Algo en su rutina cambió ese día, Momoi lo llamó en la mañana diciendo que su trabajo comenzaba por la noche y que había llamado a su Universidad para cambiarlo a las clases diurnas. Esa chica era increíble, siempre lograba lo que quería, era demasiado decidida y entusiasta.
Bueno, en cualquier caso tenía la mañana para él. Tomó su tiempo para ducharse y vestirse y, después de unos días, por fin tomo un desayuno decente y tranquilo.
Suspiró y se sentó en el sofá, miró su móvil, este marcaba las 9:27
-Ya es hora- Se dijo, se levantó y tomó su bolso, cogió las llaves y salió de su pequeño apartamento. Vivía solo, a los 18 años podía mantenerse con ''decencia'' y estudiar una carrera gracias a su trabajo. ¿Su familia?, bueno, tenía sólo a su madre, pero no a sabido de ella desde que dejó su casa, y tampoco le interesa saber, después de todo ella, su madre, lo odia.
Cerró la puerta y un pequeño mareo lo invadió. Rióz98;Creo que no es bueno recordar ciertas cosasz99;se dijo, reposo su cabeza en la puerta cerrada y cerró sus ojos, una pequeña gota de sudor frío bajo por su frente. Se rió de el mismo. Luego de un momento se incorporó decidido a seguir su camino hasta la Universidad, claro no sería tan fácil, al dar dos pazos la puerta vecina se abrió. Se detuvo, sus ojos se abrieron expresando sorpresa, miedo y angustia, su cara palideció, sus pierna se tambalearon y la parte superior de su cuerpo se tensó completamente. Sus ojos no se despegaron de aquellos cabellos rojos que salían del interior del apartamento.
-Ka...- Un recuerdo fugaz paso por su mente que hizo estremecer su cuerpo-Ka... gami- musito con la angustia impregnada en su voz. Él desconocido volteo con sorpresa, al parecer había escuchado aquel débil y ahogado susurro. Observó con asombro al peliceleste, pensó, y luego esbozo una triste y nostálgica sonrisa. Su mirada se suavizo.
-Buenos días-pronunció con cortesía. Kuroko retrocedió un poco, cerro sus ojos y suspiro z98;Vamos, tranquilizante... es imposible que sea élz99;se dijo.
-Bu...Buenos días- dijo con dificultad. Desvió la mirada- Pe... ¡Permiso!-dijo y rápidamente entró en su apartamento, cerró la puerta tras él e instantáneamente se dejó caer. Sentía su cuerpo pesado y tembloroso, sus ojos turquesa se sentían secos y un constante frío recorría su cuerpo. Su cabeza no paraba de recordar ese momento z98;¡Cálmate!z99; Se repetía una y otra vez. Un horrible dolor de cabeza lo invadió, llevo ambas manos a sus oídos y presiono sobre ello. Cerró sus ojos con fuerza y apretó sus dientes, agachó su cabeza tratando de esconderla, su corazón no paraba de golpear y su cuerpo cada vez temblaba con mayor intensidad.
Poco a poco, con el paso de los minutos comenzó a calmarse. Abrió lentamente sus ojos y soltó sus dientes. Suspiró. Varias gotas de sudor frío recorrían su rostro. Separó manos y oídos y levantó su cabeza. Nuevamente un suspiro escapó.
-No puedo creer- dijo mirando su aún temblorosa mano-que un simple cabello rojo me haga esto- rió por lo bajo.
z98;Tranquilizante Tetsuya, no era él, no importa por donde lo veas, definitivamente no lo eraz99;
Quedó mirando la nada unos segundos hasta que cogió su móvil y lo prendió, vio la hora z98;10:06z99;
-Ya voy tarde-musito, guardo su móvil y se levantó del frío piso, fue al baño y lavó su rostro con agua tibia. Se miró en el espejo, aún estaba un poco pálido z98;...z99; Su mente estaba en blanco y sus ojos completamente vacíos, esos hermosos turquesa no reflejaban absolutamente nada... igual que aquella vez... Suspiró nuevamente. Seco su rostro, cogió su bolso y nuevamente salióz98;Espero... No tener otro inconvenientez99;Se dijo ya vuelto a la normalidad.