Vuelve a mi.
Me encontraba entrenando en el gimnasio que Gaara instalo en la casa, estaba a punto de terminar mi sesión de 3000 sentadillas, pero cuando hice la numero 2956 escuche sin querer una discusión entre mis hijos y mi esposo. -¡Tienes que aceptar que debe de estar en un asilo!- Grito el mayor de mis retoños. -Si claro, como si en un asilo pudieran detenerlo cuando se pone de necio...¡Lee se queda aquí y punto!- Al escuchar mi nombre termine distrayéndome provocando que olvidara el numero de sentadillas que llevaba y es que no entendía su discusión," ¿por que querrán llevarme a un asilo?" Me quede en silencioso y quieto, tratando de escuchar mas claramente, algo que se me dificultaba un poco, pues nunca e sido alguien paciente.
-¿Puedo saber por que creen que debo de ir a un asilo?- Entre sin avisar interrumpiendo bruscamente a mi familia, me acerque pacifico a mi amado pelirrojo notando algo extraño en el "acaso se ve mas... viejo" pensé algo extrañado, voltee a ver a mis hijos, sobresaltándome pues note que no solo mi amado esposo se veía distinto, si no también mis jóvenes chiquillos a los cuales recordaba joviales y fuertes se veían maduros y algo amargados, aun que eso era norma en Yang, pero Karu y Metal, "dios, ¿acaso tanto tiempo estuve fuera de casa?"-No es nada importante Lee- Me quede mirando largo rato a mi esposo, vi cada movimiento que hacia notando como ordenaba a nuestro hijos que se retiraran con la mirada, lo cual impedí -Si no es importante ¿por que discutían?- al hablar vi como los cuatro pusieron un gesto raro en sus caras -No otra vez... padre, podríamos discutir luego, mi misión hoy no fue fácil, por favor...- suplico mi hija con gesto cansado e irritable, muy raro en ella ya que casi siempre era muy animada.
-La verdad es que... Lee...has padecido alzhéimer desde hace 5 años- Abrí mis ojos como platos al escuchar eso, creí que trataban de jugarme una muy mala broma pero estoy mas que consiente que mi pareja no es capas de hacer ese tipo de cosas, "ahora entiendo la expresión de Karu" pensé estúpido. -Y... no es la primera vez que me lo dicen verdad?- sonreí ligeramente a mi pelirrojo y pude ver sorpresa en su rostro, acaso las otras veces e actuado raro con tal noticia como para que el reaccione así, - Tal vez... debería de ir a un hospital, posiblemente Sakura sepa que hacer- dije entusiasmado para animar a Gaara pero su rostro a pesar de sonreír delataba una gran tristeza cosa que me disgustaba.
Este señor lleva un rato caminando muy cerca de mi, me incomoda un poco pero debo de ser paciente con los adultos mayores, después de todo tienen una sabiduría única así como Gai-sensei "Eh?, que diablos intenta hacer?... -Señor no es como que no me sienta alagado pero... yo tengo pareja y es algo celosa... además de que usted es algo mayor ¿no cree?- Logre detenerlo antes de que me diera un beso pero la mirada que puso cuando lo hice competía mucho con la de Gaara incluso tenia el mismo color de ojos...-Perdóneme...- veo como se aleja con paso tranquilo, y me extraño al sentirme mal, pues me duele que se disculpara. -Que mas da mejor voy a casa... aun que si se parecía mucho a Gaara- decidí seguir mi camino y di la vuelt...-¿Quien se parecía a mi?-
Era raro ver esta faceta de Gaara claro, sin necesidad de emborracharlo, lo cual es una gloria, sentirlo como me... -¡Por dios! N-no muerdas tan... tan fuerte- giro su mirada hacia arriba para verme, su vergüenza coloreo su rostro casi al tono de su cabellera. -P-perdón... yo...aun no se...- Escuchar su disculpa tan inocente y con ese pequeño hilo pre-seminal que escurría lentamente por el filo de sus labios me hizo prenderme aun mas, cegándome en lujuria me apresure a levantarlo del suelo y aventarlo a la cama, note su sorpresa fingida, el sabia como me gustaban las cosas de intensas, así que me deje llevar por 'el juego' quería saber hasta donde me dejaría llegar, siendo sincero tenia cierto fetiche mental hacia mi esposo, me encantaba 'herirle' su orgullo de inexpresivo y frio y mas aun el de 'impenetrable' pero claro eso siempre a quedado entre nosotros por que no creo que a su aldea le agrade la idea de tener a un líder muerde almohadas... -L-lee...m-mas... mas fuerte.- Ok...eso era nuevo en mi pelirrojo, normalmente después de envestirlo en posición de perrito mientras jalo de su cabello el casi suplica que pare pero... -P-por favor Lee...- Siento como mueve sus caderas mientras pega sus brazos al colchón dejando sus nalgas al aire, yo suelto su cabellera de fuego quedándome impresionado con la expresión de su rostro, lleno de lagrimas, pero con una enorme sonrisa de placer y una mirada tan pura. -Lléname... de aquel amor primaveral Lee-kun-
Creo que esto es lo ultimo que escribiré... aun no se si sea cierto, o no, pero si las cartas que encontré en la mesas son ciertas a partir de aquí y como hace dos años lo dijo Sakura ya no estoy capacitado para cuidarme solo... incluso e notado, y vuelvo a decir si es que es cierto aun que Gaara no te creo ni te creeré capas de hacer bromas, que las cartas anteriores tienen cierta incoherencia además de no recordar casi nada de lo que plasme ahí pero mi letra y caligrafía no mienten... dios no me creí capas de escribir intimidades nuestras... pero bueno creo que nuevamente estoy perdiendo el hilo, así que, Gaara, amado mío, me gustaría creer que estarás bien sin mi, y que aceptaras mi partida aun si tienes que sufrirla una o dos o mas veces, pero sonara extraño, desde hace unos días te veo triste, mas que cuando éramos pequeños, además, después de leer todas esas cartas e notado que te estoy causando muchos males con nuestros propios hijos y siendo sincero me gustaría verlos unidos. sobre todo a ti y a Yang, se que es mucho pedir pues el te recuerda mucho a ti mismo, pero ten en cuenta que así como tu, el también siente dolor y enojarse es su forma de expresar el miedo de perder un ser querido, así que lo ultimo que quiero es que logres llevarte bien con el cuando me vaya y si es posible muestres mas tu hermosa sonrisa al mundo aun si yo ya no estoy físicamente en el, lo mismo para Metal y Karu, pues espero logren ser ejemplos únicos para las nuevas flores de konoha y suna.
Atrapado en mi cabeza, quiere escapar
Un tesoro es un recuerdo, quiere salir
Una etapa que hace tiempo que abandoné
Un período que seguro era feliz
Desaparecen, aparecen, recuerdos de ayer
Rejuvenecen, envejecen en mi cabeza
Recupero la memoria me encuentro feliz
Algo me dice no hay salida.
-Padre, ya es hora... ¿aun las lees?- pregunto el ninja de pelo marrón-rojizo al momento de acercar un bastón de mármol con empuñadura de cuarzo a un anciano pelirrojo el cual trenzaba su cabello mientras terminaba de leer una hoja que flotaba gracias a una pequeña nube de arena. -Si aun y no necesito usar bastón Yang- Camino cerca de su hijo mayor y tomo la carta flotante entre sus manos, doblándola y guardándola en uno de los bolsillos internos de su gabardina justo pegada a su corazón. -¿Como despertó?- se miraron fijamente padre e hijo, sintiendo como caía lentamente la tención entre ellos hasta que el anciano hablo. -...Reconoció... a alguno de ustedes?... Hijo?- Soltó con vergüenza, aun le costaba dejar de ser serio la mayoría del tiempo, no podía simplemente abrir su corazón a cualquier persona incluso a sus hermanos les mostraba su lado serio, incluso a Lee le costo ver sus expresiones, pero Gaara no quería que el ultimo deseo de Lee no se cumpliera, por eso ese día se decidió a cambiar un poco su frialdad con sus seres queridos, empezando con Yang.
Vuelve a mí, no reconozco mi voz
Por eso vuelve a mi, crecimos juntos los dos.
No mantengo los recuerdos
Ni tan siquiera quien soy yo
Quién escucha al otro lado,
Quién llena mi habitación.
-El maestro... mi padre no a reconocido a nadie, esta muy alterado, ni siquiera reconoce su propia voz- Yang abrió la puerta para dejar pasar al antiguo Kage a la habitación de Lee, volvió a cerrarla para dejarlos "platicar" a gusto. -Hola ¿que tal te sientes el día de hoy?- pregunto mostrando una tímida sonrisa al anciano recostado en la cama, este lo miraba muy fijamente, casi como si se tratara de un dios, estaba consiente de que si seguía mirándolo así podría ser mal interpretado por el otro pero ese otro señor era muy atractivo a pesar de su edad su piel aun se mantenía firme y blanca, sus ojos verdes rodeados de esas marcas negras por falta de sueño resaltaban su larga cabellera rojiza, y pensó "tal vez si le hago platica logre que se acerque un poco y podría..." -Yo... me encuentro mejor, pero esta almohada me incomoda ¿podría usted acomodarla?- vio como "su presa" se acercaba, pero antes de tenerlo a su alcance se detuvo. -Una cosa antes de seguirte el juego, tu ¿sabes quien soy?- El moreno se confundió un poco, pues pensándolo mejor no recordaba nada de su vida, incluso no sabia que hacia ahí o por que se comportaba así con ese señor -Siendo sincero, no recuerdo nada... y por alguna razón ni siquiera me reconozco a mi... acaso usted ¿sabe que paso conmigo?-
Cada rincón de mi vida
Desaparece con el ayer
Y en cada parte del pasado
Mi mente no...
Vuelve a mí, no reconozco mi voz
Vuelve a mí, no reconozco mi voz
Por eso vuelve a mi, crecimos juntos los dos.
-Empezare por contarte lo maravillosa persona que eres Rock Lee- en la mente del moreno se removió algo, ocasionando cierta emoción eufórica. Se sentía casi como un niño a punto de escuchar un cuento de hadas, y no era el único atento a la platica, detrás de la puerta se encontraban sus tres hijos apilando sus cabezas uno sobre otro quedando casi con apariencia de totem. -¿Crees que le cuente como nacimos? O ¿Cómo fueron nuestros verdaderos padres?- pregunto Karu a sus hermanos. -Lamento decirles que no- dijo lo que parecía ser un clon de arena detrás de ellos. -P-padre, c-como sabias que espiábamos? – El clon de Gaara sólo sonrió “Por que son nuestros hijos”.
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Platicaron un poco sobre su pasado sentados ambos en una de las tantas ramas de un árbol silencioso mirándose mutuamente llenos de seriedad, nostalgia y miedo, pero sobretodo amor. -Y cuales…- dijo Lee cortando el silencio -¿Cuales opciones tenemos?- pauso un poco para tragar saliva –Claro, si es que ahí alguna opción...o n...- la arena cubrió su boca –Si ahí una opción, siempre ahí una opción- abrazo con fuerza al moreno, casi con miedo de separarse y no verlo –Existe una posible cura, pero es... es muy riesgosa- pronuncio en llanto ocultando su rostro lloroso entre la comisura del cuello de su pareja.
"Mi infancia no fue tranquila, mucho menos alegre siempre me encontraba lleno de rencor, dolor y angustia, tal vez no era comparable a las heridas que cause a otros, y aun que no trato de justificar mis acciones de esos tiempos muchas de esas personas tenían a alguien a su lado, algo que yo no, o al menos, hasta que te conocí a ti y a Naruto, pero ahora tu ya no estas, todo es mi culpa, mi impaciencia provoco que el tratamiento desarrollado por la líder de clan Yamanaka Ino y la ninja medico Uchiha Sakura fallara y ahora ya siquiera puedes hablar, caminar o entrenar, no reconoces a nadie e incluso te vez triste, frustrado y confuso, la sonrisa se esfumo de tu rostro... -Yo solo quería escucharte pronunciar mi nombre una vez mas- pronuncie en tu habitación y no pude mas solo deje que me vieras llorar, después de todo ya no podías cumplir tu promesa de hacerme feliz siempre... -Gaara... por favor deja de llorar- me sorprendo al escuchar mi nombre, me acerco a la cama para abrasarte, veo tu sonrisa y beso tus labios pero es ahí cuando noto que lo que oí fue tu despedida ya que ahora estas mas frio de lo que alguna vez lo estuvo mi corazón"
Por fin escuché esa voz, lo recuerdo era yo
Reconozco ese olor
Por fin escuché mi voz, lo recuerdo era yo
Reconozco ese olor.
Despues de todo-Vuelve a mi.
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