-Kuroko que sucedió? ¿Por qué saliste corriendo?
-Yo…lo lamento ogiwara-kun es..es solo que vi algo que me dolió
- Oh…asi que es verdad?
-De qué hablas ogiwara-kun?
-él te gusta verdad?
-Si…si de verdad me gusta y..no sé cómo olvidarlo porque es claro que él no siente nada por mi
-yo no estaría tan seguro – Decía el peli castaño mientras abrazaba y acariciaba a su amigo de infancia
-Lo..lamento ogiwara-kun estoy mojando tu camisa, no puedo dejar de llorar. Lo amo tanto pero quiero olvidarlo, necesito olvidarlo
-Kuroko…tu…tu me gustas, y no creas que te digo esto por lástima o por la situación por la que estas de hecho siempre quise decirlo pero no me atreví pero esta vez…déjame demostrártelo
-Yo..ogiwara-kun no lo sé ha pasado tanto tiempo que..
-No te pido una respuesta ahora sólo te pido que lo pienses si?
-NO! – de pronto se escuchó una tercera voz que definitivamente no provenía del chico fantasma
-Kagami..kun..
-Kuroko no tiene nada que pensar, no sé quién eres y la verdad no me interesa- Decía furioso mientras se acercaba a la pareja de amigos para separar a su sombra de aquel chico que al parecer era parte de su pasado por lo cual no le importaba. Después de todo “lo que no fue en tu año no te hace daño” no?
-No tienes derecho a meterte en esto, mucho menos a decidir por kuroko cuando te acabamos de ver con tu novia
-Es..cierto…no entiendo que hace aquí Kagami-kun, su novia debe estar esperándolo- decía kuroko mientras trataba de contener las lágrimas
-Kuroko yo mejor me voy, piensa lo que te dije y—
-ÉL NO TIENE NADA QUE PENSAR!- Gritó irritado Kagami mientras sujetaba a su sombra
-NO TE METAS – gritaba también irritado el castaño pues no le parecía correcta su actitud aunque sabía que el peli rojo amaba a su amigo, eso era algo que hasta el más ciego podía ver sólo necesitaba un pequeño empujón y él los ayudaría
-BASTA LOS DOS! QUIERO ESTAR SÓLO! Adiós Kagami-kun, ogiwara-kun
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-Buenas noches sra. Se encuentra Takao?
-Hola cariño pues llegó hace un buen rato pero no ha querido bajar ni a comer..dime algo acaso discutieron?
-Si..algo así pero por eso mismo vine, quiero solucionarlo- decía el peliverde con la cabeza gacha pues no era capaz de ver a aquella dulce mujer a la cara.
Midorima era muy querido por la familia Takao y viceversa, incluso los padres de ambos jugadores se llevaban muy bien y como todos saben las mujeres poseen un sexto sentido muy agudo; tanto así que ambas madres sabían de los sentimientos de los hijos, sin embargo ninguna se metería en esa futura relación pues ellos debían actuar por si mismos (bueno tal vez si se meterían un poquito)
-Shintarou te encargo a Kazu verás mi hermana me llamó para pedirme ayuda con algunas cosas por lo que hoy me iré a su casa y volveré el domingo. Pensaba llevarme a mi hijo pero no quiere ir…te molestaría cuidarlo por mi?
- Claro que no, no se preocupe yo me quedaré esta noche aquí…igual mis padres también saldrán hoy
-Muchas gracias Shin-chan se nota que amas a mi kazu- soltó con un tono tierno pero con mirada picara la madre del peli negro
….
Bien y ahora? Se encontraba sólo en casa de Takao y no sabia que hacer, no sabia que le diría para justificar su presencia en aquella pequeña pero acogedora casa en la cual no había presencia de adulto… Se armó de valor y empezó a subir los escalones hacia la habitación de su amigo, pero a medida que se acercaba a la misma se podía oir sollozos y frases que lo dejaban algo inquieto hasta que estuvo tan cerca de su cuarto que escuchó con claridad el monólogo del ojo de halcón.
*sollozando* -Shin-chan baka…por qué? Por qué no te das cuenta de lo mucho que te amo..? si tan solo me correspondieras..pero verte con aquella chica…yo..no.. shin…chan..te..amo..algún día llegaras a amarme?..- estaba tan metido en su propia “confesión” (al aire) que nunca sintió cuando la puerta se abrió, ni cuando aquella habitación se iluminó debido a la luz del pasillo, sólo fue consiente de que alguien mas estaba en el cuarto al sentir unos brazos fuertes y cálidos, una voz y un aroma que él reconocía muy bien.
-Yo también te amo Bakao...lamento hacerte llorar, yo de verdad te amo, lo siento
-Shin..chan…SHIN-CHAN!? QUE HACES AQUÍ!?- reaccionaba un muy sonrojado pelinegro- T-T-T-Ú!? que tanto escuchaste!!?
-Lo suficiente como para darme cuenta de mis sentimientos por ti
-Eres..eres un mentiroso y metido nadie te dijo que –
Y sin más su discurso fue interrumpido por unos labios que le robaban el aliento
-Tenemos mucho de qué hablar...bakao
-Vete…vete por favor…vete no quiero ser lastimado, olvida todo lo que escuchaste y has como si nada hubiese pasado..
-No, escúchame yo—
-No..no por favor no me digas nada, no rompas mi corazón solo vete..
Midorima no sabía qué hacer no quería que su peli negro se haga ideas equivocadas pero tampoco sabia como expresar todo lo que sentía, así que decidió aclarar todo era ahora o nunca ya no quería mas malos entendidos y peor no quería ver llorar a Takao por él nunca más.
Sin más lo giró de frente hacia él y lo besó, Takao tenia los ojos tan abiertos que podía jurar que se le iban a salir. Era un beso cálido, algo ansioso pero que trataba de transmitir todo aquello que el megane no podía expresar con palabras, un beso nervioso pero a su vez seguro de lo que debería transmitir,
-Shin..chan..por..que..?
-Porque te amo Kazunari,y lamento haber sido tan cobarde y tsundere y no admitirlo
-Pero yo te vi..con aquella chica y te veias muy feliz…
-Ella es mi como mi hermana, jamás podría verla de otra manera. Ese dia le pedi que me acompañe a seguirte porque quería evitar que senpai me robe lo que más amo
-Miyaji..sempai(?)..
-él se te iba a declarar, yo lo escuche hablando con otro senpai de su curso y no quería perderte pero tampoco sabía que hacer…lo siento
-Baka..baka..eres un baka, te amo gracias…
-Entonces..quieres ser mi novio Kazunari?
-Si! Si quiero shin-chan
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-Muchas gracias por dejarme quedar por unos días kouki
-D-de nada Akashi-san
-Te dije que podías llamarme por mi nombre
-N-No puedo hacerlo lo siento
-Ah~esta bien seré paciente, mi pequeño chihuahua- decía de manera coqueta aquel chico de ojos bicolor subiendo hacia la habitación que le había indicado el jugador de Seirin con anterioridad para acomodar mejor sus pertenencias.
No había duda kouki sabía que se había enamorado de aquel gran emperador, pero también estaba seguro que no tenia oportunidad con alguien como él; es decir quién era Furihata Kouki a lado de tan imponente ser? Aunque para ser sinceros se sentía feliz y con un rayito de esperanza pues de la nada Akashi había llegado esa tarde pidiendo posada por unos días ya que se encontraba en la ciudad por “negocios” y pensaba que un lujoso hotel era un gasto innecesario.
Una vez que se acomodó en la habitación bajó para ayudar a Furihata en lo que fuera pero la vista de su chihuahua cocinando con un tierno delantal mientras tarareaba una canción hizo querer saltarse todas las normas de ética, moral y respeto hacia los demás pues lo que más deseaba era hacerlo suyo sin más
-Akashi-san? Todo bien?
*todo mejor que nunca* pensó el emperador
-Sí, no te preocupes kouki, necesitas ayuda?
-No, muchas gracias pero ya está siéntese por favor enseguida sirvo, al parecer mi madre llegará a casa tarde pero ya le avisé de su presencia aquí
-De acuerdo, muchas gracias
Estaban disfrutando una hermosa cena cuando el celular de Akashi interrumpió aquel calmado ambiente.