhibirlo y humillarlo ante el mundo que una vez intentó conquistar. No importaban los años transcurridos, ni lo cambiante de la situación política... después de ser derrotadas en Bislkirnir, ambas mujeres tomarían una dulce y jugosa revancha.
-¿Puede adelantarnos de que se tratan estas acusaciones? ¿Lo llevará a la corte por esto?
-Será una sorpresa- respondió Darcy, radiante ante la atención de las cámaras, alzando su voz chillona para que ningún reportero escapara de sus declaraciones- Por supuesto que lo llevaré a la corte, pero quiero que todo el mundo se entere de porqué...
-¿Está segura de que eso ocurrirá hoy mismo?
-¡Ya dije que sí!- rió Darcy, con una carcajada que a algunos les pareció la de una persona fuera de la razón- Será divertido ver la cara que ponga cuando lo encierren y sin que ese rubio musculoso pueda hacer algo para salvarlo como siempre... Su ridículo sentido de la honradez se lo impedirá. Quizá hasta lo abandone después de verlo tras las rejas...
Los reporteros presenciaron un ataque de risa algo anormal, Darcy no podía detenerse, las risas eran en cada momento más fuertes y más escalofriantes y poco a poco, el rostro maquillado perdió la tranquilidad para transfigurarse en una mueca de espanto. Comenzó a gritar, señalando al aire y pidiendo a los reporteros que observasen...
-Creo que está loca...- fueron las murmuraciones que comenzó a levantar.
-¡Es el diablo! ¡Es un diablo de piel púrpura!- exclamaba Darcy, fuera de sí- ¡Mírenlo volar! ¡Loki lo ha enviado! Me odia… me odia porque yo ayudé a Jane... También a ella la quiere asesinar... ¿No lo ven? Viene hacia acá... es Loki convertido en demonio...
Nadie podía observar tal demonio además de la desagradable asistente, pero ahí estaba... tal y como dijera, usando una armadura plateada y con la piel más que púrpura, de un tono acerado, de ojos brillantes con destellos violetas… y se parecía mucho a Loki… pero si era o no era el Dios del Caos, Darcy no era capaz de distinguirlo...
La sala donde Thor y Loki terminaban de entregar la custodia de su querida Tayté fue de pronto invadida por guardias y reporteros, todos querían saber si Loki tenía algo que ver con lo que había sucedido en el exterior. Tras varios minutos de confusión, la policía controló a los intrusos y las autoridades lograron desalojarlos... fue cuando todos supieron que Darcy, la irritante ex asistente de Jane Foster estaba muerta.
-Enloqueció... esperaba que el Señor Loki de Asgard fuera arrestado, lo dijo en voz alta...- comentó uno de los guardias- Convocó a la prensa, de pronto todo esto parecía un circo de tres pistas… comenzó a gritar, a correr… decía que la querían matar, acusaba a Loki de disfrazarse de demonio y perseguirla para asesinarla... pero estaba sola, como desquiciada… todos la comenzaron a ver con lástima y dudaban que se llevara a cabo el arresto... finalmente... sacó un arma de su abrigo y se voló la tapa de los sesos…
Jane sufrió una crisis nerviosa... cuando salió pudo ver todavía en medio de una mancha de sangre, a la que un tiempo fué su amiga y colaboradora. Volvió la mirada espantada hacia Thor y Loki.
***
Darcy estaba muerta, con el cráneo traspasado por la bala que ella misma disparó. Los reporteros la habían visto enloquecer, huir de un enemigo imaginario y finalmente quitarse la vida. En su rostro aún podía verse el gesto de terror que la acompañó en su último suspiro. Darcy murió gritando el nombre de su supuesto atacante: Loki.
Pero el Dios de las Mentiras estuvo todo el tiempo al lado de su esposo, firmando los papeles necesarios para interponer su inconformidad, nadie podía dudar de su presencia, puesto que lo acompañaban Thor, los jueces, Richard, Jane Foster y su pequeña hija, el motivo del conflicto con las leyes Midgardianas.
Los dos Dioses observaron el cadáver con indiferencia... una suicida no era una muerta digna de ser reconocida por las Valquirias. Darcy murió sin honor a sus ojos, acusando falsamente a Loki. Pero Jane estaba fuera de control al verla, aunque rápidamente cubrieron su cuerpo y las autoridades se encargaron de retirar a los curiosos.
-¡Tu fuiste, maldito asesino! ¡Ella te esperaba para acusarte y ahora terminas tu trabajo!- le gritó fuera de sí- ¡Usaste tus trucos! ¡Usaste la magia igual que la usaste en mí para obligarla a disparar!
Thor impidió que la mujer se les acercara, interponiéndose en su camino y mirándola con toda la altivez y frialdad de la que sabía revestir los zafiros de sus ojos.
-Ya basta Jane Foster, te hemos permitido llegar demasiado lejos en tus insultos y ahora digo que es suficiente... Si no haces callar tu lengua, responderás ante las leyes de tu mundo y del mío por cada palabra falsa en contra del Consorte Real,
-Lo defiendes como siempre, pero sabes en el fondo que él es el asesino...
-¡Basta he dicho!- respondió el rubio, haciendo un ademán para que sus guardias alejaran a la mujer- Hemos sido respetuosos con sus leyes, pero no soportaré mas insultos. Hombres de la ley, ustedes tienen en sus manos nuestros asuntos... quiero a mi hija en nuestro hogar, no deseo que permanezca al lado de una mujer que no la ama, que no sabe apreciar lo que es mejor para Tayté y que evidentemente actúa por odio y no por amor a la niña.
Thor llamó al portal, y una luz cegadora se abrió muy cerca de ellos, arriba de sus cabezas. Loki se adelantó. No había dicho una sola palabra después de que Thor se lo pidiera, ningún ademán lo traicionó, logró controlarse aún cuando escuchaba como su niña le era arrebatada. Miró con asco a Jane Foster, con su delgadez extrema, con su aspecto demacrado, no era ya la rival de otros tiempos... pero era a cambio, la ladrona de una parte de su corazón.
-¿Crees que yo la maté?- le dijo mientras se abrazaba a Thor, listo para abandonar Midgard- Yo no hubiera sido sutil... ni tan eficaz… me hubiese asegurado que sufriera una agonía larga y dolorosa. Cuida de mi hija, mortal aborrecible... disfrútala porque no se va a quedar contigo. Vendrás a mí y me suplicarás perdón. Me la entregarás igual que hoy te la dejo: Obligado por tus leyes...
Thor llamó a su martillo y con Mjölnir revoleando en su diestra, se elevaron por los aires y desaparecieron a través del portal. Tayté rompió en lágrimas abundantes al ver marcharse a sus amados padres.
***
Magni se abrazó a Einar para despedirse, estaba feliz, entusiasmado por iniciar sus clases en aquella Academia Militar. El uniforme lo hacía verse mayor, pero era apenas un niño de diez años y gracias a su disciplina innata y su inteligencia, había obtenido un permiso de sus padres para cursar dos años de sus estudios en aquel lugar.
Permanecería interno, con salidas cada dos domingos, mismos que Einar prometió visitarlo para viajar a Asgard o salir a la ciudad de Londres. La distancia para ellos era asunto irrelevante y no sería dificultad cumplir con su palabra.
-No dudes en llamarme si necesitas algo, pero creo que estarás bien, hermanito... Peter y yo estaremos una semana más aquí, luego volveremos a Nueva York, así que procura decirme a tiempo si te hace falta cualquier cosa ¿De acuerdo?
-De acuerdo, hermanote- rió Magni, echando a caminar al interior de la Academia, con rumbo a los dormitorios- Pero quédate tranquilo, no creo que me haga falta nada.
Después de encaminar a Magni, Einar y Peter decidieron caminar las calles de la hermosa ciudad y comer en cualquier parte que los pillara el hambre. El Asgardiano parecía ya más relajado, y gracias a los días de vacaciones conseguidos, Peter tenía la oportunidad de conocer europa con tranquilidad.
Era hermoso verlos juntos, una pareja joven y atractiva, caminando lado a lado, bromeando y haciendo compras despreocupadamente. Peter llevaba un suéter lo suficientemente holgado para disimular la graciosa curva de su vientre, de manera que nadie podía imaginar siquiera su extraordinaria condición.
Sin embargo, justo cuando se creían a salvo de miradas indiscretas, dos pares de ojos no se despegaban de cada uno de sus movimientos. Seguidos de cerca por un hombre y una mujer que intentaban pasar desapercibidos, les tomaron un par de fotos y decidieron que tenían las pruebas suficientes sobre la nueva relación de Peter Parker.
-¿Y quién será ese chico? Es guapo, tiene un aire principesco...
-¡Oh, por favor Sam!- repuso la mujer, colocándose los lentes oscuros y sacando las llaves de su auto, dispuesta a volver al edificio donde se hospedaban temporalmente- Si tú no lo conoces, te aseguro que Steve lo reconocería con tan solo ver uno solo de sus cabellos...
-Bueno, Natasha... No esperaré mucho para enterarme- señaló Sam Wilson, mejor conocido como Falcon y por el momento, el nuevo Capitán América, mostrando a Steve Rogers plantado a mitad de la cuadra, observando con ojos desorbitados la desenfadada y alegre actitud de su expareja.
-¡Oh, por todos los cielos!- suspiró la Viuda Negra, caminando hacia su amigo y líder- Vamos Steve... creo que no era necesario que vieras esto, pensaba decírtelo con algo más de discreción...
Rogers sacudió el brazo para evitar que Natasha lo tomara y lo obligara a caminar. Se quedó ahí, por varios minutos, sin saber si hacerse presente o no, sin definir que sentimiento le asfixiaba y lo dejaba sin respiración, sintiendo como el corazón le dejaba de latir cuando aquel hombre joven y atractivo, de blanca piel, de cabellos negros y ojos azules, reía y tocaba en el brazo a Peter con tanta familiaridad.
-Bueno... ¿Me vas a decir quien es?- murmuró Wilson, acercando el auto para ver si lograban convencer al antiguo Capitán América de subir y no hacer una escena que no venía al caso.
-Si insistes... es Einar Thorson, el hijo de Loki y de Thor...
Steve subió al auto, incapaz de contener una oleada de celos, de recuerdos y de amor que se le agolparon de pronto. Nunca Peter comprendió del todo las razones que tuvo Steve para abandonarlo, y la ausencia y la distancia se encargaron de hacerle ver al mayor el tremendo error que había cometido. Ver a su ex esposo rehacer su vida le estaba doliendo mucho más de lo que alguna vez había imaginado… mentira, nunca creyó que llegaría a ver a su amado Peter con alguien que no fuera él… y precisamente una sombra del pasado regresaba para perturbarlo y para lacerar una herida que se negaba a cerrar.
***
-¡Por todo lo eterno! Qué difícil es arrancarme de tus brazos... He perdido la costumbre de ausentarme por tanto tiempo de mi hogar, de tu cuerpo, de tu calor... Aún no me voy bien mío y ya te extraño...
Loki entreabrió los rojos labios para ofrecerlos a su esposo, sacó brevemente la rosada lengua para humedecerlos y estiró el cuello de manera que Thor pudiera apoderarse de ellos y volver a besarlo con inagotable sed de su amor...
Las obligaciones como Rey de Asgard lo reclamaban, en su ausencia, los Nueve Reinos lo pasaron bastante bien, bajo el mando férreo de Odín su antiguo monarca y protector, pero existían asuntos que solo el Rey podía solucionar. Entre ellos, una inminente guerra con un reino invasor del cual comenzó a codiciar los tesoros de Vanaheim y de Alfheim, de manera que el Rey debía ponerse al frente de los ejércitos reales para intentar encontrar una solución diplomática a la tensa situación y de no poder conseguir la paz, entonces encabezar la defensa de los mundos.
-Quiero acompañarte, cariño... Tampoco yo puedo imaginarme estar lejos de ti... Como antes, deseo ir contigo a las batallas, cuidarnos las espaldas y lograr juntos las victorias...- murmuró Loki, clavando sus uñas en la fuerte espalda del rubio, mientras Thor lo poseía con ansiedad- No puedo pasar las noches sin tu cuerpo sobre el mío, amándome...
-Debes quedarte, lo sabes... Debes cuidar de mi casa, de Loke, y estar junto a los Ministros en la regencia de la ciudad... Padre se marchará pronto, y si se inicia una guerra, no sé cuanto tiempo deba permanecer lejos...
-¡Si tan solo Einar estuviera a tu lado!
-No te preocupes, amor... Si lo necesito, sé que nuestro hijo estará a mi lado sin dudarlo, esto solamente es parte de gobernar Asgard y proteger los mundos... es solo trámite, ¿Acaso dudas que tu marido regrese triunfante de una guerra contra desconocidos?
-No... no lo dudo...
Loki cerró los ojos para continuar recibiendo a su dueño, entrelazó sus largas piernas sobre la impetuosa cintura del mayor, apretándose para empujarlo mas a fondo y proporcionarle a Thor y a él mismo, mucho más placer... El rubio reaccionó a la sensación de sentir su virilidad atrapada dentro del húmedo y cálido recinto de Loki con un gruñido de puro gusto... Era el mas divino amor expresado, el deseo de estar juntos, de entregarse, de pertenecerse y de ser uno solo... eran los mismos hermanos, amantes, esposos, amigos y cómplices de antes, de hoy, de siempre uniendo sus cuerpos y sus corazones en una despedida por un tiempo indefinido.
Thor embestía con fuerza, elevándose al clímax y derramándose entero dentro de su adoración, Loki se retorcía bajo el peso de aquel cuerpo fuerte y varonil al que adoraba, esperando de un instante al otro, alcanzar el orgasmo propio y acompañar a Thor en sus jadeos y exclamaciones.
Y no bien terminaba de esparcirse sobre la mano grande que lo requería, halándole el miembro erecto sin misericordia, Loki se vió nuevamente acometido por un segundo impulso amatorio del mayor, que quien sabe como, siempre sacaba nuevas fuerzas para enarbolar su majestuoso pene y darse un nuevo atracón de esposo, y a veces Loki tenía deseos de pedir piedad, que le dolía todo el cuerpo y la parte trasera con mayor razón, que no era poca cosa devorarse aquel enorme trozo por horas enteras, pero era tan placentero y satisfactorio sentirlo que al final, terminaba gritando que le diera mas fuerte y lo hiciera suyo de todas las formas y por todo el tiempo posible.
-Te amo, compañero del alma mía...- dijo Thor, saliéndose del interior de Loki para dejarse caer de espaldas en la cama, absolutamente exhausto y satisfecho.
-Y yo te amo a ti, mi rubio loco y tonto, quien sabe cual es la magia que he hecho para que te quedes a mi lado y me des tanto amor...
-Magia ninguna... como no sea el brillo de tus hermosos ojos...- repuso, acariciándole el rostro cuando Loki se recostó sobre él para descansar también de la batalla amorosa- La forma en que me sonríes, el modo en que mueves la cabeza para que los perfumes de tu cabello caigan en mi cara. Esta blanca y suave piel...
-Lo dicho- discutió el de ojos verdes, sintiendo las manos de Thor cerrándose sobre su redondo trasero- Tú solamente quieres mi cuerpo...
-¿Eso piensas? Como si no fuera mi orgullo la forma en que has llevado mi casa, la envidia que despiertas al ser el Consorte real, los preciosos y valiosos hijos que con tanto amor me has dado y has educado, incluso poniendo en riesgo tu vida... Loki, no juegues con eso... Tu eres más que un cuerpo hermoso que no puedo dejar de acariciar... eres el dueño de mi corazón, mi alma entera, mi esposo y el padre de mis hijos, eres lo que más adoro y por lo a diario mi corazón se llena de amor...
-¿Por qué me dices esas cosas?- reclamó Loki, escondiendo el rostro entre los rubios cabellos y el recio cuello del otro- ¡Me haces llorar y extrañarte antes de tiempo! ¡Llévame contigo!
***
Pero Thor marchó rodeado de sus mas confiables guerreros, Fandral, Sif, Volstagg y Hogunn, igual que en los viejos tiempos. También lo acompañó su Comandante en Jefe y medio hermano Balder, Brynjar su yerno se unió a sus hombres de más confianza y los ejércitos de Asgard se desplegaron elegantes y orgullosos de ser guiados por su Rey, Padre de Todo y Dios del Trueno, Thor Odinson.
Una semana antes Odín y Frigga se despidieron de Valhalla para ir por su cuenta hasta las fronteras de Vanaheim e intentar conocer mas de sus nuevos enemigos. Odin sería un buen consejero para su hijo, si con sus particulares habilidades lograba encontrar información útil para ser utilizada en las partes diplomáticas o en la guerra, si se presentaba.
Antes de marcharse, Thor hizo la presentación y el reconocimiento de su nuevo hijo y lo celebraron con un gran banquete, Odin tuvo la oportunidad de confirmar que los ciudadanos de Asgard y los reinos en general, se sentían tranquilos y aceptaban a la pareja reinante con agrado.
-“Es bueno ver que tu matrimonio se arraiga con raíces fuertes a este suelo”- le dijo a Thor, mientras compartían el hidromiel- “Y que han dado frutos sanos y prometedores... Es un consuelo saber que Loki ha sabido ser tu consorte, y que es fértil como la tierra negra de Vanaheim, también que mi primogénito y nuevo Rey es vigoroso y certero... muchos hijos son muchas bendiciones, me alegro que Loki pueda darte muchos más descendientes en los siguientes años”
Ni Loki, ni Frigga y mucho menos Thor se atrevieron a informar al gran Odín que ciertamente, la producción ya se había detenido y que Thor había decidido ser quien controlara su fertilidad. Así que se llenaron las copas nuevamente y se cambió el tema, para ya no seguir tocando asuntos delicados.
Una semana apenas y Loki extrañaba terriblemente a su esposo, dejó a Loke dormido al cuidado de sus nodrizas y avisó que se iría a dormir temprano. El palacio de Bilskirnir era enorme, vacío y frío sin la presencia de Thor o de sus hijos... Loki tenía ganas de llorar, pero había prometido ser fuerte. “¿Fuerte? ¿Fuerte cuando he dejado a tres de mis hijos en Midgard?” se preguntaba a cada momento... pero las nornas debían saber porqué sucedía todo eso y no tenía remedio.
Dio vueltas en el amplio y vacío lecho, abriendo los ojos de rato en rato y perdiéndose en el atardecer color naranja que todavía podía observarse por la ventana, o en el lado de la cama sin Thor, donde no alcanzaba siquiera a arrugar las sábanas de satín... o quizá en el jarrón donde se marchitaban las últimas rosas que le regalara antes de marchar.
-No quiero que se mueran- dijo, acercando su brazo hasta el reseco tallo y los pétalos de la que fuera una rosa roja y fragante. Se concentró un poco y una energía color violeta se proyectó desde la punta de sus blancos dedos para recorrer la mustia flor y darle nueva vida- No quiero que el aroma de mi adorado tonto se vaya con ustedes...
Y la rosa, junto al resto del ramo, recobró su lozanía, su brillo, su perfume y lucían como recién cortadas, justo como Thor las había llevado hasta sus manos y obsequiado con amor. Loki sonrió, poco a poco dominaba ese extraño y desconocido don que de pronto tenía, era agradable saberse poderoso a ese grado y aunque no tenía una razón lógica que explicara su procedencia, disfrutaba dar vida.
De pronto cesó su sonrisa… tocó las rosas con su mano izquierda y las flores murieron. Entonces lo comprendió todo. Su mente preclara pareció encontrar el meollo y eso lo alertó.
-Vienes de mi pasado para arrebatarme mi felicidad... ¿Es mi castigo por mi antigua soberbia?- La pregunta que lanzó al aire se perdió en la semipenumbra de su alcoba... volvió la mirada esmeralda a cada rincón y entonces volvió a preguntar- Dímelo ya... ¿Por qué apareces ahora, justo ahora?
Un nuevo silencio lo rodeó. Se sentó sobre su cama y se echó encima la capa de pieles de lobo que reposaba junto a él. Percibió la presencia indeseada, un escalofrío recorrió toda su espina dorsal y de alguna forma, supo que ya no estaba solo en la habitación.
-La mortal fue muy graciosa mientras la torturaba... lástima que murió muy pronto. Son criaturas tontas y frágiles esos midgardianos ¿No crees?
Sonreía malignamente, recostado a su lado... no era el doble de Loki, ya no... la mimetización había terminado y ahora se mostraba en su verdadera naturaleza: Era alto, fuerte, de piel púrpura-acerada y ojos violeta, usaba una armadura plateada y guantes especiales. Loki se estremeció de terror, sabía lo que sucedería si esos guantes no estaban cubriéndole las manos.
-Thane... hijo bastardo de Thanos… ¿Por qué has regresado?- le preguntó, con voz firme a pesar del miedo que estaba sintiendo.
-¿Regresado? ¡Jamás me he marchado! Mi amado Jötunn, mi despiadado conquistador... Todavía recuerdo como si fuera ayer cuando descubrí el pacto que hiciste con mi padre, el Titán Loco, para que cumpliera tus más extravagantes deseos: A cambio de poder, a cambio de los recursos suficientes para obtener tu propio mundo para gobernar, a cambio de tu propio ejército invasor... Thanos solo te pidió dos cosas, una era el Teseracto, la otra... asesinar al hijo bastardo por el que se sentía amenazado...
-Eso fue hace muchos años, Thane... Y yo pensé que...
-Yo lo sé querido- respondió el hijo de Thanos- Creías que estabas enamorado de mí. Creías que conmigo podrías olvidar el amor que sentías por tu hermano, ese amor que se confundía con odio y rencor... por eso decidiste aceptar mis proposiciones, por eso aceptaste iniciar conmigo una relación...
-Yo nunca te dije que te amaba...
-Es cierto. Para ser el Dios Mentiroso fuiste bastante claro al respecto; me dijiste que querías amarme, que con el tiempo podrías llegar a sentir algo por mí... No era muy halagador escucharte decirme esas palabras, pero yo sí comencé a adorarte... ¡Eras tan enloquecedor! Me seducías con cada paso que dabas, con esa sonrisa, con tu cuerpo y esa ambición por llegar a ser Rey te hacía admirable a mis ojos... Loki, yo sí te amé... yo te amo... Todavía y a pesar de todo te amo...
Thane se acercó entonces a Loki, deseando sentir como antes, el aroma y la cercanía de aquel que según acababa de confesar, todavía amaba. Lo miró embelesado, colocándose tan cercano a él que claramente podía percibir su respiración agitada y descubrir el ligero sudor frío que lo cubría.
-Yo pensé que estabas muerto...
-Sigues siendo tan encantador… la madurez te sienta con elegancia y sensualidad- murmuró Thane, acercando los labios hasta el rosado lóbulo de la oreja del pelinegro- Es como hace años... estabas dispuesto a todo con tal de conseguir ese poder, ¡El Cetro! ¡La gema de la mente! Pero no pudiste asesinarme, no pudiste... ¿Acaso era que sí sentías algo por mí?
-Fuiste amable conmigo... y comprensivo... abrí un portal para que escaparas y pensé que eso habías hecho…
-También sabías que mi padre podía verme en cualquier lugar del Universo, que me encontraría y me exterminaría. Pensaste de hecho, que estaba muerto...
Thane empujó ligeramente a Loki, recostándolo sobre su propio lecho marital, luego lo sujetó por las muñecas y aspiró el perfume a sándalo y vainilla que emanaba de la piel de su blanco cuello.
-¿Dónde te escondiste entonces?
-En el único lugar donde mi padre no me encontraría jamás, Loki: En tu mente... en tus recuerdos. Me disolví entre tus rencores y me mimeticé de forma en que mi propia persona casi se volvió intangible, me confundí con tu rencor hacia Thor, con tus ambiciones, con el deseo de venganza hacia Padre de Todo. Ahí estuve escondido, latente, encapsulado hasta el momento en que la magia de tu pequeño vástago me encontró e intentó expulsarme de ti.
-Loke... ¿Quieres decir que Loke te sacó de dentro de mí?
-¿No es acaso maravilloso? Eres tan poderoso y das hijos más poderosos aún, que me dominan desde el vientre, desde el umbral de los no nacidos. Mi Padre te eligió bien, sabía que contigo llegaría muy lejos. Pero no contaba con tu fracaso. Que unos miserables mortales pudieran con todo el poder del Cetro... dos fracasos que todavía le duelen y por los que buscará revancha tarde o temprano. Dos fracasos porque no le llevaste el teseracto y además… yo he despertado, mi pueblo me busca, y viene hasta la frontera de Vanaheim para hacerle la guerra al Dios del Trueno y elevarme nuevamente como su único y poderoso gobernante. Loki, casi logras tu ambición de ser Rey... todavía puedes ayudarme a serlo y juntos seremos poderosos e invencibles... Si alguna vez me amaste, consumemos entonces lo que una vez dejamos inconcluso...
Thane lo beso, hurgando con descaro con una lengua que se topó con los blancos dientes apretados y un par de labios que se negaron a corresponder. Loki comenzó a luchar por liberarse... Thane poseía un toque mortal, si se quitaba el guante de la mano izquierda, podía enviarlo a Hel en un instante, pero no le daría el gusto de aprovecharse de él.
-¡Las cosas han cambiado! ¡Ahora tengo una vida, una familia! ¡Ya no me interesan esas ambiciones del pasado! Ya no puedo amarte a ti Thane... entiéndelo.
-¿Porque amas a Thor? He leído un poco tus recuerdos, no es sencillo indagar en tu mente... pero veo por el anillo de tu dedo que te has casado, que vives en Asgard, que eres un príncipe consorte... ¿Es entonces que has desposado a tu propio hermano? ¿Es la forma en que lograste alcanzar tus deseos más profundos? Realmente eres más perverso de lo que yo creía...
Thane bajó un instante la guardia, lo que bastó a Loki para recordar lo único que el hijo de Thanos no toleraba y que era ciertamente la forma en que lo mantenía a raya mientras estuvieron juntos en el pasado. Muchas veces Thane intentó hacerle el amor, pero Loki estaba más interesado en la venganza que en el sexo y nunca permitió la intimidad. Thane poseía gran resistencia, una armadura que lo hacía prácticamente invulnerable y un don sobre la muerte en el toque de su mano izquierda y el poder de envolver en ámbar a cualquier ser vivo con el toque de su mano derecha… pero existía algo que Thane no gustaba ni soportaba: El frío toque helado de los Jötnar.
Loki se transformó a su forma de gigante de hielo y de inmediato Thane lo soltó, dando un salto hacia atrás y transformando su gesto alelado por uno de rabia infinita.
-Amo a Thor y me casé con él por amor... Thane lo nuestro se quedó en el pasado. Celebro que no murieras porque te juro que lloré al perderte, que sinceramente creí que sí, que sentía algo por ti... pero no llegó a crecer como el amor que siento por mi esposo y mi Rey... vete Thane, aléjate de mi vida y quedemos en paz...
-No, querido, no... no es tan sencillo liberarte de mí... – replicó el híbrido de un eterno y una inhumana- Si tanto valor le das a tu estado civil, amor mío, déjame recordarte que aunque intentaste asesinarme, lo hiciste en nuestra noche de bodas… te casaste conmigo Loki y no me importa nada más.