-Me gusta. Me gusta mucho- dijo Dujun mientras comía un sándwich.
-Hyeong... Pero es el "Joker" ¿qué tal que los rumores son ciertos y es una especie de ángel caído? O peor aún, ¿realmente fue un asesino serial y esconde su identidad con ese sobrenombre?- contestó Dongwoon
-Jajajajajaja- La risa casi hizo que escupiera su bocado- ¿de verdad dicen todo eso? ¡Míralo! Es solo un chico jajajajaj.
-Sí, pero la verdad yo creo que tiene un pasado muy oscuro y que por eso es así... tan... él.
Dujun miro al cielo y guardó silencio por un momento luego suspiró
-No Woonie, el sólo... necesita a alguien a su lado.
Cuando la campana sonó para dar por terminadas las clases, los murmullos se oían por cualquier rincón, todos miraban la entrada del salón y la gente abundaba en el pasillo.
-Dujunie~- se acercó un chico sumamente apuesto y de buen cuerpo.
-Kikwang... ¿Qué pasa?- susurró
-Joker... Está en la puerta mirando hacia acá, creo que quiere hablar contigo- habló su compañero en voz baja
Dujun volvió la mirada y en efecto, el chico estaba ahí de pie mirándolo fríamente con esa cara llena de soberbia que sólo él sabía manejar.
-¡Sal! - ordenó fuertemente y se marchó. Todas las miradas estaban sobre Dujun, quien guardo deprisa sus libros y corrió rápido para alcanzarlo.
-¡Hey! ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto misterio?
"¿A dónde sería bueno ir?" Se preguntó Junhyung mirando hacia todos lados. "Piensa, piensa Yong...¡ah!"
-Ven- le dijo al chico - vamos al aula de música.
Cuando ambos estaban ahí, Junhyung se encargó de revisar que toda ventana y la puerta estuvieran cerradas, para cuando estuvo seguro respiró profundo y volvió con Dujun
-¿Que pasa Jun?-
-¡¿Jun?!- exclamó- ¿Por qué me llamas así? ¿Por qué de un día a otro llegas como de la nada y me tratas así?- esta vez subió más el tono de su voz.
-Me gustas.- contestó Dujun firmemente a todo eso que preguntó el otro.
-¡¿Qué?! ¡No sabes nada de mí!-
-Me gustas mucho-repitió aún más sereno que la vez primera- sé que amas la Coca-Cola a todas horas, sé que tu salida de emergencia es la música y escribes canciones- Esto último sorprendió aún más a Junhyung
-¡¿Cómo sabes eso?!- gritó alterado
-Te lo dije esa tarde ¿recuerdas? Te he estado observando desde hace tiempo y encontré en ti lo que creí que sería imposible hallar en alguien, he prestado atención a muchas de las cosas que haces, sé que eres inteligente y te gusta aprender, pero te saltas las clases para no tener contacto con la gente, dime ¿Tanto te han herido para no querer acercarte a nadie nuevamente?
Junhyung dio media vuelta, tocó su nuca, se quejó y dio un par de vueltas por la habitación
-No me conoces, todo esto que me estás diciendo seguramente alguien te lo contó o qué sé yo…- susurró mientras se sentaba en la silla del profesor de música echando la cabeza hacia atrás y cerrando sus ojos.
Por su parte Dujun dejó caer su mochila y se acercó al castaño lentamente y mirando a aquel chico que se atormentaba por un simple "me gustas" como si aquello fuera lo peor que le pudieran haber dicho.
-Todo mundo cree que escondes algo con esa actitud...- continuo Dujun acercándose aún más al lugar donde Junhyung se estresaba por las palabras que le decía -Y no me interesa saber que es, no me interesa saber lo que ganaste o lo que perdiste, lo que hiciste o en el peor de los casos lo que no- Para cuando Dujun terminó de decir todo eso ya estaba frente a Junhyung- Lo único que me importa es saber qué es lo que tienes para mí- miró fijamente aquellos ojos cafés que reflejaban de alguna manera el deseo que sentía el castaño por probar esos labios que se movían sensualmente en cada palabra que emanaban.
Dujun tomó las mejillas de Junhyung y lentamente comenzó a hacer más estrechó el espacio entre sus bocas, esta vez no había nada que pudiera interrumpir, esta vez estaba dispuesto a poner su corazón en ese beso.
-Si lo vas a hacer hazlo ya- gruñó Jun mientras jalaba fuertemente la corbata de su compañero provocando que las cosas fuesen más apresuradas, haciendo así que ambos chicos se encontraran en un beso.
Los labios de Dujun eran delgados y sumamente suaves. Casi tan exquisitos como una Coca-Cola. Junhyung podía sentir como pulsaban sobre los suyos, podía sentir que el muchacho no mentía al menos no por ahora. Jun deslizó sus dedos por aquella corbata y separo ligeramente sus labios de los del chico.
-Jun...- susurró Dujun - No pienso fallarte.
El castaño observó como la corbata se escapaba lentamente entre su mano.
Respiró tranquilamente y alzó su mirada para encontrarse con la de su compañero, pudo ver su reflejo en la profundidad de esos ojos color negro que parecían consumirlo a cada segundo, mil y un cosas pasaron por su mente pero en ese momento lo único que pudo hacer fue contestar lo que el otro le decía, así que siendo franco permaneció mirando sus ojos y susurró.
-El problema, es que tal vez yo termine fallándote.
Y antes de que terminara de pronunciar la última palabra, Dujun lo estrujó fuerte entre sus brazos recargando su barbilla sobre su cabeza.
-Me gustas por tu libertad, quiero que seas mío sin que dejes de ser tuyo- esa fue la respuesta al hiriente comentario que recibió momentos antes por parte del joker.
Sin embrago Jun nunca imaginó que aquel chico que lo encontró en un día lluvioso, el mismo que se había tomado el tiempo para descubrir todo lo que él era, quien constantemente lo estresaba, fuera capaz de hacerlo sentir como si nada ni nadie fuera hacerle daño.
Y entonces sin darle tantas vueltas a lo que pasaba, Junhyung tiernamente rodeo la cintura de Dujun con sus brazos y se aferró a ella comprendiendo que tal vez era buena idea entregar el corazón nuevamente a alguien completamente diferente a los demás.