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__ Entonces no se hable más Señor Bills, tengo unos platillos exquisitos __ informó con gran entusiasmo el peliblanco.
__ Pues ¡qué esperas! __ se relamió con gula __ ¡Dámelos ahora mismo! __ pidió con desespero.
__ Claro, enseguida __ hizo sonar el báculo sobre la superficie del lugar, apareciendo en el acto, unos cuantos platillos de comida variada.
__ Todo se ve delicioso __ expresó con entusiasmo el gatuno, al observar el banquete.
El de piel morada de inmediato tomó una pieza triangular de pizza, la llevó a su hocico y algo de queso resbaló y manchó sus bigotes.
__ ¿Y bien? ¿qué le pareció? __ el más alto interrogó con satisfacción, al ver el gesto del Dios.
__ ¡Está exquisito! __ expresó con una amplia sonrisa __ ¿Cómo se llama? __ soltó con curiosidad.
__ Eso es pizza __ respondió y posteriormente señaló otro platillo __ Y esto de acá es una pasta, está muy sabroso, su consistencia es suave y solo se necesita aplicar agua hirviendo para obtener este manjar, es tan misterioso, pero muy bueno sin duda __ informó.
__ ¡Déjame probar! __ tomó con un tenedor un poco, lo giró para envolverlo de la misma.
__ Bueno, yo mientras voy a esperar en otro lugar __ mencionó con simpleza el príncipe, a punto de alejarse.
__ Pero no te he dado permiso de retirarte __ el gatuno explicó todavía degustando su platillo __ Esto está muy delicioso __ expresó con algo de saliva resbalar por su hocico y los ojos brillosos.
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__ Y bien, ya no perdamos más el tiempo que tenemos que marcharnos __ expuso Bills, tanto él como Wiss, de forma apresurada, se pararon junto al báculo para viajar, pero un angustiado Vegeta les llamó la atención, que lucía ciertos nervios y algo de incomodidad y no pudo pasar desapercibido, además de que se quedó de pie en el mismo sitio.
__ ¿Sucede algo? __ preguntó el maestro, esperándolo impaciente.
__ Bueno yo __ titubeó __ No es nada __ agregó con un suspiro.
__ ¡Date prisa niño! que no puedo esperar para llegar al Planeta Vegita __ el de piel morada le ordenó.
__ Es que la verdad no quiero ir __ mencionó cabizbajo __ Puedo quedarme a limpiar las peceras, a cuidar al Pez Oráculo, barrer el lugar, cortar la hierba, lo que sea __ propuso tratando de sonar servicial. El de piel azulada le lanzó una sonrisa algo burlona, mientras el gatuno lo observó con perspicacia.
__ ¡Oye! yo puedo cuidarme solo __ intervino el acuático.
__ Pero puedo hacerte compañía __ se cruzó de brazos __ Ahora me vas a decir que te molesta, cuando tú eres el que no me deja de seguir todo el tiempo como una garrapata __ completó con sarcasmo.
__ Eso fue ofensivo __ le sacó la lengua __ Es que me gusta como haces los deberes, te ves tan gracioso con tu mandil y tan lindo con tu escoba __ quiso provocarlo.
__ ¡Ya cierra la boca! __ lo amenazó con un puño enfrente.
__ Bueno ya ¡basta! __ los interrumpió el Dios de la Destrucción __ Vegeta, para tu desgracia, siento mucho informarte que tienes que acompañarnos, tú deber es servir y obedecer __ exclamo entrecerrando un poco los ojos __ ¿Acaso lo olvidaste? __ le recordó __ Además es importante que nos acompañes, justo así lo decía mi visión __ el príncipe suspiró resignado, sabía que cuando el más alto le lanzaba esa mirada, no debía pretender provocarlo más..
__ Bien __ dio un par de pasos hasta que los tres formaron un círculo.
__ Ahora si, hacia el Planeta Vegita __ en ese momento Wiss golpeó el suelo con el báculo para comenzar a trasladarse en dirección antes mencionada.
Apenas se escuchó el golpe dado a la superficie y se movilizaron a gran velocidad
En el espacio se podía visualizar la imagen de los tres
Durante los minutos que duró el trayecto, Bills y Wiss conversaban y se reían sin cesar, por su parte el más bajo solo estaba con los brazos cruzados observando, las estrellas, Planetas, meteoros y en fin, todo el espacio, tratando de ocupar su mente en otro cosa, estaba tan alejado y distante, aunque su cuerpo estuviera presente.
De un momento a otro, ya estaban sobre el lugar que vio nacer a Vegeta, ese donde hace una década partieron por primera vez y comenzaron a vivir juntos, el de cabellos en forma de flama no pudo sentir cierta nostalgia, así como también grandes recuerdos pasaron por su mente, su vida en el palacio, sus entrenamientos, sus lujos, sus “amigos”, el día que se marchó, su Padre indiferente, sin darse cuenta apretó los puños con furia, formando una mueca de disgusto, es cierto, su vida al lado de estos seres tan poderosos no fue mala, pero le daba rabia regresar a un lugar, donde no le interesó lo que le sucede en lo más mínimo.
__ Pero mire nadamás que sorpresa Señor Bills, es la nave espacial de Freezer, pero ¿qué lo trae hasta estos rumbos? seguramente viene a hacer de las suyas __ comentó con impresión.
__ ¿Freezer? ¿quién es él? __ fueron las primeras palabras emitidas por el príncipe durante todo el trayecto.
__ Tal vez tú no lo conozcas, porque apenas eras un niño .. __ el de cabellos en punta lo interrumpió.
__ Sí, ya sé esa historia, no tienes que recordarme cada vez que tengas la ocasión __
__ De acuerdo sabiondo __ expresó con algo de sarcasmo __ Para tu información, es mejor conocido como el Emperador del Universo __ volteó hacia arriba para recordar mientras contaba la historia __ Tiene un ejército muy fuerte y numeroso y en cada Planeta que visitan, los someten y logran hacer que los habitantes cumplan sus órdenes, alrededor del universo, posee muchos de ellos luego de conquistarlos, a quienes se oponen a que haga su voluntad, son simplemente exterminados __ el pelinegro solo escuchaba bastante atónito el relato dado por Wiss, mientras el gatuno, bostezaba aburrido.
__ Pero, ¿él es muy poderoso? __ preguntó con cautela el más bajo.
__ Pues al menos mucho más que un simple saiyajin o que todos ellos juntos si __ el menor quedó un poco boquiabierto y a la vez preocupado, no es como si le interesara la suerte de todos ellos, pero sencillamente no le ponía tan contento saber que alguien pudiera ser más fuerte que Bills, estaba tan sumido en su propia mente, hasta que el Dios intervino.
__ No tienen nada de que preocuparse, tal vez olvidé mencionar __ dijo un poco despistado.
__ ¿A qué se refiere ahora? __ el de piel azulada se giró para verlo y preguntar un poco entre curioso e interesado, pero también con un tono de voz como si lo regañara.
__ Bueno antes de mi última siesta me lo encontré, ya saben en una visita de esas que hago yo solo y pues casualmente lo escuché planeando destruir el Planeta Vegita __ explicó con simpleza.
__ ¿Eso es cierto? __ el príncipe no pudo evitar interrogar con interés.
__ Pero, como lo expliqué antes, no tienes nada de que preocuparte __ soltó __ Al menos no por un debilucho como Freezer __ completó.
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__ No se te ocurra llevar a cabo lo que estás pensando, mis planes con el Planeta Vegita y los saiyajins, son otros __ sentenció __ Así que si te atreves a intervenir __ fue endureciendo poco a poco su tono.
__ Pero __ titubeó __ Yo no creo que sean útiles para alguna cosa, tan solo son monos sin cerebro, no entiendo el porqué de tantas consideraciones hacia ellos __ se justificó.
__ No puedo ni quiero darte explicaciones __ su cola se agitó y azotó levantando en el piso algo de polvo, haciendo una grieta inevitable en la superficie.
__ Como usted diga Señor Bills __ se inclinó hacia él, era la primera entidad a quien hacía reverencia.
__ Así me gusta __ dibujó una sonrisa __ Además algo me dice que así debe ser, es como una intuición y no puedo equivocarme __ completó.
__ De acuerdo __ suspiró vencido.
__ Así que __ se acercó hacia el cornudo __ Escúchame bien Freezer, de ahora en adelante tú __ lo señaló con el dedo índice __ Y nadie más que tú __ reafirmó, haciendo sudar al lagarto __ Eres responsable de lo que le suceda a este lugar __ informó __ Así que cualquier desastre, por más mínimo que sea, cualquier imprevisto, anomalía, percance, que le suceda, no importa el motivo __ elevó un poco más la voz __ Será tu culpa y __ lo observó con ojos asesinos __ Lo pagarás con tu vida __ finalizó.
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__ Con que sí __ expresó el peliblanco.
__ Bueno ya dejemos la charla que ya hemos llegado, ¡descendamos! __ exclamo la Deidad.
__ Por un momento creí que ese “tal Freezer” era más fuerte que usted Señor Bills __ mencionó el saiyajin.
__ Nunca __ volteó a verlo con recelo __ Pero nunca más vuelvas a decir algo como eso niño __ exigió.
__ Tranquilo __ el maestro lo tomó por el hombro __ Tan solo es muy joven para conocer la situación __ explicó sonriendo con naturalidad.
Aterrizaron y al primer lugar que aparecieron fue al Palacio Real, ese lugar que le traía tantos recuerdos al príncipe, pero no solo por eso, ni tampoco por ser el sitio más importante de todos el Planeta Vegita, sino porque precisamente ahí, se encontraban las presencias tanto del Rey, como del tirano, concentradas, inequívocamente, a pocos metros de distancia.
Cuando ya se situaron en ese castillo tan lujoso, todos los sirvientes impresionados les daban el paso, se inclinaban, ya sea, arrodillándose o prácticamente besar el suelo, les ofrecían cualquier cosa para agradarlos, los cuales, por el momento rechazaron, para primero encontrarse con los susodichos y porque sus estómagos aún seguían muy llenos.
También miraban con admiración lo mucho que el pequeño príncipe había crecido, unos centímetros más claro está, aunque todavía no era un hombre, definitivamente ya no era ese niño que tanto se negó a marchar, lucía notablemente más desarrollado, bien formado y visiblemente más fuerte y fornido, no dudaban en saludarlos, venerarlos o dirigirse de forma cortés hacia los poderosos y hacia el saiyajin que alguna vez habitó el lugar.
Por su parte el de cabellos en forma de flama, tan solo caminaba tras Bills y Wiss, en completo silencio, tratando de mantenerse erecto y sin desviar siquiera su mirada hacia otro lugar, sin prestarle atención a aquellos con quien algún día compartió su vida, aunque moría por ver las cosas que conoció en su niñez, pero a su vez, quería lucir tan orgulloso y soberbio como siempre había sido, tratando de emitir que el regresar no le daba la más mínima importancia, que así como se deslindaron de su presencia, él pudo hacerlo mismo ¿o era acaso que esa impresión tan solo la tenía que hacer con su progenitor?
El más bajo se quedó un poco estupefacto, no es que le impresionara tanto la imagen del lagarto, quitando el trono de su Padre, ni que fuera su figura tan aterradora, más bien le parecía bastante chistoso y antipático, y los individuos tras él, un afeminado de piel azulada y cabello verdoso, le confundía que fuera hombre o mujer, era más confuso que incluso que Wiss, pero el gordo rosado, le provocó cierto asco, era realmente repugnante, tan siquiera el hecho de que la rabia que había sembrado, florecido, ocultado y minimizado hacia quien le dio la vida, ahora era mezclada con la impresión de saber de que fue de él, de ¿alegría? y afecto perdido.
Pero no, no era solo eso, es que esa percepción, no pudo hacer que a su cerebro llegara como por efecto de la inercia, como si se reflejara su pasado en su mente, recordando aquel día que todo inició.
Sacudió su cabeza un par de veces para nuevamente visualizar la escena, el Rey Vegeta lucía con su capa distintiva, su habitual barba perfectamente tupida y recortada, su corazón latió, no pudo evitarlo, pero no le daría la satisfacción de verse un patético vulnerable ante su presencia.
Ante sus ojos un individuo de pequeña estatura, color rosado, un par de cuernos hacia cada lado de su cabeza, cola alargada, observándose imponente ante su progenitor, dando unas cuantas ordenes, las cuales no pudo descifrar porque su figura solo permaneció estático sin emitir una sola palabra y sin mover un solo músculo.
Por su parte, tanto Bills como Wiss se limitaron a sonreír burlonamente llamando la atención de los mismos.
__ Pe...Pero, Señor Bills, ha usted regresado __ el monarca se dirigió a su lado.
Los demás presentes, también quedaron impresionados con la visita.
__ ¿Qué es lo que lo trae por aquí? __ el lagarto, tratando de contener sus nervios ante sus súbditos, pero a la vez haciendo reverencia con respeto, habló con cortesía.
__ Sé que les agrada mucho mi presencia __ expresó con sarcasmo.
Todos en el lugar asintieron, dándole la razón.
__ ¿No me diga que viene a regresarme a mi hijo? __ el Rey preguntó luego de observar esa presencia seria tras él.
__ Por supuesto que no __ lo negó con recelo __ Ahora y por siempre este pequeño será mío __ de manera posesivo lo tomó por la cola para jalarlo hacia él y rodearlo con sus brazos.
__ Señor Bills, ¡me asfixia! __ exclamó con una mueca de incomodidad y apenas en un susurro.
Continuará…….