Capitulo 20
El camino hacia el apartamento de Jonghyun había sido relativamente corto. Pero en el trayecto Minho no pudo despegar su vista de Jonghyun. Demonios se sentía caliente y el solo ver esos labios sensuales le incitaban a hacer frenar a Jonghyun en cualquier callejón oscuro y dejar que el mayor le penetrara a su gusto.
Carajo no pudo evitar pensar en esa noche. Quería que Jonghyun le penetrara, quería que le preparara de forma cachonda. Quería tantas cosas que no podía cumplir por su estúpido orgullo. Sus enormes ojos fueron a parar hacia la entrepierna del mayor. Carajo quería chuparle el pene a Jonghyun.
-Jong~ - sin querer sus sucios pensamientos le hicieron suspirar casi como un gemido.
-¿Qué ocurre?- demonios quería que Jonghyun le tratara de forma salvaje. Quería montarlo durante horas y horas mientras la punta del pene tocaba su sensible próstata.
-Apresúrate- sin querer su pene estaba creciendo en su bóxer. Jonghyun le miro extrañado. ¿Acaso nunca había visto un chico excitado rogando porque le follen?
-¿Por qué la prisa?- Jonghyun le miraba como si fuese un extraterrestre.
Puta madre, estaba caliente de solo imaginar todas esas imágenes. Al carajo su orgullo, él quería sexo y sexo iba a tener.
Se acerco al oído del mas bajo aprovechando un semáforo en rojo.
-Follame…- susurro lo más sexy que pudo. Y parecía que había surtido efecto puesto que sintió como Jonghyun incrementaba la velocidad.
Jonghyun no podía soportarlo. Demonios quería llegar y tomar a ese chico.
<<Follame>>
Esas palabras seguían resonando en su cabeza. Mierda, Minho había sonado demasiado candente como para ignorarlo. Y aunque ya había visto tocarse al chico en el asiento no creía que tuviera esos pensamientos.
Por su lado Minho, solo podía frotarse en el asiento de piel mientras se lamia sensualmente los labios mientras miraba a su “prometido”.
Carajo la respuesta del castaño nunca se la espero. Menos cuando este susurro a su oído en un alto.
<<Entonces Follare tu culito toda la noche>>
Carajo quería que ese hombre lo tomara y lo follara como nadie lo había hecho.
No se dio cuenta cuando ya había llegado al condominio de apartamentos en donde el mayor vivía. Un de lujo de por cierto Pero no le importo cuando el mayor lo guio hacia el elevador y que cuando cerraran las puertas el mayor tocaría su trasero de una forma caliente.
Gimió quedo y solo pudo besar el cuello del bajo para luego arquear la espalda cuando este metiera su mano en sus pantalones para apretar su trasero.
Decidió dejar su orgullo de lado para besar los labios del mayor.
La lengua traviesa de Jonghyun le hizo delirar y olvidarse de todos los problemas.
-Follame de una sola vez por favor- su erección ya le hacía suplicar haciendo que se separara de los suaves labios de Jonghyun.
-Espero no ser ningún tonto esta vez.-
Minho cerró los ojos dejándose llevar por el aroma que emanaba el mayor. Beso los labios dulces y de un empujón lo dejo caer sobre el primer sillón que encontró. Quería cumplir un sueño que tuvo en ese instante. Se inclino e hizo que Jonghyun abriera las piernas.
Jonghyun abrió los ojos y dejo sacar un jadeo cuando Minho soplo sobre el bulto en sus pantalones.
Minho estaba algo confundido. Nunca había tenido un pene en su boca desde que había dado cuenta que le gustaban los hombres. Se sintió con miedo.
Pero algo en su interior al ver los ojos de Jonghyun le hizo saber que él era el indicado. Cogió aire y lentamente desabotono el botón del pantalón. Y se aventuro a rozar ese bulto analizándolo detenidamente. Con algo de torpeza retiro un poco el bóxer negro de Jonghyun dejando a la vista un gran pene erecto listo para la acción.
Minho reflexiono en las sensaciones que estaba sintiendo. Se sentía abochornado. Algo nervioso, como si esa fuese su primera vez, de nuevo. O como si algo fuese a ocurrir es anoche.
Se sentía algo torpe por no saber muy bien como complacer al mayor.
Acerco lentamente sus labios gruesos a ese falo caliente y duro. Sintió inmediatamente la cabeza con forma de ciruela, tenía un sabor agrio y dulce. Deslizo suavemente sus tibios labios por la extensión de ese pene. Rayos, le estaba gustando ese sabor. Ahueco sus mejillas un poco y jugo la cabeza con la punta de su lengua, pasando su lengua por el orificio y jugando un poco con ella al penetrar con su lengua.
Pasó completamente sus labios por el tronco y dio un beso en el inicio de los testículos. Tímidamente dio unos lengüetazos para luego chupar con cuidado un poco de ambos testículos. Dio una lamida larga y placentera por el pene hasta la punta del pene, teniendo cuidado de no lastimar con sus dientes.
Poco a poco sintió como el pene crecía más y más en su boca. Sonrió ladino cuando el líquido pre seminal empezó a empapar sus labios. Chupo con fuerza al cabeza mientras esta empezaba a expulsar un líquido invadiendo su boca. Y un poco de sus labios y rostro. Era el semen de Jonghyun que había salido fluido y silencioso por el agujero. Minho alzo la vista dejando a un Jonghyun pre orgasmo con una imagen demasiado erótica como para olvidarla.
Jonghyun sentía que veía estrellas. Carajo ese niño le volvería loco. No solo le había dado la mamada de la historia si no le regalaba una imagen caliente, el rostro de Minho cubierto de su semen mientras este tímidamente se limpiaba y tragaba un poco de sus labios.
Carajo eso le puso demasiado duro, de nuevo.
Cogió al chico de las caderas para montarlo sobre sus piernas y sonrió cuando este gimió al sentir su entrada cubierta frotarse con su pene.
-Jong~~ - oír esos gemiditos tan tímidos era la gloria. Poco a poco retiro el abrigo que Minho aun traía y jadeo al ver esa playera blanca en cuello V. Lo acerco un poco para besar su cuello y lamerlo. Casi ríe cuando Minho se tenso en sus brazos por su beso y ese mordisco que dejaría huella. Su huella.
Tomo las nalgas del pelinegro en sus manos y las amaso como si fuesen oro molido. Quería hacer sentir a Minho especial.
Siguió besando ese cuello tan tentador mientras metía las manos dentro del pantalón y bóxer para acariciar ese pequeño punto entre las redondas nalgas de Minho.
-Jong~~ ya no resisto-
Esas cuatro palabras hicieron que Jonghyun casi corriera hacia la recamara con todo y Minho en brazos. Con algo de trabajo por la altura del menor pero carajo ya no resistía el no hacer suyo al menor.
Retiro los pantalones y demás al dejarlo caer en la cama. Tanteo con miedo las piernas infinitas. Beso los muslos de cada pierna poniendo rojo a Minho.
Con cuidado abrió las largas piernas mientras Minho se arrimaba un poco y las mantenía de manera tímida. Jonghyun podía ver algo de ese chico bonito que estaba conociendo.
Tanteo con cuidado el pene de Minho, recorriéndolo y apresándolo entre su mano de manera erótica.
Y estuvo largo rato viendo como Minho se retorcía ante las caricias que él estaba proporcionando. Cuando observo que el menor estaba distraído saco el lubricante que tenia de hace unos meses antes de conocer a Minho.
Vertió una cantidad suficiente en sus dedos mientras veía a Choi recostado.
Introdujo un dedo cuidadosamente.
No podía creer como su corazón latía a mil por hora. Miro al chico en SU cama. Nunca creyó que tendría a alguien en su cama para tener relaciones. Siempre era en la habitación especial para eso. Nunca alguien había entrado a su habitación de esa forma.
Introdujo un segundo dedo penetrando hábilmente.
Nunca creyó que sería cuidadoso con alguien y que tendría la necesidad de protegerlo. Mierda. Ya tenía una familia casi formada. A pesar de casi tener la carrera y un título ganado no podía creer que ya tenía una familia hecha. Minho era alguien hermoso por dentro y fuera. Un ángel en todas las formas.
Coló otro dedo y escucho esos hermosos gemidos graves.
Carajo, sabía que perdería el juicio en cualquier momento. Era pronto para decir que amaba a Minho pero creía estar por ese camino.
Siguió frotando el pene y penetrando con cuidado con los dedos en el ano de Minho.
Carajo, Minho era hermoso y no se arrepentía de que el fuese su prometido.
-Voy a entrar ahora- susurro con delicadeza, besando el lóbulo de la oreja de Minho y dando un soplido después.
Retiro sus ropas y quedar igual de desnudo que Choi. Sujeto su pene enfrente de la entrada ahora húmeda del pequeño. Entro con cuidado y beso los parpados de Minho para tranquilizarlo.
Se introdujo más y acaricio el costado de Minho para calmar esos posibles nervios.
Cuando estuvo por completo espero. Minho decidía ahora.
-Mu-evete- el tartamudeo de Minho le hizo asentir y empezar a moverse.
Las embestidas eran rápidas. Sentía las contracciones del interior caliente del menor. Unas contracciones que le hacían jadear de placer.
-Ahhhhhh, Jonghyun! – Minho gemía con gusto y en voz alta.
-Vamos pequeño, córrete conmigo- y tomo el pene de Minho en sus manos para masturbarlo a gusto.
Dos, tres, cuatro embestidas mas y sintió el semen del pelinegro rociarle el estomago de manera rápida. El por su parte también alcanzo el orgasmo desparramando su semen en el interior caliente de Minho.
El silencio floreció en la habitación. Ambos tenían las respiraciones agitadas y sus cuerpos estaban sudados, cansados y cubiertos por una capa de sudor.
-Minho, olvidamos el condón- dijo Jonghyun cayendo en ese hecho.
-Lo sé.- escucho la voz de Minho.
-¿Qué? Minho, sabes tú condición y yo no quiero forzarte a nada.
-Shhh. Quiero darte un hijo propio.- escucho y Jonghyun casi llora de la felicidad. El alto quería un hijo más, aunque este creyera que sería su primogénito. Aunque no duro mucho cuando su pene se volvió a erectar al ver a Minho acercarse de nuevo a su falo. Minho le guiño un ojo, coqueto. Mierda…