De verdad que Kōki estaba molesto con toda la situación y, lo comprendía... Bueno, eso intentaba. Después de todo Kōki se crió fuera de los focos de las cámaras, mientras que él fue asediado por ellas desde que tiene memoria.
Ahora se sentía culpable por haberle gritado él día de su compromiso. Ese día intento por más de una hora que le abriera la puerta y no la abrió. Los siguientes días se la paso encerrado, sin responder sus llamadas y mensajes. Se negaba a recibirlo cuando iba a verlo. Entonces llegó el día que Kōki regresaba a clases, ese día él llegó a la mansión Namikaze y hablo con él. Por supuesto, Kōki volvió a llorar, pero esta vez abrazado a él.
Retomaron la rutina de siempre, ahora con algunos cambios, pues el anillo de compromiso era muy obvio, y la prensa los asedió desde ese momento. En la universidad algunos trataban a Kōki con mucho, exagerado, respeto. Por supuesto ¿Quién no querría quedar bien con un Namikaze?
Cuando menos lo pensaron, ya habían pasado dos meses. Kōki y Seijūrō seguían huyendo de la prensa. Aparecían a cada rato en las noticias y periódicos. Kōki no respondía una sola pregunta, cosa que molestaba a la prensa. En fin, nadie le decía nada. No si querían preservar sus puestos.
—Ughhh otra vez— dijo con el ceño fruncido.
—¿De nuevo?— preguntó buscando hacia donde veía Kōki.
—Sabes... Mejor voy a lavarme. Ahora regreso— dijo bajando el almuerzo. Seijūrō sólo se dedicó a guardar el almuerzo, sabía que Kōki no seguiría comiendo.
Entró al baño lavó su rostro. Cuando se dispuso a salir, un peli celeste chocó contra él, entró a un cubículo y escuchó las arcadas; se preocupó, pues realmente se veía mal.
Tetsuya salió, se lavó la cara y enjugó la boca. Se sentía mal desde hace días, creía que era lacomida pero todo lo que comía lo devolvía. —¿Estas bien… Kuroko?— escuchó sacándolo de sus pensamientos. —Sí, Furihata-kun— respondió acercándose al castaño.
—Kuroko— Corrió hacía él y lo atrapo antes de que se golpeara —Kuroko— decía tocándole la mejilla y nada. Sacó rápido el celular y llamó a sus guardaespaldas (cortesía de Masaomi-san) y luego a Seijūrō. Mientras tanto trató de sacar a rastras a Kuroko.
—Kōki que....— se quedó callado y rápido ayudó a levantarlo —¿Qué sucedió?
—Se desmayó. Logré atraparlo antes de que se golpeara. Ya llame a Inoue-san y Aburame-san, para que lo llevemos al hospital— dijo cargado las piernas del peli celeste.
Inoue entró al baño y vio la situación. Tomó a Kuroko entre sus brazos y salieron rumbo al hospital. Seijūrō marcaba a Tatsuya y cuando respondió le dijo la situación.
Al llegar fueron directo a urgencias y atendieron inmediatamente a Tetsuya.
—Akashi. Furi ¿Qué sucedió?— preguntó un agitado Taiga.
—Estaba en el baño, Kuroko se desmayó. Logre que no se golpeara— dijo tomando la mano de Seijūrō.
—Sólo nos queda esperar, Taiga— dijo Seijūrō.
Tras una hora de espera: — Familiares de Kuroko Tetsuya— san.
—Soy su novio. Su familia ya viene— dijo preocupado.
—¿Qué tiene?— preguntó Seijūrō. La doctora reconoció a ambos, y decidió hablar.
— Tiene 8 semanas de gestación— respondió. Después de eso se escuchó un fuerte golpe.
—Kagami/Taiga— dijeron tratando de socorrerlo. Inoue, quien no se había ido, ayudó a sentarlo.
—Despertará. Supongo que es el padre. Bueno Kuroko-san podrá irse una vez que despierte. Pero un familiar tiene que firmar— dijo la doctora.
—Entendido. Nosotros les informamos— dijo Seijūrō, sin apartar la vista de Taiga.
—¿Furihata-kun. Akashi-kun?— escucharon detrás de ellos.
—Waaaa Kuroko-san. No haga eso— dijo Kōki exaltado y tratando de controlar sus latidos.
—Lo siento ¿Cómo está mi hijo?— dijo Ayaka Kuroko (Peli celeste, idéntica a Tetsuya).
—etto....— miró a Seijūrō.
—Verá... Su hijo esta embarazado, tiene dos meses de gestación— dijo sin ningún tacto —Por eso se desmayó.
—Un bebé— susurró.
Kōki rápido se acercó a ella y la ayudó a sentarse.
—Sí... La doctora dijo que una vez que despierte puede retirarse, pero que necesitan que usted firme su salida— explicó viendo la cara de preocupación de su ex—suegra.
—Es muy joven. Prometió cuidarse hasta graduarse, no quería que un bebé los separar o interfiriera en la carrera de Kagami— dijo en un susurró audible.
—Noo creó que quiera abordarlo... Encontraran la manera de salir a adelante— dijo Kōki.
—Eres tan bueno, Furihata-kun. Lamentó lo que les hizo Tetsuya— dijo acariciándole la mejilla.
—No se disculpé. Al final fue lo mejor que nos pudo pasar— dijo sonriendo.
—Sí, ya vi que se van a casar. Felicidades a ambos. Espero sean muy felices— dijo viendo el anillo.
—Gracias— respondieron ambos.
20 minutos después Taiga despertó —Tuve una pesadilla, llena de....
—¿Bebés? No es una pesadilla, Tetsuya esta embarazado— dijo muy molesta.
—Kuroko-san— dijo crispado de los nervios.
—Espero tomes una buena decisión. Iré a preguntar por mi hijo— dijo levantándose y acercándose a información. Luego la vieron irse por un pasillo.
—¿Pesadilla?— dijo molestó —Un bebé no es una pesadilla.
—No sé que hacer— dijo halándole el cabello.
—Tienes que hacerte responsable. Tetsuya no concibió sólo al bebé— dijo Seijūrō cruzado de brazos. Él deseaba un bebé de Kōki, pero decidieron esperar a que se graduaran para que ninguno se retrasara en sus estudios.
—Tienes razón— dijo Taiga. Dos meses... Dos meses.. La cocina, cierto, lo habían hecho sin protección. Sólo se dejó llevar por el placer, y no recordó los condones. Sabía que era muy pronto, pero tampoco soportaría abandonar a Tetsuya con el bebé o hacerlo abortar. No, nunca lo haría. Él lo ama. Se levantó y se dirigió hacia Tetsuya.
s
e quedaron mirando al pelirrojo —Espero todo salga bien— dijo Kōki, abrazándose a Seijūrō.
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Abrió sus ojos lentamente y notó que estaba en un hospital. Fue cuando la puerta de abrió y mostró a su madre —Mamá ¿Qué sucedió?— preguntó algo mareado.
—Te desmayaste. Furihata-kun y Akashi-kun te trajeron. La doctora dijo que tienes 8 semanas de gestación— dijo al sentarse en el bordo de la cama.
—Un bebé— dijo y llevó sus manos a su vientre. Lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas —Un bebé... Taiga.. No sé que hacer.
—Tranquilo. Yo te apoyare— dijo abrazándolo. Por la reacción del pelirrojo, era seguro que lo iba a abandonar —Yo estaré contigo.
—Graci.. — la puerta fue abierta exaltándolos.
—Taiga— dijo asustado.
—Yo los dejó. Iré a firmar tus papeles— dijo caminando hacia la salida y, de pasó fulminando con la mirada a Taiga.
Se acercó lentamente al peli celeste, éste temblaba notoriamente. —L-lo si-siien-to. E-Enti-tiendoo sino lo-lo quiiieres...yoo loo cuuiiiidaaree— dijo con su voz temblorosa, y protegiendo su vientre.
Aquello le partió el corazón. Se sentó a su lado y le acarició el vientre —Es nuestro bebé. Encontraremos una forma de salir adelante— dijo besándole la frente.
—Taiga— sollozó en los brazos del mayor.
—Vístete. Iremos a casa— dijo pasándole la ropa.
Tetsuya se vistió. Al salir, su madre los esperaba junto con Kōki y Seijūrō —Gracias por traerme— dijo con una reverencia.
—No te preocupes, Kuroko-kun. Lo bueno es que no pasó a mayores y....— trató de decir pero fue interrumpido.
—Furihata-kun, Akashi-kun ¿No piensan ir a su consulta?— dijeron detrás de ellos.
—Kishimoto-sensei— dijeron al unísono.
—Vamos. Están retrasados, y tenemos que hacer el electrocardiograma— dijo rumbo a su consultorio.
—¿Tenías cita?— preguntó Seijūrō.
—Sí. No me había acordado. Bueno los dejamos, felicidades— dijo y salió rumbo al consultorio.
—Hasta luego— dijo y siguió a Kōki.
—¿Electrocardiograma? ¿Qué tiene?— preguntó Ayaka.
—hmmm cuando nos descubrió le dio un infartó... Y está en revisión cada mes, desde entonces— dijo Taiga.
—Ya veo— comentó viendo que los dos se alejaban.
Kōki y Seijūrō estuvieron alrededor de una hora en el hospital. El electrocardiograma salió algo inestable, pero con el susto por Kuroko fue inevitable.
Al salir, se dirigieron al centro comercial. Compraron algunos libros y otras cosas, pasaron a comer y luego al cine. Trataban de estar lo más calmados posibles, pero con las miradas sobre ellos no era tan fácil. Por lo que decidieron regresar a casa.
———————Un mes después ——————
En una sala de un famoso hotel de Tokio, invitados de la alta sociedad, amistades y reporteros, se reunían en ella para el anuncio formal del compromiso Akashi-Furihata. Aún que para la prensa era Akashi-Namikaze.
Los socios de ambas empresas estaban muy al pendiente del compromiso, más porque se rompiera tarde o temprano y, que sus hijos tuvieran la oportunidad con los próximos herederos.
—Me siento incómodo— dijo Yukio tratando de bajarse la corbata y era regañado por Shintarō. Él cual, también regañaba a Kazunari para que estuviese quieto.
—Odió como te miran esas mujeres— dijo molestó.
—Ignora las— dijo molestó. Pero la verdad, él también sentía lo mismo con esos hombres y mujeres que desnudaban a Kazunari con la vista.
—Midorimin, Takamin— dijeron a unos metros de ellos.
—Momoi-san/Satsu-chan— dijeron ambos sorprendidos por el vestido. Era de color verde esmeralda, escotado y hasta las rodillas. Dicho vestido resaltaba sus pechos y piernas. Ni un sólo varón apartaba la mirada de ella.
—¿Aun no llegan los demás?— preguntó aproximándose a ellos.
—Kise se acaba de llevar a Yukio, y Aomine arrastró a Sakurai a una habitación— dijo Shintarō.
—Ellos no pierden el tiempo— comentó sonriendo.
—————
—Estoy nervioso— dijo acomodándose el nudo de la corbata. La cual deshacía por décima vez desde que se la puso. Él no era de trajes, prefería la comodidad a un traje sastre hecho a la medida.
—Ya Kōki— dijo Seijūrō quitándole la corbata. Habían pasado una hora desde que los invitados y la prensa habían comenzado a llegar. En menos de 5 minutos se presentarían.
—Es que odió las corbatas— comentó frustrado.
—Nada más será un par de horas. Resiste— dijo frotando sus narices.
—Entiendo— respondió y se dejó colocar la corbata. Ninguno se percató de que la cortina fue levantada y que los invitados estaban observando como Seijūrō le ataba la corbata, y al final le robaba un casto beso.
—Kōki-kun, Seijūrō— dijo Masaomi.
Ambos voltearon y vieron la mirada sobre ellos. Ambos se sonrojaron y Kōki se ocultó detrás de Seijūrō. Los invitados veían aquella reacción de forma adorable. Bueno... algunos, ya que la mayoría creía que era con convenio para unir las empresas.
—Bienvenidos— dijo Masaomi, vestía un impecable traje negro hecho a la medida —Hoy estamos reunidos para anunciar formalmente el compromiso entre mi Hijo, Seijūrō y Kōki-kun. Tras cerca de dos años de noviazgo, ellos han decidido dar este importante paso en sus vidas. Las tres familias los apoyamos en su decisión, y hemos decidimos hacer lo formal para no estar entre más especulaciones. Cómo padre es una felicidad y gran alegría ver a mi hijo feliz. Para mis amigos y socios no es un secreto que nuestra relación no era la más estable. Eso, hasta que Kōki llegó a nuestras vidas, y hasta el día de hoy llevó una buena relación con Seijūrō. En fin.. —Miró a Kōki — Gracias por todo, y hacer feliz a mi hijo, eres más que bienvenido a la familia Akashi— Se acercó y abrazó a Kōki —Gracias a ti a un tengo a mi hijo, y de eso estaré eternamente agradecido— susurró. Kōki asintió y respondió al abrazó.
Kō negaba a subirse, la verdad él no era de la prensa. Sus nervios eran idénticos a los de su hijo Kōki. Así que, Ayumi subió al estrado. —Muchas gracias por asistir está noche. Para muchos soy desconocida, cuando era adolescente rara vez aparecía en los medios y ante amigos de mis padres. En estos días he tenido la oportunidad de escuchar tantos rumores, desde que huí estando embarazada , hasta que mis padres me corrieron —pequeñas risas se escucharon entre los invitados — La verdad fue que me case en secreto, sólo la familia sabía, dos años después mi suegra enfermo y me mude con mi marido. De esta relación tuvimos a nuestros dos hijo, Kōen y Kōki. A quienes, como a mí, prefirieron pasar desapercibidos. Eso hasta hace tres meses. En fin, no sé que hago hablando de esto, supongo que son los nervios— otras risas más salieron a flote— Realmente estamos felices de que nuestro Kōki, haya decidido dar este paso tan importante. Nosotros los apoyamos, y esperamos que sea muy feliz al lado de Seijūrō-kun— dijo y bajo del estrado, besando a Kōki y Seijūrō en las mejillas.
Seijūrō sonrió a Kōki y se dirigió a los invitados —Gracias por asistir, y estoy feliz por compartirles el momento más feliz de nuestras vida. Hemos mantenido una relación en secreto por unos dos años, y tras el incidente, le propuse matrimonio porqué lo amo y no soportaría estar sin él a mi lado —hizo señas a Kōki para que se acercara.
—Mu-muchas gracias por asistir— dijo nervioso. Los chicos le hacían señas para que sonriera —S´d que somos muy jóvenes, y nos falta cosas por vivir. Pero realmente amo a Sei...Seijūrō-kun y quiero estar con él el resto de mi vida. Etto... yo...— se puso nervioso al notar que las cámaras apuntaban directamente a él.
Seijūrō sonrió y le besó la mejilla —Tranquilo— Kōki se aferró a su mano —Como ven a Kōki no le gusta estar frente a la prensa. Será mejor que lo dejamos así— dijo sonriendo.
—Lo siento— susurró con sus mejillas sonrojadas. Seijūrō ayudó a Kōki a bajar y darle un poco a de agua. Para quienes los veían, lograban apreciar el temblor de las manos.
—Como han dicho, hoy es un día muy importante para la Familia Akashi y Furihata—Namikaze— sonrió un poco. La verdad no tenía pensando hablar, pero tenía que aclarar unos cuantos puntos — No tengo palabras para expresar la felicidad que en este momento está viviendo nuestra familia. Kōki es mi nieto más joven, cuando nos informó de su noviazgo con Akashi-kun, casi me dio un infarto— algunos rieron —pero es su decisión y la respeto. Ellos han decidió casarse y los apoyaremos.... No. Aún no hay fecha para la boda— respondió a la pregunta de la prensa —Para muchos creen que su compromiso es para unir las empresas y no, no es así. Es el matrimonio de dos jóvenes enamorados, que son nuestra familia y queremos ver felices... Ahora disfrutar de la reunión— dijo, y se retiró para saludar a sus socios.
Los chicos se acercaron y saludaron a Kōki hasta que se tranquilizó. Después fue llevado de un lado a otro por Masaomi y luego Yukio para presentarlo a sus socios y amigos. Con Kōen paso lo mismo, Ai y Ayumi lo llevaron a presentarse. Por supuesto, Kōen tuvo más pretendientes que Kōki y Seijūrō. Estos últimos querían asesinar a los descarados que coqueteaban con su prometido.
—Al fin— dijo Kōki quitándose la corbata. Después de tres horas, al fin dieron por terminada la fiesta.
—Te parece si escapamos y nos vamos alguna suite— susurró en el oído del castaño…
—Eso no será posible— dijo un Yukio muy molesto —Kōki. Despídete, nos marchamos— no dejó lo despedirse y lo jaló hacia la camioneta, lo empujo y tras subir cerró la puerta, la camioneta arranco y se puso en marcha.
Masaomi soltó una carcajada —Esto será divertido.