Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secrets por Fer_the_human

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Diganme que esta vez no demoré tanto! :p

No tengo mucho que decir esta vez, mas que disfruten el capítulo. Y si eres nuevo leyendome, te recomiendo que leas mi otro fic, que cuenta lo mismo con la perspectiva de Adam(El otro protagonista)

Bueno, ya lo saben. ¡Disfruten la lectura!

La mañana fue diferente, para variar. Aún sigo sintiendo la emoción de anoche. Hoy es oficialmente el primer mes con Adam.

Adam me llamó esta mañana, solo para charlar. Me agradeció por anoche, y sigo sin creer que realmente le haya gustado mi triste intento de sorpresa. No mencionamos a Jason. No estoy seguro de que pensar de Jason aún.

Mi mañana llevó su tiempo. Sorpresivamente recibí una llamada de Edwin. Inventó un estúpido sistema para que Adam y yo estuviéramos seguros, y se lo notificó a George también. Esto es demasiado, parece más un padre que su amigo, pero podría asegurarme que es una manera de distraerse de algo, como le hecho de que Robyn lo bateó. Pasivamente acepto, como acepté su juego de futbol, que espero ya haya olvidado.

Hablé con George, diciéndole lo tonto que este asunto me resultaba, él simplemente dijo que si era algo bobo. No la respuesta que quería, pero se acerca.

La clave de Edwin consiste en hacer dos chasquidos con la lengua, así sabremos que hay gente cerca. Nunca hemos tenido problemas para ocultarnos, quizá solo quiere sentirse parte. Es amigo de Adam, así que por mí está bien, aunque sea algo tonto. También dijo que serviría para cualquier cosa, o eso supone.

En casa tuve una charla con papá. Nos ayudarán con el proyectó, el aceptó. Pidió que fuéramos a trabajar los sábados por la mañana. Ofrecí ir entre semana, pues creo que nadie tiene nada que hacer entre semana. Ni George, Adam o yo tenemos empleo, y por lo que se Anna tampoco. De todas formas, insistió en que los sábados estaba bien. Posiblemente no quiere que le estorbemos. No me quejo en realidad.

Así que voy un poco más tarde de lo habitual a la escuela. Mis amigos deben de estar en cualquier lugar, pero no deben de tardar en llegar al aula, pues no falta mucho para que la clase comience, así que me dirijo ahí, topándome en el camino con un montón de rostros conocidos, los cuales saludo con una sonrisa en la cara. La sonrisa de “sobreviví el primer mes en mi relación actual”.

Y los celos. Vaya que sobreviví mis celos.

Llego al salón cuando no hay nadie siquiera cerca de los pasillos. Pero Adam no tarda en llegar, acompañado de Edwin.

Viene tranquilo, le sonrío apenas nota mi presencia. Está usando una playera gris de mangas color rosa o salmón. Le queda algo pegada, y me gusta. Recuerdo la conversación sobre sexo que tuvimos anoche. O esta madrugada. Quizá pudo haber sido incluso esta mañana.

Ed se adelanta un poco de Adam para saludarme. Una vez que lo he hecho, y con la seguridad de que nadie nos ve, saludo a Adam con un beso en la mejilla. Casi olvido lo emocionante que se siente esto. Me siento tonto.

Adam me toma de sorpresa, besándome directamente en los labios. Sentí miedo por un momento, pero nuestros labios no estuvieron conectados el suficiente tiempo como para pensar lo suficiente en eso. Adam sonríe por su travesura. Volteo a ver el pasillo vacío. No tengo mucho que temer, y dado que cumplimos un mes, puede que la situación hasta lo amerite.

Emocionado como estoy, comienzo a besar a Adam. Son besos suaves y ligeros, solo un pequeño rose en los labios, simplemente llegando al comienzo de lo que es un beso de verdad, pero nos hace sonreír cada que tenemos tiempo.

-Tienen alrededor de cinco minutos para hacer lo que sea que ustedes hagan. -Dice Ed, interrumpiéndonos- Claro que esto no sería un problema si uno de ustedes no estuviera atrapado en el closet…

Lo último lo dijo en un canto de burla.

-No seas molesto. –Dice Adam, recargando su cabeza en mi cuerpo.

Adoro este momento, tan normal, tan natural. Por un momento no tengo que ocultarme de nadie, aun así, estando en público.

-Oh, bueno. Solo decía. Esteban, tenemos pendiente un pequeño juego de americano tú y yo. -Dice Edwin.

-No lo he olvidado. -Contesto- Por cierto, invité a Adam.

-¿Lo invitaste a ver cómo te pateo el culo?

-No puedo perder. Es mi amuleto de la suerte. -Siento la sonrisa de Adam, pero es como una sonrisa de burla. Creo que no le gusta que lo llame así.

-Como digas.

Adam empieza a acurrucarse en mí. No quiero quejarme. De algún modo me hace sentir seguro, pues el pasillo está solo. Aún me sigo sintiendo nervioso, de cualquier forma.

En el extremo del pasillo suenan dos chasquidos. La maldita señal de Ed, maldita sea. ¿Y qué se supone que significa?

Pero me recargo en la pared, comprendiendo como si fuera simple naturaleza cotidiana que debo esconderme. Edwin toma a Adam por sorpresa, hace que parezca que estuvo junto a él, haciendo cualquier cosa. Le dedico una sonrisa triste, Ed lanza dos chasquidos de nuevo.

Adam no comprende que pasa. Mientras nuestros amigos se hacen visibles en el otro lado del pasillo, Edwin le explica todo.

-Fue su idea. –Digo- Nos dijo a George y a mí.

-La clave puede ser cualquier cosa. -Continua Edwin- Que alguien está cerca, que es seguro o no. O cualquier otra cosa que sea entendible.

-Pero no estás siendo paranoico ni nada –Dice Adam, escondiendo la verdad del asunto detrás de la broma

-No. Sin esto, todos te hubieran visto con Esteban, y quien sabe que hubiera pasado.

En eso tiene razón al menos. Rayos.

Las clases comenzaron. La clase fue demasiado regular, nada interesante. Brenda estaba junto a mí, y pensé que era mi imaginación que me hacía creer que intentaba hacerme conversar de manera forzada, pero George me lanzó una mirada, mostrándome su boca abierta como si estuviera a punto de lanzar un chasquido para avisar a Ed y Adam. Entonces me di cuenta que no es mi imaginación.

George y los demás chicos me informan sobre ir al centro comercial, pues después de esta clase tendremos toda la tarde libre.

Terminando la clase, algunos chicos se quedaron en el pasillo. Al final solo quedábamos algunos de nuestro grupo. Adam hace dos chasquidos con la boca, e inmediatamente, Edwin y George se encargan de dejarnos solos. Vaya, podría acostumbrarme.

-Buen uso. -Digo.

Adam ve a todos lados cuidadosamente, y me da un beso en los labios. Mi gusto no puedo explicarlo.

No sé cómo paso. Fue demasiado natural, como un reflejo, no lo pensé. Pero le di una nalgada a Adam.

Me gusta su cuerpo, obviamente, pero no pensé en hacer esto de manera pública. Vaya, que ni siquiera lo he hecho en privado.

Veo alrededor para asegurarme que nadie esté por los rumbos y le doy un beso rápido en los labios. Él sonríe y me da una pequeña nalgada.

-¡Oye! –Se queja, sonriendo.

No esperaba esa respuesta.

-Lo siento, no vi. –Adam ríe ante mi pobre excusa.

Con la sonrisa pícara aun en su rostro, sin que me de cuenta, me devuelve el pequeño cariño que le he dado, pero con más fuerza.

-Lo siento. Tampoco vi. –Dice.

Reí como bobo por eso. Tengo el mejor chico del mundo.

Llegamos a la cafetería, ahí discuten por algo. Ed nos explica, a Adam y a mí, que están planeando quien irá en el auto de quien al centro comercial. Como traigo el coche conmigo, llevaré a alguien.

Brenda me ve mucho, me pone nervioso, pues sigo de pie junto a Adam. No tiene sentido que nos separemos y nos sentemos si de todas formas vamos a irnos enseguida. Brenda finalmente opina, haciendo una broma, de irse con Cara y Thomas. Supongo que me veía para que me riera de su broma. O esperaba que alguien le prestara atención en medio del desastre de conversación que se está teniendo. O eso decido creer.

Michael y Cara se van juntos, obviamente, está ultima decidiendo ir con Anna. Ahí va también Erika. Thomas si siguió a Brenda, y ella me siguió a mí. Ed quiere irse con Adam, y el coche que falta es el de George. Louis se va con los chicos y Grace conmigo. No tuvo oportunidad de ir con Louis, aunque lo quería.

Grace habla mucho. Aunque por ella el camino al centro comercial fue placentero y no presionado. Al principio nadie hablaba, pero Grace rompió el hielo.

-No sean nerviosos. -Dijo- Hablen.

Eso nos hizo reír, pues para nosotros ella es nueva, fuera de nuestro grupo de amigos de hace tiempo. Y parece no importarle hablar de eso abiertamente. Comenzamos a hablar, y en cierto punto, bajo la confianza que Grace había dado, Brenda mencionó que el más nervioso es Adam.

Grace lo negó, pero entonces Adam se hizo un tema de conversación para nosotros. Yo intentaba no opinar. Y lo logré.

Pero Grace estuvo de acuerdo con que Adam es algo cerrado. Aunque parece ser simple, no lo es, concluyó Brenda. Vaya, ella le ha estado poniendo atención entonces. Thomas comienza a hablar también, diciendo que le agrada, pero solo dijo eso. Pareciera contar más, pero se detiene.

Llegamos al centro comercial, las chicas, en especial Brenda, comenzaron a ver algunas tiendas. No hay rastro de los demás, así que está bien por algún tiempo. Thomas y yo pasábamos tiempo de chicos, solo por un poco, que consistía en no hablar mucho.

Veo una tienda de artículos de arte, y lo primero que pienso es en mis suministros. No sé si este bien con eso. Debo revisar en casa después.

Llega Anna con los demás chicos, entonces nos dirigimos al segundo piso. La camioneta de George no debe demorar, así que nos sentamos en una mesa grande, esperando que los demás lleguen para pedir algo de comer.

Erika y Grace comienzan a hablar. Tengo a Brenda al lado mío, y no puedo evitar sentirme incomodo, pues yo quería estar junto a Thomas, y fue casi como si ella quisiera ponerse entre nosotros.

De todas formas, todos comienzan a hablar de nuevo. Paso por alto a Brenda, porque la experiencia me dice que la amabilidad es solamente un símbolo de interés romántico para ella. Comienzo a hablar con Thomas.

Anna y Erika comentan sobre lo rápido que va el semestre, asentí, aunque la verdad no lo he sentido así.

Me veo ante la triste realización de que no me encuentro estrictamente feliz justo ahora. No río, y si lo hago es por compromiso.

Entonces la conversación fue entorno en lo mucho que el semestre nos ha cambiado, hablando de nuestra relación. No menciono nada, solamente asiento la cabeza, pero mi relación con Adam es estrictamente prueba de eso.

Para ellos la prueba es otra, entiéndase Michael y Cara. Ellos sonrieron cuando empezamos a hablar de eso, y Michael comenzó a ruborizarse.

Rápidamente se dejó de hablar de ellos, pero sí hablaban de nuestra creciente amistad. Sinceramente no lo veo como amistad, no a todos, y además de Adam y Anna, es Grace quien más me agrada de ese grupo, pero la manera en que nos hemos estado relacionando, supongo, no puede pasar desapercibida. Principalmente en las chicas, aparentemente.

-Y Adam. -Dice Brenda- Él ya va al club con nosotros.

-Ni siquiera a mí me han invitado. -Dice Michael.

Busqué a Thomas, pero me topé con la mirada de Brenda. De todas formas, sonreí, porque bueno, no me imagino una noche fuera con Michael como compañía.

-Algún día iremos. -Dice Cara, acariciándole la mejilla y riendo- George es el que invita más gente, de todos modos. -Bromea, refiriéndose a Adam y a Robyn.

-Pero no eres tan gracioso como Adam. -Digo.

Eso fue instinto. No entiendo como lo he dicho. Doy gracias a Dios que se me escapó eso y nada más

También agradezco las risas que surgieron, de Thomas, Brenda, y Cara.

-Eso es cierto. Las veces que hemos salido con Adam, la noche ha sido más divertida.

-¿En qué manera? -Pregunta Erika.

-Bueno… -Comienza Brenda, volteando a ver a Thomas. –¿Recuerdas la vez que el mesero te comenzó a acosar?

Thomas se río automáticamente al escuchar, por lo tanto, claramente se acordaba. Se cubrió la cara por menos de un momento.

-Sí lo recuerdo.

-¿Qué pasó? -Pregunta Anna.

-Diles Thomas. -Pide Brenda.

Y así como así, Thomas comenzó a hablar. Me preguntó si es porque lo pidió Brenda específicamente. Ignoro mis pensamientos para escuchar a Thomas, describiendo esa noche con risas y nervio, pero seguro.

Lógicamente nunca hablamos de sexualidad, o cualquier cosa relacionado a eso, y con Adam alrededor nuestro, tampoco hemos hablado de su sexualidad abiertamente, así que nunca hemos podido saber quién es abierto ante estos temas y quién no. Yo no tengo idea de en qué punto estoy, George puede hablar de lo que sea abiertamente. Thomas, por otro lado, se comporta como un niño. No un niño grosero al menos.

Platica las cosas tal y como fueron, al principio, sin exagerar ningún punto. Entonces toma algo de aire, probablemente nadie haya notado eso, y comienza a hablar de Adam.

-Es mi primer amigo… bueno, mi primer amigo gay. -Dice. Continua, después de una breve pausa en la que no se escuchó nada más que nuestro silencio- Es extraño, ¿saben? Cuando estás pequeño molestas a chicos como él sin ninguna razón en particular. -Vuelve a hacer una pausa- Sé que me veré mal al decirlo, pero incluso creciendo tienes ideas equivocadas, o llenas de odio.

-¿Qué quieres decir? -Pregunta Michael.

Gracias a Dios lo dijo él, antes de haberme expuesto yo al cuestionar lo mismo.

-Yo molestaba a chicos como él.

-Gays. -Dice Erika.

Los amigos de Adam tienden a verse tranquilos, pero parecieran no temer hablar cuando se trata de algo serio. Incluso Anna, quien es muy reservada, tiene una mirada de cazadora hacia Thomas justo ahora.

-Sí. -Contesta Thomas sin miedo alguno- ¿Y, sabes? Es que simplemente fui ignorante. O Adam es alguna magnifica excepción, pero no es el estereotipo de gay que tenía en mi cabeza, siendo muy delicado, femenino y cosas así.

-Creo que ver alguien salir del rol de lo estructurado por la sociedad es siempre algo grande y sorprendente para la mayoría de las personas. -Comenta Anna- Desde algo tan complejo como la sexualidad, hasta algo simple como que los niños usan azul y las niñas rosa.

-E incluso si el chico es femenino no hay razón para no respetarlo. -Completa Grace

Conozco la respuesta de mi madre para ese argumento, y sería que los roles no fueron estructurados por la sociedad, sino por Dios. Ella ha hecho que mi relación personal con Dios se haya visto algo afectada.

-¡Lo entiendo! -Dice Thomas- Ya no estoy en secundaria. Lo que quiero decir, es que en verdad agradezco la amistad de Adam, te hace olvidar todo estereotipo. Además, realmente me agrada. Eso quería decir.

Thomas dijo lo último riendo, no sabría decir si debido a alguna respuesta nerviosa o porque la situación si estaba para reírse, pero eso causó que los demás riéramos, porque su manera de decirlo resultó demasiado inocente y divertida.

George y los demás llegan. Veo a Adam, y nota que estoy al lado de Brenda, le ofrezco una sonrisa, disculpándome. Nuestras risas fueron apagándose, hasta que finalmente se nos unieron, y Brenda pide a Thomas que repita lo que dijo.

Empiezan a jugar, y a reír de nuevo, tratando de convencer de que Thomas repita su afecto a Adam.

-Dilo de nuevo, viejo. –Digo- No es como si todos los demás no lo hubiéramos escuchado ya.

Adam actúa extrañado, lo cual es una reacción normal. Grace cuenta a Adam que Thomas decía que él es su primer amigo gay, dejándole a Thomas el resto.

Y en realidad lo dijo, aunque claro, no tan específicamente como hace un momento. Adam se para para darle un abrazo simple, entre el afecto del momento.

Que Adam tenga aprecio por Adam, o que al menos le agrade, me hace sentir un ligero alivio, por alguna razón.

Imagino que de repente tengo que decirles a todos en esa mesa mi relación con Adam. Los amigos de Adam no le tomarían importancia, o posiblemente hasta reaccionarían felices, igualmente George, quien ya lo sabe. Ahora sé que, al menos Thomas, no juzgaría.

Solo faltarían Cara y Brenda.

Pero mis pensamientos caen en lo ridículo y en lo estúpido. ¿Qué diablos pienso? Por supuesto que lo aceptarían, al menos Cara. Y si no lo hace no es realmente un problema grave. Deben de aceptarlo al final. ¿Entonces que me detiene? Eso haría feliz a Adam.

Y la respuesta viene a mí como un golpe, dado por mí mismo pensamiento.

Le tengo miedo a la sociedad, no a mis amigos. A la sociedad de la que habló Anna, y a la sociedad como Thomas, que antes de Adam, pensaba mal sobre los gays, que sé que no importa que yo sea bisexual, salir con un chico es muestra de feminidad en mí, y un chico con feminidad expuesta no es respetado.

¿Entonces tengo miedo a no ser respetado?

George se despidió para ir por Robyn, para que nos acompañe hoy. La recogerá del hospital. Mi amigo siente algo fuerte por Robyn, nunca está de más notarlo, no termino de acostumbrarme aún. ¿Así se sentirá él con respecto a mí con Adam?

-¿Saben algo? -Dice Louis, y su voz nos hace voltear a todos. Es como si viniera de un lugar lejano- Debo decir que estoy algo molesto.

-¿Por qué? -Pregunta Erika.

Louis voltea a ver a Thomas.

-Comenzaste a hablarnos al mismo tiempo. ¿Por qué yo no soy tu primer amigo gay? -Bromea.

Río porque todos los demás en la mesa lo hacen. Analizo que, bueno, si fue algo gracioso.

Siguiendo entre bromas, Grace comenta a Adam que tampoco es su primer amigo gay, y entre una plática informal, Grace nos cuenta de su amiga lesbiana de preparatoria.

Era una chica abiertamente lesbiana, aparentemente, siempre hablaba de su novia, pero todas las chicas pensaban que así le llamaba a su mejor amiga. Ella dice que es algo que solían hacer algunas chicas de su escuela. ¿Qué rayos? De todas formas, siguió con la historia. Hubo una fiesta en la que la chica llevó a su novia. Una chica del grupo de amigas de Grace se volvió loca, pero al final defendieron a la lesbiana.

Me sorprende el uso de etiquetas en la historia de Grace, incluso para el grupo de personas con las que estoy saliendo, un montón de universitarios, que son amigos de Adam. ¿No deberían ser más abiertos con estos temas? Si estamos en la necesidad de llamar a la chica de la historia “lesbiana” para diferenciarla de las demás, es porque de alguna manera la seguimos viendo conforme a su sexualidad y no con otros ojos, y la vemos diferente a las demás chicas.

Al finalizar la anécdota de Grace, Louis hace una broma sobre finales felices. Los chicos empiezan a aplaudir, en broma, pero... ¿Qué rayos?

¿Por qué aplauden? Me hace sentir incómodo. Inmaduro. De repente, como hace mucho no pasaba, me siento un maldito viejo entre niños. Mis compañeros de universidad, todos, son menores que yo. Pocos años, pero a veces, como ahora, la diferencia se sentía enorme. Solo George es un poco más maduro con estas cosas, y no me refiero a ser más sabio o responsable, ni siquiera yo soy así, solo que simplemente deja de lado este tipo de tonterías.

Me doy cuenta de que Adam pertenece a este grupo de personas también. Lo veo aplaudir, pero al menos es de una manera notoriamente más baja. Tengo fe en que se sienta tan avergonzado como yo, o eso espero.

Brenda pregunta sobre la salida de closet, obviamente de Louis y Adam. Así lo dijo ella.

-Adam sigue atrapado en el closet. -Dice Robyn, quien está al lado de mi amigo George, atrás de Adam.

-Gracias amiga.

-De nada.

Después de saludar a Adam y Ed, Robyn nos saluda al resto simplemente haciendo un gesto con su mano y sonriendo, entonces pasa a sentarse.

Ordenamos pizza finalmente, y nos callamos por un segundo. Es molesto estar junto a Brenda, de repente. Intenta sacarme platica, o es así como lo siento, pero no es algo interesante. Es casi forzado. Tengo que fingir estar concentrado en mi comida, aunque no como demasiado.

Con extrañamente mucho tiempo para pensar y meditar, estudio la mesa. Erika y las chicas entablan conversación. George y Robyn comparten muy cariñosamente su pizza, alimentándose uno al otro, casi intencionalmente para hacerme sentir mal.

Veo a Adam, a muchos lugares lejos de mí. Debí pensar en una forma de terminar junto a él cuando llegáramos aquí, ya que es uno de los únicos placeres simples que Adam y yo podemos permitirnos.

Adam charla con Edwin, sobre cualquier cosa. Burlándose, creo, empieza a abrazar a Adam. Mucho tiempo, maldición. Adam ríe y lo hace que se retire, Edwin ríe también.

-Lamento ser insistente. –Dice Brenda- Pero tampoco había tenido amigos gay, nunca, y ustedes son geniales chicos. ¿Cómo saliste tú del closet? -Pregunta directo a Louis.

-Salí con un chico en la universidad y todos parecían haberlo notado. –Dice Louis, puedo notar que guiña el ojo a Adam. Los chicos ríen.

Maldita sea, desearía poder causar más respeto en esta situación.

Aunque hay una cosa en la que debo estar de acuerdo, porque Louis hizo eso para evitar una charla larga sobre el asunto, y pienso igual. O algo así.

No creo que todo este asunto sobre “salir del closet” sea algo importante. No lo siento. Al menos en mi vida, en este momento, parece tener un poco de equilibrio. El drama que se hace es realmente innecesario, en este punto me encuentro de alguna manera feliz, cuando puedo ver a Adam. Sin olvidar lo excitante que es el peligro de la situación, aunque no creo que sea un argumento estrictamente sano.

-Así que tus padres no saben nada, ¿verdad Adam? –Pregunta Brenda después de un mínimo momento.

-Eso dicen ellos. –Bromea Adam.

-¿En qué momento decidiste que no te importaba lo que los demás decían de ti? Quiero decir, no parece importarte lo que los demás chicos en la universidad piensen.

Brenda parece de repente muy interesada en esto. Supongo que debe estar por comenzar en una etapa sobre apoyo a los gay, como cuando solo hablaba sobre el feminismo, y antes de eso, de protección a animales.

Adam se encoge de hombros.

-Ed siempre estuvo ahí. También Robyn, incluso cuando no compartíamos grupos o muchos amigos en común, un mensaje de texto siempre estaba presente. -Contesta Adam- Me ha sido fácil, con ellos al lado.

-Sí, pero me refiero, a justo el momento en que todos supieron que eras gay, tuvo que haber algún momento crucial, como Louis, cuando decidió salir contigo y todos lo supimos.

La insistencia de Brenda es molesta, incluso para mí, no quiero pensar en lo que Adam debe estar sintiendo, probablemente se está hartando. Justo antes de venir aquí, hablaban de lo cerrado que es Adam. ¿Por qué no piensa un poco y comprende que Adam no quiere hablar de eso?

-Bueno, fue en la escuela. Estaba este chico con el que comencé a salir, a escondidas de todo el mundo. -Comienza. Me doy cuenta que en realidad, es que yo no quiero escuchar esa historia- Empecé a tomar las cosas demasiado serio, supongo. Así que le dije a mis amigos más cercanos, que eran Ed y Robyn, aunque ella y yo no compartíamos muchos amigos. Por esa misma razón también les conté a algunos otros amigos de ese entonces…

-¿Ese chico prácticamente te sacó del closet? –Pregunta Erika.

Espera a que llegue a esa parte. –Bromea Adam. Siempre bromeando- Bueno, entonces este chico me dice que por qué le contaba a todo el mundo que éramos novios. –Adam lanza una mueca, mitad odio mitad tristeza- Yo ni siquiera decía eso, a mis amigos más cercanos les conté que habíamos salido unas cuantas veces, y llegamos a besarnos.

Detesto esta anécdota. Lo conocía, o al menos lo básico, pero escucharlo decirlo está mal. Se siente mal. ¡Maldita sea, soy el maldito Jason! Soy tan patético y cruel como un chico de escuela, obligando a Adam a salir a escondidas, y posiblemente la razón por la que no le ha contado a nadie de nosotros es por la experiencia que vivió, y me siento como si tomara ventaja de esto, de él.

¿Qué pasaría si Adam les dice a todos que estamos saliendo? ¿Qué tal justo ahora? ¿Reaccionaría igual que Jason?

-Sea quien sea quien le haya dicho, lo puso nervioso o enojado. -Continua Adam. Noto que todos le prestan mucha atención- Cuando me preguntaron si tenía algo con él, claramente dije que sí. Pero alguien le pregunto a él…y la respuesta fue diferente.

Cara dijo una expresión de sorpresa. Todos parecen sorprendidos. La historia no me causa eso. No de una manera tan fuerte, pues conocía algo de ella. Edwin, Anna y Robyn parecen tan inexpresivos como yo. Me sorprende que ni si quiera los amigos de Adam lo supieran, Michael, Grace y Erika están igual de sorprendidos. Vaya que Adam es cerrado. Volteo a ver a Brenda, y es como si ella sintiera mi mirada, pues también voltea a verme. Sé lo que ve, ella ve mi rostro inexpresivo, probablemente juzgándome por mi falta de reacción. Yo, cuando la veo, juzgo su manera de ser, tan mimada, por supuesto tenía que saber la historia de Adam, aunque esto sería exponerlo, algo que Adam no suele hacer. Brenda no tiene descaro, y en este momento siento un horrible desprecio hacia ella.

-Así que sí. Salí del closet por un chico.  -Cierra Adam- Bueno, en realidad solo la mitad. –Bromea.

Bromeando. Siempre bromeando. Estoy seguro que lo hace para evitar situaciones de estrés, o embarazosas. No sé mucho del tema, pero lo usa como un maldito sistema de defensa.

-Encontrarás quien te saqué completamente, estoy seguro. –Dice Ed.

-¿Por qué tendría que hacerlo por alguien?

-¿Has pensado en hacerlo?

Adam se queda en silencio.

-¿Nunca has pensado en decirles? –Pregunta Brenda.

Adam la ve sin expresión, pero no necesito que lo haga, posiblemente está pensando en que no quiere hablar más del tema, pues solo se encoge de hombros después de algo de silencio.

-Ves. Lo harás por alguien, solo espero que sea por alguien correcto. -Comenta Ed. Sentí sus palabras caer en mí.

******************

Ayer, el resto de la tarde y la noche se pasaron rápidamente. Avisé a los chicos sobre el trabajo los sábados, y no hay mucho relevante.

Edwin me mandó mensajes, para decirme que faltáramos a finanzas hoy, y así jugar finalmente. No puse mucha objeción. Después, Adam me dice lo mismo, no aclaré, pero le dije que no iría a clases.

Lo más interesante de mi noche fue el nuevo apodo de Adam. Él me parece tierno, a veces, y nunca lo he llamado de ninguna forma cariñosa. Anoche lo llamé bebe, sin darme cuenta, simplemente lo pensé. Fue extraño para ambos, pude sentirlo, pero con su toque de gracia, le pareció bien. Adam se ganó el apodo.

Me siento un idiota por hacer de esa noticia tan relevante, peo incluso pensar en eso me saca una sonrisa. Una sonrisa más idiota y embarazosa que el hecho de que la historia sea relevante. ¡Me siento un muchacho de secundaria!

Así que anoche me acosté temprano, y hoy me levanté relativamente temprano. Después de correr, ducharme y desayunar con mis padres, no salí mucho de mi cuarto. Era enserio cuando anoche le dije a Adam que tenía que avanzar a muchos proyectos. Principalmente Mercadotecnia.

Compartí unos textos con Adam en medio de mis trabajos. También con Brenda. Ella tenía mucho sin mandarme mensajes, no comprendo porque lo hace de nuevo. La ignoré lo más que pude, y solamente contestaba mi celular cuando veía que era Adam quien contestaba, entonces Brenda conseguía una respuesta. Aunque su conversación era aburrida y monótona. “¿No vendrás a clase?” “¿Qué haces?” “¿No estás aburrido en casa?” “¿Qué haces ahora?

Conseguí avanzar un poco más en mis proyectos, el último mensaje de Brenda lo dejé sin contestar. Más tardé, Adam me mandó un mensaje, dijo que fuera al parque que conozco, pues ahí jugaremos.

Después de terminar lo que hago en mi computadora, me doy una ducha rápida. Bajo el chorro de agua, un pensamiento llega a mi cabeza.

No quiero pensar en eso, pero Brenda ha estado extraña conmigo últimamente. Bueno, en realidad es incluso normal para ella. Maldita sea, pensé que había superado su flechazo en mí. Ya la rechacé, ¿qué más hace falta? Mi única solución por ahora es ignorarla. Y no mencionar de esto a Adam. Él no tiene por qué preocuparse… o ponerse celoso.

Voy un poco tarde para cuando me doy cuenta. Llego al parque, que está vacío, como siempre. No estoy seguro si la hora es un factor importante para eso, siempre hay poca gente aquí.

Puedo distinguir a Adam y Edwin en una banca, charlando. Mientras me acerco, puedo ver como dejan de hablar, pero parecían hablar de algo serio. No quiero un silencio incómodo.

Adam me sonrió. Aprovecho nuestra privacidad para saludarlo con un beso. Creo que lo tomé por sorpresa.

Sin previo aviso, un balón de americano cae en mi pecho. Ni siquiera vi a Edwin con el balón. Entiendo la indirecta, no es una cita, vine a que me humillaran.

-¿Cuáles es tu intención con Adam? –Dice Ed.

Lanzo una risa ante eso. Al menos tiene sentido del humor. Le devuelvo el balón con la misma fuerza con la que me lo lanzó.

Edwin me lanza una mirada. Como si su pregunta fuera sería. Creo que está actuando. Rayos, debe estar actuando.

-Viejo, tienes que estar bromeando.

-Estoy siendo serio… -Contesta.

Y a juzgar por su rostro, sigo sin comprender si es una pregunta seria, o simplemente está jugando a ser molesto conmigo.

Escucho la risa de Adam. Bueno, él puede disfrutar de esto al menos. Posiblemente él y Ed comparten el mismo sentido del humor.

-Quiero decir. Adam es algo atractivo. -Dice, con su misma cara seria, pero voz de broma- No conmigo al lado, pero podría salir con cualquier chico que quisiera. ¿Por qué tú?

¿Qué rayos?

Edwin sigue jugando, americano y con mi cabeza. Con mi paciencia también. Empieza a caminar hacia atrás. Estoy seguro que Adam quería decir algo, después de que le di una mirada, pero lo interrumpí accidentalmente.

-¿Porque le gusto, quizá? Y me gusta. ¿Y deberías ocuparte de tus asuntos en lugar de meterte en la vida de tu amigo?

Espero que haya entendido que hablo de Robyn.

-¡Ve por ella! –Ed lanza el balón lejos.

Sin temor de que mis expresiones faciales muestren lo molesto que estoy, voy por el jodido balón.

Llego al balón con algo de coraje aún. Camino un poco, y lanzo el balón. Estoy orgulloso de tener que hacer correr a Ed para que vaya por él. Aunque estoy seguro de que fue porque estaba distraído, la distancia a la que arrojé el balón me complace.

-Perdón por Ed. -Dice Adam, cuando llego a estar delante de la banca en la que está sentado.

-Puedo soportarlo. -Contesto.

En un momento, se volvió rutinario nuestro juego.

-Es una suerte de que Adam esté contigo. -Dice, lanzándome el balón. Lo atrapo.

-Estoy consciente de eso. Me siento agradecido de ser correspondido. -Le lanzo el balón de vuelta.

-Sí, pero tú eres el más suertudo. -Dice, sosteniendo el balón- Quiero decir, nada lo detiene de dejarte cuando otro chico le ofrezca algo que tú no puedes… como una relación abierta.

Eso fue directo y jodidamente inapropiado.

-En lo que ustedes siguen actuando como que no hay tensión en esto, iré por algo a la tienda de enfrente. –Dice Adam.

Ambos, Ed y yo, volteamos a verlo. Se encoge de hombros y se va. Espero a que este lejos para hablar.

-¿Cuál es tu problema?

-¿Qué? -Pregunta Edwin, riendo.

-Toda la jodida tarde haz estado molestando.

-Me preocupo por mi chico, es todo.

¡Es mi chico!

-No. Eres hostil. Tus comentarios ni si quiera van al caso.

-Hicieron que Adam se fuera. Se pone incomodo fácilmente.

Edwin lanza una sonrisa de medio lado. Por un momento me recuerda a George, pero la imagen se esfuma rápidamente.

-¿Fue para que Adam se fuera?

-Algo así. No diré que todo es mentira.

Ni siquiera preguntaré por una explicación.

-¿Por qué?

-Bueno, sería incomodo charlar seriamente con Adam aquí. Vamos, no me digas que te molestaste. ¡No aguantas nada! He recibido peores insultos y más presión en los entrenamientos. Supongo que el equipo de lucha no es tan rudo…

Hay algo de repente diferente en él. Su tono de voz. Su rostro y su tono de broma finalmente concuerdan, y no hay una terrible línea de contraste.

-Bien. Habla.

-Hasta la idea parece tonta ahora. ¿No crees? -Contesta.

-Viejo, ¿te tomó tanto notarlo?

Ahora ambos empezamos a reír. ¿Qué rayos acaba de pasar?

-Bueno, necesito que me digas en que parte de la relación están. -Dice.

-Viejo, no me digas que eres como los demás del grupo. -Digo.

-¿Cómo?

-Como todo el asunto de Cara y Michael. O como Anna avanza en su relación con Roy.

-Entiendo. El nombre no es necesario.

-¿En una relación? ¡No! Al menos eso pienso. Ahora estoy con Adam. ¿No es suficiente? Para nosotros lo es.

-Eso imaginaba. Pues tengo que decirte algo, Esteban.

-¿Qué?

-No estoy seguro de que Adam piense de la misma manera. -¿Qué? A causa del silencio, Ed sigue hablando- Hemos hablado, y para ser sincero, parece que quiere una relación.

-Estamos en una relación. No tengo que decirlo.

-Él necesita escucharlo.

Me quedo callado. Adam nunca me ha hablado de eso. Ha decir verdad, hasta lo dudo. La convivencia que hemos tenido no me ha mostrado indicios de eso.

-¿Te lo ha dicho explícitamente? -Pregunto.

-No. Pero por favor, créeme que yo sabría decirte.

Eso tiene sentido. Pero nunca pensé que tenía que decírselo a Adam. Estar en una relación quiere decir que sentimos aprecio mutuo, y nos preocupamos por el otro. Maldita sea, nos besamos. Hemos pensado en el sexo. ¡Hemos hablado de eso! ¿Está seguro que las cosas son así?

-¿Tengo que pedirle que sea mi novio? -Pienso en voz alta. Ed ríe.

-Viejo, no sé cómo funcionen ustedes. Para mí es fácil, lógicamente tienes que preguntarle a la chica. Igual y Adam se anima a preguntarte primero.

Reí. Ed me siguió la corriente, aunque algo me dice que no lo decía en broma.

-No sé.

-Escucha, también me has puesto a pensar. -Dice- Él se ve feliz contigo, y nunca me ha dicho explícitamente lo que te acabo de decir, pero es algo que sospecho. Igual y estoy mal.

-No. Gracias. Supongo que tengo que pensar en eso, y ver cómo reacciona.

-Sí.

-¿Eso era de lo que querías hablarme?

-No. -Ríe- Quería ser el chico rudo que inspira miedo, pero Adam se ve bien contigo.

-Y prefieres al enemigo cerca. -Bromeo.

-Algo así. -Vuelve a reír- ¿Cómo lo sabes?

-Tengo una hermana. Y soy algo celoso por naturaleza.

Edwin reaccionó gracioso a mi comentario.

-Bueno. Fuera de juegos, tienes mi bendición o lo que sea. -Dice, bromeando- Pueden continuar siendo novios, amantes, amigos con derecho o lo que sea. Y suena estúpidamente cliché, pero estoy aquí para cualquier cosa. Somos amigos.

-Igualmente Edwin. -Digo. Nos estrechamos la mano y nos damos un abrazo. Un abrazo de amigos.

Caminamos hacia la tiende, y le cuento algo a mi nuevo amigo.

-¿Sabes? Tengo una duda.

-Dime.

-Ayer cuando Adam contaba su historia con Jason. Bueno, me hizo sentir mal. Sentí que me comportaba como él…

-Oh, no. -Contesta- Para nada. No sé cómo jodidos volvieron a encontrarse, o porque son amigos, pero Jason es totalmente diferente.

-¿Por qué? Tú lo dijiste. Salimos a escondidas, no tenemos relación abierta. Y nuestros amigos no saben.

-Yo sé. Y no pretendas que George no sabe. Se eso. -Eso me sorprendió. Adam lo puso al día- Jason era incluso cruel. No llegó tan lejos con Jason. Para la primera persona que le preguntó, Jason ya había negado todo y terminó de ver a Adam. Eres en realidad un buen chico, Wilde.

Eso me calmó. Y me hizo reír. Edwin se contagia de mis sentimientos.

Vemos a Adam, casi al final. Voy hacia él con Edwin al lado mío.

-¿Qué haces, bebe? -Pregunto.

La charla con Ed fue refrescante. Siento más confianza en mí mismo. Y bueno, quizá intento con todas mis fuerzas ser nada como Jason.

-¿En público? -Pregunta.

Volteo a ver a la tienda, para ver que además del encargado y un trabajador visible, hay dos hombres. Nadie nos presta atención. Además, nadie me conoce aquí.

-No hay tanto público -Digo. Adam rodó sus ojos.

-Compraba cosas, para ustedes también.

-Déjame ayudarte. –Digo. Adam compró bebidas. Le doy una a Ed- Por cierto, Ed me dijo que estábamos bien.

-¿Lo hizo? -Adam toma una bolsa de frituras. Nos ofrece, pero ambos negamos.

-Sí. -Con cuidado de que no nos vean, y debido a que Adam dio vuelta y a la inevitable tentación, toco su trasero y aprieto un poco- Me permitió hacer eso…

A Adam se le cayeron sus frituras por la sorpresa.

-Idiota. -Me dice, riendo.

Accidentalmente patea la bolsa de nuevo, y él la sigue fuera del estante, aun con una sonrisa nerviosa en su rostro.

Ed corre. Me toma tiempo reaccionar. Volteo al pasillo para ver a uno de los clientes sosteniendo una pistola.

Un disparo. ¡Adam!

Adam está, en este momento, paralizado atrás del cuerpo de Ed. El disparo le dio en la espalda.

Hay dos clientes. Un trabajador. Un encargado en la caja registradora.

Un trabajador desaparecido.

Un cliente armado, viéndome a los ojos, mientras sigue apuntando a Ed. ¿Por qué apuntaba a Adam?

El cajero parece estar agachado. Escondido.

El otro cliente también me mira. No puedo ver a Ed. ¿Por qué el segundo cliente sigue mirándome? ¿Por qué no está escondido? El primer sujeto, quien sostiene el arma, deja de verme, vuelve a ver a Ed. Está nervioso, puedo decirlo.

-Tu elección…

Dos disparos logro escuchar. Adam abre los ojos, impresionado por el acto. No, sigue en shock. Abraza el cuerpo de Ed.

El sujeto que no tiene arma sigue observándome. Estoy furioso. Tomo todo esto como algo personal. Ed es el mejor amigo de Adam. Mi Adam, además de ser mi amigo.

La bala no iba para Ed. Iba para Adam.

Mis piernas ya están caminando para cuando reacciono. Caminé lejos de la escena, en el pasillo contrario. Así puedo llegar a los sujetos. Veo al trabajador agachado, yendo hacia el sujeto armado, parece. Va al pasillo donde él se encuentra. Entonces yo me dirijo lentamente al idiota que me observaba.

-Idiota. Inútil. ¡Arruinaste todo! ¡Deja todo! ¡Vámonos, pendejo!

Camino rápido. El sujeto sin arma, quien es más pequeño, jalonea al maldito loco cuando puedo ver algo. Están por irse. Corren.

Corro por el lado contrario del pasillo, intentado ser rápido. Cruzo un pasillo paralelo para llegar a su área, seguro que puedo atrapar al menos al grandote del arma. No sé qué haré después de eso, pero necesito atraparlo.

Están saliendo de la tienda, cruzando la puerta, sé que puedo alcanzarlos.

-¡Esteban, no!

La voz de Adam me detiene en la puerta. Volteo sin dudar. Su rostro se descompone. Lagrimas recorriendo su rostro. En desesperación e impotencia, hecho un vistazo a los criminales. Suben a un auto blanco con vidrios oscuros. Las placas. ¡El auto no tiene placas!

No puedo demorarme mucho, así que corro a Adam. Él me necesita. Llego, sentándome al lado de Adam. El cuerpo de Ed yace en el suelo. Sangrando. Hay un enorme charco de sangre en el suelo. Edwin parece temblar. No puedo verlo así. es más grande que yo, y se ve tan vulnerable.

-Estoy aquí, estoy aquí. –Digo a Adam, porque sé que necesita escucharlo- ¡Llamen a una ambulancia!

-El dueño ya llamo a una. -Dice el trabajador.

El chico chasquea los dedos en el aire, para ver si Ed tendría alguna reacción. No comprendo por qué. Pero no tengo porque entender las cosas, tengo que estar aquí para Adam.

-El dueño presionó la alarma de seguridad. –Dice- La policía estará cerca. Te llevaran al hospital. Estarás bien.

Veo el rostro de Adam. Descompuesto, lagrimas recorriendo su rostro como deseos de que esto no hubiera pasado. Parece creer las palabras del chico. Dios sabe que quiero creerlas también.

Notas finales:

Espero haya sido de su agrado. Si les gusto, denme a favoritos, o sigan el fanfic. Y lo más importante, recuerden dejar su comentario, porque su opinión me importa.

Espero actualizar realmente pronto, estoy ansioso por terminar el fic, mostrarles algunas cosas diferentes (por la perspectiva de Esteban) y finalmente escribir la continuación. No tengo nada anotado aún para ello. ¡Pero realmente estoy ansioso! Gracias por estar pendientes y acompañarme con el proyecto, son los mejores.

Sin más que decir, me tengo que ir a ver Game of Thrones... eso era innecesario, pero hey, ahora saben que soy un poco adicto a las series (Y a GoT).

Bueno, hasta la proxima.

:)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).