Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secrets por Fer_the_human

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Chicos, estamos a un capítulo de terminar. ¡Estoy muy emocionado!

Bueno, que no puedo decir mucho de la emoción.

¡Disfruten la lectura!

Mi padre dando la noticia a mi equipo de mercadotecnia sobre lo que la empresa planea hacer con el oso fue mejor de lo esperado. Les mostró los hechos, tal y como me lo explicó a mí, pero con un tono más formal y nada paterno.

Creo que George y Anna, aceptaran tomarlo como servicio social. No sé si vayan a trabajar de verdad esta vez, posiblemente no lo hagan, pero mi papá intenta recompensarlos por lo que la empresa está haciendo. Adam ya tenía el servicio social cubierto por alguna razón, así que fingirá que fueron prácticas profesionales.

Anna fue la primera en preguntar, fuera de la empresa y del supuesto trabajo, si el producto sería lanzado tal y como estaba. Le dije lo que sabía, que era que presentarían el prototipo hecho a los inversionistas, y verán que pasa. Mi papá tiene buenas esperanzas sobre esto.

Papá pagó a los chicos por su trabajo, de nuevo, para compensar. No acepté su paga, a pesar de que me lo mencionó de nuevo. Él entendió de forma amable.

No tengo idea de que hayan hecho George o Anna con su paga, pero Adam me contó lo que hizo; él entregó su paga a sus padres, como una manera de agradecer lo que han hecho por él. Me hizo sentir orgulloso, y me estoy enamorando de él.

Sé que ya hemos pasado por esto. La última vez que hablamos de nuestros sentimientos, Adam me convenció del Forelsket. Acepté eso, sonaba adecuado, era el principio del amor. ¿Pero ahora? Bueno, no estoy seguro, creo que amor completo sería apropiado. No estoy seguro, pero si hay algo arriba del Forelsket y no estar seguro de estar enamorado, ahí me encuentro. No por mucho, espero.

Las semanas de exámenes pasaron rápido. Posiblemente porque después de estudiar y presentar, aunque no estudiando mucho, los fines de semana se dedicaban a luchar.

El equipo de lucha entró a las finales, las cuales habían comenzado. He estado avanzando. Ganando. Y cada victoria volteaba a ver a Adam, sentado en las gradas, no dejándome nunca sin apoyo, aunque los demás vinieran también. Anna viene a ver a Roy. George viene también, con Robyn. Puedo ver a Brenda y demás personas.

Después de cada pelea, lo usual es ir con ellos y que me feliciten un poco. Lo agradezco. Pero lo que más agradezco es la felicitación recibida en casa. Es una suerte que papá no esté en casa a veces, por trabajo o por estar con el club con mamá. Tener la casa para mí solo estás semanas fueron el paraíso.

Aunque debido a tanta tentación de lujuria, no estaría tan seguro de llamarlo paraíso. No importa.

Adam sabe sus maneras de hacerme sentir feliz por haber ganado, pues sus felicitaciones constan no menos que sus apasionados y calurosos besos, como comienzo, antes de terminar en mi cama con nuestros torsos desnudos, uno encima de otro.

Pero siempre acaba antes de llegar al siguiente paso. No lo culpo. Yo tampoco estoy seguro de querer tener sexo, no sin antes prepararlo, se lo dije. Posiblemente es la razón por la que se detiene cada vez que estamos a punto de hacerlo.

Y hablando de problemas viejos y conocidos, las semanas de exámenes han acabado. Mis sentimientos por Adam simplemente crecen y el tiempo ha acabado. Tengo una charla que tener con él, la cual no puedo seguir evitando. ¿Qué somos?

A mí no me importa, porque al final, estamos juntos. A Adam le importa, según me dijo Edwin. Ed, además de Anna y Robyn, conocía a Adam mejor que nadie, así que debo confiar en lo que me dijo antes de morir.

Y ya que es tan importante para Adam, debo hablar de esto con él. Para mí no es importante, pero esa es la razón por la que debo darle el gusto a él. Y una vez que hayamos hablado, sé que posiblemente su respuesta será que la etiqueta importa. Así que el problema solo será uno.

¿Cómo y cuándo debo pedirle a Adam ser mi novio?

 

***************************************

El final del campeonato ha llegado finalmente. No puedo creer la emoción que está dentro de mí. Finalmente hemos llegado aquí. No puedo evitar sentir la sorpresa de haber llegado tan lejos cada que me detengo a realmente prestarle atención al asunto.

Muchos chicos de mi facultad llegamos lejos. Solo Al, Roy y yo llegamos a la final.

Ahora solamente somos Al y yo por parte de la facultad. Roy acaba de ser vencido por un chico. Se acerca a nosotros, con la mirada algo baja. Mis compañeros intentan animarlo. Lo hacemos todos, en equipo. Roy debe sentirse devastado. Yo me sentiría muy mal de haber estado en su lugar, pero eso es aún una posibilidad, así que ignoro el pensamiento.

Existe una pequeña pausa antes de continuar con la siguiente pelea. Ahí es donde hacemos a Roy sentir mejor. Pero mi mente divaga demasiado, sobre lo que pasará. Solo estamos Al, el chico que venció a Roy y yo. Tengo una enorme oportunidad de ganar el campeonato. Y le emoción, dentro del egoísmo que me llevó al pensamiento, me hace sentir extasiado.

Volteo a ver las gradas del lado contrario del gimnasio en el que nos encontramos. Lejos, puedo ver a mis amigos, apoyando, prestando atención. Sentado junto con los demás, fingiendo y guardando apariencias, puedo ver a Adam.

Me he quedado de ver con Adam esta tarde, después de la lucha, como cada sábado. Claro que por mi mente cruzó la idea de finalmente intentar algo más que solo besuquearnos.

Pero pienso en algo más. Estábamos buscando por algo especial, al menos yo. Y ya que finalmente estoy pensando en tener una etiqueta y todo, quizá nuestro momento especial sea después de formalizarnos, por así decirlo. O el día de la formalización. No sé.

La lucha vuele después del mínimo receso de unos minutos. Al tiene que pelear contra el contrincante de Roy. El chico es de piel morena, pero cabello rubio. No luce bien. Y nunca me ha agradado Chris Brown.

Después de esta pelea, se decide con quien lucharé por el título de ganador. No quiero, exactamente, pelear contra Al. Nuestra rivalidad siempre ha sido broma. Tampoco quiero que el mismo idiota que venció a Roy, venza a Al.

Al ha cambiado drásticamente desde que comenzó el semestre. Sus movimientos son más calmados, ha trabajado en eso, ya no tiene la ansiedad de atacar primero. Muy por el contrario, espera la desesperación del contrincante.

El chico intenta derribar a Al. Para mi terrible sorpresa, ahora que estoy prestando total atención a la lucha para ver qué debo hacer para ganar, me doy cuenta que Al además es más rápido. El chico no lo toca por mucho tiempo.

Al tiene una sonrisa en su rostro, sabiendo lo que está haciendo. La terquedad del contrincante es impresionante. Terminó por cansarse muy rápido.

Entonces Al ataca y lo mantiene en el suelo. No fue muy difícil.

La gente en gradas que estaba apoyando nuestra facultad hace un grito enorme. Es increíble la emoción, yo me siento emocionado. Los chicos de lucha gritamos a todo pulmón. Al y Roy se dan un abrazo, porque claro, Al vengó a Roy o algo así.

El contrincante de Al se ve molesto, y como respuesta, el público lo abuchea. Nosotros no podemos evitar reír.

Por los altavoces, nos avisan de una pausa antes de la lucha final. Tendré que pelear contra Al. No sé qué esperar.

El entrenador nos reúne a todos. Al y yo nos miramos fijamente, bromeando. Creo.

-Estoy orgulloso, chicos. -Dice el entrenador- El trofeo estará en casa. No importa quien gane. Ahora depende de ustedes dos. -Continua, dirigiéndose a Al y a mí- Yo no tengo ningún favorito, en lo personal. -Bromea- Les deseo la mejor suerte a ambos.

Nos despedimos para tomar caminos separados. Los chicos del equipo nos provocan, empujando. Nosotros solo reímos. Me dirijo a mis amigos.

Cuando llego con los chicos, los gritos se escuchan más fuerte, y no disminuyen en lo absoluto. Incluso veo un par de chicas en las filas de más arriba gritando con entusiasmo. Las ignoro solamente. Me causa gracia.

Anna reconforta a Roy, el cual se ve ya más tranquilo. Dice que lo mejor es tener el trofeo en la facultad.

Mis amigos deciden ir a comer algo en la pausa especificada. Yo simplemente los sigo, pero la verdad es que necesito un poco de privacidad con Adam.

No puedo enviarle un mensaje porque le he pedido a George que cuide mi celular durante el evento. Me desvío un poco, quedándome atrás y entonces hago dos chasquidos con la lengua. Adam no tarda nada en reaccionar.

¡Bendita sea Ed, donde quiera que esté!

Adam me sigue, creo. Lo veo de reojo y efectivamente está a una distancia relativamente lejana a mí. No conozco mucho el lugar de la universidad en la que estamos, pero estoy seguro que el gimnasio quedó vacío cuando salimos, así que ahí me dirijo.

Entro al baño directamente, ignorando la mínima gente que se encuentra en el gimnasio, porque mis ganas de estar con Adam, en este momento, son mayores que mi preocupación de que alguien nos atrape, por alguna razón.

Adam entra pocos segundos después de mí. Apenas lo noto y lo llevo a mí.

-Felicidades. -Dice, mientras lo sostengo pegado a mi cuerpo alrededor de mis brazos. Me besa entonces.

Su beso es fuerte y apasionado, justo como lo necesitaba. Estoy a punto de tener mi pelea final, después de todo.

-Me las darás luego…como cada semana desde hace medio mes… Pero, también…necesito mi buena suerte. –Digo entre besos.

-¿Desde cuándo te doy besos de buena suerte? –Contesta burlonamente.

-¿Desde ahora? –Digo, riendo.

A Adam parece no agradarle este tipo de expresiones. No es como que le molesten, pero nunca contesta algo parecido, siempre se burla.

Las piernas de Adam terminan alrededor de mi cintura el momento siguiente, lo cargo y nos besamos, aunque no me agrada la idea de una sesión tal calurosa en un baño público.

Nuestras lenguas siguen moviéndose, invadiendo la boca del otro, mientras me recargo en la pared e intento hacer menos visible a Adam, en caso de que alguien entre al baño.

-Ganarás. –Dice Adam.

-Gracias. –Contesto.

Se escucha un silbido proveniente de afuera. Dejamos de besarnos. No sé cómo reaccionar, intento no hacer ruido. Adam quiere reír, puedo ver su rostro sonriendo. Espero sea una risa de nervios. Yo estoy nervioso.

Estoy entonces sentado en el retrete con Adam sentado en mi regazo, abrazándome fuertemente, su rostro entre mi hombro y mi rostro, puedo sentir que evita la risa. Escucho una voz.

-¿Seguirán pretendiendo que no están besuqueándose?

-¡George! –Gritamos Adam y yo al unísono.

Me pongo de pie para salir del retrete.

-¡Idiota, me asustaste!

-Esa fue mi intención. –Contesta George, burlándose- Pero enserio, salgan rápido, los demás no tardan.

-¿Cómo supiste que estábamos aquí? –Pregunta Adam.

-Son predecibles. ¿Enserio? ¿Un baño…de nuevo? ¿Siguen en secundaria? –Dice- Esteban, sal antes que más gente llegue. Yo saldré con Adam.

-Suerte. –Dice Adam.

-Dámela. –Contesto. Espero Adam entienda mi sarcasmo, pues sé que no le agrada este comentario.

Adam me da un beso después de premiarme con su sonrisa. George hizo un comentario sobre vernos besarnos, pero solo hizo que besara a Adam de nuevo. Entonces me fui.

Me dirijo al resto del equipo. Los chicos empiezan a reunirse alrededor de Al y de mí, y del entrenador.

El entrenador nos da, de nuevo, una breve charla sobre el esfuerzo, y lo orgullosos que ambos debemos de estar por haber llegado tan lejos. La facultad ya está celebrando, pues los primeros dos lugares son para nosotros.

Veo en el rostro de Al que eso no es suficiente para él. Para ser sincero, para mí tampoco. Nunca pensé que terminaría así, con nosotros dos compitiendo por el título de campeón. Honestamente tampoco se me ocurrió que llegaría tan lejos en la competencia, simplemente me esforcé e iba sobre la marcha. La realización me hace sentir demasiado, pero ahora enfoco todo en un solo objetivo.

Tengo que vencer a Al.

La pelea comienza, nuestro equipo nos apoya a ambos, o al menos eso pienso. Los escuchamos gritar.

Al y yo compartimos algunas miradas, y palabras. Creo que intenta provocarme, así que hago lo mismo. Duramos un momento así.

-Sabes que yo ganaré. -Dice- Siempre he sido más fuerte.

-No eres fuerte, Al. Eres bruto. Por eso nunca me vences.

Así es como Al se lanza contra mí. Maldita sea, no pude evitarlo. Me encuentro en el suelo por lo que parece ser una eternidad. Me levanto como puedo, no puedo mantener a Al en el suelo en este momento, no me siento capaz. Necesito recuperar el balance y la fuerza.

Maldita sea, Al sí es fuerte, y ha mejorado. Lo evito, dando vueltas para no estar cerca de él, mientras intento recuperarme de su embestida.

Al ataca de nuevo, y puedo evitarlo. Apenas. Me empieza a cansar, me siento como atacado por un maldito todo. En esto se convierte esto por un momento, una corrida de toros. Solo que el toro está jugando con el torero. Cansando al torero para poder clavarle sus cuernos.

Cuando veo que Al no parece querer atacar, voy tras él. Logro que caiga al suelo, pero no dura nada ahí. Se levanta, e intenta hacerme cambiar posiciones, pero no se lo permito.

El tiempo en la pelea empieza a aburrirme y preocuparme. Veo a mis amigos en las gradas, pero sobre todo a Adam. Entonces vuelvo a la pelea, y veo a Al correr directo hacía mí.

Dejo que me envista, si soy sincero. Mis piernas rodean su cintura cuando logro tumbarlo. Paso a sostener sus brazos, y mis piernas ahora inmovilizan su cuerpo de la parte inferior.

El momento en el suelo fue eterno, pensé que Al se levantaría. Pero los altavoces dicen que la pelea ha terminado. Y que tenemos un campeón.

Y yo soy el campeón. ¡Yo soy el jodido campeón!

Al me sonríe, y reacciono.

-Bueno, créelo, Wilde. -Dice Al cuando lo me levanto. Debe haber visto mi expresión.

El gimnasio entero está gritando, sin decir que mis compañeros de equipo hacen demasiado ruido, así que contagiarme del éxtasis no es una tarea difícil. Celebro mi victoria levantando los brazos y gritando, y es increíble la energía aumentada en el gimnasio por esta simple acción, sus gritos me emocionan más, y mi emoción los hace gritar más, es un circulo.

Mis compañeros me cargan, me siento ridículo y extasiado, feliz. Cuando me bajan, Al ya está de pie, y con una sonrisa sincera me ofrece un abrazo de amigo, acompañado de sus felicitaciones.

Los siguientes hechos pasan rápido y natural en mi cabeza. Me entregan mi trofeo y medalla. Sé que la facultad se quedará con el trofeo, y podré guardar la medalla como recuerdo.

Tengo que posar para muchas fotos, no sabía que eso pasaría. Una foto con el director de la facultad, con mi equipo, con el entrenador, con demás personas encargadas del evento, etcétera. Además de que todos mis compañeros me felicitan, uno a uno.

Me dirigí a mis amigos cuando tuve tiempo para pedirle que esperaran por mí, simplemente me cambiaría. Le pedí a George que me devolviera mi celular, pero por alguna razón lo tenía Brenda. Maldita sea, y que estúpido George. pero no dejo que eso me moleste, simplemente voy a los vestidores a cambiarme.

El entrenador se emociona mucho al verme antes de entrar a los vestidores. Agradezco de alguna manera que me hable en privado, mientras los demás chicos ya comienzan a cambiarse.

El entrenador me dice lo orgulloso que está, y lo importante que es para la facultad esto, pero dice que toma mi triunfo de una manera personal, porque me vio crecer desde que comencé a luchar. Fue agradable que mi entrenador me lo dijera, no miento sobre eso.

Me cambio rápidamente y vuelvo con mis amigos, usando mi medalla, porque sí, puede que me sienta un poco presumido hoy.

Roy está ya con Anna cuando llego. George y Thomas empiezan a hablar sobre mi victoria.

No se siente real aún. ¡Soy el campeón de lucha! Sus palabras empezarán a subirse a mi cabeza.

-Viejo, tenemos que celebrar esto. -Dice Roy.

-Sí, al menos en el club. -Completa George.

-Veré que pasa. -Digo.

-Vamos viejo, no es para tomarse a la ligera. ¡Eres campeón! -Dice Thomas, recordándome.

-Bueno, haremos algo hoy en la noche o mañana. Lo más seguro es que sea esta noche, yo les aviso. -Digo.

Entonces empezamos a salir del auditorio. De nuevo intento quedarme atrás un poco. Posiblemente pensó que no lo noté, pero Adam no se atrevió a darme un abrazo delante de los demás.

-Adam, no me abrazaste. –Digo. Finjo una sonrisa triste y le enseño mi medalla.

Adam viene a abrazarme rápidamente, pero lo siento diferente, duro, menos caluroso. Siento estar abrazando a George o incluso a Al. Posiblemente porque hay aún gente en el gimnasio. Adam siempre me ha protegido. Le muestro lo seguro que me encuentro solo en este preciso momento.

-¡Oye! -Se queja, porque apreté su trasero.

-¡Te extrañé! –Digo en broma. Adam ríe- Entonces… ¿Cómo siempre?

-Claro. –Contesta con aun una sonrisa en la cara.

Ni si quiera tuve que mencionar, ambos sabemos de qué estoy hablando. Y hablo de que tiene que ir a mi casa después de la lucha, como cada sábado ha pasado, para felicitarme. Y vaya felicitación que debe darme, soy campeón ahora.

Adam y yo charlamos solo un poco antes de salir del gimnasio, recordándole que debe asistir a mi casa. Me gusta estar con él. Quiero que este conmigo esta noche, celebrando, pero nuestras celebraciones privadas son mejores. Además de que no podré besarlo esta noche, delante de todo el equipo de lucha. Maldita sea.

George deja a Robyn en su casa, temprano, y aprovecha para llevar a Adam consigo también. Los demás nos quedamos un momento más, y yo simplemente quiero ir a casa a ducharme o al menos cambiarme, que Adam irá a verme. No sé cuánto tiempo tenga.

Thomas y Brenda se quedan más tiempo, además de mis compañeros de lucha. No me quejo de la atención, la verdad es que estoy recibiendo mucho cariño y buenos comentarios.

Brenda y Thomas supieron por George sobre mi padre intentando vender nuestro producto para Mercadotecnia, así que es un poco de tema de conversación en cierto punto, me hace recordar que, de hecho, hoy es un evento para que los inversionistas se vean interesados en eso.

-¿Qué haces con mi celular? -Digo a Brenda.

¡¿Qué rayos?!

-Esteban, tu cámara tiene una calidad muy alta. -Dice.

Ella continúa tomándose fotos. Entonces parece apuntarme a mí, y tapo la cámara. Ella ríe un poco.

Después de un rato y de haber recuperado mi celular, pude llegar a casa. Aunque más tarde de lo que hubiera querido.

Llego a casa y voy directo a la cocina para servirme un enorme vaso de jugo. Mientras lo bebo, veo una nota.

Esteban, todo estamos en el evento de la empresa de tu padre. Espero te haya ido de lo mejor en tu campeonato. Por favor llámame cuando leas esto. Te deseo la mejor de las suertes desde lejos.

-Mamá.

Por alguna razón me siento feliz de eso, así que lo que hago es marcarle antes de hacer cualquier cosa, o cambiarme de ropa.

Mi madre me felicita, y se emociona un poco con una voz cálida y dulce. Cuando sus felicitaciones terminan, y cuelgo, escucho el timbre. ¿Será Adam ya?

Abro la puerta para ver a Brenda. De nuevo.

-¡Hola! -Saluda.

-Hola. ¿Qué haces aquí?

-¿No ha llegado nadie?

-¿A qué te refieres?

-A que George, Thomas y Cara deberían venir también. -Dice.

-Nadie me avisó.

-Por favor Esteban. Acabas de convertirte en campeón universitario de lucha. Tenemos que celebrarlo, y desde temprano.

-¿Y viniste sola?

-Te lo dije, pensé que los demás habían llegado ya. -Se encoge de hombros.

Esto no se siente bien. Si ellos están aquí, Adam y yo no podemos… hacer lo habitual.

¿Debería cancelar?

No debería, no quiero hacerlo menos. Además, ellos deben acostumbrarse a verlo cerca, si es que no lo están ya, ¿no? Y si quiero etiquetarnos, debo deshacerme de estupideces como esta.

Le pido a Brenda que me espere en la sala mientras dejo mi medalla en el cuarto y voy a cambiarme.

Pienso en que le diré a Adam, debo de avisarle, no porque no quiero que venga, sino porque posiblemente tiene otras expectativas de lo que pasaría, como yo las tenía.

Es la segunda vez que escucho el timbre, pero confío en que Brenda haga pasar a George, o quien quiera que sea. Entonces busco un lugar para poner mi medalla y busco cualquier cosa limpia para ponerme mientras se llega la noche para ir al club.

No puedo evitar mirar mucho mi medalla. Casi me siento mal de estar tan orgulloso de mi logro.

Salgo de mi cuarto para bajar de nuevo. Necesito llegar a mi celular. Y charlar con George también quizá.

Bajo la escalera apenas, y lo que veo me desconcierta. Brenda tiene la blusa desacomodada y está descalza. Su blusa está algo abierta. No es George ni Thomas el sujeto que está con ella.

-¿Adam? -Pregunto.

Claro que es él, se detuvo por menos de un segundo. Pero siguió caminando. ¿Por qué sigue caminando? ¿Por qué siento, de repente, un terrible mal presentimiento? Siento ansiedad salir de mi estómago. Tengo miedo. Algo está mal. ¿Por qué Adam se aleja de mí?

-¡Adam! ¡Ven aquí! -Demando.

Pero Adam me ignora. Hace lo contrario de mi petición. Sigue su camino, dándome la espalda. Creo que puedo ver su mano limpiar una lagrima.

¿Qué pasa? No es nada malo, Adam. Maldita sea, esa mente tan activa suya.

Quien sí reacciona a mi voz es Brenda. Veo su rostro. Y lo extraño en su expresión es la falta de sorpresa. ¿Qué pasa con ella? Parece como si supiera todo, la razón por la que Adam se marcha, y sobre todo, porque le pido que se quedé. Mi estómago empieza a sentir furia.

¡¿Qué has hecho, Brenda?!

Notas finales:

Chicos, espero les haya gustado. Espero no demorar demasiado en la proxima actualización. Recuerden seguir la historia, darle a favoritos, pero lo más importante, dejar un comentario.

Después de esto, espera el capítulo final y Secrets habrá terminado. Lo que nos da lugar para la continuación.

Tengo mucho más que compartir sobre la historia, sigueme en Twitter como @FerHuman para enterarte de más, o simplemente charlar conmigo (?

Por último debo decirles, para los que ya leyeron Fools in Love, el próximo capítulo tendrá una sorpresa.

¡Hasta la proxima! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).