Capítulo 6
Jonghyun camino entre la gente en el local. No entendía como su hermanastro podía invitar tantas personas.
Todos los rincones. 5 horas esperando. Eran las 3:00 am y esa fiesta no daba señales de que Minho estuviera en ella.
Tomo su quinta cerveza. No estaba borracho pero era consciente que ya no debía tomar más. Salió por la puerta principal.
El lugar simplemente era una discoteca. Verifico tener su billetera. Aún tenía su celular intacto y junto a él en su chaqueta estaba aun el de Minho. Se supone que esa noche se lo devolvería.
<<Mejor mañana>> pensó
Camino unas cuadras. Cuadra tras cuadra no podía sacar de su mente a esos enormes ojos cafés.
Por cuestión del destino, llego a un establecimiento de mala muerte. Jonghyun pensó que no estaría mal volver a los viejos tiempos.
Entro al bar, en él se encontraban en su mayoría hombres homosexuales. Si, definitivamente era un bar Gay, Kim sonrió con lujuria cuando vio a un mesero con un antifaz.
El muchacho era alto y su pelo castaño. Se encontraba pasando de mesa a mesa las cervezas. Jonghyun rio cuando se dio cuenta quien era. Nada más y nada menos que Choi Minho. El lindo Choi Minho.
Se sentó en una mesa que se desocupo en el área de Choi.
El pelo largo de Minho le daba un toque inocente, Jonghyun realmente pensaba que debía ir a un doctor, porque su pulso se aceleraba al solo ver al menor.
-Hey, pequeño no quieres ir a un lugar más privado…- Kim vio como un hombre de no mayor de 40 años, acorralaba al chico bonito con antifaz.
-Señor, soy un mesero… no un prostituto…- dijo Minho escabulléndose.
-Te pagare bien, se observa a simple vista que eres un pobre diablo infeliz… pero- y en un movimiento el tipo había tomado por la cintura al chico.- si te pago podrías dejar este lugar… ya sabes, eres un niño bonito…
-Déjeme en paz- dijo Minho cuando el hombre le tomo del brazo lastimándolo.
-Vamos pequeña puta, sé que solo ruegas por tener una verga en tu interior.- la voz del sujeto parecía obscura.
-Suelte al chico en este momento- la voz de Jonghyun sonaba gruesa y peligrosa
Minho se quedó de piedra al escuchar esa voz. Giro tímidamente su vista hacia Jonghyun. Trago saliva mientras el tipo le volvía a tomar de la cintura fuertemente. Casi haciéndole daño.
-¿Y tú quién eres para reclamar? Un momento ¿No eres Kim Jonghyun? El famoso hijo de las empresas Kim. Hasta donde se tu no frecuentas estos lugares.
En un intento Minho forcejeo pero el hombre no le soltaba había tomado sus brazos inmovilizándolo. Jonghyun vio como en eso la cartera del sujeto caía al suelo.
-Si, soy ese Kim Jonghyun y soy el novio y prometido de Minho, el chico que está sujetando en este instante.
-Ja, pues que buen novio consiguió su “majestad”.
-Suelte a Minho si no quiere que me encargue de arruinar su vida- Jonghyun con calma recogió la cartera sacando la identificación.- Señor Park Jae-
- Eres un infeliz, pero no peleare por una puta como esta- y dicho esto el cuerpo de Minho era botado hacia Kim, quien lo atrapo.
-Es usted un infeliz- y el puño enojado de Jonghyun fue a parar a la mandíbula del señor Park.
Como era de esperar toda la gente se empezó a juntar a su alrededor.
-Estúpido mocoso.- y dicho esto el hombre dio un puñetazo al ojo izquierdo de Jong.
-Suficiente, Minho nos largamos.
El muchacho apenas pudo reaccionar cuando su mano era tomada y él era arrastrado fuera del local, solo escucho las maldiciones del hombre y no supo más hasta que estuvo dentro del auto de Jonghyun.
Sintió cuando el auto arranco y suspiro. Aun tenía la mano de Jonghyun entrelazada con la suya. El tacto con su piel era algo electrizante. Su mente se relajó.
Pero su ilusión desapareció cuando Jonghyun estaciono el auto.
-Nunca dijiste que trabajabas en un bar.
Sus mejillas se ruborizaron, carajo, la realidad le cayó como balde de agua helada.
-Pues lo acabo de perder por tu culpa.- Jonghyun abrió los ojos desmesuradamente. El pequeño tenía razón. Golpeo con fuerza el volante.
-Perdón.
-No importa.
-No entiendo en serio él porque dejas que el primo de Changmin te toque.
-Era por mantener el trabajo y mantener a mi pequeño.- Minho sentía que podía desahogarse con Jong. Lo sentía cercano de algún modo.
-Aún está en pie mi propuesta. – la voz de Jonghyun era tímida. Minho sonrió.
-¿Cómo acepto una propuesta que no se siquiera cuál es? – Alzó la cabeza que ni siquiera se había percatado de cuando la bajo.
-Te la diré si aceptas ir conmigo a la fiesta de mi hermanastro.- Minho asintió y el castaño sonrió. – Perfecto.
El camino paso entre risas, Jonghyun sentía cada vez más cercano al menor. Ahora sabía que el pequeño Yoogeun tenía 3 años recién cumplidos. Que Minho vivía en una posada con varias personas más, y que dos amigas suyas cuidaban a su hijo cuando el solía trabajar.
-Escucha te he contado parte de mi vida y tu nada, no es justo- dijo Minho cuando se percató de eso. Jonghyun sonrió.
-Me alegra que no sepas nada de mí. Soy “popular” y toda mi vida se sabe en la universidad.
-Pues fíjese señor “soy don popular” que esta pequeña ranita no sabe nada mas allá de su estanque- dijo Minho en tono de burla haciendo alusión al apodo que le había puesto hace apenas dos minutos el mayor, quien rio a carcajadas ante el gesto lindo de Minho.
-De acuerdo te diré, Soy heredero de las empresas Kim, pero entre a trabajar en ellas desde un puesto pequeño hace como 4 años y hoy soy el vicepresidente, pero sigo estudiando y terminare mi carrera en un mes.
-¿Estudias y trabajas?- Minho abrió los ojos más de lo que ya los tenia y el mayor rio.
-Las cuentas no son difíciles aunque en mi infancia se me complicaban mucho. Pero lo que realmente me gusta es la música.
-¿Y porque no eres músico?- dijo Minho girando la cabeza. Jonghyun parecía incomodo con la pregunta. Algo raro.
-Porque mi padre solo quiere un heredero en la empresa.
-¿Y Kibum no puede serlo?- las palabras se le escaparon a Minho.
-Soy el único hijo de mi padre. Kibum es hijo de Taeyeon pero nos criaron desde pequeños y yo la veo a ella como mi madre, pero es solo la esposa de mi padre.
- Supongo que debo parar de preguntar- dijo el pelinegro en un murmullo.
Minho callo. Jonghyun suspiro para volver a sonreír.
-Te lo diré en un momento justo. Por cierto, ya llegamos.
Minho alzo la mirada a la ventana y vio una discoteca popular y muy cara. Se moriría de pena si entraba con Jonghyun.
-Vamos ranita, nadie te dirá nada.
-Supongo.
Minho acomodo su camisa fuera del pantalón de mezclilla que usaba y sonrió.
Entraron al local y se asombró al ver tanta gente.
-¡Enano!- escucho la voz de alguien a las espaldas de ambos y vio que era Kibum el hermanastro de Jonghyun.
-Kibummie!
Vio como ambos Kim se abrazaban y se sintió incómodo.
-¿Supongo que tú eres Minho?- el rubio pregunto y Minho asintió.
-Mucho gusto- dijo extendiendo su mano, que fue tomada por el chico.
-Igual. Me preguntaba cuando mi hermano me presentaría a su nov…ay… ¿Por qué me pellizcas? – dijo enojado viendo a Jonghyun quien solo silbaba.
El rostro de Minho era un poema. No sabía si reír o apenarse.
Jonghyun había aprovechado para alejar un poco al menor de su hermanastro.
-Kibum es simpático.- dijo riendo cuando estuvieron alejados.
-Es algo raro. Pero es buena persona.
-¿Cuál es la propuesta que me decías?- dijo de pronto el de cabello negro.
-Deja le pido a mi hermano dos limonadas.- dijo dejando a Minho sentado en una mesa.
Camino hacia su hermanastro.
-¿Dónde están las bebidas sin alcohol?- dijo al rubio quien esbozo una sonrisa.
-Yo se los llevo, ve con Minho se ve algo asustado.
Y el rostro de Jonghyun fue un poema pues asintió y prácticamente corrió hacia el alto quien solo se encogía cuando veía pasar a parejas devorándose
Kibum sonrió con malicia y travesura. Por fin se cobraría el que Jonghyun no quisiera ayudarle con Jinki. Aunque en realidad le haría un gran favor.
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Minho aún seguía riéndose con el castaño. Aunque las limonadas que había traído Kibum sabían algo raro. Pero no importo.
-¿Sigo sin entender cómo es que tu hermanastro conozca a mi primo?- dijo Minho ya algo mareado.
-No se supongo que la escuela. Pero bueno.
-Es raro. ¿A qué horas son?- dijo Minho al ver como algunas parejas subían al segundo piso o se iban.
-Las 4 de la mañana. Te notas cansado. Quieres descansar.
-Pero mi casa queda lejos
-En el segundo piso hay unas habitaciones.
El rostro de Minho se ruborizo pero el de Jonghyun estaba igual pero él no tenía ningún motivo.
-V... Vale.
-No me refería a eso- Dijo Jonghyun al ver el cuerpo tambaleante del menor.
Por alguna razón los cuerpos de ambos se sentían extraños.
Minho sentía una sensación de calor cuando las manos de Jonghyun pasaban por su cintura. Vio como el mayor abría la puerta, pero al parecer estaba igual de mareado que él. Cuando las manos del castaño pasaron por su cadera no pudo evitar el reprimir un gemido.
-¿Qué ocurre?- La voz de Jonghyun en su oído le estaba haciendo sentir caliente. Mordió su labio.
-Me siento… extraño- Quiso zafarse pero sin querer, cuando el otro quiso sujetarle, su mano había parado en el miembro de Minho. Y No lo soporto más. Gimió en alto.
Con la cabeza ya algo clara, sintió como su miembro se endurecía. Cuando la mano de Jonghyun se quiso alejar de su miembro el tomo la muñeca y no lo dejo ir. Se sentía realmente bien.
-¿Minho?
-Tócame por favor.
Como pudo empezó a mover la mano del mayor contra su miembro y vio como el otro cerraba la puerta en silencio. Al parecer pensaba hacer caso a sus peticiones.