—¿Cómo pudieron?— pregunto Kōki en un mar de lágrimas.
Se levantó rápidamente, tirando en el camino a Tetsuya —No Furi no....— trató de decir un desesperado Taiga.
—¡No te acerques Kagami!— gritó retrocediendo — ¿No qué? Si nosotros lo estamos viendo ¿Cómo pudieron hacernos esto? ¿Qué fue lo qué.....— sus palabras no salieron.
—Qué decepcionado estoy de ustedes y más de ti, Kuroko. Siendo mi novio, no creí que fueras esa clase de persona. ¡Que ciego fui! ¿Cómo pudrieron burlase así de nosotros?— dijo al borde de las lágrimas, pero como un Akashi no demostraría el dolor que sentía ante la traición.
—Akashi-kun...yo— murmuó Tetsuya mordiéndose los labios y mirando el suelo.
—Nada— interrumpió al peli celeste— Esto se acabó. No me busques más. ¡Y jamás aparezcan frente a nosotros! Vamos Furihata-kun— dijo volteado a ver lo pero se quedó atónito, el castaño se aferraba a su corazón.
— N-no pu-ee-do res-pirar— logró decir con dificultad para respirar. Sentía su corazón explotar, todo le daba vueltas y se volvió negro. Lo último que escuchó fue a Akashi gritar su nombre.
—¡Kōki!— gritó aterrado al ver que el castaño se ponía pálido y desmayaba. Evitó que se golpeara contra el suelo de la cancha y lo cargo al estilo nupcial.
—¡No se acerquen!—gritó al ver que se aproximaban — ¡Si algo le pasa, les juró que lo pagaran muy caro! Kagami ten la decencia de avisarle a su familia y no aparezca en el hospital. No se vuelvan acercar a nosotros, es lo menos que pueden hacer traidores— dijo mientras se dirigía al camioneta y la abordaban directo a al hospital.
Tetsuya sollozó. Jamás quiso dañarlos así. No cuando amaba a Akashi Seijūrō ¿Qué había hecho?
Taiga recordó que Akashi le dijo sobre la familia de Furi, se levantó rápidamente y se dirigió a la banca, revolvió entre su bolsa y sacó el celular para llamar a la madre de su novio…
— Hola, Kagami-kun. Kōki no está. Salió al centro comercial.
—Furi está en hospital, se desmayó —dijo rápidamente.
—¿Cómo que se desmayó?
— Sólo se desmayó, no sé a qué hospital lo llevaron — Tetsuya se acercó — Vaya al hospital Midorima.
—¿Midorima? Allí te veo.
Al colgar corrió a tomar un taxi que pasaba, y Tetsuya subió con él.
—Si algo le pasa a Furi. Jamás me lo perdonaré— dijo Taiga cerrando sus puños.
—Yo tampoco. ¿Qué hicimos Kagami-kun?— dijo arrepentido entre sus sollozando.
No respondió… sólo rezaban para que Furiestuviera bien.
————————————————————
El trascurso se le hizo lento. Shiba iba lo más rápido que el tráfico le permitía. El pulso de Kōki era muy lento —Resiste, por favor. Resiste.
Una vez que llegaron al hospital, Shiba se estacionó en urgencias. Seijūrō no esperó y bajo cargando al castaño —¡Ayuda! Una camilla— gritó desesperado.
Rápido llevaron la camilla y colocó al castaño en ella.
—¿Qué sucedió?— preguntó el doctor.
—Se alteró mucho, se puso pálido. Dijo que no podía respirar y se desmayó— respondió siguiendo la camilla y el doctor.
—Enfermera, atienda al joven. Pida los datos del paciente— ordenó y siguió caminando.
—Nombre del paciente— preguntó rápido la enfermera.
—Furihata Kōki— dijo mirando la puerta que acaba de cerrarse.
—Nacimiento y edad— preguntó.
—17 de noviembre, 17 años— respondió. Lo sabía porque le hicieron una fiesta sorpresa.
—Padres, dirección y teléfono— preguntó.
—No lo sé. Yo... No sé donde vive o el nombre de sus padres— dijo apretando los puños.
—Entiendo. ¿Su nombre y teléfono?— dijo exasperada la enfermera.
—Akashi Seijūrō y .....— dijo en automático.
—Cualquier noticia yo le avisó. Traté de contactar con sus padres— dijo la enfermera guiándolo a la sala de espera.
Se sentó y se cubrió el rostro con las manos. Cruda traición fue lo que ambos vivieron, y ahora el castaño estaba en el hospital.
Su novio, la persona que amaba, se estaba besando lujuriosamente con a quien consideraban su rival y amigo, Kagami Taiga. Le dolía todo, tenía unas inmensas ganas de llorar.
Había iniciado su relación con Kuroko un mes y medio después de la Winter Cup. Procuraba ser un buen novio, la inexperiencia lo aterraba. Su relación fue viento en popa. No se veían seguido debido a que el residía en Kyoto, sólo cada 8 o 15 días.
En 4 meses de relación notaba diferente a su novio. Hasta que comenzó a ver lo radiante, algo le pasaba y no sé lo decía. Así estuvieron hasta ahora que cumplían casi 9 meses.
En esos 9 meses, Kuroko se había negado a tener relaciones sexuales con él. Ahora que descubría el engaño sabía que Kagami tampoco se había acostado con Furihata. Estaba 100% seguro que desde hace 5 meses eran amantes y mantenían relaciones sexuales.
Su teléfono comenzó a sonar y respondió sin ver de quien era el contactó.
—Bueno... —su voz era entrecortada.
—¿Dónde estás? ¿Por qué no llegan?
—Papá… Estoy en el hospital.
—¿Qué sucedió? ¿Tuvieron un accidente?
— Yo estoy bien. Es un amigo — sollozó un poco — Ven, por favor. Te necesitó. Estoy en el hospital Midorima.
— En unos minutos te veo.
Lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas.
—¿Disculpa? La enfermera dijo que tú trajiste a mi Kōki ¿Qué fue lo que pasó?— dijo una castaña llorando y nada tranquila.
Limpió sus lágrimas —Sí. Furihata-kun se alteró y se desmayó.
—¿Alteró? Pero Kōki es muy tranquilo que....— se vio interrumpida por el pelirrojo.
—¿Qué demonios hacen aquí?— gritó severamente a los recién llegados.
Ayumi volteó era el novio de su hijo y su amigo Kuroko. Rápido miró al pelirrojo —Kagami es novio de Kōki y Kuroko su amigo— dijo enojada por cómo estaba tratándolos. Los recién nombrados agacharon la mirada.
—¿Novio? ¿Amigo? ¿Sabe por qué su hijo está internado?— señaló a ambos— Porqué ellos se estaban besando apasionadamente como si no tuvieran novios. Ese de allí —señalando al peli celeste— era mi novio hasta que lo vi besándose con el novio de su hijo. ¡Por culpa de ellos, Furihata-kun está aquí!— dijo furioso y llamando la atención de todos en la sala de espera. La gente comenzó a murmurar.
Ayumi volteó a mirar a ambos, esperando que negaran aquella acusación, pero estos estaban con la mirada baja —¡Largo! No los quiero aquí y no vuelvan a parecer por mi casa, ni se acerquen a Kōki. Si algo le pasa a mi hijo, les juro que esto no se quedará así!— dijo furiosa.
—Pero...— trató de decir Taiga.
—¿Qué es todo este escándalo?— preguntó un pelinegro de ojos rojos.
—¡Largo! No los quiero aquí— gritó Ayumi endada. Aquellos dos se fueron con la cabeza agachada.
—¿Qué es todo esto Seijūrō?— preguntó Masaomi. Hasta la entrada del hospital se escuchaba la voz de su hijo y de la mujer que estaba junto a Seijūrō. Éste por primera vez en muchos años (sin importar quien lo viera) se abrazó a su padre y sollozó como niño pequeño.
Masaomi parpadeo confundido por el abrazó, pero le correspondió el abrazó. Tenía tiempo que no lo observaba así.
Ayumi observaba que el pelirrojo estaba complemente desecho en los brazos del pelinegro. No quería interrumpir pero necesitaba saber —Hijo, di me qué fue lo que pasó— rogó mirando a ambos.
Seijūrō soltó a su padre, se limpió las lágrimas y pidió que ambos se sienten. Explicó desde su encuentro con Kōki en la librería, y lo que habían visto.
—No puede ser. Mi pobre Kōki— sollozó.
Masaomi sacó su pañuelo y se lo entregó a la castaña —No puedo creerlo. Kuroko parecía tan puro e inocente— dijo acariciando el cabello a su hijo. Ahora entendía la desesperación en la voz de su hijo.
—¿Cómo no me di cuenta? Yo Akashi Seijūrō no puedo prever esto— dijo apoyándose en el pecho de su padre.
—¿Akashi?— preguntó la castaña. Su hijo le había dicho que conocía al menor pero nunca le creyó. Sabía que el presidente de Akashi Corp trabaja con su esposo en algunos casos y contratos. Pues su esposo era un abogado independiente.
— Nunca nos presentamos, soy Akashi Masaomi, y él mi hijo Seijūrō— dijo estirando su mano.
—Mucho gusto, Furihata Ayumi— dijo tomándole la mano y saludándolo. Su cabello era castaño y largo, sus ojos eran color chocolate y su tez era clara.
—¿Furihata? ¿Furihata Kō?— dijo sorprendido por el apellido.
—Sí, es mi esposo.
—Ya veo— dijo sonriendo. Furihata Kō es un abogado independiente que trabajaba para él. Tenía entendido que su esposa e hijo menor vivían en Tokio, mientras que él y su hijo mayor en Kioto.
Tras una hora de espera al fin escucharon noticias —Familiares de Furihata Kōki.
—Soy su madre— dijo rápidamente acercándose al doctor —¿Cómo está? ¿Qué tiene?
—Soy el doctor Kishimoto Kai, estoy a cargo de su hijo. Llegó con un pre-infarto.
—Oh dios mío— sollozó. Masaomi la sujeto de los hombros.
—Kishimoto-sensei ¿Qué le paso a Furihata-kun?— preguntó al ver que Furihata-san estaba temblando.
—Furihata-kun presentó un cuadro de angina de pecho. Es la disminución del riego en las arterias coronarias que van al corazón. Lo que le provocó la sensación de ahogo por la poca afluencia de oxígeno al corazón. Gracias a que fue traído a tiempo pudimos controlarlo y no tuvimos graves consecuencias ¿Furihata-san usted o alguien en la familia padezca enfermedades cardíacas?— preguntó.
—Mi suegra... Ella siempre padeció del corazón. Falleció de un infartó fulminante. Mi esposo hasta ahora no ha presentado síntomas, ni Kōki.
—Entiendo. Furihata-kun cuenta con una excelente salud física y sus exámenes sanguíneos no revelaron nada fuera de lugar. El joven....— miró al pelirrojo para que diera su nombre.
—Akashi Seijūrō.
—Gracias. Akashi-kun me informó que recibió una fuerte impresión. Por lo que de ahora en adelante no puede exaltarse, tampoco recibir fuertes noticias. Tengo que advertirles que si vuelve a suceder y no es tratado a tiempo puede desarrollarse un infartó— dijo viendo a los tres.
—¿Puedo verlo?— preguntó nerviosa.
—Sí. Estará en observación 72 horas para prevenir. Por su físico hace ejercicio ¿verdad?— preguntó anotando información.
—Sí, juega básquetbol— respondió Seijūrō.
—Lo mejor será que disminuya la cantidad de ejercicio y juegue poco, ya que por ahora no debe agotarse físicamente. La angina de pecho es tratable y conformé se cuide su salud mejorar. Una vez que despierte comenzaremos con el tratamiento. Tampoco es recomendable que se embarace a corta edad— dijo como si nada. Pero cuando había visto los ultrasonidos se sorprendió al ver que era un doncel, pues…
—Disculpé ¿Embarace? Kōki es un varón— dijo Ayumi confundida al igual que los otros dos.
Buscó entre la carpeta el ultrasonido, se aproximó y le expuso señalando el lugar —Esto de aquí es un... Mmm... Útero. Si su pareja es otro hombre pueden concebir un bebé o más. Nosotros los llamamos donceles. Aparte del ultrasonido son fáciles de distinguir: son más delicados, sus curvas y piernas son notables, y su voz es delicada— dijo describiéndolos.
—Pero.... ¿Cómo es posible? Porqué en 17 años jamás nos dijeron— dijo incrédula.
—No sabría decirle. Si puede conseguir su historial médico, lo revisaré y veremos si nunca se dieron cuenta los médicos— dijo viendo a los tres.
—Su historial esta en éste hospital. Siempre hemos venido aquí— dijo Ayumi.
—Lo pediré en archivo. Ahora síganme, sólo uno para pasar a su habitación, ya que es terapia intermedia. Los dos restantes podrán observarlo desde el cristal— dijo guiándolos.
Masaomi ayudaba a Ayumi a caminar y Seijūrō iba tras ellos —Así que Furihata-kun puede dar a luz. Gracias a dios jamás se acostó con Kagami, sino hubiese sido peor para él...
Siguieron caminando hasta que llegaron a donde estaba el castaño. El doctor y Ayumi entraron a la habitación, y en lo ella se acercaba su Kōki, el doctor abrió la cortina que no dejaba ver hacia la habitación.
Aquello dejó en shock a Seijūrō. Furihata estaba mucho más pálido de cuando se desmayó. Estaba conectado más aparatos médicos de lo normal. Tenía una intravenosa y una mascarilla le ayudaba a respirar —Por culpa de ellos, él está así.
—Seijūrō— dijo Masaomi abrazándolo. Su hijo tenía razón, por ellos, el castaño estaba así —Se pondrá bien, y ambos saldrán a delante.
—Lo sé— dijo decidido. Sacó su celular, tomó una fotografía de aquella desgarradora imagen y comenzó a escribir.
——————————————
Ambos estaban sentados en el parqué frente al hospital esperando a que los Akashi y Furihata-san salieran para poder preguntar por Furihata.
Sabían que tanto como Akashi y Furihata-san tenían razón, ellos eran los únicos culpables por la salud del castaño.
Ambos celulares sonaron y vieron el remitente. Quedaron en shock al ver la desgarradora imagen.
"Espero estén felices, le provocaron un infartó a Furihata-kun. No sé como pudieron hacernos esto, y la verdad ya no quiero saberlo. Sólo alejen se dé nosotros, y más de Furihata-kun, él no puede alterarse o morirá de un infartó fulminante. Espero no vuelvan a parecer frente a nosotros. Jamás se lo perdonáremos".