El tren resonaba por toda la estación, mire de nuevo a mi madre que apretaba su mandíbula para espantar el llanto, mi padre solo miraba hacia un lado ignorando mi parecencia. Esta era mi decisión después de todo.
"No te arrepientas"
Viviré con el peso de todas mis decisiones y llegare al infierno estando orgulloso de ellas. Di una pequeña reverencia, ya se había llorado y suplicado lo suficiente durante el mes ya transcurrido, ya se había tramitado todo. Desde ahora seré un estudiante de intercambio en Dumstrang, durante tres años, estaré lejos de mi familia y lejos de mi ancla. Mi querido Scorpius ¿Dónde estaría? Me había gritado y golpeado bastante, aun duele el golpe que me dio en el ojo, se alejó de mi con lágrimas en los ojos y sollozando su malgenio.
- ¡Todos a bordo! –dijo estruendosamente el ayudante -¡Partimos en 3 minutos!
Agarre mi valija de mano, le sonreí un poco a madre y me adentre en el tren, con pasos lentos mirando fijamente el suelo, poco a poco sentí como mis ojos picaban y se formaba el incómodo nudo en mi garganta. Las lágrimas fluyeron lenta y dolorosamente hasta que encontré mi asiento, limpie torpemente mis ojos para luego mirar fuera del tren.
¡Regresa pronto!
Sonreí ante la enorme pancarta de colores Gryffindor que sostenían mis compañeros de habitación, con una sonrisa resignada y ojos llorosos. Detrás de la pancarta alcance a divisar una cabellera plateada, y luego unos hermosos ojos grises se fijaron en mí con tristeza.
- Adiós –dije suavemente mientras me despedía con la mano.
El tren comenzó a moverse dejando atrás la estación King's Cross.
***
Esto sin ninguna duda apesta... Ya sabía que podría hacer frio... ¡Pero joder! Juro que puedo ver un iceberg desde aquí.
El instituto Durmstrang queda en la parte más norte de noruega, entre dos lagos... Por lo que solo se puede llegar por balsa, y además queda en la cima de una montaña. Esto no tenia ningún sentido, literalmente es un copia más amigable de Azkaban.
- ¡Rápido INGLES! –dijo un tipo enorme con su piel de animal y sombrero, su acento ruso no se podía esconder –No tengo todo el día.
Hice un mohín y le seguí, afuera se había desatado una tormenta de nieve y yo con mi ropa tan inglesa no estaba preparado para estar en contacto con tanto frio, al entrar sentí un calor bastante agradable.
- ¿Eres transferido? –dijo poco amable.
Ahora que lo observaba bien era bien parecido pero mantenía una cara de estreñimiento que le quitaba todo lo atractivo.
- Así es –dije quitándome la nieve de encima –Por tres años.
- Ya vienen estos ingleses todos perfumados y corteses a invadirnos –tomo mi abrigo y se deshizo de él rápidamente –Mira niño, aquí no es Hogwarts vas a aprender a vivir como un norteño, habrán días de caza, de ayuno y retos de supervivencia, eso te quitara la idiotez inglesa –me extendió un abrigo.
- Algo así como dejar de ser una nenaza. –dije recibiendo el grueso abrigo de piel.
Me miro extrañado y luego dejo salir una poderosa risa.
- ¿Nenaza? –dijo dándome palmadas en los hombros -¿Acaso eres idiota? Todas las mujeres que estudian aquí tienen más huevos que todos los hombres ingleses. Si te escuchan te darán tremenda paliza, si te comparan como una mujer siéntete agradecido...
Me miro buscando una respuesta.
- Potter, Albus Potter –dije acomodando mi sombrero.
- ¿Así que utilizaste a papi para que te dejaran venir?
- Algo así –dije incómodo.
- Bueno eso no importa, no importa si eres su hijo o la mismísima reencarnación de Merlín. Debes hacerte tu propia reputación.
- No esperaba menos de Durmstrang –dije sonriéndole.
El me devolvió la sonrisa y comenzó a caminar fuertemente por los pasillos, nos detuvimos frente a una antigua puerta de hierro.
- Vengo con el transferido –dijo fuertemente.
La puerta comenzó a chirriar y luego se abrió lentamente dejando ver a una mujer de baja estatura y edad avanzada, caminaba encorvada y parecía tener dificultadas para mantenerse de pie si no fuera por un enorme bastón que parecía doblarle en altura. Me miro lentamente con sus ojos casi negros pero cubiertos por una delgada tela que les daba un aspecto siniestro.
- Albus Severus Potter –dijo con voz pastosa, camino unos cuantos pasos hasta estar frente a mí.
- Así es señora... -la mira buscando una respuesta.
- Soy la directora del instituto Durmstrang Dagny Rolvsson –dijo imponente, aunque su tamaño no pasaba del metro y treinta centímetros su porte y forma de expresarse la hacían ver lo poderosa que es y pudo haber sido.
- Un gusto ma'am –dije dando un reverencia –Gracias por permitir que me...
- Dejémonos de idioteces, Yo lo acepte en Durmstrang por dos y únicas razones. Primero, usted es hijo de Harry Potter si no lo aceptaba la comunidad mágica pensaría que queremos rechazar al héroe del mundo mágico y eso solo diría que estamos en formación de próximos magos oscuros. Segundo porque Minerva me pidió personalmente el favor. No tiene nada que ver con el hecho de que usted sea sensacional y talentoso... Más bien acepte de que usted es bastante inservible, no vaya a morir aún Joven Potter.
La mire seriamente... Bueno definitivamente merecen su fama, asentí con la cabeza mientras ella regresaba por la enorme puerta metálica.
- Ahora, Trygve enséñale al mocoso el instituto y lo que creas necesario para que sobreviva. Luego colócalo a prueba, elige sabiamente tus acciones Joven Potter.
Seguí a Trygve a lo largo del cálido pasillo, se detuvo frente a una ventana, la tormenta de nieve ya había aminorado.
- Este es un instituto de magia bastante particular Potter –dijo suavemente –Fue creado por una bruja, Nerida Vulchanova. Fue creado en tiempos peligrosos, estábamos en tiempos de la inquisición y aunque era verdad que los magos podíamos salvarnos gracias a la magia... habían ciertos casos donde esto no sucedía. Por eso ella decide hacerlo en el lugar donde nadie que no sea mago pueda entrar; la historia es rica y hermosa pero yo no te tendré aquí por eso.
>>Hay 4 casas actualmente aunque originalmente habían 3, son Olsson la casa de los astutos, inteligente y habilidosos su emblema es un hydra y la representa el color verde; Galkin donde están los más fuertes tanto en físico como en mentalidad, el rojo los representa y el ave fénix –Wow... que cliché –Luego esta Darfor donde están los valiente, ambales e inteligentes pero no tienen ninguna clase de malicia, su color es índigo y los representa una serpiente marina. De ultimas esta la casa más nueva, Dyr donde se encuentran lo nobles, amibales y valientes... En esta casa está toda la sangre sucia.
- Solo sangre sucia –dije suavemente –Pensaba que esta era una escuela purista.
- Ahórrate preguntas Potter –dijo volviendo a caminar –Me canse de explicarte, si quieres algo pregúntale a nuestra enfermera Eir, ella es bastante amable y te lo puede explicar... Lo que me compete es algo mucho más divertido Potter.
Sentí como mi sangre se helaba junto a esa sonrisa llena de malicia.
***
- ¡Puede repetirme porque estoy aquí! –grite aterrorizado.
- Es la prueba –dijo riéndose –Nosotros no confiamos en un sombrero viejo y con delirios de poeta. Soy un clasificador, me han entrenado desde pequeño para colocar a los jóvenes en sus respectivas casas mirando su comportamiento.
- ¿Y es necesario que este colgando desde el acantilado del castillo? –grite por encima de ruido de la nevada.
- Totalmente Potter –dijo riéndose –Bueno tienes todo el tiempo del mundo para descolgarte de ahí, o al menos hasta que aparezcan dragones...
- ¡Dragones! –grite escandalizado -¿No se supones que están en reservas vigiladas?
- Muchacho... esta es una de esas reservas.
Que me lleve el...
- ¡Suerte! –dijo yéndose.
- ¡Espera! Truysodf! O COMO TE LLAMES, Que te esperes norteño de cerebro de maní. ¡Ojala te trague un dragón! Que te caigas de la cama y te mueras.
- Sigo aquí Potter –dijo ofendido –Ya que estas tan elocuente démosle algo de sabor a la prueba... ¡Ya se! Nada de magia Potter, si la utilizas quedas automáticamente expulsado.
- ¡¿Y si viene un dragón?! Como me defiendo –dije torciéndome.
- No es como si pudieras hacer algo con magia, te da lo mismo. No es mi problema, si te traga un dragón lo haremos ver como un accidente
- ¡Soy un Potter! –dije asustado -¡Si me sucede algo la comunidad mágica estará encima de ustedes!
- No nos importa –dijo sacando algo de su bolsillo –Ya te dije aunque fueras la mismísima reencarnación de Merlín eres inútil. No puedes hacer nada por ti mismo, te vales de estrategias mundanas y amenazando. Somos magos, no mercenarios, defendemos nuestros ideales de diferente manera. Si quieres entrar metete eso en la cabeza Potter, puedes tener todo lo que quieras solo por tu padre, pero tú no eres nada.
Deje de luchar ante esas palabras... Era verdad, siempre me quejo de ser un Potter, pero al final cuando me pasa alguna clase de problema comienzo a pelear irrazonablemente defendiéndome en mi apellido... Solo soy un cobarde.
- ¿Estarás aquí hasta que termine la prueba? –dije algo avergonzado.
- Todo el tiempo que tomes en terminarla o que te coma algo –dijo sonriendo, saco un pequeño libro y comenzó a ojearlo.
- Eres toda una dulzura –dije divertido.
Bueno, ¿Cómo hago ahora para subir unos 30 metros? Mis manos están libres, no tengo la suficiente fuerza como para trepar la cuerda.
Al parecer debo conseguir muchos huevos de Doxy para ofrecerlos a Merlín.
Aclaración: Bueno chicos era para decirles que esa no es realmente la ceremonia para entrar al Durmstrang, de hecho nadie la sabe. Ya di toda la información que ofrece Pottermore del instituto, tampoco se sabe cuál es el actual director. Pero como este es un fanfic creare personajes y situaciones que me ayuden a desarrollar la historia.