-Seijūrō tienes que regresar a clases. Mañana inicias el tercer año- dijo exasperado, de ver que su hijo no se quería mover del hospital.
-Me niego a moverme de aquí hasta que despierte- Era domingo en la tarde, Kōki aún no despertaba.
-Obedece a tú padre, Akashi-kun- dijo Ayumi.
-No me moveré, no voy a dejar lo. Papá por favor. Diles que estoy enfermó o algo- dijo suplicándole.
-Seijūrō- dijo sorprendido. Nunca había visto a su hijo así -Esta bien, pero una vez que despierte te marchas a Kyoto-.
-Perooo- trató de decir.
-Nada de pero. Yo me retiró, tengo una junta mañana temprano. Furihata-san le encargó a mi hijo. Su esposo debe estar por llegar- dijo viendo la hora.
-Gracias por todo- dijo llorando.
-No se preocupe. Bueno los dejó- dijo despidiéndose de ambos y saliendo del hospital. Fue cuando se percató de aquellos dos, se regresó a hablar con recepcionista.
-¿En que puedo ayudarlo?- preguntó.
-Soy Akashi Masaomi, socio de Shin Midorima- dijo serió.
-Akashi-sama disculpé no lo reconocí- dijo levantándose rápido y dando reverencias.
-Llame al jefe de seguridad y quiero que usted anote en la información de un paciente- ella asintió y llamó al jefe de seguridad del hospital -Nombre del paciente-.
-Furihata Kōki- dijo sin perder de vista a ambos.
-Un infarto a tan corta edad- dijo ella.
-Sí....- ese momento llegó el jefe -Usted anote que tiene prohibida las visitas de Kagami Taiga y Kuroko Tetsuya ¿ven a esos dos?- dijo con la mirada.
-El pelirrojo y el peliceleste- dijeron ambos.
-Ellos fueron los causantes del infarto de Furihata-kun. Usen la fuerza si es necesario, pero no los quiero cerca del paciente cuando despierte.- dijo determinado.
-Entendido- ambos respondieron y la enfermera anotó la descripción de como eran los jóvenes. No podía creer que ellos le causaron el pre-infarto al paciente, ahora entendía lo que la otra recepcionista le había platicado.
-Mi hijo esta aquí, en cualquier cosa informen le a él- dijo retirándose del lugar.
Un pelirrojo y un peliceleste observaban como Akashi Masaomi de dirigía a la salida y se subía a la camioneta. Esperaron un par de minutos y entraron al hospital.
-Disculpé ¿Podría decir nos donde se encuentra Furihata Kōki?- dijo Taiga a la recepcionista.
-Un momento- marco a seguridad -¿Son familiares?- preguntó abriendo el expediente.
-Soy su novio y él...- pero la recepcionista lo interrumpió.
-Lo siento, pero sólo damos informes a los familiares. Les pido que se retiren- dijo levantándose. -Haide-san acompañé los a la puerta- dijo levantándose.
-¿Qué? Yo quiero ver lo, soy su novio- dijo Taiga.
-¡Lo siento! tienen prohibida la entrada a este hospital por la salud del joven. Retiren sé- dijo Haide y otros guardias.
-Kagami-kun, vamos. No armes un escándalo- dijo arrastrándolo.
-¿Quién demonios fue?- preguntó enojado.
-Akashi-sama es socio del hospital- dijo sentándose en la banca frente al hospital.
-Quiero ver lo- dijo llorando. Sólo sabía lo del mensaje que Akashi le había enviado.
Tetsuya mordió sus labios. La culpa y el dolor que les causó jamás se lo perdonaría.
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-Akashi Seijūrō-san presentarse en recepción- se escuchó a través de los alta voces.
-¿Qué será? Ahora vuelvo Furihata-san- dijo levantándose de su lugar.
-Sí, aquí estaré- respondió.
Seijūrō camino hacia recepción -¿Alguien me llamó? Soy Akashi- dijo a la recepcionista.
-Sí, fui yo. Su padre me dijo que le informara cuando un tal Kagami y Kuroko quisieran entrar a ver a Furihata-kun- dijo nerviosa ante la mirada de furia.
-¿Donde están?- gruño apretando los puños.
-Seguridad los sacó. Están frente al hospital- dijo señalándolos.
Observó hacía ellos, furia se acumuló -Has los pagar- escuchó en su mente.
-Si que lo haré- dijo para si mismo mientras salía del hospital.
Cruzó la acera y se detuvo frente a esos dos -¿Qué no entienden que se marchen y no vuelvan?- dijo con su antiguo tono de emperador.
-Akashi-kun- dijo Tetsuya sorprendido de ver lo.
-Tú no tienes derecho a decidir por Furi- dijo Taiga levantó se.
-Cierto, no lo tengo. Él es quien debe decidir y ya lo hizo- dijo cruzándose de brazos.
Taiga y Tetsuya lo miraron sorprendidos y aliviados -¿Ya despertó?- dijo Tetsuya.
Seijūrō sonrió -Da la casualidad de que antes de los viéramos. Nosotros veníamos hablando sobre tí, Kagami. Sabes que Furihata-kun creía que tú no lo deseabas sexualmente, que le tenías asco y repulsión -Taiga abrió completamente los ojos- él sabía que estabas diferente y se aguantó. Lo único que me dijo estando serio y decidido, es que jamás te perdonaría una infelidad. Ahora agrega el hecho que le fuiste infiel con- miró al peliceleste de arriba a bajo- eso. Su amigo, quien lo apoyaba y alentaba en su relación. No necesitó ser un genio para saber que ahora más que nunca jamás los perdonara. Alejen se de él, ya le hicieron mucho daño- dijo marchándose.
-Akashi-kun yo te amo- dijo en un último intentó por recuperar al pelirrojo.
-¿Me amas? Cuando te acostaste con él. No me veas así, es obvio que desde hace 5 meses ustedes son amantes. Sólo agradezco que jamás me acosté contigo, y Furihata-kun debe sentirse igual, Kagami. Jamás tocar aquellos cuerpos traidores fue lo que mejor nos pudo pasar- dijo antes de cruzar la acera y entrar al hospital.
-¿Nunca te acostaste con Furihata-kun?- preguntó entre lágrimas.
-No- dijo mordiéndose los labios -Sentía asco de mi al tocar su cuerpo, cuando le era infiel- dijo apretando los puños. Akashi no tenía que saber eso, a menos de que Furi se lo dijera.
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¿Qué le sucedió a su ojo, Akashi-kun?- preguntó Ayumi sorprendida de ver los destellos dorados en uno de los ojos rojos.
Seijūrō nerviosos sacó su celular, encendió la cámara y puso la opción frontal. Se quedó atónito. Su ojo tenía destellos dorados -Nada. Esperó que en unas horas vuelva a la normalidad-.
-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó, cuando se marchó sus ojos eran normales.
-Los traidores quisieron entrar a buscar a Furihata-kun. Papá dejó instrucciones de que les prohibieran la entrada- dijo sentándose.
-¿Por qué no nos dejan en paz? Ya dañaron a Kōki y tí, Akashi-kun- dijo apretando sus puños.
-No lo sé. Sólo quiero que nos dejen tranquilos y más a Furihata-kun. Él no puede exaltarse- dijo mirando hacia el pasillo de la recepción.
Ayumi asintió - Sin.... ¡Kō! ¡Kōen!- dijo al ver a su esposo e hijo.
- ¿Comó esta Kōki? ¿Qué han dicho?- dijeron abrazandola.
-No ha despertado. Mi hijo no ha despertado- dijo en medio del llanto.
-Cariño, tranquiliza te y dime que sucedió. Akashi-san sólo me dijo que Kōki estaba internado ¿Qué sucedió?- dijo desesperado. Los nervios lo estaban matando, pero tenía que saber que fue lo que le sucedió con su hijo.
-kagamiykurokoloengañaronyledioelinfarto- dijo muy rápido sin que se le entendiera algo.
-Yo les explico, Fu-san dijo Seijūrō al ver que Furihata-san no se podía explicar.
Kō y Kōen voltearon hacia la voz -Akashi Seijūrō- dijeron.
-Sí. Voy a explicarles que sucedió- dijo serió.
Seijūrō comenzo a explicarles todo, desde su encuentro hasta que se desmayo. Para Kō y Kōen cada palabra que salía del pelirrojo era peor -Kishimoto-sensei dijo que por el impacto emocional le dío un pre-infarto. Una condición que se llama angina de pecho, es tratable, pero deberá de disminuir el ejercicio. Tampoco debe exaltarse o será peor-.
-Sabía que no debían confiar en él. Se los dije miles de veces, a Kōki se lo dije y sólo me ignoraba- comenzó a decir Kōen frustrado, enojado y preocupado. Furihata Kōen 24 años, último grado de la licenciatura de leyes. Alto 1.89 cabello negro, ojos azules, tez clara como su madre.
-No puedo creerlo, ellos dos ¿Cómo pudieron hacerles esto?- dijo queriendo salir a buscar a esos dos. Furihata Ko 38 años, licenciado en leyes. Alto 1.92, cabello negro, ojos color chocolate,
-No sé. No entiendo como no me di cuenta de esto- dijo Seijūrō jugando con sus manos.
-Lo importe es que ahora que lo descubrieron ¿Qué piensas hacer, Akashi-kun?- preguntó Kō.
-No dejar que se acerquen a Furihata-kun- dijo serió.
-Gracias por preocuparte por nuestro Kōki, pero me refiero a Kuroko- dijo Kō.
-Nada- dijo sonriendo de forma siniestra. -No es necesario que haga algo. No lo perdonaré y tampoco lo buscaré. Ellos se torturan el restos de sus vidas al saber el daño que nos hicieron y que por su culpa de Furihata-kun esta así. Por ahora, eso será suficiente-.
Los Furihata temblaron del miedo, debido a la sonrisa y el tono de voz usado. Nadie dijo nada, sabían que tenía razón. Y por lo visto, Kōki contaría con Akashi Seijūrō, ambos saldrían adelante y superarían el engaño y la traición.
Ayumi pensaba las cosas, mañana comenzaría el tercer año. Eso dos estarían en la misma escuela y en el mismo salón. Lo que necesitaban era que Kōki estuviera tranquilo, y sólo había una solución.
-Kō... Recuerdas lo que íbamos hacer 4 años atrás y no lo hicimos porqué Kōki se negó- dijo mirando a su esposo e hijo. Seijūrō sólo frunció el ceño.
-¿Estas hablando en serió?- preguntó.
-Sí, es hora de que regremos a nuestro hogar. Kōki quiere estudiar literatura aquí, en la Universidad de Tokyo. Sólo sería un año, pero en ese año él se repondrá- dijo decidida.
-¿Crees que Kōki aceptará?- preguntó kōen.
-Sí, Kōki aceptará, es por su bien. Además... Akashi-kun estará con él en Rakuzan- dijo sonriendo hacia el pelirrojo.
-¿Qué?- preguntó confundido y feliz de saber que estaría con el castaño.
-Verás Akashi-kun, nosotros somos de Kyoto. De hecho nuestra casa esta cerca de la tuya, mis abuelos me la heredaron y es allí donde ahora viven Kō, Kōen y mis padres- dijo sonriendo.
-Esperé esa casa es de ....- Seijūrō de quedó atónito, pues sabía de quienes era la casa en la que vivía Fu-san.
-Sí, es lo que piensas- sonriendo.
-Pero Furihata-kun nunca ha dicho nada sobre ello- dijo asombrado.
-A nosotros no nos gusta usar el nombre de la familia, preferimos vivir en el anonimato y la sencillez. Kōki no le gusta que sepan quién es su familia. Creé que sí saben la verdad, sólo estarán junto a él por el dinero de heredamos- dijo sonriendo.
Seijūrō entendía lo que Kōki quería decir. A él lo trataban diferente por ser el heredero de Akashi Corp -Entendido. Cuidaré de su hijo, no dejaré que nadie le haga daño- dijo serió.
-Gracias, Akashi-kun. Ahora falta que Kōki acepte- dijo sonriendo.
Estaba por responder cuando un -Familiares de Furihata Kōki-.
-Somos nosotros- dijeron los Furihata levandose.
-Ha despertado- dijo sonriendo.