Cap. 15. ¿Es posible decidir…?
Biscuit se encontraba en la sala procesando la información, no todos los días te enteras de que tu padre adoptivo, que obviamente querías como si fuera el de sangre, que por cierto fue asesinado hace unos años te dejare unas pistas de lo más infantiles para saber quién lo mato y descubras que investigaba aun chico que podría ser una nueva especie además que podría estar vinculado con los marionetistas y de paso pudo haber matado a su papa, una vena salto de sus sien.
Biscuit – sin olvidar que el muy maldito de oto-san me pide que cuide a eso, por Dios esto es sub-realista – casi pega un grito al cielo por el desespero y el estrés demasiada información sobre lo que paso – me dan ganas de mandar todo a la mier** esto es demasiado – dijo con tristeza hundiendo su cara en la almohada.
¿Cómo se le ocurre pedirme esto? Esa cosa lo mato, es demasiado para mí, sé que no soy una niña pero hasta a un adulto no soportaría esto, jamás podría cuidar de el sin mirarlo con odio, sin desear que muera y que page por lo que te hiso, no lo conozco pero lo detesto las lágrimas de impotencia no tardaron en bajar se sentía perdida, perdonar, seguir y ayudar al asesino o no perdonarlo, matarlo y no cumplir con el último deseo de su padre, una leve risa escapo de sus labios es como estar contra la espada y la pared, entre las garras del tigre y el frio piso, yo no puedo tomar esta decisión ¿Qué hago? ¿En que creo? No entiendo, no quiero comprender las razones, aun no conozco su rostro, sé que gran parte de sus acciones son obligadas, que es algo parecido a una marioneta humana… pero aun así no lo puedo perdonar y si ¿y si cuando sepa todo aun lo siga odiando? No poder jamás terminar de cumplir el último deseo de mi padre, esto es una mier** ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? Hundió su cabeza en el cojín, la decisión que tenía que tomar decidiría muchas cosas, aun sin saber que la vida de alguien colgaba de su decisión.
Su cuerpo se giró quedando ahora mirando al techo de madera de la casa algo vieja de su “niñez” su cabeza se voltio para observar la vieja foto donde ella y su padre se encontraban abrazados, en eso cierra sus ojos y sonríe con algo de dolor, su rostro cambio como si ya supiera la respuesta de todos sus problemas o solo se encontrara más cerca de encontrarla.
Biscuit – ya comprendo, no importa lo que decida ¿verdad? – su voz salía desganada, mientras se incorpora para ponerse sus pantuflas rosas – no importa que decida, ya que igual me dolerá la decisión que tome – dijo mientras se levantaba y caminaba al cuarto de su padre.
Ella había comprendido, nunca estuvo entre la espada y la pared, ella estaba frente a algo peor era estar entre decidir si saltar al furioso mar o quedarse en el barco en llamas, ambas cosas le dolerían probablemente una dolería más que otra pero al final no evitaría el dolor.
Al estar frente al computador lo encendió dispuesta a seguir leyendo el diario, este día le llamo la atención.
Día XX del mes XX del año Tal XX
Hoy me decidí de llevar a pasear por la ciudad a 17.19.16.16.6.27, el parecía muy feliz le compre muchos chocolates y un peluche, es raro que detrás de todas esas características tan diferentes dentro de su cuerpo pueda llegar a ser alguien completamente normal, no es que lo intente observar o experimentar con él en un ambiente común es solo que es imposible no verlo cada sonrisa llena de alegría, esa mirada inocente y esos ojos azules los cuales serían envidiados por el cielo ¿Cómo un ser tan inocente puede seguir siéndolo después de lo que vi hoy?, puede que lo que valla a describirte no sea lo mejor del mundo pero no puedo mentir, cuando llegue hoy al laboratorio (anoche los dejo dormir hay porque querían hacer unas pruebas) cuando iba en el pasillo llegaron a mis oídos unos gemidos de dolor, en seguida supe que era la voz de 17.19.16.16.6.27 me asuste al pensar que lo estaban estudiando con pruebas dolorosas, me apresure un poco pero los gruñidos de alguien llegaron a mis oídos al estar en la puerta, en ese instante no podía creer que enserio pasara eso, me dirigí a la sala de computación para ver las cámaras del laboratorio y en efecto era lo que creí, en la imagen podía ver a ese gordo que era hermano de Negro penetrar sin ninguna delicadeza a 17.19.16.16.6.27 quien lloraba en el piso sin ropa, sus manos eran sostenidas por el mayor de los tres, pude ver sus uñas eran negras y dejaban caer VVB al igual sus ojos dejaban lagrimear el mismo líquido, ver esa escena me enfermaba ¿Cómo se atreven a lastimarlo? Él no es malo esas personas si lo son realmente malas más que nunca quiero ayudarlo, pero, ahí una pregunta que atormenta mi mente ¿esta es la primera vez que abusan de esta forma de él? Y si no es la primera dudo sea la última, son un asco de personas, yo estoy seguro que no podre salvarlo lo cual me pone triste por eso hace un tiempo hice un trato con Blanco el rival de Negro, para resumirte unos cuantos días cree un aparato capaz de inutilizar las ondas de nen que manda Negro a la mente de su hermano pero aún está en proceso ¿lo podré terminar a tiempo?
A la lectora de esto le bajaba un hilo de sangre por la nariz, se imaginó una escena de sus revistas yaoi, luego de leer el resto se limpió la sangre y siguió leyendo (jijijijijiji cuantos me dicen que significa 17.19.16.16.6.27? el que me diga la respuesta correcta y porque le doy un regalo sorpresa tiene hasta no sé cuándo para responder)
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Con Killua -.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.
Ya caía la noche, una noche bastante oscura el albino observaba desde lo alto de un edificio a la que sería su próxima víctima, su cuerpo se sentía inusualmente tranquilo, razón ninguna, solo no se sentía tranquilo y con esa tranquilidad como si una suave melodía guiara su cuerpo, se dejó caer de forma delicada saltando del edificio, extiende sus brazos dejando crecer sus uñas lindándose de un color negro como la noche, de a poco pudo ver el piso acercarse, cerro sus ojos con delicadeza, escuchar la respiración del sujeto al igual sus latidos del corazón y el viento que se colaba con tranquilidad por su cuerpo por efecto de la gravedad, la persona de abajo se voltio viendo la silueta del chico a pocos metros de su persona, pero, esos pocos metros eran tarde para su huida ya que el albino con la misma delicadeza giro en el aire cayendo en cuclillas en el suelo, el hombre que miraba shockeado al chico que no se esperó que el mismo le rebanara el cuello de una forma tan limpia y veloz que ni se dio cuenta de cuando llego al otro mundo, ahora las manos manchadas de sangre al igual que algo de su ropa y el creciente charco carmesí eran ignorados por el agresor del hombre muerto a sus pies, su respiración era calmada mirando así arriba abrió con lentitud sus ojos mirando la luna menguante viajo su mirada a sus manos, una de ellas era rojo como la sangre que salía del cuerpo sin cabeza, no le importo nada en ese instante, ni siquiera el grito de una mujer a sus espaldas que salió corriendo a un lado de su persona, inconscientemente su cuerpo no la dejo pasar arrebatándole la vida apuñalándole en el pecho, esta cayó al piso sin vida con los ojos abiertos.
El chico metió las manos en sus bolsillos y paso de la escena pisando los charcos del líquido carmín…
Killua – je me da risa, yo soy así ¿no? – se preguntó a él o a esa sombra que o seguía de cerca la cual lloraba de ver lo sucedido.
Mira lo oscuro de la noche, observa el azul del día ¿Cuál es de verdad?
En ambos solo veo mi razón, si la luna se va yo me iré
Yo estoy roto y lo sé, en este mundo retorcido no quiero estar
Mi voz ¿la escuchas?
Sombra – Killua, me gustaría ayudarte a sentir menos dolor – se abrazó a su espalda, pero el albino solo siguió caminado – quiero hacer por ti lo que no pude hacer antes – dijo con lágrimas.
En el día todo lo que veo es más brillante con tu sonrisa
Mi corazón salta en gozo al verte reír como un niño
Quiero ver siempre las cosas así, como si siempre fuera un niño necesitado de ti
No quiero seguir escondiendo la felicidad que me das
No vuelvas a tratarme mal, yo me esforzaré para hacerte ver lo mucho que te quiero
¿Mi voz llena de esperanza la escuchas?
El albino se recostó en un árbol mirando la luna brillando en el amplio cielo, saco de su bolsillo la libreta y comenzó a escribir lo que por su mente rondaba.
Durante mis horas sin luz… no me gustaría que me vieras
Llegar a ser un títere de la oscuridad con su nombre escrito
¿se puede odiar tanto a algo o alguien? Yo creo que si
Busco un lugar donde esconderme, pero, sé que es inútil
Llegar al callejón sin salida buscando una esperanza sin ser rota en sus manos
Pisando los charcos de color carmín mis lágrimas negras caerán cuando mi cuerpo se canse
De tanto dolor y heridas cargadas en mis hombros
Llora, llora, llora ya que ya no puedo hacer más
¿Mi voz llena de dolor la escuchas?
Killua – me pregunto si… ¿podré verte de nuevo, Gon? ¿No me odias verdad? - dijo con una sonrisa algo rota – nunca me dijiste tu nombre – aunque observaba el cielo sentía la presencia de la sombra a sus espaldas.
Sombra – puede que solo sea un fantasma de un lugar muy lejano – el albino escuchaba atento, con eso respondía la segunda pregunta que le quería hacer, pero no la primera – puedes llamarme Soy, ya que no soy de aquí ni de ningún lado – dijo sentándose a su lado, esto causo una risita a su acompañante.
Killua – es extraño, pero me siento igual, aunque yo si tengo un lugar donde ir – dijo mirando a un lado con una mirada llena de luz.
Soy – hablas de Gon ¿verdad? – el albino lo mirado sorprendido cambiando su semblante a uno más oscuro, ahora era su turno de reír – yo llegué aquí hace poco, pero sé que te sientes como en casa al estar cerca de ese chico – dijo con serenidad y el más pequeño lo miro con algo de frialdad.
Killua – no te atrevas a lastimarlo, no quiero causarle problemas – dijo o más bien exigió.
Soy – yo solo quiero ayudar no le hare nada, baka – dijo cruzándose de brazos en un puchero.
Killua – yo no soy baka, baka – dijo con evidente molestia.
Soy – sabes te pareces a alguien que conocí una vez – sonrió con melancolía recordando un par de ojos gríseos.
Killua – ¿enserio, porque? – pregunto curioso recostándose otra vez en el árbol.
Soy – bueno ambos tenían esa mirada tan cambiante de humor – le expreso con una sonrisa y el albino hiso un puchero de molestia – él tenía el cabello blanco como tu pero un poco más largo y siempre se lo sujetaba en una cola de lado y se dejaba tapar un ojo con un poco de pelo – explico tocando los hebras blancas del menor – sus ojos eran de color gris, pero él era muy expresivo y alegre, yo siempre le dije que esos ojos tristones no le quedaban, aunque siempre me decía que a él le gustaban y de paso se burlaba de mi sacándome la lengua que irrespetuoso de su parte – dijo pero diviso que el peliblanco se sonreía.
Killua – yo también te digo igual eres un estirado – dijo riendo, causándole una “pequeña” molestia a Soy.
Soy – mejor cállate, Kumi – dijo algo enojado, el albino lo miro extrañado.
Killua – ¿Quién es Kumi? – pregunto sin poder soportarlo.
Soy – ¿Cómo sabes su nombre? – pregunto algo alarmado y el albino miro a otro lado con molestia.
Killua – me acabas de llamar Kumi, baka estirado – negó con la cabeza con ambos brazos a los lados – realmente el estirarte tanto te quito la inteligencia, Soy baka – dijo con algo de gracia al final con una sonrisa felina.
Soy – Kumi, es el idiota de quien te hablaba del cual no eres muy diferente ambos son muy inmaduros, infantiles, poco serios, tan sombríos y tan… – se quedó callado llamando la atención del albino que lo miro con curiosidad.
Killua – tan inteligente – dijo a modo de juego.
Soy – puede que un poco pero no es lo que quería decir – dijo algo apenado.
Killua – fuerte – de aquí hasta decir lo contrario entro en modo jugar con el fantasma.
Soy – no, bueno si pero tampoco era eso - dijo sonrojado por lo dicho.
Killua – tan valiente –
Soy – muy idiota, querrás decir – dijo con molestia.
Killua – aaahhh, ya veo era un completo estúpido –
Soy – él no era tan estúpido… creo – dijo con una gotita tipo anime bajando de su cabeza.
Killua – excepcional –
Soy – no es eso lo que quiero decir – dijo negando suavemente.
Killua – brillante –
Soy – No –
Killua – masculino –
Soy – pareció pensarlo un poco y luego de un sonrojo negó rápidamente – n- no – tartamudeo sacándole una risa al menor.
Killua – entonces era – fue interrumpido.
Soy – quiero decir inocente, aun después de sufrir tanto y hacer lo que hiso él siempre se veía inocente como si no pasara nada cuando en realidad nuestro mundo se estaba rompiendo – apretó el agarra en sus piernas el albino no perdía detalle así que noto esa acción – aun cuando, cuando estaba a punto de, de – su respiración se agito trayendo recuerdos del pasado.
FFB
Ambos chicos se encontraban en un acantilado, rodeados de gente, al frente de esos chicos estaba un hombre de cabellos iguales de azabaches que el que se escondía detrás del peliblanco, todos los hombre estaban armados con armas de fuego apuntando a ambos chicos.
Jefe – has las cosas más fáciles y entrega al joven príncipe – dijo extendiendo su mano, pero el albino frunció el entrecejo.
Soy – por favor, padre déjame estar con Kumi, yo… yo ¡lo amo! – grito con lágrimas en los ojos, el chico nombrado lo miraba con ternura y una sonrisa adornaba su rostro.
Kumi – yo también te amo, Soy – le respondió con ternura – y por ese amor, me temo que no podré devolver a su amado príncipe de la tierra del norte Soy Juridong – dijo con algo de gracia al decir el nombre y título de quien dice o afirma amar.
Los presentes parecían molestos, mientras que el chico de cabello blanco sonreía ¿sonreía? Si sonreía para el que no lo crea, no fue solo al decirle eso a Soy desde que estaban en esa situación de vez en cuando permanecía sonriente, por esta razón el Jefe y padre de Soy lo miraba fastidio.
Jefe – ahora que veo la situación, me temo que no saldrás con vida – la expresión en su rostro era de irritación y el albino engancho su sonrisa – hace rato quería preguntarte ¿Por qué sonríes? ¿Acaso no vez la situación en la que estás? Vas a morir – dijo apuntándole con una pistola, alarmado Soy busca la mirada de Kumi pero está sonriendo como si todo estuviera bien.
Soy – Kumi – susurro mirándolo con tristeza y el aludido le regreso la mirada pero llena de amor, sostuvo su mejilla y beso sus labios.
Kumi – quiero que sepas que yo siempre te voy a amar, Soy – comenzó a hablar y fue interrumpido por el disparo de un arma.
El sonido de una bala atravesar el cuerpo del joven, la escena gris siendo manchada por la esencia carmesí y todo pasar de forma lenta mientras cae al suelo aun con esa sonrisa en el rostro, los débiles brazos de Soy consiguieron sostener el cuerpo antes de que cayera al piso, mirándolo con ternura y dolor.
Soy – Kumi – pronuncio tocando su mejilla, observando sus ojos cerrados y la sonrisa que adornaba su rostro – no entiendo por qué sonríes, si tu – los presentes apuntaron a ambos chicos.
Jefe – lo siento, Soy… pero tendrás que entender que ahora que no eres virgen y unas cosas mas no me sirves – hablo de forma fría y el menor ni se inmuto – apunten – ordeno, todos los soldados apuntaron al cuerpo del antes príncipe – ¡fuego! – grito y lo siguiente que se escucho fue el sonido de los disparos seguido del sonido que hace la sangre al correr.
FFB
Al muy agitado chico que lloraba con solo recordar ese día fue a cunado por los brazos pálidos del joven junto a él, era un abrazo cálido que le transmitía algo de la tranquilidad natural del albino, una sonrisa se posó en los labios del fantasma y sujeto con sus manos las contrarias.
Soy – Gracias, en eso también te pareces a el – dijo mientras sus latidos se volvían a la normalidad.
Killua – Ya se está calmando, escucho más lento su corazón… espera ¿corazón? Pensó desconcertado – oye, Soy ¿tú eres un fantasma? – pregunto aun sosteniéndolo en brazos.
Soy – estas en lo correcto – dijo mientras cerraba los ojos con tranquilidad.
Killua – eso quiere decir, que estás muerto – más que pregunta sonó a afirmación.
Soy – por supuesto baka, los fantasmas están todos muertos ¿no? – dijo con algo de molestia.
Luego de eso el albino no dijo nada más, solo se quedó mirando al chico en brazos con mucha intriga, él no estaba muerto y tampoco era un fantasma y aunque lo fuera no debería de sentir sus latidos Dudo que los corazones muertos latan de esa forma una sonrisa se posó en sus labios, le resulto gracioso lo que había pensado ¿Quién serán en realidad esas sombras? ¿Acaso se me pagara la gana de decirlo? ¿Será que todas las de mi estado nos atrasamos mucho en publicar o soy yo? ¿Por qué escribí solo 3000 palabras? Esa es fácil ya esto atrasada :D.