Capitulo 25
-No sé qué hare Jong.- el pequeño rubio se sentía confundido.
-¿Por qué no le dices al padre? Sé que el entenderá.
-Su carrera está casi hecha, se retraso un año entero hasta que consiguió entrar a la universidad. Si no recuerdo mal el dijo que fue por cuidar de Minho
-Puede terminarla en lo que tienes el embarazo y sabes que tienes mi apoyo además creo que también el de Minho.
-No puedo, tengo miedo. Miedo a no ser el mejor appa/Omma para este niño.
-Estamos en la misma situación pero yo, siendo yo apoyo a Minho y lo más importante, lo amo. Sé que Jinki te quiere y te ayudara.
-Quiero que me quiera por quien soy no por el niño o niña.
-Solo dile y sabrás lo que ocurrirá.
-Se lo diré cuando lo vuelva a ver- Jonghyun se enterneció, era la primera vez que veía a su hermanito de esa forma tan dulce. Siempre le hacía bromas por su estatura y viceversa por su cara de felino, pero ambos se querían a morir.
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-¡Victoria querida!- la voz de una muchacha se dejo escuchar. La mayor alzo la cabeza mientras veía a su amiga correr hacia ella.
-¿Qué ocurre? Si es por el registro de Kibum ya lo tengo completo.- y después de entregar unas copias volvió a su puesto como enfermera. La más baja asintió y dando un abrazo feliz a su media hermana, salió del hospital.
-Con que apenas dos semanas, bien puedo espera ocho meses. Al fin y al cabo Jinki no será para ti ni para ese engendro.
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-¡Kyu!. ¿Quieres agua?¿Dulces?¿Te sirvo algo?- el menor rio cuando vio a su esposo en el restaurante.
-Siwon! Estamos bien. ¿Cómo te fue?- se sentó con cuidado de su estómago mientras el otro pedía la comida.
-Hable con la empleada de llaves, la que fue nana de mi hermano y de mi, según lo que me dijo están buscando a Minho, no sé cómo pero se enteraron que tiene relación con Kim Jonghyun.
-¿Es peligroso?- Kyuhyun tomo de su malteada mientras veía a su esposo con un deje de preocupación.
-No mucho, el señor Kim hablo con mi padre y llegaron a un acuerdo, la única que no está de acuerdo es KyunHee al parecer. – Kyuhyun asintió al oír como el nombre de su “suegra” salía de los labios de Siwon.
- Ella nunca quiso a Minho. El pequeño tenía pesadillas cuando veía el rostro de tu madre-
-Ella no es mi madre, es solo una mujer que me trajo al mundo por obligación.
-Trata de entender que era muy joven cuando se casó con tu padre.
-No me importan ellos y sabes bien que nunca los he querido, sobre todo cuando quisieron alejarme de ti.
-Eso paso hace años, 7 si mal no recuerdo. Aún recuerdo como nos escapábamos para vernos. Digo eran y son bonitos recuerdos.- Una sonrisa floreció en Choi mientras se estiraba y besaba a su esposo.
-Me has hecho el hombre más feliz del mundo desde entonces.
-Y tu a mi- Kyuhyun casi quería llorar, tontas hormonas siempre le alteraban.
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-Pero Omma, dile que no!- Yoogeun intentaba zafarse de nuevo de los brazos de sus padres mientras el doctor ponía la solución en la jeringa.
-Es por tu bien pequeño!.- Jonghyun tomo los brazos de su hijo mientras Minho intentaba tranquilizarlo con un juguete de goma, no se arriesgaría a pagar de nuevo un juguete roto.
-Veamos Yoogeun, ¿Quieres ser tan fuerte como tus Appas?- el niño asentido mientras ocultaba su rostro en el cuello de su padre y tomaba la mano de su Omma.
-Pero va a doler!- Minho acaricio los cabellos igual de negros que los suyos mientras le enseñaba un dulce que según el doctor no lastimaría sus pequeños dientes de leche.
-Si te quedas quieto te daré esto por hacer las cosas bien.
-Minho no le consientas tanto aun.
-Perdón pero es la única forma.- Minho guardo el dulce mientras el niño quería llorar, lo volvió a sacar.
-Déjame intentar. Veamos Yoogeun, si te dejas poner la vacuna solo será un piquetito chiquito, solo unos segundos pero es por tu bien para que no te enfermes ni nada malo te pase. Además cada sacrificio tiene su recompensa- señalo el dulce y el niño brin coteo de la emoción mientras tomaba las manos de sus appas y la jeringa entraba en su bracito. Confirmo que su appa no mentía.
-Paleta!!- Minho sonrió mientras daba el dulce a su hijo y su prometido lo cargaba. Se levantó de la silla y camino después de despedirse del doctor.
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El silencio de su lectura se vio interrumpido al escuchar unos sonidos, mas bien pasos dirigiéndose hacia el comedor.
-¿Cómo es posible que prefieras a ese engendro ilegitimo que a tu primogénito?- la voz de una mujer se lograba escuchar, una mujer tan elegante como hermosa.
El hombre al otro lado de la mesa viro los ojos mientras continuaba comiendo tranquilamente.
-Escúchame bien mujer, te lo he dicho millones de veces, tú no eres quien para criticar mis decisiones. Minho es el que me llevara de nuevo a la vida millonaria que teníamos. Tu estúpido hijo solo tiene a un doctorcito. El mío ya tiene una familia con los Kim. Escuchaste lo que dijo JongWoon, nos dará varios millones si dejo en paz a Minho y a su mocoso.
-¿Si quiera estas enterado que de nuevo esta… embarazado?- la cara de asco de la mujer era algo que a BaekJong le divertía.
-Si ya me entere, no por algo mi hija está en el hospital- Y con gracia el hombre tomo de su copa de vino, KyunHee se alzó de la silla para después caminar hacia su habitación.
-Esos mocosos me tienen harta, si no es Minho, es Victoria o en su lugar mi estúpido hijo. Ahhh los odio~- entro con esas palabras entre los dientes mientras su esposo veía la escena con gracia.
-Yo te odio más, mi querida esposa.- tomo el último sorbo a su copa de vino. Se levanto de su silla mientras las empleadas domesticas limpiaban la mesa.
Camino hacia su despacho donde su socio ya le esperaba. Abrió la puerta sin avisar, al fin y al cabo él era el jefe y el dueño de la mansión.
-Yunho ¿Qué te trae a mis aposentos? Hasta donde supe la mercancía llegó en buenas condiciones al puerto de China.
-Vamos anciano, sabes perfectamente a que vengo.- La mirada que el joven le otorgaba al dueño de la casa era un mirada que congelaría los huesos de cualquiera que no tuviese la sangre fría.
-Entre Changmin y tú me están colmando la paciencia con sus jueguitos de guarda secretos. Si no fuese por la mercancía que traen y la buena fortuna que da, créeme que ustedes dos ya estarían 3 o 7 metros debajo del suelo.
-Pero eso no te conviene. Vamos viejos, los tres salimos beneficiados. Yo tengo dinero, tú consigues mercancía de la buena y Changmin vive a sus anchas mientras fabrica la mercancía.
-En eso tienes razón. Ahora toma el dinero y lárgate de mi casa- Yunho vio como el hombre sacaba un maletín de oficina bastante corriente para luego botárselo a la cara. Cuando logró atraparlo a tiempo, abrió el maletín para comprobar el dinero. Sonrió cuando vio ante sus ojos otra vez los 13 millones mensuales.
-Fue agradable hacer negocios con usted señor Choi. Con respecto al mocoso… ¿lo dejamos en paz?
-No se atrevan a tocar un pelo de ese muchacho, tengo un buen trato por mantenerlo a salvo.
-Interesante, pero mejor, ese niño es insoportable.
-Como digas, ahora lárgate.
-Hasta luego.