Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La semana de Jirou por AliceNya

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, el título es obvio haha además se me ocurrió pensando en la canción de Bad Company y el cover que hace Andy Taylor (ay, me emociono con la música jeje) y bueno, aquí está el LEMON, LEMON, LEMON xD. Es un capítulo largo así que espero que les guste :)

- Mmmm…

- Mmmm… –de pronto Atobe sintió que ya no estaban los labios del castaño–. ¿Jirou? ¡Jirou!

- ¿Qué, qué? –preguntó atontado con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Tienes siempre que desmayarte cuando te beso? Voy a pensar que los besos de Ore-sama no te gustan.

- ¡NO! Es decir, sí me gustan… Es sólo que cuando me besas siento que mi cuerpo se desvanece –rió– sé que suena tonto…

- No es tonto –lo abrazó.

- Kei-chan, te quiero –respondió el abrazo con uno más fuerte.

- ¿Más que a Fuji-kun y Marui-kun? –alzó la ceja.

- ¡Kei-chan! Siempre te he querido mucho más. Jum. –respondió haciendo pucheros.

- Estaba bromeando… Ven aquí –y lo volvió a besar, esta vez Jirou estaba atrapado en sus brazos y no podía caerse a ningún lado. Así estuvieron largo rato, abrazados en un salón de baile donde sólo estaban ambos, en el centro del salón, uno junto al otro.

Cuando, para variar, el estómago de Jirou empezó a sonar, decidieron ir a comer algo y, aprovechando Atobe que estaban bien vestidos, decidió que irían a su casa.

- Hace mucho que no voy a tu casa –decía alegre el castaño.

- Es porque siempre te quedas durmiendo en el vestidor o las gradas.

- Ah sí, es cierto jejeje.

Al llegar, Atobe abrió el portón de su mansión y Jirou se sorprendió de que había bastante gente ahí reunida.

- ¡Rayos! Olvidé que hoy habría una reunión en casa. Son unos inversionistas de Francia –le explicaba Atobe–, pero descuida, puedes comer todo lo que quieras aquí, vuelvo en un rato.

- Está bien –dijo un poco triste, pero la tristeza se le pasó cuando vio una enorme fuente de chocolate y fresas alrededor para poder comerlas con chocolate. ¡Qué ricoooooooo!

-----------------------------------------------------

Se demoró más de lo que pensaba, pues muchos de los inversionistas le preguntaban una que otra cosa y no podía librarse de ellos tan fácilmente. Cuando pudo escabullirse, buscó al castaño con la mirada pero no encontró a nadie con un traje gris por ahí; sin embargo, misteriosamente ya no había fresas alrededor de la fuente. Como se sentía un poco desarreglado, se dirigió a su cuarto para poder peinarse y arreglarse el traje, pero se dio con la sorpresa de que un extraño estaba durmiendo en su cama.

- ¿Quién demoni…? ¿¡Jirou!?

- Rghhhh… Kei-chan… Ichigo… –hablaba mientras roncaba.

- Despierta, baka –lo movió con fuerza hasta que el castaño abrió los ojos.

- Ay, otra vez estoy soñando con Kei-chan –dijo creyendo que estaba en su sueño, por lo que, aún somnoliento, se levantó un poco para poder besar al buchou– qué rico besas, Kei-chan.

- Jirou, mmmmm, esto no es…

- Kei-chan –tomó el rostro de Atobe con sus manos, y de pronto la expresión de su rostro cambió– ¿¡Kei-chan!? ¿¡Eres tú!?

- No es para que pongas esa cara de susto con Ore-sama –dijo con regaños–. Por cierto, ¿qué haces aquí?

- Me vine a dormir luego de devorar todas las fresas –sonrió con complacencia.

- No puedo creer que no le hayas guardado una fresa a Ore-sama –dijo fingiendo molestia–, me temo que tienes que ser castigado, Jirou.

- ¿¡Pero por qué!? Dijiste que podía comer todo lo que quisiera –intentó justificarse, pero por su cabeza no se le pasaba lo que Atobe iba a hacer aprovechando que el castaño estaba en la cama.

- Ahora me toca comer a mí lo que más quiero –dijo acercándose con una mirada sensual, al parecer Jirou todavía era muy inocente respecto a esas cosas, pero le gustó ver a Atobe acercándose a él subiéndose a la cama: supo entonces que hasta ahí llegaría su virginidad.

- Kei-chan –dijo con un débil gemido cuando los labios de Atobe tocaron los suyos.

Estando encima del castaño, Atobe se quitó el saco y se empezó a desabotonar la camisa, con lo que Jirou abrió los ojos como plato al ver un cuerpo tan perfecto. Tiró a un lado la camisa y empezó a desatar la corbata de Jirou, luego empezó a desabotonar la camisa del dormilón besando su pecho y dejándole de cuando en cuando alguna que otra marca de mordida, haciendo que diera más gemidos que pobremente trataba de ocultar mordiéndose los labios.

- Eres hermoso, Jirou –soltó cuando terminó con la camisa.

- No tanto como tú –lo jaló del cuello para besarlo y Atobe le correspondió el beso. No era ya un simple beso, sino que estaban tan ávidos uno del otro que sentían cómo el oxígeno se les iba rápidamente. Jugaron con sus lenguas, se mordían los labios y acercaban sus cuerpos mucho más.

- Qué suave eres –dijo tocando el pecho de su castaño al momento en que sus labios empezaron a recorrer el cuello de Jirou. Empezó a lamer su piel conforme iba bajando, hasta que se detuvo en sus pezones. Los lamió y luego los mordió, haciendo que el castaño diera grititos de excitación mientras veía cómo se ponían muy rojos.

- Tómame, Kei-chan –dijo con cara de lujuria, dispuesto a que Atobe lo hiciera suyo de una vez.

- Jirou… Mi hermoso dormilón… –le iba desabrochando el pantalón con suavidad y se lo sacó de igual modo. Cuando vio su ropa interior, notó que el miembro de Jirou estaba bastante erguido.

- Yo… –se ruborizó el castaño sin articular más palabra.

- No te avergüences, precioso, mira –y se bajó él mismo su pantalón, enseñándole al castaño lo grande que se había puesto. Tomó la mano de Jirou e hizo que tocara su miembro por encima de la ropa, pero el castaño estaba con ganas de más, por lo que le bajó la prenda y empezó a masajear el miembro de su buchou, haciendo que éste se mordiera los labios de lo rico que lo estaba haciendo.

- Está muy caliente…

- Todo mi cuerpo está así por ti –dijo soltando un jadeo–. Por favor, Jirou…

El castaño entendió el mensaje, por lo que puso el miembro de Atobe en su boca y comenzó a succionarlo con fuerza, haciendo que Atobe casi pierda el equilibrio pues estaba arrodillado en la cama con Jirou agachado chupándole el miembro. Mientras el castaño andaba en lo suyo, no pudo evitar tocar ese suave trasero que tenía ante sus ojos y, buscando el orificio del dormilón, intentó meter un dedo para ir dilatándolo.

- ¡Mmmm! –dio un gemido ahogado porque algo había entrado en él.

- No pares, Jirou –ya estaba por venirse pero seguía jugando en la entrada del castaño y ambos se excitaban más con todos esos juegos–. Ahhhh… –se vino en la boca de Jirou, el cual se lo tomó pero un hilillo le quedó chorreando por la comisura de los labios, lo cual, a ojos de Atobe lo hacía ver muy sensual.

- ¿Por qué me miras así? –preguntó con una voz de inocencia pero con ganas de seguir.

- Porque creo que voy a violarte ahorita mismo, ¿cómo puedes ser tan sexy? –tiró boca abajo a Jirou y volvió a jugar con su entrada, esta vez le metió 2 dedos desde el comienzo, cosa que hizo dar un gemido de dolor bastante audible en la habitación.

- Kei-chan… –decía con un par de lágrimas en los ojos.

- Relájate, ¿sí? –empezó a besar la espalda del chiquillo para calmarlo, cosa que funcionó porque su cuerpo ya no se sentía tan tenso. Aprovechó para poner el tercer dedo y a jugar más, pues los sacaba y los volvía a meter, excitando a Jirou que le terminó suplicando de nuevo que lo tomara.

- Claro que lo haré –le susurró en la oreja dándole de pasada una lamida.

Sin previo aviso, Atobe quitó sus dedos y penetró al chiquillo que seguía boca abajo ahogando sus gemidos en las sábanas. Tomó con ambas manos el trasero de Jirou y empezó a embestirlo, cosa que encontró muy gratificante pues la entrada del castaño le apretaba mucho y le daba más placer conforme iba avanzando.

- Ahhh… Ahhh… ¡K-Kei-cha-nnnn! –soltó en voz alta

- Mmm… ¿Te gusta?

- S-Sí… Ahhhh…

- Ven aquí –lo levantó lo suficiente para ponerlo encima suyo sentado. Esto hizo que Jirou mismo tomara la iniciativa de levantarse despacio y luego volver a sentarse para poder él mismo manejar el ritmo del acto. Vaya que tenía fuerza en sus brazos para hacerlo.

Mientras Jirou se movía para él, Atobe empezó a masturbarlo y a masajear su miembro haciendo que el castaño estuviera a pocos segundos de venirse, lo cual hizo pero Atobe no dejó de penetrarlo hasta que él también se vino dentro del muchacho. Pero todavía no había terminado con él…

- ¿A dónde vas? –preguntó Jirou extrañado.

- Sólo… –sacó de su velador una caja– quería esto.

- ¿Qué es?

- Es chocolate líquido –guiñó el ojo– ahora acuéstate que quiero probarte con chocolate.

- Está bien –al parecer el castaño también quería seguir jugando, por lo que se acostó boca arriba dejando que Atobe esparciera el líquido en su cuerpo. Cada lamida del peligris era como el cielo para Jirou, quien se sentía como una fruta prohibida. O un dulce prohibido jeje.

- Estás delicioso –murmuró mientras bajaba donde su miembro, al que también le había puesto chocolate.

Jirou no hacía más que retorcerse de tanta caricia porque quería que Atobe le volviera a hacer el amor, pero cuando sintió los labios de Atobe chupándoselo, dejó escapar varios gemidos que le mostraron a Atobe lo sensible que era con el sólo roce de su lengua y sus labios. El peligris no dudó en volver a excitar a su pequeño por el orificio que todavía tenía su líquido, por lo que sus dedos entraron fácilmente. No quedó rastro de chocolate, por lo que Atobe decidió que ya era tiempo de volver a hacer suyo a tan adorable castaño.

- Kei-c-chan, t-te am-o –los jadeos no le permitían hablar bien.

- Y yo a ti, Jirou, te amo mucho –tenía frente a él a ese hermoso dormilón, diciéndole que lo amaba mientras se entregaba a él. Ya podía estar seguro que tanto su cuerpo como su alma eran de Ore-sama.

Todavía con su miembro dentro del pequeño, se acercó a su rostro y lo besó mientras se movían al compás de lo que uno diría que era una hermosa pieza. Uno, dos, tres; uno, dos, tres; uno, dos, ¡TRES! Atobe se corrió de nuevo dentro de Jirou y éste también se vino, manchando ambos abdómenes. No les importó lo pegajosos que podían estar, se abrazaron y el castaño apoyó su cabeza en el pecho del capitán de la Hyotei, sin creer todavía todo lo que habían hecho. Por primera vez, no tenía ni una pizca de sueño.

- Kei-chan…

- ¿Sí, cariño? –preguntó acariciándole los mechones de su cabello y dándoles besos también, sin darse cuenta del rubor que le había provocado al pequeño diciéndole así.

- ¿Todavía me quieres?

- ¿Y por qué no habría de quererte?

- No lo sé –puso cara de duda– no creo ser especial.

- Te amo, Jirou –dijo abrazándole muy fuerte– te amo, te amo, te amo –lo llenó de besos mientras le hacía cosquillas para que riera–, no quiero que dudes de ti, nunca. Ore-sama jamás sería feliz con otra persona que no fueras tú.

- Kei-chan… –ojitos brillosos de nuevo, las palabras de Atobe lo llenaron de tanta felicidad porque jamás había oído cosas así por parte de él desde que se conocieron, nunca había mostrado una pizca de ternura a nadie… Y ahora lo hacía por él– Te amo –lo abrazó fuerte también–, ahora sé mi almohada jijiji.

- Baka –lo acomodó mejor en su pecho– cierra los ojos, te cantaré algo.

- ¿¡De veras!?

- Por supuesto, tendrás el honor de maravillarte con la voz de Ore-sama –carraspeó un poco y cantó con suavidad:

I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While you're far away and dreaming

I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Where every moment spent with you
Is a moment I treasure

Don't want to close my eyes
I don't want to fall asleep
‘Cause I'd miss you, baby
And I don't want to miss a thing
Because even when I dream of you
The sweetest dream would never do
I'd still miss you, baby
And I don't want to miss a thing

Lying close to you
Feeling your heart beating
And I'm wondering what you're dreaming
Wondering if it's me you're seeing

Then I kiss your eyes and
Thank God we're together
And I just want to stay with you
In this moment forever, forever and ever

I don't want to close my eyes
I don't want to fall asleep
Because I'd miss you, baby
And I don't want to miss a thing
Because even when I dream of you
The sweetest dream would never do
I'd still miss you, baby
And I don't want to miss a thing

I don't want to miss one smile
I don't want to miss one kiss
Well, I just want to be with you
Right here with you, just like this
I just want to hold you close

I feel your heart so close to mine
And just stay here in this moment
For all the rest of time

- Mmmm –se acurrucaba Jirou ya dormido antes de que terminara la canción.

- Hasta mañana, mi hermoso dormilón –le besó la frente y se durmió abrazándolo.

Notas finales:

La canción de Aerosmith T_T Ejem, hay que guardar la compostura a pesar de tanta ternura jeje rayos, salió una rima a lo Amane xD. En fin, espero sus comentarios, aquí son las 00:35 y ya es hora de dormir...


¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).