El Adam que me ha hecho sentir el cielo en la tierra ha vuelto, y no podría estar más agradecido de eso.
Es totalmente increíble el cambió que pasó Adam en cuestión de semanas. Siento horrible por el solo recuerdo de Adam ocultándose de todos. Me gustaría poder explicar que es lo que le pasó, pero no lo comprendo. Solo comprendo que está mejor.
Y es que es como si Adam hubiera vuelto a la vida. Todos lo notan. Lo han comentado fuera de los oídos de Adam, y Anna muestra una sonrisa enorme cuando ve a Adam feliz. Ellos comparten un vínculo y una amistad muy fuerte, es hermoso, y es una lástima que Edwin no forme más parte de ese grupo.
Las semanas fueron normales después del desastre. Pero claro que solamente fueron normales a nuestra manera. Besos y caricias a escondidas. Sorprendentemente los baños son un lugar suficientemente bueno para besarnos, espero no se nos haga costumbre, pero parecemos ir por mal camino si eso es lo esperado.
He desarrollado una extraña manera de recibir cariño de parte de Adam, y creo que en ciertas ocasiones él lo ha hecho inconscientemente también. Muchas veces nos pedimos las cosas, cuando las queremos. Las cosas más vánales y simples. Por ejemplo, a veces le pido que me bese, o que me abrace. Él también me ha pedido que le tome la mano, etc. No me quejo, y a él no parece importarle. Me hace sentir bien de alguna manera.
La escuela ha estado normal. George sigue haciendo el chasquido con la lengua para avisarnos a Adam y a mí cuando estamos en peligro de ser vistos, otras veces simplemente para asustarnos. Lo logra.
Encuentro de alguna manera emocionante besar a Adam en público, y no me refiero a baños. A veces lo beso en los pasillos rápidamente, mientras sé que nadie nos ve. No puedo explicarlo, pero mucha gente fantasea con hacer algo sexual públicamente, al menos no llego a ese nivel.
Adam me ha hecho cambiar. Claro que tengo miedo, la ansiedad que me provoca ser descubierto es horrible. Siempre imagino que alguien me juzga si me ve tomando de la mano a Adam, pero por él puedo superarlo. No es como que el hormigueo en mi estómago y la pena no recorran cada centímetro de mi piel, pero puedo controlarlo. Está ahí, pero hago que no me moleste.
Cuando estamos en el parque Adam quiere que lo bese o lo tome de la mano al menos, y eso hago. Son pocas veces cuando hay gente, y eso lo agradezco, pero si la hay, tengo que concentrarme en que no les importa verme. Y si me ven no les importa mi sexualidad. Y si les importa, no me conocen.
Creo que de esta manera me he acercado a Adam. Ha vuelto a sonreírme solo porque sí. Sus sonrisas torpes son lo más dulce y tierno que he visto, me gusta y me hacen sonreír de vuelta, principalmente porque yo causo esas sonrisas.
Cuando Adam se alejó de todos, pude ver algo parecido a lo que sería estar sin él, y no me gustó. Así que ahora agradezco su compañía más que nunca, he intento tenerla lo más que puedo. En la universidad, no me importa que me vean con él. Nunca me ha importado, pero lo busco más. Nos sentamos juntos y compartimos chistes. No tengo que darle explicaciones a nadie, aunque posiblemente más de uno se pregunta de donde nació esta amistad, y cómo fue tan espontaneo.
Adam sigue pensando en las etiquetas, lo sé. Para ser sincero yo también. No sé porque es tan grande para él este problema. La verdad es que no he olvidado las palabras de Ed, y pienso hablar de esto con él. Pero no lo he hecho.
Quiero pensar que no he hablado con Adam sobre la necesidad de etiquetarnos como novios porque los exámenes están por llegar, pero sé que una parte de mí evita la plática, y es que para mí no tiene sentido.
El campeonato de lucha también está por llegar, justo después de los exámenes. Hemos tenido entrenamientos con público. Adam siempre viene, los demás chicos son variables. Anna viene a apoyar a Roy. George y Robyn me apoyan, y Brenda tampoco ha faltado.
Cada semana el entrenador nos dice en privado cuando alguien está descalificado para participar en las finales. No hay necesidad de hacerlo público, nosotros notamos quien deja de venir. Además de que luchamos contra nosotros, notamos quien pierde, no somos tontos, pero es amable al decirlo en privado.
El entrenador es realmente estricto en estas fechas, no lo había conocido así. Las groserías han aumentado, pero él nunca las ha dicho. Así que apenas y dice groserías ahora, lo molesto es que la palabra “marica” se ha hecho su favorita, lo que no sabe es que siempre espero a Adam cuando salgo de un entrenamiento, supongo que eso me hace en su jodido marica, pero este marica está yendo directo a las finales sin pestañear.
No quiero caer en lo arrogante por la confianza, la verdad es que cada vez que me acerco más a la fecha, más miedo tengo, pero hablo por los hechos.
Hoy es sábado. Después de nuestro trabajo de mentiras, porque otra cosa no puede llamarse a eso, fuimos al parque de costumbre, Adam y yo. Y Jason.
Últimamente Jason ha sido un acompañante seguido, y yo intento no molestarme. La verdad es que por más que intento encontrar una razón para enojarme, no la encuentro. Jason parece ser amable, además que parece ocupar el lugar de George antes de salir con Robyn, de chaperón. Otra cosa es que me gusta ver a Adam feliz, no intento sonar cruel, pero me gusta que se relacione de nuevo con gente, otra prueba de que supera la muerte de Ed.
En resumen, Jason ha sido un mal tercio, pero no es molesto en absoluto, y no parece tener intenciones ocultas con Adam. Justo ahora, Adam lo pone al corriente con nuestro proyecto, le informa de nuestro oso, que ya está terminado.
-Lo dijiste cuando llegamos. Que no sea un universitario no significa que sea un estúpido, princesa. -Contesta Jason a Adam.
-No me siento muy cómodo cuando lo llamas así. –Digo, como reclamo. Pero Jason sabe que es media broma.
-Esa es una de las razones por la que lo sigo llamando así.
-No creo que si quiera a Adam le agrade, viejo.
-Me cansé de discutirlo, -Admite Adam- y me acostumbré.
Eso le causa una risa a Jason. Miro a Adam de manera divertida. No comprendo muy bien la relación entre ellos dos, pero supongo que no debería hacer un gran problema por esto. Además, que sí, Jason medio me agrada.
-¿Sabes porque no me gusta que lo llames “princesa”? –Pregunto, para molestar
-¿Por qué, viejo?
-Porque se supone que sea yo el que le ponga nombres. Se supone que sería mi princesa. -Digo, eso hace reír a Adam.
-Pensé que esa sería Brenda. –Contesta, con tono de broma.
Eso me provoca una risa nerviosa que no sé fingir muy bien.
-¿Adam esta celoso de una chica? –Pregunta Jason.
-Él dirá que no. –Contesto.
-Porque es verdad. No digo que me encanté la manera en que abraza, o te mira. O incluso que te aparte de mi lado de vez en cuando. -Me dice Adam- Pero no estoy celosos. Hasta me agrada.
-Seguro. –Digo, riendo.
-De todas formas. Si me comenzaras a poner nombres, lo último que me llamarías sería eso.
-¿Por qué Jason puede? -Pregunto, haciendo pucheros falsos.
-Derecho de antigüedad. –Bromea Jason. Adam ríe.
Me obligo a soltar una risa aunque no me cause gracia la broma.
Adam me otorga un abrazo de lado mientras caminamos. Le sonrío. Mi ansiedad disminuye notablemente cuando noto que no hay gente alrededor de nosotros, aunque no entiendo cómo es que sigue un poco ahí. Ignoro el nervio y miedo por Adam.
Continuamos un poco más en el parque, charlando con Jason. Entre bromas, accidentalmente solté algo sobre sus relaciones. No debí. Adam me ha contado un poco sobre Jason, y ha tenido mucho sexo casual. Aparentemente no quiere hacerlo más. No lo menciono, pero supongo que algo le debe haber pasado para cambiar de parecer, y recuerdo que Adam me ha dicho que Jason aprecia salir con nosotros, porque nos ve como una amistad sin intenciones de más. Realmente necesitaba amigos, si me considera uno con tan poco tiempo de conocernos, pero prefiero tenerlo cerca, si ese es el caso.
Adam volvió a hablar del oso. Se pone muy emocionado cuando hablamos de eso. Jason y yo se lo hicimos saber, es totalmente tierno. También nos hemos tomado de la mano, lo cual fue, al menos para mí, algo grande, por estar en público.
Fuimos a casa de Adam después del parque, sin Jason esta vez. No será tanta privacidad de todas formas, y aunque la tuviéramos, Adam no quisiera hacer nada, porque sus padres están ahí. Así que antes de entrar a la casa, le doy demasiados besos, porque estoy seguro de extrañar sus labios mientras estemos ahí.
Tenemos que preparar la clase para exponer el proyecto de Mercadotecnia. El oso. Y conociendo a Adam, realmente haremos trabajo.
En casa de Adam no está su padre, al menos. Nos dirigimos a su cuarto. La verdad es que ni siquiera pedí quedarme, ni fui invitado.
Adam va por su laptop para trabajar, pero no pude resistirme a aprovechar nuestra pequeña privacidad, aunque sea por un momento.
Me acerco a besarlo. Adam no pierde tiempo tampoco, si me sirve como defensa. Deja su computadora de un lado y sigue mi juego. No entiendo como pasa. Siempre pasa, pero en momentos así no podemos simplemente besarnos como una pareja normal. Nos hemos quitado las camisas.
-Realmente me quitaste las ganas de trabajar. -Se queja Adam de manera divertida.
-¿Y qué quieres hacer? -Pregunto.
Y ni siquiera fue una pregunta coqueta. Fue estúpidamente seria. Claro que he pensado en sexo con Adam, cada vez más. Y él suele “premiarme” por mi desempeño en las luchas, pero no encuentro algo suficientemente “especial” para hacerlo. Además, me pone algo nervioso, por estúpido que suene.
Adam propone jugar videojuegos. Calmara nuestras mentes al menos. Y eso hacemos toda la tarde.
Me encanta esto, me encanta Adam. Adam es como un mejor amigo, es un chico cualquiera. Me gusta esto de él, pero también es apasionado, o al menos lo es conmigo, en cualquier forma en que se necesite ver. Le gusta el arte, y la manera en que aprecia las obras, al menos en la calle a donde suele llevarme, es magnífica. Y la pasión que lleva consigo, que nos lleva de un beso hasta el fuego interno es impresionante. Para ser sincero, no sé si yo lo enciendo a él, o es su fuego el que me hace arder.
La tarde pasó sin muchos problemas. Pasé un buen rato con Adam y en un sentido más puro de lo común, lo cual estuvo bien.
Cuando me visto de nuevo y salgo del cuarto de Adam, su madre me ofrece una sonrisa. No entiendo su sonrisa, la verdad es que creo que es genuina. Me invita a cenar, pero declinó la invitación, simplemente por nervioso. Su madre nos vio aquella vez, mientras lo abrazaba, consolándolo. No le he comentado a Adam, y creo que no lo haré. La señora Sky se comporta muy amable conmigo, de todas formas.
El domingo llegó rápidamente, y la mañana fue fatal. Lo único bueno fue ver a Ralph y jugar con él por un momento. Planeaba ir a casa de Adam, y vestirme un poco mejor, pero Ralph vino apenas me desperté, así que mi ropa fue cómoda, para poder jugar y aguantar su ritmo.
Mi cuñado y mi hermana se ponen cómodos, como es costumbre. Mi padre me llama para que lo vea en su estudio. Toma esa cara seria y la usa, y no tengo idea de porque me pone nervioso. Es mi padre. Y maldita sea, debería caminar más relajado, estando en mi propia casa.
Papá me habla del trabajo, y para mi sorpresa me dice que no debo hacer menos mi esfuerzo ni el de mis compañeros.
-No tiene nada de malo que hayas probado un poco de lo que es ser un empleado de alto rango.
-Papá, no hacíamos nada.
-Al contrario, Esteban. Junto a ustedes había gente que realmente trabaja para mí, y me han dicho que trabajan bien en equipo. Además de venir con ideas.
-El de las ideas es Adam. Y a veces George. Nosotros no hicimos casi nada del proyecto.
-En eso tienes razón. -Contesta- Pero no te enfoques en eso. Enfócate en lo que si hiciste. Hicieron. -Se corrige- Tomaron decisiones y trabajaron con un equipo. Gente que obedecía esas órdenes, y lo hicieron bien. Es prácticamente lo que yo hago.
-¿Solo dar órdenes? -Bromeo.
-Bueno, no. -Contesta, explicándose. Ignorando mi tono de broma- Un buen líder predica con el ejemplo. Sabes eso. Pero no quiere decir que tengas que hacer el trabajo de un administrador de nivel bajo.
Quiero decirle que eso es exactamente lo que se supone que debí hacer, incluso menos. Debí haber realizado encuestas. No debí contratar un profesional para hacer un comercial. Claramente no debimos hacer nada real, los proyectos de universidad en su mayoría son una simulación.
Pero me quedé callado, porque no quiero ser un malagradecido con papá. Claro que no esperaba tener una vida fácil, como Nadia, o cualquier chico del club campestre, que solo espera el momento adecuado para heredar la compañía de la familia. Pero es real que tampoco espero tener que trabajar como empleado bajo toda mi vida. No debo sentirme avergonzado de haber tenido una vida algo afortunada, pero tampoco debería contar con el logro que papá ha logrado en base a su esfuerzo.
Después de esta charla casi seria, mi padre me da una buena noticia. Tiene el prototipo. Me otorga el oso-cámara. No sé qué planeaba papá, o es una simple coincidencia, pero es idéntico al oso de Ralph. Posiblemente no fue accidental, pero tampoco es con intenciones.
-Es increíble.
-Es parte de tu esfuerzo. Tuyo y de tu equipo. Y deberían estar orgullosos, tanto como las manos que lo han creado, los ingenieros y los técnicos.
Le doy una sonrisa genuina a papá, porque realmente me hace sentir bien. No imagino la sonrisa que me dará Adam apenas lo vea, él era el más emocionado por esto.
-Hijo, tengo algo que decirte. Algo que quizá no te agrade mucho…
-¿Qué pasa papá? -Pregunto. Su tono me preocupa.
-Lamento si a veces separo los roles de padre y dueño de compañía, pero ahora, quiero que sepas que te hablo como tu padre, y lo siento. -Le doy una mirada extrañada, esperando a que continúe. Él saca algo de su escritorio- Echa un vistazo.
-¿Qué es?
-Un plan de negocios. Pronósticos. ¿Qué pasaría si realmente sacáramos el oso al mercado?
Mi proyecto se ve ridículo comparado con esto. Comenzando con el diseño del documento, y la simplicidad marcada. El profesionalismo.
Esto es real. Este documento no es una simulación como un proyecto de universidad. Tiene el nombre de la compañía de papá y todo. No entiendo.
-Los del equipo lo hicieron. -Dice- Nuestro equipo de mercadotecnia fue quien hizo gran parte del estudio, así que se lo enviaron a los jefes. Eventualmente llegó a los directores. Los jefes de áreas están estudiándolo. Hijo, lo siento.
-¿Qué pasa?
-Mis socios quieren sacarlo al mercado. Y, bueno, no tienen derechos sobre él. -Dice- Perdón si suena duro. No lo digo como ofensa. Solo te digo las cosas como son.
-Pero es solo una idea, ¿no?
-No. Hijo, para serte honesto, la posibilidad de que no se haga es muy baja.
Me quedo callado un momento. No me duele por mí, no tuve gran parte de propiedad intelectual en esto. Me preocupo por Adam.
-Les pagaré. -Dice- Lo compensaré. Dile a tus compañeros. Te pagaré a ti también.
-No tienes que pagarme.
-No digas eso. Te lo mereces.
-Papá, me das todo. -Digo- Sea lo que sea, ese dinero muy bien me lo darías si te lo pidiera y no trabajara.
-Pero sería tu primer salario.
-Lo sé, pero no es a mí a quien debes compensar. -Digo- Además, mi primer salario no debería venir de ti. Eres mi padre.
-Bueno, eventualmente trabajaras en la compañía. -Me quedé callado- Lo harás, ¿no?
-Papá, no lo sé… -Admito.
-¿Por qué no? Hijo. ¿No estarás dudando de carrera de nuevo?
-No es eso, papá. Es solo que es tu esfuerzo. Me estás dando todo.
-No es así. Claro que me encanta darle una mejor vida a mi familia. Pero la empresa es algo familiar. Así lo pensé. Míralo como una herencia, un legado.
De nuevo me quedo en silencio. No sé qué contestar. Él continua.
-Claro que no pienso darte la empresa pronto. Debes saber dirigir el negocio. -Hace una pausa- Mira, Esteban, aun no acabas la carrera. Falta mucho tiempo para que decidas, y claro que puedes trabajar en algún otro lado. No es el momento. ¿Está bien?
-Está bien, papá.
-Y olvida lo que dije sobre decirle a tus amigos. Tengo que decirles yo, todo. Diles que los quiero ver el próximo sábado…
Papá y yo hablamos solo un poco más. Me informa de todo lo que quiere hacer. Lo que hicimos puede contar como servicio social o prácticas profesionales. También nos ofrece trabajo. Yo declino, de nuevo, y no sé qué pase con mis compañeros.
La tarde del domingo la pasé con Adam. Intentaba distraerme del todo, pero no fue así. Después de finalmente trabajar, las cosas se tornaron diferente.
Primero le mostré el oso, y su rostro por un momento lo fue todo para mí. La emoción se hizo notar a través de su sonrisa. Su orgullo. Adam es demasiado dulce, pero también debo reconocer, al menos por su respuesta a esto, que es una persona que toma orgullo en el resultado de su esfuerzo y trabajo. Por lo que fue horrible pensar sobre lo que iba a pasar con el proyecto.
Ni siquiera fui yo quien sacó el tema. Adam me preguntó. Él ni si quiera sabía lo que estaba pasando, o que algo malo estaba pasando. Adam, de alguna forma, supo que algo me hacía sentir mal. Dijo que no soy el único que ha estado prestando atención al otro.
Le conté a Adam todo lo que mi padre me había contado esa mañana. Y a pesar de que se tratara de Adam, defendí a mi padre. Resulta que no tuve motivos para defenderlo, porque Adam, sorprendiéndome, lo tomó bien. Tengo la hipótesis de que lo hizo simplemente por apoyarme, claro que lo noté intentando apoyarme y levantándome el amo. Su intención fue lo que lo hizo, después de todo. Dijo que me apoyaría cuando le contara a George y Anna.
El resto de la tarde, con Adam solamente, estuvo fantástico. No hay nada mejor que tu chico actuando como un mejor amigo, para tener después una dosis de accidental erotismo. Jodidamente perfecto, y es algo que nunca pude experimentar antes. Solo con Adam.
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El lunes por la mañana, papá me dio un disco con el video que Abraham hizo para nuestro proyecto. Me deja tenerlo por el proyecto, es una copia simplemente después de todo.
Ese día pedí a Adam que fuera temprano a la facultad para poder verlo juntos. Y cuando lo hicimos, no fue lo que esperaba. Soy sincero, esperaba más de Abraham, pero ahora que lo pienso puede simplemente que lo recordaba con mejores trabajos en la facultad de artes.
Ese mismo instante, Brenda y Thomas llegaron. Y Brenda fue molesta. Casi insiste por querer ver el comercial, pero no expliqué mucho. Reclamó porque Adam lo puede ver, pero le dije que era parte del equipo. Brenda resultó estresante.
Ha decir verdad, toda la semana ha estado así. Brenda vuelve a hablarme mucho, cosa que no aprecio. Adam puede ponerse algo molesto, y eso no lo quiero. Ayer le conté a los chicos sobre mi padre. No mucho, les dije que quería vernos el sábado, y eso es todo.
Caigo en cuenta que es algo que ni siquiera le he contado a George. Se lo dije a Adam solamente. No me di cuenta en que momento eso sucedió, pero no me molesta.
El miércoles llega, y admito que solo he estudiado un poco para la exposición del producto. Confío en que lo haré bien. O eso me digo a mí mismo.
Encuentro a George en el estacionamiento, y de ahí nos dirigimos al salón. No hay mucha gente. George saluda a algunos chicos, y sinceramente no los recuerdo a todos. No sus nombres al menos. Thomas me dice a través de un mensaje que están en la cafetería, y le digo que nos vean aquí.
Es peculiar ver a todos los de la clase vestir formalmente, algunos no tan formales como es esperado. Yo visto un traje, completamente. Aunque ahora que lo pienso quizá no luzco tan formal. Uso un traje, normal, pero mi camisa es verde. Al menos mi corbata es negra. George está usando igualmente saco, pero con camisa negra y sin corbata. Luce más formal que yo.
Nuestros amigos llegan en una escena parecida sacada de un cortometraje de una película para adolescentes. Es casi gracioso por la ironía verlos caminar juntos por el pasillo. Adam junto a Anna, él vistiendo una camisa roja debajo de su saco, con el cuello abierto. Me gusta cómo se ve.
Brenda me interrumpe antes de que pueda seguir viendo a los demás. Usa un vestido que le queda muy bien a su cuerpo, color cereza. Tiene el cabello recogido.
-¡Luces bien! -Dice.
-Gracias. -Respondo.
No le devuelvo el cumplido, a pesar de que creo que en realidad se ve linda, porque creo que hay más que un simple cumplido de amigos detrás de sus palabras y acciones.
Solo pude ver a Adam pasar sin verme, ni si quiera tuve la oportunidad de saludarlo, y eso que tenía toda la intención. Hasta pensaba abrazarlo, quería sentirlo en ese traje, aunque sea de una manera no romántica. Lo atrapo viendo mis pies, creo que le gustan mis zapatos.
Le envío un mensaje.
Yo: Luces genial hoy! J
Adam: Desearía decir lo mismo de ti…Pero luces mejor xo J
No pude evitar que mi sonrisa de idiota se hiciera presente. George me golpeó el brazo. Había olvidado que estaba junto a mí.
El cambio para bien de Adam de nuevo se hace notorio. Erika habló sobre Ed. Dicen que él estaría quejándose de tener que usar un traje hoy. Adam no se muestra cayado ni cohibido. Al contrario, aporta a la conversación. Sigue alegrándonos a todos. Al menos a mí, y estoy seguro que también a Anna e incluso a George.
El profesor llega justo a tiempo, y nos habla sobre como expondremos. Nos da algo de tiempo. Dice que expondremos dos personas por equipo. Eso es nuevo.
Brenda estaba charlando con George y conmigo, pero tiene que irse para estudiar. No es que la quiera alrededor.
Gracias a Dios traje mi laptop conmigo. Adam estudia con Anna, y George empieza a estudiar conmigo. Solo había estudiado lo que se supone que sería mi parte, así que tengo que estudiar rápido. Lo cual es un problema, porque estoy seguro que George tampoco estudió mucho. Si nosotros dos exponemos, estamos fritos.
No pasa mucho tiempo antes de que las exposiciones comiencen. De todas formas, ignoro la mayoría para estudiar junto con George.
Muchos equipos pasan, y no sé si preocuparme o sentirme mejor. Incluso nuestros amigos han pasado, hablo por cara y Brenda.
Thomas también ha pasado, y le tocó exponer su producto o servicio. La verdad es que, para sorpresa mía, su proyecto es más maduro que nosotros. Explicó una empresa encargada de transporte. El problema es que no cubría bien lo que el profesor explicó, porque sus clientes obviamente serian empresas grandes. Fue interesante, su promoción seria internet y otros medios de comunicación, pero la plaza no parecía jugar un lugar muy importante si de todos modos se transportaba para satisfacer a los clientes. Leonardo dijo que les pudo haber ido mejor, por otro lado, aunque estoy de acuerdo, creo que es mejor que la mayoría de los proyectos que he visto, si hablamos de seriedad en el asunto.
No puedo creer que todos los equipos hayan pasado ya, y solamente faltemos nosotros. Ya he cerrado mi laptop tiempo atrás. El profesor lee dos nombres al azar cada que pasa un equipo, y lo mismo hace con nosotros. Es Adam y George quienes darán la clase.
Ellos dos se ponen de pie delante de la clase. Yo me pongo en la computadora para manejar la presentación. Anna está junto a mí todo el tiempo.
Saco el oso de mi mochila mientras Adam y George dan la clase. Anna lo enseña al salón, y después deja al profesor Leonardo sostenerlo. Él dice un chiste porque el equipo de Brenda no fue capaz de hacerle un cupcake, ese era su producto.
-Eso es loco. –Un chico del fondo interrumpe a Adam en clase. Del equipo de Thomas.
-¿Disculpa?
-Es loco, enfermo. Incluso aterrador… ¿Qué clase de padre acosaría su hijo de tal forma? Los niños que juegan con muñecos así deben tener menos de ocho…no, quizá menos de cinco años. ¿Qué tanto pueden hacer?
George lanza una risa burlona, se nota que se preocupa porque se haga notoria. No puedo hacer un show aquí, así que doy gracias que George está actuando.
-No sabía que eras padre. –Dice George.
-¿Qué? –Contesta el chico.
-Sí. No sabía que tenías hijos, viejo. ¿Qué edad tienen?
-No soy un padre. –Contesta el chico.
-¿Tío? –George insiste..
-No.
-¿Hermano mayor? ¿Abuelo? ¿Primo de un niño pequeño al menos?
-No. –El compañero de Thomas empieza a molestarse.
-Entonces…David es tu nombre, ¿No?
-Sí. –Asiente el chico.
-Bueno, David, ¿Estás diciéndome que no estas bajo la tutela de un infante?
-Bueno, no…
-Literalmente me dices que el producto presentado no es de tu interés, ya que no tienes un niño en tu familia más cercana, ¿verdad?
-Sí.
-Entonces, déjame decirte que el producto no es para ti. No eres nuestra área de interés, ni nuestro mercado. Nuestro producto va dirigido a aquellos que tienen que cuidar de un niño. Y lamento decirte, que dado que no eres un posible cliente nuestro…Tu opinión no es de nuestro interés. Gracias por los comentarios, de todas formas.
Leonardo lanza una risa. Nada disimulada.
-Esa fue la manera amable de George de callarte por meterte en asuntos de terceros. David, lo siento, George tiene razón. Y si usamos su lógica, es más probable que encuentre alguien interesado en esos dentro de este salón de clases, que alguien interesado en comprar tus servicios de transporte.
David se queda callado. Tuvo suficiente con George, lo último del profesor no era necesario.
-Me encargaré desde aquí… -Continúa George, refiriéndose a la exposición. Pero claro, secretamente está incluso ayudando al tal David.
La exposición continúo, inmediatamente George pidió por el comercial que hicimos. Fue bueno ver la reacción del profesor, incluso algunos chicos de la clase mostraron interés en el video.
George terminó la clase, y de manera fluida, sin batallar. Él y Adam parecen hacer un buen equipo, o los dos son buenos de cualquier forma. Creo que eso los hace mejores juntos. Adam es amable y George muy amigable y sociable.
Al final de la presentación, obtuvimos todos los puntos.
Como una manera de celebrar que por fin hemos acabado el semestre, excepto por la semana de exámenes que se aproxima el próximo lunes, hemos decidido ir al centro comercial.
Nos vemos graciosos cuando comemos pizza, estando todos formales. Brenda se sentó junto a mí, y sorprendiéndome, Adam se ha sentado al lado mío. Es nuevo, nunca somos tan poco discretos.
-Estuvieron muy bien. -Dice Brenda. Y sé que me lo dice a mí a pesar de que no expuse.
-De hecho, creo que el genial fue Adam.
-¿Tú crees? -Pregunta, a mí lado.
-Claro. Diste la mitad de la clase y estuviste genial. Incluso te interrumpieron y no te pusiste nervioso.
-Bueno, sí, pero entonces comenzó George…
Dejo a Adam hablar, y a George también. Anna concuerda conmigo en lo bien que estuvieron.
Sé porque Adam se sentó junto a mí, es celoso. No es un problema, yo también lo soy. Adam pelea con guante blanco, y no sé porque me gustó verlo así. Así que le seguí el juego, aunque no fue suficiente para Brenda. Ella continuó hablando.
Al final de todo, Adam y yo nos quedamos sentados un poco más de lo común. De manera despistada logro acariciar su mano. Una manera de decir “estoy aquí”. Quiero que sepa que soy el mismo que dentro de su cuarto. Adam me sonríe. Y Dios, ser causa de su sonrisa es la mejor sensación de todas.