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TE COMERÍA EL CORAZÓN. por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

¿De verdad se ha terminado el matrimonio de Thor y de Loki?

¿Einar podrá clarificar sus prioridades?

El hijo de Peter está por nacer...

Loki dio las últimas recomendaciones a su hija Elynn, le pidió que no dejara a Loke quedarse fuera de cama después de su horario, también le recomendó cuidar muy bien de las nodrizas ya que su pequeño habitualmente les hacía crecer colas o cuernos cuando estaban descuidadas y no podía darse el lujo de estar entrevistando nuevas cuidadoras cada dos semanas porque las anteriores temían que el niño las convirtiese en animales o en otras cosas desagradables. Loke poseía magia y un espíritu de travesura muy similares a los suyos y lo manifestaba a su muy corta edad. Elynn sabía muy poco de magia de restricción, así que para ayudarla le entregó brazaletes, runas antiguas y varios frascos de pociones con las que podría mantener bajo control los poderes de su pequeño hermanito.

 

Después se despidió de Arwen, el hijo de Elynn y nuevamente besó a Loke. Sonrió a su hija, acarició sus rubios cabellos y secó con la punta de sus dedos las rebeldes lágrimas que cruzaban su sonrosada tez.

 

-Padre no te vayas... Debe existir alguna forma de arreglarlo...

 

-Gracias cariño, por preocuparte... Pero no es posible que yo siga viviendo en esta casa. Cuida mucho de Loke, de Magni. De Arwen y sobre todo, cuida mucho a tu padre Thor... No permitas que su ánimo decaiga,

 

-¿Acaso no piensas volver? ¿Acaso ya no van a hablar?

 

-Si, hija mía. Regresaré cuando ambos estemos más tranquilos, estoy seguro que podremos llegar a un acuerdo, tal vez pueda verlos y visitarlos, mis amados hijos... Pero ustedes pertenecen a la casa de Thor. Sus destinos son altos y son elegidos, no puedo interponerme en ellos, mi presencia ahora es un obstáculo para que Einar herede el trono de su padre, o para que ustedes sean inscritos en la línea de sucesión conforme a su derecho de nacimiento...

 

-¿Crees que un trono nos importa más que tú? Llamaré a Einar y te haremos entrar en razón, papá... ¡A los dos si es necesario! ¡A padre Thor también!

 

-Tu no harás nada. Yo te lo prohíbo... Hija mía, quizá para ti sea difícil comprender mis decisiones, pero el tiempo te hará comprenderlo mejor… Te amo, los amo a todos… ahora, debo marcharme...

 

Y entonces Loki abrió la enorme ventana de la terraza favorita, donde muchas veces compartió momentos familiares y momentos íntimos con su gran amor. Y con una aparente calma y frialdad, murmuró algunas palabras en runas antiguas y desapareció.

 

Elynn no podía creerlo, el matrimonio que tanto había costado a sus padres, tantas lágrimas, tanto dolor y al final, tanto amor... se venía abajo como un castillo de naipes. Corrió hasta las cámaras reales, donde se suponía que el Rey Thor debía estar celebrando audiencias... Solo Thor podría detener la locura de su esposo, solo él podría ser capaz con su enorme corazón de atraparlo en un abrazo, llenarlo de besos y buscar la solución al problema… cualquiera que sea, porque la pobre Elynn casi nada sabía de las causas de la ruptura.

 

Los Ministros le informaron a la joven que el Rey se retiró desde horas antes a sus habitaciones, y que ignoraban la causa ya que había solicitado que absolutamente nada ni nadie interrumpiera su privacidad.

 

Ninguno de los guardias, sin embargo, se interpuso en el camino de la Princesa de Asgard, ninguno la detuvo o cuestionó el lugar al que se dirigía... quizá Thor había advertido que sus hijos sí podían pasar. De manera que después de recorrer los enormes y dorados pasillos, Elynn entró a la alcoba de su padre, dispuesta a arrastrarlo si era necesario y ponerle el martillo entre las manos para que se lanzara en busca de Loki e igualmente de los cabellos lo trajera de regreso...

 

-Padre...- murmuró la rubia cuando lo encontró, ciertamente no de la forma en que esperaba y que de pronto, hizo que cambiaran todas sus intenciones. Corrió a su lado, cayó de rodillas junto a él, que también permanecía en esa posición de abatimiento, para abrazarlo, soltando un llanto tan fuerte y conmovedor que logró hacer que Thor reaccionara un poco.

 

Y es que el rubio tenía horas así, contemplando con incredulidad, el anillo de bodas de oro y esmeraldas que entregara a Loki el día de su boda. Aunque con el nacimiento de los gemelos Einar y Elynn ambos decidieron dejar atrás su estatus de hermanos para dedicarse por entero al amor que sentían el uno por el otro, la boda se había llevado a cabo varios años después, cuando al fin Odín diera su consentimiento... un lazo confirmado que se antojaba irrompible, pero que ese día nefasto, tenía a Thor en estado casi catatónico, temblando de pies a cabeza y con los zafiros de sus ojos a punto de llorar lágrimas de sangre.

 

-Cariño, lo he perdido...- dijo el rubio, mirando a su hija con infinita tristeza- Él se ha ido, se ha marchado... Deja mi casa, nuestra familia... ¡Lo he perdido!

 

-No entiendo, Padre... No entiendo que ha sucedido... ¿Qué es lo que veo? ¿Es el anillo de padre lo que tienes entre tus manos?

 

-Loki... lo puso en mi mano antes de anunciar que se marchaba...

 

***

 

-¿Estás seguro que mi pellejo no peligra, Tony? Te aseguro que prefiero esperar afuera y no causar ningún inconveniente con mi presencia...

 

-No, Einar… Puedes pasar. Aunque me duela reconocerlo... los asuntos entre tu y mi hijo solo les interesan a ustedes dos… y además, yo estoy feliz porque ya no estén juntos, de tenerlo de regreso en mi casa... Ya lo sabes, en verdad nunca...

 

El millonario guardó silencio y el asgardiano sonrió de medio lado.

 

-No lo calles, no me haces daño con tus palabras... Nunca te agradé como yerno. A pesar que soy una hechura tuya, puesto que tu me educaste... Papá Tony.

 

-Ok. Me lo merezco por bocón... No me llames papá Tony, Thor me mataría por alegrarme de tu infelicidad.

 

Peter Parker salió del vestidor usando ropa de Hospital, se contoneaba con algo de pesadez ya que se encontraba en el octavo mes de su gestación y aquella tarde, igual que cada semana, iba a verificar que todo fuera bien... El milagro de una nueva paternidad, en el sentido de llevar, gestar y dar a luz una criatura era casi un éxito y los científicos de Stark estaban mucho más que complacidos.

 

Lo cierto era que Peter tomaba sus medicamentos con religiosidad, y todas las precauciones necesarias para cuidarse y cuidar aquel hijo que estaba ya casi por nacer.

 

-Tony no molestes a Einar, por favor... Te aseguro que hace un extraordinario esfuerzo por agradarme y estar presente hoy, que quizá sea mi última revisión antes del nacimiento...

 

-Ya, ya- respondió Stark, acercándose a la pantalla donde los médicos proyectaban el ultrasonido y apreciar mas de cerca a la perfecta criatura que crecía en el vientre de Peter- Es impactante... La primera vez que vi esto, fue en un Dios... y eran gemelos... Einar fue el primer bebé que vi dentro de un ser que no era una hembra y ahora... ¡Oh, no puedo dejar de asombrarme! ¡Es perfecto!

 

-Lo es...- repitió Einar, tomando de la mano a Peter, que apenas atinaba a parpadear mientras no se creía que aquel enorme bebé fuera su hijo- Padre Loki me ha contado varias veces lo que sucedió ese día, y la emoción parece repetirse hoy ¿Peter? ¿Qué opinas?

 

-Quiero saber...- balbució Parker- Quiero saber si las pruebas disiparán mis dudas...

 

-Podemos esperar a que nazca- respondió Tony, imprimiendo mil capturas de cada detalle del rostro y cuerpo del nuevo ser- Da igual ahora que dentro de un mes...

 

-¿Quieres saber si es varón o hembra?- preguntó Einar, con algo de inocencia sobre lo que se hablaba.

 

-Es un niño- repuso Peter- Lo sé desde hace tiempo, es un niño y se llamará Steven, como su padre... Yo me refiero, querido amigo mío, a otra clase de dudas.

 

-Eso será después, arañita...- tosió Tony, algo inquieto ante la insistencia- Es más urgente que sepas que tienes razón, quizá sea necesario intervenirte pronto, ya que prácticamente tu cuerpo ya no da más... el bebé casi no ganó peso y por el contrario, puede verse afectado si no encuentra espacio en tu vientre y querido... ya no es posible que siga creciendo más.

 

-¿Está en peligro? ¿No es muy prematuro si nace ya?

 

-Es completamente viable- dijo el médico a cargo- Tiene un peso y tamaños aceptables, en mi opinión, podría nacer en este instante sin ningún problema de inmadurez.

 

Peter asintió con un movimiento de cabeza, sin aceptar o negarse a nada. Se levantó de la cama y se dirigió nuevamente a los vestidores. Einar lo siguió con la mirada, comprendiendo que el futuro padre resentía momentáneamente la ausencia del hombre que amaba...

 

Luego, con sus ojos de zafiro centelleando de rabia, se volvió hacia Tony Stark y lo encaró procurando no elevar demasiado la voz.

 

-Te quejas de mi comportamiento cuando tú jamás has dejado de ser un egoísta, Tony- lo increpó, haciendo reaccionar al millonario con enfado.

 

-¿Qué diablos estás diciendo?

 

-Lo que haces no es digno, Tony Stark- respondió Einar- Te comportas con doble cara y eso me molesta profundamente, he leído tus pensamientos y tu único interés al convencer a Peter de tener un hijo es satisfacer tu ego científico... Solo estás pensando en probar tus teorías y lograr tus metas, no estás pensando genuinamente en la felicidad de ese hombre que es bueno, que tiene un gran corazón... Y que lamentablemente cree ciegamente en ti-

 

-Estás mal, Einar... Peter no es el único hombre al que se ha inseminado en mis laboratorios, he tenido éxito ya en este campo. Han nacido otros bebés perfectamente sanos... ¿Qué querría yo de este?

 

-Que es el primero cuyos padres tienen superpoderes y son humanos también ¿Crees que no lo he entendido? Esperas ansioso el nacimiento para someter al niño a experimentos, deseas saber si las habilidades arácnidas de Peter y la fuerza del suero de supersoldado de Rogers se manifiestan de alguna forma... ¡Es egoísta y detestable!

 

-Oye, a Peter nadie lo obligó y tu deja de hablarme en esa forma- se defendió Stark, tocado en su orgullo.

 

-A Peter no lo obligaste, es verdad... lo convenciste, aprovechaste su momento de debilidad por la ruptura, pero ¿Y que hay de Steve Rogers? ¿Cómo lograste que donara el esperma o las células necesarias para la inseminación?

 

Tony sonrió con gesto soberbio, no iba a dar ninguna clase de explicación a Einar. Ambos quedaron enfrentados cara a cara por breves segundos, y la tensión fue rota por la voz de Parker, que había escuchado todo con su fino oído y sentido de araña.

 

-Howard...- dijo, con lágrimas en sus ojos de avellana- La respuesta que buscas, Einar es Howard Stark, el padre de Tony... Él almacenó cada uno de los fluídos corporales de Steve, él mismo me lo contó alguna vez... Su sangre, su saliva, jugos gástricos, incluso muestras de sudor, lágrimas y por supuesto de semen... Todo estaba en manos de Howard Stark. Esa fue la manera en que obtuvo lo necesario para inseminarme... Me mentiste, Tony... Me mentiste... Él nunca estuvo de acuerdo en esta locura.

 

-Steve no está enterado, ni ha dado su consentimiento como te he dicho... lo acepto...- dijo Stark, al verse sin salida- Pero eso no hace menos maravilloso el hecho de que serás padre...

 

-Einar... llévame de aquí- suplicó Peter- Llévame tan lejos como puedas, donde el Señor Stark no pueda encontrar el final de sus experimentos conmigo y con mi hijo...

 

El guerrero asintió y tomó de la mano a Peter, para enfilar rumbo a la salida. Cuando algunos de los médicos bloquearon la puerta, pues no habían terminado con las revisiones del futuro padre, Einar sencillamente realizó un par de ademanes mágicos y desapareció, llevándose con él a su compañero.

 

-A trabajar, señores… ya volverán...- dijo Tony, minimizando el asunto.

 

Sin embargo, el genio excéntrico palideció al toparse de pronto con una carita angustiada, un semblante transparente y desilusionado. Su hijo Anthony había estado espiándolo todo, y al enterarse de la conducta poco apropiada de su padre, no pudo evitar reprochárselo.

 

-¿Eres tú el mismo padre al que tanto amo y respeto?- le dijo- ¿Así como convenciste y utilizaste a Peter Parker me has utilizado a mí? Diciendome tantos horrores sobre Einar... que le tomé más miedo que amor, que abandoné con remordimientos de estar lastimando lo que mi padre esperaba de mí...

 

***

 

El Rey Thor simplemente no podía creer que esa persona solicitara una audiencia personal, era demasiado atrevimiento y el mismo tiempo, tan intrigante, que el rubio aceptó, así que tomó su mejor continente, lleno de orgullo y altivez, se sentó usando su armadura completa en el Hliðskjálf, el alto trono de Asgard, ubicado en el salón de Valaskjálf, cuya luz cegaba a los miserables que osaban avistar su techo de plata purísima. Cuando el Padre de Todo se sentaba ahí, todas las acciones eran examinadas y juzgadas.

 

Era un honor considerable para el recién llegado. Procuró comportarse adecuadamente, caminando con elegancia y haciendo una zalema protocolaria impecable al saludar al Soberano.

 

-Te saludo con respeto, Thor hijo de Odín, Padre de Todo y te agradezco esta conversación en este lugar tan maravilloso...

 

-Permíteme no compartir tu entusiasmo, Thane Thanosson... –respondió el rubio, haciendo un ademán para que todos los guardias salieran y quedándose únicamente en presencia del solicitante y dos guerreros de su absoluta confianza: Su hermano Balder y Fandral- Di tu asunto directa y brevemente... que por el azufre que apesta en Hel, no te tendré mucha paciencia...

 

-Oh bien, era de esperarse que carecieras de tolerancia y criterio- habló el otro, con atrevimiento- Pero mi asunto es muy sencillo: Vengo en busca de mi marido, el hermoso travieso que escapó de mi vigilancia en un descuido y que sin duda habrá regresado, y si lo retienes escondido de mí, te suplico ¡Oh, Majestad! Me lo entregues, ya que sobre él no tienes derecho alguno, ninguno que mis propios derechos no rompan según derecho de antigüedad.

 

-¿De qué marido hablas?- replicó Thor, totalmente calmado hasta ese instante.

 

-Por supuesto hablo de Loki... Loki Laufeyson, mi esposo legalmente por las leyes de Orollán.

 

-En primer lugar- respondió el Dios, lanzando una fría, altanera y despiadada mirada- Te prohíbo que hables con tanta familiaridad del Consorte Real, mientras los jueces no arbitren la legalidad de cualquiera de las dos uniones, Loki de Asgard es mi Príncipe Consorte y le debes el mismo respeto que te obliga al comparecer ante mi Majestad.

 

-Acepto tu autoridad, Thor Odinson y así será... Pero no creí que después de tantos engaños fueras capaz de defenderlo... Entonces solicito humildemente que los jueces den su veredicto, el fallo es urgente que se dé, y todos sabemos a quien favorecerá. Tengo todas las pruebas de mi matrimonio, mucho antes que el vuestro y en todo caso, que sea el mismo Loki quien lo diga, que se le llame a comparecer y no se esconda tras tu capa y tu corona, mi señor.

 

-¿Tienes urgencia de llevártelo?- rió Thor, enarcando una ceja.

 

-Disculpa...- respondió Thane inclinándose con burla- Son motivos particulares...

 

-Pues el fallo se dará dentro de tres semanas, que es tiempo mínimo que requieren los jueces de lo eterno tras hacer tal solicitud. Antes será imposible que sea legal ante los ojos del Padre de Todo y los de los nueve reinos... además debes saber una cosa: el que fuera mi amado esposo ciertamente me ha abandonado y mucho me temo que a ti también... Loki se marchó hace dos días e ignoro su actual paradero.

 

El eterno hizo un ademán de furia. Thor no jugaba cuando estaba sentado en aquel trono.

 

-Sé que no mientes...- repuso Thane, siseando entre dientes- ¡Maldición! ¡No mientes! Mi querido y astuto Jötunn... apenas se libró de nuestra simbiosis y supo sacar provecho para eludirme...

 

***

 

-Yo pienso que lo mejor es ir a Asgard- insistió Einar, mientras servía fruta picada para que Peter tomara una merienda. Solía cuidar al arácnido con tanta devoción y ternura, que al otro no le quedaba más opción que aceptar mansamente sus atenciones Y aunque Peter podía malpasarse en sus momentos de depresión Einar se había encargado de que no fuera así- Los sanadores que han atendido cada embarazo de Padre Loki sin duda podrán atender el tuyo...

 

-Pero... ¿Con magia?- cuestionó Parker, probando pequeños trozos de fruta- ¿Puede funcionar para mí?

 

-La magia solo te pondría a dormir, para el nacimiento se haría una cirugía- sonrió Einar, levantándose para atender las insistentes llamadas a la puerta del sencillo departamento que ambos compartían- Llegó la pizza... ¡Qué bien! ¡Muero de hambre!

 

Creyendo que se trataba, en efecto, del repartidor de comida rápida, Einar abrió tan solo para toparse con un puño fuerte y decidido que se estampó de lleno en su rostro. Trastabilló dando un par de pasos hacia atrás y se repuso para lanzarse contra el atacante. No tenía la menor idea de quien podía ser el que con tanta fuerza pudiera propinarle un golpe así, pero su reacción inmediata fue defenderse y defender a Peter.

 

El intruso opuso resistencia y ambos se trenzaron en una pelea en la que el hijo de Thor comenzó a tomar la ventaja. Echó hacia atrás a su contrincante y pudo entonces verle el rostro.

 

Peter, alertado por el ruido también apareció para reconocer al que con tanta violencia irrumpiera en su hogar. Lo llamó por su nombre, en voz alta, logrando así que ambos se detuvieran en un instante.

 

-¡Steve! ¡Steven Grant Rogers, detente por favor!

 

-¿Grant?- rió Einar, limpiando un hilillo de sangre que brotaba de su labio herido- ¡Que nombre mas extraño es ese, Capitán!

 

Pero Rogers no sonreía, no le parecía una broma. Aparecía sorpresivamente en la casa de Peter, atacaba a golpes al asgardiano, al que logró lastimar tomándolo por sorpresa y gracias a su extraordinaria fuerza y después, quedaba mudo al ver a su Peter, no esbelto, y estilizado como siempre... sino exhibiendo una barriga digna de un concurso, un vientre curvo que le hacía creer lo que hasta hace un instante se había negado, la posibilidad real de que Parker esperaba un hijo… un hijo suyo...

 

-Eres un bruto- reprochó Peter, colocándose frente a Einar para que ya no fuese golpeado- Dime a qué has venido a este lugar. Ya no vivo en tu departamento, ya no tenemos nada legal que nos una... ¿Por qué te apareces así y me das este disgusto? ¿Quién te informó donde encontrarme?

 

-¿Es verdad entonces?- cuestionó Steve a su vez, sin responder a las preguntas de Peter, pero sin salir de su asombro- ¿Es verdad que tú…? ¿Qué tú estás...?

 

-No es tu asunto ni tu problema, Steve...- dijo Parker, regresando a la salita mientras se tomaba el vientre con ambas manos- Fui engañado por Tony Stark y lamento que también tu lo fueras...

 

-Stark me lo confesó todo... acabo de hablar con él y después vine directo, tenía que verlo con mis propios ojos... Peter... Petty… ¿Estás esperando... un hijo mío?

 

Einar se quedó de pié en el umbral de la puerta. Sabía que una vez que aquellos dos se encontraran, tendrían mucho de que hablar, y la verdad, habían tardado en hacerlo. Limpió nuevamente su labio sangrante y después suspiró con algo de nostalgia... esos meses junto a Peter Parker le habían enseñado bastante acerca de las relaciones de pareja, acerca del amor incondicional y le ayudaron también a clarificar su vida, a establecer sus prioridades... “Paciencia” le había dicho el ex superhéroe y ahora futuro padre “No lo busques, no lo llames... él vendrá a ti. Si te ama verdaderamente sabrá que te quedaste a vivir en este mundo con la única esperanza de volver a verlo... él llegará, dale tiempo”

 

-¿Tú buscaste a Rogers y le contaste todo?- dijo con voz suave, abriendo la puerta pero sin atreverse a mirar al joven de ojos color miel y suaves pecas en la piel que esperaba para entrar.

 

-Cada palabra que escuché y que arranqué a mi padre...- dijo el joven Stark, buscando los ojos de zafiro de Einar, que continuaba esquivándolo- ¿Acaso no vas a mirarme ya? Quiero disculparme con Peter por lo que mi padre ha hecho… Tony Stark no es un mal hombre, solo que todavía no sabe distinguir entre hacer su voluntad, satisfacer su mente científica y entrometerse en el albedrío de los demás...

 

-¿Y por eso trajiste a Rogers?

 

-Tiene derecho de saber y de decidir. Pero no se interpondrá entre ustedes, si Peter ya no lo ama y ha encontrado la felicidad a tu lado, Steve lo entenderá, pero el hijo seguirá siendo de ellos dos y debe cumplir sus obligaciones.

 

-Informarle, hacer que tome “sus obligaciones” y todo eso... ¿Quién lo ha decidido? ¿Tu padre o tú? ¿Quién de ustedes sigue decidiendo que es lo mejor para otras personas sin preguntarles antes?

 

Anthony Stark cerró los ojos para aminorar el dolor de las palabras del guerrero, tomó aire profundamente y prosiguió.

 

-Mi padre no tuvo nada que ver, yo fui a buscar al Capitán Rogers. Steve y yo hablamos y decidimos presentarnos ante ustedes y aclarar las cosas. Él como yo, viene decidido a todo: A recuperar a su esposo, a reconocer a su hijo… y yo, vengo dispuesto a luchar por el amor de mi vida... Porque todo este tiempo en soledad me da el valor de buscarte y pedir tu perdón y preguntarte si aún me amas lo suficiente para olvidar mis errores e intentar salvar nuestra relación...

 

-¿Mi perdón? Pero... ¿De qué errores hablas? ¿Qué has hecho tú para creer que debes pedirme perdón?

 

Mientras tanto, en el interior del departamento, con lágrimas en los ojos, Peter correspondió al tierno beso que Steve depositó en sus labios. Jamás había dejado de amarlo, ni siquiera por un instante, y su presencia ese día, en el momento en que más lo necesitaba, era todo lo que su corazón anhelaba... Steve le pidió perdón mil veces, por su terquedad, por su falta de comprensión, por creer que alejándose estaría mejor y le rogó por otra oportunidad. También le dijo que además del puñetazo obsequiado a Einar, por enterarse de todo y no ponerlo al tanto, así mismo le había dado uno a Tony Stark, “Le tumbé dos dientes” explicó, sin la más mínima pena “Y si con esto iniciamos una nueva guerra entre los dos, no me importa... solamente que en esta ocasión tú, mi adorada arañita, estarás de mi lado como corresponde... para siempre…”

 

-Debes agradecerle a Einar todo su apoyo, él ha sido mi amigo incondicional... sin su presencia quizá me hubiese rendido hace mucho tiempo. No Steve adorado, no pongas esa carita... entre él y yo no hay más amor que el de un par de amigos y cómplices, lo tenemos claro, aunque nos costó al principio, no lo niego... él y yo deseábamos acabar con nuestras respectivas soledades, pero pudimos superarlo... No me convence que lo hayas golpeado sin preguntar primero.

 

-Me disculparé si está en condiciones de hablar conmigo, pero si como creo, también está en plena reconciliación con el hijo de Stark... entonces lo dejaré para otra ocasión ¿De acuerdo?

 

Peter estuvo de acuerdo y abrazado a su amor regresaron al recibidor.

 

-Tengo algo que confesar...- murmuró, cerrando los ojos y volviendo a colocar sus manos sobre su vientre- Cuando llegaste, estaba a punto de aceptar la propuesta de Einar para que me llevara a Asgard y que allá naciera el bebé... y en este momento... urge ir a cualquier lugar...

 

-¿Qué quieres decir?

 

-Duele mucho... Creo que debemos decidir ya, porque tu hijo ya quiere nacer...

 

 Einar y Anthony no estaban ahí, los buscaron por el departamento sin encontrarlos... no estaban en la cocina, ni en las recámaras, ni en el baño... el único lugar que restaba era la diminuta terraza donde podía verse un límpido pedazo de cielo neoyorquino, poco contaminado por las luces de la gran ciudad y sitio preferido por ambos jóvenes cuando la tristeza requería disiparse a cualquier costo.

 

Einar estaba ahí, sentado sobre la barandilla... solo...

 

-Oh, Einar... no esperaba hallarte así- murmuró Peter, dándose cuenta del abundante llanto que cruzaba el varonil rostro del asgardiano y guardando silencio acerca de los dolores que eran cada vez más frecuentes e intensos- ¿Qué pasó con Anthony?

 

-Anthony se fue...

 

-¿Discutieron nuevamente?- preguntó, abrazando a su amigo.

 

-No... No discutimos… pero necesito tiempo...

 

***

 

La ciudad de Orollán, edificada dentro de la piedra de las montañas, rodeada de hielos y tundras verdes, frías y húmedas. Grandes bosques se divisaban en los extremos de las murallas de lo que había sido una urbe llena de bullicio. Los edificios lucían los claros signos de la destrucción y el abandono, la maleza cubría los caminos, parvadas de aves surcaban los cielos y pequeños roedores proliferaban entre las hierbas.

 

Loki no podía creer que la ciudad que lo acogiera años atrás ya no existiera, todo estaba desierto y no encontraba rastro alguno de sus habitantes. Caminó por el sendero de acceso principal hasta la casa donde había vivido, se sorprendió de encontrarla en pié... entró mientras descubría su rostro y se acomodaba la capa para poder examinar los restos de su hogar...

 

-Por todo lo eterno...- murmuró, encontrando muebles, ropas, y accesorios en su lugar, acumulando polvo y destrucción. Pero todo estaba ahí... pasó sus dedos finos por la delicada mesa de operaciones, abrió el cajón y halló los maravillosos instrumentos oxidados, ante la humedad y la falta de cuidados con aceites especiales- Todo está igual... los libros, los elíxires y pociones, todo... pero ¿Y las personas? ¿Dónde están?

 

Un ruido a sus espaldas lo alertó, aparentemente, un famélico y hambriento lobo lo había seguido con la esperanza de hacerlo su alimento. Sonrió mirándola a los ojos... era una loba hembra, casi en los huesos, excepto por las mamas llenas señal de que buscaba algo con qué saciar su hambre antes de regresar con sus cachorros.

 

-Hola- le dijo Loki, sin miedo a ser atacado- Veo que tienes responsabilidades familiares urgentes... Y supongo que esto te hace mas falta a ti que a mí...

 

Sacó de su bolso de viaje varios trozos de pan y de carne seca que llevaba y se los arrojó, el animal los devoró con ansiedad y movió la cola como un manso perro hogareño. Loki acarició la cabeza de aquella magnífica bestia y salió a continuar recorriendo las ruinas de la ciudad.

 

-¿Te propones seguirme?- dijo, al ver a la loba vigilarlo a pocos pasos- Te advierto que ya no traigo más comida... Solo me resta un poco de agua para beber...

 

La noche cayó y entonces, el exiliado Dios del Caos se preparó para pasar la noche en su antigua casa. Limpió lo que pudo del raído lecho, encendió la chimenea y se sorprendió al notar que aún funcionaba. Preparó un poco de té y se envolvió en su capa... estaba tan cansado, tan moralmente devastado, que los verdes ojos se le cerraban demandando unas horas de sueño. Loki se quedó dormido mirando una imagen holográfica de sus hijos y de su amado rubio. Los extrañaba... y el corazón le dolía demasiado...

 

Pasaron algunas horas cuando los gruñidos de la loba lo despertaron. Loki se dio cuenta que el inteligente animal había trasladado a sus dos pequeños cachorros al amor del fuego, pero que el instinto alerta de la madre siempre vigilante, escuchó antes que nadie la llegada de varias personas que, con antorchas en mano, murmuraban sobre el extraño que había entrado a Orollán.

 

-Calma, bonita... calma...- murmuró- No te dañarán...

 

Varios hombres altos, talludos y envueltos en gruesos abrigos de pieles aparecieron al derribar la puerta. Loki cambió su semblante por un gesto altivo, de pié junto al fuego del hogar, envuelto en su capa de color verde olivo y con la loba y sus cachorros a sus pies.

 

-¡Es él!- murmuraron los hombres entre sí- ¡Es él, Lord Ector!

 

-¿Lord Ector?- preguntó Loki, intentando entablar un diálogo con los recién llegados- No. Yo no soy ese quien dicen... Mi nombre es Loptr, soy el Dios Embustero, el Travieso, así es como ustedes me conocen...

 

-¡El Dios Consorte!- exclamaron entonces, reflejando miedo y respeto en sus rostros- ¡El que acompaña al Eterno, al que lleva la muerte en su mano izquierda! ¿Vienes con él? ¿Lord Ector ha regresado a terminar su labor de exterminio sobre la ciudad que una vez lo consideró un amable y talentoso Sanador?

 

Un Sanador... Loki lo recordó entonces, cuando lo conoció... cuando después de caer por el abismo del Bifröst destruido, llegara hasta esa ciudad entonces floreciente y un sanador joven y atractivo se prendó del herido y trastornado hijo de Odín. Le llevó hasta esa casa, lo curó, lo escuchó... supo todas sus penas y el dolor inmenso de saberse un hijo rechazado, alimentó su cuerpo igual que alimentó su autoestima, logrando que en pocos meses Loki se recuperara... y entonces sucedió...

 

Loki todavía estaba delirante... enfermo de poder, de ambición, de demostrar que valía tanto o más que el supuesto hermano mayor. Thor... al que una vez creía haber amado y que sentía odiar con todas sus fuerzas.

 

Encendido de rencor, solo buscó la forma de ganar poder y de vengarse de su hermano y amante, Loki aceptó los galanteos de Thane, quien estaba algo más que perdidamente enamorado de su paciente.

 

“Fui muy claro con Thane” recordó “No lo amaba, lo aceptaba por despecho y no tendría ningún contacto íntimo con él... nunca lo tuve con nadie excepto por las veces que Thor me forzó a hacerlo, por eso no quería que nadie más volviera a tocarme... Porque en el fondo sabía que no podría sentir como sentía por Thor, lo amaba y lo odiaba por lo mismo, por forzarme, por quererme y por ignorarme... Y odiaba a mi padre adoptivo... todo eso lo sabía Thane, pero lo que ni siquiera él sabía, fue el momento en que Thanos me había contactado y con él arreglé la traición... lo entregaría a cambio del poder del Cetro... no me importaba el amor de Thane, no me importaba nada... solo mi venganza”

 

Thane dejó de ser un simple sanador cuando a causa de una bomba destructiva enviada por Thanos, obtuvo los mortales poderes que solo contenía la armadura obsequiada por uno de los Generales de la Orden Oscura, el misterioso y poderoso ejército del Titán.

 

-¿Qué fue del General Fauces Negras?- preguntó Loki, deseando saber el paradero de aquellos que podían ayudarlo a contener a Thane y a la Cofradía- Me he enterado que por los Nueve Reinos desaparecen poblaciones enteras, sin que nadie haya podido encontrarles hasta hoy.

 

Los hombres se miraron... los tiempos de magia oscura, de guerras y devastación parecían amenazar con regresar. Eran muy pocos los sobrevivientes, y tenían miedo. Thane no se portó agradecido al intentar exterminarles, y el Dios Consorte, como llamaban a Loki, jamás dio muestra alguna de benevolencia o de querer ayudarles, no importaba cuanto imploraran a los cielos, nunca respondió.

 

-Lord Ector... nuestro antiguo sanador... Thane Ector...- murmuró uno de los hombres- Transformó a Fauces Negras en esa loba que ves ahí... Por eso pensamos que vienes a completar una venganza, porque Fauces Negras está a tu lado...

 

-Thane Ector... No tenía idea... ¿Saben ustedes quienes son los Cófrades y porqué siembran el terror en cada rincón de los mundos?

 

-Por la pureza de su sangre… la Cofradía no admite uniones con sangres impuras, y Thane Ector se ha unido al Dios Consorte, por eso los buscan, para examinar sus sangres... Además, los Cófrades creen que de ustedes ha nacido un hijo, lo exterminarán también...

 

-¡Oh, cielos eternos de Valhalla!- dijo Loki por lo bajo, lanzando un suspiro de desaliento y preocupación- ¿En qué enredoso lío me he metido sin querer? ¡Ahora me convenzo que nadie escapa a las consecuencias de sus actos! Cada pecado que he cometido ahora regresa para cobrar su factura...

Notas finales:

Antes que nada, Feliz Navidad 2015 a todas y todos ustedes, que amablemente me leen y que siguen mis historias.

Son para ustedes y por ustedes, muchas gracias, soy porque ustedes me permiten ser. Eso va directo al corazón.

Otra cosa: No se preocupen si aquí hay demasiada información, habrá un pequeño resúmen para que ubiquen cada suceso al inicio del siguiente capítulo.

Gracias por sus reviews y feliz lectura!!!

Gracias por comentar, me anima a seguir!


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