Y como de todo lo viejo surge algo nuevo ese lema se estaba haciendo realidad. Desde de ese breve incidente de Tahuantinsuyo , aunque él quisiera mostrarse fuerte ya no podía poco a poco su salud estaba yendo en picada tanto que ahora sus nietos, gente y los españoles lo notaban. Su aspecto cambiaba de ser alguien completamente formido y alegra a alguien cansado y todo ello con 2 meses.
Sus nietos ahora no dejaban de estar cerca de su abuelo, lo acompañaban para todos lados e incluso España se había ofrecido como un "enfermero" para cualquier cosa que necesitara el imperio. Todo el mundo llego y estimaba a Tahuantinsuyo así que era inevitable no preocuparse.
-Señor...¿Sabe usted porque ese repentino cambio de salud?-Cuestiono el curaca-
-No, la verdad no lo se- Mentía, estaba claro que mentía pero no quería aceptar que lo sabía así que solo sonrió débilmente.
-Abuelo no deberías de hablar ni mover un musculo quédate quieto- Reclamo el pequeño de ojos dorados quien ahora ingresaba a la habitación acompañado de su hermano menor y España.
-Tiene razón para su salud solo quédese quieto- Reafirmo el español apoyando a Piru mientras que el menor de todos solo se quedaba de brazos cruzados en un lado ya que le parecía muy irónico lo que ahora decía el español.
-España puedes venir un momento- Interrumpiendo la conversación entro Francisco Pizarro quien hacia una seña hacia uno de los pasadizos.
-Parece que paso algo, de verdad Tahuantinsuyo haces que tu gente se preocupe por ti-
-Hahaha lo noto pero no puedo evitar que me amen- Bromeo el imperio mientras que el español salía riendo de la habitación. Ya afuera los dos españoles comenzaron a caminar un poco hasta que.
-España este lugar es el paraíso pero...ya sabes lo que dijo el rey, la verdadera razón por la que estamos aquí, ya a pasado mucho tiempo, tanto que los muchachos y yo olvidamos la noción del tiempo- Se rasco levemente la barba que tenía.
-Lo se Francisco aunque mira que Tahuantinsuyo se encuentra mal y como nos ha tratado sería bueno al menos dejar que él se mejore así..- Fue interrumpido cuando otro español salió de la nada.
-Ambos son unos completos idiotas, esta es la oportunidad perfecta teniéndolo tan débil toda la gente no está armada y la vigilancia es casi nula. Debemos aprovechar para saquearlo todo y volver a nuestro país como verdaderos héroes-
Sin decir nada más España y Francisco intercambiaron miradas sin saber que decir ya que a ambos la vida que ahora llevaban era mucho mejor que la que tenían en el país que estaba al otro lado del mundo-Y ¿Si nos quedamos aquí? Nadie sabe nuestra ubicación exacta , podrían pensar que hemos muerto en alta mar- Sonrió nervioso Francisco.
-No es una mala idea- Apoyo España una de sus manos en el hombro del contrario.
-¿Pero que están hablando? ¿No eran ustedes los más emocionados por las riquezas?- Cuestiono el otro español- Si no harán nada bien, yo veré que hago- Empuño ambos brazos y salió furioso del lugar dejando a España y Francisco aturdidos al ver así a su camarada.
-España puedes venir un momento- se escuchó el hilo de voz de Piru , quien asomaba su cabeza por la puerta principal- Mi abuelo te llama.
-Ya voy- Sonrio y se despidió de Francisco , como si estuviera corriendo llego a la habitación de Tahuantinsuyo- ¿Me quería ver?-
-Asi es , ven quédate a mi lado mientras los demás por favor retírense- Dicho esto todos obedecieron y dejaron a ambos países solos- ¿Ya se acostumbraron a la vida aquí?.
-Claro que si, todos son muy amables y sus tierras hermosas. Además no tenemos palabras para agradecerle su hospitalidad-
-Me alegro que te guste el lugar ya que necesitare que alguien a parte de mis nietos cuiden de mis tierras.-
-Si ¿Espere que? Porque dice eso , Tahuantinsuyo te vas a recuperar tienes nietos a quien cuidar, gente que proteger- España ya sospechaba a donde iba la conversación por lo que comenzó a levantar la voz- ¿Piensas dejarlos solos?-
-Creeme que no- sonrio débilmente- Pero todos tenemos un tiempo y el mio esta llegando a su fin , tal vez es una señal de los dioses que tu vinieras aquí asi de esa manera yo puedo irme..-
-¡¿ Pero que demonios?! Eres hasta ahora el país más fuerte que he conocido tanto aquí como en el otro lado del mundo , piensa en tus nietos, piensa en Piru el te adora que acaso quieres verlo sufrir a el -
-Hahaha, a pesar de todo te preocupas en el bienestar de Piru y eso es bueno pero es la verdad recuerda que somos tribus o como tu mencionas paises y existimos de acuerdo a nuestra época al parecer mi reinado está acabando, ya lo sabía pero aun así es duro de asimilar-
-Demonios solo calla la boca hombre estas soltando puras tonterías, deberías de descansar- Estaba a punto de salir por la puerta cuando.
-Pero no te llame para discutir, lo hice porque quiero que me hagas un favor muy importante.... Quiero que seas tú el que acabe con mi vida- Y con aquellas palabras Tahuantinsuyo se mostró calmado sonriendo mientras que España se dio la media vuelta dejando mostrar su rostro lleno de asombro.
Todo estaba pasando muy rápido, demasiado para poder asimilarlo.
-De alguna manera sabía que ustedes no venían solo para investigar nuevas tierras, considera esto como una ayuda-
-Entonces todo el tiempo tu, ya lo sabias- Se desplomo España quedando sentado en el suelo y apoyando su espalda en una de las paredes de piedra mirando al contrario.
-Si, después de todo ¿Cómo crees que conquiste tanta tierras?- Volvió a sonreír con vigor haciendo que el español se avergonzara y hundiera su rostro entre sus propias rodillas.
-Lo que me pides es demasiado- Hablo con la voz entre corta al parecer gotas húmedas empezaron a brotar de sus ojos verdes- No puedo hacerle eso a alguien a quien admiro y además eres alguien importante para Piru-
-Solo piénsalo-
Y en ese pequeño cuarto después de una rara charla solo se escuchaba a una persona llorar, lloraba en silencio por la impotencia y vergüenza que sentía en esos momentos.