Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Éxtasis por Fyrea

[Reviews - 132]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Minho se rió. Y él frunció el ceño sólo porque tenía dudas de cómo debía reaccionar cuando la propia reacción del pelinegro no era la que esperaba.

-Dime que tienes cerveza en tu refrigerador -pidió Minho ya encaminándose hacia la cocina. -Te diría que nos tomaramos algo más fuerte, pero es demasiado temprano... Imagínate, yo diciendo eso. -Volvió a reír. -Estamos llenos de sorpresas, ¿no?

Jonghyun lo siguió, asintiendo. Esperaba desde el mutismo de Sodam hasta el asco en el rostro de Hyoyeon. Cualquiera lo hubiera sorprendido menos.

Minho destapó dos botellas, le entregó una a su socio y luego la chocó con la suya, antes de darle un largo trago.

-¿Por qué brindamos? –preguntó Jonghyun aún alerta por si Minho era de aquellos con reacciones tardías. Ya podía verlo arrojando la botella contra la pared detrás suyo.

-Por la sinceridad.

Jonghyun que aún no había probado su cerveza le dio un trago porque no sabía si seguir asustado o bajar las defensas. Estaba tenso, a pesar de que cualquiera que entrara en ese momento pudiera decir que estaban teniendo una amena conversación de media tarde.

-Debo decir, ahora, que me siento algo ofendido. ¿Tan corto de miras crees que soy?

Jonghyun alzó las cejas. Minho se sentó en un taburete y él lo imitó.

-Ya lo sabía, pero… soy tan buen amigo que estaba dándote tiempo para que me lo contaras. –Dejó la botella sobre la isla y se cruzó de brazos. –Asumo que ya fue suficiente, ¿no?

Jonghyun lucía el doble de lo culpable que se había visto en su última conversación con Sodam. Minho lo había sabido todo este tiempo, le había dado su espacio, y ¿cómo había correspondido él?

-¿Desde cuándo que lo sabes?

Minho dio otro sorbo a su botella antes de elevar su mirada.

-Mmm… Algunos meses después de que te separaste de la loca.

Jonghyun no pudo evitar reírse del apelativo. El semblante de Minho le dijo que era seguro bajar las armas.

-¿Cómo? O sea…

-Digamos que estaba preocupado. Te seguí una noche y… asumo que ya sabes lo que ví. –Acabó con su botella y se levantó para dejarla en el fregadero. -Primero pensé que podía ser algo así como una confusión post-separación. No sé, querías probar algo nuevo después de ver que Hyoyeon estaba como una cabra y creías que todas las mujeres pertenecían al manicomio; a pesar de mi insistencia en que la mayoría son unos ángeles.

Jonghyun volvió a reírse. Recordaba perfectamente aquellos meses a los que Minho hacía alusión.

-Pero… pasó el tiempo y no habían cambios. Y luego simplemente asumí que era eso lo que querías y comencé a esperar… y a esperar… contratar a Kibum fue mi intento desesperado porque mi amigo decidiera salir del clóset.

-¿Perdón?

Minho volvió a reír. Mentalmente se preguntó cuando había sido la última vez que se había reído tanto en compañía de Jonghyun.

-Como el aguafiestas que a veces puedes llegar a ser, estabas tan empeñado en contratar a un hombre que me dije que bien podía usar eso a mi favor. Pensé que Kibum te tomaría un tiempo y luego te dejaría, y se iría del bar-

-¿Así como lo hiciste con las chicas que trabajaron antes de Kibum? –preguntó Jonghyun con una ceja alzada. –Espera. De hecho, ¿me estás diciendo que esperabas que hiciera lo mismo que tú?

-No veo por qué el tono. Además, no esperaba que tú lo hicieras sino Kibum –contestó Minho rolando los ojos. –Lo que yo esperaba de ti era que al tener que reconocerme porque estábamos sufriendo una nueva perdida de personal-

-Qué manera de eufemizar –comentó Jonghyun ganándose otra mirada desaprobatoria de Minho.

-Como iba diciendo, esperaba que Kibum te usara y se fuera, así luego tú tendrías que decirme la razón y tendrías tu momento para sincerarte; sí, pensé que sería así de fácil.

Ahora quien daba miradas reprobatorias era Jonghyun.

-Pero, aparentemente, Kibum logró otras cosas –finalizó en un tono sugerente. –Sí, eso también lo sé –aclaró al ver aparecer nuevamente el rostro de sorpresa de su amigo. –No tengo idea el tipo de relación que tienen, pero tú no eres muy difícil de leer. Tu cara de perro en jaula de tanto en tanto me daba a entender que no estaba habiendo mucho progreso, y cuando no había nada que te amargara, era más que obvio que algo estaba saliendo bien.

Jonghyun estaba rogando porque la tierra se lo tragara. Un hombre en la segunda mitad de sus 30 no debería comportarse como un quinceañero.

-Así que la pregunta es… -volvió a hablar Minho dado el silencio de Jonghyun. -¿Por qué me lo estás contando ahora?

Su socio suspiró y lo miró.

-Es algo complicado de explicar…

-Pensé que ya habíamos aclarado que tengo paciencia y altura de miras.

 

* * *

 

En comparación con contarle a Minho, o más bien ratificarle a Minho, sobre aquel detalle en su vida amorosa y personal que durante años había ocultado, contarle a sus padres fue toda una odisea. Se lo esperaba, sí, pero, como todo, le había costado más de un mal rato. Y le seguiría costando algunos más.

Su madre cayó en un mutismo muy parecido al de Sodam, aunque sin la seguidilla de preguntas que lo precedieron, lo que no le decía si tendría su apoyo al final o sólo su indiferencia por el resto de los días. Por otro lado, su padre le dijo directamente que no sabía qué pensar de lo que escuchaba. El hombre estaba a punto de retirarse rumbo a su habitación cuando Jonghyun lo detuvo porque necesitaba contarles sobre el hecho que lo había llevado a sincerarse.

-Hyoyeon quiere quitarme a Gwiboon. Quiere la custodia completa y probablemente limitar mi tiempo con ella a meras visitas.

En ese punto tanto su madre como su padre mostraron mayor preocupación.

-¿Por qué?

-Creo que entienden por qué. –No se veía con el ánimo de explicarle a sus padres las acusaciones de Hyoyeon en detalle.

El ambiente estaba cargado y hasta Sodam tenía miedo de abogar por su hermano, como lo hubiera hecho en cualquier otra situación. Además de que una parte de ella sentía que el menor de los Kim se merecía algún tiempo de escarmiento por haber sido tan hermético con su vida privada. Otra parte de ella esperaba que la reacción de sus padres se suavizara con el pasar de los días.

-¿Qué piensas hacer? –preguntó el señor Kim.

-De momento, estoy buscando un abogado. Hyoyeon me llamó ayer y me dijo que ella tiene uno, y que planea llevar esto a un juicio si no decido hacer las cosas “del modo civilizado”.

-La muy arpía… -comentó Sodam.

-¿Cuál sería el modo civilizado?

-No lo sé.

Jonghyun no esperaba inspirarles lástima a sus padres en orden de que ellos pasaran por alto lo que acababa de revelarles, pero veía en los ojos de su madre el cúmulo de sentimientos que esa conversación les estaba costando.

-Sólo quería que lo supieran -dijo en un tono quedo. -Sodam, ¿te quedas o te llevo al restaurant?

-No, no te preocupes. Yo me voy luego.

-Okey. Me voy entonces.

Entre la culpa que sentía, un sentimiento que no parecía querer alejarse de él desde que comenzara aquella peregrinación de la verdad, y la gratitud que le debía a su hermana por estar ahí con él, y para él, no supo que más hacer y dio media vuelta para irse.

Ya había salido cuando la voz de su padre lo hizo volver sobre sus pasos.

-Pase lo que pase, procura recuperar a Gwiboon -le dijo casi de modo solemne una vez que lo hubo alcanzado. -Ella entenderá cualquier cosa, menos que su padre se rinda.

Jonghyun tenía un nudo en la garganta que le imposibilitó decir algo, y asintió.

-Es una niña fuerte, pero eso no es nada si la decepcionas.

 

* * *

 

-Es como si Hyoyeon hubiera abierto esta caja donde guardaba todo lo que había sido hasta ahora: hijo, hermano, padre, amigo; y hubiera arrojado todo al suelo. Y ahora tengo que ir uno por uno recogiendo lo que ella tiró.

Kibum le acariciaba el cabello, intentando arreglar unas hebras rebeldes detrás de su oreja. No quería juzgarlo, y no lo hacía, pero sabía que si hablaba, lo que tenía para decir sonaría a reproche. En lugar de eso, se acercó más a él, acunó su rostro en su mano y le acarició la mejilla con el pulgar.

No contaba con que Jonghyun le hiciera la pregunta a la que temía.

-¿Qué piensas?

-¿Sobre qué? -preguntó para ganar tiempo, aunque sabía que no le serviría de nada.

-Sobre todo.

Kibum respiró pesado.

-Si te soy sincero…, creo que todo esto pudo haberse evitado. O haber sido menos problemático. Tardaste demasiado en hacer las cosas bien.

-¿Y ahora estoy haciendo las cosas bien? -Kibum percibía el tono de incredulidad e inseguridad en la voz de Jonghyun.

-¿Con la gente que te importa? Sí, totalmente. Estamos de acuerdo en que también tendrías que haber sido sincero con la perra de tu ex- Sorry. -Se disculpó sólo porque sabía que a Jonghyun no le gustaba que él se expresara así, no porque pensara que hubiese dicho algo malo. -Pero, tal vez, eso te hubiera dado dolores de cabeza que para estas alturas serían un recuerdo.

Jonghyun le evitó la mirada. Sabía a qué se refería Kibum, pero ya tenía suficiente de autorrecriminaciones.

-No te estoy echando la culpa -aclaró el menor, más que nada porque de verdad no quería hacer que Jonghyun se sintiera culpable. -Sólo digo que las cosas podrían haber sido de otro modo. Así como también podrían haber sido de otro modo si no tuvieras una ex tan… -exhaló. -Lo siento, no hay una adjetivo decente para ella.

Jonghyun se rió del comentario, y Kibum sonrió. Le estaba costando hacer reír a Jonghyun últimamente, aquello era un logro.

-He de asumir que todos tus ex son un amor de personas.

Kibum roló los ojos. Aún así, sentía que era un alivio que cambiaran el tema de conversación.

-No es que tenga muchos, pero sí.

Jonghyun pareció acomodarse en la cama.

-¿Aún sigues en contacto con alguno?

-Claro.

Jonghyun abrió los ojos en grande, y Kibum se rió.

-Era una broma. Tengo a un par aún en facebook, pero nunca hablamos. Con otros las cosas no terminaron bien, así que simplemente cortamos el contacto. No todos mis ex son un amor de personas, pero nunca les di pie para que me hicieran la vida imposible tampoco.

-¿Ninguno va a llegar con un hacha e intentara matarte porque si no eres suyo no eres de nadie, entonces?

-Ninguno -respondió el menor casi solemnemente.

-Me alegro. -Jonghyun sonaba casi genuinamente contento con la respuesta.

Se acercó más a Kibum y hundió su rostro en su pecho, entrelazando sus brazos tras la espalda del menor. Por su parte, él continunó acariciándole el cabello.

-Todo va a estar bien -susurró Kibum contra la cabellera castaña.

 

* * *

 

La primera reunión de conciliación entorno a arreglos en la tutela de Kim Gwiboon fue corta, rapida y, no por eso, menos estresante y desgastante. Jonghyun fue acompañado únicamente por su abogado, Lee Changseon, quien le había sido recomendado por Jinki.

Lee Changseon había sido puesto al tanto de la completa situación antes de aquella primera reunión, y desde un comienzo le había advertido a Jonghyun que basados en casos anteriores, le tocaría tener una cuota extra de paciencia para el nivel de condescendencia y manía disque-naturalista que iba a escuchar en la corte si esto no se solucionaba de modo amable a través de las conciliaciones privadas. Jonghyun asumió que eso era exactamente lo que iba a pasar. No había modo en que fuera a haber una solución amable con Hyoyeon, ella ya había demostrado que no era eso lo que quería.

Sentados en una amplia mesa, con los litigantes frente a frente, la reunión comenzó con el abogado de Hyeyeon exponiendo el acuerdo actual y, luego, pasando a describir los cambios que su clienta esperaba conseguir. La tutela completa y visitas dominicales cada dos semanas para el padre de su hija. Eso era todo y lo único, a la vez, que ella quería cambiar.

Jonghyun tuvo que hacer un gran esfuerzo para no comenzar a despotricar contra la bruja de expresión displicente que tenía en frente. Changseon ya le había advertido que cualquiera paso en falso que dieran podría agrabar su caso frente a un juez.

-Mi cliente ha tenido tanto la tutela como la tenencia compartida de la menor por más de siete años, y jamás se ha registrado algún problema o situación para dar pie a la petición planteada.

-La madre de la menor considera que la actual situación de su cliente compromete la estabilidad emocional y psicológica de su hija.

Jonghyun apretó sus puños por debajo de la mesa y susurró algo al oído de su abogado.

-Mi cliente apela que su “situación”, como gustan ustedes en llamar a su opción sexual, no ha presentado cambios desde el cierre del actual acuerdo de tenencia; el cual debo recordar su clienta ha estado pasando por alto en contra de lo que dicta la ley.

Si hubo un momento en el que Jonghyun se deleitó durante aquel teatro fue en ese preciso instante. Ver el rostro de Hyoyeon desfigurarse ante las palabras de Changseon le dio ánimos. Supuso que el gran golpe lo había recibido al asegurarle que su gusto por los hombres ya estaba presente al momento de su separación. Si en algún momento él se había sentido culpable por ello, ahora lo regocijaba. Sumado al hecho de que ahora era un abogado quien le decía que sus acciones eran contra la ley, no parecía para nada contenta. Su niño interior quería mirarla a los ojos y mostrarle la lengua. No creía que eso pudiera contar como agresión frente a una corte.

Hyoyeon se había acercado a su abogado y murmurado algo hacia él antes de que lo escucharan responder.

-Mi clienta asevera que durante la creación de ese acuerdo, ella estaba en total desconocimiento de las prácticas de su exesposo.

-Con desconocimiento de ello o no, mi cliente no ha incurrido en ningún acto que ponga en riesgo ese acuerdo. Cosa que, he de recordar, la señora Kim Hyoyeon sí está haciendo al restringir la estadía de la menor en cuestión con su padre.

Aparentemente, la estrategía del abogado era apelar directo a los aspectos legales del actual acuerdo entre Hyoyeon y él, lo que le parecía bien. Pero por otro lado, sabía que eso no iba a ser suficiente para mantener a su exesposa a raya.

Hyoyeon y su abogado se retrajeron para conversar en voz baja entre ellos. Jonghyun podía distinguir los susurros alterados de la rubia sin mucho esfuerzo.

Después de unos minutos, el abogado de ella se volvió a hacia ellos, con una Hyoyeon notoriamente enfurruñada.

-Con mi clienta proponemos regresar las visitas a su estado actual hasta que se redacte un nuevo acuerdo. De momento, las peticiones formuladas al inicio de esta reunión se mantienen intactas.

Luego de dejarle en claro a Hyoyeon y su abogado que su “propuesta” no era más que su manera de expresar que se atenían a lo estipulado con anterioridad, Lee Changseon les aclaró además que ellos no estaban dispuestos a ceder, pero que proponían realizar una segunda reunión en el plazo de una semana para llegar a algún acuerdo.

Apenas la reunión se dio por oficialmente finalizada, Hyoyeon fue la primera en salir casi corriendo por la puerta del despacho. Su abogado despidió en la puerta del ascensor a los otros dos hombres, y una vez que ésta se hubo cerrado Lee Changseon comenzó inmediatamente a explicar su versión del panorama que tenían frente a ellos.

-Con todo respeto, tu expesposa es un dolor en el trasero, siento pena por su abogado.

Jonghyun se hundió de hombros.

-Lo que ahora pase, será complicado. Ve a buscar a tu hija el domingo como si esto no estuviera pasando. Si es posible, no le hables a la mujer. Cualquier cosa la usará en tu contra, por pequeña que te parezca.

-Créeme que lo tengo claro.

-Sobre la tutela de tu hija… Eso lo veo difícil. Siendo realista, lo que sigue será tener la próxima reunión en una semana, y nadie quedará contento. Lo más probable es que esto llegue a un juicio antes de lo que te imaginas. Allá ella y su abogado te harán ver como un degenerado, y más te vale que no tengan… testigos o algo. Una madre disque-preocupada con alguien que la avale tienen las de ganar. Lo he viste decenas de veces.

Bajaron del ascensor, y la alegría que Jonghyun sintiese cuando le aseguraron que podría ver a su hija se había retraido en un rincón.

-Sólo quiero saber una cosa. ¿Existe la posibilidad de que el acuerdo se mantenga?

-De una en un millón. Entiende que si su caso lo toma un juez, apelará por la madre. Siempre es así. Esto se convertirá en una negociación, y si no queremos perderlo todo, tendremos que pedir más de lo que esperemos.

-¿Y qué se supone que esperamos?

Ambos estaban fuera del edificio mirándose frente a frente mientras la gente seguía caminando a su alrededor.

-Lo realista. Estadías de fin de semana. Dos al mes. Y es todo lo que podemos conseguir.

 

En su casa, lo recibieron su hermana, Minho y Kibum. El trío parecía bastante preocupado cuando él entró en la sala.

Les contó sobre la reunión, sentado en su sofá entre Sodam y Kibum. Minho caminaba de un lado a otro mareándolo un poco.

-Nunca voy a entender qué fue lo que le viste a la loca esa -dijo Minho deteniéndose luego de que Jonghyun les hubiera contado sobre las bajas expectativas que tenía su abogado sobre un juicio. -¿Fueron los tobillos, cierto? Siempre creí que tenía tobillos algo masculinos.

Kibum se rió y Jonghyun se giró a mirarlo con una ceja alzada.

-Sé que la situación es cualquier cosa menos graciosa, pero Minho…

-Lo siento, lo siento -se disculpó Minho alzando las manos como tomando la culpa.

-¿El abogado está seguro de que no se puede hacer algo más? Jinki dijo que era muy bueno y que sabe lo que hace… -comentó Sodam.

-Ese es el punto. Él sabe lo que hace. Dijo que ya había visto casos como este. La madre por lo general corre con ventaja.

-Pero al caso de Hyoyeon le faltan fundamentos… -apeló ella.

-La verdad es que no -le aseguró Kibum. -Cuando Taeyeon y yo hicimos nuestras conciliaciones, mi abogado me advirtió que si esperaba tener la tenencia compartida de Joonnie me iba a costar mucho dinero y tiempo, sin contar que durante lo que durara el juicio, tendría visitas casi vigiladas.

-Pero Jonghyun no puede dejar a Gwiboonnie con la loca -alegó Minho sentándose al fin.

-Su sexualidad será tomado como un agravante en su causa -explicó el menor. -Suerte será que consiga mantener su estado de tuición compartida.

Jonghyun se hundió en el sillón.

-Lo siento -musitó Kibum tomando su mano.

-No es tu culpa -contestó Jonghyun casi arrastrando las palabras. Estaba cansado de toda esa situación, y lo peor era sentir que eso no era más que el comienzo.

-Voy a pasar por casa de los papás antes de volver al restaurant -anunció Sodam antes de levantarse. -Querían que los tuviera al tanto de cómo había ido tu reunión.

-¿Mamá aún no dice nada? -preguntó Jonghyun sintiendo apenas la fuerza de abrir un solo ojo en dirección de su hermana.

Sodam negó. Se despidió y pronto se escuchó el sonido de la puerta al cerrarse trás de ella.

-¿La señora Kim no dice nada de nada? -preguntó Minho con algo de escepticismo en la voz.

-No es que no diga nada -contestó Jonghyun volviendo a sentarse apropiadamente en el sofá. -Sólo que no ha dicho nada sobre lo que les dije. Para ella es como si no lo hubiera escuchado.

Minho hizo una mueca.

-Si quieres puedo hablar con ella… -ofreció.

-No es necesario. Creo. No sé, no estoy seguro de que sirva de algo.

-Déjamelo a mí -le aseguró el alto con una sonrisa segura. Y luego le dio un vistazo a su reloj. -Ahora si me disculpan, hay un bar que abrir. Kibum, ¿te llevo?

-Yo lo puedo llevar -aseguró Jonghyun.

-¿No vas a ir a trabajar con todo lo que está pasando?

-Con “todo lo que está pasando” es lo mejor que puedo hacer. Por una parte, quedarme a darle vueltas no me va a ayudar en nada, y por otra, las cuentas no se pagan solas.

-Te recuerdo que eres el dueño. Deberías vivir de las rentas, no preocuparte. Además estoy yo.

-Por lo mismo -lo molestó.

Sabía que Minho sólo estaba siendo considerado con él, pero no estaba para eso. Necesitaba hacer algo que no involucrara pensar en lo que estaba por venir. Se levantó y le tendió una mano a Kibum para que se levantara.

-Okey, me adelanto, entonces. Nos vemos allá -anunció Minho antes de ir por su motocicleta.

Jonghyun tomó su chaqueta, y Kibum y él se subieron al auto.

-Has estado callado. ¿Debería preocuparme?

-Lo último que quiero es darte más preocupaciones.

-Kibum…

-No me pasa nada. Estoy… preocupado -lanzó con algo de sorna hacia sí mismo. -Hyoyeon no se va a quedar tranquila…

-Hyoyeon es mi problema-

-También es el mío. Ella no estaría intentando quitarte a tu hija-

-No vamos a tener esta conversación de nuevo -zanjó Jonghyun haciendo partir el auto.

 

* * *

 

Tal como Lee Changseon le había anticipado, la segunda reunión de conciliación fue un trámite más. Los acuerdos en los que Jonghyun basaba su esperanza no llegaron. Hyoyeon, que no le dedicaba más de un par de miradas durante la hora que pasaban encerrados alrededor de aquella extensa mesa, no dio su brazo a torcer, siendo su meta fnal quitarle la mitad de la custodia de Gwiboon que le correspondía.

Entre tanto, padre e hija pasaban sus momentos juntos en completa incertidumbre de si una vez que se separaran no volvería Hyoyeon a encontrar una manera de alejarlos por semanas nuevamente. Jonghyun se encontraba sorprendiéndose por la madurez en las expresiones de su hija, quien entendía completamente lo que estaba ocurriendo aunque Jonghyun se negaba a revelarle la razón. Aparentemente Hyoyeon no había usado aquella treta para conseguir poner a la hija en contra del padre, pero sólo Dios sabía por qué, o qué estaba esperando para hacerlo.

-Si me preguntan con quién quiero vivir, diré que quiero vivir contigo.

Jonghyun miraba a su hija sentada en el suelo de su patio trasero recibiendo los languetazos de Rooney.

-Esperemos que no tengas que responder nada.

-Pero si no me preguntan, ¿cómo van a saber que quiero seguir viniendo a tu casa?

Era una pregunta capciosa. Él sabía que si no le preguntaban, simplemente decidirían basados en lo que Hyoyeon y su abogado dijeran. Probablemente no atestiguarían nada falso, pero todo quedaría a manos de la interpretación del juez. Lo que de momento era un 50-50. Lee Changseon le había pedido que lo llamara apenas recibiera la citación de la corte. Pero ésta aún no llegaba.

-¿Papá?

-Gwiboon…

-¿Estás metido en problemas?

A favor de Gwiboon, sonaba realmente preocupada, y era una de sus tácticas más sutiles para entender qué era lo que había comenzado todo aquel problema de conciliaciones y juicios.

-No… no realmente.

Gwiboon lo miró expectante, como esperando que elaborara -diciéndole al fin qué era lo que los había llevado a aquella situación. Sus miradas se encontraron por un momento que le hizo ver a Jonghyun lo mucho que había crecido su hija. ¿Dónde había quedado la bebé que lo mirase con tremendos ojos plomos aquella noche en el hospital años atrás?

-Ven aquí -la animó.

Gwiboon tardó un momento en sacarse a Roo de encima antes de ponerse de pie y acercarse a su padre, quien apenas la tuvo a corta distancia la envolvió en sus brazos.

-No estoy haciendo nada malo, y te prometo que un día sabrás todo lo que está pasando -le dijo mientras posaba su mentón en la cabeza de la niña. -Gwiboon -la alejó de él para mirarla a los ojos. -, no quiero que tengas que decidir con quien vivir, no quiero que tengas que pasar por un juicio y pruebas y cualquier estupidez que a un juez o a un abogado se le ocurra. Sólo ten claro que te quiero y que lo único que yo espero es poder seguir viéndote y que puedas venir a esta casa conmigo, con Roo, con tu tía Sodam…

La pequeña volvió a abrazarlo, y lágrimas que no esperaba cayeron por sus rosadas mejillas. Su padre la apretó aún más contra sí.

-Te quiero mucho.

 

Notas finales:

Yo sé que en los próximos capítulos me querrán matar -probablemente querrán hacerme pedacitos... sólo recuerden que las quiero y que el Jongkey permanecerá junto por los siglos de los siglos, amén xD

Espero seguir siendo puntual en las actualizaciones...

Nos leemos! Saludos! n-n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).